www.ladeliteratura.com.uy LA DIVINA COMEDIA UBICACIÓN LITERARIA Dante y Beatriz con un pie en el Infierno Siegfried Zademack, 2008 Contenido El Infierno Argumento El Purgatorio Significados y finalidades de la obra El Paraíso Personajes Fuentes del poema Dante y sus guías Organización Dante Estructura poética Virgilio Estructura interna Beatriz El universo en la astronomía medieval Bernardo de Claraval www.ladeliteratura.com.uy La Divina Comedia es un extenso poema didáctico y alegórico formado por cien cantos agrupados en tres cantigas: Infierno, Purgatorio y Paraíso. En él se narra un viaje imaginario que habría realizado Dante por los tres reinos de ultratumba. Este viaje no es un simple pasaje por el mundo del más allá sino que obedece a un favor especial que le ha sido concedido para alcanzar la salvación de su alma y, a través de su ejemplo, la de la humanidad pecadora. Su composición comenzó en los años inmediatos a la muerte de Beatriz -ocurrida Cementerio de la Recoleta Bs. Aires, Argentina en 1290- y abarcó el resto de la vida del poeta, hasta su fallecimiento en 1321. Dante se refirió a su obra como Commedia porque está escrita en lengua vernácula y no en latín (que se empleaba en la tragedia) y también porque el viaje se inicia en el dolor (el Infierno) y culmina felizmente (el Paraíso). El término Divina recién apareció en 1555 cuando el poeta Bocaccio le llamó así para resaltar su magnífica belleza y su carácter sagrado. Desde entonces el poema es conocido como Divina Comedia. www.ladeliteratura.com.uy CONTENIDO ARGUMENTO Al inicio de la obra Dante se ubica como el personaje central del relato y cuenta que se encontraba perdido en una selva oscura. Si bien llega a divisar la luz del sol sobre la cima de una montaña, al intentar ascender se le aparecen tres fieras (pantera, león y loba) que le cortan el camino; la sombra del poeta Virgilio le socorre y ambos inician un viaje a través del Infierno y el Purgatorio. Durante su descenso por el Infierno, Dante conoce los suplicios a que son sometidas las almas de aquellos que murieron en pecado y dialoga con algunos de estos desgraciados condenados. Desde el fondo del Infierno, y siempre guiado por la sabiduría de Virgilio, ambos salen Dante purificado S.Dalí, siglo XX nuevamente a la superficie y ascienden por la montaña del Purgatorio, donde los espíritus se purifican de sus errores para poder entrar al Paraíso celestial. En la cima del Purgatorio Virgilio se despide de Dante y regresa a su lugar en el primer círculo del Infierno (el Limbo). El alma de Beatriz le acompañará de ahí en adelante, hasta los últimos círculos del Paraíso. Al llegar al centro luminoso en que se encuentran las almas puras (el Empíreo), Beatriz vuelve a ocupar su sitio entre los bienaventurados que rodean a Dios. Finalmente, San Bernardo de Claraval intercede a través de la Virgen María para que se le conceda a Dante el don de contemplar la luz divina, con lo cual culmina el viaje. www.ladeliteratura.com.uy Almas condenadas en el infierno; ilustración del Viaje nocturno del Profeta. Siglo XV SIGNIFICADOS Y FINALIDADES DE LA OBRA La historia narrada en la Divina Comedia puede ser interpretada en sentido literal y en sentido alegórico. El sentido literal se refiere a la anécdota narrada en el poema: gracias a la misericordia divina, Dante realiza un viaje de aprendizaje por los tres reinos de ultratumba para purificar su alma. El sentido alegórico alude a una significación más profunda de la narración, por medio del encadenamiento de los símbolos. El viaje de Dante representa el proceso de su alma, Ángel caído que debe redimirse de los pecados con auxilio de la razón (Virgilio), la teología y la fe (Beatriz) y la contemplación (Bernardo de Claraval), y gracias a la intercesión de la Virgen María. S. Dalí, 1951 www.ladeliteratura.com.uy Dentro de esta significación alegórica, también se distinguen un sentido moral y otro anagógico o místico. En su significación moral el poema intenta conducir a los lectores a obrar adecuadamente pues advierte cómo las pasiones ponen en riesgo la salvación del alma, cuya naturaleza frágil la predispone a las tentaciones y el pecado. De acuerdo con su interpretación anagógica o mística, la obra se presenta como un instrumento de elevación del hombre hacia verdades superiores cuyo conocimiento sólo se alcanza a través de la revelación de una sabiduría suprema: la humanidad sólo puede apartarse de la miseria