El mma tuien su casa aca que la chacra integrada barrow que creo

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Fiesta provincial del Trigo – Mesa Redonda
Exposición del Director Provincial de Desarrollo Rural Ing. Armando Palau.
El MAA tiene su casa acá, que es la chacra integrada Barrow, que creo que expresa el
compromiso histórico que tiene el ministerio, este gobierno provincial con los pequeños y
medianos productores, como lo tuvo históricamente con los colonos de esta zona de tres
arroyos. También es un ejemplo de que podemos hacer las cosas bien y tener excelencia
en todas las cuestiones que nos propongamos.
Es muy difícil como funcionario soslayarse de las cosas que se plantearon en esta masa y
también del animo. Yo entiendo la frustración que viven las productores. Ustedes mismos
expresan parte de esa frustración cuando plantean que hay muchos productores que no
están participando como sus dirigentes esperaban que lo hicieran. Es muy difícil tener
acompañamiento de otros sectores interesados o vinculados al sector agroalimentario
sino los actores directos no son los que están más involucrados en el abordaje de estas
problemáticas.
El ánimo es respetable en términos de frustraciones porque no son pocas. Nosotros
sabemos cuales son todas las contradicciones, las confusiones, incluso las agresiones
que se han dado en la relación entre funcionarios nacionales y productores
agropecuarios. Pero creo también que es exigible, sino a los representantes de los
productores, con seguridad a los funcionarios, poner un poco calma y claridad respecto
de algunos temas. Incluso creo esta responsabilidad es exigible a los consultores privados
que analizan el sector, que tienen que tratar de poner todos los elementos en la mesa
para que, más allá de las broncas y de las distintas lecturas ideológicas, podamos ver la
situación integralmente.
Hoy acá se han expuesto argumentos de mucho valor, pero sino tenemos el espacio de
reflexión y construcción de una idea común acerca de cómo abordar la negociación con el
gobierno, como articularnos para mostrar propuestas diferentes a las del gobierno, creo
que no contribuimos en nada, no ayuda. Creo que es buena la catarsis pero aquellos que
tenemos algunas otras responsabilidades, que no son justamente las de representar la
bronca de los productores, tenemos que proponer otros espacios de construcción para
que se llegue a soluciones en un contexto que no es desalentador. Es un contexto
favorable en cuanto a los precios internacionales y en cuanto a la economía en general.
El tema es el rol que le está tocando jugar al sector agropecuario y a algún sector en
particular en este contexto que se está dando. Porque no nos podemos olvidar que
estamos creciendo al 9% anual hace 4 años y que eso trae aparejado el descenso del
desocupación y de otros indicadores que también hay que involucrar en el análisis, hay
que discutir en función de todas las variables que están en juego.
Quiero dejar planteado el compromiso que el Ministro Rivara ha tenido con las entidades
a través de la mesa agropecuaria. Pero no solamente se trata del compromiso a través
de su gestión de gobierno como ministro, sino que cada vez que ha tenido tomar posición
respecto a cuestiones nacionales, las ha tomado y las tomado públicamente. Ese es el rol
de un Ministro de una provincia como la de Buenos Aires, que acompaña las posiciones
del sector frente al posiciones, decisiones y políticas del gobierno nacional. El ministro lo
ha hecho y lo ha hecho en el tema de la carne, de los granos, del trigo, de los fletes, con
todos los problemas acuciantes que ha tenido el sector y lo ha acompañado en la
búsqueda de las mejores soluciones.
De todos modos, nosotros no somos gobierno nacional, sino gobierno provincial y desde
ese punto de vista yo quiero recalcar que hay un estado dispuesto a dispuesto a estar
cerca de los productores. Un estado que puede hablar de otra manera, que puede
sentarse a discutir de otra manera. Ejemplo de esto es la puesta en marcha del plan
ganadero provincial en la Cuenca del Salado, donde se trabaja articuladamente con las
instituciones, con los productores y con los municipios. Esto también es muy importante
desde el punto de vista del compromiso que empiezan a tomar los municipios con sus
sectores productivos y agropecuarios, cosa que era muy difícil de visualizar en la
década del 90. Hoy los intendentes están muy comprometidos y esto ayuda a la gestión
de gobierno.
El plan ganadero, que hoy con recursos propios y de la nación se va a extender al
sudoeste bonaerense, se va implementar en el marco de nueva visualización del sudoeste
como región provincial, como región que necesita de políticas diferenciadas porque es un
sector que desde el punto de vista agroecológico tiene menos posibilidades, menos
ventajas comparativas respecto de otras regiones de la provincia. Entonces hay un
proyecto importante de reconversión del sudoeste bonaerense. Por eso es importante
que el plan ganadero, que tan exitosamente implementó el Ministro Rivara en la cuenca
del Salado, se extienda también a esta región e incluso a algunos partidos del centro de
la provincia.
