Manual metodológico

Anuncio
E
U
R
O
con el apoyo económico de
la comisión europea - dgv
la communauté française de belgique
la commission communautaire française
BOLA DE
Modus
Rue
de
Vivendi
asbl
Haerne,
51
1040 Bruselas - Bélgica
Te l : + 3 2 - 2 6 4 4 2 2 0 0
Fax: +32-2 644 21 81
Ma nual
NIEVE
metodológi co
E
BOLA DE
U
R
O
Manual
NIEVE
metodológic o
Modus Vivendi asbl
2
3
S UM A RIO
Autores
Alexis Goosdeel, con la colaboración de Fabienne Hariga y Dominique Theys
Agradecimiento
El proyecto ‘EURO-Boule de neige” debe su éxito a la confianza y al apoyo incondicional de
los miembros del proyecto y en particular a
• Sra. Meni Malliori, Presidenta de O.K.A.N.A, del Dr. Th. Papadimitriou, Director
del KEEL y de la Sra. Chr. Papoutssopoulou, Directora del KENTRO BOITHIAS
del O.K.A.N.A (Atenas)
• Dr. J. Collom, Director del Organo Técnico de Drogodependencias, Dr. X. Majo Roca,
Responsable de proyectos del Organo Técnico de Drogodependencias (Barcelona)
• Dr. M. De Andrés, Director del SAPS (Barcelona)
• Dr J. Cañellas I Pons, Director Fundación Teresa Ferrer (Gerona)
• Sr. D. Comas, Presidente del GID y Sr. J. Carrón, Director del GID (Madrid)
• Sra. MP Giot, Presidenta, del Dr. F. Hariga, Directora, y del Dr. JP Jacques,
Consejero científico, MODUS VIVENDI (Bruselas)
En Bélgica:
B. Boughanem, S. Carboni, J. Collin, R. Collinet, L. Di Bari, V. Foucart, P. Jamoulle,
L. Przilucki, R. Quoidbach, P. Seunier, N. Van den Broeck, C. Van Huyck,
G. Van Woensel, M. Vassart.
I. INTRODUCCIÓN. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5
1.a. ¿En qué consiste “Bola de Nieve”? . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5
1.b. De la prevención del sida a la reducción de riesgos - referencias para una trayectoria . . . . . . 6
II. CONCEPTOS FUNDAMENTALES
.............................................................9
2.a. Hacia un enfoque global de reducción de riesgos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9
2.b. “Bola de Nieve” en tres dimensiones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13
III. “BOLA DE NIEVE” PASO A PASO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23
3.a. Objetivos
...................................................................................
3.b. Reclutamiento
.............................................................................
3.c. Reglas de funcionamiento
23
24
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 29
3.d. Formación de los trabajadores o activistas
................................................
31
3.e. Fase de trabajo sobre el terreno . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 40
3.f. Sesión de evaluación individual y colectiva
IV. RECOPILACIÓN Y ANÁLISIS DE DATOS
..............................................
42
..................................................
47
En España:
4.a. Elaboración del cuestionario: objetivos y límites . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 47
A. Altabas, Gl. Garcia, D. Giralt, M. Jarque, M. Pou, Cr. Sanclemente, M.J. Saurat,
Cl. Valverde.
4.b. Análisis de los cuestionarios
V. PARTENARIADOS
En Grecia:
A. Katsarou, A. Katsouli, T. Panopoulos, E. Pappa, Dr Chr. Rogotis.
…y los “activistas” y usuarios de drogas de Atenas, Barcelona, Bruselas, Charleroi, Gerona,
Lérida, Lieja, Madrid, Namur y Tesalonica.
50
.............................................................................
51
5.a. Observaciones previas
......................................................................
5.b. ¿Institucional = conflictivo?
5.c. Objetivos del partenariado
52
.................................................................
52
.............................................................
53
...............................................................................
54
VI. EVALUACIÓN DEL PROYECTO
6.a. Observaciones previas
..............................................................
55
.....................................................................
55
6.b. Evaluación de la Operación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 55
BOLA DE NIEVE – PASO A PASO: LISTA DE CONTROL
La Comisión Europea no se hace responsable del uso que puedra hacerse de la información
contenida en la presente publicación.
51
...............................................................
5.d. Modalidades del partenariado
5.e. Organización
Depósito legal: D/1999/8826/3
ISBN: 2-930316-02-0
(2-930316-00-4, edición francesa
2-930316-01-2, edición inglesa
2-930316-03-9, edición griega)
..............................................................
ANEXOS
..................................
57
........................................................................................
59
4
5
I. INT ROD UC C IÓN
1.a. ¿En qué consiste “Bola de Nieve”?
La operación Bola de Nieve es un programa de prevención del Sida, de las hepatitis y de los riesgos análogos, basado en la
participación activa de usuarios de drogas
o drogodependientes (UD).
Para las primeras operaciones, es conveniente que se lleve a cabo una labor de preparación de las reuniones, de dos a tres
meses de duración. La operación propiamente dicha se realiza en unas semanas.
La idea original de Bola de Nieve consiste en
reclutar a (ex)-UD para llevar a cabo una
labor de prevención de proximidad, con el
fin de que hablen con otros usuarios, sobre
el Sida, las hepatitis y de los distintos modos
de protegerse. Les llamamos “activistas”1.
Se trata de que el mensaje preventivo siga
el camino iniciado por el virus, de fomentar los contactos entre colegas (friend to
friend transmission).
Se trata de un trabajo remunerado, en el
cual el activista o trabajador temporal tiene
que cumplir una triple misión:
• participar en todo el ciclo de sensibilización;
• establecer una quincena de contactos en
su entorno más cercano;
• “reclutar” a un futuro candidato a activista o trabajador temporal.
Tras seguir 5 o 6 sesiones de información,
el activista o trabajador temporal sale a trabajar sobre el terreno, con un cuestionario
que servirá de base para la entrevista con
los UD. A continuación, se celebra una
reunión de evaluación. Los trabajadores
temporales acuden a la reunión con las
encuestas cumplimentadas y señalan sus
observaciones y sugerencias respecto a la
metodología del proyecto y a sus contactos. Por último, presentan a los candidatos
a trabajadores temporales que hayan
reclutado para una operación futura.
Durante las sesiones y actividades, la
única exigencia que se les pide a los trabajadores temporales es que se mantengan atentos con el fin de participar activamente en las reuniones.
Por lo tanto, el objetivo principal no es en
ningún caso la prevención primaria, o el
tratamiento contra el abuso o dependencia
a las drogas, aunque sea una cuestión que
pueda ser objeto de debate si así lo piden
los interesados.
1
En la versión belga se ha utilizado la expresión
“jobista” que en aquel país es utilizada para algunos
trabajos esporádicos hechos por los adolescentes
estudiantes. En España, puesto que jobista carecía
de significado, en las experiencias desarrolladas
por el G.I.D. se ha empleado el termino “activista”.
Hace referencia al carácter dinamizador que
los participantes tienen en los contactos que llevan
a cabo y a su compromiso en la difusión
de información.
6
7
1.b. De la prevención del sida a la reducción de riesgos
- referencias para una trayectoria
global de represión y de abstinencia, y
haciendo frente a las críticas de sus colegas convencidos de “que no se puede
confiar en los toxicómanos y, mucho
menos, pagarles por hacer labores de
prevención”. Así mismo, corrieron el
riesgo de que los UD pusieran en entre
dicho su actuación y sus conocimientos.
La operación “Bola de Nieve” es fruto de
una idea del Doctor Jean-Pierre Jacques,
presentada en 1987 al Ministro Charles
Piqué en el informe “Misión Sida - Toxicomanías”2.
En aquella época, los planes de actuación
para hacerse cargo de los UD no eran muy
variados. Gran parte de los centros especializados defendían la abstinencia sin que
hubiera una verdadera colaboración entre
estas instituciones y los UD. Este planteamiento del problema tan arbirtrario favorecía que los UD acataran las exigencias de
un cuerpo sanitario que estaba seguro de
lo que era bueno o malo para ellos.
Así pues, la puesta en marcha de un programa como Bola de Nieve trajo consigo
una serie de riesgos a tres niveles:
• a nivel político: Los responsables políticos aceptaron financiar un programa de
prevención que se basaba en la colaboración remunerada de UD, y todo ello en
un contexto epidemiológico falsamente
tranquilizador (sin catastrofismos, ni
sensacionalismo, que siempre han sido
tan rentables para los medios de comunicación). Así pues se arriesgaron a
aprobar y apoyar un proyecto poco “rentable” y poco “visible” desde el punto de
vista político, a favor de un público marginal, excluido y desatendido.
• a nivel profesional: Una serie de participantes aceptaron escuchar a los UD,
trabajar con ellos en un contexto no
terapéutico y remunerándoles. Pusieron
su credibilidad en juego, en un clima
• a nivel de los UD: En un clima de desconfianza que pesaba sobre ellos, los UD
se arriesgaron a participar en Bola de
Nieve. Fueron conscientes de los riesgos
que corrían ante otros usuarios y profesionales de la salud. A pesar del riesgo
que corrían de verse rechazados o de ser
arrestados por la policía, no dudaron en
presentarse ante sus redes de contactos
para hablarles del Sida.
Por lo tanto, conviene señalar, desde el
principio, que participar en un programa
como “Bola de Nieve” implica correr una
serie de riesgos, empezando por las charlas, los debates o los encuentros.
2
Informe para el Ministro Charles Picqué,
Tras una primera etapa que duró unos 5
años, los UD, los expertos y los responsables políticos, poco a poco, han ido mostrando cierto desinterés respecto al Sida.
Al mismo tiempo, los datos recopilados a
través del programa Bola de Nieve parecen
confirmar la hipótesis, según la cual, los
UD belgas no son más prudentes o corren
menos riesgo que los drogodependientes
de otros países.3
Paradójicamente, son las hepatitis las que
han favorecido la prevención del Sida:
• Si bien el Sida podía ser considerado
como el problema de una minoría de
usuarios de drogas, las hepatitis se convertían en el problema de todos, ya que
las padecían la mayoría de ellos. Dado
que las modalidades de transmisión
son, más o menos las mismas, se puede
afirmar que la prevención de las hepatitis participa indirectamente en la prevención del Sida.
• Si sensibilizar a la gente en torno al Sida,
a veces provocaba reticencias, en parte
era sin duda porque enfrentaba a cada
cual, en plenas facultades, con la muerte
y de este modo se limitaba nuestro objetivo. ¿Cómo suscitar interés por la vida a
partir de un tema que habla de muerte?
El hecho de haber cambiado el planteamiento del trabajo ha permitido modificar la dinámica y presentar cuestiones
en los encuentros e intercambios con los
UD y nuestros socios, ignoradas hasta
entonces, incluso por nosotros mismos.
El objetivo de “Bola de Nieve” ampliado, de
este modo, a las hepatitis (incluso a la tuberculosis y a las sobredosis) permite trabajar
con UD que se sienten afectados. El hecho
de trabajar con UD seropositivos por el virus
de la hepatitis o por el virus del Sida cambia
totalmente el significado del mensaje y la
manera de difundirlo: no podemos poner el
Sida y la hepatitis en el mismo discurso, ya
que la persona que ya estuviera contaminada, representaría en cierta medida el fracaso ante un mensaje preventivo.4.
La prevención “ideal” (vivir sin Sida, vivir
sin drogas, vivir sin riesgos) se convierte
de este modo en la prevención “posible”:
vivir con el Sida, vivir con las drogas, vivir
con riesgos, vivir con otros lo que les diferencia de nosotros mismos.5.
>>>
3
El nivel de jeringuillas compartidas sigue siendo
elevado (aproximadamente el 50% de los usuarios
evaluados en las primeras operaciones) y no
se practican mucho las técnicas de desinfección.
4
Tal y como subraya Fr. Delor, “los mensajes
preventivos generales pueden ser más inhibidores
o incluso más violentos cuando son recibidos por
personas afectadas” Delor Fr.
“Séropositifs - Trajectoires identitaires et rencontres
du risque “, L’Harmattan - Coll. Logiques Sociales Paris nov 1997 - p329.
5
Esta opción cada vez cobra más auge, ya que,
Ministro-Presidente de la Región de Bruselas-Capital:
la esperanza de vida de las personas seropositivas
“Misión Sida - Toxicomanías”,
aumenta día a día.
J-P Jacques, Bruselas, 1987.
8
> > > Este cambio a nivel del discurso y del plan-
teamiento sitúa a la problemática del Sida
en un marco más amplio: el hecho de
correr riesgos por el uso de drogas está
ligado a varios factores y conlleva varias
dimensiones. Para que una acción sea eficaz, tiene que integrar dichos elementos,
de modo que el efecto de prevención específicamente ligado al Sida viene, por así
decirlo, como un efecto añadido 6...
El mensaje y, sobre todo, las cuestiones
relacionadas con la prevención del Sida y la
hepatitis no podrán ser transmitidas si no
se tienen en cuenta los riesgos y los problemas padecidos por los mismos usuarios. Por lo tanto es conveniente incluir a
los usuarios en la estrategia, y escucharles
en vez de intentar “sermonearles”.
Este cambio ha tenido un impacto considerable entre las personas afectadas:
Ha permitido abordar, junto a los UD la
cuestión de la gestión de riesgos de una
manera más global. Sorprendidos al descubrir tan cerca de ellos enfermedades
como la hepatitis, los usuarios han mostrado verdadero interés en cuestiones
hasta ahora ignoradas y han querido
aprender más cosas sobre la prevención y
los tratamientos disponibles.
9
En cuanto a los responsables políticos y
administrativos, estos han aceptado, aún
con ciertas limitaciones, la extensión del
concepto “Bola de Nieve”, descubriendo al
mismo tiempo otros aspectos que afectan
a los UD de nuestro país. El tener en
cuenta estos últimos datos ha permitido
adoptar estrategias y programas nuevos,
tales como el intercambio de jeringuillas,
por ejemplo.
Lo que nos parece que merece la pena destacar aquí, es el cambio de dinámica que
se ha producido:
Hemos pasado de una lógica que consiste
en convencer a la gente sobre la existencia
de un problema y de cómo evitarlo a continuación, a una lógica según la cual, a
partir de un hecho reconocido e identificado como un problema por los mismos
usuarios, se puede construir una acción
conjunta.
Se trata de un proceso complejo que hay
que volver a lanzar continuamente, sin
que llegue a ser repetitivo. El objetivo de
este manual metodológico es ofrecer al
lector una visión general de los factores
que influyen en la gestión de este tipo de
procedimientos.
6
Respecto al efecto preventivo que aparece
por descontado, nos referiremos al informe de
actividades 1994 del Proyecto ARIA titulado
“L’après-vention: faire son métier”.
II. CONCEPTOS FUNDAMENTALES
2.a. Hacia un enfoque global de reducción de riesgos
En qué consiste la “reducción de riesgos”
o más bien, ¿de qué “reducción de riesgos” estamos hablando? Para tratar esta
cuestión nos parece conveniente iniciar la
labor a partir de la definición dada por
Annie Mino7: “Las estrategias para la
reducción de riesgos pueden ser definidas
como todas las acciones individuales y
colectivas, médicas o sociales, cuyo fin es
minimizar los efectos negativos ligados al
consumo de drogas”.
Si bien estas acciones responden a cierta
lógica, cualquier enfoque sectorial puede
emitir su propia definición de los riesgos,
la forma y las razones por las que hay que
reducirlos, pero no pueden sin embargo
sustituir a una política.
>>>
Lo que nos parece importante subrayar
aquí es que la definición propuesta habla
de estrategias y no de políticas.
El término “estrategia” subraya la importancia de un “conjunto de acciones coordinadas” teniendo en cuenta la dimensión
global de un fenómeno como el de las
“drogas”. Una estrategia no puede sustituir a una política, y es, en el mejor de los
casos, el instrumento8 para su aplicación.
El término “política de reducción de riesgos” a menudo se utiliza de forma aislada
e indefinida, como si fuera posible separar
la reducción de riesgos de su objeto, el uso
de drogas, para hacer de ella una entidad
autonóma con una lógica y una consistencia propias9. Bajo este término se esconden
en realidad acciones sectoriales parciales
(salud, justicia, social,...) que persiguen
diferentes objetivos (sanitarios, de seguridad,...) a menudo contradictorios.
7
Mino A., “Evolution de la politique de soins en matière
de toxicomanie: la réduction des risques”,
Psychotropes, vol VIII, Montréal, p9.
8
En el diccionario: politíca: manera de gobernar
un Estado, conjunto de asuntos públicos;
Estrategia: conjunto de acciones coordinadas.
Le Petit Robert, Paris, 1992.
9
Por ejemplo se suele oir ´como ahora hemos
aplicado una política de reducción de riesgos
las cosas han cambiado, y sin embargo, no existe
una política de “drogas” coherente como tal,
y por lo tanto, nada ha cambiado.
