Discrepancia fiscal: Herramienta con nuevos enfoques de

Anuncio
ANÁLISIS Y OPINIÓN
Discrepancia fiscal:
Herramienta con nuevos
enfoques de fiscalización
78
Las autoridades fiscales no pueden unilateralmente determinar que una persona
física cae en discrepancia fiscal sólo porque está gastando más de lo que declaró como
ingresos ante Hacienda. Sin embargo, se ha dicho que con la reciente reforma fiscal se
perfeccionó esa figura, para convertirla en un instrumento que ayudará a verificar la
simetría entre lo que gasta un contribuyente con lo declarado ante el fisco
C.P.C. Edgar Rubén
Guerra Contreras,
Socio de Impuestos de
PricewaterhouseCoopers, S.C.
Junio 2014
L.C. Juan José Rivera Espino,
Gerente de Impuestos de
PricewaterhouseCoopers, S.C.
INTRODUCCIÓN
E
n términos generales, las “presunciones legales” son afirmaciones de certeza que establecen las leyes, considerando que a una determinada causa le sucede una lógica consecuencia.
Si se les considera verdaderas, sin prueba en contrario, se denominan presunciones iuris et de iure, y si
admiten prueba en contrario se les llama iuris tantum. Así, en el caso de una presunción iuris tantum
deberán probarse los presupuestos en que se basa
la presunción, para desvirtuar que no se ajusta a la
realidad.
En el Pronunciamiento Oficial de la Academia de
Estudios Fiscales correspondiente al bieno 20092011 intitulado “Fiscalización”, se indica que un supuesto que el Derecho mexicano prevé como causa
de estimación presunta e indirecta al hacerla recaer
sobre operaciones específicas es la denominada “discrepancia fiscal”, prevista en la Ley del Impuesto sobre la Renta (LISR), porque se asume –no obstante
que exista un pleno cumplimiento de la ley por parte
del contribuyente– que existen indicios que hacen
presumir que no ha sido correctamente determinada
la obligación fiscal; es decir, que el contribuyente ha
realizado actos que evitan la determinación correcta
de su carga tributaria. Esa norma está configurada
como presunción legal iuris tantum, pues el contribuyente conserva su derecho de autodeterminación
de la obligación fiscal, en tanto la norma establece
en forma específica el procedimiento que da garantía de audiencia al contribuyente, y la posibilidad de
desvirtuar esa presunción legal.1
La discrepancia fiscal puede conceptualizarse
como el supuesto en el cual las erogaciones efectuadas por una persona física en un ejercicio fiscal son
superiores a sus ingresos declarados; en tanto, si no
se acredita el origen de las erogaciones efectuadas,
se presumirá que esa diferencia constituye un ingreso
omitido, bajo la presunción que existe una modificación positiva en el patrimonio del contribuyente.
Considerando las modificaciones fiscales que se
realizaron en nuestro sistema fiscal a partir del 1 de
enero de 2014, es importante revisar la herramienta
de fiscalización contenida en la LISR, relativa a la
discrepancia fiscal, considerando el fortalecimiento de plataformas y herramientas tecnológicas que
tendrán las autoridades fiscales para hacerse llegar
de información, las cuales permitirán facilitar su fiscalización.
En consecuencia, resulta indispensable que las
personas físicas lleven un control de sus ingresos y
erogaciones, para evitar riesgos innecesarios ante
una presuntiva por parte de las autoridades fiscales
en materia de discrepancia fiscal y, en su caso, contar con elementos que permitan desvirtuarla, lo cual
representará un parteaguas en cuestiones de control
y orden que deben establecer las personas físicas a
partir del ejercicio de 2014.
DISCREPANCIA FISCAL
De acuerdo con el artículo 91 de la LISR, las personas físicas podrán ser objeto del procedimiento
de discrepancia fiscal cuando se compruebe que el
monto de las erogaciones en un año de calendario
sea superior a los ingresos declarados por el contribuyente o bien, a los que le hubiere correspondido
declarar.
