IberForo .............................................................................................................. Opinión Sobre la posibilidad de obligar a un Ayuntamiento a iniciar expediente expropiatorio (I) ANTONIO PERALES PIZARRO (IberForo-Madrid) 1. ¿EXISTE ALGÚN PROCEDIMIENTO LEGAL PARA OBLIGAR A UN AYUNTAMIENTO A INICIAR EXPEDIENTE EXPROPIATORIO DE DETERMINADAS FINCAS? En nuestro Derecho existen instrumentos para reaccionar frente a la pasividad del Ayuntamiento en el ejercicio de la potestad expropiatoria y para exigirle que lleve a cabo la expropiación de determinadas fincas. Tal exigencia podrá fundamentarse: El régimen urbanístico del derecho de propiedad viene determinado por el contenido de la legislación vigente en materia de suelo y ordenación urbana y por lo establecido en los Planes de Ordenación, como expresamente establece el artículo 2.1 L.S. 98, del siguiente tenor literal: A) «Artículo 2. Facultades del derecho de propiedad.—1. Las faculta des urbanísticas del derecho de pro piedad se ejercerán siempre dentro de los límites y con el cumplimiento de los deberes establecidos en las le yes o, en virtud de ellas, por el pla neamiento con arreglo a la clasifica ción urbanística de los predios». B) Además no existe en nuestro Ordenamiento Jurídico ningún precepto que obligue a la Administración a programar la expropiación de los bienes calificados como expropiables por un Plan de Ordenación, dentro en un plazo de tiempo máximo y determinado. Primero, y principalmente, en el artículo 69 T.R.L.S. 76, que reconoce expresamente el derecho del propietario afectado a iniciar el correspondiente expediente expropiatorio si transcurridos 5 años desde la fecha de aprobación del Plan que previó la expropiación ésta no se hubiese llevado a cabo. Segundo, y complementaria o subsidiariamente, en el artícul o 58 T.R.L.S. 76, que consagra el principio de la obligatoriedad de observancia de los Planes, en cuya virtud se puede exigir al Ayuntamiento el cumplimiento y la ejecución del Plan de Ordenación aprobado, y por tanto, que realmente se ejecuten las expropiaciones previstas. Ahora bien, aún cuando ambos preceptos constituyen el fundamento legal para exigir al Ayuntamiento que expropie una serie de fincas, el contenido del derecho que en los mismos se reconoce es muy distinto, por lo que el ejercicio de uno u otro exigirá la concurrencia de diferentes presupuestos, dará lugar a procedimientos también muy diferentes y permitirá alcanzar unos u otros efectos. No obstante lo anterior y sin perjuicio de ello, es evidente que si un Plan de Ordenación impone, en virtud de las expropiaciones previstas, no una simple restricción o gravamen en el ejercicio de los derechos y facultades dominicales, sino una auténtica privación del derecho de propiedad sobre las fincas afectadas, la no ejecución de aquellas expropiaciones o la excesiva dilación en su materialización, constituyen un atentado contra los más elementales principios de justicia, equidad y obligatoriedad de observancia de los Planes Urbanísticos, pues la ordenación urbanística aprobada acaba convirtiéndose en una amenaza de la expropiación, que no llega a consumarse, pero que niega al propietario el ejercicio de las facultades más elementales que integran su derecho de propiedad sobre los bienes. Procede ahora, por tanto, estudiar las concretas particularidades de cada uno de estos derechos. 2. DERECHO A INICIAR EL EXPEDIENTE EXPROPIATORIO (ART. 69 T.R.L.S. 76) El artículo 69 T.R.L.S. 76 reconoce expresamente al propietario de los bienes declarados expropiables el derecho a iniciar el procedimiento expropiatorio si el mismo no 2 Opinión ................................................................................................................ es incoado por la Administración expropiante. A.2. ¿Podría admitirse la legitimación para incoar el procedimiento con fundamento en este precepto de otros interesados, en los términos del artículo 31.a) L.P.A.? En principio, y aunque existiesen otras personas distintas del propietario y sus causahabientes, con