Fecha de clasificación: 25 de octubre de 2005. Unidad Administrativa: Dirección General de Clasificación y Datos Personales. Reservado: páginas de 1 a 15. Periodo de reserva: 1 año. Fundamento Legal: Art. 14, fracción IV de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a al Información Pública Gubernamental. Ampliación del período de reserva: Confidencial: Fundamento Legal: Rúbrica del Titular de la Unidad Administrativa: Fecha de desclasificación: Rúbrica y cargo del servidor público: DIRECCIÓN GENERAL DE CLASIFICACIÓN Y DATOS PERSONALES. OPINIÓN TÉCNICA AL RECURSO DE REVISIÓN NÚMERO 1766/05 RESPECTO A LA RESPUESTA POR PARTE DE LA SECRETARÍA DE HACIENDA Y CRÉDITO PÚBLICO1 I. Antecedentes Con fecha ocho de septiembre de dos mil cinco, mediante solicitud de acceso a la información a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público -la dependencia- se le requirió lo siguiente: “Deseo conocer el monto que esta dependencia, a través de la tesorería de la federación, obtuvo con motivo del procedimiento de cobro al ex director general de PEMEX, Jorge Díaz Serrano. ¿Cuál era el monto que debía haber cobrado?” Otros datos para facilitar su localización: “en su caso porque no ha logrado el cobro” (sic) El diecinueve de septiembre de dos mil cinco, la dependencia, respondió la solicitud de acceso a la información en los siguientes términos: “… Al respecto, la Tesorería de la Federación, señala que la información solicitada se encuentra reservada con fundamento en el artículo 13, fracción V de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental, toda vez que si bien es cierto, la cantidad de cobro ya fue determinada por el Juzgado Noveno de Distrito en Materia Penal en el Distrito Federal, en la sentencia que emitió y que ya causó estado, al estarse desarrollando actualmente el procedimiento de ejecución, que no es autónomo y se encuentra englobado en el proceso general de administración de justicia, en el que se resolvería la afectación definitiva de los bienes y patrimonio, por lo que en este momento no se podría proporcionar la información, al no haberse dictado dentro de dicho procedimiento, la resolución final de remate o de adjudicación sobre los bienes y derechos del C. Díaz Serrano, en consecuencia, considerando que la unidad administrativa fundó y motivó debidamente su respuesta conforme a la normatividad de la materia, una vez que fueron emitidos los comentarios de cada uno de los miembros del Comité de Información, por unanimidad de votos y con fundamento en el artículo 45 fracción I de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental y 70, fracción III del 1 La presente opinión se emite de manera previa a la audiencia, contando únicamente con la solicitud de acceso, respuesta de la autoridad y los puntos petitorios del recurso de revisión. 1 Reglamento de dicha Ley, se confirma la reserva de la información solicitada por un periodo de doce años. …” Con fecha nueve de septiembre de dos mil cinco, se impugnó la respuesta emitida por la dependencia a la solicitud de acceso, en los términos siguientes: “…sólo se requiere conocer el monto obtenido a la fecha, esto después de más de 20 años que se impuso la sanción penal.” II. Objetivo Entrega 1: (apoyo para audiencia) - Búsqueda de información ya hecha pública sobre el particular. Opinión de la procedencia de c/u de los fundamentos de clasificación (reservada y confidencial) invocados por la SHCP III. Consideraciones 1. Sanción Pecuniaria En términos de lo establecido en el Libro Primero, Título Segundo, Capítulo V del Código Penal Federal la multa y la reparación del daño se encuentran previstos dentro del concepto “sanción pecuniaria” de conformidad con lo siguiente: CAPITULO V Sanción pecuniaria Artículo 29.- La sanción pecuniaria comprende la multa y la reparación del daño. La multa consiste en el pago de una cantidad de dinero al Estado, que se fijará por días multa, los cuales no podrán exceder de mil, salvo los casos que la propia ley señale. El día multa equivale a la percepción neta diaria del sentenciado en el momento de consumar el delito, tomando en cuenta todos sus ingresos. Para los efectos de este Código, el límite inferior del día multa será el equivalente al salario mínimo diario vigente en el lugar donde se consumó el delito. Por lo que toca al delito continuado, se atenderá al salario mínimo vigente en el momento consumativo de la última conducta. Para el permanente, se considerará el salario mínimo en vigor en el momento en que cesó la consumación. Cuando se acredite que el sentenciado no puede pagar la multa o solamente puede cubrir parte de ella, la autoridad judicial podrá sustituirla, total o parcialmente, por prestación del trabajo en favor de la comunidad. Cada jornada de trabajo saldará un día multa. Cuando no sea posible o conveniente la sustitución de la multa por la prestación de servicios, la autoridad judicial podrá colocar al sentenciado en libertad bajo vigilancia, que no excederá del número de días multa sustituidos. 2 Si el sentenciado se negare sin causa justificada a cubrir el importe de la multa, el Estado la exigirá mediante el procedimiento económico coactivo. En cualquier tiempo podrá cubrirse el importe de la multa, descontándose de ésta la parte proporcional a las jornadas de trabajo prestado en favor de la comunidad, o al tiempo de prisión que el reo hubiere cumplido tratándose de la multa sustitutiva de la pena privativa de libertad, caso en el cual la equivalencia será a razón de un día multa por un día de prisión. Artículo 30.