Especies acuáticas exóticas e invasoras del estado de Tabasco

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Especies acuáticas exóticas e invasoras del estado
de Tabasco, México
Exotic and invasive aquatic species of Tabasco state,
Mexico
Luis Enrique Amador-del Ángel y Armando T. Wakida-Kusunoki
Resumen
El presente trabajo analizó la presencia de especies acuáticas invasoras en el
estado de Tabasco, México. Mediante una revisión bibliográfica se identificaron
reportes de presencia, estatus e impactos de especies invasoras. Los resultados muestran que existen reportes de 16 especies acuáticas invasoras: once
peces, tres crustáceos y dos moluscos. El 90% de los reportes se localizan en la
región del Sistema Grijalva, Usumacinta y Laguna de Términos. La principal vía
de introducción es la acuacultura. Aunque no existen evidencias del impacto de
estas especies se cree que los efectos son: hibridación, competencia directa por
alimento y espacio, destrucción de sustratos de anidación, depredación de huevos y larvas, transferencia de patógenos, alteración del hábitat de las especies
nativas, desplazamiento de especies nativas, alteración de la estructura trófica,
resuspensión de sedimentos y turbidez en la columna de agua, modificación de
los ciclos de los nutrientes, introducción y transmisión de parásitos y enfermedades. Se recomienda que se evite la introducción de especies no nativas y que
sus impactos negativos y posibles beneficios socio-económico se consideren en
los planes de manejo de las diferentes áreas protegidas.
Palabras clave: especies invasoras, gestión de la biodiversidad, introduccio-
nes, translocaciones, áreas protegidas, impactos ecológicos.
177
Abstract
This article analyzed the presence of invasive aquatic species in the state of
Tabasco, Mexico. We conducted a literature review seeking consistent reports
of presence, status and impacts of invasive species in Tabasco. The results
show that 16 aquatic invasive species have been reported of which eleven are
fish, three are crustaceans, and two are mollusks. 90% of the reports of invasive species are located in the region of the Grijalva-Usumacinta system and
Terminos Lagoon. The main route of introduction was aquaculture. Although
there is no documented evidence about the impact of these species it is believed that their effects are: hybridization, direct competition for food and space,
damage of nesting substrates, predation on eggs and larvae, disease transfer,
alteration of habitat for native species, displacement of native species, alteration of the trophic structure, sediment resuspension and turbidity in the water
column, changes in the cycles of nutrients, introduction and transmission of
parasites and diseases. In order to avoid the introduction of non-native species, their negative impacts and possible socio-economic benefits should be
considered in the management plans of different protected areas.
Keywords: invasive species, biodiversity management, introductions, translo-
cations, protected areas, ecological impacts.
,,
Introducción
El estado de Tabasco se localiza en el sureste de México, con una superficie de
24 661 km2, de la cual el 15.6 % corresponde a agricultura; 50.7 % a pastizales; 3.4 % a algún tipo de selva; 0.1 % a bosque, 2.75% a manglar y 16.9 % a
popal-tular (CEIEG 2009). El estado de Tabasco cubre desde la planicie costera
del Golfo de México, hasta las montañas del norte de Chiapas, se ubica entre
los 17º 15’ y 18º 39’ N y los 91º 00’ y 94º 07’ O. Tabasco representa el 1.3%
del territorio nacional y el 27.7% de su superficie está cubierta por humedales
(la mayor extensión en el país), se divide en 5 subregiones: Chontalpa, Ríos,
178
Invasiones en México: revisiones
Sierra, Centro y Pantanos. En Tabasco, predominan los climas cálido-húmedo
con lluvias todo el año, cálido-húmedo con abundantes lluvias de monzón y cálido-húmedo con lluvias en verano, con una temperatura media anual de 26°C
y máxima de 42°C (INEGI 2011).
Tabasco cuenta con tres áreas que son consideradas regiones hidrológicas
prioritarias (83 Cabecera del río Tonalá; 90 Laguna de Términos-Pantanos de
Centla y 91 Balancán) (Arriaga-Cabrera et al. 2002); un área marina prioritaria
(90 Pantanos de Centla-Laguna de Términos) (Arriaga-Cabrera et al. 1998),
un área de importancia para la conservación de las aves AICAS (156 Pantanos
de Centla) (Arriaga-Weiss et al. 1999) y un sitio RAMSAR (733 Pantanos de
Centla) reconocidas por su alta biodiversidad, por el uso por diversos sectores y por ser consideradas áreas amenazadas. Sobre la planicie costera de
Tabasco escurren dos de los ríos más caudalosos de México, el Grijalva y el
Usumacinta formando el delta más importante de América septentrional. La
región Hidrológica Grijalva-Usumacinta es considerada también como una región prioritaria por las autoridades ambientales de México y por la comunidad científica internacional, por su enorme biodiversidad, alta productividad,
funciones ecológicas y los servicios ambientales que presta (Conabio 1997,
Toledo 2003).
