ARTE GRIEGO LA CIVILIZACIÓN EGEA

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ARTE GRIEGO
LA CIVILIZACIÓN EGEA
Se trata de los primeros restos que contamos de Grecia. Y que se concreta sobre todo en las Cícladas,
representados por las estatuíllas ídolos. Entre el a 2000 y el 1100 se produce la llegada de distintos pueblos
procedentes de Asia Menor, las invasiones: dorias, jonias y eolias.
LA CIVILIZACIÓN MINOICA: CRETA.
Toda la historia del arte griego debe comenzar hablando del papel desempeñado por la isla de Creta en su
conforma-ción. Auténtico puente entre Grecia y Egipto. Durante el III milenio vivió un momento de gran
prosperidad que le permitió desarrollar una civilización que se conoce como cretense o minoica. Estos dura
hasta el 1400 cuando invasores llegados del Peloponeso acabaron con el poder de Minos.
Los palacios.
La aparición de los primeros palacios demuestra la existen-cia de un poder central muy fuerte, esto sucede
hacia el 2000. Los más importantes son los de Cnosos, Festo y Malia. En el 1650 son destruidos, resurgiendo
el de Cnosos que se hace con el control de la isla.
El modelo de estos palacios parece de influencia orien-tal. De gran capacidad. En el se halla los santuarios y
salas de recepción, así como almacenes, con las grandes vasijas o pithoi. Además de los talleres y habitaciones
priva-das. Junto a la existencia de una especie de teatro.
Los muros se hallaban recubiertos con frescos de gran lujo y calidad. Destacando por su naturalismo. Se
descubren dos tendencias representadas por la parisina más modernista y las tauromaquias de carácter más
hierático, de influencia egipcia.
Las artes decorativas.
Entre ellas destaca las llamada diosa de las serpien-tes de Cnosos, junto a los ritones con cabeza de to-ro del s.
XVI.
Entre la cerámica destaca la llamada de Ca-mares, por el lugar donde se halló por primera vez, presenta una
gran estiliza-ción de líneas y de colores (curvas, hojas, plantas). En el s. XV se desarrolla el estilo llamado de
los nuevos palacios caracteri-zado por la representa-ción de la naturaleza: peces, aves, plantas.
LA CIVILIZACION MICENICA.
Entre los siglos XV y XII se va a desarrollar una nueva -ci-vilización en la Grecia continental, sobre todo en
la Argóli-da, su yacimiento más importante es el de Mice-nas.
En cierto modo se nos muestra como heredero de Creta. Nos ha-llamos ante un mundo dividido en pequeños
reinos, que en un momento determinado pudieran admitir la hegemonía de Micenas.
Arquitectura.
Lo más sobresaliente es la propia ciudad de Micenas, cuyas murallas ciclópeas ofrecen un aspecto formidable,
forma-das por piedras de gran tamaño, muy irregularmente dispues-tas y talladas.
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La segunda etapa muestra un aparejo mejor tallado y rectangu-lar. En torno a la Puerta de los leones. Se trata
de la acrópolis de la ciudad acompañada por algunos almacenes y casas.
El palacio situado en la parte alta, consta de una serie de salas en torno a un patio central, con la sala del trono,
un santuario y un megaron, con un hogar central rodeado de cuatro columnas. El palacio de Pilos ha ofrecido
una sala donde se han reco-gido más de mil tablillas de lineal B.
Las tumbas micénicas.
Micenas también es famosa por sus tumbas reales, las más antiguas hacia el 1500 son circulares. La más
importante entre las existentes es la llamada del Tesoro de Atreo, con bóveda sin soporte interno. La fachada
presenta una puerta de acceso monumental de forma rectangular y con dintel.
La mayor parte de estas tumbas contenían ricos ajua-res funerarios.
El único ejemplo de escultura de grandes dimensiones es el tímpano situado encima de la puerta de los leones,
con un esquema muy tradicional y una monumentalidad que recuerda esculturas de Egipto y Mesopotamia.
Las artes decorativas.
La pintura mural es la técnica que conserva mejor el gusto del arte monumental. Se hallaban cubiertos de
frescos en la más pura tradición minoica. Destacan las representa-ciones del palacio de Tirinto.
La cerámica es el elemento de mayor calidad de las artes aqueas.
La orfebrería ofrece principalmente una idea del lujo y de la riqueza de un arte que sorprende por la calidad y
originalidad de sus creaciones. Un ejemplo interesante es la llamada má-scara de Agamenón.