10
11
> > > Lo que les falta a estos análisis parciales y
provoca muchas posturas opuestas, es un
enfoque global del fenómeno “drogas”10 que
como cualquier fenómeno global, se caracteriza por cuatro propiedades esenciales11:
1] dimensión trans-nacional: el fenómeno
“drogas” no atañe sólo a un barrio, una
ciudad o una región, hay un gran abanico
de interacciones a un nivel más amplio,
cuyas manifestaciones “locales” no son
más que la parte visible12. Como una
acción tiene pocas posibilidades de ser la
más pertinente, resulta necesario establecer nuevos modos de colaboración, basados en la noción de partenariado.
2] complejidad: el fenómeno “drogas”
implica un gran número de aspectos individuales, sociales, culturales, económicos
y políticos, estrechamente ligados, que
marcan los límites a enfoques demasiado
“especializados”. Por lo tanto, es conveniente enfocar el fenómeno desde una
perspectiva global, resaltando la implicación del fenómeno “drogas” en otras problemáticas y no a la inversa. Se trata de
idear nuevos modos de pensar y de gestión multi-disciplinarios que se basen en
la interactividad, en vez de basarse en la
acumulación de conocimientos.
3] el cambio rápido del fenómeno es, sin
lugar a dudas, lo más problemático para el
racionalismo vaticinador de la ciencia
moderna: existe un desfase creciente,
entre la producción de conocimientos y
saberes y la realidad que pretenden describir, con lo cual, se requiere más flexibilidad a la hora de crear y aplicar respuestas para paliar el problema.
4] la incertidumbre y la incapacidad de
prever el fenómeno, nos obligan a hacer
hincapié en una labor de adaptación constante y, al mismo tiempo, nos fuerza a
entrar en un proceso de experimentación
social permanente, incluso en la planificación y en la programación.
10 & 11 Palm R., ´L´approche globale du phénomène
Drogues: mise en oeuvre et conditions d´efficacité´,
Actes de d´entretien d´Egmont, Alizés asbl,
Bruxelles, 1998, p. 117-123.
ORGANIZACIÓN SOCIAL
12 Para informaciones más detalladas les remitimos
a Funken V., “Pour une réflexion globale sur le concept
“réduction des risques”,
VALORES
ACCIÓN
SOCIALES
COLECTIVA
La réduction des risques, Liaison Antiprohibitionniste,
séminaire 1995, Bruxelles, p 11-19.
El enfoque global del fenómeno “drogas”13
tiene en cuenta tres procesos sociales: los
valores sociales, la acción colectiva y la
organización social. Su interactividad
determina la definición y la comprensión
de los riesgos ligados al fenómeno”drogas”, las razones y los ideales invocados
para reducirlas y los medios y recursos
aplicados para conseguirlo.
• Los valores sociales son un conjunto de
creencias y conocimientos que se expresan y se producen, al mismo tiempo, a través de saberes teóricos y prácticos. La atención prestada al fenómeno “drogas” y a los
riesgos que conlleva dependerá de los valores y saberes movilizados a tal efecto. Por
lo tanto, esta primera selección es determinante en este proceso, aunque no es el
único factor a tener en cuenta.
• La acción colectiva se basa en agentes
(UD, profesionales de la salud, educadores, profesores, padres, opinión pública…) y en instrumentos (medios, informaciones). La elección de los agentes
juega un papel principal, tanto para definir el problema como para identificar
los recursos y medios que se podrán movilizar para la acción.
• La organización social que estructura la
respuesta aportada por la sociedad se apoya en orientaciones políticas, un dispositivo institucional y unas realidades locales específicas. Esta se manifiesta a través de comportamientos sociales, individuales e institucionales que tienen su
propia lógica y están interactuando continuamente. Por lo tanto, hay que integrar
en el análisis y en la acción estas lógicas
y sus interactuaciones para construir proyectos más realistas y más eficaces.
Se obtienen diferentes definiciones de los
riesgos ligados al fenómeno drogas, en función de los valores, conocimientos, agentes
y tipo de organización social utilizados, y en
función de cómo interactúen dichos factores. De ahí, la importancia de ampliar el
análisis del problema a más agentes y a
más disciplinas que los actuales.
De este modo, por ejemplo, cabe destacar
que lo que para unos puede ser considerado como correr riesgos (inyección de
heroína, por ejemplo) para otros puede ser
un modo de reducir otro tipo de riesgos.
“Básicamente, una toxicomanía consiste
en optar por la droga para evitar algo
más amenazador incluso.. De este modo,
en vez de pensar que “el toxicómano se
equivoca al drogarse”, podemos partir de
la premisa de que “debe tener una razón
subjetiva para que la droga sea su más
fiel compañera”. Una persona puede
optar por la droga, o incluso el infierno,
para enmendar su relación con los demás
– porque, por ejemplo, piensa que el sexo
es algo despreciable”14
>>>
13 Palm R., Goosdeel A., “Towards a comprehensive
approach of the drugs phenomenon” Multidisciplinary training programme on the global
approach of the drugs phenomenon European Commission - Programa PHARE DG IA - 1995-1997.
14 Aucremane J.L., “Traitement des toxicomanes:
de l´impuissance à l´impossible” - Actas del coloquio
celebrado con motivo del décimo aniversario
de la asociación ENADEN, Bruselas, 1992, p. 20.
12
> > > Un enfoque global de la reducción de ries-
gos nos incita a trabajar juntos, a movilizar los conocimientos, los agentes y la
organización social de forma creativa. No
se trata de conseguir un planteamiento
completo y globalizador sino de perseguir
el objetivo de definir juntos un problema,
que une y distancia al mismo tiempo pero,
que es condición necesaria si se busca la
adhesión de cada uno en la ejecución de
una acción.
1] Basándose en los valores y conocimientos
• remitirse a los conocimientos científicos y médicos sobre el sida, las hepatitis, las sobredosis, etc., sin olvidar que la
información tiene que ser clara;
• incluir lo que las ciencias humanas y, en
concreto, el psicoanálisis puede enseñarnos sobre la complejidad de los comportamientos humanos y su forma de
correr riesgos;
• prestar atención a los conocimientos
prácticos (las experiencias de los UD,
por ejemplo) para el diagnóstico del problema y la definición de estrategias.
2] A nivel de agentes y medios
• integrar en mayor medida a los agentes
(entre los que se encuentran los UD y
profesionales especializados y no especializados) en las acciones que se vayan
a llevar a cabo y en la creación de herramientas;
13
• completar estas herramientas con informaciones prácticas sobre los medios preventivos disponibles: establecimientos
donde se intercambian jeringuillas, botiquines de prevención, posibilidades de
acogida o albergues para los sin techo,...
3] a nivel de la organización social:
• implicar a las instituciones y a los agentes de campo en un partenariado;
• respetar y tener en cuenta las lógicas de
actuación y trabas institucionales;
• informar a las autoridades locales sobre
la organización de operaciones y la evaluación de las mismas (cf. Capítulo III
“Paso a Paso”);
• en la medida de lo posible, informar a los
responsables políticos sobre el tipo de
trabajo realizado y las enseñanzas que se
pueden extraer, para que conozcan
mejor la realidad y las necesidades y puedan definir una política más adecuada.
2.b. “Bola de Nieve” en tres dimensiones
ORGANIZACIÓN SOCIAL
PARTENARIADOS
En base a estas tres dimensiones, podemos definir las características de la metodología “Bola de Nieve” tal y como sigue:
1] relatividad del riesgo
VALORES
SOCIALES
ACCIÓN
COLECTIVA
RELATIVIDAD
DEL RIESGO
PREVENCIÓN
PARTICIPATIVA
2] prevención participativa
3] partenariados institucionales y puestas
en red
II.B.1. La relatividad del riesgo
a) La idea preconcebida de la prevención
Basándose en la historia o trayectorias de
los UD, la mayoría de las estrategias de
prevención consisten en seleccionar una
serie de hechos destacados, a los cuales se
les va a dar la condición de “factores causales”. A continuación, la prevención
intenta reaccionar de forma anticipada a
estos supuestos factores causales.
Desde esta perspectiva, la prevención se
basa en la idea de que se adoptan ciertas
actitudes, que son juzgadas nefastas para el
individuo o la sociedad, por una falta de
información sobre lo que “hay que hacer”
o más bien sobre “lo que no hay que hacer”.
Esta idea preconcebida de la prevención
encierra algunas observaciones:
1] Si seguimos esta lógica hasta el final,
resulta que si los comportamientos persisten, a pesar de los mensajes preventivos, podemos llegar a pensar que el
“transgresor” ha elegido libremente no
hacer lo que se le dice. Entonces rápidamente pasa de ser una “víctima” irresponsable (“no sabe lo que hace, el riesgo
que corre”) que merece cierta compasión
(“qué pobre”) a ser un marginal social, un
culpable (“se lo ha buscado”) que merece
un castigo (“se merece lo que tiene”). Este
enfoque de la prevención tan vinculado a
la seguridad ciudadana, persigue un objetivo de control social que intensifica los
riesgos para la sociedad y los UD, así como
la exclusión de estos últimos.
2] La noción de riesgo no es unívoca,
guarda relación con diferentes conceptos:
el riesgo físico y el riesgo individual. Al
igual que el “corazón tiene razones que la
razón desconoce”, no todo el mundo
corre los mismos riesgos. Lo que es
arriesgado para unos para otros no lo es. > > >
14
>>>
15
“Se trata de no confundir los factores de
riesgo que muestran las estadísticas
y los estudios epidemiológicos con la
dimensión de riesgo individual.
Lo que es válido en términos estadísticos
puede no serlo para un individuo
concreto. Los seres humanos son “seres
subjetivos, cuyas reacciones están más
bien ligadas al significado que tiene su
actitud antes que a la objetividad de las
consecuencias mecanico-médicas que
el análisis estadístico pretende definir.”15
Las opciones que elegimos no siempre
son racionales o deliberadas: a veces se
nos “escapan” y no sabemos por qué “nos
ha dado por ahí”. Muchas veces la explicación de dichas actuaciones aparece a
posteriori. Incluso, esta explicación de
nuestras actuaciones puede modificarse a
medida que pasa el tiempo, en función de
la trayectoria de cada uno, de la historia
que construimos paso a paso.
Por lo tanto, si la causa de nuestras actuaciones no puede darse más que a posteriori y depende del sentido que se le quiera
dar, siempre será singular e imprevisible.
“La causa explicativa para uno puede no
ser válida para otro”16.
Al querer dar prioridad a las causas predeterminadas, definidas fuera del alcance
de las personas afectadas, “la lógica de
estos esquemas preventivos impediría
tener en cuenta la trayectoria de cada individuo y, por lo tanto, en cierta medida se
obstaculizaría el proyecto individual (aunque en primer lugar el destinatario es la
sociedad en general, queremos ver efectos
sobre los individuos concretos) 17.
Aunque la prevención conlleva una
dimensión colectiva, sólo puede ser efectiva caso por caso. Por lo tanto, es esencial
conceder a la persona un lugar preferente
en la intervención.
“Sólo es efectiva una prevención
individualizada, teniendo en cuenta
la temporalidad del sujeto. Se trata de
una cuestión verdaderamente importante
en el ámbito de la salud en general.
Aunque existan cierto tipo de conocimientos, no podemos “invertir” el paso
del tiempo e intentar “prevenir” a un
individuo, poniéndolo al resguardo
de una actitud destructiva. En definitiva,
la prevención es totalmente paradójica e,
incluso la misma subjetividad de los
humanos, hace que sea imposible el
proyecto de prevención.” 18
De este modo, el uso de drogas aparece
como una forma de dar respuesta a cuestiones más angustiosas para el individuo,
cuestiones que quizás prefiere “olvidar”.
Es importante que la prevención no
aborde a los usuarios desde una perspectiva masificadora sino que se abra a cuestiones desconocidas a priori.
“Las respuestas demasiado adecuadas
corren, asimismo, el riesgo de acallar la
demanda implícita de otro vínculo social,
un vínculo bilateral que puede favorecer
la búsqueda de identidad.21”
>>>
3] La adopción de riesgos forma parte de la
existencia. Una vida sin riesgos es imposible. Nadie puede evitarlos, ni el usuario
de drogas, ni los agentes.
“Empecemos por reconocer que una vida
sin riesgos es inviable, sin ellos la vida
no tiene sentido y estamos abocados al
suicidio.”19
15 Malherbe, J-Fr. “Autonomie et prévention Alcool, tabac, sida dans une société médicalisée”,
Bouges, Artel-Fides, p. 28 et 33, in P. Seunier,
“La prévention des toxicomanies: du prévu à
l´imprévisible” - Memoria de Psicología, sin publicar,
Universidad Católica de Lovaina, 1996.
16 Seunier P.: “La prévention des toxicomanies:
du prévu à l´imprévisible”” - Memoria de Psicología,
sin publicar, Universidad Católica de Lovaina, 1996.
17
Seunier P. Op. Cit.
El ser humano, el individuo “naturalmente” no ha sido creado para vivir feliz
siempre. “Hay algo” en él que le hace
desear la muerte y la destrucción, que le
hace “anhelar” una existencia infeliz.
Todo ello le puede llevar “más allá del sentido de placer” a mantener una serie de
prácticas nefastas para la salud, tales
como el consumo de sustancias tóxicas
para la salud.20.
18 “La prévention en milieu scolaire : hypothèses de
travail.” - Dr Nadine Van den Broeck – 26 junio 1998.
19 Van den Broeck N. “La prise de risques chez l´usager
de drogues: entre le rationnel du savoir et l´irrationnel
de la conduite” - sin publicar - Tournai Mayo 1998.
20 Seunier, P. Op. Cit., p. 76.
21 Delor, Fr. - “Séropositifs - Trajectoires identitaires
et rencontres du risque “
L’Harmattan, Logiques Sociales, Paris, 1997 p.224.
16
17
> > > b] El reto de la prevención
II.B.2. Prevención participativa
Ciudadanía
Acceso a los medios
El primer reto de la prevención es, por lo
tanto, reconocer que el uso de drogas y la
adopción de riesgos que va unida, pueden
tener un sentido para el individuo, aunque
no sea consciente de ello. Esto implica reconocer al usuario como un todo, reconocer
su dignidad y su humanidad como tal.
El cuarto reto consiste en volver a cuestionar explícitamente la estructura existente y
exigir el acceso a los medios de prevención,
a los medios de protección:cuidados médicos básicos, material de inyección esterilizado, Seguridad Social, vivienda, paternidad,... La información y los medios creados
como apoyo a la prevención, a veces se convierten, al mismo tiempo, en soportes y
pretextos para el intercambio oral.
La palabra
El segundo reto consiste en rescatar el
valor de la palabra, de abrir un espacio
donde se puedan hacer preguntas. La primera etapa consiste, por lo tanto, en escucharles, en dejarse hacer preguntas y construir, a continuación, la “Bola de Nieve”.
Salud
El tercer reto consiste en atraer el interés
de los UD, que hasta ahora se ha visto
exclusivamente centrado en las sustancias
y su uso, hacia la noción de Salud. Pero no
la Salud estadística del cuerpo, que ha sido
objeto de manipulaciones técnicas, sino
más bien sobre la salud del cuerpo vivido
y del cuerpo simbólico.
a] Priorizar la relación
El proyecto se basa en una participación
activa de los UD, desde la concepción del
proyecto a su ejecución y evaluación.
Desde esta perspectiva, ya no son sólo un
público destinatario de la prevención. Son
cooperantes y sólo podremos decir que el
proyecto se va a elaborar si contamos con
su experiencia y les escuchamos. Así
pues, en el trabajo damos prioridad a la
relación: una relación diferente a la relación terapéutica, se trata de una relación
de partenariado en la que se intercambian
“conocimientos”, una relación de trabajo y
confianza, en la que los usuarios son considerados como personas responsables
(cosa que para muchos es algo que no
sienten desde hace tiempo22).
La participación de los usuarios en los proyectos es fundamental, ya que gozan de legitimidad entre sus semejantes, y muchas
veces son los únicos interlocutores válidos
para otros usuarios (aunque no se trata de
una regla general o absoluta).
Todas las operaciones que se han llevado
a cabo con trabajadores o activistas que no
eran usuarios, culminaron con un fracaso
y con un rechazo por parte de los “destinatarios”. En caso de abstinencia, sería
mejor que los “no iguales” se abstuvieran
de cualquier tipo de incursión, o en todo
caso, de dar discursos preventivos moralizadores a las personas afectadas.
>>>
Entonces, la prevención se convierte en un
pretexto para el encuentro, y se corren
riesgos por ambas partes, tal y como
subraya D. Theys23.
De este encuentro puede surgir algo
nuevo para cada participante:
• Los participantes, amparados en una
posición diferente, tienen la posibilidad
de oir otro discurso, diferente al discurso convencional sobre el producto y
la necesidad, o la dificultad que conlleva
desintoxicarse;
• Los usuarios pueden hablar sobre sus
miedos y angustias, pero también pueden hablar sobre sus deseos, ideas y creatividad.
