Palas Atenea y el Partenón de Atenas.

Palas Atenea y e l Partenón d e Atenas. Atenea era la diosa griega de la sabiduría, protectora de la ciudad de Atenas. Cuenta la leyenda que una amiga de infancia de Atenea que se llamaba Palas murió mientras ambas jugaban. Entonces la diosa antepuso el nombre de Palas al suyo en su honor. Por eso desde entonces también es conocida como Palas Atenea. En otros textos la encontraremos llamada Niké, o la diosa Atenea Niké (la Atenea victoriosa). En la mitología romana, Atenea era la diosa Minerva, la diosa de la sabiduría y de las artes, protectora de Roma. En el año 447 A.C. Pericles ordenó construir un fabuloso templo dedicado a Athena Parthenos, la Atenea Joven, como agradecimiento a los dioses por su victoria sobre los persas. Los restos de este templo, destruido en el año 1687 por una bomba veneciana que hizo explotar el polvorín que los turcos habían instalado en su interior, son hoy motivo de admiración universal. El interior del Partenón albergaba la estatua de Atenea que Fidias esculpió en oro y marfil en el año 438 A.C.. Era una gigantesca imagen de madera de 12 metros de altura incluyendo el pedestal, ricamente recubierta de oro y marfil. Seiscientos años después, Pausanias, un viajero y geógrafo griego, nos la describe: «La imagen de Atenea está hecha de marfil y oro. En el casco hay una figura de la Esfinge, y a cada uno de los lados hay grifos esculpidos. Atenea está en pie, cubierta con un manto hasta el suelo y en su pecho tiene insertada la cabeza de Medusa, de marfil. En una de sus manos sostiene una Victoria alada de aproximadamente cuatro codos, y en la otra mano porta una lanza. Su escudo está apoyado en el suelo junto a sus pies y cerca de la lanza hay una serpiente. En la base de la estatua está esculpido el nacimiento de Pandora». El Partenón de Nashville (Tennessee, Estados Unidos) En el año 1897 la ciudad de Nashville construyó una réplica del Partenón de Atenas, para celebrar el centenario del estado de Tennessee. Un monumento deslumbrante. Esta replica no es exacta, como tampoco es cierta la imagen que tenemos hoy de los templos y estatuas de la Antigüedad. A los griegos y a los romanos les gustaba mucho el color, y todos los monumentos y estatuas que hoy vemos de mármol blanco estaban entonces bellamente policromados, reproduciendo exactamente los colores del natural. Aquí puedes ver parte de las estatuas que adornaban los dos frisos del Partenón de Atenas, reproducidas en sus colores originales, según “Stad in de Oudheid, P. Conolly and H. Dodge, Keulen 1998.” La imagen de la diosa Atenea que se ha instalado en el interior del Partenón de Nashville intenta reproducir la imagen original en toda su majestad. Imposible imitar el arte de Fidias sin haber visto jamás el original, pero esta reproducción nos permite imaginar cómo debió ser aquella imagen de la Antigüedad. Una película nos permite conocer la grandeza y el triste final de tan majestuoso monumento. (Vídeo: https://youtu.be/trDXCD9IvQQ) Las esculturas y bajo relieves que se salvaron de la destrucción fueron desmontados y hoy se exhiben en el Museo Británico. Allí se protegieron del saqueo vandálico y de los daños de la contaminación, pero el pueblo griego pide que se devuelvan a su lugar de origen, para ser exhibidos en un museo local.