IV. El Marco Natural

IV.
El Marco Natural
El ambiente natural es el medio en donde actúa el hombre y de donde obtiene lo
necesario para subsistir, de allí la importancia de comprenderlo.
Existen estudios que conceden demasiada importancia al ambiente, a riesgo de
caer en un “determinismo geográfico o ambiental”. En este estudio no pretendo tal cosa,
sean cual sean las presiones, limitaciones o estímulos, etc. generados por el entorno
natural, sólo es posible entenderlo al interior de la dialéctica generada por el trabajo
social. Es el trabajo el que convierte a la naturaleza en un factor útil para el hombre
(Lumbreras 1984).
La naturaleza solo se convierte en objeto de trabajo cuando es afectada por el
hombre, sin embargo, éste no siempre esta en condiciones de afectarla totalmente; la
capacidad que tiene el hombre para hacerlo depende del desarrollo de otros factores que
intervienen en el proceso de producción
(Fuerza de Trabajo e Instrumentos de
Producción). Los recursos naturales están constituidos justamente por la parte de la
naturaleza que el hombre puede afectar significativamente; el resto queda para un uso
potencial, más algunos factores que el hombre no puede controlar (ej. clima)
(Lumbreras 1984).
Expuesto el enfoque que se le dará al estudio geográfico y ambiental en este
trabajo, a continuación realizaré una breve descripción del Valle de Ambato que nos
permitirá identificar los recursos disponibles para la construcción dentro del valle y los
factores climáticos que estimularon o, por el contrario, limitaron el trabajo humano.
El Valle de Ambato, se encuentra situado en la provincia de Catamarca, República
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Argentina, esta delimitado por el cordón montañoso de Ambato o Manchao por el
Oeste y por la Sierra de Graciana por el Este (Mapa 1).
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Mapa 1: Valle de Ambato
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En la llanura aluvial del fondo del valle corre el Río de los Puestos, que nace en lo
Altos de Singuil (1250 m.s.n.m.), en su sector meridional se une al Río Huallumil
formando el Río del Valle
El sedimento depositado en el fondo de valle y en los conos aluviales está
constituido por limos arenosos de tipo loessico. La superficie de las cumbres de las
Sierras de Balcozna presenta un relieve suavemente ondulado, con una cubierta loessica
más o menos profunda.
Asimismo se reconoce una escarpa rocosa de fuerte inclinación recorrida por
numerosas quebradas con cursos torrenciales que en la mayoría de los casos no llegan a
formar cauces permanentes. Mientras tanto, las cumbres de la Sierra de Humaya,
pertenecientes estas al cordón del Ambato, presentan un paisaje escarpado; en las
crestas de las sierras encontramos una cubierta sedimentaria limosa, la cual le confiere
un relieve ondulado. Las pendientes son más tendidas que las de las Sierra de Balcozna
y consecuente los cursos de agua son más extendidos (De La Orden y Quiroga 1997).
El piedemonte de las Sierras de Balcozna presenta un relieve de lomadas
pronunciadas con afloramiento de rocas metamórficas y cubierta limosa discontinua. El
piedemonte de las sierras de Humaya presenta un relieve regular, suave a fuertemente
ondulado, con una pequeña cubierta de sedimento de tipo arenoso y con bajo contenido
de materia orgánica (op. cit.).
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Foto 1: dos vistas diferentes del Valle de Ambato
El valle en general tiene un clima continental cálido, con precipitaciones anuales
de 500 a 800 mm. Sin embargo, los accidentes topográficos influyen en las condiciones
climáticas que no son homogéneas y varían según el lugar, y de acuerdo a la altura y
exposición (Assandri et. al. 1991).
Por su Latitud (28° Lat. Sur) el clima es totalmente Subtropical, provocando
elevadas temperaturas en verano, que se acentúan por la posición continental del Valle y
definiendo el régimen de lluvias en la misma estación siendo el invierno muy seco.
En cuanto a distribución de las precipitaciones, los Distritos Agroclimáticos VIII,
El Rodeo (C.) 39/31, 4/0 y VII
La
Merced (C.) 39/32, 4/0 indican que las
precipitaciones medias del trimestre más caluroso (Diciembre-Enero-Febrero) es de 200
a 350 mm. y en el más frío (Junio-Julio-Agosto) de 0 a 25 mm distribuyéndose el resto
de las lluvias en los restantes meses (De La Orden y Quiroga 1997).
Biogeográficamente
el
Valle
de
Ambato
corresponde
a
la
Provincia
Fitogeográfica Chaqueña, Distrito Serrano, con una vegetación que característicamente
se presenta o dispone en “pisos” o “cinturones” cada uno de los cuales presenta una
estructura y composición particular (Morlans 1995).
