Los 5 errores fatales que te impedirán alcanzar el

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No cometas los mismos errores que yo cuando comencé en esta
fantástica profesión.
Los 5 errores fatales que te
impedirán alcanzar el éxito
como Maquillador
Por Andrea Curto
TUMAKEUP.TV
Ediciones
Prólogo
1- Introducción
2- Quine es Andrea Curto.
3- Los 5 errores fatales que te impedirán alcanzar el éxito como
maquillador profesional.
4- Plantilla de ejercicios.
Introducción
Procederé ahora mismo.
De aquí en adelante, recordaré la lección de la luciérnaga que
proyecta su luz solo cuando vuela, solo cuando está en acción.
Me convertiré en luciérnaga y aún durante el día se verá mi
resplandor a pesar del sol. Que otros sean como las mariposas
que se acicalan las alas, y que sin embargo dependen de la
caridad de una flor para vivir. Seré como una luciérnaga y mi
luz iluminará el mundo.
Procederé ahora mismo. (Og Mandino)
Quiero compartir contigo lo que aprendí, en mi viaje, un viaje que no
fue fácil, pero cuando me di cuenta y estuve preparada para llegar a
la verdad y ver realmente lo que estaba haciendo mal como
maquilladora, todo cambio para mí. Las puertas a un nuevo mundo se
abrieron delante de mis ojos y comencé por fin a andar por el camino
del éxito.
No quiero que repitas mi historia, me gustaría si me dejas que te
enseñe los 5 errores fatales que durante mucho tiempo estuve
cometiendo y no me dejaban avanzar en el mundo del Maquillaje
Profesional.
Quien es Andrea Curto
Voy a contarte brevemente quien soy
Hace unos 10 años emigré a Madrid desde mi natal Argentina.
Renuncié a mi trabajo bien pago en un conocido canal de noticias y
me aventuré a perseguir mis sueños, me sabía muy buena en lo que
hacía y solo me fui con mis conocimientos y algo de ahorros. No tenía
ni idea de lo que se me venía.
Al llegar todo fue alegría, cosas nuevas por todos lados, gente
diferente, estaba de vacaciones en mi inconsciente, pero la realidad
era otra, de trabajo nada. La búsqueda fue así, comencé por canales
de televisión, luego en agencias de moda y espectáculos, en teatros,
por último fui a varias peluquerías, lo recuerdo perfectamente, visité
muchísimas, pero todo fue en vano, nadie me contrató.
La impotencia de esos meses fue muy grande, no sabía qué hacer. Si
me devolvía, ya no tenía ese trabajo que dejé, tendría que volver a la
casa de mamá pues había entregado el apartamento que alquilaba y
me tocaría comenzar nuevamente desde 0.
Los ahorros ya escaseaban y algo había que hacer, así que me lancé
y fue en el famoso parque El del Retiro, en pleno corazón de Madrid
donde todo comenzó. Allí me dediqué durante muchos domingos a
maquillar niños que iban a jugar, piratas, princesas...
Yo seguía con la idea de alcanzar el éxito, que fui buscando a Madrid,
como Make Up artist, pero me tenía que enfrentar con mi familia y
amigos y mentirles porque nadie comprendía muy bien a qué me
había ido yo para España a trabajar en un parque.
Estando ahí me di cuenta que los que iban al parque no solo eran
turistas de verano, sino lugareños y que volvían a buscarme uno y
otro domingo, así fue que me hice mis primeras tarjetas y comencé a
repartirlas, luego también hice tarjetas para las madres diciéndoles
que hacía maquillaje social y ahí todo vino cada vez a mejor, me
había dado cuenta de algo, algo que había dentro de mí y que estaba
haciendo inconscientemente pero que funcionaba a la maravilla y que
me llevó a conseguir cada vez más y más clientes a los que luego
conservé y pude cobrarles lo que se me antojó, y después incluso
llegar a grandes pasarelas de moda, ser jefa de maquillaje y
peluquería en un festival de teatro tan prestigioso como el de Mérida,
viajar de un lado al otro junto importantes fotógrafos del medio entre
muchas cosas más y sobre todo logré mi libertad financiera y de
tiempo, algo que siempre anhelé.
