Evaluación del estado nutricional (dieta, composición corporal

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7. Evaluación del estado nutricional (dieta,
composición corporal, bioquímica y clínica)
ROSAURA FARRÉ ROVIRA
Conceptos clave
• La evaluación del estado nutricional de un individuo permite conocer el grado en
que la alimentación cubre las necesidades del organismo.
• La historia clínica y psicosocial ayuda a detectar posibles deficiencias y a conocer
los factores que influyen en los hábitos alimentarios.
• La historia dietética proporciona información sobre los hábitos alimentarios y los
alimentos que se consumen.
• Los parámetros antropométricos permiten estimar de forma indirecta los distintos
compartimentos corporales.
• Los cambios de peso corporal pueden tener un buen valor pronóstico.
• El IMC se utiliza como criterio indicador de peso insuficiente, adecuado, sobrepeso u obesidad.
• La circunferencia de la cintura es útil para conocer el tipo de obesidad (abdominal
o central).
• Las concentraciones plasmáticas de proteínas de transporte (albúmina, transferrina y prealbúmina transportadora de tiroxina) son útiles para evaluar la desnutrición
y su recuperación en pacientes hospitalizados o con patologías crónicas.
• Los métodos de cribado son de gran utilidad como primera etapa de la evaluación
del estado nutricional.
110
MANUAL PRÁCTICO DE NUTRICIÓN Y SALUD • CONCEPTOS GENERALES
(1)
Mataix J. Nutrición y Alimentación
Humana: situaciones fisiológicas
y patológicas. Tomo 2. Editorial
Océano-Ergon España. 2005. p.
751-800.
1 • Introducción
Las dietas inadecuadas por deficiencia o por ex-
2.1. Historia clínica, datos
socioeconómicos y
psicosociales y estilo de vida
ceso son factores de riesgo de muchas de las EC
más prevalentes en la actualidad. Una alimenta-
La historia clínica y psicosocial ayuda a detectar
ción suficiente y equilibrada proporciona la energía
posibles deficiencias y a conocer los factores
y los nutrientes que el ser humano necesita en
que influyen en los hábitos alimentarios, tales
cada etapa de la vida. El estado nutricional refleja
como los antecedentes personales y familiares,
si la ingestión, la absorción y la utilización de los
los tratamientos terapéuticos (medicamentos
nutrientes son adecuadas para satisfacer las ne-
que modifican el apetito y/o el sabor de los ali-
cesidades del organismo. La deficiencia prolonga-
mentos; medicamentos que interaccionan con
da de un nutriente reduce su contenido en los teji-
componentes de los alimentos), el estilo de
dos y órganos, lo que afecta a las funciones
vida, la situación económica y la cultura.
bioquímicas en las que participa, pudiendo producir a largo plazo enfermedades carenciales (ane-
La exploración física de las zonas corporales
mia, osteoporosis, etc.).
con elevada capacidad de regeneración (piel,
labios u ojos) puede alertar sobre posibles defi-
La evaluación del estado nutricional de un indivi-
ciencias nutricionales.
duo permite conocer el grado en que la alimentación cubre las necesidades del organismo o, lo
que es lo mismo, detectar situaciones de defi-
2.2. Historia dietética
ciencia o de exceso. Dicha evaluación debe ser
un componente del examen rutinario de las per-
La historia dietética proporciona información
sonas sanas y es importante en la exploración
sobre los hábitos alimentarios y los alimentos
clínica del paciente. Es necesaria para proponer
que se consumen (tipo, calidad, cantidad, for-
las actuaciones dietético-nutricionales adecua-
ma de preparación, número de tomas, etc.).
das en la prevención de trastornos en personas
Permite conocer el patrón de consumo de ali-
sanas y su corrección en las enfermas.
mentos e identificar alteraciones en la dieta antes de que aparezcan signos clínicos por deficiencia o por exceso.
2 • Métodos para la evaluación
del estado nutricional
La elaboración de la historia dietética no es tarea sencilla. Se han propuesto distintos méto-
La evaluación del estado nutricional en los adul-
dos, lo que significa que ninguno de ellos es
tos incluye:
totalmente adecuado. La elección del método
dependerá en gran parte del objetivo que se
•H istoria clínica, datos socioeconómicos y
desee alcanzar.
psicosociales y estilo de vida.
•Historia dietética.
