Las sillas de fibra Aunque tienen una vida larga, de vez en cuando necesitan una puesta a punto para ser imperecederas. Limpia las fibras naturales y la madera por separado. Te explicamos cuál es el modo de hacerlo más fácil, rápido y eficaz. Ponte manos a la obra y disfruta de ellas durante años. S egún tengan el asiento de enea o mimbre, necesitan un tratamiento específico de limpieza. No presentan mayor problema y, a cambio, ganarán resistencia, elasticidad y parecerán como si fueran nuevas. Las sillas de enea y madera son las favoritas en las casas rústicas. de enea La enea es la parte inferior del junco, un sucedáneo de la caña. Si la fibra está muy sucia, límpiala con una pasta de harina de maíz y agua, bastante fluida. La masa obtenida produce un efecto abrasivo, aunque es compatible con la enea. Sigue los pasos siguientes: Extiende la pasta sobre la superficie y frótala con un cepillo suave respetando el sentido del trenzado para evitar desgarros. Elimina la pasta (embebe toda la suciedad, así que habrá adquirido un color negruzco) y aclara la superficie con bastante agua salada muy fría, tantas veces como sea necesario. La dosis adecuada es de cuatro cucharadas de sal por cada litro de agua. Deja secar la silla al aire, nunca al sol, y mejor hazlo en un día seco. Consejos para que duren mÁs Evita el sol. Los rayos solares resecan tanto la fibra que, por su efecto, pierde flexibilidad y acaba rompiéndose con el tiempo. Si las sillas son de exterior, colócalas en un lugar resguardado o al menos con sombra parcial. Protégelas de la humedad. Si se mojan, no olvides sacarlas al porche, por lo menos, durante una tarde: conseguirás detener la aparición del moho. Tensa la fibra con frecuencia. Si la fibra está floja y se producen bolsas, empapa dos paños en bicarbonato con agua caliente (o vinagre y agua al 50%) y, con uno en cada mano, aprieta por los dos lados hasta lograr tensarla. Sécala al aire. 000 Un truco: Para tensar la enea, rocíala con agua periódicamente, y pónla en el exterior a fin de que se seque al aire. No te olvides de cubrirla con hojas de papel de periódico (fíjalas con cinta adhesiva) antes de tratar la madera. de mimbre El mimbre es la rama del sauce tratada, una de las fibras naturales más flexibles y resistentes, aunque, expuesto a la intemperie, se estropea con facilidad: el sol lo reseca y la humedad lo enmohece. Para Los años y el uso oscurecen la enea y provocan abombamientos. La enea se limpia fácilmente y queda como nueva. mantenerlo en perfectas condiciones, hay que lavarlo un par de veces al año y aplicarle una capa protectora. Suele nutrirse con cera natural, el acabado más corriente, o con barniz. ¿Cómo se limpia? Te lo contamos a continuación: Mezcla un litro de agua caliente jabonosa (jabón Lagarto diluido) con tres cucharadas amoníaco, empapa un trapo y quita el polvo de las rendijas. Llena un recipiente de agua y añade un cuarto de sal. Humedece una bayeta y frota el mueble. Así, el mimbre se endurece y blanquea. Extiende una capa de cera natural con una brocha y, a continuación, pásale un paño limpio para abrillantarlo. asiento falso Hay sillas antiguas que se presentan con asiento acol- Limpiar la madera paso a paso Lava la madera con lana de acero muy fina empapada en una solución de agua y amoníaco (una parte de amoníaco por cada diez partes de agua). Protege tus manos con guantes. Aclara la mezcla con agua, pues de lo contrario seguiría actuando con su acción ablandadora. Lija la superficie con suavidad después de dejarla secar durante doce horas como mínimo. Utiliza papel de lija de los números 150 y 200 para preparar la superficie y dejarla lista para encerar. Aplica cera virgen teñida con un ligero tono oscuro. Si quieres elaborarla de modo artesanal: -Compra cera virgen sólida recién sacada del panal (cuanto más oscura, más pura). -Desmenuza un poco e introdúcela en un bote de cristal para calentarse al baño María, procurando que el agua no llegue a hervir. Quítala del fuego cuando la cera se derrita. -Añade esencia de trementina (dos partes para una de cera) y vierte media cucharadita de café de anilina a la grasa. -Aplica una capa de la crema resultante sobre la madera; tras 24 horas, frótala con un cepillo de crin de caballo. RealizaciÓn: MarÌa Heredia Mundet, restauradora. chado o con tablas clavadas, pero en su origen probablemente tenían bastidor de enea que, al deteriorarse con el tiempo, se eliminaba. Para comprobar que una silla tiene asiento de fibra natural, fíjate en los listones clavados en el interior del cerco: debe tener cuatro en total, que son los que sostienen el bastidor móvil al que se trenza el mimbre o la enea.