nes. En todo caso se ve un espacio perinuclear exento de cromatina

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A N A L E S D E HISTORIA
NATURAL.
nes. En todo caso se ve un espacio perinuclear exento de
cromatina, continuado con el espongioplasma incoloro del ci­
lindro-eje y de los apéndices protoplásmicos (fig\ 3 A).
Las expansiones protoplásmicas gruesas, singularmente las
que se dirigen hacia la periferia de la médula, ofrecen en una
parte de su trayecto husos relativamente mucho más finos y
largos que los correspondientes
del conejo. El núcleo muestra
un nucléolo de cromatina y un
gran número de granulos, qui­
zás de edematina, que atraen
especialmente el verde de m e tileno, cuando se coloran los
cortes en una mezcla de tionina
y este reactivo.
También en la médula de los
batracios pueden verse los dos
tipos cromó-filo y cromófobo de
Flesch. Las células obscuras ó
retraídas se reconocen fácil­
mente por su intensa colorabilidad, por la aproximación y
alargamiento de los husos c r o ­
máticos, por estar provistas de
Un núcleo ObSCUrO, COmO reFiff. 3 - D o s células motrices de la médula espinal de la rana.—A, célula enfocada ecuatorialmentc; B, célula en­
focada por su cara superior; C, núcleo
de una célula neurógiica. Método de
traído, y por exhibir U n COntorno festoneado, debido SÍI1 duda
á la producción de grandes va-
cuolas entre el protoplasma y
la membrana.
Parecidos caracteres ofrecen
las células motrices del facial y del trigémino, donde los husos
cromáticos están tan notablemente desarrollados.
Un corte antero-posterior del cerebelo de la rana nos permi­
te observar fácilmente los granos y los elementos de Purkinje.
Las células de Purkinje se hacen notar por su palidez, y ,
sobre todo, porque los husos cromáticos no están esparcidos
por toda la célula, sino confinados de manera exclusiva por
debajo de la membrana en donde se adhieren, constituyendo
grumos ó nudosidades irregulares. Estos grumos son poco nuNissl.
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