22 Basta con pensar en el habitual desprecio que se
hace del testimonio de los usuarios, de su ciudadanía,
de su capacidad de ser padres, para darse cuenta
del camino que queda por recorrer y del efecto
que puede tener sobre ellos la aplicación de otro
tipo de relación en el marco de los programas
de reducción de riesgos.
23 Responsable de Bola de Nieve Bruselas
18
19
> > > b] Educación o transmisión
a través de iguales o semejantes
No se trata exactamente de hablar de educación o de enseñanza, ya que no consiste
en una cuestión de transmisión de conocimientos.
“Enseñar” supone que el saber se encuentra sólo a un lado y que hay que transmitirlo o transferirlo a otros. De este modo,
la prevención se basa en la ignorancia del
otro, y esto es algo que rechazamos.
“Lo sorprendente es que no sólo educamos
con el saber (¡acaso psicológico!) sino
también con una “ignorancia” abierta
a las verdades futuras.”24
“Bola de Nieve” ofrece la posibilidad de
intercambiar conocimientos entre UD y
profesionales, permite mantener un espacio abierto entre saber(es) y actitudes, así
como recuperar un vínculo social.
En este sentido, la expresión “educación
entre semejantes” incluye asimismo la
noción de aprendizaje que pueden adquirir los profesionales gracias a la participación de los usuarios.
“Nos vemos enfrentados a todo lo que se
esconde tras las actitudes arriesgadas y a
todo aquello que se escapa a la información
técnica y racional. En este margen de
respeto al prójimo es donde hay que aceptar
los límites de esta labor, fomentar una
gestión de los riesgos dirigida por cada cual,
que, a menudo, se sale de cualquier
planteamiento pragmático.
...Al evitar una prevención del tipo
“Tienes que...Haz esto...”respetamos
aquello que para el usuario de drogas está
lejos de lo que se entiende por seguridad”25.
c] De la rendición a la palabra y su relación
con la verdad
A menudo, se oye a los activistas o trabajadores temporales comentar o quejarse de
que las personas encuestadas no dicen siempre la verdad respecto a su modo de vida
(muchas veces tienden a corregir ellos mismos las respuestas que han dado a la encuesta). En otros casos, los trabajadores temporales se quejan de que no han conseguido convencer a la gente para que cambien.
Estas observaciones nos muestran hasta
qué punto el encuestador se identifica con
el profesional de la salud, en posesión de
un saber absoluto e incontestable, sin
darse cuenta de que precisamente es esto
lo que obstaculiza la prevención.
“La transmisión de cierto saber siempre
va ligado a un enjuiciamiento moral
sobre el bien y el mal, sobre el buen y mal
uso del cuerpo.”26
24 Seunier P. Op. Cit.
25 “Informer et non formater” - Catherine Van Huyck in “Réduire les risques” - Prévention sida - n∞ 22,
octubre 1997 - Agencia de Prevención del Sida
de la Comunidad Francesa.
26 “La prévention en milieu scolaire: hypothèses de
travail.” - Dr Nadine Van den Broeck - 26 junio 1998.
El problema es que la ciencia, a pesar de, o
a causa de todo su supuesto saber, no sólo
no logra dar cuenta de la esencia misma de
la singularidad que nos hace humanos,
sino que además enmudece a los que desconfían de ella y a los que se dirige.
“Siempre habrá un malentendido
fundamental ya que al prevenir
la muerte., ya la estamos anunciando.
En este caso, el individuo puede elegir
– libremente – hacer oídos sordos.27”
¿Cómo se puede trabajar con los activistas
o trabajadores temporales evitando que
hagan caso omiso y enmudezcan a los
demás? ¿Cómo es posible trabajar con
ellos sin que uno mismo se quede sordo?
En esto consiste todo el arte de los animadores de “Bola de Nieve”, ya que, tienen
que mantener un equilibrio, inestable y
dinámico a la vez, entre, una información
clara y precisa sobre la prevención y la
radical imposibilidad de llevar una vida sin
riesgos, controlada en todo momento.
Por lo tanto hay que aprovechar cada vez
que un encuestador nos ofrezca la posibilidad de replantearnos el lugar y el sentido
de la verdad: replantearnos si la persona
encuestada dice o no la verdad, si la
encuesta ha sido cumplimentada o no por
el encuestador, el margen que existe entre
lo que se dice o enseña y lo que en realidad
se hace o no se hace, la verdad que esconden las estadísticas, en definitiva, la realidad misma que nunca se puede explicar,
vivir o predecir de forma tan simple.
Ante esta cuestión podemos responder de
dos formas: con respuestas ya dadas (del
tipo “si hay trampa, al final siempre se sabe”,
“lo vemos todo, lo sabemos todo”) o, al contrario, el mismo encuestador cuestiona el
valor que esconde la pregunta (por ejemplo, “si rellenas tú mismo las encuestas, dáte
cuenta de que te interesa a tí sobre todo.
¿Cómo lo ves? Si esconde otro problema,
¿porqué no hablar de ello?”).
La labor de los animadores implica, por lo
tanto, cierta renuncia al “Saber”, a la ciencia
como tal, a sus efectos que esconden cierto
narcisismo, con el fin de abrir y fomentar
un espacio – tiempo incierto, incontrolable
que desemboca en lo que J. Zielinski y A.
Debaar han denominado la “Après - vention” (juego de palabras que en el francés
original significaría post-vención)28.
27 Jacques, J-P, “Le sida mental”,
in “Toxicomanie, SIDA, Prévention”
En Question, CEDIF, Bruxelles 1993 p.23.
28 “L’après-vention” – Op. cit.
20
21
II.B.3. Partenariados institucionales y prácticas de puestas en red
a] Enfoque terapéutico y reducción de riesgos
La consigna básica consiste en que jamás
hay que recriminar el uso de drogas. Se
trata de un requisito previo, indispensable
para poder hablar de conductas arriesgadas
con los usuarios. Estos normalmente se
encuentran fuera del sistema que se hace
cargo de los UD, en una situación de exclusión social, o siguen consumiendo por
temporadas y no pueden, o no quieren
hablar de ello con el terapéuta que les trata.
Aunque el usuario esté en tratamiento la consigna no cambia. Incluso, si están en tratamiento les puede resultar más difícil hablar
de conductas arriesgadas con sus terapéutas. Hablar de ellas podría ser interpretado
como una recaída, el incumplimiento del tratamiento o del contrato terapéutico, o bien
un fracaso que, eventualmente causaría la
exclusión del programa terapéutico.
En este sentido, la labor de “Bola de Nieve”
se desmarca completamente de los programas de prevención primaria para toxicómanos, cuyos objetivos son poco compatibles, o incluso contradicen, los objetivos de
la prevención de riesgos. Los programas de
prevención de toxicomanías conllevan, en
efecto, una dimensión abstinencial inevitable que puede llevar a la estigmatización,
o incluso, a considerar al usuario de drogas
como un demonio.
Estos objetivos contradictorios, incluso
opuestos, también se dan de forma similar a nivel de las instituciones del sector
especializado. En estas entidades, la labor
terapéutica y la reducción de riesgos sólo
pueden coexistir si se aprovecha el tiempo
y los medios disponibles.
La conjunción, siempre cuestionable, de
estas dos posturas éticas a partir de una
labor de campo, ofrece la posibilidad de
sorprenderse, de llevar a cabo una reflexión crítica sobre el trabajo realizado, de
desarrollar un planteamiento pragmático,
teórico-clínico. De este modo, hemos ido
elaborando progresivamente nuestro concepto de lo que es la reducción de riesgos
ligados al uso de drogas.
No obstante, la necesidad y el interés mostrado por los socios institucionales no significa que sólo haya que reclutar trabajadores para esta labor, que sólo afecta a una
parte de los UD; el interés de las instituciones hace suponer que el contacto con el
sistema socio-sanitario ya implica un factor de protección.
b] Filosofía de los partenariados
Hoy en día, aunque la actitud de ciertos
profesionales ha evolucionado, todavía es
necesario desarrollar ciertos acuerdos de
cooperación, a partir de “Bola de Nieve”29,
para conseguir los siguientes objetivos:
• sensibilizar a los profesionales sobre la
problemática del Sida, la hepatitis y otros
riesgos;
• fomentar los intercambios de conocimientos entre profesionales, UD y animadores de “Bola de Nieve”;
• favorecer la creación de redes de colaboración a nivel local, a partir de una acción
concreta llevada a cabo de forma conjunta.
Este tipo de partenariado “institucional”
permite, por ejemplo, que los trabajadores
de estas instituciones se reúnan con UD
en otro contexto. También permite que los
centros implicados tengan la posibilidad
de reflexionar sobre los problemas concretos que conllevan los riesgos ligados al
uso de drogas para los usuarios que acuden a estos centros. Este es uno de los
efectos de interés de “Bola de Nieve”:
poner en contacto a los expertos y a los
usuarios en un tipo de relación diferente
a la meramente terapéutica.
No obstante, conviene evitar que los usuarios tengan que enfrentarse una vez más
a las trabas de la “terapéutico”, y corran el
riesgo de perder la posibilidad de expresarse libremente en un contexto más
abierto al intercambio. Se trata de crear
unos mecanismos que dejen a los usuarios la opción de participar en una condiciones que les convengan, sin caer en el
proteccionismo excesivo.
Por otro lado, “Bola de Nieve” no sólo
busca centros especializados como cooperantes. Es esencial invitar a agentes que
trabajen fuera de los centros “tradicionales”, para poder dirigirse a los usuarios de
la calle. Estos usuarios rara vez suelen estar
en contacto con los centros de cuidados
especializados, aunque sí que suelen frecuentar, si se da el caso, los grupos de autoapoyo, los equipos de trabajadores de calle
y los centros con bajos niveles de exigencia.
Asimismo, en el marco de la animación de
sesiones informativas, y más concretamente de las sesiones de información
médica, se ha establecido otro tipo de partenariado. Es conveniente que estas sesiones las dirija un médico generalista o
un(a) enfermero(a) especializado(a) en
salud, y no en toxicomanía, a fin de que se
produzca un debate, un encuentro entre
verdades empíricas y verdades científicas.
29 Para las modalidades prácticas de organización
de partenariados, remitimos al lector a la segunda
parte de este manual.
22
23
III. “BOLA DE NIEVE” PASO A PASO
3.a. Objetivos
Una operación “Bola de Nieve” conlleva
varios objetivos:
Estos son de dos tipos: cualitativos y cuantitativos.
1] El objetivo principal consiste en concienciar a los usuarios de drogas sobre los
riesgos ligados a su uso y los medios disponibles para reducir tales riesgos. Ejemplo: informar a los UD sobre el sida y los
medios disponibles para evitarlo.
Objetivos cualitativos:
2] El segundo objetivo consiste a informar
a los usuarios sobre los diferentes servicios a los que pueden acceder con el fin de
obtener los medios para protegerse (centros donde se intercambian jeringuillas,
centros de reconocimiento, etc) Ejemplo:
distribuir folletos informativos en los centros de intercambio de jeringuillas.
3] El tercer objetivo, secundario respecto a
los anteriores, consiste en recopilar información sobre los conocimientos, comportamientos y actitudes de los UD, con el fin
de poder orientar los programas de prevención eficazmente. Ejemplo: recopilar
las respuestas de 100 UD sobre sus actitudes frente al diagnóstico de hepatitis C.
Antes de iniciar cualquier operación, es
primordial establecer los objetivos. El
reclutamiento de trabajadores o activistas,
el contenido de la sesiones de formación
así como el cuestionario dependerán, en
gran medida, de estos objetivos.
• “¿Qué problema se quiere tratar con los
usuarios, cuál es el riesgo identificado?”
• “¿A qué tipo de usuarios nos queremos
dirigir? ¿Cuáles son las características
socio-demográficas de los usuarios a los
que nos queremos dirigir?”
• “¿Qué tipo de información queremos
difundir?”
• “¿Qué tipo de información queremos
recopilar?”
Objetivos cuantitativos:
• “¿Con cuantos usuarios queremos
ponernos en contacto?”
Antes de establecer los objetivos, tenemos
que conocer previamente el terreno. Es
decir, saber donde encontrar a los UD con
riesgos, identificando los diferentes subgrupos sociales que no tienen acceso a la
información a través de otros circuitos de
información.
24
25
3.b. Reclutamiento
III.B.1 Criterios
El reclutamiento de trabajadores es una de
las fases fundamentales de la operación: el
éxito de la operación dependerá, en parte,
de la calidad del reclutamiento.
Lógicamente, las características de las
personas encuestadas estarán estrechamente ligadas a las características de los
trabajadores o “punto cero” de una cadena
“Bola de Nieve”. Por ejemplo, si uno de
nuestros objetivos es dirigirnos a usuarios
menores de 20 años, los trabajadores o
activistas tendrán que pertenecer a la
misma categoría de edad.
El reclutamiento de los trabajadores puede
hacerse en base a dos criterios, utilizados
al mismo tiempo o separadamente:
• Una zona geográfica: una ciudad en
donde trabajamos, un barrio donde hay
un problema de consumo de drogas,
por ejemplo.
• grupos o subgrupos de usuarios de drogas: usuarios en contacto con la red de
cuidados, usuarios pertenecientes a grupos sociales o étnicos marginados, usuarios jóvenes o en fases iniciales... La experiencia de “Bola de Nieve” nos demuestra
que hay una importante correlación
entre la marginación, la exclusión social
y la adopción de riesgos. Por lo tanto, hay
que dar prioridad a los grupos y subgrupos de usuarios que sufren tales condiciones o aquellos que responden a las
características definidas en los objetivos.
III.B.2 Modalidades de reclutamiento
El reclutamiento tiene que permitir incorporar a semejantes, es decir, a trabajadores
temporales cercanos a las personas afectadas
y capaces de contactar con ellos fácilmente,
so pena de suscitar desconfianza, rechazo,
o incluso violencia, por parte de los grupos
a los que nos queremos dirigir. Se trata de
formar un grupo de entre 8 y 12 personas
como máximo. Por encima de este número,
es díficil controlarlo. Se puede proponer a los
candidatos que sobren, la posibilidad de participar en la siguiente operación.
El reclutamiento puede efectuarse de diferentes formas, en función de los recursos
disponibles, tales como:
• un activista o trabajador temporal
“reclutador”, normalmente alguien que
tenga fama entre los suyos y tenga
madera de líder (en este caso este trabajador tiene un contrato de reclutador,
remunerado, como un servicio añadido
a su participación en la operación);
• antiguos trabajadores que hayan “apadrinado” a nuevos candidatos (elementos
muy importantes en el planteamiento
pero que sólo funcionan cuando se pasa
a una zona geográfica más alejada);
• una asociación de auto-apoyo para usuarios de drogas (Atención: este tipo de
asociaciones puede no representar a
todos los usuarios de una zona);
• trabajadores de calle;
• carteles pegados en lugares frecuentados por los usuarios de drogas; centros
especializados, centros de intercambio
de jeringuillas, farmacias, programas
con bajo nivel de exigencia, albergues de
noche, bares,...;
• profesionales de la salud que pueden
hablar a sus pacientes.
En el último caso, los profesionales son
libres de actuar o no: algunos podrán
hablar con más facilidad que otros. Si un
paciente hace preguntas sobre un cartel
expuesto en la sala de espera, su “psicólogo” podrá enviarle a un colega si piensa
que no es conveniente que el paciente participe en el programa “Bola de Nieve” en
el marco de la labor terapéutica que está
llevando a cabo con él. No obstante, este
mismo cartel puede atraer la atención y el
interés del paciente y hacer que se cuestione sus propias actitudes arriesgadas y
en este caso, el terapéuta puede utilizar
este hecho en su tratamiento individual.
Sea lo que sea, cada cual tiene que sentirse
a gusto con la propuesta elegida apoyar la
organización de una operación Bola de
Nieve no supone que todo el mundo tenga
que convertirse en animador, o implicarse
al mismo nivel. Hay que respetar la participación y los límites de cada uno, sea un
usuario o un profesional.
El reclutamiento a través de profesionales
de la salud puede quedar limitado ya que la
media de edad de los UD que están en contacto con dichos profesionales, suele ser
más elevada que la media de edad de los
usuarios de la “calle”. Normalmente estas
personas tienen ya una “carrera” como
usuarios de drogas de varios años, están en
contacto con las estructuras sanitarias y tienen más acceso a la información.
La operación no tiene que desarrollarse en
la sala de espera de un centro sanitario
sino en la “Comunidad”.
26
27
III.B.3 Escollos y dificultades
1] Para el profesional
La falta de formalidad de los candidatos
a trabajadores temporales o activistas
El reclutamiento es imprevisible. Se
piensa que será difícil convencer a los
usuarios para que participen y resulta que
hay que rechazar a candidatos, o bien sólo
hay 2 o 3 candidatos cuando al menos 15
habían prometido acudir. La enseñanza de
“Bola de Nieve” se inicia aquí: no podemos
responder por el comportamiento de
otros, ya seamos usuarios o profesionales.
Esto orienta el trabajo desde el principio,
porque nos obliga a aceptar que no podemos controlarlo todo. Esto ocurre tanto en
el reclutamiento como en la prevención.