- La reparación del daño comprende: I.- La restitución de la cosa obtenida por el delito y si no fuere posible, el pago del precio de la misma; II.- La indemnización del daño material y moral causado, incluyendo el pago de los tratamientos curativos que, como consecuencia del delito, sean necesarios para la recuperación de la salud de la víctima. En los casos de delitos contra la libertad y el normal desarrollo psicosexual y de violencia familiar, además se comprenderá el pago de los tratamientos psicoterapéuticos que sean necesarios para la víctima, y III.- El resarcimiento de los perjuicios ocasionados. … Artículo 31.- La reparación será fijada por los jueces, según el daño que sea preciso reparar, de acuerdo con las pruebas obtenidas en el proceso. Para los casos de reparación del daño causado con motivo de delitos por imprudencia, el Ejecutivo de la Unión reglamentará, sin perjuicio de la resolución que se dicte por la autoridad judicial, la forma en que, administrativamente, deba garantizarse mediante seguro especial dicha reparación. … Artículo 35.- El importe de la sanción pecuniaria se distribuirá: entre el Estado y la parte ofendida; al primero se le aplicará el importe de la multa, y a la segunda el de la reparación. Si no se logra hacer efectivo todo el importe de la sanción pecuniaria, se cubrirá de preferencia la reparación del daño, y en su caso, a prorrata entre los ofendidos. Si la parte ofendida renunciare a la reparación, el importe de ésta se aplicará al Estado. Los depósitos que garanticen la libertad caucional se aplicarán como pago preventivo a el daño cuando el inculpado se substraiga a la acción de la justicia. Al mandarse hacer efectivos tales depósitos, se prevendrá a la autoridad ejecutora que conserve su importe a disposición del tribunal, para que llegado el caso se haga su aplicación conforme a lo dispuesto en los párrafos anteriores de este artículo. … Artículo 37.- La reparación del daño se mandará hacer efectiva, en la misma forma que la multa. Una vez que la sentencia que imponga tal reparación cauce ejecutoria, el tribunal que la haya pronunciado remitirá de inmediato copia certificada de ella a la autoridad fiscal competente y ésta, dentro de los tres días siguientes a la recepción de dicha copia, iniciará el procedimiento económico-coactivo, notificando de ello a la persona en cuyo favor se haya decretado, o a su representante legal. 3 Artículo 38.- Si no alcanza a cubrirse la responsabilidad pecuniaria con los bienes del responsable o con el producto de su trabajo en la prisión, el reo liberado seguirá sujeto a la obligación de pagar la parte que falte. Artículo 39.- El juzgador, teniendo en cuenta el monto del daño y la situación económica del obligado, podrá fijar plazos para el pago de la reparación de aquél, los que en su conjunto no excederán de un año, pudiendo para ello exigir garantía si lo considera conveniente. La autoridad a quien corresponda el cobro de la multa podrá fijar plazos para el pago de ésta, tomando en cuenta las circunstancias del caso. … De lo anterior se desprende que la multa consiste en el pago de una cantidad de dinero al Estado, y que el daño se integra por la restitución de la cosa obtenida por el delito y si no fuere posible, el pago del precio de la misma, la indemnización del daño material y moral causado, incluyendo el pago de los tratamientos curativos que, como consecuencia del delito, sean necesarios para la recuperación de la salud de la víctima y el resarcimiento de los perjuicios ocasionados. Ambos conceptos integran la sanción pecuniaria establecida en el Código Penal Federal. Cabe aclarar que la solicitud de acceso, según lo manifestó el propio recurrente esta referida al monto que la dependencia obtuvo con motivo del procedimiento de cobro respectivo, así como el monto que debía ser cobrado, en relación con los conceptos aludidos en párrafos anteriores. Confirma lo anterior, los puntos petitorios de la recurrente en el sentido de señalar que desea conocer el monto recuperado por la dependencia de la sanción económica impuesta a Jorge Díaz Serrano mediante sentencia penal. En este orden de ideas, queda claro que la solicitud formulada se circunscribe a hechos pretéritos, premisa con la que se elaborará el presente estudio. Visto lo anterior, se procederá al análisis de la clasificación efectuada por la dependencia, en términos de los argumentos planteados al efecto por la unidad administrativa competente. 2. Estrategias Procesales En primer término, la dependencia en torno a la reserva de la información manifestó: “….Para la atención de dicha solicitud esta Unidad Administrativa mediante oficio número 401-DIAC-35814 presentó ante ese Comité la justificación debidamente fundada y motivada del carácter tanto de “confidencial” como de “reservado” de la información que obra en el expediente que se tiene abierto relativo al procedimiento administrativo de ejecución que se sigue al C. Jorge Díaz Serrano, 4 en razón de la materia y forma en que fue presentada la solicitud de mérito.” “…. 