CARÁCTER MOTIVADOR DE LOS MATERIALES En los tiempos en

CARÁCTER MOTIVADOR DE LOS MATERIALES
En los tiempos en los que vivimos, donde el docente tiene a su alcance una gran
variedad de materiales, proporcionados en gran medida por la tecnología, es necesario
discriminar de una manera acertada para que todos estos avances, no sean un obstáculo
a la hora de enseñar y sí una ayuda. Es tal la cantidad de recursos a nuestra disposición,
que suele ocurrirle a numerosos docentes que ante la magnitud de los mismos sigan
utilizando modelos de enseñanza tradicionales con más o menos acierto.
En la actualidad se están desarrollando mucho los centros TIC, los cuales tienen
enormes posibilidades. No cabe duda de que el uso de la tecnología de la información y la
comunicación son imprescindibles en este mundo y que para que el alumno se encuentre
bien formado de cara a afrontar los retos que se encuentran en la sociedad actual, debe
de utilizarlos correctamente. Por todo ello el docente ha de ser un nexo de unión entre el
conocimiento científico de su asignatura y el práctico de las nuevas tecnologías.
Una de las mayores ayudas que proporcionan las TIC´s a los profesores, son la enorme
variedad de materiales que ponen a su disposición, web ques, blogs, presentaciones en
PowerPoints, etc; por ello para el éxito del proceso de enseñanza-aprendizaje, una de las
herramientas principales es la correcta utilización y elección de los materiales que vamos
a utilizar ,de entre la gran variedad que nos podemos encontrar.
Una de las características que debe cumplir todo material que se utilice en el aula es
que debe ser motivador para el alumnado, que lo enganche a la asignatura que
impartimos y a los contenidos que pretendemos desarrollar. Cuando éste no le sorprenda
o no le llame la atención a nuestro grupo-clase, los alumnos se desentenderán o buscarán
otra distracción para no realizar el trabajo que deseamos, en definitiva será apáticos con
el proceso de aprendizaje.
Es complicado señalar cuales son las particularidades que el material debe cumplir para
que sea considerado motivador, en realidad, la motivación intrínseca en líneas generales,
es decir, un material es motivador o no según sean los intereses de quien lo está
trabajando. Si estamos muy interesados en algo, cualquier información que nos llegue
sobre el tema en cuestión, sea por la vía que sea, será motivador para nosotros y
viceversa; cualquier tema por el que sintamos antipatía o simplemente desinterés, será
rechazado, al menos en un primer momento, ya que no nos sentimos atraídos hacia él.
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Un ejemplo claro de esto lo podemos encontrar en algo que tanto gusta a las
adolescentes de estas edades, los iconos televisivos. Si realmente les interesa un
personaje de la televisión, siempre estarán dispuestas a conocer nuevas cosas sobre él,
dónde vive, cómo viste, gustos deportivos, sentimentales, etc. Además dichas
informaciones son aceptadas por cualquier vía que les llegue, da igual si se enteran por la
radio, la televisión, por la prensa o internet, siempre están dispuestas a aprender algo
nuevo porque el tema les interesa. Sin embargo, los chicos de esas edades se sentirán
más atraídos por otros temas como el deporte, sin que esto quiera decir que a las chicas
no les interese el deporte o a los adolescentes no les atraigan los famosos de televisión.
Con nuestras alumnas-alumnos puede pasar lo mismo, pero a nivel de las diferentes
materias. A las chicas y a los chicos que les guste cualquiera de nuestras asignaturas no
hace falta que los motivemos, ya que ésta hará por si sola que las alumnas-alumnos
estén bastante motivados y deseosos de aprender aquello nuevo que les ofrecemos. Al
resto de ellos (que serán la mayoría) que no les guste, debemos intentar llevarlos a
nuestro terreno ofertándoles materiales que sean lo suficientemente motivadores como
para que pierdan el desinterés por el tema y se sientan de alguna manera atraídos hacia
él.
El hecho de no manifestar un rechazo ya es importante, pero si además cambia su
rehúso por curiosidad hacia el tema, entonces, tendremos bastante ganado.
Ya hemos dicho que no es fácil definir las características que debe de reunir este
material didáctico para que sea motivador para el alumno porque depende mucho de los
intereses de éste, pero si que existen algunas características básicas que el material que
ofrecemos puede cumplir y que le hacen en general más atractivo:
1ª) El material que seleccionemos debe de ser próximo al alumnado, ya que todo lo que
nos es cercano, hasta cierto punto, despierta más interés que aquello que consideramos
lejano. Cuando estemos explicando geología, por ejemplo, podemos hacer continuamente
mención a la localidad donde nos encontramos. No cabe duda que si estamos estudiando
la formación del relieve español, las alumnas-alumnos trabajarán con más interés la
formación del relieve de su localidad o provincia que la de otra región española o mundial.
