Informativo Caballero Bustamante Fuente: www.caballerobustamante.com.pe Derechos Reservados Aplicación del Principio de Jerarquía Normativa por parte del Tribunal Fiscal Jurisprudencia de Observancia Obligatoria (*) RTF N° 16192-2-2011 Expedientes Nº:7849-2006, 9359-2006 y 9862-2006 ––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––– Asunto :Impuesto a la Renta y otros ––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––– Procedencia :Lima ––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––– Fecha :23.09.2011 (*)Jurisprudencia de Observancia obligatoria publicada el 13.10.2011 I. Criterio adoptado por el Tribunal Fiscal El Tribunal Fiscal al emitir su resolución estableció el siguiente criterio de observancia obligatoria: “El inciso f) del artículo 29° del Reglamento de la Ley del Impuesto a la Renta, aprobado por Decreto Supremo N° 122-94EF, excede lo dispuesto por el artículo 50° de la Ley del Impuesto a la Renta, Decreto Legislativo N° 774, así como el inciso a) del artículo 25° de la citada ley (modificada por la Ley N° 26415) cuando establece que los contribuyentes que obtengan dividendos los deberán considerar entre sus ingresos a fin de determinar la pérdida neta compensable”. 2. Planteamiento del problema Si corresponde que los contribuyentes del Impuesto a la Renta consideren entre sus ingresos, a los dividendos y cualquier otra forma de distribución de utilidades, con la finalidad de determinar la pérdida neta compensable. 3. Argumentos esgrimidos en el caso 3.1. Argumentos de la Administración Tributaria La Administración Tributaria sostiene que como consecuencia de la fiscalización realizada a la recurrente, formuló reparos en el Impuesto a la Renta correspondiente a los periodos 2000 y 2001, debido a que el contribuyente no consideró para la determinación de la pérdida tributaria de los ejercicios 1999 y 2000 los ingresos exonerados, incluidos los dividendos. Por tal motivo, tenía pérdidas tributarias a compensar en los respectivos ejercicios, según lo dispone el inciso f) (1) del artículo 29° del Reglamento de la Ley del Impuesto a la Renta, que señalaba que los contribuyentes considerarán entre sus ingresos los dividendos y cualquier otra forma de distribución de utilidades a fin de determinar la pérdida neta compensable. 3.2. Argumentos de la Recurrente La recurrente señala que la Administración Tributaria no expresó los fundamentos ni los motivos determinantes para considerar los dividendos como ingresos exonerados destinados a determinar pérdidas tributarias compensables. A su vez, señala que conforme al artículo 25° de la Ley del Impuesto a la Renta, los dividendos constituyen rentas inafectas y no un ingreso exonerado como lo establece la Administración Tributaria. Por ello, argumenta que la norma reglamentaria transgrede la Ley del Impuesto a la Renta, solicitando la inaplicación de la referida norma en virtud del artículo 102° del Código Tributario. 3.3. Fundamentos del Tribunal Fiscal El Tribunal Fiscal establece que la controversia radica en determinar si el inciso f) del artículo 29° del Reglamento de la Ley del Impuesto a la Renta, excede lo dispuesto por el artículo 50° de la Ley del Impuesto a la Renta; así como lo dispuesto en el artículo 25° de esta última norma legal, cuando establece que los contribuyentes que obtienen dividendos deben considerarlos en sus ingresos a fin de determinar la pérdida neta compensable. El Órgano Colegiado concluye que la referida norma reglamentaria excede lo dispuesto en la Ley del Impuesto a la Renta, cuando señala que los contribuyentes que obtengan dividendos los deberán considerar entre sus ingresos a fin de determinar la pérdida neta compensable. El fundamento de esta posición lo encontramos en el Principio de Jerarquía Normativa contemplado en el artículo 51° de la Constitución Política, que en este caso particular se traduce en el hecho de la Primacía de la Ley sobre el Reglamento. Igualmente, en la resolución materia de comentario se explica la naturaleza de los reglamentos de ejecución o secundum legem, los cuales se encuentran llamados a complementar y desarrollar a la Ley que los justifica, conforme lo ha establecido la Sentencia del Tribunal Constitucional recaída en el Exp. N° 0001/0003-2003-AI/TC. En el presente caso, queda claro que la Ley del Impuesto a la Renta no contiene ninguna disposición referida a la inclusión de los dividendos entre los ingresos a ser considerados a efectos de determinar la pérdida neta, dado que únicamente se consideran los ingresos exonerados, supuesto que no resulta aplicable a los dividendos en vista a su naturaleza de concepto inafecto. Siendo ello así, queda claro que el Reglamento al considerar a los dividendos como elemento a tener en cuenta para la determinación de la pérdida, excede abiertamente lo dispuesto en lo contenido en la Ley. En este sentido, al rebasar la norma reglamentaria el marco normativo que consagra la Ley del Impuesto a la Renta, resulta aplicable el artículo 102° del Código Tributario, esto es, la aplicación de la norma de mayor jerarquía, lo que implica finalmente la inaplicación de la norma reglamentaria. 