si deja que el Imperio le guíe en los asuntos terrenales (simbolizado por la compañía de Virgilio) y la Iglesia en lo espiritual (Beatriz), bajo el amparo de la mirada divina (intercesión de Bernardo de Claraval). Los diversos sentidos en que puede leerse la Divina Comedia se vinculan con su finalidad didáctica. Pero, además de ésta, Dante persiguió otros objetivos a la hora de componer su poema: Alabanza y exaltación de Beatriz – Luego de la muerte de Beatriz Portinari el poeta prometió que volvería a hablar de ella sólo cuando pudiera hacerlo más dignamente y fuera capaz de escribir lo que nadie hubiera dicho antes sobre la amada (Vida Nueva-XLII). La Divina Comedia puede considerarse ese monumento a Beatriz, cuya alma Dante ubica entre las más puras y cercanas a la gloria divina en el Empíreo. Planteo de sus ideas políticas- Al igual que lo hizo en La monarquía, también en la Divina Comedia Dante manifestó sus ideas políticas, sobre todo en lo relacionado con la lucha entre el Papado y el Imperio, la separación entre el poder terrenal y el poder espiritual y su defensa de la república. Manifestación de sus gustos e intereses literarios- Gran conocedor de la literatura latina, Dante deja ver en la obra su admiración por antiguos poetas, especialmente Virgilio. También la elección de la lengua vulgar (el www.ladeliteratura.com.uy toscano) y la forma poética (versos endecasílabos, división en cantos) son reflejo de su defensa de las formas vernáculas en la poesía. Exposición de sus conocimientos enciclopédicos- Sin lugar a dudas, Dante fue un erudito en diversas ramas del conocimiento (lingüística, ciencias, poesía, política, historia, cultura clásica). La Divina Comedia, compendia de manera enciclopédica, esos vastos saberes: a lo largo del poema aparecen personajes históricos y legendarios, referencias mitológicas, alusiones astronómicas, etc. Esto coloca a Dante como un antecedente de lo que más adelante será el sabio universal del Renacimiento, aquel hombre cuyos intereses no se limitan a una sola disciplina. Pulsa aquí para ver un poco más. www.ladeliteratura.com.uy FUENTES DEL POEMA Para la Divina Comedia Dante tomó inspiración de algunas tradiciones literarias que eran ampliamente conocidas en su época: la literatura de viaje y la de visión del otro mundo. Éstas provenían fundamentalmente de tres fuentes: la literatura cristiana medieval, la antigüedad grecolatina y la producción mística y legendaria del Cercano Oriente. La literatura cristiana medieval abundó en descripciones de ultratumba cuya intención principal era advertir sobre los peligros del pecado. El detalle de los castigos terribles que esperaban a las almas condenadas, así como los horrores del Infierno, debían producir espanto en las personas. Ejemplo de ello es lo que se conoce como los bestiarios medievales: la colección de representaciones de seres muchas veces monstruosos que se veían frecuentemente en la decoración de los templos y las ilustraciones de diferentes libros. Algunos relatos cristiano medievales de viajes y visiones que Dante posiblemente debió conocer son Jerusalén celestial de Fray Giacomino de Verona, la Visión de fray Albérico y el Viaje de Saint Brendand. Más próximo a la formación de Dante está el Tesoretto de su maestro Brunetto Latini, donde se narra en forma alegórica un viaje al más allá. También la literatura grecolatina desarrolló relatos de viajes al inframundo y encuentros con seres sobrenaturales. Por ejemplo, las aventuras de Ulises en la Odisea y los viajes de Eneas por el Mediterráneo y su descenso al Hades en el canto VI de la Eneida. Otras fuentes y antecedentes del viaje de Dante son las visiones del trasmundo en la literatura árabe. Entre ellas, por ejemplo, figuran las Revelaciones de la Meca del filósofo árabe Ibn Arabi. y el relato del recorrido místico del profeta Mahoma en el Viaje nocturno (o Libro de la escala). Además de los relatos mencionados, hay otro antecedente anterior en la tradición iraní del Arda Viraf. Son muchas las similitudes que hay entre la Divina Comedia y el Arda www.ladeliteratura.com.uy Viraf y por eso se lo considera como la fuente más antigua: en los dos el protagonista realiza un viaje de aprendizaje por el más allá; aparecen guías espirituales que le revelan verdades trascendentes; el recorrido se hace a través del Infierno, el Purgatorio y el Paraíso y culmina con la contemplación de la verdad suprema; se repiten algunos detalles