Dediqué 5 años completos a analizar qué era eso que creaba un imán
en las personas hacia mi trabajo y servicios, tal como le pasa a los
más prestigiosos Maquilladores del mundo, a varios de los cuales por
mi trabajó logré conocer y compartir escenario.
Se trata de un sistema estratégico que combina el dominio de las
técnicas más poderosas del Make Up con el marketing de ventas y la
sicología social. Te resultará muy simple iniciarte de manera
inmediata y exitosa en el apasionante mundo del Maquillaje
Profesional.
Esta es la única fórmula, el sistema TUMAKEUP, catapulta a
cualquier emprendedor del MakeUp al éxito perpetuo en la profesión.
Sin tener absolutamente ningún contacto y en un nuevo país para mí
logré alcanzar el éxito en el mundo del Maquillaje Profesional y estar
a la altura de los más top.
Los 5 errores fatales que te impedirán
alcanzar el éxito como maquillador
1- La espera de la oportunidad.
2- No ser persistentes.
3- No controlar las emociones.
4- No trazar metas.
5- No adquirir nuevos conocimientos
cada día.
Por
Andrea Curto
Error número UNO
¨LA ESPERA DE LA POSIBLE OPORTUNIDAD¨
Dicen que: ¨el que espera desespera¨, en ocasiones suele ser
verdad. La espera puede ser angustiante, cuando el tiempo apremia y
también las cuentas pendientes, esperar esa oportunidad puede ser
la peor decisión.
Estar pendientes de ese llamado o mail que abrirá las puertas a algo
mejor se convierte en algo negativo.
Toqué muchas puertas, repartí mi CV por toda la ciudad sin ningún
éxito. Comencé a sentir verdadera desesperación, no quería darme
por vencida, quería trabajar en lo mío, sabía que podía hacerlo, pero
no me daba cuenta de cómo.
Tenía la respuesta frente a mis ojos, pero no podía verla. La
desesperación nublaba mi vista, no sabía cómo tomar acción,
pensaba que la respuesta estaba fuera… No era capaz de darme
cuenta que la respuesta y la solución la tenía yo.
Debía brillar como la luciérnaga y no esperar la caridad de la flor.
Tenía las herramientas necesarias para hacerlo, pero el miedo me
paralizaba.
¿De qué sentía miedo? ¿Acaso no estaba preparada, o me faltaban
conocimientos?
Fue así que recurrí a todo mis conocimientos y decidí tomar cartas en
el asunto y convertirme en luciérnaga.
Borré de mi vocabulario las palabras o frases como, no puedo,
imposible, jamás, inalcanzable, fracaso, sin esperanzas, porque
estaba creyéndome que así era.
Me pregunté en cambio ¿Qué podía hacer yo por mi cuenta? ¿Qué era
lo mejor que sabía hacer?
¿Qué podía ofrecerles a otras personas? ¿Qué conocimientos poseía y
quienes podrían necesitarlos?
Comencé a creer en mí y a decir ¨Sí puedo¨, ¨Yo puedo¨, deje de
esperar que otros resolvieran por mí la encrucijada en la que me
había metido y comprendí por fin, que cuando uno toma acción y
ordena las ideas todo comienza a cambiar.
Fue así como cree mi primer proyecto propio. Se trataba de un Curso
de Caracterización destinado principalmente a estudiantes de Teatro
y Cine.
Ya lo tenía armado, ¿y ahora que viene, me preguntaba yo?
Comencé a ofrecer el curso a Escuelas de cine y teatro, pero llegar a
los directores de estudio era muy difícil y menos con el proyecto de
una desconocida.
Nuevamente me desanime. Frente a mi casa había un Centro Cultural
y perdido por perdido ofrecí allí mi curso y wow para mi sorpresa me
abrieron las puertas rápidamente. El curso fue todo un éxito.
Este paso me abrió muchas puertas, fue decisivo y fundamental en
mi carrera. Ahora podía ser yo quien eligiera, estaba haciendo lo que
me gustaba y beneficiando a mucha gente con mis conocimientos.
Si no me hubiera visto en apuros y obligada por la situación, a dar
este paso estoy segura que las cosas hoy serían distintas, tal vez
hasta no estaría aquí. Pero solo fueron los primeros andares de un
largo camino, me faltaba mucho por descubrir e incontables piedras
con la que tropezar.