Los sitios prioritarios para la conservación cubren 678 300 ha, lo que representa el 28% de la superficie estatal; de estas solo el 28% corresponde a
áreas protegidas (que representan el 14% estatal con de 375 628 ha) representadas por 13 áreas naturales, dos de competencia federal (reserva de la
biosfera Pantanos de Centla y reserva ecológica Cañón del Usumacinta) cubriendo una superficie de 348 660 hectáreas. Las 26 968 hectáreas restantes
corresponden a áreas naturales protegidas de competencia estatal (parque
estatal Agua Blanca, Centro de Interpretación y Convivencia con la Naturaleza
Yumka, parque estatal de La Sierra, monumento natural Grutas de Coconá,
parque ecológico Laguna El Camarón, reserva ecológica Laguna Las Ilusiones,
reserva ecológica de La Chontalpa, reserva ecológica Laguna La Lima, reserva
ecológica Yu-Balcah, reserva ecológica Cascadas de Reforma, reserva ecológica Río Playa (Sernapam 2012).
Los ecosistemas acuáticos referidos más arriba proporcionan hábitat para
una amplia diversidad de especies, tanto de importancia ecológica como económica y permite sean considerados como uno de los ecosistemas más representativos de la región (López-Hernández y Pérez-López 1993). Por ejemplo,
Especies acuáticas exóticas e invasoras del estado de Tabasco
179
se tienen identificadas el 2.8% de las especies de animales registradas para el
país (Bueno et al. 2005). La diversidad faunística en Tabasco cuenta con un total de 896 especies acuáticas y 227 terrestres; entre los registros de especies
acuáticas destacan los artrópodos, moluscos y peces; los mejor representados
son los moluscos con 164 especies (Sánchez y Barba 2005), y los crustáceos
decápodos con un total de 72 especies (Álvarez et al. 2005).
Considerando todos estos antecedentes, es de suma relevancia darle seguimiento a la introducción de especies invasoras, ya que ha sido identificada como
uno de los riesgos ambientales más críticos a los que actualmente se enfrentan
las especies, los hábitats acuáticos y la biodiversidad en general (Hopkins 2001).
Las especies invasoras son consideradas la segunda causa de pérdida de biodiversidad a nivel global después de la pérdida de hábitat, y son la mayor fuente de
cambio global causada por el hombre (Elton 1958, Vitousek et al. 1996 y 1997,
Mack et al. 2000, Leung et al. 2002). Las especies invasoras desplazan a las
especies nativas de flora y fauna por competencia directa, depredación, transmisión de enfermedades, modificaciones del hábitat, alteración de la estructura de
los niveles tróficos y sus condiciones biofísicas (IMTA et al. 2007). Este trabajo
contribuye con nuevos registros de distribución y abundancia de especies acuáticas invasoras en los humedales de Tabasco.
Material y métodos
Para la localización de las especies invasoras, se analizaron los programas de
manejo de las áreas protegidas de Tabasco, además se llevó a cabo una revisión bibliográfica de los estudios de especies acuáticas invasoras dentro de las
áreas protegidas del estado de Tabasco y del impacto de estas especies en
ellas. Las bases de datos de la red del conocimiento de ISI (Thomson Scientific
2009) y del Google académico se usaron para dirigir la revisión bibliográfica,
además de reportes de proyectos financiados por la Comisión Nacional para el
Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), el Sistema Nacional sobre
Especies Invasoras de la misma comisión, las listas en línea de los especímenes
de la Colección Nacional de Peces del Instituto de Biología de la Universidad
Nacional Autónoma de México (UNAM), la colección ictiológica del Centro de
Investigación de Ciencias Ambientales (CICA) de la Universidad Autónoma del
Carmen (Unacar), otros estudios (tesis de licenciatura y posgrado, presentaciones en congresos) y comunicaciones personales.