simbólicos, especialmente los relacionados con los números 3 y 7; se describen con gran detalle los tormentos a que son sometidas las almas condenadas, según la gravedad de sus culpas. Viaje nocturno del Profeta Mahoma. Ilustración del siglo XIII Es muy probable que Dante haya tenido conocimiento del Arda Viraf gracias a la vinculación de los Fedeli d’Amore con la orden de los Templarios (quienes estuvieron en contacto con las tradiciones del Cercano Oriente desde tiempos de las Cruzadas). www.ladeliteratura.com.uy ORGANIZACIÓN El poema se desarrolla en el orden que sigue el viaje de Dante al atravesar los tres reinos de ultratumba (Infierno, Purgatorio y Paraíso). La dirección del trayecto es primero como descenso hacia el centro de la Tierra, luego ascenso por la montaña y finalmente elevación en el espacio a través de las órbitas de los astros, hasta llegar al centro del universo (el Empíreo). El viaje se narra en primera persona y en tiempo pasado, es decir que el protagonista es también narrador de su experiencia ya sucedida; pero como en cada encuentro con las almas se producen cambios en el espíritu y la conciencia del Dante viajero, las acciones se presentan desde una perspectiva casi presencial, sin anticipaciones. Por lo tanto, el dinamismo físico del viaje se acompasa con el dinamismo espiritual del proceso de Dante y esto provoca en el lector la ilusión de acompañar en tiempo real el trayecto del personaje. Dante y Virgilio en el Purgatorio S.Dalí, 1951 www.ladeliteratura.com.uy ESTRUCTURA POÉTICA El poema contiene 14.733 versos distribuidos en tres partes llamadas cantigas o cánticas que se corresponden con cada uno de los tres reinos de ultratumba: Infierno, Purgatorio, Paraíso. Cada cantiga está formada por cantos. En total, son cien cantos que se distribuyen en treinta y cuatro cantos en Infierno, treinta y tres en Purgatorio y también treinta y tres en Paraíso. El viaje en sí mismo abarca noventa y nueve de esos cien cantos, pues el canto I del Infierno es la presentación de la situación inicial del protagonista. Recién en el último verso de ese canto Dante y Virgilio comienzan a caminar: “Allor si mosse, e io li tenni retro.” (“Comenzó a moverse y yo le seguí.”) Los cantos están escritos en un tipo de estrofa llamada terza rima, que está formada por tres versos endecasílabos (once sílabas) encadenados según una rima que sigue el esquema ABA-BCB-CDC. Para que al final de cada canto no quede un verso suelto (es decir, sin rimar con ningún otro), la última estrofa es un cuarteto. Si se observa atentamente la organización formal de la obra, se percibe que hay un equilibrio entre todas sus partes; este equilibrio se apoya en tres números a los que Dante atribuía una significación importante: 1, 3 y 10. Como en toda alegoría, los símbolos pueden tener diferentes interpretaciones. Algunas significaciones posibles de los números en la Divina Comedia podrían ser: el 1 alude al ser humano (la unidad sería el individuo); el 3 se vincula simbólicamente con la Trinidad (Dios padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo); el 10 sería la proyección del hombre (la unidad) hacia la perfección (3) y la eternidad (0), pues surge de los otros números: (3 x 3)+1=10 A partir de estas cifras se desarrollan otras combinaciones numéricas que se reiteran en la obra (33 y 100). Por ejemplo: www.ladeliteratura.com.uy 3 cantigas de 33 cantos cada una, más 1 canto inicial (total 100 cantos); estrofas de 3 versos; cada rima se reitera 3 veces (excepto la primera del canto): ABA-BCB-CDCDED… Además de la curiosidad que despiertan estas reiteraciones numéricas, queda en evidencia la preocupación de Dante por el cuidado de los detalles y, a la vez, la importancia que se daba en la Edad Media a la construcción de alegorías. Esto no se ve únicamente en la literatura, sino también en otras expresiones medievales como por ejemplo la arquitectura de las catedrales, que estaba colmada de detalles simbólicos cuyo significado podía ser entendido por algunos iniciados (seguramente las cofradías de constructores). www.ladeliteratura.com.uy ESTRUCTURA INTERNA EL UNIVERSO EN LA ASTRONOMÍA MEDIEVAL La concepción medieval del universo aceptaba el modelo geocéntrico (la Tierra como centro) desarrollado por el astrónomo Claudio Ptolomeo en el siglo II de nuestra era. Este sistema fue ampliamente aceptado por la Iglesia durante la Edad Media, ya que la ubicación central de la Tierra venía a