Error número DOS
¨NO SER PERSISTENTES¨
Persistiré hasta alcanzar el éxito. Mi éxito para algunos puede ser
minúsculo y para otro inspirador.
Es muy fácil desanimarse y abandonar la carrera por la mitad. Pero…
¿y si el éxito llegaba en la próxima curva?
Ese es el sentimiento que me animaba a seguir cada vez que me
encontraba con un no, con una mirada desaprobadora, con cada
equivocación o elección desacertada, con el desaliento por la falta de
dinero, por sentirme sola y sin respaldo.
Siempre pensaba, ya llegará. Después de todo siempre sale el sol
luego de la tormenta.
Claro que era fácil desanimarse, pero aprendí que en los momentos
en que parece que todo cae siempre hay una solución, lo sabía solo
tenía que hacer un esfuerzo más.
Con voluntad se llega al final de la menta, tal vez no en el primer
puesto, pero se llega.
Pero fracasar con frecuencia me daba fuerzas para persistir, de otra
manera me hubiera quedado con el sentimiento de no haberlo
intentado. Intentar una y otra vez fue para mí el camino.
El trabajo que realizan las hormigas, hoja por hoja, paso por paso. Y
aunque el proceso sea lento en un principio llega el día, llega la
recompensa esperada.
Todo comienza a tomar forma, las dudas se despejan, vale la pena
seguir intentando, la experiencia adquirida es la mayor recompensa
que se pueda tener.
Persistir y volver a persistir, cada obstáculo, cada piedra en el camino
los convertía en retos y desafíos para mi profesión y a base de
persistir forjé un espíritu inquieto y combativo.
Me fui volviendo amiga de los desafíos, sin retos no había metas, no
había posibilidades de crecer.
Cuando miro para atrás no me arrepiento de las lágrimas
derramadas, de los miedos, de las equivocaciones. Solo veo
aprendizaje, veo logros, veo como mi persistencia y voluntad me
salvaron y me hicieron fuerte.
Hoy puedo disfrutar y decir que tengo una verdadera pasión, que no
podría hacer otra cosa que la que hago, porque ser Maquilladora no
es un trabajo para mí, es un placer, un juego, la posibilidad de
conocer gente maravillosa de todas partes del mundo, viajar y
desarrollar proyectos y emprendimientos varios. Porque mi sed de
superación y mis ganas de aprender siguen creciendo cada día más.
Ahora es todo un estilo de vida, los retos y las metas son para mí mis
aliados.
¿Si me hubiera quedado en aquella ¨comodidad¨ que tenía antes de
emprender mi viaje, donde estaría hoy?
¿Me estaría lamentando, estaría viviendo una vida de frustraciones
por no haberme animado a más, por no haberme exigido?
¿Cómo sería hoy mi vida, si me hubiera rendido antes?
Hoy ni siquiera puedo imaginarme trabajando en aquella oficina que
tanto miedo me provocaba dejar y que tan frustrada me hacía sentir.
Estoy convencida que la comodidad no hace a la felicidad, es solo un
escudo en el que nos atrincheramos para no enfrentarnos a la
realidad.
Error número TRES
¨NO CONTROLAR LAS EMOCIONES¨
Controlar las emociones en aquellos momentos no era nada fácil,
debía convivir con ese subibaja que tenía dentro de mí.
Mi humor cambiaba constantemente de la tristeza a la alegría, de la
felicidad a la melancolía, del impulso de comerme el mundo a las
pocas ganas de levantarme de la cama. Comenzaba muchas batallas,
pero apenas podía terminar con alguna al llegar el fin del día.
Todo estaba descontrolado, mi estado de ánimo, mis sentimientos,
mis pensamientos, no lograba concentrarme ni ordenarme. Los días
felices eran por supuesto los más productivos. Pero eso era un día sí
y otro no.
No sabía cómo dominar mis emociones para que cada día sea
productivo, estaba viviendo un gran estado de caos emocional. Si no
ponía orden pronto, solo encontraría fracasos. Era imposible surgir y
ser productiva si no podía dominar si quiera mis emociones.
No podía pensar, claro, si no pensaba claro no podía plantearme
estrategias claras, sin estrategias claras no tendría nunca un plan de
acción coherente.
Si no tomaba acción rápidamente me quedaría a mitad de camino.
