LAS SEMILLAS Prometeo 2005 / núm. 45, 7-12 Mi comprensión del desarrollo humano Juan Lafarga suita) y en la universidad, el fenómeno de la vida tanto fisiológica como psíquica me intrigó siempre. Ese impulso interior indomable que mantiene a los organismos creciendo y evolucionando, tanfo en condiciones propicias como adversas, que surge del interior de cada uno, que se aurorregula, que nunca fue aprendido, que es además inextinguible y en los seres humanos es consciente. El organismo humano no sólo crece y evoluciona, sino que se da cuenta de su crecimiento y, por ello, puede en alguna forma intervenir en ese crecimiento y ser arrífice de su propio destino. A través de los Ejercicios de Ignacio y de la psicología humanista aprendí que mi camino en la vida era único, inédito y que mi responsabilidad era caminado en la mejór for- ma para mí posible. Este asumir la responsabilidad de mi vida como meta cotidiana fue después csnfirmado y reafirmado por el enfoque centrado en la persona propuesto por Cad Rogers. Descontento e insatisfecho con los planteamientos del psicoanálisis y de la psicología positivista y conductual que dominaban los programas de mis estudios en psicología clínica en la Universidad de Loyola en Chicago, descubrí un horizonte nuevo cuando a través de un maestro del programa entré en contacto con la Psicología Humanista. Mi relación con personas abiertas que planteaban la psicología desde perspectivas más amplias, más que los libros, me abrió la posibilidad de optar por una forma nueva de entender al ser humano que ya nunca abandonaría. A través de la psicología humanista y del enfoque centrado en la persona entendí el para quéde la psicologíp como ciencia y como profesión y, más importanre aún, adquirí nuevos instrumentos para seguir descubriendo mi camino propio y para asumir la responsabilidad de cami¡arIo a mi tiempo, a mi ritmo y a mi manefa. En esta época, la vivencia de relaciones personales profundas, como las que establecí con Donna Madin y con Peggy LaPlante, y el contacto con Charlie Curran y Rosalind Cant-wright, cambiaron mi óptica personal y LAS SEMILIAS Prometeo 2005 / núm. 45 profesional. Estos dos últimos, que habían sido estudiantes de Cad Rogers en la Universidad de Pittsburgh y Chicago, respectivamente, determinaron el rumbo de mi carrera en Psicología y me dieron la oportunidad de vivir mientras rcalizaba mi internado en el Instituto Neuropsiquiátrico de la Universidad de Illinois, la experiencia de lo que muchos años después entendería como núcleo o esencia del desarrollo humano: que más allá de los instintos y las pulsiones primarias, la tendencia básica a[ crecimiento y a la autorrealización era la fr¡Lerza motivacional de toda acciín humana. Empecé a iónstatar con Cad Rogers y otros psicólogos humanistas que mi tarea como psicólogo clínico, como psicoterapeuta y como educador, tenía más éxito cuando trataba de desbloquear esa tendencia básica autonealizante, estimulando y facilitando su irnpulso, que cuando intentaba directamente curar la patología al interpretando los contenidos ocultos de los síntomas o descubriendo las causas de la disfunción. Debo decir que tanto en la Universidad de Loyola de Chicago, en donde realicé mis estudios de Psicología Clínica, como en el Instituto Neuropsiquíatrico de la Universidad de Illinois, en que practiqué por primera vez bajo supervisión, la tarea del psicólogo clínico —y no se diga del psicoterapeuta-— yen diagnosticar y curar la patología a través de Ios métodos tradicionales de las diferentes formas del psicoanálisis y de las psicoterapias psicoanalíticamente orientadas. Sin embargo, el contacto directo con la práctica psicoterapéutica en la Universidad de Loyola de Chicago, en el Instituto Neuropsiquiátrico y con los estudiantes de la licenciatura y del posgrado en el Departamento de Psicología de Ia Universidad Ibefoameficana, reafirmaron mi convicción derivada de mi propia experiencia y de las investigaciones de los psicólogos humanistas, de que la tarea fundamental del psicólogo clínico, del psicoterapeuta y del educador era crear las condiciones que desbloquean la tendencia autorrealizante, htpótesis básica del enfoque centrado en la persona. Crear las condiciones para la salud y el buen funcionamiento en lugar de acometer directamente la disfuncionalidad. Ahora, después de treinta años de practicar la psicoterapia con este en- foque y de haber explorado las raíces del crecimiento personal, a través de cientos de relaciones en la práctica profesional como terapeuta, investigador, maestro y facilitador del aprendtzaje, puedo decir que para mí, el núcleo del desarrollo humano está en desbloquear, a través de una relación interpersonal comprensiva Y transparente, con una actitud positiva y sin condiciones, la capacidad de la persona para satisfacer sus propias necesidades valiéndose de sus propios fecufsos. Dicho de otra manera, el organismo humano puesto en condiciones