FAO: Multinacionales controlan la producción mundial de alimentos http://www.larepublica.com.pe/noticia_pasada_cs.jsp?pIdNoticia=30960&pId=6&pI dTipoNoticia=-&pFechaInicio=2005-02-16 ADVERTENCIA • Informe también revela que la caída de precios de los productos agrícolas podría generar más hambre en países pobres. • Transnacionales están detrás de exigencia para que países subdesarrollados desmonten mecanismos de protección a su producción agrícola. Agencias. La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación advirtió sobre la creciente influencia de las empresas multinacionales en la producción mundial de alimentos. Solo en el caso del sector cafetalero indica que cuatro firmas controlan el 40% del comercio del café en el mundo y una tercera parte de éste se vende en 30 cadenas de supermercados. Indica además que los supermercados tienen un impacto cada vez mayor en la manera como se producen los alimentos. El informe de la agencia de las Naciones Unidas también sostiene que unos 43 países en vías de desarrollo dependen de un solo bien de consumo para obtener más del 20% de sus ingresos por exportaciones. “Estos problemas son exacerbados por distorsiones en el mercado, provocadas por aranceles y subsidios en países desarrollados, y el poder que tienen... las grandes corporaciones transnacionales”, precisa el informe. Caída de precios De otro lado, esta entidad indicó, a través del informe “El Estado de los Mercados de Productos Agrícolas Básicos”, que los mercados mundiales de alimentos están sesgados en contra de los países más pobres del mundo, que se vieron obligados a depender de un pequeño número de productos básicos cuyo valor cayó en los últimos años. Los precios internacionales de los productos agrícolas han caído en cerca de 2% cada año en las últimas cuatro décadas, un duro golpe para los países que tienen una fuerte dependencia de las exportaciones agrícolas, precisa el informe. Aunque un precio bajo significa un menor gasto en alimentos para los países pobres, no compensa la pérdida de ingresos y el desempleo que genera esa disminución entre los millones de pobres que viven en las áreas rurales. El documento refiere también que a medida que han caído los precios de los bienes de consumo, incluyendo el azúcar, el café, el algodón y el plátano, los países pobres –la mayor parte en el África subsahariana, América Latina y el Caribe– han tenido menos dinero para importar alimentos. Por ello, la FAO estima que cientos de millones de personas en países pobres podrían padecer hambre. Subsidios... El informe señala que, además de la caída de los precios, los países en vía de desarrollo tienen que enfrentar la competencia injusta de países más ricos que pagan más de US$ 230,000 millones al año en subsidios agrícolas, lo que significa que pueden vender productos como el azúcar a un precio que está por debajo del costo de producción. La FAO quiere que la actual ronda de las conversaciones de la Organización Mundial del Comercio trate este tema, así como la llamada “escalada en los aranceles,” que establece impuestos de importación más altos a bienes procesados que a materias primas. Eso evita que los países en desarrollo se animen a procesar sus propios alimentos para convertirlos en productos de mayor valor. América del Sur y África: los más afectados Luis Zúñiga, presidente de la Convención Nacional Agraria (Conveagro), que reúne a los gremios agrícolas del país, sostuvo que África y América del Sur fueron los más afectados con la caída de precios de los productos agrícolas. La causa de esta situación en ambos continentes fue la política de los Estados Unidos de aplicar subsidios a sus agricultores y de otorgar líneas de crédito de bajos intereses a quienes importen sus productos. Zúñiga lamentó que el informe de la FAO sea una muestra evidente de que el compromiso que asumieron los países ricos de disminuir el hambre no haya dado resultado y que esta más bien haya aumentado a causa de la caída de los precios agrícolas que ha generado menores ingresos a los agricultores. Afirmó que una muestra del poder de las transnacionales en la producción agrícola es que ellas piden que los países pobres desmonten sus mecanismos de protección mientras estas no ceden nada a cambio.