VOCES: Honorarios del Abogado - Privilegios

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Tribunal: Cámara de Apelación en lo Civil, Comercial, del Trabajo y
Minas de Catamarca
Autos: Dr. Eduardo Alfonso Depetris en autos Heredia Ramona Rita
Miryam c/Rotisería Ana Cris y/o María M. Ogas Gigena de Espeche y/o
Luis Alberto Espeche s/ejecución de sentencia
Fecha: 22 de febrero del 2010
Sumario: Se presenta el abogado que interpuso un incidente de tercería
de mejor derecho fundamentando que el resolutorio apelado omite
atender lo dispuesto en el artículo 37 del NCPT y en relación a la
insuficiencia patrimonial del deudor como exigencia del sentenciante
para admitir algún tipo de privilegio en el cobro entre acreedores.
Entiende la Alzada que el crédito por honorarios del letradotercerista goza de "privilegio especial, por lo que se revoca la
sentencia impugnada en la parte pertinente.
Vocablos: HONORARIOS – ABOGADO – PRIVILEGIO – PRIVILEGIOS ESPECIALES –
TERCERIA DE MEJOR DERECHO – EJECUCION DE SENTENCIA – HONORARIOS
PROFESIONALES –GASTOS DE JUSTICIA
SENTENCIA INTERLOCUTORIA Nº 1/10
San Fernando del Valle de Catamarca, 22 de Febrero de 2.010.Y VISTOS:
Estos autos caratulados Expte. Cámara Nº 046/09 "DR. EDUARDO ALFONSO
DEPETRIS EN AUTOS EXPTE. Nº 036/04“ HEREDIA RAMONA RITA MIRYAM C/
ROTISERIA ANA CRIS Y/O MARIA M. OGAS GIGENA DE ESPECHE Y/O LUIS
ALBERTO ESPECHE “ S/ EJECUCIÒN DE SENTENCIA"; traídos a despacho para
resolver.Y CONSIDERANDO:
1.-a.-) El Recurso de Apelación interpuesto y fundado por el
tercerista, Dr. Depetris, a fs. 59/64, en contra de la Sentencia
Interlocutoria Nº 46, de fecha 04/07/2008, obrante a fs. 55/56, que no
hizo lugar al incidente de tercería de mejor derecho planteado, sin
imponer las costas en virtud de lo dispuesto por el art. 29 del NCPT.Se agravia el apelante, en primer término, porque la Inferior fija la
normativa aplicable al caso recién en su sentencia, y omite atender lo
dispuesto por el art. 37 del NCPT, para el trámite de las tercerías.
Asimismo, se queja de la insuficiencia patrimonial del deudor -exigida
por la sentenciante como recaudo previo- para admitir algún tipo de
privilegio de cobro entre los acreedores.
Sostiene que la norma del art. 3879 del C.Civil no establece ningún
requisito ni condición, limitándose sólo a fijar el privilegio en el
pago de los gastos de justicia (inc. 1º).
Finalmente, cita múltiple jurisprudencia de la Corte Nacional, formula
reserva del caso federal y pide costas.b.-) A fs. 65 apela también la incidentada -actora en los autos
principales-, quien al fundar el recurso (fs. 67 y vta.) manifiesta su
disconformidad con la exención de costas decidida, atento juzgarla
injustificada y apartada del principio objetivo de la derrota.
En consecuencia, solicita que se revoque el fallo en ese único aspecto
y se impongan las costas de ambas instancias al incidentista.c.-) Responde agravios, primeramente, el tercerista Dr. Depetris (fs.
72/73) manifestando que no existe agravio alguno para la actora del
principal, toda vez que la Juez a-quo se encuentra facultada por el
art. 29 del NCPT para eximir de costas al vencido cuando la cuestión
es dudosa de derecho, o cuando el juez estima que la parte se hubiere
considerado con suficientes motivos para litigar.
Además, aclara que su parte no ha iniciado la ejecución de honorarios
por varias vías, sino que la presente tercería de mejor derecho tiende
a determinar que su crédito por honorarios goza de privilegio
especial.d.-) A su turno, contesta traslado la incidentada (fs. 74/76) del
recurso de su ex letrado solicitando el rechazo.
