ACCESO DE ABOGADOS, PROCURADORES Y GRADUADOS

ACCESO DE ABOGADOS, PROCURADORES Y GRADUADOS SOCIALES A LA APLICACIÓN
INFORMÁTICA DE GESTIÓN DE LAS CUENTAS DE DEPÓSITOS Y CONSIGNAICONES JUDICIALES
ACCESO DE ABOGADOS, PROCURADORES Y GRADUADOS SOCIALES A
LA APLICACIÓN INFORMÁTICA DE GESTIÓN DE LAS CUENTAS DE
DEPÓSITOS Y CONSIGNACIONES JUDICIALES
Recientemente ha sido publicada la Instrucción 1/2006, de 15 de febrero, de la
Dirección General de relaciones con la Administración de Justicia acordando la
utilización informática de gestión de las cuentas de depósitos y consignaciones
judiciales, para dar acceso a información contenida en la misma a Abogados,
Procuradores y Graduados Sociales.
Se trata de una medida que tiene una virtualidad eminentemente práctica y que
habrá de resultar, sin duda, de gran utilidad para los profesionales que
cotidianamente se relacionan con la Administración de Justicia.
Las cuentas de depósitos y consignaciones judiciales se encuentran reguladas
en el Real Decreto 34/1988 (B.O.E. de 30 de enero de 1988), por el que se regulan
los pagos, depósitos y consignaciones judiciales1, modificado por el Real Decreto
1436/2001, de 21 de diciembre (BOE de 23 de enero de 2002), así como en la Orden
del Ministerio de Justicia de 5 de junio de 1992 (BOE de 20 de junio), por la que se
desarrolla el Real Decreto 34/1988, en la Orden de 7 de junio de 1989 (BOE de 30 de
junio), por la que se aprueban los modelos de impresos oficiales para la
instrumentación del RD 34/1988, y en diversas Instrucciones, entre las que podemos
citar la Instrucción de la Subsecretaría de Justicia de 30 de noviembre de 1989 (BOE
de 19 de diciembre), sobre Cuentas de Depósitos y Consignaciones, y Acuerdos, como
el Acuerdo de la Subsecretaría de Justicia, de 23 de septiembre de 2002 (BOE de 3 de
octubre), por la que se publica la adjudicación del concurso convocado por resolución
de la Subsecretaría de Justicia de 25 de junio de 2002. De otra parte se han publicado
diversas Notas Informativas.
Debe señalarse que el Ministerio está preparando una nueva regulación de los
depósitos y consignaciones judiciales, en sintonía con el despliegue que precisa el
diseño de la nueva oficina judicial.
En esta nueva oficina judicial, se centraliza, entre otras, la función de Caja
pagadora, que ya no corresponde al Secretario de cada órgano jurisdiccional
respectivo, sino a una dotación del Servicio Común Procesal correspondiente, dirigido
por un Secretario Judicial que se ocupará de la expedición de los mandamientos de
pago y órdenes de transferencia que deban librar todos los tribunales.
En cualquier caso, una eficaz y diligente gestión de la cuenta de consignaciones
produce un efecto directo sobre la buena marcha de los procedimientos. Un ejemplo
permitirá verificar lo expuesto. En una ejecución en que se haya embargado un bien
inmueble, previa a su subasta, se precisa del avalúo el bien, que, a su vez,
normalmente requiere dotar de la oportuna provisión de fondos al perito tasador. Si
se producen dilaciones en la confección del correspondiente mandamiento de
devolución y en su entrega al perito, tanto más se alargará el procedimiento, lo que
puede tener repercusión, por ejemplo, sobre los intereses derivados.
1
Esta norma derogaba el Decreto 2472/1971, de 14 de Octubre (desarrollado por las Órdenes de 23 de noviembre y
21 de diciembre de 1971, donde anteriormente se regulaban las cuentas de depósitos y consignaciones.
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Sea como fuere, lo cierto es que, el acceso de los profesionales citados a la
aplicación informática, permitirá a los mismos poner de manifiesto estas y otras
incidencias, y llevar una adecuada gestión económica del asunto en que esté
personado.
En el artículo 454.4 de la Ley Orgánica del Poder Judicial (L.O.P.J.), se
establece que los Secretarios Judiciales “facilitarán a las partes interesadas y a
cuantos manifiesten y justifiquen un interés legítimo y directo, la información que
soliciten sobre el estado de las actuaciones judiciales, no declaradas secretas ni
reservadas”. En el mismo sentido se pronuncia el artículo 140.1 de la Ley de
Enjuiciamiento Civil (L.E.C.) y el artículo 11.d) del Reglamento Orgánico del Cuerpo
de Secretarios Judiciales2, en cuyo apartado c) se dispone que “responderán asimismo
del debido depósito en las instituciones que se determinen3 de cuantas cantidades y
valores, consignaciones y fianzas se produzcan, siguiendo las instrucciones que al
efecto se dicten”, en sintonía con lo establecido en el artículo 459.2 de la L.O.P.J.