indiscutible interés legítimo, personal y directo, como por ejemplo titulares de derecho de usufructo, de servidumbres, arrenda tarios, etc., la letra del artículo parece excluir tal posibilidad al referirse expresamente al titular de los bienes o sus causahabientes; expresión que puede interpretarse como una derogación de las normas generales de legitimación en materia administrativa y urbanística. Así resulta en efecto del tenor literal del mencionado precepto; y así lo ha confirmado nuestro TRIBUNAL SUPREMO en una firme, reiterada y consolidada doctrina expuesta entre otras en sus SENTENCIAS de 8 de mayo de 1.995 y de 21 de octubre de 1991. Ahora bien, según resulta del artículo 69, la posibilidad de actuar el derecho que en el mismo se reconoce e iniciar con ello el expediente expropiatorio está supeditada a la concurrencia de muy concretos presupuestos, y su ejercicio deberá articularse a través del procedimiento que el mismo establece. Por tanto, el artículo 69 limita al titular del derecho subjetivo de propiedad y a sus causahabientes la legitimación para incoar el procedimiento, lo que por otra parte resulta perfectamente lógico y congruente con la finalidad perseguida por el requerimiento que el precepto prevé y las consecuencias que del mismo pueden derivarse. PRESUPUESTOS Los presupuestos que deben concurrir para que sea posible solicitar al Ayuntamiento que lleve a cabo las expropiaciones previstas en el correspondiente Plan de Ordenación, con base en este artículo 69 TRLS 76, y conseguir por tanto que aunque no se atienda esta solicitud se inicie efectivamente el expediente expropiatorio por efecto de la Ley, son los siguientes: A) A.1. PRESUPUESTOS Interesados Estarán legitimados para ejercitar el derecho que reconoce el artículo 69 T.R.L.S. 76 y formular el requerimiento a que se refiere, según disposición expresa del mismo «el ti tular de los bienes o sus causahabientes». Por tanto, con base en este precepto y en el ejercicio del derecho que en el mismo se reconoce se podrá solicitar al Ayuntamiento que expropie las fincas con el resultado de que si el Ayuntamiento no atiende tal solicitud, tal expropiación se producirá por ministerio de la Ley. 2. 1. IberForo No son aplicables, por tanto, las normas generales sobre legitimación de la L.P.A. Y mucho menos la amplia legitimación admitida en el artículo 304 T.R.L.S. 92, que reconoce la acción pública en materia urbanística. En ejercicio de esta acción pública podrá solicitarse el cumplimiento de la Ley y la ejecución de los Planes, lo que aplicado a las previsiones de expropiación que los mismos contengan permitirá exigir que materialicen y ejecuten tales expropiaciones. Pero el derecho a formular el requerimiento formal expresamente contemplado por el artículo 69 T.R.L.S. 76 corresponde única y exclusivamente al propietario de las fincas afectadas por la previsión expropiatoria. SUBJETIVOS Órgano Administrativo El apartado 1, del indicado artículo 69 T.R.L.S. 76, se limita a establecer que «el ti tular de los bienes o sus causahabientes ad vertirán a la Administración competente de su propósito de iniciar el expediente de jus tiprecio». B) Como en definitiva lo que ha de decidirse ante el requerimiento del interesado es la incoación o no del expediente expropiatorio, es evidente que la competencia para adoptar tal decisión corresponderá a la Administración con potestad para expropiar, y dentro de ésta al órgano competente para ejecutar el Plan y ejercer la potestad expropiatoria. Esta Administración será, por tanto, el Ayuntamiento del lugar donde se encuentren las fincas. B.1. PRESUPUESTOS OBJETIVOS Plan que motivó la afectación Más que un requisito, la existencia de un Plan de Ordenación que determine unas limitaciones de las facultades dominicales es un supuesto de hecho. Sin una limitación previa de tales facultades, carece de todo sentido el sistema de garantías que el precepto establece. Ha de existir, pues, un Plan. 3 IberForo .............................................................................................................. Opinión