Editorial El por qué del mal funcionamiento de

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VOL. 3, N.2 2
EDITORIAL
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Editorial
El por qué del mal funcionamiento
de algunos hospitales
"Llevadera es la labor cuando muchos comparten la
Hay errores de bulto que se cometen de forma habitual
por directivos de hospitales, aparentemente expertos, y a
fatiga"
Homero
veces con una experiencia de muchos años de trabajo.
Reflejan una indiscutible falta de profesionalidad. Algu­
Hay muchas causas por las que funcionan mal los
nos adoptan una actitud altiva y distante, en la creencia de
hospitales, pero una de las principales es la incompetencia
que así ha de ser, si se pretende obtener un cierto respeto
y falta de profesionalidad de sus directivos y mandos
de los subordinados. Nada más erróneo. No se logra el
intermedios.
respeto sino un enorme distanciamiento psicológico. El
Esta aseveración podría parecer la sentencia dema­
directivo hospitalario que se «protege» con estas tácticas,
gógica de un sindicalista, y de hecho en m uchas ocasiones,
pierde un tesoro básico en la gestión, la información
lo es, por desgracia. Pero en la mayoría de los casos el
verdadera de sus colaboradores. Y digo verdadera con
deficiente funcionamiento de la institución, o de una parte
auténtico énfasis en la palabra, porque información se
de ella, se puede identificar fácilmente con la comisión
obtiene siempre, no hay más que hacer preguntas, pero
sistemática de flagrantes errores por parte de los directivos
información verdadera sólo se obtiene dando y recibiendo
de la misma.
un alto grado de confianza profesional. Las actitudes
El entorno de los errores más habituales tiene mucho
altivas no favorecen cn nada una buena comunicación del
más que ver con las actitudes y cualidades humanas de los
directivo con sus colaboradores. La altanería se traduce en
directivos, que con sus aptitudes profesionales. Los direc­
cosas tan sencillas como el no saludar por las mañanas al
tivos del hospital fallan lamentablemente porque no pue­
llegar al hospital, el adoptar actitudes envaradas, e incluso
den motivar a su gente a obtener de la misma la más alta
agresivas. La forma en el trato es fundamental. Hay mu­
productividad, premisa fundamental del éxito.
Es indispensable que los futuros profesionales de la
chos directivos y mandos intermedios en el hospital que
parecen disfrutar haciendo materialmente imposible la
medicina también reciban enseñanzas sobre los aspectos
convivencia normal en el trabajo. Estos mandos transpiran
básicos del management, sobre la motivación, la comu­
una profunda inseguridad y la reflejan mediante un trato
nicación, la coordinación, el control, la ética empresarial,
áspero y desagradable con sus subordinados. Detrás de
el trato humano, etc. Sin estas herramientas el postgradua­
cada violento hay un ser profundamente inseguro. Los
do puede medir todo, menos lo realmente importante: la
directivos fuertes exhiben sistemáticamente una actitud
capacidad de sus colaboradores. Puede dirigir todo ...
tranquila, muy especialmente en las situaciones más de­
desde la mesa del despacho, pero nunca desde la realidad
licadas. Saben que cuando las cosas se ponen feas es
del hombre.
cuando más necesitan los subordinados una dirección
serena y confiada, por lo menos en apariencia.
La impaciencia que provocan actitudes de ordeno y
mando, viejas maneras caciquiles, es foco de tremenda
desmotivación. La táctica del miedo y la represión como
Correspondencia: M. Cadierno
política de reacción ante cualquier descontento o contes­
c/. Numáncia, 137
08029 Barcelona
pero es seguro que será a medio plazo motivo de una cultu-
3
tación, puede que amortigüe a corto plazo la crítica intema,
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MARZO - ABRIL 1991
EMERGENCIAS
raplana, carente de creatividad, basada exclusivamente en
de los oficiales prusianos .. Si son injustos al valorar las
el conservadurismo. El miedo no hace otra cosa que
acciones erróneas de los de abajo y de los de arriba,
provocar elJalso halago y la ausencia de sinceridad. En
mostrándose implacables con los primeros y comprensi­
estas circunstancias ¿es posible una buena comunicación?
vos con los segundos
El directiva del hospital debe de buscar la comunicación a
teñidas de falsa ética
o o .
.oo
Si muestran extrañas connivencias,
: ¿Cómo va a funcionar el hospital?
través de una actitud relajada y exquisitamente educada,
El elemento humano es uno de los pocos elementos
de un trato afable y cordial, de gran serenidad en todas las
estratégicos que le quedan a la empresa hospitalaria mo­
circunstancias, especialmente las adversas, y de una
derna. El directivo hospitalario condiciona de forma bá­
aceptación sin reservas al diálogo abierto y a la sincera
sica su comportamiento, y lo hace con sus actitudes y con
su ética particular. No cometer errores como los descritos
crítica.
Hay directivos en los hospitales que poseen una es­
exige una buena dosis de ética, pero sobre todo exige en el
pecial valoración del principio que corre pareja con una
directivo moderno del hospital la conciencia de que ocupar
total ausencia de sensibilidad por los problemas del tra­
el puesto que ocupa no es ni m ucho menos un privilegio del
bajo.
cual disfrutar ampliamente, sino una obligación cargada
Frecuentemente, por desgracia, nos encontramos con
de incómodas circunstancias, de momentos difíciles, de
directivos que tienen rigurosísimo sentido de la disciplina
responsabilidad, de renuncias; en suma, una tarea cargada
laboral ... con ciertos empleados. Casualmente estos sue­
de obligaciones y de sacrificio. Sólo así contemplada, se
len ser los de los niveles más bajos.
puede ejer�er con profesionalidad.
Algunos directivos, de condición ética más dudosa,
tienen anómalas relaciones con el mundo que les rodea.
Fuentes bibliográficas
Las ex/rañas connivencias se conocen, sin duda que se
1. KRA VETZ O. La revolución de los recursos humanos. Ediciones
1990.
2. ODIORl�E GS. The Human Side 01Managemenl. O.e. Healh and
Company. London 1987.
3. NORMAl\'N R. Service Managemen/: Strategy and Leadership
in Service Businesses. John Wiley & Sons Ltd. Chichester (England).
conocen, y las historias de este tipo se extienden como
reguero de pólvara y tienen funestos efectos sobre la moral
del colectivo.
Yo me pregunto: Si algunos directivos hospitalarios
tienen actitudes altivas, falta evidente de comunicación
con sus subordinados
oo.
Oeusto.
1989.
Si les encanta la confrontación
como sistema de dilucidar las diferencias laborales, y se
Moisés Cadierno
dedican a darle trabajo a los abogados por cualquier
Hospital Sagrado Corazón - Q.S.A.
fruslería
4
oo .
Si tienen un concepto de la disciplina rayano al
Barcelona
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