Por su parte la Carta de Derechos de los Ciudadanos ante la Justicia4, en su
parágrafo 4
del apartado I (rubricado “una justicia moderna y abierta a los
ciudadanos”) se reconoce que “el ciudadano tiene derecho a conocer el contenido y
estado de los procesos en los que tenga interés legítimo de acuerdo con lo dispuesto
en las leyes procesales”, y en el parágrafo 33 se establece que “El ciudadano tiene
derecho a la prestación de un servicio profesional de calidad por parte del Abogado en
el cumplimiento de la misión de defensa que le encomiende, así como por el
Procurador en la representación de sus intereses ante los órganos jurisdiccionales”, y
en el 38 que “El ciudadano tiene derecho a obtener del Abogado y Procurador
información precisa y detallada sobre el estado del procedimiento y de las
resoluciones que se dicten”.
De otra parte en las normas a que hemos aludido y en otras muchas se alude al
fomento en la utilización de los medios tecnológicos en el seno de la Administración de
Justicia, aspecto en el que no nos detenemos por no ser objeto de este trabajo.
Por su parte, el Código Deontológico de la Abogacía Española5 establece en su
artículo 13.9.e) que “El Abogado tiene la obligación de poner en conocimiento del
cliente, incluso por escrito, cuando éste lo solicite del mismo modo: La evolución del
asunto encomendado”.
De igual modo la Instrucción comentada se fundamenta sobre el Plan de
Transparencia Judicial6, entre cuyos objetivos se encuentra “Mejorar el acceso a la
información sobre la actividad judicial”, empleando para ello diversas herramientas,
entre las que se halla la articulación de “un sistema razonable de acceso de
profesionales y ciudadanos a la información sobre el estado en que se encuentran los
procedimientos en que intervienen”.
2
Real Decreto 1608/2005, de 30 de diciembre (B.O.E. de 20 de enero de 2006).
Conforme al artículo 1.1 del R.D. 34/1988 “queda prohibida la recepción material de dinero o de cheques en los
Juzgados, salvo las excepciones consignadas expresamente en esta norma o en leyes y disposiciones especiales”.
4
Proposición no de Ley aprobada por el Pleno del Congreso de los Diputados, por unanimidad de todos los Grupos
Parlamentarios, el día 22 de abril de 2002.
3
5
Aprobado por el Pleno del Consejo General de la Abogacía española de 30 de junio de 2000.
Resolución de la Secretaría del Estado de Justicia de 28 de octubre de 2005 (B.O.E. de 1 de noviembre), por la que
se dispone la publicación del Acuerdo del Consejo de Ministros de 21 de octubre de 2005, por el que se aprueba el Plan
de Transparencia Judicial.
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En virtud de cuanto se ha expuesto se dicta la Instrucción comentada, y se
hace sobre los siguientes parámetros.
1.
El acceso a la aplicación informática únicamente es posible cuando el
profesional defienda o represente a alguna de las partes del
procedimiento en cuestión, o tenga un interés legítimo o directo él
mismo o sus representados o defendidos.
2.
No es el momento de extenderse sobre qué deba entenderse por
interés legítimo o directo, pero la determinación de su concurrencia
corresponde al Secretario Judicial7, cuyas resoluciones que habrán de
atender a la causa de la solicitud, el interés aducido y los derechos en
juego, es revisable ante el Juez a petición del solicitante y contra su
acuerdo podrán interponerse los recursos previstos en el Reglamento
de los Tribunales de Justicia 1/2000 (B.O.E. de 8 de septiembre de
2000)8
3.
En todo caso debe garantizarse que no se tenga acceso a aquellos
datos que queden fuera del ámbito de conocimiento que le es propio
por su relación con el proceso. Evidentemente este es un elemento
que la aplicación informática debe prever.
4.
Debe igualmente respetarse las limitaciones que se imponen en otras
normas, entre las que se cita en la Instrucción la Ley Orgánica
15/1999, de 13 de diciembre e Protección de Datos de carácter
personal. Debe considerarse al respecto la Orden JUS/283/2006, de 1
de febrero, por la que se modifica la Orden JUS/294/2003, de 30 de
abril, por la que se determinan los ficheros automatizados con datos
de carácter personal del departamento y de sus organismos públicos
(B.O.E. de 10 de febrero de 2006), incluyendo en su Anexo el Fichero
61 sobre “intervinientes cuenta de depósitos y consignaciones
judiciales”.