confirmar la importancia que Dios había dado al hombre en la creación. Según este modelo la Tierra es el centro del universo, a cuyo alrededor se disponen de manera Ptolomeo (detalle de concéntrica las ocho esferas celestes. Las primeras siete corresponden a la órbita de los planetas (entre La escuela de Atenas) Rafael Sanzio, 1510-11 los que se incluían el sol y la luna) y la octava – la más exterior- es el cielo de las estrellas fijas, llamadas así porque durante su órbita se desplazan todas a la vez. Siguiendo las ideas aristotélicas, los teólogos medievales incluyeron un noveno cielo, el cristalino o primer móvil, cuyo movimiento se completa en el término de un día en dirección de oeste a este. Este cielo se ubica por fuera de los otros y los impulsa (de ahí su nombre de primer móvil). Por encima de los nueve cielos está el Empíreo, donde se halla Dios rodeado de las almas puras. El amor divino origina el movimiento del primer móvil y, a través de éste, se transmite a las demás esferas: “…el Amor que mueve el sol y las demás estrellas” (Paraíso XXXIII, 145) www.ladeliteratura.com.uy www.ladeliteratura.com.uy DISTRIBUCIÓN DEL MÁS ALLÁ EN LA DIVINA COMEDIA Para ubicar los reinos de ultratumba, Dante se apoyó en la creencia común en su tiempo de que en el hemisferio norte se agrupaban todas las tierras, en tanto que el sur estaba cubierto por agua. Con la ciudad Santa de Jerusalén como Norte, Dante ubica el Infierno debajo de ella. En el punto opuesto –en medio del inmenso océano del hemisferio sur- se levanta la montaña del Purgatorio. Finalmente, fuera de la Tierra se halla el Paraíso, formado por las órbitas de los astros y el Empíreo. La ubicación de los reinos tiene un claro valor simbólico: el Infierno y el Purgatorio permanecen ligados a la dimensión material, así como las almas que se encuentran allí no lograron desprenderse de las limitaciones terrenas; sin embargo, el Paraíso pertenece www.ladeliteratura.com.uy a una dimensión espiritual pues quienes lo habitan se separaron totalmente de las ataduras corporales. EL INFIERNO El Infierno es presentado como un inmenso cono hueco cuyo vértice está en el centro de la Tierra. Según se explica en el canto XXXIV del Infierno, este embudo se habría formado al principio de los tiempos (mucho antes de la creación del ser humano), cuando Lucifer – el ángel rebelde- se levantó contra Dios. Al ser arrojado del Paraíso, cayó sobre la Tierra y fue penetrando en ella. En su trayecto, la tierra y las rocas se separaron para evitar tener contacto con él, hasta que finalmente quedó clavado en el centro mismo del planeta con medio cuerpo en cada hemisferio y hundido en el hielo eterno. www.ladeliteratura.com.uy El abismo infernal está formado por nueve círculos concéntricos ordenados según la gravedad de la falta cometida. Esto significa que los pecados son más graves cuanto más abajo en el Infierno nos encontramos. A mayor gravedad, se corresponden también mayor oscuridad, menor espacio (por la forma cónica del recinto) y penas más terribles. La primera zona del Infierno es el vestíbulo, al que se accede a través de una puerta. Sobre ella están grabadas terribles palabras que dan la nota general de este reino: el dolor, la eternidad del castigo y la desesperanza. “Lasciate ogni speranza voi ch’entrate” (“Abandonad toda esperanza, vosotros los que entráis”) – Infierno III, 9 En el vestíbulo hay dos tipos de almas: las de los indiferentes -que permanecerán eternamente en ese lugar puesto que nunca tomaron partido por nada y por eso son rechazados por el Infierno y el Paraíso- y las de los condenados que deben atravesar el vestíbulo para ingresar a los círculos infernales. www.ladeliteratura.com.uy Se puede observar que Dante estableció un paralelismo entre las dos regiones extremas del Infierno, el vestíbulo y el último círculo. En ellas se ubican los seres que el poeta debía despreciar más: los indiferentes, que nunca se jugaron por nada y por lo tanto no merecen ni siquiera el recuerdo; los traidores, que con la deslealtad a su patria, sus amigos, su sangre y sus bienhechores, negaron el calor del amor divino y ahora están condenados al frío terrible del hielo. Para pasar del vestíbulo a los círculos infernales, los pecadores son llevados en la barca que conduce el anciano Caronte sobre las aguas del río Aqueronte. Este río es el primero de los muchos accidentes geográficos del Infierno (lagunas, abismos, ríos y montículos). Entre