favorables para su desarrollo, tanto intefnas como extefnas, opta por cfecer en direcciones insospechadas. Desbloquear los recursos de la persona, crear las condiciones favorables para esto, no orientar o inducir. La orientación y la inducción producen respuestas prefabúcadas. El desbloqueo, que equivale a la generación de condiciones favorables, hace que la persona aporte sus fecursos, haga sus propios planteamientos, dé sus respuestas y tome por ella misma las decisiones de su vida, es decir, libera la capacidad de autodeterminación, esencia misma del organismo humano, no compartida con algún otro viviente. Como promotor del desarrollo humano, tengo que cuidarme de mi tendencia a dar orientación y direccionalidad al proceso, a dudar de la capacidad que en mayor o menor grado toda persona tiene de orientarse y dirigirse por sí misma. Hay un protagonismo en mí, producto de mi propia inseguridad, que quiere sentirse responsable del crecimiento y desarrollo de los demás. Aunque también reconozco que otra parte de mí coofía profundamente en que cada persona es capaz de dirigir su nave y que su brújula es mejor que la mía. tAS SEMILTAS Prometeo 2005 / núm. 45 El que el promotor viva intensamente los valores propios y esté entusiasmado por las propias convicciones, no es causa sino únicamente condición necesaria y suficiente para impulsar el surgimiento de las opciones personales libres. Si yo, como facilitador, influencio intencionalmente a la otra persona para que asimile mis propios valores, no estoy promocionando su desarrollo, sino haciéndola que repita los míos sin ser ella yo, y condenándola a no descubrir nunca qué es 1o que en realidad prefiere personalmente. ¿No existen, entonces, los vaiores universales de la salud y el crecimiento o, en general, los valores universales? Creo que sí, pero no los conocemos en su plenitud. Yo los voy descubriendo a medida que voy asumiendo la responsabilidad de mi propia vida. ¿Qué entiendo por asumir la responsabilidad de mi propia vida?, reconocer y amar conscienremente mis propias necesidades, sentimientos, significados, experiencia. historia, recursos, limitaciones y errores, así como mi calidad de persona diferente, única e irrepetible. Esta es una formulación personal, Ia mía, de los valores de la salud. Existen tantas formulaciones de los valores universales cuantos filósofos, pensadores y otras personas han asumido la responsabilidad de la propia existencia. Las formulaciones de quienes han sido meros repetidores de otras, sin asumir la propia, no han tenido impacto. El que existan diferentes formulaciones no quiere decir que unas sean falsas y otras verdaderas, sino que rodas representan alguna forma de aproximación diferente y por tanto son complementafias. El Desarrollo Humano, en consecuencia, está en la integración de las diferencias: todos, aparentemente, buscamos la verdad, pero no todos de la misma manera. Lo importante no es quién tiene la razón y quién debe ser descalificado, sino hacer formulaciones hipotéticas, humildes, que integradas y enriquecidas mutuamente generen mejores aproximaciones globales. Esto es Desarrollo Humano. Esta actitud sintetizadora y humilde del filósofo, del científico y de la persona es, a mi modo de vef, la LAS SEMILLAS Prometeo 2005 / núm. 45 apertura que genera el crecimiento ' Ia evolución y el Progreso. Por el autoritarismo, la úgtdez Y la descalificact6n, se emPobrece y muere la vitalidad en las personas, en los grupos y en los sistemas de pensamiento, tal es el caso del dogmatismo y las posiciones extremas en la actualidad. Mas esta apeftura sólo surge Por sí misma en la atmósfera del amor no condicionado que catacteriza la relación interpersonal en proceso de maduración. Todas las búsquedas del ser humano, todas las formulaciones generales y particulares pueden ser producto de la descalificación o de la actitud humilde y sintetizadora del que va aprendiendo a amar incondicionalmente. Si yo vivo intensamente, esta actitud, ¿no estoy in{luyendo positivamente a otras personas? Cla¡o que sí, p€ro no para que asuman lo mío como váiido para ellos, sino para que se aventuren en su propia búsqueda. Si alguien asume libremente mis opciones' porque así lo decide, de todos modos sólo puede hacerlo a su estilo y manera propios. Por la experiencia Y la investigación sabemos que la persona ' puesta en las condiciones necesarias y suficientes para su desarrollo, actúa con valores que se parecen a algunas formulaciones de los valores universales o trascendentales, mas sólo se parecen, porque la persona, única e irrepetible, que opta libremente, siempre aPottará sus propias características a esos valores. ¿Qué significa en la prácttca crear las condiciones externas e internas pata la decisión libre? Significa proveer los ambientes físicos y ecológicos indispensables para promover la armonía de los seres humanos entre ellos y con la natutaleza' Más importante aún es generar