El juicio - IasdSanjudas

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DRAMA "JUICIO INEVITABLE"
Personajes:
Una acusada. condenada en el veredicto por no tener su abogado recursos.
Un acusado. Es salvado en virtud del Abogado quien se presenta como su Salvador.
Un abogado. Defiende a la acusada, pero no tiene los recursos necesarios para salvarla de
la condena.
Otro abogado. Jesucristo. Defiende al acusado, se presenta como quien ha pagado por las
faltas y deudas de su cliente, quien lo aceptó como su único y suficiente Salvador.
Secretario del tribunal.
El fiscal. El diablo. Presentará el caso de los dos acusados y pedirá para ellos la
condenación (el acusador.
INICIO:
El secretario presenta al primer acusado: Estamos aquí para presentar el caso: El cielo
contra Leonor Valenzuela Ortiz que pase la acusada con su abogado por favor
(pasan los 2)
Juez: (al fiscal)¿De qué se le acusa?
Fiscal: Ella es acusada de rebeldía contra Dios. Vivió de manera que era considerada
normal; ella era asidua a la religión y en diferentes momentos de su vida pronunció el
nombre de Dios. Hasta el momento de su muerte fue considerada una mujer con buenos
sentimientos, moralmente aceptada y de buen trato con los demás. Su familia sufrió mucho
cuando murió en el accidente. Todos los datos sobre ella hablan de una mujer común en la
tierra. Tiene que ser declarada culpable.
Abogado 1presenta su defensa: Mi nombre es “Vida Común” y represento los intereses
de mi cliente. Ella no puede (la señala) ser declarada culpable, pues vivió como la mayoría
de los mortales de la tierra. Además, creía en Dios, pues en diferentes momentos dijo su
nombre, apadrinó niños y niñas Huérfanos, hizo buenas obras, y en fin, fue una persona
común. Yo pido y exijo la salvación eterna para ella.
Juez: Señora Leonor ¿buscó usted ayuda con el abogado defensor que se llama Jesucristo?
(La acusada niega con la cabeza. Me doy cuenta de que su caso es otro más de alguien
“común”, sólo ese abogado ha podido defender a los acusado de tal manera que el
veredicto ha sido de completa absolución; es decir, salvos eternamente. ¿Tiene usted algo
que decir?
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Acusada: No Señor, efectivamente, como usted dice no consulté al abogado Jesucristo,
aunque me hablaron de Él. Pero simplemente no consideré que fuera tan necesario acudir a
Él, pues como mi vida fue común como la de tantos más, confié en “Vida Común” para mi
defensa.
Juez: Póngase de pie la acusada (ella se pone de pie. En virtud de que usted vivió una vida
común como todos los mortales de la tierra, siendo rebelde a Dios, y creyendo que no era
necesario acudir al Abogado Jesucristo para tenerlo a El como único y suficiente Salvador,
usted ha sido declarada culpable desde la Cruz del Calvario y ahora se confirma su
CONDENACIÓN ETERNA.
(El abogado y la acusada expresan sorpresa y pesar por el veredicto final del Juez, aquí se
puede usar la imaginación del actor, puede tirarse al piso y llorar, suplicar perdón, etc.)
Secretario: Salgan por favor, Señora Leonor, al infierno, a estar eternamente con el lloro y
el crujir de dientes.
(El fiscal sonríe complacido y hace una seña al abogado Vida Común aprobando su
trabajo).
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Secretario: (pide al siguiente abogado y a su cliente que pasen a ocupar su lugar)
Presenta el caso: el cielo contra Joaquín Avendaño Mejía
Juez: ¿De qué se le acusa?
Fiscal: (con alegría) De rebeldía contra Dios.
Juez: ¿Cómo se declara el acusado?
Acusado: (con seguridad) Inocente, Señor.
Fiscal: No puede ser declarado inocente porque él también vivió una vida común como
todos en la tierra. Bueno, casi como todos, pues un día se le ocurrió llamar a Jesucristo
como su abogado y le preguntó cómo podía ser salvo de la condenación eterna. Desde ese
día su vida cambió, pero siguió teniendo errores, pecó, no siempre cumplió con la Iglesia y
además yo digo que era un hipócrita. Muchas veces yo lo oí quejándose y otras tantas vi
que a usted, Señor Juez, no le agradaban algunas cosas del; ni tampoco a su abogado (con
cinismo) ¿no es cierto? En base a la Ley que dice “el que pecare morirá” yo exijo para él
(con énfasis) CONDENACIÓN ETERNA.
Juez: Pido al fiscal que considere sus palabras pues yo, Juez Justo, no puedo juzgar a una
persona solo por los sentimientos de ella, ni por las circunstancias que le rodearon en su
vida. Además (directamente al fiscal y enfáticamente) , Usted , ¿con qué autoridad dice que
a mí no me agradaban algunas cosas del acusado?
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Abogado Jesucristo: (se pone en pie y dice) Es verdad que Joaquín vivió una Vida Común
como todos los mortales de la tierra, mas lo hizo hasta el día, como lo dijo el mismo fiscal,
en que se acercó a mí confesándome sus pecados, errores y faltas, y rogándome que lo
perdonara. Desde ese día él aceptó vivir bajo mis preceptos, la Ley Divina, La Palabra Viva
de Dios, en fin, en la voluntad de Dios (Levantando la Biblia) expresada en el Libro
Sagrado. Así que, reconociendo que Joaquín fue pecador en la tierra y no teniendo él
mismo, recurso alguno para obtener salvación, me presento como su Abogado Defensor,
como su único y suficiente Salvador, como su Intercesor ante el Juez Justo y como el único
que dio su vida por él para perdonar todos sus pecados y limpiar su alma.
Juez: (al acusado) ¿Tiene algo que decir?
Acusado: No tengo recursos en mí mismo, no me alcanzan ni el dinero ni las buenas obras,
tampoco mi vida religiosa o moral. Realmente, solo mi abogado Jesucristo es mi único y
suficiente recurso, y según la Ley Divina (levantando la Biblia) esta es la justicia que estoy
pidiendo para mí: Salvación por Jesucristo.
Fiscal: (interrumpe abruptamente y reclama) El acusado debe ser declarado culpable!!!!!
Juez: (lo calla y declara) En virtud del recurso que el Abogado presenta para beneficio de
su defendido (al acusado) Joaquín Avendaño Mejía, póngase de pie. Es declarado
ABSUELTO DE SUS PECADOS. Buen siervo fiel, entra en el gozo de tu Señor.
Fiscal: (hace gestos de inconformidad. El abogado defensor y su cliente dan rienda suelta a
su alegría y se oye la voz claramente del Abogado que dice) Desde la Cruz del Calvario, la
sentencia se dictó: Sólo era necesario que tú, Joaquín (señalándolo, y después señalando al
resto de la congregación) aceptaras, como todos deben hacerlo, el veredicto, el
ofrecimiento de Salvación y Vida Eterna.
Salen el Abogado y su defendido con gozo y el fiscal acusador sale después con coraje y
frustración.
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