B.2. Afectación de la finca respecto de la que se solicita la expropiación llevado a efecto la expropiación, sin hacer mención alguna al pago del justiprecio. II. Para proteger a los administrados ante la pasividad de la Administración expropiante en el pago del justiprecio, nuestro Ordenamiento arbitra otros medios (art. 58 L.E.F.) de contenido y naturaleza bien diferente al que consagra el artículo 69 T.R.L.S. 76. III. La propia lógica del contenido del precepto: si el mismo reconoce el derecho a iniciar el expediente expropiatorio y el procedimiento para la fijación del justiprecio cuando la Administración no actúe en este sentido dentro del plazo fijado, es obvio que no tiene ningún sentido plantear que tal derecho sigue reconociéndose cuando tal procedimiento ya se ha iniciado, o cuando el justiprecio ya ha sido fijado, aún cuando no haya sido pagado. Para poder ejercitar el derecho reconocido en el artículo 69 T.R.L.S. 76 no es suficiente con que un Plan de Ordenación haya afectado a determinadas fincas, sino que es necesario que se produzca una determinada forma de afectación. En efecto, el artículo 69.1 T.R.L.S. 76 se refiere a «los terrenos que, con arreglo a su calificación urbanística no sean edificables por sus propietarios, ni hayan de ser objeto de cesión obligatoria por no resultar posible la justa distribución de los beneficios o car gas en el polígono o unidad de actuación». Por su parte el TRIBUNAL SUPREMO confirma la necesidad de que exista esta forma de afección, entre otras en sus SENTENCIAS de 17 de diciembre de 1985 o de 13 de marzo de 1992 B.3. Inactividad de la Administración El artículo 69.1 T.R.L.S. 76 reconoce el derecho del propietario a solicitar la iniciación del expediente expropiatorio exclusivamente el en supuesto de que hubiese transcurrido el plazo que a tal efecto se determina. C) TRANSCURSO DEL PLAZO DE CINCO AÑOS El plazo que debe transcurrir para que el propietario ejerza el derecho que se le reconoce en el artículo 69 es de cinco años desde la entrada en vigor del Plan correspondiente. A tal efecto se especifica que «cuando transcurran cinco años, desde la entrada en vigor del Plan o Programa de Actuación Ur banística, sin que se llevase a efecto la ex propiación de los terrenos». D) ADVERTENCIA A LA ADMINISTRACIÓN Y CUMPLIMIENTO DE LOS PLAZOS ULTERIORES Así lo exige también el TRIBUNAL SUPREMO en reiterada doctrina, expuesta entre otras en sus SENTENCIAS de 16 de mayo de 1985 o de 15 de abril de 1983. Además, el transcurso del indicado plazo de cinco años no provocará por sí solo la real y efectiva iniciación del expediente expropiatorio. Se plantea no obstante la cuestión de saber si esta inactividad de la Administración debe ser total o es suficiente con que sea parcial. O dicho de otra manera ¿podrá ejercitarse el derecho reconocido en este artículo única y exclusivamente cuando no se hubiese incoado el expediente expropiatorio ni llegado a iniciarse la fase de justiprecio, o por el contrario, podrá también ejercitarse el mismo cuando, aún habiéndose iniciado el expediente expropiatorio, el mismo no estuviese finalizado en todas sus fases, incluido el pago, con anterioridad al indicado plazo de cinco años? El transcurso de dicho plazo exclusivamente permitirá requerir al Ayuntamiento la ejecución de las expropiaciones previstas en el Plan de Ordenación. Sólo después de que transcurran otros 2 años desde que se efectúe tal requerimiento sin que el mismo sea atendido por el Ayuntamiento podrá iniciarse realmente el expediente expropiatorio, aunque el Ayuntamiento siga oponiéndose al mismo, mediante la presentación de la correspondiente hoja de aprecio de las fincas a expropiar. La necesidad de observar este nuevo plazo de otros 2 años resulta no solo de la letra de la ley sino también de la jurisprudencia desarrollada sobre este particular, según resulta de la SENTENCIA del TRIBUNAL SUPREMO de 25 de mayo de 1993. j La primera parece ser la respuesta correcta, y ello por las siguientes razones: I. El tenor literal del precepto, que únicamente alude a que no se hubiese 4