Los métodos más frecuentemente utilizados en
•Parámetros antropométricos y composición
la evaluación de la ingesta de alimentos se rela-
corporal.
•Datos bioquímicos.
cionan en la Tabla 1(1).
111
7. EVALUACIÓN DEL ESTADO NUTRICIONAL (DIETA, COMPOSICIÓN CORPORAL, BIOQUÍMICA Y CLÍNICA) • MANUAL PRÁCTICO DE NUTRICIÓN Y SALUD
Tabla 1. Métodos de evaluación del consumo de alimentos y nutrientes (modificado de(1))
Método
Descripción
Ventajas
Inconvenientes
Registro
de consumo
Se anotan los alimentos y
bebidas ingeridos en cada una
de las comidas/tomas durante un
periodo de 1-7 días.
Permite conocer las preferencias,
tamaño de la porción, los horarios y
el lugar donde se ingieren.
Útil para calcular la ingesta de
nutrientes.
Demanda la participación activa
del sujeto, que puede modificar
sus hábitos alimentarios durante el
periodo de registro.
Pesada directa
Se pesan los alimentos que se
sirven y lo que sobra al finalizar la
comida.
Método bastante exacto de la
ingesta de alimentos.
Precisa de práctica para la pesada
por parte del encuestado o
destinar a ello a una persona
entrenada (mayor coste).
Recordatorio
de 24 horas
Se pregunta al sujeto sobre su
ingesta durante las últimas 24
horas.
Aplicación sencilla, escasa influencia
sobre los hábitos alimentarios,
elevada tasa de respuesta.
Es posible que el consumo del día
anterior no refleje el habitual.
Frecuencia
de consumo
Mide la frecuencia de consumo
de los alimentos mediante un
cuestionario estructurado con
diferentes grupos de alimentos.
Los hábitos de consumo no se
modifican, bajo coste.
Información cualitativa.
Consumo usual
Se pregunta al sujeto sobre
los alimentos que consume
usualmente en cada toma.
Establece el patrón alimentario
habitual; permite valorar cambios en
los hábitos alimentarios.
No afecta a los hábitos de consumo.
Requiere entrevistadores
entrenados.
2.3. Parámetros antropométricos
y composición corporal
La cumplimentación del
cuestionario puede requerir
tiempo.
de entrenamiento de quién toma la medida, requieren un instrumental sencillo (balanza, calibrador de pliegues cutáneos, cinta métrica flexi-
La antropometría evalúa el tamaño corporal y la
ble, tallímetro) y su coste es bajo.
proporción entre talla y peso. Igualmente, permite estimar de forma indirecta los distintos
La principal causa de error en la determinación
compartimentos corporales (agua, masa magra
e interpretación de los parámetros antropomé-
y masa grasa).
tricos se debe a la falta de precisión, pues los
valores obtenidos dependen mucho de quién,
Cambios en el peso y en las circunferencias de
cómo y donde se miden. La hidratación, el tono
la cintura y de la cadera, entre otros, son indica-
muscular y la edad también influyen.
dores de variaciones en el estado nutricional,
que pueden valorarse por comparación con los
La talla se determina con la persona descalza, de
valores previos o con los intervalos de normali-
espaldas al vástago vertical del tallímetro, con los
dad obtenidos en estudios poblacionales.
brazos relajados y la cabeza en una posición de
forma que el meato auditivo y el borde inferior de
Las medidas antropométricas son fáciles de
la órbita de los ojos estén en un plano horizontal.
obtener, aunque su fiabilidad depende del grado
Cuando no es posible medir la talla de forma
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MANUAL PRÁCTICO DE NUTRICIÓN Y SALUD • CONCEPTOS GENERALES
(2)
Planas Vilá M, Pérez-Portabella
C, Martínez Costa C. Valoración
del estado nutricional en el adulto
y en el niño. En: Tratado de
Nutrición. Tomo III. A. Gil (ed.).
Panamericana. Madrid. 2010.
(3)
Alastrué A, Rull M, Camps I y col.
Nuevas normas y consejos en
la valoración de los parámetros
antropométrico en nuestra
población: índice adiposo
muscular, índices ponderales y
tablas de percentiles de los datos
antropométricos útiles en una
valoración nutricional. Med Clin
1988;91:223-236.
