Cuarto Domingo de Adviento

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Cuarto Domingo de Adviento
Plegaria de Anticipación
Dios, Padre amoroso nuestro,
Tú que nos has enviado como regalo a tu
hijo Jesús,
Mira a todos tus hijos
Ahora que crece nuestro entusiasmo por
la Navidad,
Pues esperamos la llegada de Jesús
Para transformarnos en personas
como él:
Imaginativas, compasivas, bondadosas,
Y obedientes al Padre.
Bendice nuestras celebraciones con
amigos y familiares;
Derrama tu gracia sobre los que
están solos.
Que busquemos confirmación como
María, y la demos como Isabel
Te lo pedimos por el mismo Cristo
nuestro Señor, Amén.
Domingo, 23 de Diciembre del 2012
¡Adelante!
¿Qué pensaba María cuando “fue a toda prisa . . . a la región
montañosa”? Recién había recibido el anuncio de Gabriel;
¿lo iría ella repitiendo mentalmente tratando de entenderlo?
La mayoría de nosotros, cuando escuchamos noticias repentinas y sorpresivas, necesitamos tiempo para asimilarlas. A
lo mejor María también. Debía haber andado con una mezcla de duda, miedo, confusión, temor y gozo anticipado.
Lo verdaderamente importante es que ella siguió adelante.
Muchos de nosotros, de haber oído un mensaje parecido nos
hubiéramos encerrado en la parálisis. Pero María tiene una
decisiva combinación de confianza e imaginación. El ángel le
había prometido un gran hijo con un reino eterno; Dios estaba
por realizar cosas que se antojaban imposibles. Conociendo
su linaje (como aquella antecesora suya, Ana, que al concebir
probó cómo Dios seguía siendo fiel a su pueblo), ella también
se mueve con seguridad hacia adelante, no le teme al futuro.
Pero pudo ser que también ella, al irse fatigando del
camino, comenzara a dudar como la mayoría de la gente. El
ángel le había dicho que ella era favorecida, pero ¿era eso
exactamente lo que el ángel dijo? ¿No serían esas palabras
más bien su propio deseo? ¡Claro que no! Las palabras del
ángel quedarían confirmadas por su parienta mayor, una
persona confiable. Ahora una voz humana las pronuncia otra
vez: ella y su hijo son benditos. Nunca más estará sola ni
apurada, porque desde ya María puede festejar ambos bebés
con Isabel. ¿Y nosotros, los lectores de la historia, qué? ¿Por
cuánto tiempo hemos vivido con dudas? ¿Nos hemos visto en
necesidad de buscar confirmación de alguien en quien confiamos de verdad? María nos impulsa a ir en esa dirección.
O quizá hemos debido animar a alguien más joven o a alguien
confundido. De cualquier modo, vayamos a toda prisa.
Esta Semana en Casa
Lunes, 24 de diciembre
Componiendo un cántico
Es difícil estar solo en Navidad. Si estás solo, recuerda que
eres tan infinitamente precioso para Dios que Jesús se hizo
hombre, y lo hubiera hecho por ti solo. Reúne en una oración
de gratitud a todos los que siempre te han querido, incluidos
los difuntos. Todos forman una excelente compañía. Saborea
los recuerdos. Luego haz algo gratificante para ti.
El anciano Zacarías, en el evangelio de hoy, ha fallado por
no apreciar la gracia del anuncio del ángel: su esposa, también
anciana, dará a luz un hijo (1:8 – 20). Hoy, sin embargo, es
redimido, y entona un bello cántico al Dios de la tierna misericordia. Lecturas del día: Mañana: 2 Samuel 7:1– 5, 8b –12,
14a, 16; Salmo 89:2 – 3, 4 – 5, 27 y 29 (2); Lucas 1:67–79.