4. Nuestros comentarios 4.1. Principios Generales del Derecho Afirma Marcial Rubio (2) que los Principios Generales del Derecho son con- Informativo Caballero Bustamante Fuente: www.caballerobustamante.com.pe Derechos Reservados ceptos o proposiciones, de naturaleza axiológica o técnica, que informa la estructura, la forma de operación y el contenido de las normas, grupos normativos, sub conjuntos, conjuntos y del propio Derecho en su totalidad. Pueden estar recogidos o no en la legislación, pero que no lo estén no es óbice para su existencia y funcionamiento. 4.1.1. Jerarquía de Normativa Dentro de la Constitución Política está recogido el Principio General de Jerarquía Normativa en su artículo 51° que reza como sigue: "La Constitución prevalece sobre toda norma legal; la ley, sobre las normas de inferior jerarquía, y así sucesivamente". De su lectura se logra revelar que este principio tiene un fin organizativo del sistema jurídico, consagrando el respeto a la jerarquía de las normas. Uno de los temas recurrentes es el respeto de las normas reglamentarias a la Ley, es decir; las normas reglamentarias por su inferior jerarquía no pueden contravenir lo dispuesto en la Ley. Lo contrario vulneraría este principio que tiene un rango constitucional. 4.1.2. Normas Reglamentarias El Tribunal Constitucional en la Sentencia recaída en el Exp. N° 0001/00032003-AI/TC, explica la diferencia existente entre las normas reglamentarias en su relación con la Ley: a. Reglamentos secundum legen Este tipo de Reglamento es una norma subordinada directamente a las leyes e indirectamente a la Constitución; puede desarrollar la Ley, sin transgredirla ni desnaturalizarla. Son los reglamentos de ejecución de las leyes, los cuales se encuentran llamados a completar y desarrollar la Ley que los justifica y a la que se deben. En efecto, es frecuente que la Ley se circunscriba a las reglas, principios y conceptos básicos de la materia que se quiere regular, dejando a la Administración la facultad de delimitar concretamente los alcances del marco general establecido en ella. b. Reglamentos extra legem Son los Reglamentos que hacen operativos los servicios que la Administración brinda a la comunidad, son independientes, organizativos o normativos; los que se encuentran destinados a reafirmar, mediante la autodisposición, la autonomía e in- dependencia que la Ley o la propia Constitución asignan a determinados entes de la Administración; incluso, a normar dentro de los alcances que el ordenamiento legal les concede, sin que ello suponga desarrollar directamente una Ley. Cabe indicar que ambos tipos de Reglamento siempre deberán atender el cumplimiento del Principio de Jerarquía de Normativa, es decir, que les está proscrito transgredir o exceder los alcances de la Ley. 4.1.3. Reconocimiento de la Aplicación del Principio de Jerarquía Normativa en el Código Tributario Sobre el particular conviene recordar: A partir de año 1981, por disposición del Decreto Legislativo Nº 817 se estableció que el Tribunal Fiscal al resolver “deberá aplicar la norma de mayor jerarquía”. El Órgano Colegiado interpretó, en forma unánime, que dicha disposición no le otorga la atribución de efectuar un control difuso, siendo insuficiente el principio de supremacía de la constitución, toda vez que es la propia Constitución la que otorgó tal atribución, en forma exclusiva, al Tribunal Constitucional y a los jueces, tal y como queda claro de la RTF N° 03088-5-2006. A partir de marzo del año 2005, el Tribunal Constitucional al resolver las acciones de inconstitucionalidad contra las ordenanzas que regulaban los arbitrios en los distritos de Miraflores y Santiago de Surco, dispuso que el Tribunal Fiscal estaba facultado para hacer un análisis de validez constitucional de las ordenanzas, conforme a los parámetros establecidos por el propio Tribunal Constitucional en sus sentencias recaídas en el Exp. Nº 041-2004-AI/TC y el Exp. Nº 053-2004-PI/TC. Sobre este punto, en mayo del 2005, mediante la STC Nº 0050-2004-AI-TC emitida en el Proceso de Inconstitucionalidad de la Ley Nº 20530, el TC, en uno de su fundamentos, señaló que: “(…) en los supuestos de manifiesta inconstitucionalidad de normas legales o reglamentarias, la Administración no sólo tiene la facultad sino el deber de desconocer la supuesta obligatoriedad de la norma infraconstitucional viciada, dando lugar a la aplicación directa de la Constitución”. A su vez, en noviembre del año 2005, es que el Tribunal Constitucional mediante la STC Nº 3741-2004-AA-TC establece como precedente vinculante la siguiente regla sustancial: “Todo tribunal u órgano colegiado de la administración pública tiene la facultad y el deber de preferir la Constitución e inaplicar una disposición infraconstitucional que la vulnera manifiestamente, bien por la forma, bien por el fondo, de conformidad con los artículos 38º, 51º y 138º de la Constitución”. El razonamiento que respalda esta postura es la simple aplicación de la jerarquía normativa; es decir, el Tribunal Fiscal en aras de cumplir con el ordenamiento jurídico, debe aplicar la norma de mayor rango por encima de las de inferior rango, máxime cuando las segundas vulneran lo regulado en las primeras. 