¿Podía permitirme esos altibajos? ¿Debía seguir perdiendo el tiempo
en compadecerme porque sí y porque no?
Mi tiempo valía y vale oro, el tiempo perdido no vuelve. Derrochar
energía y dejar pasar los días sumida en pensamientos y
sentimientos negativos solo me convertían en una persona poco
productiva.
¿Quería convertirme en una persona poco productiva? NO.
Quejarme y quejarme no me llevaban a resolver mis problemas,
tomar acción sí. Pero para tomar acción debía estar tranquila, si
estaba tranquila podía pensar y ver las cosas con más calma.
Cuando reaccionaba con optimismo, entusiasmo y alegría podía ver
las cosas desde otra óptica. Me convertía en dueña de mis
pensamientos y sobre todo de mis sentimientos.
Cuando los pensamientos positivos se apoderaban de mí, me volvía
más y más productiva.
Cuando lograba vencer mi pesimismo esa gran fuerza de voluntad
afloraba y me convertía en un imán atrayendo cosas positivas.
Poco a poco fui aprendiendo a rodearme de gente positiva, a no auto
compadecerme y a no alimentar mis debilidades con negativismos.
Cada logro me iba acercando más a la verdad y mi verdad era mi
sueño, ese sueño que un día me impulso a emprender ese viaje.
Los sentimientos pesimistas y el desanimo me alejaban de mi
camino, no había hecho tantos kilómetros para dejarme vencer ahora
por el desaliento. En definitiva, ¿quien había dicho que sería fácil? No
podía ser débil, no podía permitir que mis sentimientos controlaran
mis acciones, si otros habían podido yo también podía llegar.
Si había llegado hasta ahí era solo por voluntad propia y así como
tuve voluntad para llegar debía tener voluntad para seguir, si no todo
sería en vano.
Había soñado tantas veces con esas pasarelas, con ese mundo
maravilloso, con poder desarrollar mi creatividad y sobre todo había
soñado con vivir haciendo lo que más me gusta.
Realmente era afortunada, estaba en el camino correcto, pronto se
haría realidad lo que tanto deseaba, así que no podía abandonar
ahora. Solo tenía que poner orden y dominar mis sentimientos.
En esta frase encontré mi inspiración para dominar mis estados de
ánimo y que ya no me jugaran una mala pasada.
¨Seré dueño de mí mismo, seré grande.¨
Error número CUATRO
¨NO TRAZAR METAS¨
Sin metas no hay destino.
Soy una persona ocurrente y creativa, mi cabeza no para de producir
ideas. Pero al igual que los sentimientos hay que controlarlos, las
ideas también y sobre todo ordenarlas.
Me costó mucho trabajo y esfuerzo llegar a esta conclusión.
Cuando por fin logré controlar mis sentimientos y ser dueña de ellos,
esa energía positiva sumada a un espíritu inquieto me jugaba malas
pasadas, recayendo en frustraciones y dudas.
No podía concretar tantas ideas, comenzaba por una, seguía con otra,
emprendía miles de proyectos, que pocas veces llegan a buen puerto.
No podía desarrollar nada, dicen que ¨el mucho abarca, poco aprieta¨
y en mi caso era verdad.
Tenía tantos deseos de hacer, tantas cosas por expresar que me
tropezaba con ellas. No podía enfocarme solo en una, quería hacer
todo a la vez y no hacía nada. O al menos nada productivo, se me iba
la energía pensando en una cosa y otra, todo empezado, nada
terminado.
Eso me frustraba profundamente, ¿Qué podía hacer para revertir la
situación? ¿Cómo podía convertir tantos sueños en realidades
tangibles?
¨Los sueños no realizados se convierten en fantasías¨, me dijo
alguien alguna vez.
¿Sería yo una persona fantasiosa, incapaz cumplir mis sueños?
¿Por qué me sentía frustrada, porque no concretaba siendo tan
creativa y capaz?
¿Dónde quería llegar con tantas ideas sueltas?
Y ahí estaba la pregunta del millón.
¿Cuáles eran mis metas y como alcanzarlas?
Comencé comprando un cuaderno de notas para apuntar cada una de
mis ideas, porque las cosas que no se escriben quedan en el olvido.
Si amanecía todos los días con una nueva idea era imposible retener
tanta información y a la vez ordenarla.