las condiciones sociales en las cuales, por la experiencia de la investigación, sabemos que el hombre se desarrolla Y crece, es decir, las atmósferas sociales de comprensión, afecto incondicional y honradez, que Por sí mismas impulsan y factlitan el desarrollo de los dinamismos internos del crecimiento, creando así la posibilidad de la opción libre. Al decir creando, me viene a la mente la ptopuesta leilard'iana sobre la colaboración del hombre con Dios. El homínido se hizo hombre Por el surgimiento en su camPo PercePtual de la conciencia, es decir ' la capacidad no sólo de Percibir, sino de percibirse a sí mismo percibiendo. Así, al verse el hombre a sí mismo ante diversas alternativas ' fue capaz de la opción libre y al actuar con libertad, se convirtió en cocreador del proceso evolutivo del universo. La evolución en el proceso filogenético l0 en adelante no dependerá únicamente de la selección natural, sino de la intervención de los seres humanos. Partiendo de aquí, si el acto genuinamente libre es cocreación, el acto libre que genera alrededor de otros la capacidad de optar con libertad es todavía má.s creativo. No sólo por el hecho de Proveer las condiciones necesarias y suficientes internas y extefnas de la acción, sino por la más imPortante de éstas: la de mantener un acomPañamiento afectivo incondicional cuando la acción de la otra persona se aleja de la expectativa del facilitador o la contradice. 2. ¿De d6nde aeninos? De un conjunto dinámico Y creativo de psicólogos y estudiantes de posgrado que, a fines de los sesenta, en el Centro de Orientación Psicológica de la Universidad lberoamericana ' con talento y creatividad, rompiendo los moldes de la enseianza ttadicional de la psicología, diseñamos el primer plan de estudios Para el entrenamiento de psicólogos en psicoterapia y el Primer Programa en Desarrollo Humano Para no Psicólogos. Estos programas académicos y prácticos han mantenido sus elementos nucleares vigentes hasta nuestros días. En efecto, el Primer Programa surgió del interés insistente de los alumnos del último semestre de la licenciatura en Psicología y de los estudiantes de posgrado en el mismo departamento de la Universidad Iberoamericana en México. A pesar de la oPosición de Psiquiatras y psicólogos del mismo departamento, el programa se abrió en septiembre de 1968, no en el Departamento de Psicología, sino en el Centro de Orientación Psicológica con el Primer Seminario sobre Psi- tAS SEMILLAS Prometeo 2005 / núm, 45 grama de posgrado que satisficiera su necesidad de lograr un mayor impacto en la sociedad como educadores y profesionales de la psicología. Entusiastamente adoptaron el recientemente elaborado programa en Desarrollo Humano de la Ibero y a lo largo de los años. con sus propios recursos y las aportaciones creativas de José Cómez del Campo, consriruyeron en el ltnso un programa nuevo con una estructura análoga al de México y con mayor flexibilidad. El grupo de profesores y estudiantes que se aglutinaron alrededor de los programas de la Universidad lberoamericana y del trEso recibieron el apoyo directo de Cad Rogers, quien colaboró uabajando con nosorros en Ia Universidad lberoamericana, en Agua Viva, en Guadalajara, en Tijuana y en el primer Foro Internacional sobre el Enfoque Centrado en la Persona, organizado por Alberto Segrera. Nos asesoró muchas veces en su casa de La Joya y nos brindó como grupo, e individualmenre, su amistad personal. También nos apoyaron otros psicólogos humanistas como Ruth Sanford, Natalie Rogers y Víctor Frankl. Un grupo de maestros de la Universidad Iberoamericana y del rreso diseñaron una amplia gama de ejercicios vivenciales y de encuenrros personales para promover el Desarrollo Humano individual y comunitario entre quienes no tenían el tiempo y los recursos para un entrenamiento más largo y sistemático. Este grupo fue conocido como eI Grupo Ser, de cuya inspiración surgieron orros como: Norte, Germinación, Crescefe, Persona y otros. Actualmente, existen nueve programas de posgrado: en el campus Santa Fe de la Universidad Iberoamencana, en el campus Torreón de la misma Universidad, en el ITESo, en 11 la Universidad Vasco de Quiroga de Morelia, en el campus Iztacala de la Universidad Nacional Autónoma de México, en la Universidad Veracruzana, el IDEHI de Culiacán, en Sinaloa, en el Instituto Mater de Montetrey y en el Instituto Desafío de Celaya. Su influencia ha llegado a otras instituciones de educación superior como el campus Ti juana de la Universidad Iberoamericana, el campus Puebla de la misma universidad, el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterre¡ la Universidad Intercontinental, la Universidad Veracruzana, la Universidad Autónoma de Yucatán, la Universidad de Monterrey, la Universidad Loyola de Acapulco, el Centro de Estudios Técnicos y Sociales de Tijuana, la Universidad de Coahuila y el Instituto Tecnológico de Sonora, entfe otros. Existe un gran número