180
Invasiones en México: revisiones
Se confrontaron los programas de manejo y los datos bibliográficos para
obtener una lista completa de las especies invasoras. Los nombres científicos
completos de las especies de peces han sido unificados de acuerdo a FishBase
(Froese y Pauly 2009) y Eschmeyer (2010), los taxas mayores (familias) de
acuerdo a Nelson (2006). La revisión taxonómica de los nombres científicos se
validó según Eschmeyer (2010) y los nombres comunes se basan en Nelson
et al. (2004). Se analizaron las medidas de manejo de las especies acuáticas
invasoras a la luz de información científica extraída de la revisión bibliográfica.
Resultados
En Tabasco actualmente se registran 16 especies de organismos acuáticos
exóticas e invasores (Tabla 1); de los cuales diez corresponden a peces; de
estos seis especies son de la familia Cichlidae, cuatro de origen africano: la
tilapia Nilótica Oreochromis niloticus niloticus (Linnaeus, 1758), la tilapia azul
Oreochromis aureus (Steindachner 1864), la tilapia Mozambica O. mossambicus (Peters 1852), la tilapia del Congo Tilapia rendalli (Boulenger 1897) y
dos nativos de América Central: las mojarras pinta, Parachromis managüensis
(Günther 1867) y Parachromis motaguensis (Günther 1867); tres especies
de la familia Cyprinidae de origen asiático: la carpa común Cyprinus carpio
(Linnaeus 1758), la carpa espejo Cyprinus carpio var. especularis (Lacepède,
1803) y la carpa herbívora Ctenopharyngodon idella (Valenciennes 1844) y
dos especies de la familia Loricariidae de origen sudamericano Pterygoplichthys
pardalis (Casteinau 1855) y P. disjunctivus. Tres especies de crustáceos: un camarón de la familia Penaeidae el camarón blanco del Pacífico Litopenaeus vannamei (Bonne 1931) y dos copépodos de la familia Cyclopidae: Mesocyclops
thermocyclopoides (Kiefer 1981) de origen afroasiático y Thermocyclops
crassus (Fischer 1853) de origen euroasiático. Finalmente dos especies de
moluscos, el caracol trompetero Melanoides tuberculata (Müller 1774) de la
familia Pachychilidae de origen malasio y el caracol Tarebia granifera (Lamarck
1822) de la familia Thiaridae originario del sudeste de Asia. Por lo anterior y
tomando en cuenta la importancia ecológica de los ecosistemas de Tabasco,
muchos de los cuales son considerados Regiones Prioritarias, resulta urgente el
desarrollo de programas de prevención que impidan la introducción de nuevas
especies, y de erradicación y/o control y manejo de las especies ya introducidas (IMTA et al. 2007).
Especies acuáticas exóticas e invasoras del estado de Tabasco
181
Distribución, vías de introducción y
situación actual de las especies acuáticas
invasoras del estado de Tabasco
El 90 % de los registros de especies acuáticas invasoras de Tabasco se localizan en la Región Hidrográfica número 30, o Región del sistema GrijalvaUsumacinta (Fig. 1), formada por las cuencas hidrográficas del Grijalva,
Usumacinta y de la Laguna de Términos. En Tabasco estas cuencas ocupan el
41.45%, el 29.24% y el 4.53% del territorio, respectivamente. Mientras que
el 10% restante, se encuentran dentro de la Región Hidrográfica número 29
o Región del Coatzacoalcos, formada por dos cuencas: la del Coatzacoalcos
y la del Tonalá y lagunas del Carmen y la Machona. Ambas regiones están
consideradas como las más húmedas del país, en primer y segundo lugares,
respectivamente.