Acorde con pronunciamientos emitidos por Tribunales, el artículo en que se regula la discrepancia
fiscal tiene por objeto la determinación de una contribución, dado que establece como condición para
ello que exista diferencia entre las erogaciones efectuadas por una persona, y los ingresos que hubiere
declarado en el ejercicio; caso en el cual, si no logra
acreditar su legal procedencia, éstos se constituyen
como un ingreso para efectos del impuesto sobre la
renta (ISR), lo cual da lugar a la liquidación, por lo
que es evidente que se trata de una norma sustantiva; por tanto, deben considerarse los lineamientos
que estén vigentes en el ejercicio en el que se observa
la discrepancia fiscal.
A continuación se reproduce una tesis en la cual se
observa la argumentación por la que se califica como
ingreso presunto a la discrepancia fiscal cuando ésta
no es desvirtuada, al existir una modificación positiva
del patrimonio del contribuyente, como sigue:
1
Fiscalización. Pronunciamiento Oficial de la Academia de Estudios Fiscales de la Contaduría Pública, A.C., 1ª. Edición, Editorial
Themis, mayo 2011. Págs. 66 y 67
Junio 2014
79
(PRODECON) señaló que “con la reforma hacendaria
se perfeccionó la figura conocida como discrepancia fiscal, para convertirla en un instrumento que
ayudará a verificar la simetría entre lo que gasta un
contribuyente con lo declarado ante el fisco”.
La presunción legal contenida en el
artículo 91 de la LISR estriba en considerar como “ingresos” para las personas
físicas, a las erogaciones efectuadas por
el contribuyente…
80
INGRESOS PRESUNTOS. LO CONSTITUYEN
LAS DISCREPANCIAS EXISTENTES ENTRE LAS
EROGACIONES Y EL MONTO DECLARADO POR
EL CONTRIBUYENTE, CUANDO AQUÉLLAS NO
SON DESVIRTUADAS. Si como resultado del ejercicio de las facultades de comprobación, la autoridad fiscalizadora determina la existencia de una
discrepancia existente entre lo erogado por el contribuyente revisado y el monto declarado por éste,
cuyo origen no se acreditó, es evidente que dicha
cantidad se estima como ingreso gravable para
efectos del Impuesto sobre la Renta, conforme al
numeral 107, fracción III de la Ley del Impuesto sobre
la Renta vigente en 2003, pues es innegable que
dicha discrepancia constituye una cantidad positiva
que modificó su patrimonio.
Juicio Contencioso Administrativo Núm. 1359/0719-01 -1. Resuelto por la Sala Regional ChiapasTabasco del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y
Administrativa, el 5 de marzo de 2008, por unanimidad de votos. Magistrada Instructora: María del
Carmen Ramírez Morales. Secretaria: Lic. Alejandra
Martínez Martínez.
Ahora bien, en una nota informativa de abril de
2014 del periódico El Economista, disponible en su
página web www.eleconomista.com.mx, indica que
en conferencia de prensa el Subprocurador General
de la Procuraduría de la Defensa del Contribuyente
Junio 2014
“La discrepancia fiscal se evaluará con base en los
pagos o depósito que haga el causante a su tarjeta de
crédito y no en función de las compras”. En ese sentido, refirió que ahora el Servicio de Administración
Tributaria (SAT) “tiene más facultades para requerir
a los bancos información si advierte que no están
inscritos en el padrón de contribuyentes”.
En esa misma nota se indica que si bien esa facultad que se le otorga al SAT no viola los derechos
del contribuyente, porque se otorgan garantías para
aclarar su situación, es importante enfatizar que la
autoridad no puede unilateralmente determinar
que una persona física cae en discrepancia fiscal
sólo porque está gastando más de lo que declaró
como ingresos ante Hacienda. Ante esa situación es
imperativo que las personas físicas lleven el registro
documental de todas sus erogaciones.
