Ultraestructura de los nudos de Ranvier en fibras nerviosas

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Rev. Biol. Trop. 34 ( l ) : 1 1 5- 1 2 ¡ ; 1 986
Ultraestructura de los Nudos de Ranvier en fibras
nerviosas mielinizadas del camarón Penaeus
Jorge Günther Nonell y Ana Lorena Howell Aguilar
Escuela de Ciencias Biológicas. Universidad Nacional, Heredia, Costa Rica.
(Recibido : 1 8 de junio de 1 985 )
Abstract: From a comparative point of view the axonal cytology and the ultrae�tructure of Ranvicr nodes
in non-giant myelinated fibers of the shrimp Penoeus are described.
ños ha merecido más atención el hecho de que
en algunos pocos invertebrados también se en­
cuentren fibras nerviosas mielinizadas. El estu­
dio comparativo de estos casos ha permitido
descubrir una serie de variantes interesantes con
respecto a las fibras de los vertebrados
(Coggeshall 1 965 , Günther 1 97 3 , 1 976, Hama
1 95 9 , 1 966, Holmes 1 942 , Kusano 1 966,
1 97 1 ).
La velocidad de conducción es un factor
crucial en cualquier sistema de comunicacio­
nes y los sistemas nerviosos no constituyen nin­
guna excepción al respecto . Uno de los mecanis­
mos desarrollados por la evolución para aumen­
tar la velocidad de conducción nerviosa es el ais­
lamiento eléctrico de los axones mediante una
envoltura de numerosas membranas de células
auxiliares (glia) dispuestas concéntricamente ,
envoltura que se ha designado con el nombre de
mielina. En los vertebrados, esta envoltura se
interrumpe a intervalos de 1 a varios mil ímetros
descubriendo cortos segmentos de la membrana
axonal en los que ésta se comunica directamen­
te con el espacio extracelular. Estas zonas de
membrana axonal desnuda se denominan nu­
dos de Ranvier. Es en los nudos de Ranvier por
donde entran y salen de la fibra nerviosa las
corrientes eléctricas que producen los potencia­
les de acción conducidos a lo largo de la fibra .
De esta forma, los potenciales de acción se ge­
neran de forma discontinua únicamente en los
nudos de Ranvier lográndose con esta conduc­
ción de tipo discontinuo o saltatorio un notable
incremento en la velocidad de conducción com­
parado con las fibras nerviosas que no disponen
de mielina.
En los crusi :íceos peneidos la estructura de
las fibras nerviosas merece un interés especial,
tanto por estar fuertemente mielinizadas, como
por el hecho de que el espacio intramiel ínico se
componga en gran parte de l íquido extracelular,
una situación única en el reino animal (Hama
1 9 66). A ello hay que añadir el hecho de que se
han demostrado velocidades de conducción ex­
cepcionalmente altas en las fibras gigantes abdo­
minales de peneidos (Kusano 1 966, 1 97 1 , Ho­
well 1 982). En las 2 fibras gigantes mielinizadas
las únicas aperturas miel ínicas distinguibles son
las que corresponden a las colaterales axónicas
(K usano 1 97 1 ). En las fibras mielinizadas pe­
queñas no pudieron encontrarse primero aper­
turas miel ínicas (Hama 1 966) pero un estudio
sistemático de cortes consecutivos ha permitido
localizarlas ahora.
La finalidad de este trabajo es la de dar una
descripción preliminar de la morfología ultra­
estructu ral de los nudos de Ranvier en las fibras
mielinizadas no gigantes del camarón Penaeus.
Fibras mielinizadas y conducción saltatoria
han sido consideradas tradicionalmente como
un rasgo distintivo de los sistemas nerviosos de
los vertebrados . Sin embargo, en los últimos a115
R EVISTA DE BIOLOGIA TROPICAL
116
MATE RIAL
Y M ETODOS
Se utilizaron camarones de las especies
Penaeus vannamei y P. stylirostris. entre 5 y 1 0
cent ímetros de longitud , procedentes de la em­
presa Maricultura S.A. (Chomes, Puntarenas) o
criados a partir de j uveniles obtenidos en el es­
tero de Corralillo , Caldera. Para la fijación se
decapita el animal y se le fija en posición su­
pina en un recipiente , cubriéndolo inmediata­
mente con el fijador l . Se le extraen rápida­
mente los esternitos del abdomen para facilitar
el acceso del fijador al cordón nervioso ventral .