(4)
Salas-Salvadó J, Rubio MA,
Barbany M y col. Consenso
SEEDO 2007 para la evaluación
del sobrepeso y la obesidad y
el establecimiento de criterios
de intervención terapéutica Med
Clin (Barc) 2007;128:184-196.
http://www.seedo.es/portals/
seedo/consenso/Consenso_
SEEDO_2007.pdf
Tabla 2. Complexión según la relación talla (cm)/circunferencia de muñeca (cm)(2)
Complexión
Pequeña
Mediana
Grande
Hombres
> 10,1
9,6-10
< 9,6
Mujeres
> 10,9
9,9-10,9
< 9,9
directa, ésta se calcula a partir de la altura de la
rodilla o la de longitud de la rodilla-maléolo externo.
La relación entre la talla y la circunferencia de la
muñeca permite determinar la complexión individual (Tabla 2).
El peso es un buen parámetro de evaluación
del estado nutricional individual. Se debe medir,
preferiblemente, con una balanza digital calibrada, con el sujeto de pie, apoyado de forma
equilibrada en ambos pies, con el mínimo de
ropa posible o con bata clínica, después de
evacuar la vejiga y el recto.
Se diferencia entre:
Peso habitual: es el que usualmente tiene el
•
individuo.
Peso actual: es el que se determina en el
•
momento de realizar la valoración.
Peso ideal: se obtiene a partir de la talla y la
•
complexión en tablas de referencia. Se dispone de distintas tablas y entre las más conocidas se encuentran las de la Metropolitan Life
Insurance Company(2) y las de referencia españolas(3). También puede calcularse con alguna de las numerosas ecuaciones que se
han propuesto con dicho fin.
Los cambios de peso corporal pueden tener un
buen valor pronóstico, se acepta que una variación reciente de peso del 10% es indicadora de
cambio significativo en el estado nutricional. Es
más útil la pérdida involuntaria de peso que éste
por sí mismo.
A partir del peso (kg) y de la talla (m) se calcula
el IMC o índice de Quetelet, mediante la siguiente fórmula:
IMC = Peso (kg) / Talla2 (m)
Es una determinación sencilla, pero de interés
en epidemiología. Se acepta que un IMC < 16
va acompañado de un aumento de la morbilidad.
En la Tabla 3 se muestran los criterios de la
SEEDO para la clasificación del peso según el
IMC para adultos (18-65 años)(4).
Los pliegues cutáneos y los perímetros corporales (perímetro del brazo) son útiles para
determinar la grasa subcutánea y la masa muscular, respectivamente. El grosor de determinados pliegues cutáneos (bíceps, tríceps, subescapular, suprailíaco, abdominal, etc.) es
indicador de la grasa corporal total, puesto que
en el ser humano la mitad de la grasa corporal
se encuentra en la capa subcutánea.
El pliegue más utilizado es el tricipital (PTC).
Su medida muestra una buena relación con el
contenido adiposo medido por otros métodos
(densitometría, radiología, etc.). Su medición
requiere personal entrenado y se realiza con el
paciente de pie o sentado, con el brazo no dominante colgando suelto. En la cara posterior
del brazo se mide la distancia entre la apófisis
del acromion y el olécranon y se marca el punto
medio. En este punto se pellizcan, suavemente,
la piel y el tejido subcutáneo y con un lipocalibre
113
7. EVALUACIÓN DEL ESTADO NUTRICIONAL (DIETA, COMPOSICIÓN CORPORAL, BIOQUÍMICA Y CLÍNICA) • MANUAL PRÁCTICO DE NUTRICIÓN Y SALUD
Tabla 3. Criterios de la SEEDO para la clasificación del peso según el IMC
Categoría
Peso insuficiente
Intervalo de IMC (kg/m2)
< 18,5
Normopeso
18,5-24,9
Sobrepeso grado I
25,0-26,9
Sobrepeso grado II (preobesidad)
27,0-29,9
Obesidad grado I
30,0-34,9
Obesidad grado II
35,0-39,9
Obesidad grado III (mórbida)
40,0-49,9
Obesidad grado IV (extrema)
> 50
IMC: índice de masa corporal.
Tomado de: http://www.seedo.es/portals/seedo/consenso/consenso_SEEDO_2007.pdf
se mide el grosor. La medición se hace por triplicado y se calcula la media (mm), que se compara con los valores normales en función del sexo
y la edad.
La circunferencia de la cintura o perímetro
abdominal es útil para conocer la distribución
de la grasa corporal y determinar el tipo de obesidad (abdominal o central). Se mide con el sujeto de pie, al final de una espiración normal, en
el punto medio entre las crestas ilíacas y el reborde costal.