LA "EDAD OSCURA"
El final del segundo milenio representa un momento de gran-des transformaciones para el Mediterráneo
Oriental. Para Grecia es lo que se conoce como las invasiones 'dorias'. Periodo del que tenemos escasa
información de ahí el apelativo de siglos oscuros.
Parece claro que las influencias micénicas van a perdu-rar desde el punto de vista cultural. La sociedad se
trans-formó con las aportaciones dorias. Sus bandas organi-zadas en torno al jefe militar, procedían de la
primigenia divi-sión indoeuropea. El matriarcado cretense dejó paso a una civilización en que predominaba el
hombre guerrero: de esta época proceden algunas costumbres fundamentales del helenismo como la desnudez
atléti-ca, -la pederastia y la exaltación de las virtudes viriles de la fuerza y la fide-lidad. La sociedad doria se
basa en la igualdad intercomunita-ria y el sometimiento de las poblaciones conquista-das.
En el plano religioso Zeus y Apolo vienen a sustituir a las Diosas madres y a las fuerzas telúricas
representadas por Piton, el dios serpiente. En las costumbres funerarias se pasa de la inhumación a la
cremación. Es la época de Homero y de Hesiodo.
ESTILOS GEOMETRICOS.
La evolución artística de estos siglos tiene en la cerámica su mejor expresión.
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Protogeométrico.
Fruto de la evolución final del arte micénico y del contacto con el arte geométrico oriental, principalmen-te
del norte de Siria.
Más que una evolución de la decoración se produ-ce un cambio de las técnicas ceramistas destinadas a
refor-zar la utilidad de los objetos cerámicos. En cuanto a la decoración destaca por los motivos geométricos
utilizados con gran sobriedad.
Geométrico
Esto sucede a mitad del siglo X. Se producen cambios radi-ca-les.
El color negro brillante predomina hasta cubrir todo el re-ci-piente, a excepción de una zona estrecha en la
que desta-can, el color negro sobre fondo, las decoraciones geomé-tri-cas cada vez más numerosas; rombos,
meandros, triá-ng-ulos, reticulados, círculos, ruedas y rosetas geomé-tri-cas.
A partir del siglo VIII aparece la figura humana en la cerámica.
Debido a la utilización funeraria de muchos de estos objetos. Entre las importantes destacan las anforas
funerarias del Dipilon, necrópolis próxima a Atenas. En ellas se representan escenas de carácter funerario, en
las cuales la presencia humana adquiere un gran esquematismo, en perfecta consonancia con la profusa
decoración geométri-ca.
ESTILOS ORIENTALIZANTES.
A fines del siglo VIII y durante el VII se asiste en el mundo griego a una evolución de las nacientes ciudades
con el paso de monarquías hacia el control del gobierno por aristocracias, el desarrollo del comercio y ya bien
entrado el siglo VII la instau-ración de las tiranías. A lo que hay que unir el proceso de expansión conocido
como las colonizaciones griegas.
Todo ello trae un contacto con diferentes culturas y socie-dades, que en el caso del Oriente Próximo influyó
de manera notable en la producción artística.
Es de nuevo en la CERAMICA donde la irrupción de los nuevos gustos se hizo más patente. La decora-ción
desdeña lo abstracto; el mundo vegetal se estili-za, y en el campo figurativo se introducen monstruos y
animales ajenos hasta entonces al arte griego. De esta época destacan las producciones de la ciudad de
Corinto.
Entre los ejemplares más interesantes destacan el Va-so Macmillan, el Vaso Chigi y el Anfora de Eleusis.
A modo de conclusión sobre estos 'siglos oscuros' señ-alar que es en ellos donde se va a gestar el desarrollo de
la arquitectu-ra templaria, originalmente destinada a contener la estatua de la divinidad, pues los ritos y
sacrificios se realizaban en el exterior.
El templo surge pues con la estatuaria exenta dedicada a los dioses, donde en principio tan solo reposaban los
xoa-na imágenes de madera, hasta que el contacto en el siglo VII con Oriente y en concreto con la estatuaria
Egipcia configuraron el primer punto de referencia de lo que sería la gran estatuaria griega. Una de las
expresiones más antiguas es la Arte misa del santuario de Delos.
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LA EPOCA ARCAICA.
La cronología básica de este periodo se sitúa entre el siglo VII y comienzos del V pero el núcleo central se
sitúa en el s. VI.