los tres reinos, el Infierno es el que presenta mayor riqueza de paisaje, así como gran variedad de fenómenos atmosféricos (relámpagos, granizo, vientos huracanados), animales (gusanos, serpientes, perros, insectos), elementos arquitectónicos (murallas, tumbas, puertas) y seres mitológicos (arpías, centauros, demonios, gigantes). También se destaca en el Infierno la diversidad de tormentos a que son sometidas las almas condenadas. Si bien son espíritus, sienten el sufrimiento como una experiencia corporal. Esto persigue una doble finalidad: provocar espanto en el lector y mostrar simbólicamente cómo el pecado aleja a la persona de la espiritualidad y la mantiene atada a lo más bajo de su naturaleza terrena. Los castigos que Dante imagina para los condenados no son caprichosos, sino que mantienen relación con la culpa cometida. En algunos casos el Dante y Virgilio en el Infierno castigo es semejante al pecado. Por ejemplo, los (círculo VIII) homicidas (círculo séptimo) están hundidos en un río de W.A.Bouguereau, 1850 sangre hirviente, que se asemeja a la que derramaron violentamente del prójimo. Otro ejemplo son los lujuriosos (círculo segundo), condenados a ser arrastrados por un viento huracanado, del mismo modo que fueron empujados por www.ladeliteratura.com.uy la pasión carnal mientras vivían. La otra forma de establecer los castigos es por contraste con la culpa cometida, como por ejemplo los brujos, astrónomos y falsos profetas (círculo octavo): ya que en la vida pretendieron que podían ver hacia adelante, en la muerte están obligados a mirar hacia atrás y por eso su castigo es tener la cabeza vuelta hacia la espalda. Para establecer la gravedad de los pecados, Dante siguió las ideas de Aristóteles en la Ética a Nicómaco, que clasifica las debilidades humanas en incontinencia, bestialidad y malicia. La incontinencia supone que la persona ha sido arrastrada por la fuerza del instinto. Estos pecados son: lujuria, glotonería, avaricia, prodigalidad, ira y acidia (la flojedad del ánimo que impide gozar de la existencia). Bestialidad significa que las acciones cometidas fueron contrarias a lo que corresponde a la naturaleza humana. Por eso se encuentran aquí los herejes (negaron la verdad revelada por Dios y manifestada a través de la Iglesia) y los violentos contra el prójimo (ladrones, Mujer pantera- Descubrimiento René Magritte, 1928 incendiarios y homicidas), contra sí mismos (suicidas), contra Dios (blasfemos) y contra la naturaleza (sodomitas). Los pecados por malicia se cometen con uso de la razón; es decir que hay una intencionalidad previa y por eso son los más graves. Estos pecados son el fraude y la traición (ambos con una gama muy amplia de manifestaciones). Un caso especial son las almas de los niños que murieron sin bautismo. Por no haber recibido agua bautismal, no pueden acceder al Paraíso, ya que no llegaron a conocer la doctrina cristiana y llevan el pecado original que sólo se borra con ese sacramento; tampoco pueden ir al Purgatorio por las mismas razones. Para resolver el destino de estas almas, Dante se basó en la doctrina de San www.ladeliteratura.com.uy Agustín y la modificó levemente al incluir también a los justos de la antigüedad que vivieron antes de Cristo: su condena no podía ser terrible ya que la culpa no provenía de sus propias acciones sino de la herencia humana; por otro lado, era imposible que accedieran a la contemplación de Dios. Ubicadas en el Limbo (primer círculo), las almas no sufren pena corporal sino que están sumidas en una serena tristeza que les provoca la visión de un lejano resplandor, mientras deambulan por una pradera verde en medio de la cual se levanta el castillo de los grandes espíritus de la antigüedad: Homero, Aristóteles, Platón, Horacio. Ovidio y el mismo Virgilio, entro otras muchas figuras. El arte de las caricias F.Khnopff, 1896 www.ladeliteratura.com.uy EL PURGATORIO La tremenda inmensidad de los océanos del hemisferio sur impedía aventurarse más allá del estrecho de Gibraltar (entonces conocido como columnas de Hércules) Además, la línea ecuatorial marcaba el límite que nadie se atrevía a traspasar, en la creencia de que era una zona candente. Al sur de esa línea, en las antípodas de Jerusalén, Dante ubica una isla en la que se eleva la montaña del Purgatorio. Las almas del Purgatorio E.Vicente, 1943 www.ladeliteratura.com.uy Para llegar a la superficie, Virgilio y Dante se deslizan a través de un largo