En lo pertinente, señala que el apelante "pide la aplicación del
privilegio no habiéndose hecho aún la subasta" (sic) del bien
embargado, y que el proceso terminó con una transacción en la cual se
estableció que las costas serían soportadas por el ejecutado.
Afirma, asimismo, que el tercerista pretende que le sea reconocido un
privilegio que no está fijado por la ley. Cita doctrina y
jurisprudencia, y pide costas.e.-) Por último, responde también las quejas del incidentista-apelante
la demandada de los autos principales (fs. 77/78), manifestando que
ninguno de los supuestos invocados por el recurrente (arts. 3879, 3900
del C.Civil) alcanzan a su parte, ya que en todo momento aquél hace
referencia al privilegio que tiene para cobrar sus honorarios antes
que Heredia, situación ésta que le resulta claramente ajena a la
presentante.
En definitiva, solicita que se rechacen los agravios, con costas.Una vez recibidas las actuaciones en esta Alzada, y habiendo prevenido
la misma en la causa principal, se ordenó a fs. 102 que las partes
fueran notificadas de la nueva radicación "ministerio legis", y que se
corra vista al Ministerio Fiscal.
A fs. 103/104 se expide la titular de la Fiscalía de Cámara de Segunda
Nominación mediante Dictamen Nº 44, aconsejando la admisión del
recurso articulado.A fs. 106 se llama autos para RESOLVER.2.-) Iniciaremos el estudio de la cuestión traída a conocimiento del
Tribunal estableciendo -liminarmente- que compartimos "in totum" los
fundamentos y las conclusiones brindadas por la representante del
Ministerio Público Fiscal (ver fs. 103/104), en el exhaustivo análisis
de los tópicos tratados que efectúa basándose en las constancias de la
causa y que, a nuestro entender, agota la materia del recurso bajo
exámen.
Sin perjuicio de ello, nos permitiremos destacar ahora los siguientes
aspectos relevantes del mismo:
a.-) Surge de las constancias de autos -y especialmente de los
escritos de las partes intervinientes- que no existe en la especie "un
bien embargado a subastar", como pretende la demandada del principal,
sino sumas de dinero depositadas en cumplimiento del convenio de pago
celebrado oportunamente, objeto que no puede ser puesto en venta por
corresponder a moneda de actual circulación.b.-) De los fundamentos vertidos por el letrado-tercerista, entendemos
que resulta dirimente -a los fines de despejar la cuestión planteadaprecisar si su crédito tiene privilegio especial o general sobre los
montos a percibir por la señora Heredia, gracias a las tareas
profesionales cumplidas por aquél.
En este sentido, compartimos la opinión doctrinaria según la cual los
gastos de justicia cuentan con privilegio especial, respecto de los
acreedores a los que han beneficiado: "No caben dudas de que le asiste
un derecho de preferencia al del profesional por sobre el de su
cliente, lo que se encuentra garantizado tanto por el ordenamiento de
fondo como por el ritual (art. 3879, inc. 1º, Cód. Civil; art. 550,
CPCCN).
Se dijo expresamente: "Si bien es cierto que la actora sufriría un
desmedro en su acreencia al no alcanzar los fondos para satisfacer su
crédito, ello no puede condicionar el ejercicio de un derecho legal
del letrado al que asiste un privilegio para el cobro de sus
emolumentos con antelación a aquel en cuyo beneficio se ha actuado,
por cuanto de tal forma quedaría abrogado todo un capítulo del
ordenamiento de fondo vigente" (Pesaresi, Guillermo M., "Honorarios",
Edit. Cátedra Jurídica, pág. 184).Por su parte, la jurisprudencia ha dicho que: "Nuestro Código Civil,
siguiendo la orientación del sistema latino, ha otorgado a los gastos
de justicia un privilegio de carácter general que recae sobre la
totalidad de los bienes muebles o inmuebles del deudor.