A pesar de que en un primer momento perdura la influen-cia o-rientalizante, se acaban imponiendo una
tradición sobria- y severa de gran monumentalidad.
Rasgos generales.
En el campo de la arquitectura religiosa se evoluciona hacia la configuración del templo clásico.
En cuanto a los tipos escultóricos durante el s. vi se expresan a través de los kuroi y las ko-rai. El ser humano
está hecho a imagen de lo sobrena-tural, por esta razón la figura masculina, dios u hombre, se repre-senta con
el cuerpo joven, en el que ningún ele-men-to exte-rior viene a perturbar su desnudez. El modelo se ha-lla en el
mundo atlético del espectáculo deporti-vo.
En el relieve como en la escultura destaca la paulatina desaparición de la animalística para dar paso a las
representaciones de enfrentamientos bélicos, o personales. La lucha de la civilización contra la barbarie
simbolizada por la lucha contra los centauros.
Durante este siglo vi el artista va a salir de su anonimato para darse a conocer tanto a través de las
ins-cripciones epigráficas como de los textos literarios. Los artistas firman sus obras lo que ayuda a
comprender el lugar que ocupaban en la sociedad.
En Grecia continental, durante la segunda mitad del VII se estructuran las formas características del orden
dórico, con la tripartición del espacio y columnas a los cuatro lados. Desta-ca en este sentido el Heraion de
Olimpia, 600 a.C.
Hacia el 550 el templo de Apolo en Corinto presenta aún formas pesadas, con columnas monolíticas, pero se
inician las correcciones ópticas en las disposiciones de las columnas angulares.
Los templos principales se hallan en Magna Grecia, son los templos de Paestum y Selinunte. A principios del
s. v El templo de Afaya en Egina, constitu-ye el edificio dórico mejor conservado del periodo más reciente de
la época arcaica, o en el santuario de Delfos, el templo dórico de Apolo y el Tesoro de los Atenienses
levantado tras la batalla de Maratón.
CERAMICA
Destaca la llamada cerámica de figuras negras, entre este tipo de cerámica destaca el famoso Vaso François
del 570 representante de la producción ática de figuras negras. Se trata de una crátera con volutas obra del
alfarero Ergótimos y pintada por Clitias. Donde se representa los funerales de Patroclo y una caza del jabalí.
Hacia los años treinta del siglo vi tiene lugar en Atenas el descubrimiento de una nueva técnica pictórica que
se caracte-riza por el color rojo de sus figuras. Las figuras rojas destacan sobre un fondo negro, a veces
dispuesto sobre el fondo claro de arcilla.
ESCULTURA
La geografía artística de Grecia durante el periodo arcaico es tan variada que merece una presentación por
zonas geográficas.
Creta
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La escultura monumental es poco conocida a pesar de que una de las primeras representaciones de la
estatuaria arcaica es de allí, se trata de la dama de Auxerre, de 75 cm. de altura de media-dos del siglo VII, en
ella aparece ya el esquema de la koré , con las piernas disimuladas bajo el vestido y un cinturón típicamente
cretense. El estilo que se dibuja en su cara duro y anguloso es típico de las representaciones en terracota tanto
del Pelopo-neso como de la isla de Creta.
Peloponeso
Sus producciones centradas en la ciudad de Esparta se hicie-ron famosas a través de la exportación y el
desarrollo de la propia ciudad.
Si bien la representaciones de las que tenemos constancia pertenecen a la ciudad de Argos, en cuyo Heraion se
centra una gran cantidad de escultura monumental, así como para la exportación a otros santuarios famosos
como el de Delfos. Ejemplo de dicha producción son las estatuas de Cleobis y Bitón de principios del s. VI.
Atica
Aquí hallamos que las representaciones artísticas se hallan centradas en la ciudad de Atenas. Entre las obras
más impor-tantes destacan el moscoforo barbudo, la cabeza Rampin o diferentes representaciones de korai,
además de La estela de Aristión. De la acrópolis ateniense procede la obra sobre piedra caliza pinta el
monstruo Tifón o la terracota en la que se representa a Zeus raptando a Ganímedes. Del templo de Afaya en la
isla de Egina procede un amplio conjunto escultórico.
Dentro del marco del desarrollo de la ciudad bajo la tiranía de Pisístrato.
Jonia
Esta zona se nos presenta con una situación bastante distinta de la Grecia continental, con una gran desarrollo
urbano y en estrechísimo contacto con el mundo oriental.