pasadizo que se formó por la erosión de un río que atraviesa el planeta desde el vértice del Infierno. Al asomar, los viajeros contemplan nuevamente la luz de las estrellas en el momento del amanecer y respiran la frescura del aire limpio. El Purgatorio es una alta montaña dividida en siete terrazas, que se levantó por la acumulación de las tierras que evitaron el contacto con Lucifer cuando éste cayó en el interior del planeta. En la base está la playa custodiada por Catón de Útica. En este antepurgatorio se ubican las almas de los excomulgados y de los negligentes, que se arrepintieron en el último momento de su vida. Desde allí los espíritus van ascendiendo en un peregrinaje de purificación, hasta llegar a la cima en la que se encuentra el Paraíso Terrenal (el jardín del Edén, del cual habían sido expulsados Adán y Eva al perder la inocencia original). Aún cuando el Purgatorio está en la Tierra y tiene accidentes geográficos (playa, cornisas, ríos), su paisaje es más placentero que el del Infierno y está bañado por la luz que se hace más intensa a medida que se asciende. El Purgatorio representa la vida penitente del cristiano en su deseo de alcanzar la gracia divina. La distribución de las terrazas corresponde a la doctrina cristiana de los siete pecados capitales y se ordenan en sentido inverso de gravedad según la forma en que el amor fue corrompido por la falta cometida: el amor envilecido que hirió a los demás (terrazas 1 a 3: soberbia, envidia, ira), el amor deficiente (terraza 4: pereza) y el amor descontrolado y excesivo (terrazas 5 a 7: avaricia, gula y lujuria). www.ladeliteratura.com.uy Así como el Infierno es el reino de la desesperanza y la eternidad, el Purgatorio es el de la esperanza y lo transitorio: las almas lo atraviesan en un proceso de expiación paulatina a medida que van ascendiendo por las siete cornisas, hasta alcanzar el estado de gracia que les permitirá finalmente ingresar al Paraíso. Además de las penas físicas, las almas son acompañadas por un espíritu angélico y se enfrentan a visiones ejemplarizantes que buscan exaltar la virtud que deben alcanzar para superar el vicio que las condenó. Al llegar al Paraíso Terrenal Virgilio deja a Dante y regresa a su lugar en el Limbo, pues está imposibilitado de ascender al Paraíso Celestial. De allí en adelante Beatriz será su guía durante los últimos cantos del Purgatorio y gran parte del viaje por el Paraíso. El Purgatorio Libro de la Horas de Duque de Berry, siglo XV www.ladeliteratura.com.uy EL PARAÍSO Como ya vimos antes, el Paraíso celestial está formado por las órbitas concéntricas de los planetas que giran alrededor de la Tierra. Por fuera de esas nueve esferas está el Empíreo, que es un lugar inmaterial, espiritual e inmóvil en el que se encuentra Dios, a quien Dante representa con una potente luz. A su alrededor están los espíritus bienaventurados, formando una gran rosa (rosa mística o celestial) y el coro de las nueve jerarquías angélicas. La inmovilidad del centro luminoso alude a la perfección divina, pues en tiempos de Dante se consideraba que el movimiento era señal de cambio y por lo tanto de imperfección: lo perfecto no se transforma, sino que permanece inalterable. . Aunque el poeta no da mayores detalles sobre la ubicación particular de las almas en cada esfera, la distancia respecto del centro (Dios) depende del grado de santidad que alcanzaron en la vida, de acuerdo con las cuatro virtudes cardinales (las que tienen por objeto el bien honesto) -prudencia, justicia, templanza y fortaleza- y las tres virtudes teologales (tienen como fin último a Dios) -fe, esperanza y caridad-: “Los círculos corpóreos son mayores o menores según la mayor o menor virtud que se extiende por todas sus partes. Mayor bondad quiere mayor saludable influencia; y si esta es mayor, mayor debe ser el cuerpo que lo recibe, siempre que sus partes sean igualmente perfectas.” (Paraíso XXVIII, 64-68) www.ladeliteratura.com.uy Todas las almas del Paraíso se encuentran en el Empíreo, en la rosa mística, desde la cual contemplan directamente la luz divina. Sin embargo, para que el viaje por el Paraíso sea más fácil de comprender, Dante va haciendo aparecer a las figuras en los distintos cielos móviles. En su movimiento, las esferas producen una música. La esfera celeste y el círculo son la base geométrica del cosmos y reflejan, de acuerdo con la filosofía de la época, una visión perfecta del universo. La armonía de