Referencias página siguiente:
Sitios: Municipio de Cárdenas: 1) Río Santana, 2) Sánchez Magallanes, 3) La Azucena;
Municipio de Centla: 4) Río San Pedro y San Pablo, 5) San Pedro, 6) Ribera alta de San Francisco, 7) Frontera, 8) Pantanos de Centla, 9) Laguna San Pedrito, 10) Laguna Punteada,
11) Laguna Guanal, 12) Laguna San Isidro, 13) Laguna Coco, 14) Laguna Cometa, 15) Laguna El Viento, 16) Laguna Concepción, 17) Laguna Larga, 18) Laguna Ídolos, 19) Laguna
Tintal, 20) Laguna Chichicastle, 21) Laguna Santa Anita, 22) Laguna Provecho; Municipio
de Centro: 23) Villahermosa, 24) Laguna de las Ilusiones, 25) Tamulte de las Sabanas, 26)
Estanquería DACA-UJAT, 27) Centro Acuícola del Municipio del Centro, 28) El Espino (= El
Horizonte), 29) Laguna El Manguito, 30) Laguna El Pozo, 31) Laguna Pucte, 32) Laguna
La Ceiba, 33) Laguna Ismate-Chilapilla; Municipio de Jonuta: 34) Dren Narváez Norte, 35)
Dren Narváez Sur, 36) Laguna Narváez, 37) Jonuta, 38) Río Usumacinta; 39) Poza Km 22,
40) Poza Km 45 Municipio de Macuspana: 41) Laguna Landeros, 42) Laguna Sargazal,
43) Laguna Loncho, 44) Laguna Sauzo, 45) Laguna San Isidro el Jobo, 46) Laguna Cantemoc, 47) Arroyo San Cristóbal, 48) Río Chilapa, 49) Laguna Ismate-Chilapilla, 50) Laguna
Chilapa, 51) Laguna El Bayo, 52) Laguna Limón, 53) Laguna Francisco Bates, 54) Laguna
San Sebastián, 55) Laguna Pajaral, 56) Laguna Mantillas; Municipio de Paraíso: 57) Laguna
Mecoacán, 58) Río Cuxcuchapa (cercano al campo Mecoacán), 59) Laguna Negrita, 60)
Laguna Las Flores, 61) Laguna Puente Ostión, 62) Laguna Redonda, 63) Río Cuxcuchapa
(Ranchería Buena Ventura); Municipio de Nacajuca: 64) Río el Mango; Municipio de Balancán: 65) Río San Pedro, 66) Río Usumacinta, 67) Laguna Popalillo, 68) Poza Pulsar;
Municipio de Tenosique: 69) Río San Pedro; Municipio de Teapa: 70) Centro Acuícola de
Teapa, 71) Río Puyacatengo, 72) Parque Estatal la Sierra; Municipio de Emiliano Zapata:
73) Emiliano Zapata, 74) Laguna El Guanal, 75) Poza Báscula, 76) Laguna Saquila, 77)
Laguna Leona Vicario, 78) Poza Km 140, 79) Poza Balancán.
182
Invasiones en México: revisiones
Tabla 1. Peces, crustáceos y moluscos exóticos (+) e invasores(*) del estado de
Tabasco
Especie
Sitios
Referencias
Peces
Oreochromis niloticus niloticus (Linnaeus, 1758)*
1, 4, 65, 69
7, 11, 12
Oreochromis aureus (Steindachner 1864)*
26, 27, 70
11, 18.
Oreochromis mossambicus (Peters 1852)+
70
11, 24
8
11
Parachromis managüensis (Günther 1867)*
4, 5, 8, 21, 28, 29,
30, 66, 73, 74
7, 11, 17, 18,
19, 20, 24, 26,
25, 27, 29
Parachromis motaguensis (Günther 1867)+
21, 28, 37, 71, 73
10, 11, 21, 24,
26, 28, 29
Cyprinus carpio (Linnaeus, 1758)*
7, 23, 25
32
Cyprinus carpio var. especularis (Lacepède,
1803)+
7, 23, 25
32
4
11
Pterygoplichthys pardalis (Casteinau 1855)*
1, 4, 5, 6, 7, 8, 11,
14, 23, 24, 25, 29,
31, 48, 65, 69, 73,
76, 77
4, 5, 6, 16, 30,
33, 34
Pterygoplichthys disjuntivus (Weber 1991)*
4, 5, 6
30, 33
2, 3
35
39, 40, 67, 68, 75,
76, 77, 79,
2, 13,
56, 75, 77, 78
15
Tarebia granifera (Lamarck, 1822)*
8, 11, 12, 15, 16,
17, 19, 23, 31, 32,
43, 49, 50, 72
23
Melanoides tuberculata (Müller, 1774)*
11, 15, 16, 17, 19,
31, 32, 43, 45,
49, 50
1, 8, 9, 22, 23
Tilapia rendalli (Boulenger 1897)+
Ctenopharyngodon idella (Valenciennes 1844)*
Custáceos
Litopenaeus vannamei (Bonne, 1931)+
Mesocyclops thermocyclopoides (Kiefer, 1981)+
Thermocyclops crassus (Fischer,1853)+
Moluscos
Referencias: 1) Albarrán-Melze et al. 2009. 2) Álvarez et al. 2005. 3) Barba 2010. 4) Barba
y Estrada 2007. 5) Cano-Salgado et al. 2012. 6) Capps et al. 2011. 7) Castillo-Domínguez
et al. 2011. 8) Contreras-Arquieta et al. 1995. 9) Cruz-Ascencio et al. 2003. 10) DíazPardo y Paramo-Delgadillo 1984. 11) Espinosa-Pérez y Daza-Zepeda 2005. 12) GoldBouchout et al. 2006. 13) Gutiérrez-Aguirre et al. 2003. 14) Gutiérrez-Aguirre et al. 2006.