Tenía varios proyectos dando vueltas en mi cabeza.
En un principio me negaba a estas cosas, creía que con tener las
cosas en mi cabeza alcanzaba. Pero por suerte siempre hay alguien
que paso por situaciones semejantes y nos aconseja bien.
El proyecto era montar mi propio estudio de Maquillaje, comencé a
trabajar al respecto formulándome preguntas tales como:
¿Qué necesito para comenzar?
¿Cuáles son los gastos que requiere este emprendimiento?
¿Cuánto debo producir para que este negocio sea rentable?
¿Qué necesito: materiales, espacio físico, inversión dinero y
tiempo?
El balance fue negativo y positivo a la vez.
Aún no tenía el dinero suficiente, pero cree un plan B que me
apalancaría para conseguir mi objetivo de tener mi propio estudio
más adelante.
Decidí invertir el poco capital que tenía en mi primera página web y
en anunciar en un portal de novias mis servicios como Maquilladora a
domicilio.
Más tarde llegaría mi primer estudio físico y digo ¨primer¨ porque
tuve varios, y uno fue superando al otro.
Comprendí que para llevar a cabo un proyecto es fundamental trazar
metas y que las metas son amigas de los logros. Los sueños carecen
de valor si no están sustentados por metas reales.
Error número CINCO
¨NO ADQUIRIR NUEVOS CONOCIMIENTOS CADA DÍA¨
Vivimos en la era de la información, ya no es excusa la falta de
tiempo, los horarios cruzados, las lejanías. Hoy hay un mundo de
información a nuestra disposición.
El que no se recicla pierde su tiempo. Hay que alimentar los
conocimientos, el que más sabe más ofrece y mas compite.
Si me hubiera quedado con la información adquirida en mis primeros
cursos de maquillaje, jamás hubiera llegado hasta acá. He invertido
mucho dinero en mi formación, porque la meta era clara luego de un
tiempo, si quería ser la mejor debía esforzarme y sobre todo
formarme.
Los tiempos han cambiado y cada día que pasa aparecen nuevas
técnicas, nuevos productos, nuevas herramientas, enriquecer
nuestros conocimientos es un compromiso que tenemos con nosotros
mismo si queremos dar lo mejor a cada paso.
Muchas veces ponemos la excusa del tiempo y si el tiempo vale oro
por qué desperdiciarlo y dejarlo pasar.
Leer, estudiar, investigar, nutrirnos cada día un poquito más es
importantísimo para lograr objetivos y convertirnos en verdaderos
expertos.
¨El que quiere celeste, que le cueste¨ decía mi abuela y tenía toda la
razón del mundo.
Una amiga me insistió a tomar un curos de peluquería de Época,
comencé con alegría, pero al poco tiempo estuve a punto de dejarlo,
me resultaba difícil, complicado y aburrido. Me preguntaba ¿para qué
me iba a servir ese curso? yo aseguraba que no lo necesitaba.
Me estaba negando a nuevos conocimientos, por no hacer un
esfuerzo. Por suerte me obligue a terminarlo. Cuando lo termine por
casualidad me ofrecieron diseñar la imagen de una obra de teatro
Clásica con unos de los directores más reconocidos en Europa.
¿Qué crees que hubiera pasado si abandonaba el curso por desgano
y necedad?
Tú y yo sabemos la respuesta.
Te deseo lo mejor en este nuevo propósito que has decidido
emprender hoy.
Déjame acompañarte y guiarte, tu éxito es mi éxito y sobre todo mi
objetivo, de otra manera TUMAKEUP.TV no tendría sentido.
Como te comenté en otra oportunidad, yo llegué a un país
desconocido, sola y casi sin dinero, pero con un sueño y una meta. Y
pude cumplirlo, con esfuerzo y dedicación. Me llevó mucho tiempo
saber qué cosas estaba haciendo no del todo bien.
Recuerda siempre: ¨si yo pude, tú puedes¨. Nunca te desanimes, ¨sí
puedo¨, ¨yo puedo¨ repítetelo. Nuestro mundo está hecho de
sueños, si eres capaz de soñar, eres capaz de convertir tus sueños en
realidad.
¨Si yo pude, tú puedes¨
Gracias infinitas por acompañarme.
Andrea Curto
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