En el museo del Louvre se conserva la Hera de Samos, de fines del s. VI: el cuerpo femenino se presenta
encerrado en un vestido con pliegues verticales que se amplían en la parte alta. Ejemplo de la escultura de
frisos son los leones de Naxos y el Tesoro de los Sifnos que se encuentra en el templo de Delfos en la Grecia
Continental, junto a la Esfinge de los Naxos.
LA GRECIA CLASICA
El clasicismo griego ocupa aproximadamente los s. V y IV durante los cuales Atenas pasó a dominar el Egeo,
antes de entrar en lucha con otros rivales desde fines del siglo V. Este clasicismo termina con la muerte de
Alejandro el 323. Así pues dentro de la Grecia clásica se pueden distinguir tres fases artísticas:
a− estilo severo, de la primera mitad del siglo V.
b− clasicismo, de la segunda mitad del siglo V.
c− el siglo IV
A−EL ESTILO SEVERO
ARQUITECTURA.
S e tratan fundamentalmente de construcciones religiosas, de entre las representaciones más importantes
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destaca el templo de Zeus de Olimpia, ejemplo monumental de templo períptero (rodeado de pórtico) en estilo
dórico maduro, que posee seis columnas a lo ancho por trece a lo largo. Con una cella tripartita, y solo dos
columnas en el pronaos. Sentido de la desproporción por el gran tamaño de la estatua de Zeus sedente del
interior. En Magna Grecia destaca de parecidas características el templo de Segesta.
ESCULTURA
Con el final de la guerras médicas se producen una serie de cambios en la concepción escultórica, la
SONRISA ARCAICA desaparece. Se produce la plena integración del personaje en el espacio, se da una
mayor profundidad al rostro. El realismo del movimiento intelectual y el ideal atlético dominan este perio-do.
Esta nueva visión es patente con la koré ofrecida por Eutidikos en el 480.
Como decíamos el ideal atlético se halla presente, obra de Critias y Nesiotes es el grupo escultórico de los
tiranicidas, hoy es conocido por las copias de época romana. Este ideal atlético del espíritu dorio se halla
presente en la obra de Mirón, tal es el caso de discóbolo obra en bronce de la que tan solo nos han llegado las
copias romanas en mármol.
Ejemplo monumental de este periodo es la decoración de uno de los grandes conjuntos el templo de Zeus en
Olimpia la figura de Zeus enmarca dos grupos, en los cuales se representa la carrera de carros entre Enomao y
Pelops por la mano de la hija del prime-ro. En el frontón occidental se representan la lucha entre centauros y
lapitas, en este caso el eje central es la figura de Apolo. Tanto el Poseidón como El auriga de Delfos son los
ejemplares en bronces más sobresalientes de este estilo severo. Fuera de Grecia, destaca el llamado trono
ludovisi en Magna
Grecia, de fines de esta primera mitad del siglo V. En el que las modas jonias y el estilo severo se encuentran
reunidos en un leguaje de gran delicadez en la representación de la desnudez.
B−CLASICISMO
Atenas, a mediados de siglo se convierte en la gran poten-cia de Grecia, esto se hace patente tanto en su
producción artís-tica, expre-sión de la creatividad del momento, como en el poder político que ejerce sobre
sus vecinos y aliados.
ARQUITECTURA
La gran expresión de esta época es la reconstrucción de la Acrópolis de Atenas encargada por Pericles a
Fidias, amigo suyo y genial arquitecto y escultor, ambos sin embargo no vivirán para ver terminadas las obras.
Para la realización de este trabajo se emplearon todos los recursos atenienses, in-cluidos el tesoro de la
confederación a la que pertenecía Atenas.
El Partenón es obra de Fidias y de los arquitectos Icti-nos y Calícrates. Se trata de una edificio dórico
periptero, con ocho por dieci-sie-te columnas.
Los diseñadores del edificio introdujeron en su estructu-ra una serie de refinamientos ópticos consistentes en
altera-ciones de medidas y curvaturas de líneas, casi imperceptibles a la vista, para conseguir una apariencia
más positiva, dándo-le ese carácter vivo, de músculo activo, tan celebrado desde la Antigüedad. Se consigue
con ello enfatizar las tensiones entre distintos elementos del edificio, dinamizando su aspec-to − algo similar
al "con-traposto" en escultura −, sin abandonar la idea de equilibrio:
− Las columnas de la perís-tasis se hallan ligeramente incli-nadas hacia el inte-rior. Con ello aumenta la
sensa-ción de estabilidad y tensión, de movimiento contenido.