El valor de la circunferencia de la cintura se incluye en la definición del síndrome metabólico
como “conjunto de alteraciones metabólicas
constituido por la obesidad de distribución central, la disminución de las concentraciones del
colesterol unido a las lipoproteínas de alta densidad (HDLc), la elevación de las concentraciones de triglicéridos, el aumento de la PA y la hiperglucemia”(5).
En un consenso emitido recientemente por distintas Sociedades Científicas internacionales, se
confirma que los puntos de corte de la circunferencia de cintura varían según el género, la
población y el grupo étnico y la organización
que lo propone(6).
Con el mismo fin se utiliza el índice cintura cadera (ICC), que es el cociente entre los perímetros de la cintura y de la cadera. El índice permite clasificar la obesidad en central abdominal y
periférica (generalizada). Valores de ICC > 0,95
en hombres y > 0,80 en mujeres son indicadores
de obesidad central/ abdominal/ troncal, mientras que valores ≤ 0,95 en hombres y ≤ 0,80 en
mujeres indicarían obesidad generalizada.
La importancia del ICC radica en que la distribución central de la grasa es un buen factor predictivo de alteraciones metabólicas y permite
detectar el riesgo CV.
La circunferencia o perímetro del brazo
(CB) permite estimar las proteínas somáticas
del organismo y, de forma indirecta, la masa
muscular corporal. Se mide con una cinta métrica flexible.
Los valores de la CB y del PTC permiten calcular la circunferencia muscular del brazo
(CMB) y el área muscular del brazo (AMB):
(5)
Zimmet P, George K, Albertib
MM y col. Una nueva definición
mundial del síndrome metabólico
propuesta por la Federación
Internacional de Diabetes:
fundamento y resultados. Rev Esp
Cardiol 2005;58:1371-1376.
(6)
Griera Borrás JL, Contreras
Gilbert J. Síndrome metabólico:
¿fin de la controversia? Rev Esp
Obes 2010;8:69-74.
114
MANUAL PRÁCTICO DE NUTRICIÓN Y SALUD • CONCEPTOS GENERALES
(2)
Planas Vilá M, Pérez-Portabella
C, Martínez Costa C. Valoración
del estado nutricional en el adulto
y en el niño. En: Tratado de
Nutrición. Tomo III. A. Gil (ed.).
Panamericana. Madrid. 2010.
(7)
Deurenberg P. International
consensus conference on
impedance in body composition.
Age & Nutrition 1994;5:142-145.
CMB = CB (cm) – [3,14 × PTC (cm)]
AMB = (CMB – PTC)2 / 4
A la antropometría deben añadirse otras técnicas útiles para estimar la composición corporal,
que permiten superar los problemas que plantea la valoración del estado nutricional de personas enfermas u obesas. Entre las técnicas
más utilizadas se encuentra la Impedancia
bioeléctrica. Ésta se basa en la distinta resistencia que el agua y los tejidos corporales ofrecen al paso de una corriente eléctrica (fuerza y
velocidad de una señal eléctrica que viaja a través del organismo). Los tejidos con contenidos
elevados de agua y de electrolitos, como la
sangre o el tejido muscular, actúan como conductores de la corriente eléctrica, mientras que
el tejido graso con menor contenido de agua
ofrece resistencia al paso de la corriente. A mayor impedancia eléctrica mayor contenido de
grasa corporal. Permite discriminar entre tejido
magro (libre de grasa) y masa grasa.
Entre las ventajas de la técnica cabe señalar
que no es invasiva, es de fácil aplicación y su
coste es relativamente bajo. Su fiabilidad puede
verse afectada por el desequilibrio hidroelectrolítico, la obesidad y el edema(7).
Otras técnicas de evaluación de la composición
corporal, que se utilizan básicamente en investigación, son: la densitometría, la dilución isotópica, el análisis de activación de neutrones, la absorciometría dual de rayos X (DEXA), la resonancia
magnética y la tomografía computerizada.
2.4. Datos bioquímicos(2)
Los valores de algunos parámetros bioquímicos
se utilizan como marcadores del estado nutri-
cional. Así, los contenidos plasmáticos de las
proteínas de transporte de síntesis hepática son
útiles como indicadores indirectos de la masa
proteica corporal; la creatinina sérica para determinar la masa muscular, etc.
