PROTOCOLO DE ACTUACIÓN PREVENCIÓN Y MODO DE PROCEDER ANTE ABUSOS SEXUALES (Última revisión: Abril 2014) 1. Marco General: La Compañía de Jesús tiene un protocolo general que obliga a todas sus instituciones educativas y que tiende a resguardar un ambiente educativo sano. Ese protocolo es el marco en el que se sitúan las siguientes normas y procedimientos del Colegio San Mateo. 2. ¿A quién recurrir?: Las autoridades de la Compañía de Jesús y el Rector del Colegio han nombrado a la Sra. Alicia Arteaga (Profesora de Física, Educación Media) como encargada de cuidar especialmente este aspecto. Se ratificará o cambiará el nombramiento año tras año, informando a la Comunidad Escolar en caso de cambio. Nunca será una persona con rango directivo. Sus funciones son: Recibir reclamos o denuncias responsables sobre comportamientos inadecuados o abusos sexuales que pudieren afectar a algún integrante de la comunidad escolar sanmateína. Cualquier persona de la Comunidad Escolar puede dirigirse a ella. Seguir los procedimientos institucionales o legales después de recibir una denuncia, de acuerdo al Protocolo de la Compañía de Jesús. Recomendar a la Dirección del Colegio acciones preventivas tales como modificación de espacios, capacitaciones, publicaciones u otros medios preventivos. Recibir sugerencias acerca de cómo prevenir mejor en este ámbito. 3. Normas de Prudencia y prevención: las siguientes normas y prácticas preventivas están plenamente vigentes en el Colegio San Mateo, y obligan a todas las personas según el rol que ocupen: a) Los procesos de selección de personal son muy acuciosos: incluyen participación de expertos externos y el estudio de recomendaciones y certificados de antecedentes. b) El tema de la prevención de abusos se incluye en las programaciones de trabajo de la formación cognitiva, socio – afectiva y espiritual religiosa del estudiantado, según sus niveles de madurez. c) También se incluye el tema en los talleres de formación destinados al personal profesional y no profesional del establecimiento. d) Se procura que todas las personas sepan cómo reaccionar y a quién dirigirse en caso de sufrir o ser testigos de abusos, insinuaciones o tratos inadecuados. e) Los lugares de atención pedagógica, pastoral, espiritual y sacramental son suficientemente discretos y transparentes. No está permitido opacar o cubrir los vidrios de las puertas. f) La relación educativa y pastoral que practicamos tiene su naturaleza y límites; no debe llegar a ser una relación de dependencia afectiva, manipulación de intimidad o dominio sobre la persona. Esto implica que los educadores deben saber derivar y recurrir a especialistas cuando sea necesario (Psicólogos, Psiquiatras, Médicos). g) Las actividades oficiales ejecutadas fuera del colegio (campamentos, trabajos de verano, visitas, giras deportivas, scouts, etc.) deben respetar las siguientes condiciones: contarán con un mínimo de 2 adultos para supervisar la sana y recta interacción entre quienes asisten a ellas. cuando impliquen pernoctar en el lugar, procurarán separar adecuadamente los espacios de hombres y de mujeres. los adultos que acompañan, supervisan o controlan estas actividades, dormirán aparte de los niños y niñas. h) Los educadores y monitores que acompañen actividades oficiales, deberán cuidar, observar y vigilar: el contenido y los medios de la actividad en curso el trato con los menores y entre ellos mismos i) Todos los adultos que trabajan en el Colegio San Mateo o realizan pasantías o prácticas en él1 deben cuidar la manera cómo expresan sus afectos a sus estudiantes: siempre prudente, nunca exagerado; siempre visible, nunca en secreto, teniendo presente que el centro de atención para los educadores y monitores es siempre el cuidado del niño, niña, o joven, y no las necesidades de quien presta el servicio de educador o monitor. j) Los estudiantes de cursos superiores que acompañan actividades de cursos inferiores deberán conocer por lo menos las dos normas precedentes. k) Las educadoras y asistentes de párvulos tendrán un protocolo especial para el caso de niños que se ensucien y necesiten asistencia, como también para el control de servicios higiénicos. La forma de intervención será comunicada a los padres en las primeras reuniones de cada año. 4.- PROTOCOLO DE ACTUACIÓN ANTE UNA DENUNCIA DE PRESUNTO ABUSO (INSTRUCCIONES DE LA FISCALÍA DEL MINISTERIO PÚBLICO) Cualquier adulto del establecimiento educacional que tome conocimiento de un delito, aún cuando no cuente con todos los antecedentes que le parezcan suficientes o necesarios, deberá poner en conocimiento del hecho, en el menor tiempo posible, a la Fiscalía o al Director del Establecimiento Educacional. El adulto o el Director está obligado a denunciar el hecho (art. 175 CPP) ante la Fiscalía antes de transcurridas 24 horas desde que toma conocimiento de la situación que podría estar afectando al menor de edad. De lo contrario, se expone a las penas establecidas en el Código Penal. Existiendo la obligación de denunciar, el denunciante se encuentra amparado ante acciones judiciales que se puedan derivar de su ejercicio. Poner en conocimiento al apoderado de la situación denunciada, salvo que se sospeche que éste podría tener participación en los hechos. En caso de existir objetos (ropa u otros) vinculados a la posible comisión de un delito, evitar manipular y guardarlos en una bolsa cerrada de papel. En caso que se estime que el niño/a o adolescente se encuentre en situación de riesgo, esto deberá ser informado inmediatamente a la Fiscalía, de forma que se adopten las medidas de protección hacia el menor. Con el menor que podría estar siendo víctima de un delito, se deberá: Escucharlo y contenerlo en un contexto resguardado y protegido. Escucharlo sin cuestionar ni confrontar su versión. Evitar emitir juicios sobre las personas o la situación que le afecta. Evitar atribuirle alguna responsabilidad en lo sucedido o en su posible evitación. Manejar de forma restringida la información, evitando con ello la estigmatización y victimización secundaria. Que NO hacer ante este tipo de casos: Una investigación sobre lo sucedido, que pretenda recabar antecedentes “objetivos” o que acrediten el hecho, cuestión que corresponde de forma exclusiva al fiscal. Un enfrentamiento (o careo) con el posible agresor, otros adultos, u otros/as niños/as posiblemente afectados. Poner en entredicho la credibilidad de lo develado, intentando confirmar o descartar la información aportada por el niño o niña. Presionar al niño/a para que conteste preguntas o aclare la información. 1 Se incluyen docentes y paradocentes, religiosos, auxiliares, administrativos, alumnos universitarios en práctica, dirigentes scouts, asesores de movimientos, entrenadores deportivos, voluntarias de enfermería o de actividades especiales, y cualquier adulto o joven adulto que tenga acceso al trato permanente o circunstancial con estudiantes del Colegio San Mateo.