Transcurrida una hora de fijación aproximada­
mente se procede a extraer segmentos adecua­
dos del cordón nervioso, que se mantienen to­
dav ía una hora más en fijador 1 antes de pasar­
los al fijador 2 .
Los mejores resultados se obtuvieron traba­
jando a temperatura ambiente con un fij ador 1
a base de formaldeh ído al O ,5% y glutaraldeh Í­
do al 2% , con pH aj ustado a 7 ,4 con cacodila­
to de sodio y una osmolaridad total de 850 mi­
liosmoles aj ustada con NaCl (Castille y Lawren­
ce 1 98 1 ). En algunos casos se incluyeron iones
de calcio en concentraciones de 1 o 2 milimo­
les. El fij ador 2 consistió en tetróxido de osmio
al 2%, ajustado en su pH y osmolaridad de la
manera indicada para el fij ador l . Las últimas
preparaciones se hicieron utilizando únicamen­
te el fijador 2 , con buenos resultados.
Después de la inclusión en resina se realiza­
ron cortes finos en un uItramicrótomo LK B que
se tiñeron posteriormente con acetato de urani­
lo y citrato de plomo para examinarlo con mi­
croscopios electrónicos de transmisión Hitachi
HU-200 y l 2 -A.
R ESULTADOS
En el cordón nervioso ventral de camarones
adultos una gran cantidad de las fibras nerviosas
de más de 1 micrómetro de diámetro aparecen
rodeadas de mielina. Esta está compuesta por
membranas dispuestas concéntricamente alrede­
dor de la fibra de manera muy compacta, de
forma que no queda espacio libre entre ellas. El
número de membranas en las envolturas mielí­
nicas puede ser muy alto . Se han llegado a con­
tar más de 300 membranas superpuestas en la
mielina de las fibras gigantes. Núcleos fusifor­
mes de tipo g1 ial (6 a 10 micrómetros de largo
por 2 a 5 micrómetros de ancho) se encuent ran
a menudo tanto dentro de la mielina como en sus
()
bordes interno o externo. En los cortes trans­
versales la vaina miel ínica aparece a menudo a­
travesada de forma oblicuo-espiral por una o
dos estructuras análogas a las incisuras de
Schmidt-Lanterman descritas en las fibras mieli­
nizadas de los vertebrados. Se trata de diferen­
ciaciones desmosómicas de las membranas mie­
l ínicas superpuestas parcialmente unas sobre
otras de forma que esta pila de desmosomas se
prolonga de torma oblicuo-espiral a través de
toda la vaina miel ínica. A menudo pueden dis­
tinguirse algunos micro tú bulos en los espacios
intracelulares miel ínicos adj acentes a los desmo­
somas (Fig. 1 ).
A diferencia de las demás fibras mielinizadas
conocidas en el reino animal , en las fibras de los
peneidos el axón no ocupa todo el espacio dis­
ponible dentro de la vaina miel ínica sino sola­
mente una pequeña parte . El diámetro total de
las fibras mielinizadas oscila entre aproximada­
mente 1 micrómetro en las más pequeñas hasta
alrededor de 1 00 micrómetros o más en el caso
de las 2 fibras gigantes. El diámetro correspon­
diente de los axones oscila generalmente entre
0 ,5 y un máximo de 1 0 micrómetros en las fi­
bras más grandes. De esta forma puede calcular­
se que el axón ocupa solamente entre 1 /2 Y
1 /200 del volumen intramiel ínico, correspon­
diendo la proporción menor a las fibras más
grandes. En los cortes transversales es posible
localizar al axón en cualquier parte del espacio
intramiel ínieo, pero lo más común es encon­
trarlo al borde de este espacio, a menudo ha­
ciendo contacto con la incisura de Schmidt­
Lanterman correspondiente (Fig. 1 ).