¿Qué podemos hacer entonces? Sólo nos
queda dar cabida a las preguntas que puedan surgir, a la libre elección, y a concederle al prójimo la libertad de elegir.
El desgaste progresivo
de la reserva de reclutas
Si el reclutamiento siempre se lleva a cabo
a partir de la misma institución, en el
mismo barrio o a partir del mismo grupo
de usuarios de drogas, llega un momento,
en el que ya no se entra en contacto con
nuevos usuarios. Por lo tanto, es necesario
aplicar una estrategia para renovar a los
trabajadores y entrar en contacto con nuevos grupos o subgrupos de usuarios,
puesto que el efecto “Bola de Nieve” se
deja notar principalmente en las redes de
contactos y no tanto entre desconocidos.
Para resolver este problema hay tres opciones posibles:
• La operación “Bola de Nieve” se lleva a
cabo varias veces en una misma ciudad.
En este caso, es el método del “apadrinamiento” clásico el que funciona: se
encomienda a los trabajadores temporales o activistas la misión de reclutar a
un candidato, cada uno, para una operación futura. Los trabajadores los llevarán a la última reunión. Cada vez es
más habitual que los usuarios conozcan
el proyecto de esta forma, gracias a que
se ha dado a conocer de boca en boca.
Los candidatos acuden procedentes de
diferentes barrios de la ciudad.
• La operación “Bola de Nieve” se desarrolla de forma esporádica (en función,
por ejemplo, de las subvenciones concedidas) y partiendo de unidades territoriales más limitadas (un barrio, la
zona de influencia de una institución,...). En este caso, los partenariados
institucionales y las redes locales son las
que sirven de contacto para el primer
reclutamiento. Para la segunda operación, se puede utilizar el método del
“apadrinamiento”. Para que se pueda
llevar a cabo un apadrinamiento, siempre hay que internarlo una primera vez.
• O, incluso, periódicamente, con la colaboración de los diferentes cooperantes
procedentes de diferentes tipos de instituciones, (trabajadores de calle, centros juveniles, etc...), se puede hacer un
inventario y un estudio sobre el terreno.
Esto permite identificar a nuevos usuarios”punto cero”, que serán el punto inicial o de partida para nuevas cadenas de
usuarios. Esta solución es, quizás la
mejor, en términos de inversión de
tiempo y recursos.
2] Para el usuario trabajador
De la adopción de riesgos en la realidad
a la adopción de riesgos simbólica
Muchos usuarios de drogas que toman la
decisión de participar en la operación, se
imaginan que las cosas van a salir por sí
mismas. Piensan que por ser “toxicómanos” los demás les van a escuchar: la realidad no es ni mucho menos tan simple.
Los testimonios que se recogen a continuación, muestran a qué tipo de riesgos se
exponen a menudo los usuarios(rechazo
por parte de sus semejantes, ajustes de
cuentas, denuncias en la policía, el riesgo
de tomar la palabra). Para muchos de
ellos, se trata de pasar de la adopción de
riesgos real (inyección, compartir jeringuillas,...) a la adopción de riesgos simbólicos (hablar, relacionarse con los demás).
“Los “activistas” o trabajadores temporales
en libertad condicional, destacan el hecho
de que ya no tiene sentido para ellos tener
contactos con el medio que rodea a los
toxicómanos. Esto les supone una serie de
problemas para el reclutamiento y en el
trabajo sobre el terreno. Es un dato que no
teníamos a priori.
Un trabajador o activista nos habló de su
miedo a ser juzgado y a ser considerado
por sus amigos como alguien que “quiere
parar el uso de drogas” (cuando quizás
ha sido el mayor consumidor del grupo)
por el hecho de participar en la operación
“Bola de Nieve”. Además de que le
parecía que estaba haciendo el ridículo
ante sus amigos, le daba miedo que el
proyecto perdiera credibilidad en el
entorno de los usuarios de drogas. Un
participante dijo que conocía a varios
toxicómanos de vista, de la cárcel, pero
que no los conocía lo suficiente como para
reclutarlos. Asimismo, subrayó que tenía
problemas para volver a contactar con
toxicómanos, porque no guardaba buena
relación con ellos, a causa de las
deudas.30.”
No es tarea de los animadores aportar una
respuesta en lugar de los participantes,
sino más bien ofrecerles, en el marco del
grupo de activistas o trabajadores, un espacio donde poder expresar sus respuestas o
reflexiones, o incluso, intercambiarlas.
>>>
30 Informe completo “Bola de Nieve “ Namur 1997,
Modus Vivendi.
28
> > > Riesgo de recaída
A veces se plantea la cuestión del riesgo de una
recaída en el caso de que el candidato haya dejado el consumo hace poco tiempo o que se
sienta vulnerable. Su estado psicológico o psiquiátrico puede plantear un problema.
La regla básica es discutirlo con la persona,
evaluar con ella las posibles consecuencias
de su participación y dejarle que elija libremente. Lo importante es que la decisión
sea tomada de común acuerdo, no en lugar
del interesado. En los raros casos en los
que la situación se impone, se optará por
posponer la participación del candidato.
A veces, es la edad lo que supone un problema: en el caso de un menor, se puede
decidir en común acuerdo, que participe
en las sesiones informativas, sin formar
parte del trabajo sobre el terreno.
Los riesgos de una denuncia
A veces ocurre que la policía procede a una
redada cuando ve a un grupo de usuarios
en torno a un activista o trabajador. Algunos trabajadores o activistas son fichados
o buscados por la policía, exponiéndose a
una denuncia. Para “limitar los riesgos”,
los organizadores de “Bola de Nieve” tienen que informar a las autoridades locales, al comisario de policía y al delegado
gubernamental, de que se va a llevar a
cabo una operación próximamente, dando
detalles sobre los objetivos, la evaluación y
la cobertura institucional de la operación.
Resulta conveniente volver a ponerse en
contacto con estas personas, una vez acabada la operación, para ofrecerles un
balance, ya que podría favorecer que tomaran conciencia de estas cuestiones, o
incluso, solicitaran formación o informaciones complementarias.
29
Los activistas o trabajadores, al inicio de la
operación, reciben una tarjeta de identificación que acredita su participación profesional en un programa de Salud Pública.
En la tarjeta se señala el lugar y las fechas
de la operación. Se recomienda a los usuarios lleven permanentemente esta tarjeta,
en caso de una denuncia. Sin embargo, es
preferible que el trabajador guarde el contrato en su casa.31.
Riesgo de juicio
Algunos activistas o trabajadores pueden
tener una tendencia “moralizadora” de
cara a los usuarios con los que contactan,
en el marco de una operación “Bola de
Nieve”. Esta tendencia se materializará
con un puesta en cuestión de los riesgos
que está adoptando la persona con sus
prácticas de consumo de drogas, o bien,
sobre el mismo consumo.
Es primordial aclarar este punto con lo trabajadores o activistas y asegurarse de que
deberán dialogar con otros usuarios sin
juzgarles, sea cual sea su pasado personal.
31 El contrato especifica la obligación que tienen
los trabajadores de participar en todas las sesiones,
cuyas fechas aparecen, a veces, indicadas en
el mismo contrato. Se ha dado el caso de que
un trabajador o activista sea citado judicialmente
por la policía, obligándole a faltar a una sesión
y, todo ello, con el propósito de que fuera excluído
del proyecto. Obviamente, los animadores tendrán
que responder ante cualquier traba o actitud
incorrecta por parte de la policía u otros, y tendrán
que aclararlo con las autoridades competentes.
3.c. Reglas de funcionamiento
Las reglas de funcionamiento del grupo se
presentan durante la primera reunión y
son aplicadas a las tres tareas de los activistas o trabajadores:
• participar en todo el ciclo de sensibilización;
• establecer una quincena de contactos en
su entorno más cercano;
• “reclutar “a un futuro candidato a trabajador temporal o activista y animarle
a participar en todas las reuniones de la
próxima operación.
Primera regla:
No es conveniente que un activista o trabajador participe en dos operaciones seguidas, dado que necesita contactar con otros
UD (que todavía no hayan respondido al
cuestionario) y seguir teniendo interés y
motivación. No obstante, intentamos que
dos o tres trabajadores enlacen una operación con otra: se encargan de transmitir
al nuevo grupo la “memoria” de la operación anterior y constituyen un recurso
importante en la animación del grupo.
Segunda regla:
El activista o trabajador se compromete a
ser puntual y participar en todas las reuniones. En caso de fuerza mayor (citación
ante un tribunal o de la policía, por ejemplo), el trabajador puede seguir en la operación, a condición, de que avise antes a los
animadores. Estos reducirán de su salario
la suma correspondiente a la sesión a la
que no ha acudido. La experiencia demuestra que este último punto tiene gran
importancia a la hora de mantener la credibilidad del trabajo y de los animadores.
¿Cómo se podría mantener cierto nivel de
exigencia si a todo el mundo se le pagara
igual, aunque faltara o llegara a cualquier
hora a las sesiones? Los UD, que están
habituados a ser duros en sus negocios,
aprecian mucho este rigor.
Tercera regla:
Cada cual se compromete a participar en
las sesiones, especialmente en los debates
en pequeños grupos y con los animadores,
y a alimentar el debate con sus experiencias, comentarios, opiniones, sus miedos
a decir tonterías o a ser juzgados. Escuchar
y respetar a los demás también significa
respetarse a sí mismos. Esto forma parte
de las cosas que se intercambian y reciben
a lo largo de las sesiones. También es un
elemento esencial para que los trabajadores o activistas adopten, sobre el terreno,
una actitud de no juzgar a sus semejantes. > > >
30
> > > Cuarta regla:
Se invita a los trabajadores a ponerse en
contacto con los animadores cada vez que
sientan la necesidad de hacerlo, ya sea
durante las sesiones informativas o en el
trabajo sobre el terreno. Hay que insistir en
este último punto, ya que, algunos trabajadores a veces tienen problemas a la hora de
ponerse en contacto con sus semejantes.
Entonces tienen tendencia a desanimarse,
a estancarse y acudir a la última reunión
diciendo “que esto no funciona”. Nosotros
insistimos en que se pongan en contacto
con los animadores, de modo que puedan
paliar lo que en cierta medida “frena” su
31
labor. Esto permite, asimismo, lograr una
solución como, por ejemplo, formar equipo
con otro trabajador o activista. La ayuda
mutua y la solidaridad no suelen ser frecuentes y, no obstante, forman parte de las
cosas positivas que pueden sacar de su participación en la operación.
Más allá de su aspecto formal, las reglas
sirven por lo tanto para definir y compartir los valores necesarios para un buen
funcionamiento del grupo. Las reglas
están estrechamente ligadas al mensaje
preventivo subyacente.
3.d. Formación de los trabajadores o activistas
III.D.1 Organización de las sesiones de formación
Estructura
El número de sesiones puede variar en
función de:
Esquemáticamente, la estructura puede
organizarse tal y como sigue:
• El número de temas que queremos tratar
(sida y hepatitis, tuberculosis, sobredosis,...) (Nota: no podemos tratar una cantidad ilimitada de riesgos o problemas
durante la misma operación: la multiplicación de temas anula la información);
• Sesión de presentación de “Bola de
Nieve” y su funcionamiento a los candidatos a trabajadores o activistas;
• De las sesiones que quieran privilegiar
los animadores (informaciones médicas, role-playing, …).
Por término medio se celebran de 6 a 8
sesiones y algunas pueden quedar divididas o agrupadas. Dada la variedad de fórmulas utilizadas, no es posible, ni deseable, definir un programa estándar. No
obstante, existe un estructura lógica, que
cada equipo puede amoldar a su manera.
• Sesión de debate e intercambio de opiniones sobre el objetivo de la prevención
y la función de cada uno;
• Sesiones de información médica;
• Sesión de ensayo y análisis del cuestionario;
• Trabajo sobre el terreno (± dos semanas);
• Sesión de evaluación colectiva e individual (durante la sexta sesión).
Frecuencia y duración
Es necesario establecer un ritmo de trabajo y de encuentros con el fin de garantizar cierta continuidad entre las sesiones.
Los usuarios de drogas viven con una
noción del tiempo que no facilita una planificación a largo plazo: para algunos una
semana o un mes ya es una eternidad. Un
ritmo de dos sesiones por semana podría
ser el más adecuado.
Las sesiones duran dos horas. Se insiste
en la puntualidad de los encuestadores y
de los animadores.
>>>
32
33
> > > Escollos y dificultades
Las dificultades son de dos tipos: o hay
pocos candidatos a trabajadores temporales o activistas, o bien la labor sobre el
terreno es más dura de lo previsto. En el
primer caso, se puede atrasar el inicio; en
el segundo caso, se puede retrasar la reunión final, previo aviso personal a todo el
mundo, en un plazo de tiempo razonable,
y ¡en ningún caso en el último momento!.
La experiencia demuestra, en efecto, que
una vez aprobado el calendario, la mayoría
de los activistas o trabajadores lo respeta y,
por lo tanto, esperan que los animadores
hagan lo mismo. Nunca se puede estar
seguros de que todo el mundo recibe el
mensaje anunciando un cambio eventual
del programa. Por eso, los animadores tienen que estar presentes, como si la sesión
se hubiera celebrado, de manera que,
aquellos que hagan el esfuerzo de acudir,
no se sientan defraudados.
III.D.2 Sesión de presentación de “Bola de Nieve”
Objetivos
Objetivo oficial de la sesión:
Presentar el programa a los candidatos a
trabajadores o activistas.
Objetivo oficioso
Concienciar a los participantes sobre la
dimensión de grupo.
Contenido
Presentación:
• de los candidatos a trabajadores o activistas
• del equipo, del servicio responsable del
proyecto y del proyecto mismo;
• del partenariado institucional y de los
observadores;
• de otras actividades relacionadas con
“Bola de Nieve”;
• de los objetivos;
• de las tareas, de las reglas de funcionamiento y del entorno de trabajo;
• del contrato y del calendario, así como
entrega de la “ficha de identificación” y
los billetes de transporte para cubrir los
desplazamientos de los encuestadores.
Modalidades de funcionamiento
La presentación de “Bola de Nieve” permite definir un marco en el que se favorecen los intercambios entre usuarios y
animadores. Este momento es esencial ya
que marca el “carácter” de la relación que
se está generando. Es el momento en el
que las dos partes se acercan, encajan,
nace o no una confianza que será indispensable para trabajar juntos.
Para nosotros, es la ocasión de conocer las
motivaciones de los participantes y, para
ellos, de conocernos mejor, de saber quienes somos y qué lugar ocupamos en el dispositivo psico-médico-social. Es importante tener previstas unas bebidas, frutas y
galletas para crear una atmósfera agradable. Se invita a cada cual a formar parte de
algo que se va a construir conjuntamente.
Los animadores presentan y leen el contrato junto a los encuestadores o activistas,
y responden a sus preguntas. Si los trabajadores están de acuerdo, firman el contrato al final de la sesión o en la siguiente
sesión. El contrato es muy importante: al
establecer los derechos y deberes de cada
parte, compromete a los las dos partes. En
“Bola de Nieve” la reciprocidad está presente desde el principio.
La presentación de la operación no siempre ocupa una sesión entera. Puede ir
acompañada de un debate sobre los objetivos de la prevención y la función de los
activistas o trabajadores temporales.
Cuando la operación se basa en un partenariado institucional (véase posteriormente) e incluye observadores, dedicar
una sesión entera a la presentación permite a los candidatos comprometerse con
pleno conocimiento de causa. En este
caso, la primera sesión sirve para presentar el proyecto y las modalidades de participación. Los observadores no están presentes en esta reunión. Esto hace que los
candidatos tengan tiempo de reflexionar
antes de aceptar la propuesta.32.
III.D.3 Sesión de intercambio de opiniones
sobre el objetivo de la prevención y la función de cada uno
Objetivos
Contenido
Objetivo oficial de la sesión:
Presentación de la situación en el país y en
el mundo en materia de drogas, sida,
hepatitis, riesgos, etc.
Conocer la situación en materia de sida y
hepatitis en el país, así como, reflexionar
sobre la función de cada uno en la prevención.
Objetivo oficioso:
Responsabilizar, evaluar el debate sobre
adopción de riesgos y relativizar los conocimientos.
Debate con el grupo sobre temas tales
como:
• “¿qué es para mí lo más difícil del sida,
de la hepatitis, etc...?”
>>>
32 Esta manera de actuar se ha ideado así para que los
activistas o trabajadores temporales no se sientan
“cohibidos” por la presencia de los observadores.
En la práctica, los candidatos se han sentido menos
cohibidos que los propios animadores, preocupados
por “quedar bien”.
34
35
> > > • “¿qué tengo ganas de cambiar en los
demás?”
• “¿qué tengo ganas de cambiar en mí?”
• “¿qué es “correr riesgos”? ¿Qué es un riesgo? ¿Qué riesgos corremos y cuáles no?”
• protegerse a sí mismo, proteger a los
demás: ¿cuándo nos protegemos y
cuándo no?