1. En relación con el planteamiento sobre si se está llevando a cabo el procedimiento de ejecución. Al respecto se informa que en efecto esta Unidad Administrativa está llevando a cabo el desahogo del procedimiento administrativo de ejecución al C. Jorge Díaz Serrano….” “…. que el procedimiento en cuestión se realiza en virtud de la sentencia penal dictada en el expediente judicial 66/83.A, debiéndose desprender que la misma ha causado estado, en términos de las previsiones legales que se citan adelante, sin perjuicio de hacer notar que dentro del actuar legal de esta autoridad administrativa no está el determinar la aplicación concreta del artículo 102 del Código Federal de Procedimientos Penales, mismo que para mayor facilidad se reproduce adelante y que es el relativo a cuando una sentencia penal ha causado estado. “ARTICULO 102.- Las resoluciones judiciales causan estado cuando notificadas las partes de las mismas, éstas manifiesten expresamente su conformidad, no interpongan los recursos que procedan dentro de los plazos señalados por la ley o, también, cuando se resuelvan los recursos planteados contra las mismas. Ninguna resolución judicial se ejecutará sin que previamente se haya notificado de la misma al Ministerio Público y a quien corresponda, conforme a la ley.” Cabe hacer notar que nuestra actuación inicia por determinación debidamente fundada y motivada del órgano judicial federal competente, que en el caso de nuestra atención lo fue el Juez Noveno de Distrito en Materia Penal en el Distrito Federal, con apoyo en lo dispuesto por artículos: 37 del Código Penal Federal, 529 y 532 del Código Federal de Procedimientos Penales, mismos que también se reproducen a continuación y de los cuales se desprende que en el caso concreto la sentencia penal del caso habría causado ejecutoria: “ARTICULO 37.- La reparación del daño se mandará hacer efectiva, en la misma forma que la multa. Una vez que la sentencia que imponga tal reparación cause ejecutoria, el tribunal que la haya pronunciado remitirá de inmediato copia certificada de ella a la autoridad fiscal competente y ésta, dentro de los tres días siguientes a la recepción de dicha copia, iniciará el procedimiento económico-coactivo, notificando de ello a la persona en cuyo favor se haya decretado, o a su representante legal.” “ARTICULO 529.- La ejecución de las sentencias irrevocables en materia penal corresponde al Poder Ejecutivo, quien, por medio del órgano que designe la Ley, determinará, en su caso, el lugar y las modalidades de 5 ejecución, ajustándose a lo previsto en el Código Penal, en las normas sobre ejecución de penas y medidas y en la sentencia.” Será deber del Ministerio Público practicar todas las diligencias conducentes a fin de que las sentencias sean estrictamente cumplidas; y lo hará así, ya gestionando acerca de las autoridades administrativas lo que proceda, o ya exigiendo ante los tribunales la represión de todos los abusos que aquéllas o sus subalternos cometan, cuando se aparten de lo prevenido en las sentencias, en pro o en contra de los individuos que sean objeto de ellas.” “ARTICULO 532.- El Ministerio Público solicitará de los tribunales que, para los efectos del artículo 37 del Código Penal, se envíe a la autoridad fiscal que corresponda, copia autorizada de la sentencia en que se condena a la sanción pecuniaria, para que se haga efectivo su importe.” 2.- Sobre si efectivamente se ha hecho efectivo, supuesto, en el que evidentemente se tendría que especificar el monto que se recuperó. Al respecto se reitera, que el procedimiento administrativo de ejecución al C. Jorge Díaz Serrano, es actualmente materia de desahogo por esta Unidad Administrativa sin que aún se haya dictado resolución final de remate o adjudicación sobre los bienes y derechos embargados al ejecutado, con independencia que sobre los mismos versan distintos actos jurídicos que trascienden a los intereses jurídicos de terceras personas ajenas al juicio penal de referencia, las cuales han merecido en sentencia ejecutoriada la protección y el amparo de la justicia federal pendientes de ejecutarse y que trascienden al desarrollo del procedimiento administrativo de ejecución que se le sigue al C. Jorge Díaz Serrano. En los términos anteriores se enfatiza que actualmente se está desarrollando el procedimiento administrativo de ejecución y luego no ha concluido el mismo. 3.- Sobre si no existe algún medio de impugnación a fin de evitar la ejecución del mismo, constituyendo este elemento, una de las razones por las cuales no se ha logrado el cobro. Sobre el particular, se informa que esta Unidad Administrativa no tiene conocimiento de que actualmente el ejecutado Jorge Díaz Serrano o que terceras personas con interés jurídico reconocido en sentencia firme de Amparo hayan promovido algún medio de impugnación en contra del desarrollo del procedimiento administrativo de ejecución, señalando que si los hubo y se resolvieron recientemente. II. Sobre la confidencialidad y reserva de la información materia de la solicitud en relación con lo requerimientos de ese Comité participados a esta Unidad Administrativa. 1. Sobre la reserva de la información solicitada. 