Universidad Simón Bolívar Grupo Católico Estudiantil Coordinación de Catequesis LA BIBLIA Lección No. 1 (Correspondiente al Capítulo 2 de la guía) Introducción: Entre las cosas que caracterizan a una religión se encuentra la necesidad de tener un basamento histórico, doctrinal o alguna base para poner coto adecuado a las cosas de la religión. La mayoría de las religiones aparte de la fe en Dios o cualquier elemento que ellos acepten como dios(es), sus tradiciones, rituales, guardan sus leyes, archivo histórico en un libro o compendio de libros que se acepta como libro sagrado donde se guarda lo fundamental de esa religión. Redundante es aceptar que desde la aparición de la imprenta los libros sagrados llegaron a cada vez más personas en el mundo permitiendo un mejor conocimiento tanto de la religión como de eso en que creemos como parte activa de esa religión. Nosotros como cristianos tenemos nuestro libro sagrado, el cual contiene las referencias históricas, teológicas, doctrinales el cual recibe el nombre de La Biblia. ¿Qué es la Biblia? Etimológicamente el término Biblia significa “Los libros” y de ese nombre también se deriva el concepto de Biblioteca. La Biblia es un libro sagrado escrito por los hombres aunque inspirado por Dios el cual nos transita a través de la historia de la salvación, pasando por aspectos y enseñanzas que van desde nuestra vida, pasando por lo doctrinal y demás aspectos que encierra nuestra religión, en este caso la cristiana. La Biblia es palabra de Dios, pero escrita por hombres en un lenguaje más entendible para la humanidad y es uno de los pocos libros que habiendo sido escrito en la antigüedad aún conserva un mensaje universal y aplicable a nuestra vida cotidiana. Incluso se ha llegado a decir que es el libro más leído en el mundo. ¿Cuál es el contenido de la Biblia? Dado que la Biblia es en realidad un compendio de libros de inspiración divina escrito por hombres, podemos indicar que contiene un total de 73 libros divididos en dos grandes partes; los primeros 46 libros conforman lo que se llama el Antiguo Testamento (A.T.) y los restantes 27 forman el Nuevo Testamento (N.T.). En el Antiguo Testamento se cuentan la historia de la creación del mundo y del hombre, la historia del pueblo judío a quien Dios hizo su pueblo. Pero también da cuenta de reflexiones y anuncios que realizaron algunos personajes importantes de la historia del Pueblo de Dios llamados los PROFETAS. Entre los anuncios realizados por los Profetas el más importante es el que tiene que ver con la llegada de El Salvador o El Mesías para salvar a su pueblo. El Nuevo Testamento entra en escena para presentar la venida de Jesús como Salvador, sus actos y milagros, su muerte y resurrección, la cual viene en cuatro libros denominados Evangelios. El nombre Evangelio quiere decir Buena Nueva o Buena Noticia. Luego cuenta la historia de las primeras comunidades cristianas así como la historia de la Iglesia, para dar paso a recomendaciones que los Apóstoles de Jesús hicieron por escrito a las diferentes comunidades de cristianos en el mundo y que aún tienen vigencia en nuestra cotidianidad y en nuestra vida cristiana. De acuerdo al contenido de los libros, se puede dividir la Biblia en tres grandes grupos de libros. En primer lugar tenemos los libros Históricos los cuales se encargan de contar la historia del pueblo de Dios siguiendo una correlación histórica de hechos lo más fiel y aproximadamente posibles señalando fechas, lugares y pueblos que existieron en la Edad Antigua y que tuvieron relación con el pueblo judío (en el caso del A.T.). En el N.T. los libros históricos cuentan la vida de Jesús y la historia de las primeras Iglesias cristianas. Entre los libros históricos del A.T. se pueden mencionar los siguientes: Génesis, Éxodo, Deuteronomio, Levítico, Números, Josué, Jueces, Samuel, Reyes, Crónicas. Los primeros cinco forman uno de los grupos más importantes de libros históricos y se les conoce como el Pentateuco. En el N.T. sólo se registran cinco libros históricos: Evangelios según San Mateo (el Apóstol), San Marcos, San Lucas y San Juan (el Evangelista), que cuentan la vida de Jesús en lenguajes dirigidos a diferentes pueblos. El quinto libro del N.T. se denominan Hechos de los Apóstoles. El segundo grupo de libros de la Biblia se denominan libros teologales, doctrinales o de sabiduría. Estos libros contienen recomendaciones y reflexiones sobre lo que debemos hacer en la vida (aunque estaban dirigidos al pueblo de la época) para seguir debidamente los preceptos de la Ley de Dios o para llevar una vida cristiana y cotidiana más plena y oraciones tanto de alabanza como de perdón, entre otros. Cabe señalar que la mayoría de esos