No es casual que haya un tema del que se habló poco. Hay un tema muy sensible
respecto al interior, a los productores agropecuarios y pequeños productores que es el
tema de la carne y de la ganadería. Lo que hace que un productor esté en el campo, en
los pueblos, en el interior es la ganadería, en todo caso los sistemas mixtos e integrados,
no la agricultura. 50 hectáreas de campo necesitan de una familia trabajando; 500
hectáreas de soja necesitan de la misma familia. Entonces acá, también hablando de la
sensibilidad de los intendentes, se que hay intendentes que se han reunido en la zona del
sudoeste preocupados por la realidad productiva, por la seca que han pasado, pero
también por los efectos de los pooles de siembra que se van quedando con las tierras
productivas, exportan toda la riqueza de la región y no derraman esa riqueza en la
economía local. Y esto también es importante que se plantee, porque hemos hablado y
hemos visto un panorama muy exhaustivo de qué pasa y en qué consiste con la renta
agrícola. La pregunta es quién se queda con la renta agrícola, si son los productores, si
son los dueños de los campos, los contratistas , los pooles, los proveedores de insumos,
si es el estado, si son los exportadores, si son los molinos. Hay que analizar quiénes son
y cómo se reparten la torta desde el punto de vista del negocio agrícola y cuanto llega de
esta renta agrícola realmente a los pequeños y medianos productores y a las economías
locales y regionales. La agricultura no por si sola no sostiene ni potencia y desarrolla al
interior sino está integrada a la producción ganadera. Y la producción ganadera no es solo
la producción vacuna, sino que justamente es todo el cereal, el grano, su producción
transformada en alimento. Y acá entran a jugar muy fuerte actividades como la avicultura,
que está en expansión; la porcina, que tiene un extraordinario potencial que no hemos
podido desarrollar, podemos ser grandes exportadores de carne porcina; y todos los otros
sectores que hacen a la globalidad del sistema agropecuario. Son todos los que
alimentan, de alguna manera, a la economía y a la vida del interior.
Desde el punto de vista de la renta agrícola, yo comparto que uno de los grandes
beneficiaros es el estado a través de retenciones y la carga impositiva, de esto no hay
ninguna duda. Con un promedio de retenciones del 25% en forma directa, está claro
quien percibe un cuarto de la torta. Pero es cierto también que hay una intención real de
redistribución del ingreso, aunque a veces equivocada.
Los planteos del sector deberían ser más integrados entre las entidades y el estado
municipal y provincial, en términos que no es cierto que EEUU y la Comunidad Económica
Europea subsidien solamente el diferencial de costo, cuando los costos de producción de
precios con los costos de producción no superan a los precios de mercado. En realidad,
tanto EEUU como Europa lo que subsidian es la vida rural y el desarrollo territorial. Y este
fue el argumento que usó la Comunidad Económica para vencernos en las últimas ruedas
de negociación internacional. cuando nosotros criticábamos los subsidios internacionales
y la competencia desleal, que de hecho existe con nuestros productos, pero ellos salieron
del atolladero justificando los subsidios a los productores agropecuarios y a los productos
agropecuarios desde la multifuncionalidad que cumple el productor agropecuario en el
campo, que no solamente que produce alimento, sino que ocupa el territorio, es el que
cuida el ambiente, es quien garantiza el sistema de producción sustentable. Es el
productor que cumple múltiples funciones en el territorio. Y yo creo entonces que, aunque
es desprolija la política de subsidios o de compensaciones que está implementando el
gobierno por cadena de producción, me parece que necesitamos hacer un planteo más
integral sobre que parte de las retenciones tiene que volver como renta global al
desarrollo territorial y al desarrollo local de las comunidades del interior. Y tiene que
volver como educación, como salud, como infraestructura para el interior, como caminos,
rutas, obras hídricas y demás
La demanda tiene que ser integral y no sectorial.
La provincia tiene un plan gobierno desde el MAA, estamos también con las obras del
plan hídrico de la Cuenca del Salado, avanzando con los caminos para la producción y
hay un tema que no es menor y que se está planteando como realidad desde el MAA,
que es poner en la agenda política provincial y luchar para vuelva a la agenda nacional, el
tema de la producciones familiares, la agricultura familiar y el desarrollo rural. Se tarta de
un desafío que hemos compartido mucho con FAA y con un montón de organizaciones de
productores familiares, que no son tan visibles como las entidades tradicionales del agro.
Yo creo que las producciones familiares, los pequeños productores tienen una labor muy
importante que cumplir en cuanto a la ocupación territorial, también en relación a la
producción de alimentos y a una nueva relación entre la producción familiar y los
consumidores,. En esa línea estamos trabajando con más de 70 proyectos con
organizaciones de productores familiares, con mas de 3000 productores de la provincia y
es un sector que hay que atender específicamente, mas allá de las problemáticas
sectoriales. Porque, de acuerdo al ultimo censo nacional agropecuario, en la provincia de
Buenos Aires hay 50.000 productores agropecuarios en nuestro territorio. Había 75.000
en 1988, así que quedaron afuera 35% de los productores con las políticas de los 90 y
con otras. Hoy, de esos 50.000 productores, que son productores porque gestionan sus
unidades productivas, 25.000 tienen menos de 200 hectáreas, esos 25.000 si siguen
siendo productores son productores mixtos, no son productores agrícolas puros, son
productores ganaderos también y son productores familiares porque gran parte del trabajo
viene del trabajo de la familia. Si a eso le sumamos 7.000 apicultores en la provincia, más
otros pequeños productores y microempresarios alimentarios, más los 50.000
trabajadores ruarles y sus familias, podemos dar idea de la dimensión de la población,
de que el sector agropecuario depende y tiene que generar políticas para su desarrollo y
su crecimiento.
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