564 Infarto agudo del lóbulo parietal izquierdo en una paciente

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SUMARIO
Imagen Clínica en Hipertensión
AJH (Ed. Esp.) 2001; 3: 564
AJH-OCTUBRE 1997-VOL. 10, N.º 10, PARTE 2
Infarto agudo del lóbulo parietal izquierdo
en una paciente hipertensa
Joseph A. Diamond
E
sta paciente de 81 años era hipertensa desde 30
años antes. Además, se sabía que tenía hiperlipidemia y proteinuria leves. La presión arterial de
esta paciente se había controlado de forma variable con
varias medicaciones, como verapamilo SR, atenolol y
clonidina. También había recibido atorvostatina y aspirina. Doce horas después de desarrollar hemiparesia derecha leve, dificultad para hablar y alteración de la pronunciación, fue llevada al servicio de urgencia para ser
evaluada.
En la resonancia magnética cerebral se encontró un área
de señal brillante en la imagen FLAIR (panel izquierdo,
flecha) y en las imágenes potenciadas de difusión (panel
derecho, flechas), que afectaba al lóbulo parietal izquierdo
y bordeaba el lóbulo occipital, indicativa de infarto agudo.
Las imágenes eco en gradiente no indicaban la existencia
de hemorragia aguda. En la exploración neurológica de
control, realizada seis semanas después de ser dada de alta
del hospital, se observó una mejoría física significativa. Se
prescribió a la paciente clopidogrel, aspirina y medicación
antihipertensiva.
MacMahon et al1 demostraron que 5,0 mm Hg de elevación persistente de la presión arterial diastólica se asocian
con un 34% de aumento del riesgo de ictus. Aunque las
mujeres generalmente tienen tasas de mortalidad y morbi-
lidad más bajas con cualquier valor de la presión arterial
que los hombres, los datos del estudio Framingham demostraron que se producían porcentajes importantes de episodios vasculares en mujeres en las que no se controla la presión arterial2.
El retraso en la detección y en el tratamiento del ictus se
considera actualmente como un problema importante, aunque actualmente pueden conseguirse mejorías con el tratamiento trombolítico3. Si esta paciente hubiera llegado al
departamento de urgencia una hora o dos después del
comienzo del episodio de ictus, podría haber sido sometida a un tratamiento más agresivo.
Bibliografía
1.
2.
3.
MacMahon S, Petro R, Cutler J, Collins R, Sorlie P, Neaton J,
Abbott R, Godwin J, Dyer A, Stamler J. Blood pressure, stroke, and coronary heart disease. Part 1, prolonged differences
in blood pressure: prospective observational studies corrected
for the regression dilution bias. Lancet 1990;335:765-774.
Levy DL, Kannel WB. Cardiovascular risks: New insights
from Framingham. Am Heart J 1998;116:266-272.
Marler J. Tissue Plaminogen activator for acute ischemic stroke. N Engl J Med 1995;333:1581-1587.
Centro Médico Monte Sinaí
Nueva York, Nueva York 10029
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