TEXTO DE SANTO TOMÁS “Suma Teológica” El texto propuesto para analizas es una cuestión de la Suma Teológica, esta obra es un tratado de teología, redactado en latín, escrito por Santo Tomás en el SXIII, la obra fue escrita durante los últimos años de su vida, quedando la tercera parte de la obra sin acabar y siendo esta finalizada por sus discípulos tras la muerte de Santo Tomás. La “Suma teológica” es la obra medieval más importante y tendrá importantes repercusiones, principalmente en el seno de la Iglesia católica. La “Suma Teológica” posee la estructura argumentativa típica medieval, estructurada en artículos donde se presentan distintos argumentos, unos a favor otros en contra, todos ellos en relación al tema del artículo que suele encontrarse en el título (que aparece generalmente en forma interrogativa). Por lo que, todos los artículos poseen la misma estructura: TÍTULO: Tema del artículo. Una serie de observaciones que irán en contra de la tesis propuestas, OBJECIONES. “En cambio…”, luego ARGUMENTOS A FAVOR. SOLUCIÓN (Desarrollo de la respuesta=TESIS DE SANTO TOMÁS). Finalmente se contestan una a una a las objeciones. (RESPUESTA A LAS OBJECIONES). 1 SUMA TEOLÓGICA PRIMERA PARTE.CUESTIÓN 2. ARTÍCULO1 ¿DIOS ES O NO EVIDENTE POR SÍ MISMO? El tema de este primer artículo nos lo proporciona el título del mismo, Santo Tomás realizará un análisis del concepto Dios para averiguar si tal concepto es evidente o que si por el contrario necesita una demostración. Objeciones. Por las que parece que Dios es evidente por sí mismo: 1. En esta primera objeción Santo Tomás recurre a San Juan Damasceno quién afirma que Dios es tan evidente para nosotros como los primeros principios de la demostración (conocimiento connatural). ¿Existen unos primeros principios a nivel del conocimiento que todos los hombres comprenden? Sí, luego pertenecen a su naturaleza (conocimiento connatural), lo mismo ocurre con Dios. 2. En esta segunda objeción Santo Tomás recurre a la demostración a priori de San Anselmo (argumento ontológico) quién se basó en Aristóteles (el Filósofo). Una verdad evidente es aquella que basta analizar el sujeto para deducir el predicado (sin necesidad de recurrir a la experiencia), sí analizamos el sujeto Dios deducimos que “es el ser mayor que existe”, por lo que Dios tiene que existir, tanto dentro como fuera de mi mente, pues sino no sería “el ser más grande”. 3. La tercera objeción se basa en un análisis del concepto de verdad, ya que en el Evangelio de san Juan nos dice que Dios es la verdad. La verdad existe incluso para los escépticos, pues ellos creen que “la verdad no existe” es verdad, luego Dios, que es la verdad, existe. En cambio, Santo Tomás recurre de nuevo a Aristóteles para afirmar que es imposible penar lo contrario a algo que es evidente (principio de contradicción), sin embargo si es posible pensar que Dios no exista (aunque sólo sea para el necio), por lo que el concepto Dios no es evidente. Solución. La tesis de Santo Tomás parte de una distinción entre los modos de entender la evidencia: Una proposición “evidente en sí misma” es aquella en la que el predicado está contenido en el sujeto (analítica). “el todo es mayor que la parte” Una proposición puede ser “evidente para nosotros”, es decir la afirmación “un soltero no está casado” es evidente sólo para aquellas personas que entienden el 2 término soltero (esta proposición es sólo evidente para aquellos que comprendan el significado de soltero). A partir de esta clasificación Santo Tomás recoge de nuevo el argumento de San Anselmo para afirmar que la proposición “Dios existe” puede ser que sea evidente pero no para nosotros porque nuestra razón es limitada y no llega a conocer la esencia divina. Por lo que la existencia de Dios no es evidente para nosotros (la prueba es que hay muchos que la niegan), por lo que es preciso demostrar su existencia a partir de la experiencia, es decir a partir de sus efectos (creación). Respuesta a las objeciones. Una vez determinada su posición Santo Tomás evalúa ahora las objeciones presentadas al inicio del artículo. 