En base a estas determinaciones, es preciso que el profesional sea cliente de
Grupo Banesto, entidad que conforme al Acuerdo de de la Subsecretaría de Justicia,
de 23 de septiembre de 2002 (BOE de 3 de octubre), tiene adjudicado el servicio de
apertura y gestión de las «Cuentas de Depósitos y Consignaciones» que precisen
mantener los órganos judiciales y el Ministerio Fiscal en territorio español”, y darse de
alta en Banesnet empresas9, en las prestaciones que la citada entidad habilita como
banca electrónica.
Una vez efectuado esto, y dentro de la aplicación, puede solicitarse en tiempo
real autorización del Secretario Judicial para acceder a un determinado expediente,
mediante la introducción de los 16 dígitos del expediente asociado al procedimiento,
que caso de desconocerse puede solicitarse de la Secretaría del Juzgado
7
Véase el artículo 5 del Acuerdo de 15 septiembre 2005, del Pleno del Consejo General del Poder Judicial, por el que
se aprueba el Reglamento 1/2005, de los aspectos accesorios de las actuaciones judiciales (B.O.E. de 27 de junio de
2005).
8
Auto de la Audiencia Provincial de Salamanca de 11 de enero de 1997.
En la dirección http://bp.banestotrivial.com/banesto/ctasconsignacion/ctasconsignacion_adsl.html, puede visionarse
una presentación del servicio.
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correspondiente. Hay que tener en cuenta que, en numerosas ocasiones se producen
errores en las consignaciones, de modo que es factible que determinados ingresos se
produzcan en cuentas con códigos diferentes10, y que deben corregirse en el modo
más inmediato posible por el Secretario Judicial, ordenando la transferencia a la
cuenta –expediente adecuada.
El Secretario Judicial en su terminal recibirá un aviso de petición de acceso a los
datos y movimientos contables de una cuenta – expediente concreta, que contendrá
los datos del solicitante, nombre y apellidos y N.I.F., de la cuenta, del expediente a
consultar y de la causa de la solicitud, y tras su examen será el Secretario quien
autorice o deniegue dicha autorización.
En principio la autorización debe concederse cuando concurran dos requisitos:
a.
b.
Que el procedimiento no tenga la condición de secreto ni reservado, y
Que el profesional tenga asumida la representación o defensa técnica
de alguna de las partes en el procedimiento.
No concurriendo estos requisitos, es el secretario, en base a las consideraciones
anteriormente mencionadas quien debe proceder a estudiar cada una de las
solicitudes, en atención especialmente a las causas manifestadas en la petición de
autorización, que, caso de no ser bastante la aplicación informática en la extensión del
campo diseñado, podrá requerir de una solicitud personal ante el Juzgado.
La visualización, obviamente, es sólo en modo consulta, y permite comprobar el
saldo del expediente, los ingresos producidos, los mandamientos o transferencias
ejecutadas, y las operaciones pendientes de cobro.
La baja en la autorización se producirá:
1.
2.
Si en el curso de un año no se ha producido ningún acceso al
expediente, lo que se efectúa de modo automático por el sistema
informático.
Cuando el profesional cesa en la actividad de representación o defensa
que permitió la autorización, lo que implica la necesidad de que el
profesional ponga esta circunstancia en conocimiento del Juzgado.
Las posibilidades que la nueva Instrucción permite, sin duda supondrán una
gestión más eficiente para el profesional de los diferentes procedimientos en que esté
personado, sin necesidad de desplazamiento hasta la oficina judicial, y una agilización
de la gestión económica del procedimiento, que habrá de contribuir, sin duda, a
propiciar una Administración de Justicia más moderna, eficaz y ágil.
10
Véase la Nota Informativa 3/2005. Conclusiones del “informe para el funcionamiento de los tribunales de Justicia.
Ejercicio 2003” llevado a cabo por el Tribunal de Cuentas en relación con la gestión de las cuentas de depósitos y
consignaciones, en cuyas conclusiones se señala que “existen errores en la apertura y codificación de algunas cuentas
que no se corresponden con un expediente y que se produzca la apertura de más de una cuenta por expediente”. En el
mismo ya se constata que tales errores provienen de la falta de constancia en el expediente de comunicación al
interesado de los datos de la cuenta en donde realizar el ingreso.