por lo general, con gran claridad. Debido a la desigual consistencia

LA
ACCIÓN
EOLICA
por lo general, con gran claridad. Debido a la desigual consistencia y cementación de la roca, el viento ha dado origen por su acción erosiva a fenómenos de socavado y de corrosión en los escarpes y cuestas que limitan a las kudias, a formas erosivas muy caprichosas que recuerdan en muchos casos a gigantescas coliflores o a esponjas de enormes dimensiones.
Del cambio de clima que surgiere al analizar el estudio de estos depósitos, trataremos en otro lugar, relacionándolos también con las formas
erosivas del Aguerguer, que son también formas topográficas especiales,
efectuadas sobre los mismos depósitos arenosos recientes y de otros semejantes, pero de edad y de origen algo diferentes.
E l Aguerguer
U n poco al N . , a unos 1 5 km. del pozo de Taguerzimel, al E . del
Cabo Lewen y de la zona costera de Las Almenas, se inicia la curiosa formación del Aguerguer (fig. 54).
Y a antes, entre Gnert Bujalal, Askeiment, grara A m t i l y la costa, la
topografía se nos ofrece con unas características especiales, que pueden
ser consideradas como la iniciación del Aguerguer.
E n esta zona el terreno está formado por un recubrimiento de lumaa de uno a uno y medio metros de potencia, dura y resistente; bajo
ella, vienen areniscas que representan sin duda depósitos playeros. Las arenas, relativamente bien cementadas, nos ofrecen una estratificación cruzada típica, pero sus granos, muy finos, no están redondeados y no dejan
de ser frecuentes los restos de conchas de tamaño relativamente grueso.
Se trata, pues, de arenas de playa y no de depósitos eóhcos.
Erosionada la cobertera de lumaquelas, según líneas alargadas y más
o menos paralelas entre sí y dirigidas, como el alisio, de N E . a S W . , toda
esta zona de Askeimet. en un principio uniforme y plana, se convirtió
en un conjunto de alargados cerros en forma de artesa volcada, que alternan con otros más o menos cónicos, cuyas zonas altas, en general al mismo nivel, están aún protegidas por la cobertera dura de la lumaquela.
U n a serie de corredores más o menos laberínticos se han excavado en las
arenas playeras al faltar la protección de la lumaquela, tomando así el país
un aspecto característico y típico. El socavado, no superior a 1 0 - 1 2 m., en
general en estas zonas, puede llegar a 1 5 m., y se ha detenido en un estrato que en general forma el subsuelo de la formación areniscosa, duro y
compacto, formado por calizas arenosas muy cementadas de edad muy
probablemente miocénica.
6,
3