POSTDATA A UN LARGO PLEITO Juan F. GALLARDO LANCHO. Investigador Científico del CSIC y Profesor Titular de Universidad. Aptado. 257, Salamanca 37071. Me han solicitado escriba algunas líneas acerca de mis impresiones tras el largo proceso terminado a inicios de este Siglo y que se llevó casi veinte y cinco años de lucha continua para llegar a tomar posesión de una plaza de Profesor Titular de Universidad, conseguida legalmente allá por 1984, pero presentándome totalmente por libre, es decir, sin padrinazgo alguno. Con gusto escribo unas letras y doy mis impresiones de/a última hora. Mi situación actual, totalmente incómoda, ha buscado sobre todo una estabilidad emocional en la creencia que a ciertas edades pocas cosas valen la pena, más cuando va descubriendo que la vida es una suma de engaños que normalmente atienden a la palabra "cultura". Convencido de que las puertas de la Universidad están para mí cerradas a pesar de ser Titular efectivo (y excedente por incompatibilidad por mi cargo de investigador del CSIC) me refugié en los proyectos científicos que puedo conseguir de la Unión Europea, satisfaciéndome haber sido útil en el último (y séptimo) Proyecto casi totalmente aplicado a los campesinos del profundo Méjico. También me refugié en ciertas Sociedades donde no te piden tu vinculación política o de "escuela" universitaria o científica, como la AACTE, donde el pensamiento puede ser libre, o donde puedo ser útil poniendo en contacto gente que se necesitan, pero que antes de mi intervención no se conocían, como la por mí creada Sociedad Iberoamericana de Física y Química Ambiental, de la cual soy fundador y Presidente en la actualidad. Tómese bien nota de que ganando el pleito tuve que abandonar la Universidad y los Rectores que lo perdieron hoy día son Presidente de una Caja de Ahorros el uno y Consejero de un gran Banco el otro, quizás en reconocimiento oficial de no admitir indeseables en las estructuras universitarias. Decir que me refugié en el CSIC como lugar paradisiaco para investigar sería falsear la situación. El CSIC, durante mucho tiempo el pariente pobre de la Universidad, tiene parecidas lacras y pocas más virtudes que ésta. Igualmente las banderías, fobias, filias, etc. imponen sus criterios sobre cualquier prurito científico. Así que he procurado mantenerme alejado de cualquier lucha personal, más cuando mis ambiciones personales ya son muy limitadas y casi reducidas a vivir el mayor tiempo posible para constatar el cinismo cotidiano, tomar nota de historias sorpredentes y observar cómo se van adoptando ropajes y lenguajes nuevos para que nada ni nadie cambie y, aún menos, las estructuras imperantes. Pero el estigma de hombre maldito y marcado ya no le abandona a uno por vida. Creo que esto es cierto y doy el siguiente ejemplo, como más reciente. Acabo de leer un informe OFICIAL del CSIC denominado PLAN DE ACTUACION DEL CSIC sobre el Area 3 de Recursos Naturales. En la página 52, punto 27, se dice que los investigadores del IRNASA (al cual pertenezco) somos investigadores aislados, no organizados; quizás sea verdad, pero no tanto, o quizás no muy diferentes al resto de los científicos del CSIC que suele tener más colaboración fuera que dentro de sus propios Institutos. Lo grave es que dice que no nos quisimos someter a ningún panel internacional de evaluación organizado por el representante del Area, lo cual es MENTIRA; simplemente se nos excluyó (¡que casualidad que de nuevo me tocó!), ni siquiera se nos dio la oportunidad a pesar que lo requerí a la Dirección incluso en Claustro público; en protesta, al ser excluidos definitivamente por el responsable del Area, algunos no elaboramos plan estratégico alguno. Justo fue al revés de lo que se dice en el documento. Pero es más; en la página 56, punto 4.3.2.4.4 dice que los del mismo Area de RR. NN. del IRNASA somos investigadores que declinamos presentarnos a evaluación, lo cual vuelve a ser MENTIRA, aún cuando aceptemos que, quizás, seamos inconexos, cosa general entre los científicos. Por tanto, se trata de una DOBLE MENTIRA como puede comprobarse fácilmente, dado que el Claustro del IRNASA me oyó repetidamente hablar sobre este tema (es posible que las Actas lo atestigüen más de una vez) e, incluso, escribí algún e-mail a los coordinadores del Plan Estratégico del CSIC protestando por el aislamiento que nos sometían a algunos por parte del representante del Area de RR. NN., indicándole que declinaba a contribuir al Plan Estratégico dado que me sentía totalmente discriminado. Por tanto, se trata de una prevaricación de tantas que van separando los que tenemos mala fama de los que tienen por fuerza que ser triunfadores. Desconozco si el Director del IRNASA está involucrado en este asunto y por ello he solicitado un Claustro monográfico sobre este asunto y ahí justo estamos. Obviamente, volveré a perder igualmente en este asunto, aunque aparentemente lo ganara, cosa improbable. Claro, que un Plan de Actuación que comienza con dos citas que nombran a Dios indica ya por donde van los tiros y lo que puede dar de sí desde el punto de vista científico. La Ciencia para Dios de la Ley Fundacional del CSIC prosigue a través de los tiempo, pues poco cambia en la Sociedad española, salvo quizás las formas y siempre que seamos obligados por la Comunidad Europea. Espero ya poco de la vida y menos de honores, sean del CSIC o de la Universidad; pero la realidad es que no sólo ya no te reconocen el trabajo desarrollado por más que te movilices y movilices tu entorno, es que la marca que le han impreso a uno de por vida por una Sociedad hipócrita y que persigue a los heterodoxos como peligros públicos número uno. La mayoría de los adultos hispano lo sabe y por ello ningún científico, sea becario o funcionario, se atreve a significarse en nada, para no quedar estigmatizado de por vida como mi humilde persona. Desconfíese, tanto más cuanto más repita, de los gerifaltes importantes, lo sean de la Ciencia, como de la Universidad o de cualquier Organismo que insisten en proclamar que hay ser críticos y de pensamiento libre, porque probablemente sean algunos de los dirigentes en la caza de brujas. Esto es de sobra conocido y de ahí las reacciones a un Congreso sobre la CORRUPCION y la desconfianza innata de los posibles dañados por la propia CORRUPCION. Conociendo esa limitación tan obvia, no obstante deseo los mayores de los éxitos a este II Congreso y lamento de veras no poder estar presente para siquiera leer estas líneas. Mis saludos de apoyo. Firmado en Salamanca a diez y nueve de Octubre de 2006: Juan F. Gallardo Lancho