Nitrógeno y Azufre, en forma de códigos, mensajes e información; produciendo “out put” de materia y energía como glóbulos (rojos y blancos), tejidos, órganos y cuerpos; informándose de lo que sucede alrededor y tomando las respectivas decisiones que le permitan adaptarse a las condiciones del medio; rigiéndose por principios de organización y control de autorregulación y retroalimentación que la llevan a nacer, crecer, reproducirse y morir. En el ciclo de su vida la Célula adquiere, asimila, entrega, aprende y piensa, excitándose, irritándose, inhibiéndose, reprimiéndose, expresándose, conteniéndose, solidarizándose, multiplicándose, asimilando, memorizando, recordando, deseando, comprendiendo y, en general, decidiendo. Mientras que las células dispongan de las condiciones apropiadas (homeostáticas) de presencia de oxígeno, glucosa, electrólitos, aminoácidos y sustancias grasas, serían capaces de vivir, desarrollarse y funcionar de una manera más o menos autónoma. Por ejemplo, los procesos de “respiración” no se inician en los pulmones, sino que han empezado en las mitocondrias de la Célula, con la participación del grupo de enzimas “citocromos”. “Hay bastantes motivos que podrían llevarnos a decir que la sede de la memoria no se encuentra en el mismo intelecto (¿cerebro?), sino en el sistema muscular. O, por lo menos, reside más en el flanco que reacciona que en el meramente receptivo de nuestro ser. Aprendemos actuando y expresándonos; empleándolo, conservamos el saber de la manera como mantenemos el vigor de los músculos mediante el ejercicio”82 La Célula sería como gobernada por cierta especiedecerebro,eldelosprincipiosorganizadores y autorreguladores; se regiría por cierto principio de economía, ya que es la máxima expresión de la eficiencia económica comportándose como un circuito de flujos (económicos) en el que se procesan mínimos insumos de información para generar el máximo producto de tejidos, órganos y cuerpos. La Célula es como una de las huellas digitales del Cosmos, que es lo que es merced a su permanente función de estar “intercambiando regalos”; es la unidad anatómica, fisiológica, estructural, genética y funcional de los seres vivos. ¡Ah!, y quienes saben dicen que también en ella se han encontrado con materia oscura, energía oscura y agujeros negros. Quimismo celular A diferencia de una simple molécula, sólo la célula está en condiciones de adelantar complejos procesos de “quimismo” consistente en el trabajo energético de descomponer sustancias presentes en su medio con el propósito de contrarrestarlas en sus acciones disolventes y destructoras. Este movimiento sería propio de un sistema termodinámico trabajando en la transformación de energía química (recibida) en energía eléctrica (cedida), que si la célula no contrarrestara la acción de dichos agentes destructores apoyándose en las mismas sustancias que le brinda el medio, o si no pudiera tomar el oxígeno que le proporcionan sus mitocondrias, tendría que recurrir a sus propias reservas, lo que terminaría agotándola (entropía) hasta el punto de tener que morir. Este movimiento o proceso de transformación energética es conocido como el “metabolismo”, característico sólo de la materia viva (orgánica, biosfera), que para sobrevivir tiene que gastar energía cuando está en estado de potencial reposo; lo que no ocurre con la materia inerte, que no realiza intercambios energéticos ni materiales con el medio cuando se encuentra en estado de reposo, y cuya intensa actividad en la escala subatómica es exclusivamente intrínseca. El “quimismo” tiene que ver con el metabolismo de la célula, que se explica por su misma actividad celular, consistente en el permanente trabajo energético mientras está en su estado de potencial reposo, la necesidad de su preparación permanente para estar recibiendo las descargas eléctricas del medio y liberando energías (catabolismo), conservar la cohesión de todos sus elementos constitutivos, contrarrestar el efecto de los agentes que pretenden despolarizarla, evitar la pérdida de algunos de sus componentes y la destrucción de su misma estructura, reparar aquello en que haya podido salir afectada (anabolismo). El catabolismo es un metabolismo liberador de energía, mientras que el anabolismo es un metabolismo reparador y creador de la carga eléctrica merced al cual la célula restablece su potencial originario y restaura el equilibrio entre su condición interna celular y el medio externo, neutraliza el agente excitante despolarizador y, haciendo despliegue de su excitabilidad, le responde eficazmente gracias a su alto grado de sensibilidad. 82 MACE, C. A. Psicología del Estudio; editorial Kelly, Bogotá, 1946, pág.54 Canto General 127