Rellena los huecos

Rellena los huecos
Escribe en cada línea vacía la palabra que creas que corresponde. Puedes
elegir las palabras de las cajas de la parte inferior.
1) Cantar primero: El destierro del Cid.
En Burgos y sin dinero el Cid le dice a su lugarteniente Antolínez.
“¡Oh buen Martín Antolínez, el de la ____________ lanza!”. Si
_______ me da vida he de doblaros la soldada. Ahora ya tengo gastado
todo mi _____ y mi plata, bien veis, Martín Antolínez, que ya no me queda
_______.
_________ y oro necesito para toda mi compaña, no me lo darán de grado,
lo he de sacar por las ________.
Martín con vuestro _________ hacer quisiera dos _________, las
llenaremos de _______ por que sean muy pesadas, bien guarnecidas de oro
y con clavos adornadas.
Arcas – valiente – plata – oro- malas – arena – nada – clavos- consejo –
Dios
2) Cantar segundo: La boda de las hijas del Cid.
Minaya va hacia el rey a hablarle del Cid y rogarle el perdón.
“Merced, nuestro rey Alfonso, por amor del Creador. Estas ________ os
las besa Mio Cid el _________, que le hagáis __________ os pide,
válgaos el Creador.
Los pies os besa y las manos cual cumple a tan gran señor.
Vos, rey, le habéis ___________, le quitasteis vuestro amor, pero aunque
está en _______ extraña el Cid su ________ cumplió.
Grandes fueron las ganancias que le ha dado el Creador, aquí tenéis las
__________, la verdad os digo yo.
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Estos cien gruesos ____________ buenos corredores son, de ricos frenos y
sillas todos llevan guarnición Mio Cid, señor, os ruega que los toméis para
vos, que es siempre vuestro__________ y os tiene por _________.”
Vasallo – caballos – manos – desterrado – luchador – deber- señor –
merced – tierraseñales.
3) Cantar tercero: La afrenta de Corpes.
El Cid expresa su dolor, tras el ataque de los Infantes de Carrión a sus dos
hijas.
“¡Alabado sea siempre Cristo, del mundo Señor!
¡Buena _________ que me han dado los Infantes de Carrión!
Lo juro por esta _________ que jamás nadie mesó: no se saldrán con las
suyas los Infantes de Carrión, a mis dos hijas muy bien tengo que casarlas
yo.
¡Sois vosotras, ________ mías, que Dios os guarde del ______!
Acepté yo vuestras ________ por no saberme negar. Más espero del Señor
que allá en los ________ está que otra vez mejor _________ vuestro
________ os verá.
De mis ________ de Carrión Dios me tiene que ____________.”
Yernos – honra – hijas – mal – cielos – casadas - barba – bodas – padre –
vengar.
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SOLUCIONES:
1) Cantar primero: El destierro del Cid.
En Burgos y sin dinero el Cid le dice a su lugarteniente Antolínez.
“¡Oh buen Martín Antolínez, el de la valiente lanza!”. Si Dios me da vida
he de doblaros la soldada. Ahora ya tengo gastado todo mi oro y mi plata,
bien veis, Martín Antolínez, que ya no me queda nada.
Plata y oro necesito para toda mi compaña, no me lo darán de grado, lo he
de sacar por las malas.
Martín con vuestro consejo hacer quisiera dos arcas, las llenaremos de arena
por que sean muy pesadas, bien guarnecidas de oro y con clavos adornadas.
2) Cantar segundo: La boda de las hijas del Cid.
Minaya va hacia el rey a hablarle del Cid y rogarle el perdón.
“Merced, nuestro rey Alfonso, por amor del Creador. Estas manos os las
besa Mio Cid el luchador, que le hagáis merced os pide, válgaos el Creador.
Los pies os besa y las manos cual cumple a tan gran señor.
Vos, rey, le habéis desterrado, le quitasteis vuestro amor, pero aunque está
en tierra extraña el Cid su deber cumplió.
Grandes fueron las ganancias que le ha dado el Creador, aquí tenéis las
señales, la verdad os digo yo.
Estos cien gruesos caballos buenos corredores son, de ricos frenos y sillas
todos llevan guarnición Mio Cid, señor, os ruega que los toméis para vos,
que es siempre vuestro vasallo y os tiene por señor.”
3) Cantar tercero: La afrenta de Corpes.
El Cid expresa su dolor, tras el ataque de los Infantes de Carrión a sus dos
hijas.
“¡Alabado sea siempre Cristo, del mundo Señor!
¡Buena honra que me han dado los Infantes de Carrión!
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Lo juro por esta barba que jamás nadie mesó: no se saldrán con las suyas los
Infantes de Carrión, a mis dos hijas muy bien tengo que casarlas yo.
¡Sois vosotras, hijas mías, que Dios os guarde del mal!
Acepté yo vuestras bodas por no saberme negar. Más espero del Señor que
allá en los cielos está que otra vez mejor casadas vuestro padre os verá.
De mis yernos de Carrión Dios me tiene que vengar.”
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