Típicamente se encuentra un primer piso correspondiente a una fisonomía de
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bosque (Bosque Serrano), seguido de un piso de arbustos y pastos; a medida que
aumenta la altura, las leñosas van desapareciendo, dejando lugar a un pastizal
prácticamente puro (Pastizal de Altura). Los límites de cada piso no son netos sino que
casi siempre se presentan áreas de transición, además, los rangos altitudinales ocupados
por cada piso varían en función de condiciones microclimáticas (op. cit.).
El primer piso, el del Bosque Serrano, se ubica entre los 700-800 y los 1500-1600
m.s.n.m. Las especies características de este piso son Schinopsis haenkeana (Orco
Quebracho), Lithraea ternifolia (Molle de Beber), Fagara coco (Coco), Acacia visco
(Viscote) Aspidosperma (Quebracho Blanco), Prosopis alba y P. nigra. (idem). En las
laderas con exposición hacia el Este y hacia el Sur, con un microclima más húmedo, el
bosque es de mayor densidad y asciende un poco más.
El piso del Arbustal -Pastizal se encuentra por sobre los 1500-1600 y hasta los
1880-2000 m.s.n.m., consiste en una base graminosa cuyos elementos preponderantes
son diversas especies de los géneros Stipa, Festuca, Bothriochloa y Piptochaetium, y
especies arbustivas como Acacia caven, Collettia spinosissima
(Barba de Tigre),
Aloysia gratissima (Palo Amrillo), etc. (Morlans, 1995).
En el Pastizal de Altura, por sobre de los 1800-2000 m.s.n.m. desaparecen casi
totalmente las leñosas y la vegetación consiste en una asociación de gramíneas entre las
que se destacan especies tales como Stipa tenuissima, S. ichu, Festuca Hieronymii entre
otras. En algunas áreas, sobre todo si han sido alteradas por sobre pastoreo, fuego o
roturación del terreno, son relativamente abundantes Baccharis coridifolia y Tagetes sp.
(op. cit.).
En cuanto a los recursos disponibles en el valle para la construcción, observamos
que los principales están presentes y es relativamente fácil acceder a ellos. El material
que predomina en la construcción de los asentamientos es la tierra, material que es
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conseguido fácilmente, en los alrededores de los asentamientos, sobre todo en aquellos
que se encuentran en el fondo del valle, ya que tanto en el piedemonte como en las
cumbres existen sectores donde la profundidad del sedimento es escasa e incluso
encontramos afloramientos de rocas.
La roca utilizada como material de construcción puede ser dividida en dos grandes
grupos, la empleada en la construcción de las columnas de los muros, que comprende la
“piedra bola” (cantos rodados) o grandes piedras de caras rectangulares; y la que es
elegida para realizar los revestimientos, en estos casos es preferida la piedra tipo laja.
Los cantos rodados se obtienen fácilmente en el lecho de los ríos. El Río de Los
Puestos presenta poca cantidad de piedras, en cambio el Huallumil tiene en abundancia;
también pueden ser conseguidos de causes secos o de cursos temporarios. Las lajas y los
bloques de caras rectangulares es necesario extraerlos del piedemonte, tanto el oriental
como el occidental presentan esta materia prima, aunque los afloramientos rocosos son
más comunes en el piedemonte y cumbre oriental.
En cuanto a los recursos forestales, no todos están distribuidos en la actualidad de
manera homogénea en el valle, incluso dos especies utilizadas en la confección de
techos, Phoebe sp. (Laurel de la Falda) y Alnus sp. (Aliso) (Marconetto 2002), son de la
zona de las yungas, cuyo extremo meridional se ubica al Noroeste del Valle de Ambato.
Otras maderas muy utilizadas en los techos, como Algarrobos (P. Alba y nigra) y
Viscote (A. Visco) se encuentran en los bosques ubicados en el fondo del valle, como así
en los bosques que se forman el los piedemontes, sobre todo en quebradas con cursos de
agua. El Viscote alcanza un buen desarrollo con ejemplares de 10 a 12 m. de alto en la
parte baja del piedemonte occidental, en el Centro-Suroeste del valle. Tanto en los
piedemontes como, especialmente en las cumbres, existe abundante presencia de
pastizales, de donde es posible extraer paja para la confección del “torteado” del techo.
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Por ultimo la mayoría de los asentamientos están próximos a cursos de agua por lo cual
este último elemento necesario pudo ser fácilmente conseguido.
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