Especies acuáticas exóticas e invasoras del estado de Tabasco
183
15) Gutiérrez-Aguirre y Suárez-Morales 2001. 16) Hernández-Santos 2008. 17) Kifune et
al. 2004. 18) López-Jiménez 2001. 19) López-Jiménez y García-Magaña 2000. 20) Pineda-López 1994. 21) Pineda-López et al. 1985. 22) Rangel-Ruíz y Gamboa-Aguilar 2001.
23) Rangel-Ruíz et al. 2011. 24) Salgado-Maldonado 2006. 25) Salgado-Maldonado et al.
1997. 26) Salgado-Maldonado et al. 2005. 27) Scholz y Salgado-Maldonado 1994. 28)
Vidal-Martínez 1995. 29) Vidal-Martínez et al. 2001. 30) Wakida-Kusunoki y Amador-del
Ángel et al. 2008. 32) Wakida-Kusunoki y Amador-del Ángel 2011a. 33) Wakida-Kusunoki
y Amador 2011b. 34) Wakida-Kusunoki et al. 2007. 35) Wakida-Kusunoki et al. 2011.
La presencia de las 16 especies invasoras registradas en Tabasco es el resultado de la introducción con fines de acuacultura (12) y “repoblamiento” para
el desarrollo de pesquerías acuaculturales (cuatro) en la cuenca Usumacinta
(Tabasco y Chiapas). Estas actividades fueron promovidas por programas de
gobierno, si bien, el Gobierno Federal tiene actualmente por política no sembrar en cuerpos de agua naturales especies exóticas. Esto se debe a que estas especies permanecen de siembras anteriores, o las siembran los gobiernos
estatales, o alternativamente, son de cultivos privados (Ibáñez et al. 2011).
Tres de estas especies tienen fines ornamentales y otras tres fueron introducidas accidentalmente, una especie fue introducida para el control biológico y
dos por causas desconocidas (Tabla 2). En varios casos, las introducciones se
hicieron por vías múltiples, las que han sido reconocidas en todo el mundo por
Welcomme (1988).
Figura 1. Distribución de las especies acuáticas invasoras (peces, moluscos y crustáceos) en el estado de Tabasco.
184
Invasiones en México: revisiones
La dispersión de las especies acuáticas invasoras se ha incrementado sustancialmente a través de las grandes inundaciones registradas durante los meses
de crecida en amplias extensiones de Tabasco, particularmente las registradas
en los años 1980, 1987, 1999, 2007 y 2009; estas últimas dos afectaron alrededor del 80% de la superficie del estado (Noiset y Hernández 1991, Centro
de Satélites de Información en Situaciones de Crisis (ZKI) del DLR 2007, GamaCampillo et al. 2010). Dos de las especies acuáticas invasoras registradas para
Tabla 2. Fuente, propósito y estatus de las especies acuáticas invasoras del estado
de Tabasco.
Especie
Fuente
Propósito
Estatus
Oreochromis niloticus niloticus (Linnaeus,
1758)
PG
A, P
Abundante
Oreochromis aureus (Steindachner 1864)
PG
A, P
Común
Oreochromis mossambicus (Peters 1852)
PG
A, P
Rara
Tilapia rendalli (Boulenger 1897)
PG
A, P
Rara
Peces
Parachromis managüensis (Günther 1867)
PG
A
Común
Parachromis motaguensis (Günther 1867)
PG
A
Rara
Cyprinus carpio (Linnaeus, 1758)
PG
A
Común
Cyprinus carpio var. especularis (Lacepède,
1803)
PG
A
Rara
Ctenopharyngodon idella (Valenciennes 1844)
PG
CB
Común
Pterygoplichthys pardalis (Casteinau 1855)
O
Ac
Abundante
Pterygoplichthys disjuntivus (Weber 1991)
O
Ac
Común
Crustaceos
Litopenaeus vannamei (Bonne, 1931)
PG
A
Rara
Mesocyclops thermocyclopoides (Harada,
1931)
¿?