1. Desecha la primera porque es cierto que tenemos cierto conocimiento intuitivo de Dios (como por ejemplo la suprema felicidad) pero no es equiparable a la evidencia de los primeros principios, pues mientras que estos son los mismos para todos, la felicidad es interpretada de muchas maneras placer, riqueza… 2. El argumento ontológico también falla porque según Santo Tomás no todos entienden a Dios como un ser superior, por ejemplo los paganos concebían a sus dioses de forma corporal, finita… 3. Es cierto que la verdad existe y el escepticismo es falso, pero no por ello ha de admitirse una “verdad suprema” identificada con Dios. ARTÍCULO 2 LA EXISTENCIA DE DIOS, ¿ES O NO DEMOSTRABLE? Objeciones. Por las que parece que la existencia de Dios no es demostrable: 1. En la primera Santo Tomás hace referencia a “el Apóstol” (San Pablo) y afirma que “Dios existe” es un artículo de fe y que los artículos sólo se creen, no se demuestran. 2. En la segunda Santo Tomás hace referencia a San Juan Damasceno pues éste afirmaba que de Dios “sólo podemos saber lo que no es” (no podemos saber lo que es), pero para demostrar algo es preciso saber qué es aquello que queremos demostrar, por lo que no podemos demostrar la existencia de Dios. 3. De hecho la única demostración posible de la existencia de Dios sería a partir de sus efectos (experiencia), sin embargo sus efectos no son proporcionales a Él (causa) (finito-infinito), luego no podemos demostrar la existencia de Dios. 3 En cambio, a favor de la posibilidad de la demostración está lo que dice San Pablo: a partir de lo que vemos en la experiencia podemos demostrar aquello que no vemos (lo invisible), por lo que la existencia de Dios puede ser demostrada a partir de los que vemos. Solución. La tesis de Santo Tomás parte de una distinción entre los modos de entender la demostración: “propter quid” (a causa de…) son a priori y van desde las causas conocidas hasta los efectos que producen. “quid” (porque…) son a posteriori porque parte de los efectos que conocemos por la experiencia para remontarnos a las causas que los producen. Según Santo Tomás de Dios no podemos realizar una demostración a priori debido a que no conocemos bien la causa sino los efectos, por lo que tal demostración debe ser a posteriori (partiendo de los datos de la experiencia). Respuesta a las objeciones. Una vez determinada su posición Santo Tomás evalúa ahora las objeciones presentadas al inicio del artículo. 1. Respecto a la primera, la existencia de Dios no es un artículo de fe sino un preámbulo por lo que puede ser tanto creído como demostrado racionalmente. 2. No sabemos lo que es Dios, pero sí sabemos lo que este nombre significa “un ser infinitamente superior y trascendente” por lo que la demostración no puede partir de Él. 3. Aunque existe desproporción entre la causa y los efectos, esto no significa que no podamos determinar que exista una causa que loa ha producido, aunque realmente no podamos determinar bien la naturaleza de esa causa. ARTÍCULO 3 ¿EXISTE O NO EXISTE DIOS? Objeciones. Por las que parece que Dios no existe: 1. Si Dios fuera el bien infinito el mundo tendría que ser bueno, pero como en él hay mal, Dios no existe. 2. Este es el argumento propio del materialismo ateo, si todos los seres pueden explicarse a partir de causas naturales o humanas, Dios es prescindible. En cambio, a favor de la existencia de Dios, está lo que se dice en Éxodo, Yo existo. 4 Solución. Santo Tomás ofrece hasta cinco pruebas que demuestran la existencia de Dios (“Las cinco vías”). En la solución de este tercer artículo Santo Tomás nos ofrece sus cinco vías ya explicadas en clase que demuestran la existencia de Dios a posteriori, es decir a partir de las cosas que vemos. Respuesta a las objeciones. Una vez determinada su posición Santo Tomás evalúa ahora las objeciones presentadas al inicio del artículo. 1. Santo Tomás rebate la primera objeción a través del argumento agustiniano del mal según el cual Dios permite el mal en el mundo para que resalte más el bien. 2. La segunda objeción la rebate a partir de la 5º Vía, todo lo que sucede en la naturaleza está dispuesto por una inteligencia divina trascendente, las explicaciones simples no bastan para explicar el orden armoniosos que reside en el mundo. 5