6 En nuestro oficio anterior, 401-DIAC- 35814 guarda el carácter de reservada en atención a las disposiciones contenidas en el artículo 13, fracción V de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental, el cual prevé: “Artículo 13. Como información reservada podrá clasificarse aquélla cuya difusión pueda: … V. Causar un serio perjuicio a las actividades de verificación del cumplimiento de las leyes, prevención o persecución de los delitos, la impartición de la justicia, la recaudación de las contribuciones, las operaciones de control migratorio, las estrategias procesales en procesos judiciales o administrativos mientras las resoluciones no causen estado…” Lo anterior, entre múltiples consideraciones, siguiendo el criterio del Pleno del Instituto Federal de Acceso a la Información Pública en el lineamiento Vigésimo Cuarto, fracción III de los Lineamientos para la Clasificación y Desclasificación de la Información de las Dependencias y Entidades de la Administración Pública publicado en el Diario Oficial de la Federación del 18 de agosto del 2003, que adelante se transcribe, el cual determinó entre otros supuestos como causas de afectación a la impartición de justicia la obstrucción a la función de los tribunales respecto de los procedimientos establecidos en las leyes. “Vigésimo Cuarto.- La información se clasificará como reservada en los términos de la fracción V del artículo 13 de la Ley, cuando se cause un serio perjuicio a: … Asimismo, la información que posean las dependencias y entidades relacionada con las acciones y decisiones implementadas por los sujetos que intervienen en las diversas etapas de los procesos judiciales, administrativos o arbitrales, así como aquellos que se sustancian ante tribunales internacionales, se considerará reservada hasta en tanto la resolución respectiva no haya causado estado o ejecutoria.” Lo anterior, en virtud de que la función de esta unidad administrativa en el cobro de la sanción pecuniaria impuesta a Jorge Díaz Serrano en la causa penal 66/83, de la cual conoció el C. Juez Noveno de Distrito en Materia Penal, forma parte de la etapa procedimental penal de ejecución de sentencias. Es decir, el procedimiento administrativo de ejecución encausado por esta unidad administrativa no es autónomo sino que se encuentra englobado en el proceso general de la administración de justicia, la cual por su naturaleza es de interés general en cuanto a su cumplimiento, aunado a la condición de que la difusión de la información materia del procedimiento administrativo de ejecución compromete el sano y regular desarrollo del mismo, así como su eficacia al poner en riesgo la información sobre la estrategia sobre los bienes susceptibles de afectación, las limitantes y problemáticas en razón de las condiciones jurídicas de los propios 7 bienes, la debida integración del expediente del procedimiento de la autoridad ejecutora y en general otros aspectos que eventualmente pudiera dar pie a la susceptibilidad de impugnaciones o defensas que de otra forma no pudiera prever el ejecutado. Tan es así lo anterior, que los Lineamientos de la Comisión de Transparencia y Acceso a la Información de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, del dos de junio de dos mil tres, Relativos a la Organización, Catalogación, Clasificación y Conservación de la Documentación de este Alto Tribunal. (publicados en la Primera Sección del Diario Oficial de la Federación el jueves 12 de junio de 2003) disponen en relación con el particular lo que adelante se indica en el considerando Sexto y en el artículo 16, fracción V, en virtud de los cuales la información de un juicio no obstante haber merecido sentencia que haya causado estado o ejecutoria están reservados por no haberse concluido con la ejecución de la misma, tal y como sucede en el presente caso: “SEXTO. Que atendiendo a los fines del derecho a la información, deben ser públicas las resoluciones emitidas por los órganos jurisdiccionales federales, que concluyan una instancia, un incidente de previo y especial pronunciamiento o recaigan a un recurso intraprocesal, una vez que cause estado la sentencia que ponga fin al juicio respectivo y, las determinaciones decisorias dictadas dentro de los procedimientos de ejecución de una sentencia, serán públicas una vez que se emita la resolución que ponga fin a éstos; sin menoscabo de que, en su caso, se supriman los datos personales de las partes.” “Artículo 16. También se considerará como información reservada: IV. Los expedientes judiciales o de los procedimientos administrativos seguidos en forma de juicio en tanto no hayan causado estado. Tratándose de los procedimientos de ejecución de sentencias que hayan causado estado, la documentación correspondiente podrá ser pública una vez que se emita la resolución que les ponga fin. Los citados lineamientos deben entenderse plenamente aplicables al caso bajo el principio de congruencia implícito en las máximas de los sistemas de interpretación de las leyes y normas jurídicas, independientemente y por sobre todo que la materia de dichos lineamientos consideran en los términos referidos expresamente la materia de supuestos como el que nos ocupa, lineamientos cuya expedición se encuentran bajo competencia del Poder Judicial Federal, no estando esta Unidad Administrativa en aptitud de soslayar la procedencia de la aplicación de los mismos al caso concreto y menos aún