A
Rara
Mesocyclops pehpeiensis (Hu, 1943)
¿?
A
Rara
Tarebia granifera (Lamarck, 1822)
O
Ac
Común
Melanoides tuberculata (Müller, 1774)
O
Ac
Común
Moluscos
Fuente: PG = programas de gobierno, O = ornato.
Propósito: A = acuacultura, P = pesquerías, CB= control biológico, Ac = accidental.
Especies acuáticas exóticas e invasoras del estado de Tabasco
185
Tabasco son muy abundantes (O. niloticus niloticus y P. pardalis). Siete de ellas
son comunes y son consideradas invasoras y las siete restantes son escasamente colectadas por lo cual son consideradas como exóticas en los sistemas hidrológicos del estado (Tabla 2). Dos especies invasoras se consideran ya importantes en la captura pesquera comercial, como se evidencia en las estadísticas
pesqueras estatales de 2009 donde se registran capturas de 2 852 toneladas
de tilapias con un valor de $ 57 678 000.00 y 854 toneladas de carpa herbívora
con un valor de $ 7 067 000.00 (CEIEG 2009). Cabe mencionar también que tres
especies (Cyprinus carpio, C. carpio var. specularis y Litopenaeus vannamei) han
sido recientemente registradas para el estado (Wakida-Kusunoki y Amador-del
Ángel 2011a, Wakida-Kusunoki et al., 2011). De estas, las carpas tienen el potencial para convertirse en abundantes en el corto plazo dados sus requerimientos de hábitat y potencial reproductivo. Mientras tanto, los principales riesgos
del establecimiento del camarón blanco del Pacífico son: la diseminación de los
patógenos, la competencia por espacio y alimentación con las espacies nativas,
así como la interferencia sobre su conducta y éxito reproductivo. (Briggs et al.
2004, Molnar et al. 2008, Senanan et al. 2007, Panutrakul et al. 2010).
Impactos
La introducción de especies exóticas acuáticas es identificada como uno de
los riesgos ambientales más crí­ticos a los que actualmente se enfrentan las
especies, los hábitats acuáticos y la biodiversidad en general (Hopkins 2001).
Así, la introducción de especies exóticas invasoras ha estado asociada con la
extinción en 54% de los casos de la fauna acuática nativa mundial (Harrison
y Stiassny 1999), del 70% de los peces de Norteamérica (Lassuy 1995) y del
60% de los peces mexicanos (Contreras-Balderas 1999). Las especies exóticas en Tabasco pueden afectar a las especies nativas por medio de diferentes
mecanismos, entre los cuales des­tacan: la hibridación, la competencia directa
por alimento y el espacio, la destrucción de sustratos de anidación, la depredación de huevos y larvas, la transferencia de patógenos, la alteración del hábitat
de las especies nativas, el desplazamiento de especies nativas, la alteración de
la estructura de los niveles tróficos, la resuspensión de sedimentos y turbidez
en la columna de agua, la modificación de los ciclos de los nu­trientes, la introducción y transmisión de parásitos y las enfermedades (Amador-del Ángel et
al. 2009).
186
Invasiones en México: revisiones
El impacto negativo de muchas de las especies exóticas sobre los ecosistemas nativos en Tabasco es todavía especulativo y se necesitan mayores estudios. Sin embargo, en el río Usumacinta, la introducción de las tilapias en
Tabasco ha desplazado total o parcialmente a casi 19 especies nativas, de las
cuales por lo menos seis son endémicas (Arriaga et al. 2002). Lo anterior ha
generado una serie de controversias, acerca de sí realmente estas especies en
particular ocasionan algún tipo de impacto ecológico sobre las especies nativas en la zona, que hasta el momento se desconoce; sin embargo, es necesario
tomar precauciones al respecto (Espinosa-Pérez y Daza-Zepeda 2005).
