Los Juegos del Hambre

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Los Juegos del Hambre (novela frente a pelÃ−cula)
Por Mariano Velasco
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Y a ti, ¿qué te ha gustado más, la novela o la pelÃ−cula? Hablamos de Los Juegos del Hambre una de
las obras de literatura juvenil de mayor éxito de ventas en los últimos años que acaba de ser llevada al
cine, también con excelentes resultados de taquilla. Sin olvidar que se trata de géneros distintos,
trataremos de aportar, si no una respuesta definitiva, sÃ− algunas observaciones que puedan facilitar una
comparación entre ambos fenómenos de ventas y de público. Que comiencen pues… ¡los Juegos del
Hambre!
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1.- El punto de vista del narrador: posiblemente sea en este aspecto en el que resida una de las diferencias
fundamentales y con más consecuencias entre la pelÃ−cula de Gary Ross y la novela de Suzanne Collins.
Mientras que la novela opta por la narración en primera persona y el monólogo interior, la pelÃ−cula elude
al narrador-personaje para contar la historia desde una perspectiva externa, puramente cinematográfica. La
opción de Suzanne Collins en la novela no deja de ser arriesgada, pero al final resulta del todo efectiva,
hasta el punto de que se impone como una de las claves para que el personaje literario de Katniss luzca tan
rico en matices frente a su rival cinematográfico, que se nos antoja mucho más desdibujado y superficial.
Los monólogos de Katniss nos revelan sus debilidades y sus contradicciones, sus angustias, sus recuerdos, en
definitiva, sus sentimientos y su forma de entender y aceptar el mundo que le ha tocado vivir.
Novela 1- PelÃ−cula 0
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2.- El tratamiento de la violencia: se dirÃ−a de entrada que aquÃ− la pelÃ−cula partirÃ−a con cierta
desventaja y que serÃ−a de esperar que la imagen cayera más fácilmente que la palabra escrita en la
violencia gratuita. Nada más lejos de la realidad. Si exceptuamos la escena del comienzo de los juegos y
poco más, la violencia de Los Juegos del Hambre no reside en las imágenes que se muestran, sino en el
tema que se aborda, que no es otro que la muerte concebida como puro espectáculo. Por su naturaleza, se
trata ya originariamente de una violencia más literaria que cinematográfica. Cierto es que la pelÃ−cula
podrÃ−a haber caÃ−do en la tentación de mostrar escenas sangrientas y desagradables, pero es de agradecer
el esfuerzo realizado para evitarlo. El recurso técnico de utilización de la cámara con rápidos
movimientos desenfocados y evitando los primeros planos sortea el riesgo de convertir la pelÃ−cula en cine
para adultos cuando, no lo olvidemos, el público de Los Juegos del Hambre es potencialmente adolescente.
Novela 1 - PelÃ−cula 1
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3.- Katniss es el gran acierto de Suzanne Collins. Su monólogo interior permite reflejar un personaje
contradictorio, que puede ser tan tierno con su hermana como duro con su madre; dispuesto a despreciar a
Peeta tanto como en otras ocasiones decidido a darlo todo por él. Asimismo, es tan capaz de matar como de
derrumbarse presa de su debilidad (“quiero irme a casa” le dice a Peeta como si de una niña se tratara).
Estamos, en definitiva, ante un personaje muy humano expuesto a situaciones de lo más inhumanas, al lado
del cual el de la pelÃ−cula se nos antoja, sin desmerecer el buen trabajo de la actriz Jennifer Lawrence,
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mucho más blandito y simplón.
Novela 2 - PelÃ−cula 1
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4.- Peeta es un personaje que, tanto en la pelÃ−cula como en la novela, queda bastante desdibujado por la
arrolladora fuerza y presencia de la omnipresente Katniss. Pero solo por la llamativa y bien conseguida escena
de camuflaje en la pelÃ−cula, merece una distinción en toda regla.