Modalidades de funcionamiento
La sesión permite descubrir las percepciones que tiene cada uno de lo que es la
adopción de riesgos y elaborar una definición común del objetivo de la prevención
a través de “Bola de Nieve”.
Al escuchar a los UD hablar sobre su consumo de drogas es cuando nos damos
cuenta del carácter imprevisible, incluso
incontrolable, de los comportamientos de
éstos frente a la adopción de riesgos.
Tal y como narra un activista o trabajador
temporal: “Yo, cuando estoy bien, cuando
tengo dinero, jeringuillas y tiempo, es cuando
presto atención. Presto incluso más antención
que antes. Pero cuando estoy mal, no tengo
dinero y necesito urgentemente mi dosis, no
hay nada que hacer, cualquier cosa me vale:
cualquier jeringuilla, cualquier tipo de agua,
cualquier cosa y de cualquier forma.”.
La cuestión es saber cómo abordar la prevención cuando la adopción de riesgos, y
por lo tanto, la adopción de actitudes de
prevención no son previsibles. De la respuesta que construyamos juntos depende
el modo en el que los trabajadores o activistas van a ir al encuentro de los usuarios:
• Si basamos el encuentro en una confrontación, en una confesión y, por lo
tanto, en un simulacro, la verdad se convierte en un reto. Entonces, la cuestión
es saber si el otro “ha respondido bien”,
ha reconocido sus “fallos”. El trabajador
o activista intenta convencer al otro, juzgando sobre lo que hace “bien” o “mal”.
Los comentarios de los trabajadores dan
fe de ello: “Le pregunté a ver si todavía se
inyectaba droga y me respondió que no,
pero sé que no es verdad, así que corregí su
respuesta en el cuestionario”. O incluso:
Estoy bastante disgustado con la operación,
porque yo pensaba cambiar a la gente y no
me han hecho caso”. Cuando esto ocurre,
la prevención se bloquea, predispone a
la gente negativamiente y hacen caso
omiso. No hay participación, porque los
encuestadores no se comportan como
“iguales” sino como “padres”.
• Si, por lo contrario, basamos el encuentro en un intercambio entre el encuestador y su “cliente”, podemos afirmar que
sus opiniones, aunque sean diferentes,
tienen el mismo valor. En este caso, los
encuestadores se dirigen a los usuarios
preguntándoles, por ejemplo, a ver si saben que el sida se transmite de tal forma
o, si conocen los centros donde se intercambian jeringuillas. Al mismo tiempo,
sondean la opinión de los usuarios sobre
el proyecto, la prevención, lo que les parece que falla o causa problemas en los
lugares donde se desarrolla la operación
(sobredosis, nuevas mezclas que se tra-
fican,...). En este caso se obtienen testimonios como: “¿qué habría que hacer como
labor de prevención?”, por favor, ¡lo primero que tenéis que hacer es tratarnos como humanos, no somos animales!. Esto permite
llevar a cabo una labor de prevención realmente participativa, en el sentido de que
los usuarios y la prevención pueden ir “parejos”, sin excluirse mutuamente.
En definitiva, se pasa de un discurso preventivo en el que “decir, tener o esconder
la verdad” depende del otro, a un discurso
preventivo donde “vivir con la verdad”
depende, en primer lugar, de uno mismo
y para uno mismo.
III.D.4 Sesiones de información médica
Objetivos
Objetivo oficial:
Informarse sobre el sida, la hepatitis y
otros temas, en función de los objetivos
elegidos para la operación.
Objetivo oficioso:
Intensificar los comportamientos adecuados, situando el trabajo en un contexto
más amplio.
2] La sangre: composición, función y sistema inmunológico.
3] ¿Cuáles son los enemigos clásicos del
cuerpo? Virus y bacterias.
4] El sida: el virus, su acción, el test, la
seropositividad, la enfermedad y los
modos de transmisión.
5] La hepatitis: ¿qué es una hepatitis?
Contenido
Las sesiones de información médica incluyen un tema central dedicado al sida y la
hepatitis. Se podrán añadir otros temas en
función de la situación local y de los problemas específicos.
Temas principales (lista indicativa):
1] El cuerpo humano: ¿cuáles son los órganos principales y para qué sirven?
6]Las hepatitis víricas agudas y crónicas:
sintomatología, modos de transmisión y
tratamientos.
7] Las sobredosis: causas, síntomas, cómo
reaccionar cuando alguien sufre una
sobredosis? Reacciones, recursos.
>>>
36
37
> > > Modalidades de funcionamiento
La animación de estas sesiones, preferentemente, corren a cargo de un médico de
medicina general o un(a) enfermero(a).
Es importante crear y transmitir una
información médica adecuada a los
encuestadores o activistas, teniendo en
cuenta sus preocupaciones, su nivel de
conocimientos y vocabulario.
Así pues, la sesión informativa ofrece todos
los detalles sobre el sistema inmunológico
y los virus. Además de ser didáctica, esta
sesión es también la ocasión de hablar del
cuerpo humano de forma distinta, no como
un objeto de manipulaciones “técnicas”. El
hecho de nombrar el cuerpo, situar los órganos, reconocer su razón de ser y sus funciones, permite conferirle “humanidad”,
conocerlo mejor y, por lo tanto, respetarlo
más. El hecho de hablar de este modo, permite evitar que se trate y perciba el cuerpo
humano, únicamente, desde la perspectiva
de la enfermedad.
Estas sesiones requieren una labor previa
importante:
• En una primera fase, se trata de recopilar, entre todas las informaciones disponibles, a veces contradictorias, todas
aquellas que estén consesuadas por
parte de la comunidad científica.
• A continuación, hay que revisar el material disponible para poder presentarlo
de forma clara y simple, a nivel pedagógico y de comprensión.
• Por último, para que las sesiones conserven su carácter interactivo y para facilitar
la asimilación de las nociones expuestas,
es conveniente disponer de folletos, libros
y boletines informativos para distribuirlos
entre los encuestadores.
Escollos y dificultades
La tentación de dar prioridad
a una manera de conocer sobre otra
En la animación de estas sesiones hay que
priorizar, en la medida de lo posible, la
interactividad y el intercambio de informaciones entre animadores y participantes. Unos son poseedores de un saber
científico y los otros tienen experiencia
práctica en el uso de las drogas.
Los animadores tienen que situarse permanentemente entre estos dos saberes, sin
caer en la tentación de dar prioridad a la
Ciencia ya que, si no, se olvida la dimensión intrafísica de los comportamientos
humanos. Es importante mantener un
espacio para las preguntas y evitar ciertas
actitudes que entorpecen el escucharse a sí
mismo en relación con los demás.
El otro extremo sería pretender, bajo un
paraguas falsamente democratizador, que
los únicos poseedores de un conocimiento
sobre la cuestión son los usuarios de drogas. Los animadores en este caso, harán lo
posible por no caer en debates sin fin o en
hablar de todo y de cualquier cosa, ya que,
es el mejor modo de escapar de realidades
tales como el sida, la hepatitis o la sexualidad, por ejemplo.33
¿Qué medios existen para la prevención?
Los animadores tienen que informar a los
trabajadores o activistas y a los usuarios
sobre los medios disponibles en su
entorno: centros de intercambio de jeringuillas, programas de bajo nivel de exigencia, atención ambulatoria especializada, teléfonos (900) de ayuda, etc.
En el mismo sentido, los animadores
informan y llaman la atención de las autoridades sobre posibles recursos no disponibles o los efectos paradójicos de ciertas
medidas.
No basta con informar sobre los riesgos de
transmisión del virus del sida o de los
virus de la hepatitis, ni con preguntarnos
acerca de lo que empuja al hombre a
correr riesgos. Lo que hay que hacer es
ofrecer medios de protección.
33 A menudo, hemos observado que algunos trabajadores
o UD reunidos en el seno de un “grupo-foco”, tienen
tendencia a hacer hincapié en uno u otro aspecto
de la realidad o de su experiencia, porque creen,
por ejemplo, que dicho aspecto tiene que cambiar
absolutamente. Otros minimizan el riesgo de
transmisión por vía sexual, porque la sexualidad
puede ser algo problemático para ellos. Podría darse
el caso de no hablar nunca sobre sexualidad con el
pretexto de que los UD no tienen relaciones sexuales
y, sin embargo, para algunos puede que sea
precisamente el hecho de no tenerlas lo que les
empuja a drogarse. Por lo tanto, es primordial
mantener esta cuestión abierta, aunque cada grupo
pueda hablar de ello como quiera y como pueda.
38
39
3.d.5 Sesiones de Role-playing
Objetivos
Objetivo oficial:
Preparar el trabajo sobre el terreno a través
de “trucos” y experiencias.
Objetivo oficioso:
Crear un clima de confianza, de seguridad
y de solidaridad.
Contenido
Formación para trabajar sobre el terreno
• Práctica a partir de un cuestionario
• Explicación del cuestionario
• Representación.
Modalidades de funcionamiento
El cuestionario tiene una doble función34:
• Sirve, ante todo, como guía para los trabajadores o activistas en sus entrevistas
y para que no olviden cualquiera de los
temas seleccionados cuando están trabajando sobre el terreno;
• permite recopilar informaciones sobre
las prácticas de los usuarios entrevistados, sobre sus opiniones y sugerencias.
Durante esta sesión, se empieza por leer
juntos el cuestionario, explicando al
mismo tiempo el sentido de las preguntas
y por qué se han elegido. Esta revisión del
cuestionario permite, asimismo, comprobar si el contenido de las sesiones médicas
se ha asimilado bien y aportar las explicaciones complementarias que parezcan
necesarias.
A continuación, se eligen situaciones concretas a las que pueden verse enfrentados
los encuestadores y se representan a través
de simulaciones. Este momento siempre
se vive intensamente por parte de los activistas o trabajadores. Una vez perdido el
miedo a actuar ante los demás, se introduca totalmente en la situación recreada.
Normalmente suele terminar siendo en
un momento lleno de risas y de diversión
compartida.
La participación y observación de las representaciones permite orientarse y reflexionar sobre las formas de presentarse a la
gente y la elaboración de estrategias.
Entre las situaciones más frecuentes que
se pueden dar, destacamos las siguientes,
a modo de ejemplo:
• Acercarse a los usuarios presentándoles
el cuestionario sin haberles explicado
previamente lo que es “Bola de Nieve”
provoca una reacción de rechazo y de
desconfianza inmediata del tipo “¿y tú
quién eres, eres policía o qué?”.
• Acercarse cuando están en un grupo
dificulta la entrevista y la realización de
la encuesta. O bien se produce un
repliegue grupal que provoca que se
descalifique al que responde, o resulta
muy difícil contestar a ciertas preguntas
delante de todo el mundo: “¿A ver si me
hecho la prueba del Sida?, !yo jamás¡”;
• Dominar, aunque sea un poco, las
informaciones de las sesiones médicas
evita que el encuestador se muestre confuso en sus explicaciones y pierda el hilo
de su entrevista.
En opinión de los trabajadores o activistas
hay una serie de elementos que pueden
ayudarles en el trabajo sobre el terreno:
• El hecho de poder explicar la operación
“Bola de Nieve” y el estatuto de encuestador o activista, o el poder explicar el
por qué de estos cuestionarios y su posterior utilización;
• llevar consigo documentos a los que nos
podemos remitir, o utilizar los signos
acreditativos (pins, camisetas, gorras,
bolígrafos,...)
• la posibilidad de separarse del grupo
con el encuestado para poder hablar
más fácilmente;
• formar equipo con otro encuestador;
34 Para una presentación más detallada
del cuestionario, les remitimos al capítulo
“recopilación y análisis de los datos”.
• ofrecer la posibilidad de cumplimentar
el cuestionario en un lugar donde nos
sintamos a gusto;
• utilizar el cuestionario como soporte
para no perderse entre los temas a tratar;
• dar algo al otro: folletos, material de prevención, una bolsa con material,...
• poder indicar a los UD los lugares
donde se pueden hacer una prueba del
sida, recibir o intercambiar jeringuillas,
encontrar un alojamiento,...;
• ponerse de acuerdo sobre las personas a
entrevistar por varios encuestadores y
saber quién hace la encuesta a quién.
40
41
3.e. Fase de trabajo sobre el terreno
Objetivo
Modalidades de funcionamiento
Cada encuestador o activista tiene que
entrevistar entre 10 y 15 usuarios de drogas
Duración de la fase de trabajo sobre el
terreno: 2 – 3 semanas.
Contenido
Presentar “Bola de Nieve”.
Hacerles preguntas sobre sus conocimientos y actitudes respecto al sida, la
hepatitis y los riesgos análogos.
Ofrecer material (boletines, folletos, kits
de jeringuillas, listas de direcciones etc.).
Reclutar entre los usuarios encuestados a
un candidato a trabajador o activista para
una operación futura.
Tras la sesión de simulación de situaciones,
los encuestadores salen a la calle, al encuentro de UD. Durante todo este periodo, tienen la posibilidad de ponerse en contacto
con uno o varios animadores, en caso de
necesidad. Por ejemplo, cuando no logran
encontrar a usuarios, o estos se niegan a
contestar al cuestionario. Entonces tienen la
posibilidad de hablar con un animador. A
continuación, pueden eventualmente tomar
la decisión de formar equipo con otro
encuestador. La presencia de un animador
de “referencia” puede ser muy útil para
tranquilizar a los trabajadores o activistas.
Las redes utilizadas por los encuestadores
para contactar con UD son muy variadas:
sus amigos y conocidos, los usuarios que
frecuentan un centro especializado, un
café, una casa ocupada, o incluso directamente a través de un camello.
Escollos y dificultades
Los encuestadores pueden verse enfrentados a dos tipos de problemas, sobre todo
la primera vez que participan en “Bola de
Nieve”
Con los usuarios de drogas: no siempre es
fácil acercarse a ellos, incluso muchas veces
se niegan a participar. En las primeras operaciones llegamos a trabajar con encuestadores que no eran usuarios de drogas.
Según ellos, generalmente las reacciones
fueron muy agresivas. De hecho, la experiencia fue un fracaso. Todo ello demuestra
toda la energía y saber hacer que requiere
un trabajador o activista, aunque se le
pueda considerar como un “colega”.
Con el cuestionario: a pesar de las sesiones
de preparación, siempre hay una “primera
vez” que puede provocar aprensión o
incluso angustia al encuestador. A veces los
encuestadores se quedan más tiempo al
final de la última sesión, como si tuviesen
necesidad de tranquilizarse. Normalmente
después de 6 ó 7 entrevistas es cuando
empiezan a sentirse a gusto con el cuestionario y a dominar las nociones que tienen
que presentar y explicar. Esta es una de las
razones que explica el interés de programar
otras operaciones en el mismo lugar, a fin
de que los nuevos encuestadores se beneficien de la experiencia de los más antiguos
y que estos últimos ofrezcan su experiencia
para ser aprovechada en nuevos contactos.
42
43
3.f. Sesión de evaluación individual y colectiva
Objetivo
Modalidades de funcionamiento
Evaluar, junto a los encuestadores, el
resultado de la operación
• Para las personas entrevistadas.
Durante la última sesión, iniciamos la evaluación del trabajo realizado sobre el
terreno por los encuestadores. Dicha evaluación se lleva a cabo en dos fases, un
fase individual y una fase en común.
Recopilar las informaciones y las impresiones fruto del trabajo sobre el terreno.
Para nosotros esta etapa es esencial ya que
permite mostrar al mismo tiempo:
Extraer orientaciones para operaciones
futuras (temas, cuestionario,…).
• dificultades halladas por los encuestadores en su trabajo y cómo se han
enfrentado a ellas;
• Para ellos mismos;
Contenido
Evaluación del trabajo sobre el terreno
a] cómo se ha desarrollado la presentación
de la operación “Bola de Nieve” a los usuarios, cuáles son los perfiles y reacciones de
las personas entrevistadas, cuáles son los
lugares de actuación, cómo se ha llevado a
cabo el acercamiento a las personas, cómo
se ha utilizado el cuestionario, la entrega
de documentos..
b] Respecto al sida, la hepatitis y la adopción de riesgos: conocimientos, desconocimiento o conocimiento erróneo de la
persona encuestada, informaciones y
mensajes de prevención dados por el trabajador o activista, entrega de documentos
y de medios de prevención.
c] presentación, por parte de los encuestadores, de su trabajo a los animadores, a
otros encuestadores y a los candidatos
para la siguiente operación. Cada uno
cuenta al menos una anécdota en grupo.
• las representaciones y prácticas de los
usuarios entrevistados;
• lo que ha contribuido, o no, a llevar a
cabo “Bola de Nieve”;
• los elementos del contexto que no conocemos y que habrá que tener en cuenta
en un futuro;
Cuando la operación incluye un apartado
denominado “formación de los profesionales de la intervención”, que han asistido
a todas las sesiones en calidad de observadores, la evaluación también incluye una
recopilación de los efectos, observaciones
y conclusiones de dichos observadores
para el grupo.