cuando su inobservancia en el presente asunto nos podría llevar a incurrir en el supuesto de Fraude a la Ley, si, bajo el sólo criterio de que en el caso media sentencia ejecutoriada en el expediente del juicio penal, al tenor del artículo 8 14 fracción V, bajo la consideración de que la información de tales juicios sólo esta reservada en la medida de que no haya causado estado la sentencia del juicio, pretendiendo con ello la apariencia de la sumisión literal al texto legal, dejando al margen la obligación de tutelar la información en los casos a que se refiere el artículo 13, fracción V, también de la ley de la materia. Es decir, pasando por alto el principio también tutelado por dicha ley de la tutela de información con el carácter de reservada. Por todo lo anterior, así como por las distintas consideraciones debidamente fundadas y motivadas expuestas en nuestro similar anterior, es de concluirse que la información solicitada en el caso que nos ocupa es y debe ser tenida bajo el carácter de “reservada”. En primer término conviene señalar que de conformidad con lo dispuesto en el artículo 61 de la Ley el Poder Judicial de la Federación a través de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, del Consejo de la Judicatura Federal y de la Comisión de Administración del Tribunal Federal Electoral, establecerá mediante reglamentos o acuerdos de carácter general, los órganos, criterios y procedimientos institucionales para proporcionar a los particulares el acceso a la información, de conformidad con los principios y plazos establecidos en esta Ley. En este sentido, los Lineamientos de la Comisión de Transparencia y Acceso a la Información Pública de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, relativos a la organización, catalogación, clasificación y conservación de la documentación de este Alto Tribunal, citados por la dependencia, no resultan aplicables al Poder Ejecutivo toda vez que para tales efectos la instancia facultada para emitir los lineamientos respectivos es este Instituto con fundamento en el artículo 37 fracciones III y IV de la Ley, por lo que el argumento aportado por la dependencia a este respecto se debe desestimar por improcedente. En cuanto a la clasificación de la información solicitada con fundamento en el artículo 13 fracción V de la Ley, en el supuesto correspondiente a estrategias procesales es de destacar lo que a continuación se indica. El artículo 13 fracción V de la Ley prevé que como información reservada podrá clasificarse aquélla cuya difusión pueda causar un serio perjuicio las estrategias procesales en procesos judiciales o administrativos mientras las resoluciones no causen estado. De acuerdo con lo dispuesto en el artículo 27 del Reglamento de la Ley y Octavo de los Lineamientos Generales, es indispensable que los titulares de las unidades administrativas al clasificar documentos como reservados tomen en cuenta el daño que puede causar la difusión al interés jurídico tutelado respectivo, en este caso, a las estrategias procesales de la entidad dentro del procedimiento administrativo señalado. 9 El Vigésimo Cuarto, último párrafo de los Lineamientos Generales de clasificación y desclasificación de la información de las dependencias y entidades de la Administración Pública Federal prevé que la información se clasificará como reservada en los términos de la fracción V del artículo 13 de la Ley, la información que posean las dependencias y entidades relacionada con las acciones y decisiones implementadas por los sujetos que intervienen en las diversas etapas de los procesos judiciales, administrativos o arbitrales, así como aquellos que se sustancian ante tribunales internacionales, se considerará reservada hasta en tanto la resolución respectiva no haya causado estado o ejecutoria. En términos de las disposiciones citadas, para poder invocar la causal de reserva relativa a estrategias procesales es necesario acreditar la existencia de algún proceso judicial, administrativo, arbitral, o bien ante algún tribunal internacional; el vínculo entre la información solicitada y el proceso respectivo; que el proceso correspondiente aún no ha causado estado, así como el daño presente, probable y específico que se causaría, de divulgar la información, al interés jurídico tutelado por el citado artículo 13, fracción V de la Ley. Contrario a lo interpretado por la dependencia en cuanto al momento procesal en que se considera que un proceso judicial ha causado estado, cabe destacar que una sentencia se considera que ha quedado firme cuando no puede ser impugnada por los medios ordinarios o extraordinarios de defensa, en ese tenor, el Código Federal de Procedimientos Penales en su artículo 360 señala: Artículo 360.- Son irrevocables y causan ejecutoria: I.-Las sentencias pronunciadas en primera instancia cuando se hayan consentido expresamente o cuando, concluido el término que la ley señala para interponer algún recurso, no se haya interpuesto; y II.