A efectos de la evaluación del estado nutricional
proteico, se diferencia entre proteínas somáticas (corporal/ muscular) y proteínas viscerales.
Para evaluar las primeras se utiliza el balance
nitrogenado (Bn) y el índice creatinina/altura (ICA).
El Bn diferencia entre el nitrógeno ingerido y el
eliminado, es un buen indicador de los cambios
en la proteína corporal(2):
Bn = [Ingesta de proteína (g/día) / 6,25]
– [Nitrógeno urinario (g/día) + 4]
El nitrógeno se elimina por la orina mayoritariamente como urea y una pequeña parte en otras
formas (creatinina, amonio, aa, etc.). El valor de
4 corresponde a la suma de las pérdidas no
urinarias de nitrógeno (2 g de heces y sudor + 2
g de nitrógeno no proteico).
Finalizado el crecimiento, en condiciones normales existe un equilibrio entre anabolismo y
catabolismo y el valor de Bn debe ser cero. Un
Bn negativo indica depleción proteica, ya sea
por una situación catabólica o por una ingesta
proteica insuficiente. Un Bn positivo indica repleción proteica.
La creatinina es el principal metabolito de la
degradación de creatina presente, mayoritariamente, en el tejido muscular en forma de fosfato
de creatina. La creatinina se elimina por la orina
sin modificar. En ausencia de insuficiencia renal,
la excreción de creatinina en orina de 24 horas
se relaciona con la masa muscular total del
115
7. EVALUACIÓN DEL ESTADO NUTRICIONAL (DIETA, COMPOSICIÓN CORPORAL, BIOQUÍMICA Y CLÍNICA) • MANUAL PRÁCTICO DE NUTRICIÓN Y SALUD
organismo y con la altura(2). Al ser dicha excreción bastante constante, se considera un valor
de referencia útil en la práctica como indicador
clínico para estimar la situación de la proteína
muscular o somática.
El ICA relaciona la cantidad de creatinina excretada en la orina en 24 horas con la talla del individuo. La comparación del valor obtenido con el
correspondiente a un individuo de la misma talla
y sexo (tablas de referencia) es útil para determinar el grado de desnutrición.
Para evaluar la proteína visceral se utilizan
como indicadores indirectos las concentraciones plasmáticas de proteínas de transporte
sintetizadas por el hígado. Se usan para evaluar
tanto el deterioro del estado nutricional como su
recuperación, en especial en pacientes hospitalizados o con patologías crónicas.
Se considera que la disminución de los contenidos séricos de las proteínas viscerales depende
de una reducción de su síntesis hepática en la
que influyen factores nutritivos como el aporte
de nutrientes (aa), y no nutritivos como la masa
hepática, que condicionará su síntesis, el índice
de utilización metabólica de las proteínas y su
excreción, la transferencia del espacio extravascular al intravascular y el grado de hidratación y
de expansión del espacio extracelular(2).
Por otra parte, en situaciones de agresión, los
hepatocitos priorizan las proteínas más necesarias y, en consecuencia, disminuyen las proteínas viscerales. Así pues, en situaciones de
agresión es difícil atribuir a la nutrición los cambios en los contenidos plasmáticos de las proteínas viscerales. Las proteínas plasmáticas
más frecuentemente utilizadas se muestran en
la Tabla 4.
La albúmina, proteína fácil de determinar, se
considera un buen marcador epidemiológico,
aunque no lo es para los cambios nutricionales
agudos, por su larga vida media (20 días) y el
gran tamaño del pool corporal (4-5 g/kg). Los
principales problemas que plantea su uso como
marcador son la posible disminución de su valor por cambios en la volemia, en distintas situaciones patológicas (síndrome nefrótico,
eclampsia, enteropatías perdedoras de proteínas, insuficiencia hepática), así como por cualquier grado de agresión. Se trata por tanto de
un marcador inespecífico, aunque puede predecir la mortalidad y estancias y readmisiones
hospitalarias.
La hipoalbuminemia puede asimismo inducir a
error en la interpretación de los contenidos plasmáticos de calcio, cinc y magnesio, dando lugar
a falsos descensos, además afectará a la farmacocinética de algunos fármacos (fenitoína).