4.2. Ingresos Exonerados e Inafectos Sobre este punto el profesor Jorge Danós Ordóñez (3) establece las siguientes definiciones: 4.2.1. Ingresos Inafectos Es el concepto que define la situación que está fuera del campo de aplicación de tributos, no necesariamente por voluntad del legislador, sino porque no encaja en la definición legal del hecho imponible. Las inafectaciones por su naturaleza son permanentes, como es el caso de los dividendos contemplados en el artículo 25° de la LIR. 4.2.2. Ingresos Exonerados Se trata de un relevo de abonar tributos; razonando en forma silogística tenemos que si tributar es contribuir, la exoneración de tributos implica no tener que contribuir. Por ello, en la exoneración nace el tributo pero el contribuyente no se encuentra obligado a realizar el pago del mismo. Las exoneraciones tienden a ser temporales, es decir la norma que releva el pago se encuentra sujeta a un plazo de vigencia, tal como es el caso de las exoneraciones contempladas en el artículo 19° de la LIR. De lo expuesto, podemos advertir que, mientras en la inafectación nunca nace el hecho imponible, sea porque naturalmente está excluido o por decisión del legislador, en la exoneración sí nace el hecho imponible, pero en virtud a una norma exoneratoria se exime al contribuyente del pago del tributo. 4.3. Arrastre de Pérdidas El artículo 50° de la LIR establece que los contribuyentes domiciliados en el país compensarán la pérdida neta total de tercera categoría de fuente peruana que registren en el ejercicio gravable, con arreglo a uno de los siguientes sistemas: Informativo Caballero Bustamante Fuente: www.caballerobustamante.com.pe Derechos Reservados 4.3.1. Sistema “A” de Arrastre de Pérdida Mediante este sistema, se compensa la pérdida neta total de tercera categoría de fuente peruana que registren en un ejercicio gravable imputándola año a año, hasta agotar su importe, a las rentas netas de tercera categoría que obtengan en los cuatro (4) ejercicios inmediatos posteriores computados a partir del ejercicio siguiente al de su generación. El saldo que no resulte compensado una vez transcurrido ese lapso, no podrá computarse en los ejercicios siguientes. Cabe precisar que, en el momento en que se emite la resolución materia de comentario, la compensación se realizaba a partir del periodo en que se generaba las utilidades. La actual disposición fue establecida a través de la sustitución dispuesta por el artículo 30° del Decreto Legislativo N° 945, publicado el 23 de diciembre de 2003. 4.3.2. Sistema “B” de Arrastre de Pérdida Mediante este sistema, se compensa la pérdida neta total de tercera categoría de fuente peruana que registren en un ejercicio gravable imputándola año a año, hasta agotar su importe, al cincuenta por ciento (50%) de las rentas netas de tercera categoría que obtengan en los ejercicios inmediatos posteriores. En ambos sistemas, los contribuyentes que obtengan rentas exoneradas deberán considerar entre los ingresos a dichas rentas a fin de determinar la pérdida neta compensable. gada), al incluir a los ingresos inafectos, a todas luces contraviene el espíritu de la Ley; por ello resulta pertinente su inaplicación en resguardo de la jerarquía normativa, contemplada en el artículo 102° del Código Tributario. V. Conclusiones 5. Análisis del presente caso En el presente caso se advierte que, de acuerdo con nuestra legislación positiva, los dividendos constituyen un ingreso inafecto, ello en virtud a la expresa disposición normativa del artículo 25° de la LIR modificado por la Ley Nº 26415. Ahora bien, en relación a las pérdidas, el propio artículo 50° de la LIR, expresamente señala que para la determinación de las pérdidas deberá considerar los ingresos exonerados. Siendo ello así, la norma reglamentaria del artículo 50º de la LIR (a la fecha dero- Si bien es cierto, la norma que dio motivo al reparo que fuera objeto de impugnación se encuentra derogada, ello no le resta trascendencia al pronunciamiento formulado por el Tribunal Fiscal, por cuanto el mismo nos permite apreciar la aplicación de uno de los elementos esenciales de cualquier ordenamiento jurídico, esto es, la aplicación del Principio de Jerarquía Normativa, el mismo que al impedir se excedan los alcances de la norma de mayor rango jerárquico constituye una garantía para los derechos que corresponden a los contribuyentes. NOTAS (1) Cabe precisar que este inciso fue derogado por el Decreto Supremo N° 017-2003-EF (13.02.2003) (2) RUBIO CORREA, Marcial. El Sistema Jurídico. Fondo Editorial de la Pontificia Universidad Católica, Lima 1988, pág. 316. (3) DANÓS ORDÓÑEZ, Jorge. Análisis Tributario. Lima Mayo 1990, pág. 2. n