liquidación de la sociedad conyugal del segundo matrimonio

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2007029. I.11o.C.58 C (10a.). Tribunales Colegiados de Circuito. Décima Época. Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 8, Julio de 2014, Pág. 1171.
LIQUIDACIÓN DE LA SOCIEDAD CONYUGAL DEL SEGUNDO MATRIMONIO
DECLARADO NULO. LA CARGA DE LA PRUEBA PARA EXCLUIR LOS BIENES
INVENTARIADOS PARA TAL EFECTO, CORRESPONDE A LA CONSORTE DEL
SUBSISTENTE, QUE ASEVERA SON LOS MISMOS QUE PERTENECEN AL CAUDAL
COMÚN CONFORMADO CON EL MARIDO QUE CONTRAJO NUPCIAS DOS VECES.
El artículo 255 del Código Civil para el Distrito Federal de mil novecientos setenta y ocho, de
igual redacción al vigente, prevé que el matrimonio contraído de buena fe, aunque sea
declarado nulo, produce todos sus efectos civiles en favor de los cónyuges mientras dure;
asimismo, el numeral 199 del citado código vigente en mil novecientos setenta y ocho, de
igual redacción a la fracción III del artículo 198 vigente, dispone que cuando uno solo de los
cónyuges actuó de buena fe, la sociedad subsistirá también hasta que cause ejecutoria la
sentencia, si la continuación es favorable al cónyuge inocente; y, finalmente, el dispositivo
261 de similar redacción al vigente, establece que declarada la nulidad del matrimonio se
procederá a la división de bienes comunes. Ahora bien, ninguno de los preceptos indicados
establece de qué forma debe liquidarse la sociedad cuando la consorte del matrimonio
declarado nulo que procedió de buena fe, inventarió los bienes que aduce conforman el
caudal común de su matrimonio, pero al mismo tiempo la cónyuge del matrimonio
subsistente, asevera que éstos son los mismos que pertenecen a la sociedad conyugal
conformada con el marido que contrajo nupcias dos veces; por lo que, en tales casos,
corresponde la carga de la prueba a la cónyuge del matrimonio subsistente, demostrar que los
bienes que se pretenden dividir del matrimonio declarado nulo, deben ser excluidos de esa
liquidación, ya sea por haber sido adquiridos individualmente por ésta a título oneroso
durante la vigencia de la sociedad conyugal conformada al celebrarse su matrimonio, o
porque hubieran sido adquiridos a través de esfuerzos mutuos, o bien, con el beneficio de los
frutos o productos recibidos por los bienes de la propiedad común de su matrimonio. Lo
anterior, porque las máximas de la experiencia y la sana crítica permiten discernir como
hecho notorio que se erige como regla o verdad de sentido común, que la persona que se casa
por segunda vez, es porque resultó disfuncional su matrimonio y decide hacer vida en común
con diversa persona aun sin divorciarse, ya sea por desconocimiento de las leyes y
consecuencias jurídicas o por alguna otra circunstancia; sin embargo, esta razón de sentido
común, no desconoce que excepcionalmente puede acontecer que una persona decida
intencionalmente contraer nupcias con dos personas para hacer una doble vida en un mismo
tiempo; máxime que esta forma de interpretar las disposiciones invocadas, concilia tanto el
derecho de la cónyuge que judicialmente se declaró que obró de buena fe al contraer nupcias
con una persona que era casada, en el sentido de dividir los bienes y productos comunes que
se presume fueron adquiridos con el esfuerzo común de los cónyuges; como el derecho de la
primer consorte para excluir los bienes que aquélla pretenda liquidar y que correspondan al
fondo social adquirido en la vigencia de su matrimonio. De estimar lo contrario, es decir, que
coexisten dos sociedades conyugales en un mismo tiempo con un socio en común y que, por
tanto, los bienes y gananciales liquidables existen y conforman una misma comunidad que
debe ser dividida proporcionalmente entre las cónyuges, podría llevar a cometer una
injusticia si aquéllos únicamente hubieran sido adquiridos a título oneroso por la segunda de
las cónyuges que obró de buena fe, o con los productos o frutos de esos bienes o, incluso, si
se hubieran adquirido por el cónyuge que se casó dos veces, pero únicamente con el esfuerzo
mutuo de la segunda consorte que obra de buena fe, o todo lo anterior por la primera de las
consortes.
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2007029. I.11o.C.58 C (10a.). Tribunales Colegiados de Circuito. Décima Época. Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 8, Julio de 2014, Pág. 1171.
DÉCIMO PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL PRIMER
CIRCUITO.
Amparo en revisión 56/2014. 28 de abril de 2014. Unanimidad de votos. Ponente: Indalfer
Infante Gonzales. Secretario: Edgar Oswaldo Martínez Rangel.
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