Podemos por ejemplo dar los datos oportunos de la variedad litológica, enseñando al
alumno rocas y minerales de su pueblo o ciudad y a partir de ahí ir aumentando los datos
para que los comparen con los de otras localidades cercanas y alejadas. A todos nos
gusta compararnos con los demás y en este caso podemos utilizar un recurso muy
cercano al alumno para motivarle sobre el tema y a partir de ahí llevarles a nuestro
terreno para que aprendan lo que nosotros deseamos.
Lo mismo podemos hacer con temas de historia si, al estudiar un periodo histórico
determinado les ofrecemos información de lo que estaba ocurriendo en esa zona en el
periodo histórico que nos ocupe y cómo personajes locales o cercanos contribuyeron de
una forma u otra a que aquello ocurriera así.
Fácilmente todas las provincias españolas tienen bibliografía que hace referencia
explicita al pasado de sus demarcaciones territoriales y a como les afectó cualquier hecho
histórico, desde la prehistoria hasta nuestros días. Esto hoy en día es muy fácil de
encontrar, por muy pequeño que sea el municipio, tenemos referencias documentales
suficientes como para que el alumno conozca como era su localidad en un determinado
momento de la historia. Un ejemplo de ello y muy relacionado con las nuevas tecnologías,
disponibles en todos los centros, es el portal del Ministerio de Cultura (Pares) donde
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podemos encontrar una gran cantidad de archivos históricos digitalizados, uno de los
ejemplos más interesante es el Catastro del Marqués de La Ensenada de mediados del
siglo XVIII. Y lo mismo ocurre con los demás temas de arte, ya que también se hace un
repaso a los edificios y obras de arte más característicos de cada provincia.
Hay que tener en cuenta que no siempre se puede partir de nuestra localidad para
estudiar un tema determinado. Existen ocasiones en los que no hay ninguna relación con
el tema en cuestión, y en estos casos deberíamos ofrecer los datos de aquello que es
más cercano. Por ejemplo, si por nos encontramos en una localidad de Andalucía y
estamos estudiando el arte románico será preferible centrarse en el camino de Santiago y
las iglesias y catedrales que se encuentran en el mismo, porque pertenecen a nuestro
país y son más cercanas a nosotros, antes que en las iglesias de otras partes de Francia
(aunque también habrá que verlas dada su importancia, pero a continuación). Además no
todas las asignaturas se prestan a ello de la misma manera, Historia, Geografía, Historia
del Arte, Biología o Geología se adaptan muy bien a lo aquí expuesto, pero otras como
Matemáticas o Química, sobre todo en cursos avanzados son más complicadas de hacer
cercanas a nuestras alumnas y alumnos.
2ª) El material debe presentar al alumno como algo que sea ilustrado. Dice un dicho
español que más vale una imagen que mil palabras y creemos que esta frase resume
fielmente lo que queremos explicar en este apartado. Si ofrecemos una serie de
información en la que solo aparecen datos escritos rápidamente decaerá el interés por lo
que estamos ofreciendo. A nadie se le ocurre explicar las partes que tiene una célula sin
dar a los alumnos una ilustración de la misma. Por mucho que expliquemos lo que son las
mitocondrias o el núcleo no se hará una idea clara de ésta si no ve un dibujo de la
misma. Para las ilustraciones de las explicaciones también disponemos de las TIC´s, ya
que en la mayor parte de los centros hay videos proyectores que son de gran utilidad en
las aulas.
Una imagen siempre viene bien para apoyar las explicaciones que damos en la clase,
tanto si se trata de un tema como de otro. Siempre se comprende mejor cualquier tipo de
información si además lleva consigo unos dibujos, unos mapas, unos gráficos o una foto
que hace referencia a lo que estamos estudiando.
Un texto largo, sin fotografías, dibujos o gráficos se hace monótono y pesado a estas
edades y es la excusa perfecta para mostrar el desinterés del que estamos intentando
huir. Además hemos de tener en cuenta que las generaciones con las que estamos
tratando están acostumbradas desde la niñez a utilizar para todo las imágenes, incluso a
aprender con los programas o series televisivas destinadas a la enseñanza de los más
pequeños.
Pero para que estas ilustraciones cumplan la función que se les pide, deben contener
información referente al tema, han de ser información en sí mismas y no meros adhesivos
que distraen la atención.
Se puede pensar que hay ciertos materiales a los que es difícil ilustrar, especialmente
los textos para comentar. Si el documento es de unas pocas líneas, evidentemente no es
necesario que aparezcan ilustraciones porque su lectura no plantea ningún esfuerzo. Pero
en cambio, si el texto es largo, entonces si se hace recomendable que introduzcamos
alguna ilustración que haga referencia al tema en cuestión. Por ejemplo, si se trata de un
texto en inglés podemos adjuntar una viñeta o un dibujo relacionado con el mismo, o
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incluso que el texto sea expresado por diferentes personajes como en los comics.