El pago a los encuestadores se realiza al
final de la evaluación individual.
Evaluación colectiva35
La primera fase de evaluación se basa en
la dinámica de grupo que se ha generado.
El grupo que se ha formado en “Bola de
Nieve” incorpora las aportaciones y experiencias de cada uno y ofrece, en definitiva, una representación que ya es colectiva, de lo que ha sido “Bola de Nieve”
durante las 5 o 6 semanas transcurridas.
Compartir conocimientos, experiencias,
anécdotas y recuerdos sobre la hepatitis y
el sida, poco a poco, genera una coherencia dentro del grupo, un vínculo común,
una ocasión donde se puede hablar y escuchar sin temor a ser juzgados o, incluso,
aceptando ser juzgados.
Es un momento en el que se rememoran
los recuerdos comunes y los momentos de
placer compartido, antes de separarse y de
volver a los quehaceres de cada uno.
• otros, incluso, han participado en reuniones comunitarias, convocadas, cada
jueves, por la institución que organiza la
operación;
• a nivel individual, algunos pueden optar
por unirse a un grupo de auto-ayuda,
incluso, iniciar un programa más personal como un tratamiento con metadona, o bien, seguir como si no hubiera
pasado nada, aunque eso sí, corriendo
riesgos con más precaución..
No obstante, siempre hay que tener presente que el espíritu de “Bola de Nieve” no
guarda relación con objetivos “redentores”: la actitud y conclusiones personales
de los trabajadores o encuestadores tienen
su valor y han de ser respetadas como tal,
lo que ya supone un beneficio esencial
para muchos de ellos.
>>>
También puede suponer, para algunos, la
ocasión de plantearse nuevos propósitos,
de querer seguir manteniendo contacto o
de tomar las riendas de nuestra existencia
de otra forma.
Este deseo de conseguir otra cosa puede
manifestarse de varias formas:
• de hecho, un grupo de antiguos encuestadores o activistas trabajaron juntos en
la elaboración de un juego sobre la
reducción de riesgos;
• otros han participado en un grupo de
“comunicación” que cubría la actualidad de las “drogas” en la prensa y analizaba los modos en los que se trataba
dicha información;
35 Los párrafos dedicados a la evaluación individual
y colectiva se basan, sobre todo, en los testimonios
de Valérie Foucart y Dominique Theys del acta
de actividades 96/97. Desde aquí queremos darles
nuestro agradecimiento.
44
45
> > > Evaluación individual
Esta evaluación tiene en cuenta dos aspectos: la forma en la que se ha cumplido el contrato y, otro aspecto más empático donde es
esencial escuchar a los encuestadores,
comprobar lo que han sentido y vivido.
En el primer caso, para los animadores se
trata de evaluar si el encuestador ha cumplido bien sus misiones:
• ¿se ha cumplido bien el trabajo?(de 15
encuestas realizadas, ¿han sido 15 contactos o 15 discusiones?);
• ¿se ha cumplido bien el trabajo? (el
encuestador ha tenido la ocasión de
hacer campaña de prevención contra el
S.I.D.A. y la hepatitis, tal y como está
estipulado en el contrato, o más bien la
prevención ha girado en torno a la droga
y la metadona?, un tema inagotable para
los usuarios de drogas);
• ¿se ha asumido bien la idea de lo que es
el trabajo? (¿el encuestador ha asumido el
proyecto y el efecto de “Bola de Nieve”?).
Al iniciar así la evaluación, los encuestadores comprueban que su trabajo se evalúa seriamente y que se valora la labor
cumplida.
Es necesario concluir con una evaluación
positiva del trabajo que han realizado y
valorar su colaboración en el proyecto, así
como mostrar que somos conscientes de
las dificultades que han podido tener.
Por último, es importante tener en cuenta
la opinión y sugerencias de los encuestadores sobre el contenido de las reuniones.
Este aspecto será especialmente útil
cuando se presente posteriormente la operación a los nuevos candidatos a encuestadores, o cuando los encuestadores se reúnan con sus “colegas”: el poder explicar
que sus opiniones son importantes (han
conseguido, por ejemplo, cambiar los
horarios de apertura de los centros de
intercambio de jeringuillas) supone un elemento clave en la prevención participativa.
Este factor es lo que da sentido y valor a la
operación para todos los UD, encuestadores y personas entrevistadas.
Cabe destacar que algunos se sienten
molestos por este encuentro denominado
“evaluación individual”. Se sienten molestos por la excesiva atención que se les
presta. Este fenómeno es bastante frecuente (1 ó 2 encuestadores por grupo) y es
entonces cuando nos damos cuenta de
que algunos se esconden tras la palabra de
otros. A veces el encuentro logra, sin
embargo, hacerles reflexionar, animándoles a hablar:
“Para la próxima operación voy a intentar
pensar en tal o cual pregunta que me has
planteado”.
En otros casos, sin embargo, este fenómeno no se produce, aunque, ¿quizás
algún día ocurra en una operación futura?
En el grupo, cada cual habla, escucha,
modera, o se enfada... Algunos se implican, otros observan, el grupo, en definitiva, se mueve, coherente en sí mismo.
Poco a poco, se teje un hilo transparente
que une a unos con otros... un hilo de
amistad, de diferencia, de rechazo o de
odio, pero un hilo conductor en definitiva.
Algunos cortan el hilo al cabo de seis
sesiones, a otros les cuesta más cortarlo. ¿y
si este hilo representara para algunos la
aparición de un hilo conductor, de un hilo
de vida, o la aparición de una coherencia,
de un proyecto o una perspectiva...?.
Algunos tienen la suerte y la posibilidad de
visualizar este hilo conductor, de describirlo y de hablar de él durante la evaluación individual:
“Es una pena que se acabe esto, era un grupo
fantástico”;
“podríamos volver a quedar nosotros los
encuestadores”;
“Y ahora que se ha acabado todo...”
Algunos se paran y necesitan cierto
tiempo para decirse adiós. Entonces, es
cuando el animador tiene que propiciar un
espacio donde poder marcar la diferencia
entre un “adiós”, que permite una separación sin ruptura del vínculo y los “adioses”, dominados por lo afectivo y la búsqueda o mantenimiento de una relación
basada en la unión.
Se puede dar el caso, por ejemplo, de que un
encuestador o activista pregunte a un animador si es psicólogo o si tiene consulta en
algún sitio,... Hay que saber recibir esta pregunta sin tomársela literalmente, porque si
no, en vez de propiciar un espacio y un
momento diferentes, lo que hacemos es
sumir al encuestador en una indiferencia a
la que está tan acostumbrado.
Los activistas o encuestadores que vuelven
por segunda vez normalmente se han preparado el encuentro de antemano y han
reflexionado mucho al respecto. Esta vez la
evaluación está menos supervisada y da
lugar a un diálogo. Muchas veces suelen
tomar como referencia la primera entrevista individual. De forma espontánea, el
encuestador subraya y completa los puntos que se trataron la primera vez:
“La otra vez me preguntaste tal cosa y he pensado en ello...”;
“Hay algo que me gustaría decirte...”;
“Para la evaluación he anotado varias observaciones, te las voy a leer…”.
A menudo, esta evaluación está viva, es dinámica y es pertinente: el encuestador o activista se basa en su experiencia y se muestra
un poco más cauteloso que la primera vez. > > >
46
47
IV . R EC OP IL AC IÓN
Y AN ÁL ISIS DE D AT OS
> > > Presentación de las impresiones
de los observadores al grupo
Esta sesión se lleva a cabo cuando la operación Bola de Nieve se inscribe en el partenariado institucional citado anteriormente.
Se trata de un momento muy enriquecedor, tanto a nivel de contenido como a
nivel afectivo:
No figura en el contrato, se trata de un
encuentro optativo para que los encuestadores hagan públicos sus deseos y preguntas, sustituyendo esta vez a los observadores. A esta sesión acuden, en cierta
medida, por sí mismos, por el encuentro
en sí. Nos parece importante que en un
programa de prevención participativo, que
implica una retribución, se conceda un
lugar a lo que es gratis, a lo que hacemos
por nosotros mismos o por el prójimo y no
sólo por dinero. Los encuestadores no se
equivocan cuando a veces nos comentan al
finalizar la evaluación “sabes, ha sido algo
verdaderamente fantástico, si en un futuro
haces algo parecido aquí, yo estoy dispuesto a
venir, aunque sea gratuitamente...”
una observadora: “al principio estaba muy
frustada por no poder formar parte en el
debate, pero al mismo tiempo, descubrí a los
UD en un contexto diferente al de las consultas. Además nos juntábamos fuera en el descanso, a fumar un cigarrilo, nos tuteábamos
y nos llamábamos por nuestro nombre...Se
me hace duro volver a mi trabajo como si no
hubiese pasado nada, tratando de usted a la
gente, siendo muy (demasiado) distante, pero
al mismo tiempo, no sé muy bien como centrarme, voy a necesitar tiempo para asimilar
esta experiencia.”
Para los observadores, es el momento de
analizar todo lo que han observado y escuchado durante todas estas reuniones en las
que se “abstuvieron” de intervenir. Seleccionan lo que han aprendido, lo que les ha
sorprendido, lo que no han entendido y lo
que retienen para su trabajo.
Para los encuestadores, es una oportunidad de escuchar a profesionales hablar de
si mismos y de responder a continuación
a sus preguntas y reaccionar a sus comentarios o hacerles sugerencias. De este
modo, les damos la oportunidad de volver
a apropiarse de lo que ha pasado, junto o
en presencia de los observadores, durante
las semanas que ha durado la operación.
un encuestador: “me ha sorprendido mucho
lo que han dicho hoy los observadores y los
encuentros que hemos tenido con ellos
durante estas reuniones. Eramos más iguales.
Además he conocido aquí al educador de calle
con el que me cruzo todos los días sin dirigirle
jamás la palabra. Ahora, ya sé que si necesito
algo podré recurrir a él sin problemas, para
mí ya es otra persona.”
Tras la lectura de estos testimonios, podremos entender que esta estrategia permite
cambiar la imagen que se tiene tanto de
los usuarios como de los profesionales.
Esto supone una etapa indispensable para
que las acciones de cada uno y las relaciones entre ellos puedan evolucionar.
4.a. Elaboración del cuestionario: objetivos y límites
Funciones del cuestionario
El cuestionario supone, ante todo, una
ayuda para el encuestador, una herramienta para facilitar el encuentro y el diálogo con los demás.
Consiste principalmente en:
• Una herramienta que facilita la toma de
contacto con los “iguales”;
• Una guía que permite al encuestador no
olvidarse de algun aspecto de la prevención o de algun mensaje a transmitir;
• Una herramienta para evaluar la operación;
• Un medio para recopilar datos sobre el
público destinatario.
Cualidades del cuestionario
• El cuestionario tiene que ser breve:
Un cuestionario demasiado largo puede
correr el riesgo de convertir el objetivo de
una campaña de sensibilización o prevención en una encuesta de tipo sociológico,
o incluso en un sondeo de opinión. Así
mismo, podría provocar un alto porcentaje
de preguntas sin respuesta y, por lo tanto,
no sería utilizable.
El cuestionario sólo tiene que incluir preguntas que hagan referencia a informaciones
directa y rápidamente utilizables.:
Una información útil es aquella información que podemos vincular a una acción u
operación realizable. Por lo tanto hay que
evitar querer saberlo todo inmediatamente. Algunas preguntas podrán hacerse
en una operación posterior.
El cuestionario tiene que ir dirigido a un
público específico:
No podemos cubrir todos los aspectos relacionados con el consumo y los riesgos ligados a él a través de un cuestionario, cuyo
objetivo principal no es la investigación.
Como hemos mencionado antes, no se
recomienda tratar en la misma operación
temas tales como la tuberculosis, la hepatitis, el sida y las sobredosis. Por lo tanto, es
necesario adaptar el cuestionario a los objetivos que hayamos fijado en la operación. > > >
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49
Composición del cuestionario
Notas recordatorias:
De una operación a otra, se va modificando el cuestionario ligeramente, en
función de los objetivos establecidos, en
función de la información que falte o,
incluso, en función de los comentarios de
los encuestadores sobre la labor realizada
sobre el terreno.
Se adjunta a modo de ejemplo el cuestionario utilizado en el marco del proyecto
Euro Bola de Nieve al final del capítulo. Este
cuestionario no debería reproducirse en su
integridad. Es demasiado largo puesto que
se han incluido todas las preguntas planteadas por los miembros de la operación.
Puede ser útil añadir entre las preguntas,
notas para recordar a los encuestadores los
mensajes que tienen que transmitir, los
documentos que tienen que entregar, etc.
El cuestionario tiene que incluir únicamente
preguntas simples, de fácil comprensión y sin
ambigüedades:
Preguntas:
Durante las sesiones de formación es
importante repasar el cuestionario con los
activistas o encuestadores, a fin de garantizar una buena comprensión de las preguntas y, llegado el caso, volver a replantear algunas.
> > > El cuestionario es dinámico:
A veces, hasta llegado el momento de probar la encuesta no nos damos cuenta de la
formulación errónea de una pregunta. Por
lo tanto, esta fase es muy importante para
un uso óptimo de la encuesta.
Preguntas abiertas / Preguntas cerradas:
El cuestionario puede incluir una serie de
preguntas abiertas. Las respuestas a este
tipo de preguntas, suelen ser muy enriquecedoras pero cuesta más tiempo analizarlas. Si el objetivo es analizar todos los
cuestionarios y todas las respuestas, es
mejor limitar el número de preguntas
abiertas. No obstante, este tipo de preguntas revisten un doble interés, ya que
permiten a las personas encuestadas
expresar su opinión más libremente y a los
responsables de la operación aprender
cosas que no están directamente descritas
en las preguntas cerradas.
• Preguntas sobre los posibles contactos
previos con la operación (utilización de
las respuestas en la evaluación).
• Preguntas sobre los aspectos sociodemográficos: permiten situar en un
contexto a las personas a las que se ha
entrevistado con motivo de la operación
(edad, sexo, nacionalidad de origen,
nivel de educación, empleo).
• Preguntas sobre uso de drogas: edad de
inicio, modalidades de consumo, sustancias consumidas, tratamientos de
sustitución.
• Preguntas sobre los riesgos: adopción
de riesgos (ej: uso de material para
inyectarse), actitudes sexuales (ej: pruebas de sida o hepatitis realizadas), etc.
• Preguntas sobre los conocimientos: por
ejemplo, conocimientos sobre los modos
de transmisión del sida o la hepatitis.
• Preguntas sobre los servicios: centros de
diagnóstico, centros de intercambio de
jeringuillas, centros de tratamiento.
Ensayo previo de la encuesta
y formación de los encuestadores
Como el objetivo de la operación no es realizar una encuesta, esta sesión de formación hará las veces de ensayo. Así pues, hay
que revisar el cuestionario pregunta por
pregunta y asegurarse de que se entienden
bien. Además, sería conveniente elaborar
una guía para el encuestador, en la que se
retomara cada pregunta explicándola. Esta
guía se basa en los debates que se han celebrado en torno al cuestionario durante la
sesión de formación. Llegado el caso, una
breve nota, como la que figura al final de
capítulo (véase anexo 2) puede ser útil para
el encuestador o activista.
50
51
V. PAR TE N ARIA DOS
4.b. Análisis de los cuestionarios
Vista la gran cantidad de cuestionarios y
preguntas, resulta muy pesado y superficial llevar a cabo un análisis manual.
Por lo tanto, nosotros recomendamos
codificar y analizar los cuestionarios con
ayuda del Epi-Info o del SPSS-PC.
El análisis de los datos recopilados permite:
• identificar ciertos problemas y orientar
una/varias operación(es) con el fin de
paliar este problema específico. Ejemplo: la identificación de grupos de problación con mayores riesgos entre las
personas encuestadas, la identificación
de importantes lagunas a la hora de
conocer a los usuarios o la aparición de
un nuevo problema que todavía no se ha
identificado..
• Definir exactamente las características
de la población destinataria y compararlas con los objetivos que se habían
establecido previamente.
• En menor medida, evaluar el impacto
de las operaciones (objetivo de evaluación).
5.a. Observaciones previas
Los partenariados pueden contemplar dos
objetivos diferentes:
• O se organizan operaciones basadas en
partenariados con centros médicos, partiendo de la premisa de que aunque los
usuarios sean más mayores y estén más
integrados en estas estructuras, no tienen
sin embargo acceso a la información. Asimismo, podemos concienciar a estos
socios sobre la importancia de la reducción de riesgos, confiando en que un día
incluirán la prevención en su actuación.
• O bien se organizan operaciones basadas en partenariados con instituciones
con muy bajo nivel de exigencia y que,
no están necesariamente ligadas a la
“toxicomanía”, para entrar en contacto
con los más jóvenes, con las chicas, con
los menos “integrados” y los menos
informados.