Biológicamente, las especies exóticas invasoras de peces están in­volucradas
en daños que pueden alcanzar incluso la ex­tirpación de especies nativas en
más de 100 localidades a lo largo del país, lo que las hace un componente
im­portante de los riesgos que amenazan con la extinción a nuestras especies
(Aguirre-Muñoz et al. 2009). Ecológicamente, algunas de las espe­cies introducidas pueden provocar cambios ambientales, como la carpa común que remueve el lodo, lo cual aumenta la turbidez y suspensión de solidos disueltos
(Zambrano et al. 1998). Los “peces diablo” (plecos) al anidar cavan madrigueras en las ribe­ras, debilitándolas y ello aumenta la erosión, y puede minar las
pequeñas presas y bordos. En los ám­bitos social y económico, varias de estas
especies (carpas, tilapias, plecos, etc.) han afectado pesquerías importantes,
lo que afecta económicamente a poblacio­nes ribereñas, provocando daños a
sus equipos de pesca (Wakida-Kusunoki et al. 2007) y generando desempleo.
El análisis de riesgo asociado con la introducción, establecimiento y manejo
de estas especies es una medida imprescindible para restringir de manera efectiva su expansión y controlar sus poblaciones; sin embargo, aún no se cuenta
con instrumentos adecuados para estimar el riesgo que representan.
Es importante mencionar que tanto en las lagunas como los ríos existe la
presencia del plecos (Pterygoplichthys pardalis), viéndose más afectadas las
zonas lagunares por las condiciones hidrológicas y de cobertura vegetal, que
han resultado ser aptas para el desarrollo de la especie (Wakida-Kusu­noki et
al. 2007, Wakida-Kusunoki y Amador-del Ángel 2008). En opinión de algunos habitantes de Balancán, los efectos de la invasión de los plecos se aprecia
en problemas en las artes de pesca (56%), disminución en la pesca comercial
(25%) y contaminación biológica (13%). En Tenosique, 40% mencionó daños
en las redes, 40% señaló disminución en la pesca objetivo y 20% no dio información (Barba y Estrada 2007). A partir del 2007 se ha visto una disminución
Especies acuáticas exóticas e invasoras del estado de Tabasco
187
en la captura total (90% plecos, 10% de especies comerciales) de acuerdo con
reportes de Cano-Salgado et al. (2012).
Por otra parte, el camarón blanco del Pacífico Litopenaeus vanna­mei, ha
sido introducido repetidamente en granjas ubicadas en la vertiente del Golfo de
México debido a su importancia acuícola. Se ha registrado su presencia reciente
en el me­dio silvestre (Wakida-Kusunoki et al. 2011). La trasfaunación de camarones peneidos implica el riesgo de trans­misión de enfermedades virales importantes (por ejemplo, Virus del Síndrome de la mancha blanca [WSSV]) el cual ha sido
reportado para en Litopenaeus setiferus y Farfantepenaeus aztecus en Laguna
Madre, Tamaulipas, México (Guzmán-Sáenz et al. 2009). En respuesta a las especies invasoras se han desarrollado diferentes medidas para controlar, contener
o erradicarlas en las diferentes áreas afectadas en todo el mundo (Zavaleta et al.
2001). Según Wittenberg y Cock (2001), existen cuatro estrategias principales
para lidiar con especies exóticas problemáticas que han establecido poblaciones
en un área determinada: la erradicación, la contención, el control y la mitigación.
Necesidades y perspectivas
Las especies invasoras representan una oportunidad única de investigación
desde el punto de vista de conservación y para avanzar en la comprensión de
conceptos clave en ecología y biogeografía. Futuros estudios deberían concentrarse en la comprensión de las fases de introducción e impactos, o la comparación de las especies nativas y las invasivas para entender las relaciones de
nicho. La fase de establecimiento ha sido la más estudiada y muchos estudios
han demostrado que las especies introducidas más exitosas tienen altas tasas de establecimiento. La presión de propágulos es escasamente conocida
y probablemente afecta estas conclusiones. Sin embargo, aunque la investigación sobre la fase de establecimiento no debe cesar, se debe dar mayor
prioridad a las investigaciones de la fase de introducción (Puth y Post 2005).
Los datos sobre transporte, venta, liberación y escape de peces de agua dulce en el medio silvestre son necesarios. La introducción no autorizada o ilegal
de peces (García-Berthou y Moreno-Amich 2000, Rahel 2004) debería recibir
más atención, tanto desde el punto de vista de la investigación académica (por
ejemplo, la frecuencia, la fuente y los tipos de transportes y liberaciones) como
desde el punto de vista de las dependencias gubernamentales (mecanismos
para reducir estas introducciones).