Aparte del axón, el resto del espacio intra­
miel ínico se compone de abundante espacio
o l íquido extracelular así como de 2 elemen­
tos celulares diferentes de origen glial . El pri­
mero de ellos consta de procesos longitudina­
les de aproximadamente 0 ,2 a 1 micrómetro de
diámetro , que colocados íntimamente a lo largo
del axón lo acompañan longitudinalmente . Nú­
cleos pequeños de tipo g1ial que se encuentran a
menudo entre estos procesos y les dan origen
los identifican claramente como estructuras
g1iales que llamamos la gUa axonal. En el resto
del espacio intramiel ínico se observan finas es­
tructuras t ubulares dispuestas longitudinalmen­
te , de aproximadamente O, 1 a 0 ,2 m icróme­
tros de diámetro, y distribuidas uniformemen­
te en el espacio intramiel ínico con distancias
promedio entre ellas de aproximadamente 0,5 a
1 micrómetro (Figs. 1 ,3 y 5). Estos túbulos con-
GUNTHER el al. Rllnvier nodes of Panaeus
1 17
Fig. 1 : Corte transversal de una fibra mielinizada pequeña, mostrando la citología axonal. A axón, M mielina, SL
incisura de Schmidt-Lanterman, C fibras extracelulares de tejido conectivo, G A glia axonal, GT glia tubular. Esca­
la 1 micrómetro.
Fig.2: Nudo de Ranvier en una fibra mielinizada pequeña. Puede observarse una profunda invaginación de material
extracelular (IN) penetrando al interior del axón (A). Obsérvese la diferenciación de la mielina (M) en desmosomas
(DM) en la zona perinodal. Escala 1 micrómetro.
1 18
REVISTA DE B IOLOGIA TROPICAL
tienen generalmente algunos pocos microtúb u­
los en su interior. Aunque estos túbulos están
dispuestos sobre todo en sentido longitudinal ,
aparecen a menudo interconectados por túbulos
transversales. Flotando en el espacio intramielí­
nico pueden observarse a menudo pequeños nú­
cleos de tipo glial con escaso citoplasma dando
origen a los túbulos longitudinales que llama­
mos la glia tubular (Fig. 5 ). En ningún caso pu­
do observarse continuidad entre los procesos
de la glia axonal y los de la glia tubular, aunque
a menudo los últimos terminan sobre los prime­
ros formando siempre contactos de tipo desmo­
soma.
Mediante observación cuidadosa de cortes
transversales secuenciales han podido locali­
zarse en las fibras mielinizadas de los pene idos
las aperturas mielínicas correspondientes a los
nudos de Ranvier de los vertebrados.
El nudo de Ranvier en las fibras nerviosas
de peneidos es de tipo apertura circular lateral .
La mielina se interrumpe a un lado de la fibra
para formar una apertura circular de 1 a varios
micrómetros de diámetro , dependiendo del ta­
maño de la fibra nerviosa. El espacio extracelu­
lar penetra por esta apertura hasta hacer contac­
to con el axón, a menudo produciéndose inclu­
so una amplia invaginación del espacio extrace­
lular penetrando al interior del axón (Figs. 2 ,3).
En todos los casos ha podido comprobarse que
en el extremo de esta invaginación la membra­
na axonal está directamente expuesta al espa­
cio extracelular (Fig. 2 ).
La mielina perinodal, que rodea el nudo de
Ranvier, aparece profundamente modificada
ya que en gran proporción se encuentra diferen­
ciada en estructuras desmosómicas. Esto trae
consigo un apreciable aumento del grosor de la
mielina perinodal , comparado con el resto de la
vaina miel ínica (Figs. 2 , 3 y 4).
Los procesos de la glia axonal , que , repletos
de microtúbulos, acompañan longitudinalmente
al axón, sufren profundas modificaciones en la
zona nodal, sobre todos los que se encuentran
al iado del axón opuesto a la zona de contacto.