3ª) El material debe de ser atrayente para el alumnado. No debemos confundir esta
característica con la anterior ya que se trata de cosas que aunque tienen que ver mucho
entre sí no son exactamente iguales.
Cuando decimos que un material debe ser atractivo estamos diciendo realmente que
sea fácil de comprender, de trabajar y que además esté bien presentado. Pensemos en el
ejemplo anterior, cuando presentamos a nuestros alumnos un documento demasiado
largo al que recomendábamos que se añadieran ilustraciones sobre el tema.
Si el documento en sí se le proporciona a las alumnas y alumnos en manuscrito (porque
se trata de una copia real de ese documento), estaremos ofreciendo un documento que
tal vez tenga gran importancia histórica, pero les estaremos dando un texto que no es
atractivo de leer, y por lo tanto estaremos sacrificando la calidad de la información
además de dar la excusa perfecta a los alumnos para que nos digan que no entienden la
letra. Únicamente deberíamos dar a nuestras alumnas y alumnos un manuscrito si la
motivación sobre el tema es muy grande y se desea investigar alguna cuestión muy
particular, cosa que por otra parte va a ocurrir en contadas ocasiones y con alumnasalumnos excepcionales.
Si el documento se presenta en una letra muy pequeña o la fotocopia es de muy mala
calidad y no se observa bien o con dificultad el contenido del mismo, nos encontraremos
otra vez con problemas de falta de atractivo, ya que no se trabajará de forma agradable
con dicho material. Por ello es conveniente utilizar otra vez la tecnología para hacerlo más
accesible.
Por esta razón, cuando entreguemos algún material didáctico hemos de tener en cuenta
que la presentación es primordial, ya que si ésta falla, seremos nosotros mismos los que
echaremos al traste nuestros intereses. Ni siquiera con una buena presentación
estaremos seguros de que el alumno se motive hacia el tema, pero si que podemos
afirmar que una mala presentación aleja el interés de unos alumnos que se guían mucho
por las apariencias del tema que pretendamos exponerles.
4º) El material debe de ser novedoso, es decir, el alumno no ha de estar acostumbrado
a trabajar con estos instrumentos, por lo que la simple curiosidad que le puede despertar
haga que se sienta motivado a trabajar con el mismo.
Un ejemplo será cuando utilizamos la técnica de sorpresa inicial para comenzar la
unidad didáctica de Ciencias Sociales de 1º de ESO, referida a la prehistoria y cogemos
prestado del departamento de Biología un cráneo y lo introducimos en una caja de cartón.
El alumno hasta que saquemos el citado cráneo estará inquieto, interesado en lo que
pueda contener la caja, por lo que atenderá mejor a las explicaciones que le puedan llevar
a descubrir lo que se encuentra en el interior de la misma. Una vez que lo saquemos del
interior y comencemos la explicación de la evolución y como se llegó al final al homo
sapiens sapiens, el alumnado comprende el por qué de todo lo que hemos preparado.
Otros materiales novedosos, son noticias diarias relacionadas con los temas que
estudiamos como puede ser por ejemplo la influencia de la erupción de un volcán en el
espacio aéreo europeo, o las repercusiones sociales y materiales de un gran terremoto.
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Esta técnica no se puede utilizar siempre, ya que si en un principio pretendemos
motivar, puede ocurrir que sirva también para distraer si abusamos del mismo. Además
otros de los inconvenientes que tiene es que no siempre es fácil sorprender a
adolescentes que están acostumbrados a vivir una vida de continuos y rápidos cambios.
En resumen, un material que sea motivador debe reunir a la vez las cuatro
características anteriores siempre que sea posible, especialmente la tercera, porque un
material sin atractivo y difícil de trabajar no hay que deseárselo a nadie. El mejor será
aquel que nosotros mismos elaboremos teniendo en cuenta los puntos anteriores y las
características e intereses de las alumnas y alumnos a los que van dirigidos, aunque ello
nos obligue a realizar un trabajo extra fuera de nuestras horas lectivas, pero nos hará más
fácil la tarea diaria de enseñar.
BIBLIOGRAFÍA:
-
ROSER CALAF MASACHS y otros: Aprender a enseñar Geografía. Ed. Oikos-tau
(1997).
PATRICIA MARTÍN y otros: Ejemplificación de Unidades Didácticas para el área
de Ciencias Sociales. Ed. Síntesis (1993).
MILAGROS MONTOYA RAMOS y otros: Materiales didácticos. Ciencias Sociales,
Geografía e Historia. 1er Ciclo Secundaria Obligatoria. MEC.
A. SÁNCHEZ OGALLAR: Conocimiento Geográfico. Procedimientos y técnicas
para el aula de Secundaria. Ed. Narcea. MEC.
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