Para el caso de ejecución individual el privilegio
desplazando a cualquier otro crédito concurrente.
es
especial,
La ley, claramente, determina que cuando actúan como privilegios
especiales tienen pre-eminencia sobre todos los demás privilegios, sin
exclusión alguna" (El subrayado pertenece al Tribunal; CCSMartin, Sala
2da., 22/9/92, Juba7 B2000314).Asimismo, se dijo que: "Cuando los gastos de justicia se hicieron en
el interés común de todos los acreedores, gozan de privilegio general
sobre todo el patrimonio del deudor (art. 3879, inc. 1º), es decir,
sobre la generalidad de los bienes; en cambio, cuando son originados
en juicios individuales y sólo aprovechan a algunos acreedores, tienen
privilegio especial sobre los bienes obtenidos en razón de dichos
gastos (art. 3900) y con respecto únicamente a los acreedores
beneficiados con ellos (p.ej. el crédito por honorarios del abogado
que patrocinó a un obrero es preferido al crédito en interés del cual
se ha causado, aun cuando éste haya actuado amparado por el beneficio
de pobreza)"; (El subrayado es nuestro; CNCom, Sala B, JA, 1954-I-443;
CCiv1ra.Cap., LL, 46-328; SCBA, JA, 1956-I-150).Por último, nuestro máximo Tribunal Nacional sostuvo -en la materiaque:
"Los
créditos
que
se
encuentran
pendientes
de
pago,
correspondientes
a
los
honorarios
de
los
profesionales
que
representaron y patrocinaron al actor, ...deben ser inequívocamente
subsumidos en el concepto de gastos de justicia, y corresponde
garantizar su cobro con la consecuente restricción a la transferencia
de fondos que ha sido requerida por un tribunal embargante, en virtud
de las previsiones contenidas en los arts. 3879, inc. 1º y 3900 del
Cód. Civil" (CS, 2005/12/20, La Ley Online).De lo expuesto, entiende esta Alzada que el crédito por honorarios del
letrado-tercerista goza de "privilegio especial", atento que los
trabajos profesionales efectuados han beneficiado de manera directa y
exclusiva a la actora de la causa principal, integrando dicha
acreencia -por ello- los gastos de justicia indispensables a fin de
lograr el reconocimiento y realización de su derecho; motivo por el
cual, aquél debe ser atendido con antelación al crédito de la propia
accionante.En conclusión, estimamos -coincidiendo con la opinión de la Sra.
Fiscal- que corresponde admitir el recurso de apelación articulado por
el incidentista por las razones expuestas precedentemente.3.-) Con respecto a las costas de ambas instancias, cabe recordar que
este Tribunal se ha pronunciado en numerosos expedientes (autos Cámara
Nº 41/98, Nº 111/00, Nº 08/01, Nº 113/01, Nº 58/02, 109/08,
210/08, entre otros) por la postura de que el principio general
objetivo de la derrota, no resulta aplicable cuando existen
circunstancias especiales que aconsejen apartarse del mismo.
En tal sentido, hay que tener en cuenta que el art. 29 del CPT prevé
la eximición de costas cuando se trate de cuestiones dudosas de
derecho, de valoración probatoria o cuando a criterio del juez el
perdidoso "se hubiere creído con derecho a litigar".Las consignas desarrolladas nos llevan a evitar la consagración de un
sistema rígido y absoluto, dando paso a un sistema equitativo, en el
que la prudencia favorece la elasticidad de la norma.Consecuentemente, aplicando en el caso las facultades que nos otorga
la norma del art. 29 del CPT (en concordancia con el art. 71 del
CPCC), decidimos que corresponde distribuir las costas de ambas
instancias "en el orden causado", rechazando -por ello- la queja
interpuesta por la incidentada en contra de esta cuestión.Por lo expuesto, y remisión mediante a los fundamentos brindados por
la representante del Ministerio Público Fiscal en su dictamen (fs.
103/104), esta Cámara de Apelaciones Civil, Comercial, de Minas y del
Trabajo de Primera Nominación.- - RESUELVE:
I.-) Hacer lugar al Recurso de Apelación interpuesto por el tercerista
a fs. 59/64, en contra de la Sentencia Interlocutoria Nº 46, de fecha
04/07/2008, obrante a fs. 55/56, y en consecuencia, revocar la misma
en lo que ha sido materia de impugnación por los motivos explicitados
en el pto. 2.-) de la presente resolución.II.-) Imponer las costas de ambas instancias en el orden causado por
las razones invocadas en el pto. 3.-) de este decisorio.III.-) Protocolícese, notifíquese, bajen y repónganse los autos en el
Juzgado de origen.
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