Los microtúbulos desaparecen casi por comple­
to y los procesos gliales se ramifican en nume­
rosas prolongaciones digitiformes de aproxima­
damente 0,2 a 0,3 micrómetros de diámetro
que se invaginan profundamente al interior del
axon. Estas modificaciones pueden observarse
ya varios micrómetros antes y después de la zo­
na nodal en sentido longitudinal, por lo que en
cortes transversal()s consecutivos son un indicio
seguro de la proximidad de un nudo de Ranvier
(Fig. 3).
El espacio extracelular que separa las diver­
sas fibras mielinizadas es por lo general bastan­
te estrecho (Fig. 1 ) Y está ocupado por abun­
dantes fibras extracelulares con orientación
preferentemente longitudinal, probablemente
fibras de colágeno . En la zona nodal el espacio
extracelular aparece por el contrario suma­
mente ampliado y ocupado por una célula glial
que llamamos la glia nodal con procesos cito­
plasmáticos profundamente ramificados y que a
menudo penetran en la invaginación nodal . En­
tre estos procesos se encuentra en el espacio ex­
tracelular un material amorfo y electrodenso de
disposición irregular pero con marcada tenden­
cia a colocarse en forma de capas superpuestas
bordeando la membrana axonal en la zona de
contacto (Figs. 2 y 4).
-
DISCUSION
A pesar de que los peneidos, por la citología
axonal de sus fibras mielinizadas, ocupen un lu­
gar único en el reino animal , podemos concluir
que los elementos estructurales de sus aperturas
mielínicas o nudos de Ranvier muestran nume­
rosas analogías con las de otros grupos anima­
les.
Al igual que en los otros casos descritos
(Günther 1 9 7 3 , 1 97 6 , Heuser 1966, Peters
1 97 6) la membrana axonal entra en contacto
directo con el espacio extracelular. De esta
forma al igual que en los demás nudos de Ran­
vier, estas zonas pueden actuar como generado­
res de corrientes eléctricas en la conducción
saltatoria de los potenciales de acción.
Tal como en la fibra gigante mediana de los
oligoquetos (Günther 1 9 7 6), pero a diferencia
de los nudos de Ranvier de tipo cilíndrico des­
critos en crustáceos cáncridos (McAlear 1 95 8)
y palemónidos (Heuser 1 966), así como en los
vertebrados (peters 1 976) el contacto con el
medio extracelular se realiza en forma de aper­
tura circular lateral o agujero. A diferencia de
todos los demás nudos el espacio extracelular
penetra en los peneidos profundamente al in­
terior del axón mediante una conspicua inva­
ginación.
La diferenciación de la mielina perinodal en
contactos desmosórnicos la comparten los pe­
neidos con oligoquetos y crustáceos palemó­
nidos, en menor grado con los vertebrados, en
GUNTHER el al. Ranvier nodes of Panaeus
1 19
Fig. 3 : Nudo de Ranvier en una fibra grande no gigante. Obsérvese la invaginación de material extracclular (IN),
la diferenciación desmosómica de la mielina perinoda! (DM), así como las profusas invaginaciones digitiformes
de la glia axonal (GA). La mancha negra en la zona noda! es un artefacto. Escala 5 micrómetros.
Fig. 4 :
Ranvier. Obsérvese el núcleo (N) de
célula glial dando origen a ramificaciones
citoplasmáticas, así como cl matcrial extracclular que se extiende entre estas ramificaciones así como al interior
de la invaginación nodal (N). Escala 2 micrómetros.
1 20
REVISTA DE BIOLOGIA TROPICAL
Fig. 5 : Reconstrucción de un nudo de Ranvier en una fibra mielinizada del camarón con base en cortes transver­
sales secuenciales. A axón , GA glia axonal, M mielina, GT glia tubular, GN glia noda!, DM mielina desmosoma!,
C fibras cOlágeno , IN invaginación noda!.
que éstas diferenciaciones son poco abundantes
y propias sobre todo de fibras periféricas (pe ­
ters 1 976). Es razonable suponer que la estabili­
dad mecánica del nudo de Ranvier exige que
las membranas miel ínicas adjacentes no pueden
deslizarse entre sí, lo cual se impide mediante
los ligamentos desmosómicos de esta región .