188
Invasiones en México: revisiones
A pesar de la considerable atención que reciben las especies invasoras, se
tienen escasos datos disponibles sobre su dispersión y dinámica de población
y sus impactos ambientales. Debido a esto, sus efectos sobre las poblaciones
nativas, las comunidades y los ecosistemas son en gran medida desconocidos
(Parker et al. 1999, Simberloff 2006). Las invasiones son fundamentalmente
procesos a nivel de población, pero que rara vez se estudian como tal (Sakai et
al. 2001, Peterson et al. 2002). Poco se sabe sobre los impactos de la mayoría
de las especies invasoras sobre las especies nativas y el funcionamiento del
ecosistema (Levine et al. 2003, Dukes y Mooney 2004). Estudios más observacionales y experimentales sobre la ecología de poblaciones y el impacto de
especies invasoras se necesitan con urgencia. Por último, también se necesita
una mayor integración de los enfoques. Por ejemplo, el análisis de las características del ciclo de vida de las especies invasoras a escala geográfica (por
ejemplo, latitudinal) o en múltiples escalas y la exploración de las hipótesis que
incorporan características de ambos, el invasor y el sistema receptor (Ricciardi
y Atkinson 2004).
Diversos sectores, entre los que destaca el académico, han señalado la necesidad de implementar medidas de prevención y control de especies exóticas. Sin embargo, aún no existe una política nacional transversal para aten­der
las cuestiones relacionadas con especies introducidas en hábitats naturales.
El marco general actual es más bien restrictivo. Se requiere la participación de
diferentes instancias gubernamentales y académicas para llevar a cabo acciones estratégicas encaminadas a evitar la entrada de nuevas especies invasoras, prevenir y contener la expansión de aquellas ya presentes en el territorio
nacional y erradicar las que afectan la biota y los ecosistemas del país. Es fun­
damental que las acciones se lleven a cabo en función de prioridades determinadas por el grado de amenaza a nues­tra biodiversidad y por la viabilidad tanto
técnica como financiera (Conabio et al. 2006). En este sentido cabe resaltar la
implementación de la Estrategia Nacional sobre Especies Invasoras en México.
Sin duda, esta iniciativa es una importante herramienta de planificación para
contribuir a la conservación del capital natural y el bienestar humano a través
de acciones de cooperación multisectorial orientadas a la prevención, control
y la erradicación de especies invasoras en México (Comité Asesor Nacional
sobre Especies Invasoras, 2010).
Es evidente que en la mayoría de los casos la solución no recae en la prohi­
bición del uso y la erradicación de especies exóticas. De ahí la necesidad de
Especies acuáticas exóticas e invasoras del estado de Tabasco
189
aplicar programas preventivos en los que se haga previamente un análisis de
riesgo y de que se empleen herramientas para evitar esca­pes accidentales.
Es necesario privilegiar el desarrollo y la aplicación de opciones de manejo y
biotecnologías alter­nativas que consideren el uso de especies nativas. Es im­
prescindible la adopción de medidas precautorias, como los análisis de riesgo,
para la importación de especies que todavía no se encuentran en territorio nacional, así como para las transfaunaciones. En este mismo contexto, se requiere definir listas negras y blancas basadas en la me­dida de lo posible en las de
países cercanos, para que así se proteja toda la región ecológica. Es importante la apli­cación de normas por cuenca y en especial para aquellos cuerpos de
agua aledaños a las áreas naturales protegi­das. El país requiere un organismo
dedicado exclusiva­mente al problema de las especies invasoras, con perso­nal
y presupuesto ad hoc.
Conclusiones
Las especies exóticas no son consideradas en los planes de manejo de las áreas
protegidas del estado de Tabasco. Las especies exóticas invasoras son una
amenaza significativa para la biodiversidad nativa, pero estas introducciones
(especialmente los cíclidos y las carpas) tienen beneficios socio-económicos.
En este escenario, los esfuerzos para el control y erradicación de especies no
nativas deben llevarse a cabo al tiempo que se proponen alternativas viables
para asegurar los ingresos de las poblaciones que viven de estos recursos.
Agradecimientos
Agradecemos a tres revisores anónimos por sus valiosos aportes para mejorar
el manuscrito.
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Invasiones en México: revisiones
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