las esferas se apoya en la idea de Pitágoras de que el universo está gobernado según relaciones numéricas armoniosas y que el movimiento de los cuerpos celestes se rige de acuerdo con proporciones musicales; las distancias entre planetas corresponderían a los intervalos musicales. Sobre esos mismos principios se había construido el modelo del arte clásico en la antigua Grecia. www.ladeliteratura.com.uy Para ascender de un cielo a otro, el poeta es transportado por la luz que mana de la mirada amorosa de Beatriz. Ahora el viajero no percibe ni el paso del tiempo ni la distancia: los saltos de una órbita a otra suceden fuera del tiempo, pues en el Paraíso el tiempo no transcurre. Simbólicamente, la ausencia de tiempo y espacio representan la sustitución de las dimensiones humanas por conceptos metafísicos e imágenes místicas. Este es el reino de la contemplación. Las almas se comunican entre sí por medio de la idea y las miradas; únicamente hablan al paso de Dante, ya que éste aún está limitado por su condición imperfecta. De la forma humana, apenas los espíritus de los cielos más cercanos a la Tierra conservan una muy leve apariencia, en cambio los que se ubican más cerca de Dios son únicamente luces. El Empíreo H.Bosch, ca.1500 Gracias a la intercesión de la Virgen María y la plegaria de San Bernardo de Claraval, le es permitido a Dante contemplar a Dios con sus ojos físicos; sin embargo, la visión excede a la palabra. El poeta, que con su relato edificó un universo poblado de personajes, pasiones y detalles, ahora se descubre incapaz de describir la naturaleza divina. Este reconocimiento de los límites humanos cierra el viaje con la lección más importante que Dante se ha confirmado a sí mismo e intenta trasladar al lector: la humilde aceptación de la grandeza de su creador: “En adelante, mis palabras serán más insuficientes para decir lo que recuerdo que las de un niño que bañe aún la legua en la leche de la madre. (…) A la alta fantasía le faltaron aquí las fuerzas; pero ya giraban mi deseo y mi voluntad como rueda que igualmente es movida por el amor que mueve el sol y las demás estrellas” (Paraíso XXXIII,106-108, 142-145) www.ladeliteratura.com.uy PERSONAJES La gran cantidad de personajes que aparecen en la Divina Comedia impide que podamos detenernos en todos ellos. Para facilitar su conocimiento nos limitaremos a ordenarlos según su procedencia y mencionaremos sólo algunos ejemplos: Ya sea que tengan un papel importante en la obra o que sean apenas personajes episódicos, la maestría de Dante se reconoce en la construcción de sus perfiles. Esto es sumamente importante, tanto si consideramos el cuidado de la calidad poética de la obra como si observamos su finalidad moralizante. En ningún momento los personajes son www.ladeliteratura.com.uy tipos abstractos, sino que cada uno tiene algún rasgo individual que lo identifica y lo convierte en un caso poéticamente singular que se fija en el recuerdo del lector. DANTE Y SUS GUÍAS La acción central del relato avanza gracias a la participación de cuatro personajes principales: Dante, Virgilio, Beatriz y San Bernardo de Claraval. DANTE Conviene distinguir a Dante real, el poeta que escribió la Divina Comedia, del Dante ficticio (es decir, el que interviene en la obra), que es a la vez narrador y protagonista. Al ser un relato en primera persona se accede directamente a las emociones del protagonista y eso facilita también el conocimiento de su proceso de purificación espiritual. De esta manera, el lector se siente próximo al personaje, con lo cual el Dante viajero se convierte en un símbolo de la humanidad descarriada que debe encontrar el camino hacia la salvación del alma. Dante y las fieras. Grabado de 1493 En su tránsito por los tres reinos Dante irá experimentando transformaciones profundas en su comprensión intelectual y espiritual del universo, hasta alcanzar el goce supremo del estado contemplativo, que es la máxima aspiración del cristiano. www.ladeliteratura.com.uy VIRGILIO Virgilio es, después de Dante, el personaje que más tiempo está en la obra. Su elección como primer guía no es casual. La primera razón es la admiración que Dante Alighieri sentía hacia la obra del poeta latino, como se manifiesta en las palabras del protagonista: “Entonces, ¿eres tú aquel Virgilio, aquella fuente de la que nace tan caudaloso río de elocuencia? (…) ¡Oh, tú, honra y luz de los poetas! ¡Válganme el largo estudio y el profundo amor