SUJETOS A LOS QUE APLICA LA
DISCREPANCIA FISCAL
La presunción legal contenida en el artículo 91 de
la LISR estriba en considerar como “ingresos” para
las personas físicas, a las erogaciones efectuadas por
el contribuyente, entiéndase como tal a los gastos,
adquisiciones de bienes y depósitos en cuentas bancarias, en inversiones financieras o tarjetas de crédito,
cuando se trate de personas que no estén inscritas en
el Registro Federal de Contribuyentes (RFC) o bien,
que estándolo, no presenten las declaraciones a las que
están obligadas, o que aun presentándolas, declaren
ingresos menores a las erogaciones referidas.
La citada disposición indica que tratándose de contribuyentes que perciban ingresos por salarios y en
general por la prestación de un servicio personal subordinado, y que no estén obligados a presentar declaración anual, se considerarán como ingresos declarados
los manifestados por los sujetos que les efectúen la
retención del ISR correspondiente.
Para efectos de determinar si existe discrepancia
fiscal, es importante observar lo siguiente:
Se consideran erogaciones los gastos,
adquisiciones de bienes, depósitos
en cuentas bancarias, en inversiones
financieras o tarjetas de crédito
No se tomarán en consideración los depósitos que el
contribuyente efectúe en cuentas que no sean propias,
cuando se demuestre que dicho depósito se hizo como
pago por la adquisición de bienes o de servicios o
como contraprestación para el otorgamiento del
uso o goce temporal de bienes o para realizar
inversiones financieras ni los traspasos entre cuentas
del contribuyente o a cuentas de su cónyuge, de
sus ascendientes o descendientes, en línea recta
en primer grado. Al respecto, el artículo 120-A del
Reglamento de la LISR señala que los adoptados
se consideran como descendientes en línea recta
del adoptante y de los ascendientes de éste
Cabe hacer mención que algunos conceptos considerados como “erogaciones” para efectos de la
discrepancia fiscal se han dirimido en tribunales, señalando que más allá de la naturaleza de una erogación –sea cual fuere el nombre que se le designe– lo
trascendente es establecer que si el contribuyente
no acredita el origen de las erogaciones, las mismas
deben considerarse como ingresos omitidos. Aun
cuando las tesis que se reproducen adelante hacen
referencia al artículo 107 de la LISR vigente al 31 de
diciembre de 2013, es el actual artículo 91 de la LISR.
Por su importancia transcribimos algunos pronunciamientos emitidos:
RENTA. EL ARTÍCULO 107, FRACCIÓN III, DE
LA LEY RELATIVA, VIGENTE EN DOS MIL CUATRO, SÍ CONSIDERABA COMO EROGACIONES
DEL CONTRIBUYENTE A LOS DEPÓSITOS EN
SUS CUENTAS BANCARIAS. Del contenido de los
artículos 1o., 2o., 46, fracciones I y XXVII, 48, 59,
61 y 62 de la Ley de Instituciones de Crédito; 267,
268 y 271 de la Ley General de Títulos y Operaciones
de Crédito, así como 75, fracción IV, del Código de
Comercio, se desprende que el contrato de depósito
bancario de dinero constituye una inversión en interés del depositante y del depositario, en tanto tiene
la finalidad de evitar que el dinero permanezca
improductivo y la captación de dinero por el banco para que, a su vez, lo utilice en su función de
intermediación crediticia. Es decir, constituye una
inversión con motivo del pacto del pago de intereses del banco en favor del depositante a cambio
de la transmisión de la propiedad del dinero depositado durante el plazo convenido. De manera
que, por pertenecer y ser integrantes del Sistema
Financiero Mexicano las instituciones de crédito, y
en atención a que los depósitos bancarios se comprenden en el concepto de inversiones financieras,
para los efectos del artículo 107, fracción III, de la
Ley del Impuesto sobre la Renta, vigente en dos mil
cuatro, a fin de no facilitar una evasión fiscal, deben
considerarse como erogaciones y que son depósitos
Junio 2014
81
en inversiones financieras del contribuyente, los depósitos en la cuenta bancaria del quejoso; esto es,
cualquier ingreso del ahora quejoso, reflejado en sus
depósitos bancarios.