-Las sentencias contra las cuales no dé la ley recurso alguno. Así, de una aplicación sistemática del artículo 360 del Código Federal de Procedimientos Penales, así como del artículo 13 fracción V de la Ley, en cuanto a estrategias procesales, es posible concluir que el proceso penal federal a que refiere la dependencia en su respuesta ha causado estado, toda vez que de los elementos con que cuenta esta unidad administrativa no se desprende lo contrario en términos de la normatividad de la materia. Lo anterior, con independencia de la posible existencia de un procedimiento de ejecución respecto del cual aún la autoridad competente se encuentre llevando a cabo las gestiones necesarias para hacerlo efectivo. Considerando lo expuesto, y para poder invocar el artículo 13 fracción V de la Ley es necesario, en la especie, acreditar la existencia de un proceso judicial que aún no ha causado estado o ejecutoria, debe desestimarse la afirmación de la dependencia en el sentido de clasificar la información requerida por tratarse de información que pudiera causar un serio perjuicio a sus estrategias 10 procesales, ya que como ha quedado apuntado, para que exista una estrategia procesal que proteger se requiere la existencia de un proceso jurisdiccional, sin el cual es formal y materialmente imposible afirmar que existe dicha estrategia. Aunado a lo anterior, cabe apuntar que el proceso jurisdiccional y el procedimiento administrativo de ejecución constituyen dos procedimientos autónomos, aún cuando el primero haya originado el segundo, como sucede en el presente caso, toda vez que como lo señaló la propia dependencia el procedimiento que en este caso lleva a cabo la autoridad tributaria forma parte de la ejecución de la sentencia emitida por el órgano jurisdiccional, ejecución que no se constituye en un medio a través del cual alguna de la partes en el proceso penal ya resuelto pueden de manera alguna enderezar alguna acción excepción o medio de defensa alguno que pudiera modificar la sentencia emitida. En este sentido, el Poder Judicial de la Federación ha señalado lo siguiente: No. Registro: 181,354 Tesis aislada Materia(s):Común Novena Época Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta Tomo: XIX, Junio de 2004 Tesis: XVII.2o.C.T.11 K Página: 1427 COSA JUZGADA. ELEMENTOS QUE DEBEN CONCURRIR PARA QUE EXISTA. Para que exista cosa juzgada, en lo sustancial, ha de entenderse no el aspecto formal de preclusión de los medios de impugnación, sino en el sentido sustancial de definitividad de todos los posibles efectos de la sentencia; definitividad que es susceptible de manifestarse no sólo en el mismo proceso, sino en cualquier otro y en todas las circunstancias que puedan presentarse. Es decir, para que exista la cosa juzgada entre la relación jurídica resuelta con la sentencia de fondo y aquella que de nuevo se plantea deben concurrir conjunta y necesariamente los siguientes elementos: sujetos, objetos y causas jurídicas. A esta concepción de la cosa juzgada se le denomina "Sistema de las tres identidades". SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIAS CIVIL Y DE TRABAJO DEL DÉCIMO SÉPTIMO CIRCUITO. Amparo directo 419/2003. Arturo Tovar Rodríguez y otros. 10 de octubre de 2003. Unanimidad de votos. Ponente: José Martín Hernández Simental. Secretarios: Margarita de Jesús García Ugalde y Cuauhtémoc Cuéllar de Luna. Amparo directo 611/2003. Julia Guadalupe Álvarez Romero de Portillo. 13 de noviembre de 2003. Unanimidad de votos. Ponente: Ramiro Rodríguez Pérez. Secretario: Martín Ábalos Leos. No. Registro: 181,353 11 Tesis aislada Materia(s):Común Novena Época Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta Tomo: XIX, Junio de 2004 Tesis: XVII.2o.C.T.12 K Página: 1427 COSA JUZGADA FORMAL Y MATERIAL. DIFERENCIAS Y EFECTOS. La doctrina moderna distingue dos especies de cosa juzgada, la formal y la material. La primera está encaminada a operar exclusivamente en el proceso, pues consiste en la inimpugnabilidad de la sentencia en su certeza jurídica, en virtud de que con la realización de ciertos actos o con el transcurso de los términos se extingue el derecho que pudiera haberse ejercido para realizar determinados actos procesales. En cambio, la material, además de tener como base esa inimpugnabilidad de la sentencia dentro del proceso, su firmeza o inmutabilidad debe ser respetada fuera del proceso, o en cualquier otro procedimiento en que se pretenda promover exactamente el mismo litigio. Esto es, los efectos de la sentencia devienen definitivos y obligatorios para el juzgador en cualquier juicio en el que se pretendiera reiterar lo sentenciado, es decir, la sentencia al ser inimpugnable alcanza autoridad o fuerza de cosa juzgada en sentido formal o externo, pero si, además, resulta jurídicamente indiscutible el pronunciamiento judicial que el fallo contenga, entonces, adquiere fuerza de cosa juzgada en sentido material o interno. Luego, la primera es el presupuesto de la segunda y el significado de ambas puede condensarse así: la cosa juzgada formal es igual a inimpugnabilidad, mientras que la cosa juzgada material es igual a indiscutibilidad. Por lo general coinciden los dos sentidos de la cosa juzgada, pero no en todos los casos, ya que en algunos sólo se produce el primero. SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIAS CIVIL Y DE TRABAJO DEL DÉCIMO SÉPTIMO CIRCUITO. Amparo directo 419/2003. Arturo Tovar Rodríguez y otros. 10 de octubre de 2003. Unanimidad de votos. Ponente: José Martín Hernández Simental. Secretarios: Margarita de Jesús García Ugalde y Cuauhtémoc Cuéllar de Luna. Amparo directo 611/2003. Julia Guadalupe Álvarez Romero de Portillo. 