servas naturales; La eliminación de medi· das comerciales discriminatorias contra las maderas tropicales y derivados que estén en conformidad con los principios forestales de la UNCED; La ayuda técnica y material en el desarrollo de sindicatos independientes en los países en desarrollo. La FITCM actúa en favor de que a niveles nacional e internacional se alcancen acuerdos vinculantes entre empleadores y sindicatos en materia de protección de los bosques. 4. PROTECCION DE LOS BOSQUES DE ZONAS TEMPLADAS Y FRIAS Más de la mitad de la superficie de bosques en el mundo, es decir, 2.000 millones de hectáreas, se encuentran en las zonas templadas y frías. La mayor parte la componen los grandes bosques de coníferas de Rusia, Escandinavia y América del Norte, que todavía comprenden grandes zonas de bosques naturales intáctos. ! Contaminación atmosférica La mayor amenaza para los bosques en los países industrializados son los daños causados por las sustancias nocivas emitidas por la industria, el tráfico y los hogares. El cometido primordial para la protección de los bosques en los países industrializados es la disminución de estas sustancias nocivas, lo que sólamente puede realizarse mediante una acción internacionalmente coordinada, ya que estas sustancias nocivas no se detienen ante las fronteras. Canadá y Escandinavia, por ejemplo, son víctimas ~e sustancias nocivas que se producen en otros países. ! Política forestal en los países in· dustrializados Mediante la explotación forestal, en los países industrializados los bosques originalmente naturales se transformaron en gran medida en bosques de explotación uniformes, en parte similares a plantaciones. En comparación a los bosques naturales, estos bosques son mucho más vulnerables a trans~ornos naturales, como plagas de insectos, o a otros causados por el hombre. Por lo tanto, un con- cepto de protección y de utilización integrado debe formar la base de la política forestal en los países industrializados. Eso supone: la transformación de los bosques de explotación en reservas ricas en especies variadas; y el establecimiento de zonas forestales protegidas en tanto que reservas biosféricas y parques nacionales que reflejen, en la medida de lo posible, las formaciones forestales originales de las zonas nórdicas y templadas. Reforestación estable y diversa Uno de los o~etivos esenciales del sector de la silvicultura debe ser el mantenimiento y la renovación de reservas ecológicamente estables y productivas. Las reservas de la misma edad deberán transformarse a largo plazo en reservas de edades diferentes y de variedad genética. La protección de los bosques debe realizarse ante todo en conformidad con los principios de la protección integrada. Debe renunciarse por principio a los biocidas y los pesticidas. Su uso debe limitarse a circunstancias excepcionales. Técnicas compatibles Por motivos económicos se aceleró el uso de la técnica pesada en los últimos decenios. Mediante esta técnica se alivió parcialmente el pesado trabajo físico de los trabajadores forestales. Por otra parte esto causó nuevos problemas ecológicos y sociales graves. Por consiguiente, la FITCM exhorta a que se adapte la técnica a las necesidades de los trabajadores y de la explotación forestal. Esto supone, entre otras cuestiones, que la introducción de nuevas técnicas no debe contribuir a la desreglamentación de las condiciones de trabajo. Los trabajadores de más edad y con problemas de salud, que ya no pueden ser iniciados a las nuevas técnicas, deben obtener un empleo correspondiente a sus capacidades y experiencia y conservar simultaneamente su nivel de ingresos. Las técnicas de trabajo deberían ser examinadas teniendo en cuenta los riesgos para la salud para el que las utilice. En este proceso deben evaluarse las cargas físicas y psíquicas involucradas. El trabajo no debe ser causa de enfermedad a largo plazo. La introducción de nuevos procedimientos y técnicas de trabajo debe ir de la mano con la formación profesional inicial y permanente. Una política adecuada para el mercado de la madera El cambio a bosques cercanos a la naturaleza debe ser apoyado y fomentado por una política de demanda correspondiente de la economía de la transformación de la madera. Los objetivos de la silvicultura, que deben invertirse por siglos, no deben ser determinados por exigencias de mercado a corto plazo y que frecuentemente cambian con rapidez. 5. LA PROTECCION DE LA NATU· RALEZA: UN COMETIDO SINDICAL Las bases de existencia natural del hombre están más amenazadas que nunca. Especialmente los países industriali· zados tienen el deber de ofrecer a una población en rápido crecimiento una vida digna sin que ello implique agotar las riquezas naturales de la tierra. El sector de la silvicultura y de la madera tiene el deber de asegurar la necesidad de madera de los 10.000 millones de habitantes de nuestro planeta de manera ecológicamente compatible y duradera. Una vida digna para todos los habitantes de la tierra sólo es posible mediante el desarrollo sostenible. La FITCM y sus sindicatos están dispuestos a participar activamente en el examen y la realización de esta estrategia de desarrollo sostenible. Sin embargo, esto exige que los trabajadores del sector de la madera y sus sindicatos participen con los mismos derechos en todas las decisiones significativas para la calidad ecológica de los productos y de los procedimientos de producción. Ambas partes, el capital y el trabajo, tienen, como nunca antes, la obligación de proteger y mantener la naturaleza como base de existencia para las generaciones actuales y las futuras. El cometido tradicional de los sindicatos, es decir la protección de los trabajadores, debe complementarse ahora con la protección de las bases naturales de la existencia. Noviembre 1993. EL TRABAJO 25