Primer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Cuarto Circuito.
Amparo directo 336/2010. Arturo Gerardo Martínez González. 10 de marzo de 2011. Unanimidad
de votos. Ponente: Sergio Eduardo Alvarado Puente.
Secretario: Manuel González Díaz.
82
MUTUO CON INTERÉS, CELEBRACIÓN DE UN
CONTRATO DE, CUANDO EL CONTRIBUYENTE
TIENE EL CARÁCTER DE MUTUANTE, SE CONSIDERA UNA EROGACIÓN PARA EFECTOS DE
DISCREPANCIA FISCAL. De conformidad con lo
señalado en el artículo 107 de la Ley del Impuesto
sobre la Renta la autoridad fiscal se encuentra facultada para estimar como ingresos de una persona
física, la discrepancia que surja de la diferencia entre
las erogaciones y sus ingresos declarados, cuando
los primeros sean superiores; considerando como
erogaciones a los gastos, adquisiciones de bienes
o inversiones financieras, y para el caso de que el
contribuyente revisado hubiere celebrado un contrato de mutuo con interés, teniendo el carácter de
mutuante, por dicha cantidad que entregó al mutuatario, se debe considerar como una erogación
para efecto de la determinación de una discrepancia fiscal, pues el contrato de mutuo es un contrato
traslativo de dominio de cosa fungible; por tanto, la
entrega de esa cantidad de dinero tiene el carácter de una erogación, pues se trata de la entrega
de un bien fungible, que ocasiona una salida de
su patrimonio, para formar parte del patrimonio
de otra persona, sin que sea óbice que como efecto
del contrato de mutuo y la entrega y transmisión de
ese bien fungible, se conforme un derecho a favor
del mutuante.
de los declarados, se considerarán omitidos por la
actividad preponderante del contribuyente o, en su
caso, otros ingresos en los términos del Capítulo
IX “De los demás ingresos que obtengan las personas físicas” del Título IV de la LISR, tratándose
de préstamos y donativos que no se declaren o se
informen a las autoridades fiscales, en la declaración
del ejercicio, cuando en lo individual o en conjunto
con premios, excedan de $600,000.
En el caso de que un contribuyente que no se encuentre inscrito en el RFC, las autoridades fiscales
procederán, además, a inscribirlo en el régimen general de actividades empresariales y profesionales.
Cabe hacer mención que la obtención de una pérdida fiscal (deducciones autorizadas superiores a los
ingresos acumulables) no califica como discrepancia
fiscal en aquellos casos que tal pérdida acorde con el
régimen fiscal en el que tributan las persona físicas
sea permitida.
PRINCIPALES CAMBIOS EN LA FIGURA DE
DISCREPANCIA FISCAL CON RESPECTO A
LA LEGISLACIÓN VIGENTE HASTA 2013
Entre los principales cambios en materia de discrepancia fiscal vigente a partir del 1 de enero de 2014
están, entre otros, los siguientes:
1. El contribuyente cuenta con un plazo de 20 días
posteriores a la notificación efectuada por las autoridades fiscales, para informar por escrito el origen
o fuente de procedencia de los recursos con que se
efectuaron las erogaciones detectadas y ofrecerá, en
su caso, las pruebas correspondientes. Hasta 2013,
el escrito y las pruebas a ofrecer no deberían exceder
en su conjunto de 35 días.
2. Se limita la facultad a la autoridad de requerir
información o documentación adicional al contribuyente a una sola vez.
Juicio Contencioso Administrativo Núm. 245/0816-01-5. Resuelto por la Sala Regional Peninsular del
Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa,
el 11 de mayo de 2009, por unanimidad de votos.
Magistrada Instructora: Juana Griselda Dávila Ojeda. Secretario: Lic. Luis Alfonso Marín Estrada.