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− Las columnas son más grue-sas en las esquinas que en el centro, para contrarres-tar la sensación de
adelgaza-miento que produce la luz sobre ellas.
− La anchura de las metopas disminuye progresivamente del centro a los extremos de cada fachada, para
resolver de manera armoniosa el problema del friso dórico, que por necesidades compo-sitivas hacía que las
metopas más próximas a los ángulos fuesen más anchas.
− Todos los elementos horizontales (las gradas del crepi-doma y el entablamento) están ligeramente curvados,
con más altura en el centro que en los extremos, para corregir la ilusión de pandeo inverso que se produce en
el ojo humano al apreciar líneas horizontales.
El interior consta de los celdas sin comu-ni-cación entre sí:
− La mayor, cuya pronaos se abre a la fachada oriental, estuvo destinada a albergar la estatua criselefantina de
Atenea Partenos − de 11 m. − esculpida por Fidias. Se divide en tres naves − más ancha la central − por una
columnata interior, desdo-blada en altura para conservar las proporciones del dórico, que dibuja en planta casi
una U, pues el tramo cen-tral, paralelo al muro del fondo, tiene una ligera curvatura, como si formara un nicho
para albergar la estatua de la diosa, solución en la que el Partenón es pionero.
− La menor fue dedicada a cámara del tesoro nacional de Atenas y su cubierta se apoyaba en 4 colum-nas
jónicas.
De gran importancia son las repre-senta-ciones escul-tóricas de los frontones con la repre-senta-ción del
naci-miento y dispu-ta de Atenas con Poseidón, el friso interior continuo que remata-ba el muro de la naos
con las Panateneas. Los frisos represen-ta Gigantomaquias, en el lado este, la Centauromaquia en el sur y la
caída de Troya en el norte. Gran parte de ellas han desapa-recido. Salvo las que se hallan en el British y en el
propio templo.
El Erecteion, construido a fines de siglo. De forma rectan-gular, con dos pórticos uno de columnas jónicas y
otro formado por el grupo de las cariátides, que da acceso a la tumba de Cécrops, el mítico dios − serpiente.
Su disposición es bastante anómala en un intento de aprovechar los desniveles del terre-no.
Los Propileos, puertas delanteras, dan acceso a la acrópo-lis. Las columnas de entrada asocian ambos órdenes,
de carácter monu-mental.
Templo de Atenea Niké se halla en una pequeña plataforma fuera del santuario, una pequeña cámara
enmarcada por una opis-todomo.
En el ágora, fuera del recinto templario se halla el Hefes-teionque repite una estructura similar a la del
Partenón, con 6x13 columnas, es el templo de Atenas mejor conservado.
ESCULTURA
Polícleto
El culto de los atletas vencedores en los juegos, encuentran su expresión el los bronces, hoy solo copias de
mármol, de fines de siglo, destacar el doríforo. Las proporciones, las dimensiones y las líneas constituyen en
canon perfecto, naturalista y vigoroso, la articulación de las piernas se libera completamente de las
imposiciones severas, el torso sigue el movimiento implicando la espalda y la cabeza.
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Este canon de belleza tiene su expresión en el Diadúmeno, conocido por copias. Fidias como señalábamos con
anterioridad también fue un gran escultor, creando escuela, a través de lo que se ha dado en llamar la técnica
de los paños mojados. A este grupo pertenecería el
autor de la Victoria desatándose la sandalia, de fines del siglo V.
C−SIGLO IV
Va desde la derrota de Atenas durante la Guerra del Peloponeso el año 404 hasta la muerte de Alejandro
Magno el 323. Sócrates muere el 399. El renacimiento económico de la tierra de Jonia, tendrá su expresión
también en las artes plásticas.
ARQUITECTURA
En el campo de la arquitectura religiosa hacia el que se dirigen las grandes empresas, las proporciones son
más atrevidas que anteriormente, las fachadas se amplían y los frontones se rebajan. La separación entre los
órdenes no es tan drástica. Arquitectura circular representada por el tholos de Delfos o el monumento
conocido por la linterna de Lisícrates.