que me hicieron disfrutar de tu obra! Tú eres mi maestro y mi autor; de ti solo aprendí el bello estilo que me ha dado gloria.” (Infierno I, 79-87) Tormentos del Infierno. Libro de la Horas de Duque de Berry, siglo XV Pero, además del sentimiento personal del autor, Virgilio venía a representar en las creencias de la Edad Media la potencia de la sabiduría humana. Esto se explica del siguiente modo: por haber vivido antes de la era cristiana, Virgilio no recibió el bautismo ni pudo conocer la fe católica, razón por la cual su alma se encuentra en el Limbo. Sin embargo, en una de sus obras (Égloga cuarta) anunció la llegada de un niño que debía traer el advenimiento de una era dorada. Aunque Virgilio lo escribió como homenaje al emperador, algunos autores cristianos posteriores le atribuyeron un carácter profético y pretendieron que gracias a su inteligencia había entendido que debía existir una divinidad verdadera, distinta de los “dioses falsos y engañosos” del mundo pagano, como le hace decir Dante en Infierno I (v.72). Virgilio representa en la alegoría a la razón humana, la primera capacidad que se precisa para enfrentar al pecado e iniciar el camino de la redención. Pero esta facultad sólo puede conducir al hombre hasta un grado limitado de felicidad; el verdadero goce www.ladeliteratura.com.uy eterno está más allá de la razón. Por eso se precisa otro guía para Dante y así es como aparece Beatriz. BEATRIZ Como sucede con los demás personajes que le acompañan, su presencia en el poema se justifica por varios motivos: en el plano personal, Beatriz es el amor idealizado de Dante desde su infancia; en lo poético, ejemplifica el concepto de dama angelical de la poesía del dolce stil nuovo; en cuanto alegoría, es el símbolo de la teología. El conocimiento teológico es el que permite comprender la esencia divina y está por encima de la ciencia de las cosas terrenas. Se precisa de su auxilio para acercarse más a Dios, pues se basa en los datos de la revelación y abre el camino hacia la verdadera doctrina de fe. Es decir que la teología y la fe están estrechamente unidas, por lo cual el personaje de Beatriz viene a encarnar ambas inteligencias en esta alegoría. Beatriz D.G.Rossetti, 1864-70 www.ladeliteratura.com.uy BERNARDO DE CLARAVAL Aunque san Bernardo de Claraval interviene recién en los últimos cantos del Paraíso (canto XXXI), tiene un papel muy importante pues simboliza el estado de contemplación y gracia que necesita el alma para entregarse completamente al goce de la visión de Dios. Este monje que vivió en el siglo XII era llamado "Mellifluous Doctor" (boca de miel) por su elocuencia. Fue también famoso por su gran amor a la Virgen María y compuso muchas oraciones en su alabanza. Además de eso, Bernardo fundó varios monasterios y redactó la regla de los caballeros de la Orden del Temple, de la que después derivó la de los Fedeli d’Amore. Es sabido que Dante se vinculó con los Fedeli d’Amore Bernardo de Claraval desde su juventud, por lo cual se interpreta la participación de Ph. Veit, 1817-27 Bernardo de Claraval en el poema como alguien que posee conocimientos capaz de revelar las verdades trascendentes a los iniciados. Por otra parte, a Dante también le interesó el culto mariano que había promovido Bernardo. Por su condición de madre virginal de Jesús, la virtud de la Virgen María la elevó a un plano superior de perfección y prodigio que nutrió aún más la idealización de la figura femenina y consecuentemente de la dama angelical en los stilnovistas. Virgen madre, hija de tu hijo, la más alta y la más humilde de todas las criaturas, término fijo de la eterna voluntad, tú eres quien la humana naturaleza ennobleciste, de modo que su hacedor no desdeñó convertirse en su hechura. En tu vientre se encendió el www.ladeliteratura.com.uy amor, por cuyo calor, en eterna paz, esta flor germinó. Aquí eres, entre nosotros, meridiana luz de caridad y allá abajo, entre los mortales, fuente viva de esperanza. Mujer, eres tan grande y tanto vales, que quien desea una gracia y no recurre a ti, quiere que su deseo vuele sin alas. Tu benignidad no sólo socorre a quien pide, sino que muchas veces libremente se anticipa a la petición. En ti la misericordia, la piedad, la magnificencia, se reúnen con toda bondad que se pueda encontrar en la criatura…” (Paraíso XXXIII, 1-21) Virgen de la Merced V.López- Finales del siglo XVIII Alma conducida al Paraíso por los ángeles W.A.Bouguereau, 1878