3. Para cuantificar el monto de la discrepancia
fiscal de una persona física se considerarán no solamente aquellos ingresos declarados por el contribuyente, sino los que les hubiere correspondido
declarar, acorde con la revisión efectuada por parte
de la autoridad fiscal.
Los ingresos determinados con base en los lineamientos contenidos en el artículo 91 de la LISR, netos
4. Se consideran como erogaciones los depósitos
en tarjetas de crédito.
Junio 2014
5. Se faculta a las autoridades fiscales para efectos
de conocer el monto de erogaciones sujetas a discrepancia fiscal de cualquier información que obre
en su poder, incluso la proporcionada por terceros o
bien, otras autoridades.
6. Se faculta a las autoridades fiscales para inscribir
en el padrón de contribuyentes en el régimen general
de las actividades empresariales y profesionales a
aquellas personas físicas que no estén inscritas.
Con estas nuevas modificaciones se refuerza la
figura de discrepancia fiscal, incluyendo nuevos
enfoques de fiscalización al dotar de mecanismos y facultades a las autoridades fiscales que le
permitan facilitar su actividad de fiscalización, en
suma a los demás cambios que verificó el sistema
fiscal a partir del 1 de enero de 2014, mediante el
control por parte de las autoridades fiscales de las
operaciones realizadas al constar en comprobantes
fiscales por Internet, pagos de nómina, préstamos
otorgados.
Por otro lado, también se impuso la obligación a las
instituciones del sistema financiero de informar una
vez al año sobre los depósitos en efectivo que reciban
los contribuyentes en cuentas abiertas a su nombre, cuando el monto acumulado supere los $15,000
mensuales (obligación contenida en la fracción IV del
artículo 55 de la LISR), adicionado a la información
de las cuentas bancarias de las personas físicas, información proporcionada por terceros u otras autoridades, las autoridades fiscales contarán con diversa
información para determinar en su momento alguna
discrepancia fiscal a las personas físicas.
PROCEDIMIENTO DE NOTIFICACIÓN
DE LA DISCREPANCIA FISCAL POR
PARTE DE LA AUTORIDAD FISCAL
Para conocer el monto de las erogaciones efectuadas por parte de las personas físicas, las autoridades fiscales podrán utilizar cualquier información
que obre en su poder, ya sea porque conste en sus
expedientes, documentos o bases de datos o bien,
porque haya sido proporcionada por un tercero u otra
autoridad.
Para estos efectos, las autoridades fiscales procederán como sigue:
1. Notificará al contribuyente mediante un oficio, el
monto de las erogaciones detectadas, la información
que se utilizó para conocerlas, el medio por el cual
se obtuvo y la discrepancia resultante.
2. Una vez notificado el contribuyente, éste contará con un plazo de 20 días, contados a partir del día
siguiente a la fecha de notificación, para informar por
escrito a las autoridades fiscales el origen o fuente de
procedencia de los recursos con que efectuó las erogaciones detectadas y ofrecerá, en su caso, las pruebas
que estime idóneas para acreditar que los recursos no
constituyen ingresos gravados. Las autoridades fiscales podrán, por una sola vez, requerir información
o documentación adicional al contribuyente, la cual
que deberá ser proporcionada en un plazo de 15 días,
contado a partir del día siguiente a aquél en que surta
efectos la notificación de la solicitud respectiva.
Si la autoridad no está satisfecha con las explicaciones o aclaraciones y se determina un crédito fiscal,
aún se tiene la opción de interponer algún medio de
defensa: recurso de revocación, el juicio de nulidad o
el amparo, por lo que la PRODECON jugará un papel
importante en ese proceso.
Cabe recordar que a partir del 1 de enero de 2014,
se incluyó en el Código Fiscal de la Federación (CFF)
la figura de los Acuerdos Conclusivos, los cuales son
un medio de resolución de controversias de diferendos entre el fisco y el contribuyente, en los que la
PRODECON tiene un rol de intermediario o mediador.