13 de noviembre de 2003. Unanimidad de votos. Ponente: Ramiro Rodríguez Pérez. Secretario: Martín Ávalos Leos. Véase: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo VI, septiembre de 1997, página 565, tesis I.1o.T. J/28, de rubro: "COSA JUZGADA FORMAL Y COSA JUZGADA MATERIAL. DISTINCIÓN Y EFECTOS." No. Registro: 208,318 Tesis aislada Materia(s):Común Octava Época Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito Fuente: Semanario Judicial de la Federación Tomo: XV-II, Febrero de 1995 Tesis: I.1o.T.39 K 12 Página: 286 COSA JUZGADA FORMAL Y COSA JUZGADA MATERIAL. DISTINCION Y EFECTOS. Supuestas las identidades clásicas de partes, de cosa u objeto y de causa de pedir o hecho generador del derecho ejercitado, del pronunciamiento de derecho emana la autoridad de cosa juzgada formal, que hace irrecurrible el acto; y de cosa juzgada material, que hace indiscutible el hecho sentenciado, esto es, las partes no pueden reabrir nueva discusión y la autoridad resolutora, ni otra alguna, pueden pronunciarse otra vez respecto del hecho ya definitiva e irrecurriblemente juzgado. PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA DE TRABAJO DEL PRIMER CIRCUITO. Amparo directo 11541/94. Salvador Montes Rico. 2 de febrero de 1995. Unanimidad de votos. Ponente: Rubén Pedrero Rodríguez. Secretario: Carlos Gregorio Ortiz García. Nota: Este criterio ha integrado la jurisprudencia I.1o.T. J/28, publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo VI, Septiembre de 1997, pág. 565. De esta forma, queda acreditado que la causal invocada por la dependencia, de acuerdo con los elementos aportados al expediente, no corresponde a la causal utilizada como sustento para la negativa de acceso y por tanto procedería su revocación. 3. Datos Personales En cuanto a la clasificación con fundamento en el artículo 18 fracción II de la Ley, la dependencia manifestó lo siguiente: 2.- Sobre la confidencialidad de la Información solicitada. Al respecto se reiteran los razonamientos y fundamentos señalados en nuestro similar anterior, así como los que resultan de la aplicación sobre el particular en los Lineamientos de la Suprema Corte de Justicia en materia de clasificación de información referidos en la parte final del numeral anterior, en especial del citado artículo 16, en cuya virtud, tratándose de los procedimientos de ejecución de sentencias que hayan causado estado, la documentación correspondiente podrá ser pública una vez que se emita la resolución que les ponga fin, lo cual debe entenderse a la luz de las previsiones del también citado considerando sexto de los propios lineamientos aquí señalados, en cuanto a que en todo caso, procediendo la publicidad de la información de un juicio, no supone la de los datos personales de las partes. Lo anterior, aunado a la consideración ya esgrimida en nuestro asimilar anterior, en lo tocante a que en el caso concreto la información solicitada guarda directa relación con el patrimonio del C. Jorge Díaz Serrano, toda vez que el procedimiento administrativo 13 de ejecución que lleva esta unidad administrativa se encuentra en desahogo y luego inconcluso, de forma tal que no se ha resuelto la afectación definitiva de los bienes y patrimonio sobre los que se encuentra trabado y gira dicho procedimiento. Con fundamento en los artículos 3, fracciones XIV y XV, 5, 13, 14, 16, 18, 45, 27 de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental (LFTAIPG), 27 y 28 de su Reglamento (RLFTAIPG), 91 del Reglamento Interior de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (RISHCP), además de los lineamientos primero, cuarto, quinto, sexto, octavo, y trigésimo a trigésimo segundo de los Lineamientos Generales para la Clasificación y Desclasificación de la Información de las Dependencias y Entidades de la Administración Pública Federal (LGCDIDEAPF), publicados en el Diario Oficial de la Federación el 18 de agosto de 2003,… “” Previo al análisis de la clasificación efectuada es necesario precisar, como se indicó al inicio, que la recurrente desea conocer el monto recuperado por la dependencia de la sanción económica impuesta a Jorge Díaz Serrano mediante sentencia penal y que la persona en comento fue sancionada por la comisión del delito de fraude durante su gestión como director general de PEMEX2. Teniendo en cuenta los elementos anteriores no procedería la clasificación con carácter de confidencial de la información solicitada, ya que según prevé el artículo 35 del Código Penal Federal el importe de la sanción pecuniaria se distribuye entre el Estado y la parte ofendida; al primero se le aplicará el importe de la multa, y a la segunda el de la reparación, en este tenor, y considerando que se requirió el “monto recuperado” y que en este caso, de los elementos con que se cuenta, el beneficiario tanto de la multa como de la reparación del daño es el Estado Mexicano no se actualiza el artículo 18 de la Ley en ninguna de sus fracciones, en virtud de que el mismo no observa el carácter de “particular” a que refiere esa disposición. Aunado a lo anterior, cabe señalar que de conformidad con lo dispuesto en el artículo 8 de la Ley, el Poder Judicial de la Federación deberá hacer públicas las 2 Fue director de Petróleos Mexicanos de 1976 a 1981 y senador