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5. Gale: con escaso peso en la pelÃ−cula, las reflexiones de Katniss en la novela le dan un papel más
importante en esta, y lo mantienen como el vértice del triángulo de tensión sentimental que parece que
no hubiera manera de resolver. “Por algún motivo - reflexiona Katniss en el libro - Gale y Peeta no coexisten
bien en mis pensamientos”. La pelÃ−cula, en cambio, desperdicia al personaje de Gale, no le queda otra,
desde el momento en que se queda fuera de los Juegos.
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6.- Rue: en la novela el personaje del tributo más joven cobra peso tanto desde el punto de vista de la
técnica narrativa como del contenido, mientras que en la pelÃ−cula termina por resultar bastante
descafeinado. Su presencia en la selva, junto a Katniss, facilita en la novela el recurso al diálogo entre
personajes cuando el exceso de monólogo interior pudiera provocar cierto hastÃ−o en el lector. Y por otra
parte, el juego que da desde el punto de vista del contenido para que Katniss recuerde a su hermana Prim es
una de las bazas sentimentales mejor jugadas por la novela y mejor desaprovechadas, en cambio, Â por la
pelÃ−cula.
Novela  4- PelÃ−cula 2
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7.- Los personajes del Capitolio, hay que reconocer que, pese a apostar por una estética cutre y de lo
más hortera, la arriesgada apuesta en vestuario y maquillaje de la pelÃ−cula resulta muy efectiva,
mostrándonos a unos personajes tan ridÃ−culos como patéticos. No ocurre lo mismo en la novela, en la
que estos personajes-tipo nunca parecen acabar de estar del todo bien definidos y sucumben ante el peso de
Katniss.
Novela 4 - PelÃ−cula 3
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8.- Verdades y mentiras: en el continuo juego entre realidad y mundo televisado en el que se desenvuelve la
historia, sale siempre triunfante la novela. Y no precisamente por contribuir a la distinción entre lo uno y lo
otro, sino más bien por todo lo contrario, por conseguir que el lector acabe envuelto en ese confuso juego de
verdades y mentiras. El capÃ−tulo de las bayas y ese “confÃ−a en mÃ−” que le dice Katniss a Peeta (poco
más se puede, o se debe, descubrir) es muy revelador en este sentido. En la pelÃ−cula, en cambio, realidad e
irrealidad están mucho más diferenciadas. Ello contribuye a una mayor facilidad y comprensión de la
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historia, pero supone por contra la pérdida de algunos de los delicados matices que sustentan los pilares
básicos del argumento. Â
Novela 5 - PelÃ−cula 3
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9.- El dilema moral, matar o morir: tema desaprovechado, a mi juicio, tanto por uno como por otro. Apenas
se plantea en la historia cuando podrÃ−a haber dado mucho más de sÃ− en el enfrentamiento entre tributos.
Asunto tal vez demasiado complejo para un público adolescente, pelÃ−cula y novela parecen querer huir de
él, cayendo a veces en cierto maniqueÃ−smo de los personajes, que resultan ser o muy buenos o malos
malÃ−simos.Â
Dejémoslo en tablas: Novela 5 - PelÃ−cula 3
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10.- El final:
Inquietante en la novela, se nos presenta mucho más edulcorado en la pelÃ−cula, en la que se advierte la
intención de acabar la historia lo más cerca posible del happy ending. Se trata, en cualquiera de los casos,
de un final abierto que anticipa la segunda y tercera partes y que deja muchos interrogantes, pero más en la
novela que en la pelÃ−cula. La cariacontecida cara del presidente en esta última es el recurso más
llamativo, mientras que al lector, al cerrar el libro, le asaltan las preguntas: ¿cómo va a rehacer su vida los
supervivientes?, ¿qué tipo de relaciones personales van a ser posibles a partir de ahora? Y, sobre todo,
¿qué castigo les espera?
Novela 6 - PelÃ−cula 3Â Â Â Â Â
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Que nadie se disguste por el resultado, porque habrá partido de vuelta y, si se me apura, prórroga y hasta
penaltis, porque con la segunda y tercera partes de la historia, tarde o temprano volverán a dar comienzo…
¡los Juegos del Hambre!
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