Tabla 4. Grado de desnutrición según el contenido plasmático de las proteínas de origen visceral
Proteína plasmática
Albúmina (g/dl)
Transferrina (mg/dl)
Prealbúmina o proteína
transportadora
de tiroxina (mg/dl)
Vida
media
Concentración
normal
Grado de desnutrición
Leve
Moderada
Grave
20 días
3,5-5,0
2,8-3,5
2,1-2,7
< 2,1
8-10 días
175-300
150-175
100-150
< 100
2 días
17-29
10-15
5-10
<5
116
MANUAL PRÁCTICO DE NUTRICIÓN Y SALUD • CONCEPTOS GENERALES
(2)
Planas Vilá M, Pérez-Portabella
C, Martínez Costa C. Valoración
del estado nutricional en el adulto
y en el niño. En: Tratado de
Nutrición. Tomo III. A. Gil (ed.).
Panamericana. Madrid. 2010.
(8)
García de Lorenzo A, Álvarez
Hernández J, Planas M y col.
Consenso multidisciplinar sobre
el abordaje de la desnutrición
hospitalaria en España. Nutr
Hosp 2011;26(4):701-710.
http://scielo.isciii.es/pdf/nh/
v26n4/06_original_01.pdf
(9)
Kondrup J, Allison P, Elia M
y col. ESPEN Guidelines for
Nutrition Screening 2002. Clin
Nutr 2003;22:415-421. http://
www.espen.org/documents/
Screening.pdf
La transferrina es una ß-globulina transportadora de hierro en el plasma. Al tener una vida
media de 8-10 días y un pool plasmático pequeño (5 g), reflejará mejor que la albúmina los
cambios agudos de las proteínas viscerales.
Son causa de un falso incremento en su contenido plasmático el déficit de hierro, los tratamientos con estrógenos y el embarazo, mientras que la concentración plasmática de
transferrina disminuye en la enfermedad hepática, el síndrome nefrótico y las infecciones.
La prealbúmina o proteína transportadora
de tiroxina tiene una vida media corta (dos
días) y un pool corporal muy pequeño. En situaciones de traumatismo o infecciones que van
acompañadas de cambios en la síntesis proteica, preferentemente de proteínas de fase aguda, frente a otras proteínas que en condiciones
de normalidad fisiológica se sintetizan en mayor
cuantía, sus contenidos séricos disminuyen rápidamente, por lo que cuando se utiliza como
marcador nutricional su disminución debe interpretarse con cautela. Se considera el mejor
marcador para la valoración del estado nutricional en enfermos y en situaciones de cambios
nutricionales agudos.
La proteína ligada al retinol tiene una vida
media muy corta (diez horas), gracias a ello refleja mejor que otras proteínas los cambios agudos del estado nutricional. Al ser una proteína
que se filtra por el glomérulo y se metaboliza en
el riñón, sus contenidos séricos aumentan en
situaciones de insuficiencia renal, ello sumado a
su elevada sensibilidad al estrés, reducen su
utilidad en clínica.
Pruebas de inmunidad. La desnutrición puede modificar los mecanismos de defensa del
individuo, existiendo una relación entre los estados inmunitario y nutricional, por lo que se utilizan distintas pruebas de valoración de la
función inmunitaria como marcadores nutricionales (Capítulo 8).
2.5. Índices pronósticos
Dadas las dificultades para disponer de indicadores sensibles y específicos útiles para la evaluación del estado nutricional, algunos autores han
propuesto índices que permiten clasificar a los
pacientes según su grado de desnutrición. Entre
los índices más usados se encuentran el índice de
riesgo nutricional (IRN), el índice de pronóstico
nutricional (IPN) y el índice de Maastricht (IM)(2).
3 • Métodos de cribado
Las dificultades que plantea la aplicación de los
métodos de evaluación del estado nutricional en
atención primaria han llevado al desarrollo de
métodos de cribado más sencillos de aplicar, es
decir, más prácticos, al tiempo que son válidos,
fiables y reproducibles. Por otra parte, la elevada prevalencia de desnutrición al ingreso hospitalario, así como la desnutrición desarrollada
durante la estancia, aconseja realizar un método
de cribado al ingreso del paciente que permita
detectar de forma precoz a los pacientes desnutridos o en riesgo de desarrollar malnutrición,
en cuyo caso será necesario realizar una evaluación del estado nutricional mediante los procedimientos antes mencionados(8).