Una de las aportaciones tipológicas más considerables es la representada por el mausoleo de Halicarnaso, del
sátrapa de Caria Mausolo, nos resulta conocido tras su destrucción por un terremoto, gracias a la descripción
realizada por Plinio. Este templo considerado una de las siete maravillas del mundo es una excepcional
síntesis entre lo griego y lo bárbaro. De este siglo IV
proceden los teatros griegos mejor conservados, tales como el Teatro de Epidauro, el de Siracusa, o el de
Dionisos en la ciudad de Atenas.
ESCULTURA
Mientras el s. v preferían la utilización del bronce como materia prima, el IV será el mármol con delicada
policromía. Decadencia de la cerámica pintada. Entre los primeros escultores destaca la figura de Escopas,
que participó en la decoración del mausoleo de Halicarnaso. Se expresó con una fuerza patética que ejerció
gran influencia sobre diversos monumentos de artistas contemporáneos y posteriores, otras de sus
representaciones más importantes Menade danzante.
Praxíteles
Ateniense, fue el artista más preciado de la antigüedad griega. Escultor que conocía todos los materiales
trabajó sobre todo el mármol. Formas suaves en la representación de los jóvenes
adolescentes. La belleza, la voluptuosidad y el equívoco juegan un papel fundamental en su obra.
Destacar obras como Hermes , Afrodita de Tespias o Venus de Arlés, así como el Apolo sauróctono y el
hermafrodita. O la Venus de Cnido causa de un profundo escándalo por representar a la divinidad no desnuda,
sino como cualquier mortal.
Como reacción de la obra de Praxíteles destaca el trabajo del Lisipo, escultor oficial Alejandro, renovador de
la tradición atlética. Entre sus representaciones el Hércules Farnesio o el Ares Ludovisi.
Otro escultor fue Leocares que participó en los relieves del mausoleo, sin embargo su conocimiento y fama
nos ha llegado a través de una copia romana de un Apolo conocido como Belvedere.
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PINTURA
El interés por la pintura es bastante grande. Destacando entre todos los pintores griegos Apeles, del que no
han llegado sino referencias. A Filoxeno de Eretria se debe, la Batalla entre
Alejandro y Dario en una copia romana de Pompeya.
También destaca la elaboración de mosaicos polícromos como los hallados en la capital de Macedonia, Pella,
que representan escenas de caza la caza del león.
ARTE HELENISTICO.
Esta época se situaría entre el año de la muerte de Alejandro el año 323 hasta el sometimiento del
Mediterráneo Oriental a Roma, la nueva gran potencia. Se trata de un periodo caracterizado por la expansión
de la cultura griega y su contacto con antiquísimas y nuevas civilizaciones, lo que dará lugar a lo que
conocemos como helenismo.
Desde el punto vista artístico cabe resaltar la gran variedad de producciones. Las cortes de los monarcas
helenísticos ofrecen los medios necesarios para enriquecer artísticamente el medio cotidiano.
ARQUITECTURA
Destaca por la preferencia en los elementos decorativos del uso del orden corintio, como se puede observar en
el Olimpeón del 174 a.C.. Durante esta época se conoce una gran desarrollo de la arquitectura cívica, de la
arquitectura urbana, de procedencia oriental destaca el llamado altar de Zeus y Atenea de la ciudad de
Pérgamo, conservado en Berlín Oriental. Tiene forma de gran sala rectangular, rodeada de pórticos interiores
y exteriores. Un gran friso de más de 120 m. recorre el zócalo del pórtico exterior.
ESCULTURA
Durante los primeros años de esta fase se mantiene la influen-cia de Praxíteles y Escopas, cuyo centro de
influencia se sitúa en la ciudad de Atenas. La Venus de Milo se mantiene en esa línea, de igual modo que lo
hacen la Venus arrodillada, la Venus capitolina o la Venus calipigia.
Otra línea escultórica sigue los ideales de Lisipo, como es el caso de la Victoria de Samotracia. Este gusto por
la representación de los vestidos femeninos se halla presente en las representaciones conocidas como
Tanagras , por su principal centro de producción en Tanagra, Beocia.
El virtuosismo realista del helenismo llevará a producciones que caen en el recargamiento expresivo: Homero
ciego o la vieja ebria. Es en la representación de grupos donde este barroquistmo se halla presente con mayor
fuerza tal es el caso de Laoconte y sus hijos, adaptación romana en mármol de un bronce helenístico.
Durante el último periodo de la época helenística, Atenas se encuentra de nuevo en el centro de la cultura.
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