libros fueron escritos por personajes, reyes, sacerdotes o profetas mencionados en diferentes pasajes de los libros Históricos. En el A.T. se pueden mencionar los siguientes: Salmos, Proverbios, Eclesiastés, Cantar de los Cantares, Lamentaciones de Jeremías. En el N.T. los libros de Sabiduría fueron escritos bajo la forma de cartas o epístolas dirigidas a las comunidades cristianas que se estaban formando en el mundo o escritas a título personal a todo el pueblo cristiano. Estas cartas se dividen en dos grupos: Las Cartas de San Pablo a los Romanos, a los Corintios, a los Gálatas, a los Tesalonicenses, a Filemón, a Tito, etc; y el segundo grupo son las Cartas Apostólicas escritas por los Apóstoles tales como Pedro, Juan, Santiago, etc. El tercer y último grupo de libros de la Biblia son los libros Proféticos. Estos libros fueron escritos por los Profetas anunciando y denunciando. El anuncio más importante realizado por los Profetas fue indudablemente la pronta llegada de un Mesías o Salvador para el mundo y que se vería materializado con el nacimiento de Jesús. En el A.T. se registran varios libros proféticos, los cuales se dividen en Profetas Mayores y Profetas Menores. Algunos de esos profetas fueron: Isaías, Jeremías, Daniel, Oseas, Ezequiel, Habacuc, etc. El Nuevo Testamento solo consta de un solo libro profético en el que se anuncia la lucha definitiva del bien contra el mal para el nacimiento de un nuevo mundo libre de mal. Ese libro se denomina La Revelación o El Apocalipsis. ¿Cómo leer la Biblia? Existe una nomenclatura universal para realizar la lectura de los pasajes bíblicos. Esta nomenclatura se presenta como la siguiente: Mt 5, 16-21 La abreviatura corresponde al libro que se va a consultar, el primer número corresponde al capítulo del libro y a la derecha de la coma se encuentran los versículos que son pequeños trozos de texto en que se divide cada capítulo. En consecuencia, el ejemplo se lee como sigue: Evangelio Según San Mateo, capítulo 5 y versículos del 16 al 21. En nuestra Biblia primero comenzamos por buscar el libro. Dado que en las citas bíblicas encontramos una abreviatura, es recomendable buscar la lista de abreviaturas de los libros al comienzo o al final de la Biblia. Una vez encontrado el libro procedemos a encontrar el capítulo requerido, el cual aparece debidamente resaltado al comienzo del mismo. En algunas Biblias se puede encontrar el número del capítulo en grande y negrillas y en otras el número viene precedido por la palabra capítulo. Para buscar los versículos hay que fijarse en los números pequeños que se escriben distribuidos a lo largo del texto. Una vez obtenidos los versículos usted puede proceder a leer la cita bíblica. Nota: Aunque no es muy común, se pueden hallar citas de esta manera: Gen 4, 15-17, 24-26. Esto quiere decir: Libro Génesis, capítulo 4, versículos del 15 al 17 y del 24 al 26. La Biblia Católica con respecto a las demás religiones cristianas En los siglos XV y XVI se produjo en la religión Católica el llamado Cisma de Occidente, el cual consistió en una ruptura del estamento institucional católico por parte de importantes personas y gobiernos tradicionalmente cristianos y dio paso al protestantismo, el cual se llevó algunos aspectos de la religión católica e introdujo nuevos elementos al culto creando diversas corrientes tales como las iglesias: luteranas, calvinistas, evangélicas, mormonas, ortodoxas, etc. Un punto en común que tienen todas estas religiones con la Iglesia Católica es precisamente la Biblia. Salvo algunos libros de los cuales las corrientes protestantes aún albergan dudas acerca de su veracidad, todas las religiones cristianas utilizan la misma Biblia y se diferencian tanto en el uso que se le da al libro como la interpretación que se le dan a su contenido, debidamente adaptado a la institucionalidad de la religión. Es por ello que la Biblia es un libro universal y algunas otras religiones no cristianas hacen algunas referencias a personajes o sucesos señalados en la Biblia en sus libros sagrados, por ejemplo el Corán Islámico menciona a Jesús (al que ellos denominan Issa) unas diecinueve veces. Quizás algunas de esas diferencias se hayan dado por la diversidad de idiomas en que se escribieron los primeros textos biblicos. Sólo el Antiguo Testamento estuvo escrito en los siguientes idiomas: arameo, griego, hebreo, asirio y persa. El Nuevo Testamento estuvo íntegramente escrito en griego. Luego al consolidarse el cristianismo en Roma y tras el establecimiento de la institución papal en la Iglesia Católica las Biblias subsiguientes una vez compilados los libros adecuados se comenzaron a escribir en latín. Escrito por: Roberto R. Sánchez Elaine C. Oliveira