De los numerosos métodos de cribado propuestos para personas adultas, la European
Society of Clinical Nutrition and Metabolism
(ESPEN) recomienda en su guía del 2001(9) el
Malnutrition Universal Screening Tool (MUST)
para población en general, el Nutritional Risk
Screening (NRS) 2002 para pacientes hospitalizados y el Mini Nutritional Assessment (MNA) en
pacientes ancianos.
117
7. EVALUACIÓN DEL ESTADO NUTRICIONAL (DIETA, COMPOSICIÓN CORPORAL, BIOQUÍMICA Y CLÍNICA) • MANUAL PRÁCTICO DE NUTRICIÓN Y SALUD
El MUST determina el IMC, tiene en cuenta la
pérdida de peso en 3-6 meses y el efecto de
enfermedad aguda sobre la ingesta de alimentos en los últimos cinco días. Clasifica al individuo en bajo, medio y alto riesgo de desnutrición, e incluye guías de actuación para
desarrollar el tratamiento nutricional(10).
El NRS 2002 pregunta mediante cuatro cuestiones sencillas el IMC, la reducción de la ingesta
en la última semana, la pérdida de peso del paciente y la gravedad de la enfermedad. En caso
de respuesta afirmativa se debe realizar el cribado completo que valora, además del IMC, el
porcentaje de pérdida de peso en un tiempo
determinado y la ingesta de alimentos, y puntúa
en función de las enfermedades y la edad(11).
El MNA se ha desarrollado en Europa y validado en población geriátrica, que considera algunos datos antropométricos numéricos (peso,
IMC, circunferencias) junto con preguntas relativas al estilo de vida, la nutrición y la autopercepción. Clasifica a los pacientes según su estado nutricional en bueno/riesgo/desnutrición(12).
Puesto que en su versión original su administración requiere bastante tiempo, se apostó por
el desarrollo de una versión corta (tres minutos
de administración), MNA-SF, que entre otros
incorpora el IMC, y en los casos en que no se
disponga de este se puede sustituir por la circunferencia de la pantorrilla(13).
Los métodos de cribado descritos brevemente
en los párrafos anteriores son de gran utilidad
como etapa preliminar de la evaluación del estado nutricional.
PÁGINAS WEB DE INTERÉS
ESPEN: http://www.espen.org/
MNA: http://www.mna-elderly.com/mna_forms.
html
MUST:
• http://www.bapen.org.uk/must_itself.html
• http://www.bapen.org.uk/must_tool.html
• h ttp://www.bapen.org.uk/must-calculator.
html
NRS 2002: http://endokrinologie.insel.ch/file
admin/endokrinologie/endokrinologie_users/
pdf/FME_0_NRS_2002_Screening_CN.pdf
Sociedad Española de Nutrición Parenteral y
Enteral ENPE: http://www.senpe.com/
Siglas utilizadas en este capítulo
aa: aminoácidos; AMB: área muscular del brazo; Bn: balance nitrogenado; CB: circunferencia o perímetro del brazo;
CMB: circunferencia muscular del brazo; CV: cardiovascular; EC: enfermedad crónica; ESPEN: The European Society for
Clinical Nutrition and Metabolism; ICA: índice creatinina/altura; ICC: índice cintura cadera; IMC: índice de masa corporal;
MNA: Mini Nutritional Assessment; MNA-SF: Mini Nutritional Assessment short form; MUST: Malnutrition Universal Screening
Tool; NRS: Nutritional Risk Screening; PA: presión arterial; PTC: pliegue tricipital; SEEDO: Sociedad Española para el Estudio
de la Obesidad.
(10)
Stratton RJ, Hackston A,
Longmore D y col. Malnutrition
in hospital outpatients and
inpatients: prevalence, concurrent
validity and ease of use of the
“malnutrition universal screening
tool” (MUST) for adults. Br J Nutr
2004;92:799-808.
(11)
Kondrup J, Rasmussen HH,
Hamberg O y col.; Ad Hoc
ESPEN Working Group. Nutritional
risk screening (NRS 2002): a new
method based on an analysis of
controlled clinical trials. Clin Nutr
2003;22:321-336.
(12)
Guigoz Y, Vellas B, Garry PJ.
Mini Nutritional Assessment:
A practical assessment tool
for grading the nutritional
state of elderly patients. Facts
and research in gerontology
1994;(Suppl: Nutrition):15-59.
(13)
MNA-SF. http://www.mnaelderly.com/forms/MNA_
spanish.pdf
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