Guía para Mentores “...socorre a los debiles, levanta las manos caídas y fortalece las rodillas debilitadas” (D. y C. 81:5). I. El papel del Mentor w Como mentor del programa del FPE tendrá la oportunidad de tocar la vida de una persona y ayudarle a elevarse a un plano mayor, éste es su privilegio. El presidente Thomas S. Monson mencionó: “…hay pasos que afirmar, manos que estrechar para brindarles ayuda, mentes que alentar, corazones que inspirar y almas que salvar (Véase “Qué firmes cimientos”, Liahona, noviembre de 2006, pág. 68)”. 1.1 Un Guía Durante su relación como mentor, el participante del FPE tendrá desafíos que al enfrentarlos con fe le permitirán crecer. No es su responsabilidad resolverlos, es la oportunidad de enseñarle cómo resolverlos. El profeta José Smith enseñó: “El conocimiento disipa las tinieblas, la [ansiedad] y la duda, porque éstas no pueden existir donde hay conocimiento (Véase Enseñanzas de los presidentes de la Iglesia: José Smith, pág.280)”. El fomentar el aprendizaje espiritual y secular en el participante le facilitará la adquisición de nuevos hábitos y habilidades que podrá aplicar en su propia felicidad. 1.2 Un Oyente El escuchar en forma activa constituye la destreza más elemental que se deberá emplear en la relación. Éste elemento no sólo establece una relación personal, sino también crea un ambiente positivo y de aceptación que le permitirá conocer sus intereses y necesidades. El Élder Jeffrey R. Holland enseñó: “Quizás más importante que hablar sea el escuchar…Si escuchamos con amor, no habrá necesidad de preguntarnos qué decir; pues nos será dado por el Espíritu… (Véase “Me seréis testigos”, Liahona, julio de 2001, pág.16)”. 1.3 Un Amigo y un Recurso w El camino hacia la autosuficiencia es personal. Éste no ocurrirá en una sola reunión o sesión con su participante, sino será el resultado del constante amor, atención e interés a sus necesidades. Un antiguo adagio dice: “Si das pescado a un hombre hambriento, le nutres una jornada. Si le enseñas a pescar, le nutrirás toda la vida (Lao-tsé)”. El enseñar a los participantes a ser autosuficientes y el uso apropiado de los recursos les permitirá estar mejor preparados para hacer frente a las épocas de adversidad y cuidar de otras personas necesitadas. Esto hará una gran diferencia en su vida. II. Evaluación del proceso de Mentoría La evaluación es una actividad continua como el mismo proceso de aprendizaje. Tiene como misión especial recoger información fidedigna para ayudar a mejorar el propio proceso, las técnicas de aprendizaje y de la enseñanza. Ésta evaluación debe de servir de ayuda para elevar la calidad del aprendizaje y aumentar el rendimiento de los participantes. El presidente Thomas S. Monson mencionó: “Cuando el rendimiento se mide, dicho rendimiento mejora. Cuando el rendimiento se mide y se informa, el ritmo de mejoramiento se acelera (Reunión mundial de capacitación de Líderes, 19 de Junio del 2004. Pág. 5.)”. III. Objetivos y Recursos del FPE La finalidad del Fondo Perpetuo para la Educación (FPE) es brindar a los jóvenes adultos el apoyo económico para mejorar sus vidas a través de la educación, así como sugerencias y recursos en cuanto a la mejor forma de manejar su préstamo. w Neal A. Maxwell, (Jesus, the Perfect Mentor-Ensign feb. 2001). “Cada uno de nosotros, de vez en cuando somos beneficiarios de un mentor o tiene la oportunidad de serlo. En mi experiencia, las frases cortas que son verdaderas y bondadosas ocurren dentro de las relaciones que nutren y llegan a tener una larga vida ¡útil! Usted probablemente puede contar tres o cuatro ejemplos de cómo las personas han dicho algo, probablemente una frase o declaración -y todavía lo recuerde. Le conmueve y lo toca todavía. Tal ha sido mi caso.”