por Sonora, electo para el sexenio 1982-1988. Sin embargo, en 1983 enfrentó una acusación por delitos cometidos durante su gestión en Pemex, lo que lo hizo perder su fuero. El Estado procedió al embargo de sus bienes. Fue detenido desde el 31 de julio de 1983 y recibió el auto de formal prisión el 2 de agosto de ese año. En 1987 fue declarado culpable por el delito de fraude, quedando en libertad un año más tarde. Este caso produjo un durísimo choque entre Miguel de la Madrid y José López Portillo, cuando éste le pidió una cita en la que le gritó que era una injusticia y que si quería, mejor que a Díaz Serrano, lo metiera a él a la cárcel a lo que le respondió que no; que se trataba de un ex presidente. http://www.milenio.com/semanal/190/por1.htm De la búsqueda realizada no se encontró ningún comunicado oficial que permita saber con exactitud cual fue el delito por el que se sentenció a Jorge Díaz Serrano, cuestión importante para efectos del estudio en torno a la clasificación, ya que a partir del conocimiento del mismo es posible saber quién fue el beneficiario derivado de la sanción pecuniaria que se le impuso, lo más probable es que dicho beneficiario sea el Estado Mexicano, por el tipo de conducta que se le imputó, no obstante lo cual sería conveniente que en la audiencia se requiriera de esta información a la dependencia. 14 sentencias que hayan causado estado o ejecutoria, pudiendo oponerse las partes a la publicación de sus datos personales. A ese respecto, la sanción que se impone a una persona que ha sido sentenciada conforme a las disposiciones aplicables, forma parte de las conclusiones a que llegó la autoridad competente, derivado de los razonamientos efectuados le llevaron a determinar que el mismo realizó la conducta delictiva que se le atribuye, es decir, en el presente caso se trata de un contenido de información que guarda relación directa con el ejercicio de la función pública, en este caso tanto del órgano jurisdiccional como del Ministerio Público, con lo que es posible conocer si el actuar de los mismos se encuentra apegado a derecho, sobre todo considerando que de conformidad con lo dispuesto en el citado artículo 8 de la Ley, si las partes en el proceso lo consideran pertinente, es posible omitir los datos personales que consten como pudiera ser el nombre, domicilio, número telefónico, entre otras.3 De esta forma, no es posible concluir validamente que la información de la sanción pecuniaria impuesta a Jorge Díaz Serrano sea información patrimonial cuya titularidad le corresponde, ya que si bien si es de carácter patrimonial la titularidad de la misma corresponde al Estado Mexicano en su carácter de beneficiario al haberse así instruido en la resolución respectiva por parte del Poder Judicial de la Federación. En términos de lo expuesto, procedería revocar la clasificación de la información con fundamento en lo dispuesto en el artículo 18 de la Ley. 4.- Reclasificación No obstante el análisis efectuado en los numerales anteriores, cabe señalar que es mandato legal de este Instituto analizar la posible existencia de causales de clasificación aplicables a la información solicitada, toda vez que de conformidad con lo dispuesto por el artículo 56, fracción III de la Ley, las resoluciones del Instituto pueden revocar o modificar las decisiones del Comité y ordenar a la dependencia o entidad que permita al particular el acceso a la información solicitada o a los datos personales; que reclasifique la información o bien, que modifique tales datos. En ese sentido, cabe señalar que el artículo 4 del Código Fiscal de la Federación establece que se considera crédito fiscal los que tenga derecho a percibir el Estado, que provengan de contribuciones, aprovechamientos o de sus accesorios, incluyendo los que deriven de responsabilidades que el Estado tenga derecho a exigir de sus servidores públicos o de los particulares, así como aquellos a los que las leyes den ese carácter y el Estado tenga derecho a percibir por cuenta ajena. 3 No se omite señalar que el presente caso fue en su momento por la relevancia y el cargo que ocupó la persona de referencia del conocimiento público, con lo que la omisión del nombre de la persona en comento tampoco sería posible en virtud de lo establecido en el artículo 18 último párrafo de la Ley. 15 Por otra parte, es pertinente hacer notar que la autoridad a la que se le solicita la información es la Secretaría de Hacienda y Crédito Pública, la que en términos del artículo 69 del Código Fiscal de la Federación está obligada a guardar secreto respecto de la información que reciba por virtud de sus facultades en materia tributaria. En ese orden de ideas, la información solicitada se ubicaría en el supuesto previsto por el artículo 69 del referido Código, por lo que procedería reclasificar dicha información con fundamento en el artículo 14, fracción II de la Ley. No obstante, el solicitante podría requerir la información a autoridad diversa, que por motivo de sus atribuciones pudiera contar con la misma, como podría ser probablemente la Procuraduría General de la República, o bien, el Poder Judicial de la Federación. IV. Conclusiones Procedería, en principio, revocar la clasificación de la dependencia según ha quedado señalado en las consideraciones que anteceden. 16