Si los partenariados institucionales intervienen en la fase de reclutamiento se corre
el riesgo de frenar el reclutamiento de
usuarios de la “calle” (prioritarios para
nosotros) a favor de encuestadores reclutados dentro de estas instituciones, es
decir, personas que suelen ser mayores,
más masculinizados y más “integrados”
que los usuarios de la calle. Aquí es donde
reside uno de los mayores peligros de este
tipo de partenariados.
Para entrar en contacto con los sub-grupos
más expuestos a los riesgos, es indispensable, por lo tanto, contar con instituciones de bajo nivel de exigencia en calidad
de socios de la operación (incluyendo a los
trabajadores de calle).
52
53
5.b. ¿Institucional = conflictivo?
Establecer partenariados institucionales
no es fácil: muchas veces ocasionan
malentendidos y situaciones tensas entre
las instituciones. “Bola de Nieve” no
puede evitarlo tampoco. Estos malentendidos, en gran medida, son fruto de una
falta de claridad en los términos del partenariado propuesto que, de repente, pueden suscitar unos objetivos diferentes o
incluso opuestos. Un partenariado establecido de este modo no puede cumplir
estos objetivos satisfactoriamente.
5.d. Modalidades del partenariado
Al cabo de un tiempo y de la experiencia
adquirida, nuestro concepto, espectativas,
así como nuestra oferta de servicios han
evolucionado. Así se explica, que sin pretender, no obstante, evitar todo tipo de
conflictos, hemos concebido una nueva
forma de definir dichos partenariados, con
vistas a mejorar no sólo las colaboraciones,
sino también y sobre todo, con vistas a
lograr unos acuerdos más productivos y
fructíferos, para cumplir el objetivo de
fomentar la reducción de riesgos entre los
usuarios y participantes.
5.c. Objetivos del partenariado
Es necesario llevar a cabo operaciones
“Bola de Nieve”, en partenariado con
otras instituciones o con otros profesionales, por tres razones (como mínimo):
• para extender las operaciones a otros
grupos o subgrupos de usuarios que
hasta ahora no han sido contactados y,
que dada su situación de exclusión socio
– económica y/o cultural, estarían más
expuestos – en el más amplio sentido de
la palabra – a los riesgos ligados al uso
de drogas. En este caso, se trata de
incentivar la renovación de encuestadores (que fundamentalmente se ponen
en contacto con personas de su entorno)
y de mejorar la cobertura geográfica y
humana de la operación.
• para adquirir, a través de estas nuevas
operaciones, un mayor conocimiento de
las condiciones ligadas al uso de drogas
y a la adopción de riesgos en estos subgrupos de usuarios, un mayor conocimiento de los recursos disponibles en
su entorno más cercano y para definir
estrategias o material más apropiado.
• para sensibilizar a los diferentes tipos
de participantes que trabajan en contacto con los usuarios, a fin de que
incluyan en su trabajo, una filosofía de
reducción de riesgos, adaptada a su
situación, a sus hábitos y a las necesidades de las personas con las que tratan.
Hay que ser capaces de distinguir lo que
cada institución puede aportar al futuro
partenariado y lo que puede sacar de él. El
partenariado tiene que establecerse en
base a un intercambio de servicios: los partenariados facilitan el acceso a un lugar, a
una experiencia (sus conocimientos y
saber hacer) y a un público que los responsables de “Bola de Nieve” desconocen,
o con el que nunca se han puesto en contacto. A cambio, “Bola de Nieve” puede
ofrecerles una formación participativa
sobre Reducción de Riesgos y un servicio
de atención “transversal” de expertos a
usuarios. Se puede poner en práctica
varios tipos de colaboración: la institución
asociada puede participar en la operación
facilitando el reclutamiento de encuestadores o activistas, u ofrecer sus locales
para que los encuestadores celebren sus
reuniones, o incluso, si así lo desea, la institución puede adquirir ciertos conocimientos para desarrollar, a continuación,
sus propias actividades.
En cualquier caso, respetamos la demanda
y las limitaciones de la institución: si no
queremos “convertir” a los usuarios de
drogas, tampoco queremos cambiar o
transformar las instituciones. Por lo tanto,
es importante el hecho de ser capaces de
aceptar una colaboración limitada, de respetar el camino emprendido por cada uno
y no crearse falsas espectativas respecto a
la institución. Lo que interesa, es que nos
podamos poner de acuerdo en los términos del partenariado y que cada cual se
sienta a gusto en el proyecto.
Al finalizar esta experiencia común, siempre se producen efectos positivos, incluso
pasados unos meses.
• En la práctica, la operación realizada se
presentará a modo de informe de actividades común, cumplimentado con un
análisis de los datos recopilados y un
análisis más cualitativo, de tipo etnoantropológico;
• Por último, este partenariado permitirá
enriquecer las respectivas actividades
institucionales o profesionales: a un
mayor conocimiento recíproco de los
agentes implicados se añaden las nuevas ideas u orientaciones de trabajo que
cada cual ha aprendido y asimilado en
función de su actividad, de sus (nuevas)
necesidades y de sus (nuevos) recursos
identificados. Llegado el caso, y teniendo
claro los objetivos laborales respectivos
y los medios disponibles, se puede
incluso plantear la posibilidad de organizar una nueva operación “Bola de
Nieve” conjuntamente. Si no es éste el
caso cada cual retoma su camino, enriquecido por el intercambio de opiniones
y experiencias que se ha producido
durante el trabajo en común.
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VI. E VA LU AC IÓN D EL P ROY E CT O
5.e. Organización
En este sentido, podemos establecer la
organización de partenariados tal y como
sigue:
• los responsables locales forman, bajo el
control del coordinador, una especie de
Grupo de Formación Compartida, formado por observadores procedentes de
diferentes equipos o de diferentes ámbitos. Se requiere un mínimo de dos equipos, o de profesionales procedentes de
dos lugares diferentes, para que se produzcan intercambios entre ellos. No
obstante, es importante controlar que
no haya tantos o más observadores que
encuestadores, ya que estos últimos tienen que ser mayoritarios en el grupo.
• al término de la operación, se les invita
a presentar, ante los encuestadores o
activistas, las opiniones y preguntas que
se han planteado como fruto de su
observación. Esto les permite ofrecer y
recibir, al mismo tiempo, una retrospectiva (feed-back) fruto de sus propias
intervenciones (restitución).
• en una sesión final, se reúne el Grupo
de Formación Compartida y se lleva a
cabo una evaluación del proceso de formación y de la operación, o incluso, se
plantean nuevas colaboraciones.
6.a. Observaciones previas
La evaluación del proyecto conlleva diferentes niveles de evaluación y diferentes
tipos de evaluación:
A nivel cualitativo, incluye:
• evaluación individual y colectiva de los
encuestadores (véase III.F);
• evaluación de las formaciones;
• evaluación del partenariado.
A nivel cuantitativo, incluye:
• evaluación de la operación en términos
operativos;
• evaluación de la operación en términos
de impacto;
La síntesis de los diferentes componentes
constituye la evaluación global del proyecto. Esta evaluación se remite a los objetivos que han sido definidos al principio.
6.b. Evaluación de la Operación
• estos observadores pueden intercambiar
con los otros miembros del grupo sus
conocimientos del trabajo sobre el
terreno, sobre sus propias experiencias y
las cuestiones relacionadas con la prevención del Sida, las hepatitis y las conductas de riesgo. A cambio, participan
en la operación que se llevará a cabo, a
partir y en torno36 a una de las instituciones, y asisten en calidad de observadores a todas las sesiones que se celebran con los encuestadores o activistas.
La evaluación de la operación “Bola de
Nieve” incluye tres niveles:
• número o porcentaje de UDI menores
de 20 años contactados;
1] evaluación colectiva e individual (cualitativa) – véase capítulo III. F.;
• número o procentaje de UDI o UD de
origen xxx contactados;
2] evaluación operacional (cuantitativa);
• número de usuarios de Crack contactados;
3] evaluación del impacto (cuantitativa).
• número de personas pertenecientes al
mundo de la prostitución, del espectáculo, estudiantes, etc..
Evaluación operacional
36 Precisamos “a partir y en torno” porque en el
pasado, en algunos casos, contrariamente a lo que
se había pensado al principio, el reclutamiento de
encuestadores a partir de un centro atrajo a personas
que no estaban bajo la custodia de dicho centro.
Esta evaluación puede basarse en diferentes criterios o indicadores de tipo operacional, en función de los objetivos que
hemos definido. Estos indicadores, son
por ejemplo:
Respecto a las personas contactadas:
• número de usuarios de drogas por vía
intravenosa (UDI) contactados;
• número o porcentaje de mujeres UDI
contactadas;
• número de usuarios sin domicilio fijo
contactados;
• Los objetivos definidos antes de iniciar
una operación son los que permiten
definir estos indicadores. El análisis de
los cuestionarios permitirá recopilar
estas informaciones cómodamente.
• el número de encuestadores reclutados;
• las características socio-demográficas
de los encuestadores;
56
Conviene descomponer el “árbol” de los
contactos de cada encuestador para comparar los datos socio-demográficos de
cada encuestador con los de las personas
a las que ha entrevistado. Esta labor permite analizar la adecuación del reclutamiento de encuestadores en función de
los objetivos que nos hemos marcado, y
para identificar los posibles problemas
ligados a la toma de contacto, a causa de
las propias características socio-demográficas de los encuestadores.
En este sentido, se puede elaborar un
organigrama para cada operación (véase el
anexo al final del capítulo).
Evaluación del impacto
La evaluación del impacto es mucho más
difícil, o incluso imposible, dadas las limitaciones metodológicas y medios disponibles en una operación “Bola de Nieve”. El
análisis de los cuestionarios recopilados, a
lo largo de las sucesivas operaciones
ofrece una análisis limitado del impacto
de las operaciones.
Si en el cuestionario se ha previsto la cuestión relativa a la existencia de contactos
previos con “Bola de Nieve”, se puede comparar, en función de este factor, las respuestas a las preguntas relacionadas con:
• las actitudes de cara a compartir material;
• las actitudes de cara a la adopción de
riesgos sexuales;
• los niveles de conocimientos sobre transmisión del Sida (o de la hepatitis,...);
• el conocimiento de los servicios cuya
información se difunde a través de las
operaciones.
57
No obstante, este análisis tiene que llevarse a cabo con mucha prudencia, por
tres razones principales:
• En primer lugar, las respuestas a las preguntas sobre la adopción de riesgos nos
informan sobre las actitudes (o comportamientos tal y cómo se han descrito) y
no sobre los comportamientos reales.
• A continuación, se cabe esperar que un
solo contacto con una información
pueda provocar cambios importantes en
los comportamientos. Los conocimientos pueden mejorar, las actitudes en
menor medida, lo que sí está claro es
que muy pocas veces se produce un
cambio en la actitud cuando sólo se
recibe la información una vez. Sin
embargo, en algunos casos sí se puede
observar un impacto en cuanto al uso de
los recursos disponibles sobre el
terreno, como por ejemplo, en la afluencia a los centros de intercambio de
jeringuillas, durante o después de una
operación. Se trata de un indicador interesante, que implica una colaboración
con dichos servicios.
• Por último, no será posible establecer
en qué medida se puede atribuir a “Bola
de Nieve” un cambio obsevado en términos de conocimientos o actitudes,
puesto que los usuarios pueden haber
estado expuestos a otras fuentes de
información.
B OL A DE N IE VE – P AS O A P A SO:
LIS T A D E CO NT ROL
Fase preparatoria
■ Definir los objetivos.
■ Identificar a los diferentes miembros asociados a la operación (poderes públicos, asociaciones
etc.) y averiguar hasta dónde llega su nivel de participación (financiación, concepción del proyecto, realización del proyecto, etc.).
■ Contactar con las autoridades locales (Policía, Justicia, etc.) e informarles de que se va a llevar
a cabo una operación “Bola de Nieve”.
■ Garantizar la colaboración de los diferentes animadores y distribuir las tareas según las competencias de cada uno. Concretamente, asegurarse de que definimos bien “quién hace qué”
(¿Quién presenta el contrato a los candidatos a encuestadores? ¿Quién anima las sesiones de
información médica?, etc.).
■ Al finalizar cada reunión preparatoria, el responsable de Bola de Nieve tiene que identificar las
decisiones que se han tomado, las tareas que debe ejecutar cada uno, con sus correspondientes plazos de tiempo, así como las personas que se encargan de realizarlas.
■ Nombrar en cada equipo asociado, una persona responsable de la comunicación: tendrá que asegurarse de que llegue la información prometida o necesaria, garantizar el seguimiento de las decisiones que se han tomado, y difundir dicha información entre sus colegas o entre sus socios. Es
una función esencial para evitar malentendidos y contratiempos.
■ Preparar el cuestionario.
■ Recopilar y seleccionar los documentos que se van a distribuir.
■ Preparar los contratos de los encuestadores o activistas.
Reclutamiento
■ Delimitar una zona geográfica.
■ Delimitar un grupo o subgrupo de usuarios, en función de criterios concretos: social, étnico, etc
■ Desarrollar modalidades concretas de reclutamiento: “publicidad” en los lugares frecuentados
por los usuarios, contrato de “apadrinamiento” con un encuestador o activista, etc.
■ Reunirse, individualmente, con los candidatos participantes y discutir con ellos los retos de su
eventual participación en la operación (retos personales, problemas de trabajar en “grupo” tales
como la puntualidad, la asistencia, etc.).
>>>
58
> > > Formación
■ Organizar la primera sesión. Durante esta sesión, definir el contexto de BDN: presentar el contrato, responder a las preguntas, fijar las fechas de las próximas reuniones.
E
U
R
■ Aprobar la lista definitiva de los participantes (es decir, los que hayan firmado el contrato al finalizar la sesión de presentación o los que se hayan comprometido a hacerlo). Entregarles los documentos oficiales que certifican su participación en un programa de Salud Pública.
Sesiones posteriores
■ En la siguiente sesión, provocar un debate sobre el objetivo de la prevención y el papel que juega cada
uno. Para ello, empezar dando una primera información sobre el tema del Sida y las hepatitis en el mundo
y en el país. A partir de ahí, dar paso libre al debate, e ir añadiendo temas (cfr. BDN-Paso a Paso, p. 29).
■ Preparar las sesiones posteriores dedicadas a informaciones médicas: seleccionar informaciones fidedignas y consensuadas, elaborar una metodología adecuada (prever el material necesario). Al finalizar las sesiones, se puede distribuir a los encuestadores o activistas un resumen
de la presentación para que puedan volver a leer las informaciones más cómodamente.
■ Organizar las sesiones de información médica. Durante dichas sesiones, valorizar el intercambio y la interactividad. Asegurarse de que el animador ocupa una posición mediadora y
garantiza un enlace entre el Saber (científico) y la experiencia de los usuarios.
■ Organizar las sesiones de simulación de situaciones y de revisión del cuestionario. Empezar las
sesiones presentando el cuestionario y sometiendolo a debate. Organizar las simulaciones de situaciones. A partir de la práctica de las simulaciones, crear estrategias que faciliten a los encuestadores el trabajo “sobre el terreno”.
■ Entregar a los encuestadores o activistas el material necesario (cuestionario, folletos informativos, bolígrafo, etc.).
Trabajo sobre el terreno
■ Antes de iniciar la fase de trabajo sobre el terreno propiamente dicha, garantizar a los encuestadores que tendrán animadores a su disposición en caso de necesidad. Durante la fase sobre
el terreno, asegurarse de que esta disponibilidad es real y estar dispuestos a responder a cualquier petición de los encuestadores.
Sesiones de evaluación
■ Asegurarse de todo el mundo tiene derecho a hablar durante la evaluación colectiva. Pagar a los
encuestadores o activistas.
■ Durante la evaluación individual de los encuestadores, evaluar el trabajo cumplido y escuchar
las impresiones del activista o encuestador.
■ Analizar los cuestionarios recopilados.
Anexos
O
60
61
EURO Bola de Nieve 1998
CUESTIONARIO PAÍS ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ (PAÍS)
CIUDAD: ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■
ORGANIZACIÓN: ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■
FECHA: ■ ■ ■ ■ ■ ■
(indique la fecha en la que
contacta con la persona)
ENCUESTADOR Nº: ■ ■ ■ ■
(indique su número de identificación)
A. ¿CONOCÍA DE ANTEMANO LA OPERACIÓN BDN?: SÍ: ■ NO: ■
B. EN CASO AFIRMATIVO, ¿CUÁNTAS VECES? ■ ■
1. EDAD: ■ ■
2. SEXO: F ■ M ■ OTRO ■
3. NACIONALIDAD: ■
1=NACIONAL - 2= UNIÓN EUROPEA - 3=MAGREBÍ
4=EUROPA OTRA - 5=ÁFRICA CENT/AUST - 6=OTRA
(rem: nacional = por ejemplo Belga en Bélgica o Español en España)
3.1.: ESPECIFICAR OTRA NACIONALIDAD ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■
4. CULTURA DE ORIGEN: ■
1=NACIONAL - 2= UNIÓN EUROPEA - 3=MAGREBÍ
4=EUROPA OTRA - 5=ÁFRICA CENT/AUST - 6=OTRA
4.1.: ESPECIFICAR OTRA CULTURA ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■
(NA: CULTURA DE ORIGEN ES LA NACIONALIDAD O PAÍS DE ORIGEN
NO UNA RELIGIÓN)
5. ¿TIENES DOMICILIO FIJO?
