14 años de conquista "sirviendo al rey de reyes"

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14AÑOSDECONQUISTA"SIRVIENDOALREYDEREYES"
Serie:
LOS HÁBITOS DE JESÚS
LECCIÓN 27
CUMPLIR CON LA PALABRA DADA
“Si nosotros hacemos promesas, debemos cumplirlas. Dios lo hace”.
-Robert C. Shannon
El hábito de Jesús de cumplir con la palabra dada significa tomar la firme decisión de hacer lo
que se dice; el cumplir siempre con las promesas que uno hace.
Jesús nos mostró cómo cumplir con la palabra dada
Jesús siempre hizo lo que dijo que haría. No encontramos ni una sola ocasión en las Escrituras
en que él haya prometido algo que luego no cumpliera. Su conducta fue perfecta. Lo que dijo y
lo que hizo son como dos lados de una misma moneda. Esta conducta se denomina integridad.
Consistencia en la palabra y la acción: este es uno de los más grandes ejemplos que Jesús
nos da. ¡Anímese, él sigue cumpliendo con su palabra!
Ejemplos de cómo Jesús cumplió con su palabra:
• Jesús le dijo al centurión que su siervo había sido sanado (Mateo 8:5-7, 13)
• Jesús le permitió a María que derramara el perfume sobre él y luego hizo una afirmación
acerca del futuro que él sigue cumpliendo. (Marcos 14:8-9). Y nosotros hoy estamos
hablando de lo que ella hizo.
• Jesús le dijo a Marta que Lázaro resucitaría (Juan 11:25, 26, 39-44)
• Jesús anunció que él era la resurrección (Juan 2:19,22).
¿Cuáles son los enemigos del hábito de cumplir con la palabra dada?
1. Dejar para más tarde: “Lo haré pero más adelante”.
2. Egoísmo: “Cuando hice esta promesa no estaba tan ocupado”
3. Conveniencia: “No era consciente de lo que estaba prometiendo. Hay demasiados
problemas”.
4. Circunstancias: “Las cosas han cambiado”
Fórmese el hábito de cumplir su palabra
1. Recuerde lo que usted les dijo a las personas que haría por ellas. Escríbalo. No
dependa de su memoria. Usted fácilmente puede olvidarlo. Cumpla con lo que prometió
tan pronto como le sea posible.
2. Si promete algo, aun cuando sus circunstancias hayan cambiado, cumpla lo que
prometió. Su integridad está a la vista, y junto con su integridad, la reputación de Cristo.
La palabra empeñada es una obligación, independientemente de lo que ocurra después.
3. Si usted no ha cumplido con su palabra, pida disculpas. No de excusas. No trate de
justificar su falta. Admita que usted se confundió y pida perdón. Decida no volver a caer
en una situación semejante.
4. Si no está seguro de que puede hacerlo, no se comprometa. Es mejor decir “no” y
luego hacer algo, que “si” y luego no hacerlo. Calcule el costo de sus promesas por
anticipado. Calcule la responsabilidad que está adquiriendo. Si necesita tiempo para
pensar y orar acerca del asunto tómelo, solo asegúrese de que no se trate de un recurso
suyo para posponer una decisión.
5. No le digas a una persona una cosa y a otra algo diferente. Ésta inconsistencia
saldrá algún momento a la luz, siempre sucede así; y cuando eso ocurre, su credibilidad
queda inevitablemente dañada. Usted se ganará la reputación de persona poco
confiable.
6. Trabaje diligentemente para asegurar que sus palabras y sus acciones son
consistentes. Jesús tuvo mucho que decir acerca de la inconsistencia entre las
palabras y los hechos. Él la llamó hipocresía. Nada daña más la reputación de una
persona que cuando dice una cosa y hace otra. Sin duda, esto ha hecho más daño al
evangelio que cualquier otro enemigo.
7. Cuando dé su palabra, pídale a Dios fortaleza para cumplirla. Comprométase con
Dios inmediatamente y pídale su poder para hacer lo que ha dicho. Él le dará la fuerza
necesaria para cumplir con su palabra. Confíe en él.
8. No diga “sí” demasiado rápido sólo para que las personas lo dejen tranquilo en
ese momento. Decir “sí” puede sonar bien en el momento, sin embargo, mida sus
consecuencias antes de hacerlo.
9. Recuerde: cumplir su palabra define su carácter. Usted será juzgado por la manera
en la cual hace lo que dice. Usted es ya conocido por la forma en que cumple con su
palabra. Jesús mismo será juzgado por el mundo de acuerdo con la manera en que
usted cumple sus promesas.
10. Sobre todo, cumpla su palabra con Dios. Cuando usted le dice a Dios que hará algo,
¡hágalo! No cumplir con las promesas que le hace a Dios es cosa seria. Si usted ha
fracasado en cumplir su palabra con Dios, confiéselo inmediatamente y cumpla con lo
que prometió.
TEXTO A MEMORIZAR:
Pero sea vuestro hablar, “si”, “si”, y “no”, “no”. Porque lo que va más allá de esto,
procede del mal.
Mateo 5:37
Tomado del libro: “Los Hábitos De Jesús” Jay Dennis, 2010, Mundo Hispano
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