de institutos para la formación de promotores del Desarrollo Humano a un nivel paraprofesional, así como otros orientados al entrenamiento profesional, promovidos por los egresados de los programas de maestría de México y de Guadalajara, en las ciudades de México, Guadalajara, Monterre¡ Culiacán, León, Morelia, Celaya, Cuernavaca y otras. Nuestros egresados están ahora en toda la República, trabajando en em- LAS SEMILLAS Prometeo 2OO5 / núm. 45 3. ¿A donde vamos? La Asociación Nacional para el Desarrollo Humano Adehum surgió en 2002 con el propósito de establecer vínculos entre los distintos centros de Desarrollo Flumano, para beneficio de los mismos y sus miembros en un marco de apoyo, apeftufa y lealtad. Tuvo como objetivo fundamental ceftificar a las personas que reunían los requerimientos de la asociación y acreditar los programas que tuvieran las características de calidad académica y profesional. Finalmente, tuvo por objetivo promover el ejercicio profesional de los facilitadores del desarrollo humano en sus diversos campos y el papel que desempeñan en el desarrollo de México. La Adehum ha rcalizado dos congresos y tres encuentros comunitarios durante este periodo y se ha consolidado como la instancia integradora de todos los programas académicos y profesionales, así como los miembros individuales, con eI objetivo de impactar la cultura mexicana. Hace trece años apareció Prometeo, la rcvista mexicana de Psicología Humanista y Desarrollo Flumano que sirve de plataforma para la publicación de experiencias profesionales, puntos de vista, trabajos de investigación y opiniones divergentes en las diferentes áreas del Desarrollo Flumano en México. Antes de la aparición de Prometeo, se había constiruido la primera Asociación de Exalumnos de Desarrollo Ffumano, egresados de la Universidad Iberoamericana en la ciudad de México, pero tuvo una existencia efímera. Thl vez no estábamos maduros en esa época. México se va aproximando a la modernidad a través de un proceso histórico tan doloroso como su propio surgimiento. Los cambios en lo político, 1o económico, lo educativo, 1o social y aun lo religioso, a pesar de las crisis que atravesamos, generan en todos esperanza. México, por su juventud, abundancia de recursos y por la diversidad de sus experiencias históricas, tal vez esté llamado a ocupar un lugar privilegiado en la comunidad de las naciones del siglo XXI. Las ideologías han perdido credibilidad. El marxismo, por su rigidez, autoritarismo y desvinculación con la praxis histírica, se ha desmoronado. El neoliberalismo, por otra parte, no ofrece respuestas satisfactotias pata la búsqueda de un orden internacional más justo. En su seno, los países del primer mundo son víctimas de la competitividad y de la búsqueda febril de la prosperidad material. Ambas han generado una creciente opresión del débil por el fuerte en la competencia económica y política por el poder. En estas circunstancias históricas, el Desarrollo Humano en México, como disciplina científica y como praxis profesional, ofrece una aportación insustituible para la reconstrucción de la sociedad. En efecto, un puñado de hombres y mujeres, en todo el país, con Ia chispa de la utopía en la mente y el impulso de la vida en el corazón, trabajamos directamente, como expresión de anhelos de la gran masa, por la hur¡anizaciín de la comunicación y de las relaciones interpersonales, por la integración de las disciplinas científicas y tecnológicas al servicio del hombre, por una medicina que integre el fenómeno fisiológico con el psíquico, por una psicología y una t2 práctrca psicoterapéutica al serv de la promoción humana de todos los mexicanos. En suma, pof un orden nacional en que todos los gnrpos y personas diferentes tengan cabida, se frenen los procesos de polarización social y. económica y sea la responsabilidad política asumida por la sociedad civil, la fircrza dél Estado. Por dar a la investigación, la docencia de todas las disciplinas y la di-1 fusión en la universidad un para qué directamente conectado con la promoción humana. Por una pastoral al servicio de la liberación del autoritarismo y de la ñgidez hacta la responsabilización j creativa de los laicos como agentes directos de la salud y vitalidad del pueblo de Dios. Como parte de un movimiento humanista de dimensiones mündiales, la Conspiración de Acuario, en palabras de Marilyn Ferguson. Los promotores del Desarrollo Huma- I no están llamados a pisar el umbral del siglo XXI fermentando los procesos de liberación de los individuos, los grupos y la sociedad, desde todas las perspectivas del conocimiento y de la acci6o. Pero no desde la imposición o la violencia exrerna, sino desde el poder interior de cada persona, fermento que empieza por asumir los propios recursos y limitaciones, sentimientos y significados, y termina en la opción consciente, libre y responsable al servicio del crecimiento individual y de la evolución social. r I