SÍ: ■ NO: ■
6. ¿CUÁL ES TU PROFESIÓN?: ■
1= ESTUDIANTE 2=SIN EMPLEO 3= ESPECIFICAR OTROS ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■
7. ¿TIENES SEGURIDAD SOCIAL? (MUTUALIDAD)?
SÍ: ■ NO ■
62
63
8. ¿HAS SEGUIDO ALGUN TRATAMIENTO CON SUSTITUTIVOS
PRESCRITO POR UN MÉDICO?
SÍ: ■ NO: ■
EN CASO AFIRMATIVO, ¿SIGUES ACTUALMENTE UN TRATAMIENTO PRESCRITO DE
8.1. METADONA:
SÍ: ■ NO: ■
8.2. TEMGESIC / SUBUTEX:
SÍ: ■ NO: ■
8.3. OTRO: ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ (SPECIFY)
SÍ: ■ NO: ■
9. ¿TE HAS INYECTADO DROGAS?
9.1. EN CASO AFIRMATIVO, ¿A QUÉ EDAD FUE LA PRIMERA VEZ? ■ ■ años
10. DURANTE LOS ÚLTIMOS SEIS MESES ¿HAS CONSUMIDO:
INHALADO, ESNIFADO
O TRAGADO
POR LA BOCA
10.1 HEROÍNA
■
INYECTADO
■
10.2 COCAÍNA
■
■
10.3 METADONA ILEGAL
■
■
10.4 ANFETAMINAS O SPEED
■
■
10.5 LSD, ACID, PCP, ANGEL DUST,
OTROS ALUCINÓGENOS, CHAMPI
■
■
10.6 CRACK
■
■
10.7 ECSTASY, XTC O MDMA
■
■
10.8 TEMGESIC, SUBUTEX
■
■
10.9 BARBITÚRICOS (VESPARAX, BINOCTAL.)
■
■
10.10 MORFINA (MSCONTIN, PALFIUM)
■
■
10.11BENZO (VALIUM, TRANXENE, ROHYPNOL,
LEXOTAN, TEMESTA...)
■
■
10.12 ARTANE, PROZAC
■
■
10.13 CANNABIS
■
■
10.14 TABACO
■
■
10.15 ALCOHOL
■
■
10.16 OTROS (ESPECIFAR)
■
■
11. DURANTE ESTOS ULTIMOS 6 MESES,
¿HAS UTILIZADO UNA JERINGUILLA DE OTRO, AUNQUE SÓLO SEA UNA VEZ?
11.1. DE OTRA PERSONA:
SÍ: ■ NO: ■
11.2. ENCONTRADA EN LA CALLE:
SÍ: ■ NO: ■
12. DURANTE ESTOS ULTIMOS 6 MESES, ¿HAS PRESTADO
UNA JERINGUILLA, AUNQUE SÓLO SEA UNA VEZ?
SÍ: ■ NO: ■
13. DURANTE ESTOS ULTIMOS 6 MESES, ¿HAS TOMADO PRESTADO MATERIAL
DE INYECCIÓN (TAPÓN, CUCHARA, FILTRO, VASO), AUNQUE SÓLO SEA UNA VEZ?
SÍ: ■ NO: ■
14. DURANTE ESTOS ULTIMOS 6 MESES, ¿HAS PRESTADO MATERIAL DE INYECCIÓN
(TAPÓN, CUCHARA, FILTRO, VASO), AUNQUE SÓLO SEA UNA VEZ? SÍ: ■ NO: ■
(NA: SI LA RESPUESTA ES SÍ A ALGUNA DE LAS PREGUNTAS 11, 12, 13, ET 14,
HABLE CON ELLOS DE LOS RIESGOS LIGADOS A COMPARTIR JERINGUILLAS
Y MATERIAL DE INYECCIÓN)
15. EN ESTOS ÚLTIMOS SEIS MESES HAS TENIDO:
15.1. ¿ALGÚN COMPAÑERO SENTIMENTAL?
15.2. ¿UN SOLO COMPAÑERO SENTIMENTAL?
15.3. ENTRE 2 Y 5 COMPAÑEROS SENTIMENTALES
15.4. 6 O MÁS COMPAÑEROS SENTIMENTALES
SÍ:
SÍ:
SÍ:
SÍ:
■
■
■
■
NO:
NO:
NO:
NO:
■
■
■
■
16. DURANTE ESTOS ÚLTIMOS SEIS MESES, ¿HAS TENIDO RELACIONES SEXUALES
SIN PRESERVATIVO?
SÍ: ■ NO: ■
(NA: HÁBLELES DE LOS RIESGOS LIGADOS A LAS RELACIONES MÚLTIPLES SIN
PROTECCIÓN)
TUBERCULOSIS
17. ¿TE HAS HECHO LA PRUEBA DE LA TUBERCULOSIS EN LA ESCUELA?
SÍ: ■ NO: ■
18. ¿HAS TENIDO TUBERCULOSIS?
SÍ: ■ NO: ■
(HÁBLELES DE LA TUBERCULOSIS, DE LOS MODOS DE TRANSMISIÓN
Y ENTRÉGUELES FORMULARIOS PARA DIAGNOSTICAR LA TUBERCULOSIS)
64
65
VIH/SIDA
HEPATITIS
19. ¿TE HAS HECHO LA PRUEBA DEL SIDA?
SÍ: ■ NO: ■
(HÁBLELES DEL CENTRO DE DIAGNOSIS GRATUITA DEL SIDA ELISA)
19.1. EN CASO AFIRMATIVO, ¿DÓNDE?: MÉDICO QUE LE HA TRATADO
HOSPITAL
■
CENTRO DE DIAGNOSIS
■
CENTRO PARA TOXICÓMANOS
■
CÁRCEL
■
OTRO: (ESPECIFICAR
■■■■■■■■■■■
22. ¿TE HAS HECHO LA PRUEBA DE LA HEPATITIS?
19.2. RESULTADO: POSITIVO ■ NEGATIVO ■ NO SABE ■ NO CONTESTA ■
20. ¿HACE CUANTOS MESES? ■ ■ (CONVIERTA AÑOS EN MESES)
20.1 ¿has seguido un tratamiento?
SÍ: ■ NO: ■
20.2. En caso afirmativo, ¿Cuál o cuáles?
Monoterapia
■
Biterapia
■
Triterapia
■
21. ¿SE PUEDE TRANSMITIR EL VIH/SIDA POR:
21.1 RELACIONES SEXUALES ANALES/VAGINALES
21.2 COMPARTIR UNA BEBIDA, UN PLATO
21.3 COMPARTIR MATERIAL DE TATUAJE O PEARCING
21.4 DE MADRE A HIJO (DURANTE EL EMBARAZO)
21.5 COMPARTIR EL FILTRO,
LA CUCHARA Y EL VASO DE INYECTAR.
21.6 COMPARTIR UN CIGARRILLO O UN PORRO
21.7 COMPARTIR JERINGUILLAS USADAS
21.8 BESANDO
21.9 UN APRETÓN DE MANOS
21.10 COMPARTIENDO UN CANUTO PARA ESNIFAR
21.11 CON UNA FELACIÓN
21.12 SI UNO(A) TE HACE UNA MASTURBACIÓN
21.13 TENIENDO RELACIONES SEXUALES CON OTRO(A) HIV
21.1(bis) ¿Sabes qué es una reinfección?
SÍ:
SÍ:
SÍ:
SÍ:
■
■
■
■
NO:
NO:
NO:
NO:
■
■
■
■
SÍ:
SÍ:
SÍ:
SÍ:
SÍ:
SÍ:
SÍ:
SÍ:
SÍ:
■
■
■
■
■
■
■
■
■
NO:
NO:
NO:
NO:
NO:
NO:
NO:
NO:
NO:
■
■
■
■
■
■
■
■
■
SÍ: ■ NO: ■
SÍ: ■ NO: ■ NO SABE: ■
23. ¿HAS TENIDO HEPATITIS?
SÍ: ■ NO: ■
23.1. EN CASO AFIRMATIVO, ¿DE QUÉ TIPO? A: ■ B: ■ C: ■ D: ■ NO SABE: ■
24. ¿SABES SI LA HEPATITIS B O C SE PUEDE TRANSMITIR POR:
24.1 RELACIONES SEXUALES ANALES/VAGINALES
24.2 COMPARTIR UNA BEBIDA, UN PLATO
24.3 COMPARTIR MATERIAL DE TATUAJE O PEARCING
24.4 DE MADRE A HIJO (DURANTE EL EMBARAZO)
24.5 COMPARTIR EL FILTRO,
LA CUCHARA Y EL VASO DE INYECTAR.
24.6 COMPARTIR UN CIGARRILLO O UN PORRO
24.7 COMPARTIR JERINGUILLAS USADAS
24.8 BESANDO
24.9 UN APRETÓN DE MANOS
24.10 COMPARTIENDO UN CANUTO PARA ESNIFAR
24.11 CON UNA FELACIÓN
24.12 SI UNO(A) TE HACE UNA MASTURBACIÓN
24bis ¿SABES SI LAS HEPATITIS SE TRANSMITEN
DEL MISMO MODO QUE EL (SIDA)??
SÍ
■
■
■
■
■
■
■
■
■
■
■
■
NO no sabe
■
■
■
■
■
■
■
■
■
■
■
■
■
■
■
■
■
■
■
■
■
■
■
■
SÍ: ■ NO: ■ no sabe: ■
(ENTREGAR LA INFORMACIÓN Y EL FOLLETO SOBRE LAS HEPATITIS)
JERINGUILLAS
25. ¿CONOCES LOS CENTROS DE INTERCAMBIO
DE JERINGUILLAS EN LOS CENTROS DE ACOGIDA? SÍ: ■ NO: ■ UN POCO: ■
EN CASO AFIRMATIVO, ¿CUÁL? ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■
(ENTREGAR INFORMACIÓN SOBRE LOS CENTROS DE INTERCAMBIO)
66
67
ANEXO 2
GUÍA DEL ENCUESTADOR O ACTIVISTA “CUESTIONARIO BOLA DE NIEVE”
ESPAÑA
26. ¿Conoces algún centro {centro de tratamiento} para toxicómanos?
SÍ: ■ NO: ■
En caso afirmativo, ¿cuál?: ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■
27. ¿Has estado en un centro de tratamiento para toxicómanos?
SÍ: ■ NO: ■
En caso afirmativo, ¿cuál?: ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■
28. ¿Cuánto tiempo ha pasado desde tu última visita al centro?
■■
29. ¿Conoces algún centro donde puedas comer gratuitamente?
SÍ: ■ NO: ■
30. ¿Conoces algún centro
donde puedas conseguir preservativos gratuitamente?
SÍ: ■ NO: ■
GRECIA
27. ¿Sabes si se puede intercambiar jeringuillas en el centro OKANA?
SÍ: ■ NO: ■
TESALÓNICA
25. ¿Puedes conseguir fácilmente jeringuillas nuevas?
Si no puedes, ¿qué haces?:
1 = utilizas una jeringuilla antigua después de esterilizarla
2 = utilizas la jeringuilla antigua sin esterilizarla
3 = tomas prestada una jeringuilla que ya ha sido usada
SÍ: ■ NO: ■
■
■
■
26. What do you do with your old syringes once you’ve used them?
___________________________________________________________
27. ¿Sabes cómo hay que esterilizar las jeringuillas?
1 NO OLVIDE QUE SU TAREA PRINCIPAL ES TRANSMITIR LOS MENSAJES QUE
HACEN REFERENCIA A LOS RIESGOS Y COMPARTIR SUS CONOCIMIENTOS SOBRE
DICHOS RIESGOS Y SU REDUCCIÓN, CON LAS PERSONAS A LAS QUE ENTREVISTA.
SÍ: ■ NO: ■
2. EL CUESTIONARIO ES UN MEDIO PARA:
> FACILITAR LA TOMA DE CONTACTO Y EL DIÁLOGO
> UTILIZARLO COMO MEDIO DE AYUDA-MEMORIA
> PARA FACILITAR LA TRANSMISIÓN DE SUS CONOCIMIENTOS SOBRE LOS RIESGOS
Y MEDIOS PARA REDUCIRLOS
> PARA DAR A CONOCER LOS DIFERENTES SERVICIOS DISPONIBLES
> PARA CONOCER MEJOR A QUIENES VA DIRIGIDO EL CUESTIONARIO, CON EL FIN
DE ASEGURARNOS DE QUE NO OLVIDAMOS A NADIE
> PARA CONOCER MEJOR LOS RIESGOS QUE SE CORREN, CON EL FIN DE CREAR
MENSAJES MEJOR ADAPTADOS A LA REALIDAD
POR LO TANTO ES IMPORTANTE:
> Emplear todo el tiempo que sea necesario en transmitir mensajes sobre la
reducción de riesgos
> Completar el cuestionario lo más cuidadosamente posible
LOS CUESTIONARIOS SON ANÓNIMOS: no anote nombres
HAGA TODAS LAS PREGUNTAS QUE SE INCLUYEN EN EL CUESTIONARIO:
todos los temas son importantes. Además, las preguntas sin respuesta suponen un paso
atrás o, incluso, la imposibilidad de interpretar los resultados.
SI HAY UNA RESPUESTA INDECISA, pida que se la aclaren.
Si no entiende la respuesta, si la respuesta no tiene sentido, dígale a la persona
encuestada que se la explique..
28. En caso afirmativo, ¿cómo lo haces? ________________________________________
LAS RESPUESTAS SON OPTATIVAS: por ejemplo, algunas personas no querrán responder
a las preguntas relacionadas con los resultados de las pruebas del Sida o de la Hepatitis.
29. ¿Cuáles son tus propuestas para MSP?_______________________
______________________________________________________________
NO RESPONDA EN LUGAR DE LA PERSONA ENTREVISTADA
30. ¿Conoces los programas de terapia del hospital de Tesalónica?
SÍ: ■ NO: ■
31. ¿Qué opinión te merece este trabajo y las propuestas que se dan?
_________________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________________
68
69
ANEXO 3
ORGANIGRAMA
■■
Página N°
Número total de encuestadores:
■■
Número total de páginas
Coordinador responsable:
al
Fecha de la operación del
Lugar de la operación:
Número de personas reclutadas
por el activista o encuestador
Domicilio
Profesión
■■
Lugar:
Fecha:
Encuestador N°
Lugar:
Fecha:
Encuestador N°
Originen
Nacionalidad
■
Sexo
Reclutado por:
■■■■
Encuestador N°
■■
■■■■
Encuestador o activista N°
Página encuestador o “activista”
NI
D E
A
BOL
Organigrama
R AC I Ó N
Y NOS PODEMOS PONER EN CONTACTO CON ÉL . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
(señale los medios de contacto, días y horarios)
E VE
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . (nombre)
OPE
SU ANIMADOR ES
Operación
NO DUDE EN PONERSE EN CONTACTO CON SU ANIMADOR SI TIENE EL MÍNIMO
PROBLEMA RELACIONADO CON LA OPERACIÓN O EL CUESTIONARIO
Edad
ANIME A LAS PERSONAS ENCUESTADAS A INFORMAR, A SU VEZ, SOBRE LA
REDUCCIÓN DE RIESGOS EN SU ENTORNO MÁS CERCANO.
Participación en una operación anterior O ■ N ■
En caso afirmativo, indicar en qué operaciones
anteriores ha participado el encuestador o activista:
RESPONDA A TODAS LAS PREGUNTAS sobre el Sida, la tuberculosis, las hepatitis,
los centros de intercambio de jeringuillas, etc.. que le haga la persona encuestada,
y si no sabe la respuesta, remítale a un centro de información de los que figuran en la lista
de los folletos.
Edad:
Sexo:
Nacionalidad:
Profesión:
Personas contactadas
Edad:
Sexo:
Nacionalidad:
Profesión:
N°
Contacto n°
Edad:
Sexo:
Nacionalidad:
Profesión:
N°
Contacto n°
Edad:
Sexo:
Nacionalidad:
Profesión:
N°
Contacto n°
Edad:
Sexo:
Nacionalidad:
Profesión:
N°
Contacto n°
Edad:
Sexo:
Nacionalidad:
Profesión:
N°
Contacto n°
Lugar de la operación:
Número total de encuestadores:
SÍ ■ NO ■
Operación:
N°ID:
SÍ ■ NO ■
Operación:
N°ID:
SÍ ■ NO ■
Operación:
N°ID:
SÍ ■ NO ■
Operación:
N°ID:
SÍ ■ NO ■
Operación:
N°ID:
Fecha de la operación del
Coordinador responsable:
Readmitido como activista o encuestador para
una operación futura:
al
Número total de páginas
■■
Página N°
■■
70
Organigrama de las personas
entrevistadas por el activista
o encuestador N°:_________
(Código ID)
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