La glia nodal con procesos citoplasmáticos
ramificados que cubren el área nodal y que
parecieran secretar el peculiar material amorfo
extracelular que se encuentre en esta zona,
corresponde estrechamente a estructuras análo­
gas en vertebrados y palemónidos, no así en
oligoquetos. En los nudos de Ranvier de ner­
vios periféricos de vertebrados se han descrito
prolongaciones digitiformes ramificadas de las
capas miel ínicas adjacentes, que recubren desde
el exterior el área nada\ . En los nudos cilíndri­
cos de los palemónidos se ha descrito también
una célula nodal cuyas ramificaciones cubren
el área nodal y engloban también abundante
material amorfo extracelular. Es tentador espe­
cular sobre las posibles funciones de la célula
glial nada! . Una función importante podría
ser el restablecimiento y mantenimiento del
equilibrio iónico en esta zona, equilibrio que
tiende a ser alterado por las intensas corrien-
tes iónicas que fluyen en esta zona durante
la conducción saltatoria.
Finalmente , las invaginaciones digitifor­
mes de la glia axonal en el área nodal son por
lo visto exclusivas de los peneidos. Como de­
mostraron Kusano y LaVail 1 9 7 1 para las
fibras gigantes mielinizadas de peneidos, las
corrientes asociadas con los potenciales de
acción fluyen longitudinalmente por el espa­
cio extracelular intramiel ínico . Es razonable
suponer que las invaginaciones de la glia axo­
nal disminuyen sustancialmente la resistencia
transversal de la membrana axonal facilitan­
do a las corrientes generadas en el nudo de Ran­
vier el acceso a! gran espacio extracelular intra­
miel ínico.
No se nos ocurre todavía una explicación ra­
zonable para la peculiar citología de las fibras
mielinizadas de los peneidos, sobre todo para
el hecho de que el axón solamente ocupe una
pequeña parte del espacio intramiel ínico . La
función de la glia axonal podría ser sobre todo
de sostén mecánico del axón dentro de este es­
pacio, función que sugieren los numerosos mi­
crotúbulos que llenan sus procesos. La función
de la glia tubular es menos aparente. Podría es­
tar involucrada en una regulación iónica espe-
GUNTHER et al. Rllnvier nodes of Panaeus
cial del l íquido extracelular intramiel ínico que
facilitara la conducción en las fibras gigantes de
los peneidos ya demostrado que, con unos 300
metros por segundo y más, estas fibras alcanzan
records absolutos de velocidad de conducción
en el reino animal (Kusano 1 966, 1 97 1 , Howell
1 982). Si hacemos las correcciones pertinentes
para las diferencias en temperatura y en el diá­
metro de las fibras, podemos concluir que la efi­
ciencia de la conducción nerviosa en los penei­
dos es cuanto menos la misma que en los mamí­
feros.
No cabe duda de que las fibras rnielinizadas
y sus correspondientes nudos de Ranvier en gru­
pos animales tan dispares como vertebrados, oli­
goquetos y crustáceos se han originado de
forma polifllética y representan una notable
convergencia estructural para lograr la misma fi­
nalidad funcional de una alta velocidad de con­
ducción. En las fibras gigantes rnielinizadas de
crustáceos y oligoquetos es bastante obvia la
presión selectiva que ha llevado al desarrollo e­
volutivo de estas fibras, puesto que se ha de­
mostrado que estos animales utilizan sus fibras
gigantes en reacciones de emergencia de escape
rápido. Por otra parte es muy notable el hecho
de que en palemónidos y sobre todo en penei­
dos no solamente las fibras gigantes sino casi
todas las fibras del sistema nervioso central es­
tén fuertemente mie1inizadas, una situación pa­
recida a la de los vertebrados. Tiene que quedar
sin respuesta por ahora la cuestión de por qué
estos dos grupos de crustáceos han desarrollado
sistemas nerviosos con características de veloci­
dad tan parecidas al de los vertebrados.
RESUMEN
Se describe la citología axonal y la ultraes­
tructura de las aperturas miel ínicas (nudos de
Ranvier) de las fibras mielinizadas no gigantes
del camarón Penaeus, comparándolas con las
características morfológicas de otros nudos de
Ranvier en invertebrados y vertebrados.
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