Esos Acuerdos son un procedimiento administrativo voluntario, ágil y flexible, que tiene por objeto
encontrar coincidencias y soluciones satisfactorias
tanto para la autoridad fiscal como para el sujeto
auditado, por lo que al estar ante la presencia de
algún desacuerdo en materia de discrepancia fiscal
los contribuyentes podrían evaluar tener un acercamiento con la PRODECON.
3. Acreditada la discrepancia, ésta se presumirá
ingreso gravado y se formulará la liquidación respectiva, considerándose como ingresos omitidos2 el
2
Los ingresos netos de los declarados se considerarán omitidos por la actividad preponderante del contribuyente o, en su caso,
otros ingresos en los términos del Capítulo IX (De los demás ingresos que obtengan las personas físicas) del Título IV de la LISR,
tratándose de préstamos y donativos que no se declaren o se informen a las autoridades fiscales estando obligados a ello
Junio 2014
83
monto de las erogaciones no aclaradas y aplicándose al resultado obtenido la tarifa contenida en el artículo
152 de la LISR, conforme al procedimiento siguiente:
Ingresos omitidos
menos:
Límite inferior de la tarifa del artículo 152 de la LISR
igual:
Excedente del límite inferior
por:
Porciento para aplicarse sobre el excedente del límite inferior
más:
Cuota fija
igual:
ISR a pagar
La tarifa para 2014 es la siguiente:
TARIFA ANUAL
Límite inferior
$
Límite superior
$
Por ciento para
aplicarse sobre el
excedente del límite
inferior
%
Cuota fija
$
0.01
5,952.84
0.00
1.92
5,952.85
50,524.92
114.29
6.40
50,524.93
88,793.04
2,966.91
10.88
88,793.05
103,218.00
7,130.48
16.00
103,218.01
123,580.20
9,438.47
17.92
123,580.21
249,243.48
13,087.37
21.36
249,243.49
392,841.96
39,929.05
23.52
392,841.97
750,000.00
73,703.41
30.00
750,000.01
1,000,000.00
180,850.82
32.00
1,000,000.01
3,000,000.00
260,850.81
34.00
3,000,000.01
En adelante
940,850.81
35.00
84
SANCIÓN PREVISTA EN CASO DE DISCREPANCIA FISCAL
El artículo 109 del CFF establece que será sancionado con las mismas penas del delito de defraudación
fiscal, entre otros supuestos, a aquella persona física que perciba ingresos acumulables, que realice en un
ejercicio fiscal erogaciones superiores a los ingresos declarados en el propio ejercicio, y no compruebe a la
autoridad fiscal el origen de la discrepancia en los plazos y conforme al procedimiento establecido en la LISR.
Junio 2014
El mismo precepto legal señala que no se formulará querella, si quien encontrándose en los supuestos
contenidos en el artículo 109 del CFF, entera espontáneamente, con sus recargos, el monto de la contribución omitida o del beneficio indebido antes de que
la autoridad fiscal descubra la omisión o el perjuicio,
o medie requerimiento, orden de visita o cualquier
otra gestión notificada por la misma, tendente a la
comprobación del cumplimiento de las disposiciones
fiscales.
Al respecto, el artículo 108 del CFF establece que
el delito de defraudación fiscal se sancionará con las
penas siguientes:
1. Con prisión de tres meses a dos años, cuando
el monto de lo defraudado no exceda de $500,000.
2. Con prisión de dos a cinco años, cuando el monto
de lo defraudado exceda de $500,000, pero no de
$750,000.
3. Con prisión de tres a nueve años, cuando el
monto de lo defraudado fuere mayor de $750,000.
Cuando no se pueda determinar la cuantía de lo
que se defraudó, la pena será de tres meses a seis
años de prisión.
Cabe mencionar que si el monto de lo defraudado
es restituido de manera inmediata en una sola exhibición, la pena aplicable podrá disminuirse hasta
en un 50%.