Martes, 25 de diciembre
El Nacimiento del Señor
¿Qué fiesta sería la Navidad sin el pan suave y calientito con
pasas o untado con miel? Hoy el pan cobra un sentido especial porque Jesús nació en Belén que significa “casa de pan”,
y fue puesto en un pesebre para ser alimento de nuestras
vidas. Lecturas de hoy: Isaías 52:7–10; Salmo 98:1, 2 – 3, 3 – 4,
5 – 6 (3c); Hebreos 1:1– 6; Juan 1:1–18.
Miércoles, 26 de diciembre
Fiesta de san Esteban
Magníficos santos coronan el calendario durante la octava de
Navidad al Año Nuevo. El diácono martirizado, san Esteban,
es el primero. Inmediatamente después del canto angélico y de
la inocencia del recién nacido aparecen violencia y sangre. Jesús
lo previó. En el evangelio de hoy, él predice la persecución,
traición y expulsión de los primeros cristianos. Jesús nunca promete a los apóstoles un triunfo terrenal, más bien les asegura
su continua presencia. Lecturas del día: Hechos 6:8 –10; 7:54 – 59;
Salmo 31:3cd – 4, 6 y 8ab, 16bc y 17 (6); Mateo 10:17– 22.
Jueves, 27 de diciembre
Fiesta de san Juan
Algunos estudiosos creen que la llegada del discípulo amado
antes que Pedro a la tumba de Jesús asegura la primacía del
amor sobre la autoridad. La narración del evangelio de Juan,
que escuchamos en Cuaresma y en Pascua, cuenta cosas que no
encontramos en otros evangelios. Su escritura poética usa los
símbolos para hablar de la ceguera y la vista, del agua y la sed,
de lo que verdaderamente importa en la vida. Lecturas de hoy:
1 Juan 1:1– 4; Salmo 97:1– 2, 5 – 6, 11–12 (12); Juan 20:1a, 2 – 8.
Viernes, 28 de diciembre
Fiesta de los santos Inocentes
Hoy, la Iglesia confronta valientemente el mal que nunca
aparece en las canciones navideñas, tarjetas o pastorelas. La
brutal masacre de los infantes menores de dos años ordenada
por Herodes, un esfuerzo vano de eliminar a Jesús, continúa
todavía hoy en muchas partes del mundo. Los niños son víctimas de las guerras de los adultos; los niños mueren de hambre por la corrupción política, y ni siquiera son vacunados
contra enfermedades evitables. También en nuestro país, los
niños pobres sufren, a pesar de los medios con los que cuenta
la sociedad para alimentarlos y curarlos. ¿Qué puedes hacer
para cambiar esa situación? Lecturas de hoy: 1 Juan 1:5 — 2:2;
Salmo 124:2 – 3, 4 – 5, 7b – 8 (7); Mateo 2:13 –18.
Sábado, 29 de diciembre
Santo Tomás Becket
Para los acostumbrados a la separación de iglesia y estado,
puede ser desconcertante la lucha entre santo Tomás, Arzobispo
de Canterbury, y el Rey Enrique II de Inglaterra. Tomás murió
por oponerse a los intentos del rey que buscaba asegurar su
autoridad sobre la Iglesia. Después de su asesinato, Tomás
fue rápidamente reverenciado como santo. Enrique fue obligado a hacer penitencia pública, y la catedral de Canterbury,
donde el arzobispo fue asesinado, se volvió un sitio popular
de peregrinación. Lecturas del día: 2 Timoteo 2:8 –13;
3:10 –12; Salmo 34:2 – 3, 4 – 5, 6 –7, 8 – 9 (5); Mateo 16:24 – 27.
© Liturgy Training Publications. 1-800-933-1800. Escrito por Kathy Coffey. Ilustrado
por Jenny Reynish. Las citas bíblicas están tomadas de La Biblia de Nuestro Pueblo. Usadas
con los debidos permisos. Todos los derechos reservados. Permiso de publicación otorgado por
la Arquidiócesis de Chicago el 2 de abril de 2012.
Recursos reproducibles para Adviento-Navidad 2012–2013
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