RECOMENDACIONES A SEGUIR
No obstante que la figura de discrepancia fiscal
no es nueva, es importante que las personas físicas,
considerando el reforzamiento que tiene esta figura
a partir del 1 de enero de 2014, así como las modificaciones que se realizaron en el CFF, establezcan
una serie de medidas, las cuales le permitan tener
un mejor control de sus operaciones, entre otras, las
siguientes:
1. Informar la totalidad de los ingresos que obtenga
el contribuyente, tanto de pago de impuestos como
de índole informativo, cuando se esté obligado a
85
Junio 2014
Con la reforma fiscal para 2014 se
refuerza la figura de discrepancia fiscal
con nuevos enfoques de fiscalización, al
dotar de mecanismos y facultades a las
autoridades fiscales, los cuales les permitirán facilitar su actividad de fiscalización.
ello (préstamos, premios, donativos, viáticos cobrados, ingresos por enajenación de casa habitación,
herencias o legados) mediante declaraciones a las
autoridades fiscales.
2. Llevar un control de sus operaciones y contar con
el soporte documental de las operaciones o transacciones que realiza; es decir, conservar la totalidad
de sus estados de cuenta bancarios y de tarjetas de
crédito.
3. Manejar adecuadamente sus tarjetas de crédito,
incluyendo tarjetas departamentales, dado que califican como tarjetas de crédito.
86
4. Documentar los traspasos efectuados entre familiares, los cuales podrían estar calificando como
“donativos”, considerando sus respectivas consecuencias fiscales.
Lo anterior, con el fin de contar, en caso de ser
necesario, con elementos sólidos para desvirtuar
alguna discrepancia fiscal que la autoridad fiscal
pudiera notificar a las personas físicas.
Cabe recordar que las personas físicas residentes
en México deben informar en su declaración anual
sobre los préstamos, donativos y premios obtenidos,
siempre que éstos, en lo individual o en su conjunto,
excedan de $600,000.
Junio 2014
Asimismo, las personas físicas que en un ejercicio
hayan obtenido ingresos totales –incluyendo aquéllos por los que no se esté obligado al pago del ISR
y por los que se pagó el impuesto definitivo– superiores a $500,000 deberán declarar la totalidad de
sus ingresos, incluidos aquéllos por los que no se esté
obligado al pago de ese impuesto por concepto de
viáticos, enajenación de casa habitación, herencias
o legados y por los que se haya pagado impuesto
definitivo por premios.
En caso de que no se declaren los viáticos, la enajenación de casa habitación, herencias o legados,
conforme a lo indicado en el párrafo anterior, no será
aplicable la exención prevista para esos ingresos; en
consecuencia, deberán gravarse para efectos del ISR.
CONCLUSIONES
A pesar de que conforme a las disposiciones fiscales, las personas físicas que perciben ingresos por
sueldos y salarios, inversiones, entre otros conceptos,
no están obligadas a llevar una contabilidad, a partir de 2014, es importante que las personas físicas
lleven un control de sus ingresos, así como de sus
gastos, a efecto de evitar riesgos innecesarios ante
una presuntiva por parte de las autoridades fiscales
en materia de discrepancia fiscal, y, en su caso, tener
los elementos que permitan desvirtuarla.
Con la reforma fiscal para 2014 se refuerza la figura de discrepancia fiscal con nuevos enfoques de
fiscalización, al dotar de mecanismos y facultades
a las autoridades fiscales, los cuales les permitirán
facilitar su actividad de fiscalización.
Por esto, resulta importante que las personas físicas implementen una serie de cambios en el control
de sus ingresos y en la manera de hacer sus gastos
con el soporte documental adecuado, considerando
el conservar el soporte de esas operaciones ante la
presunción de las autoridades fiscales de una discrepancia fiscal, debido a que ante una discrepancia fiscal no desvirtuada –adicional a la omisión de
ingresos– se incurre en un delito de defraudación
fiscal. •
Descargar