1. Sanción Pecuniaria

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Fecha de clasificación: 25 de octubre de 2005.
Unidad Administrativa: Dirección General de
Clasificación y Datos Personales.
Reservado: páginas de 1 a 15.
Periodo de reserva: 1 año.
Fundamento Legal: Art. 14, fracción IV de la Ley Federal
de Transparencia y Acceso a al Información Pública
Gubernamental.
Ampliación del período de reserva:
Confidencial:
Fundamento Legal:
Rúbrica del Titular de la Unidad Administrativa:
Fecha de desclasificación:
Rúbrica y cargo del servidor público:
DIRECCIÓN GENERAL DE CLASIFICACIÓN
Y DATOS PERSONALES.
OPINIÓN TÉCNICA AL RECURSO DE REVISIÓN NÚMERO 1766/05
RESPECTO A LA RESPUESTA POR PARTE DE LA SECRETARÍA DE
HACIENDA Y CRÉDITO PÚBLICO1
I. Antecedentes
Con fecha ocho de septiembre de dos mil cinco, mediante solicitud de acceso a la
información a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público -la dependencia- se le
requirió lo siguiente:
“Deseo conocer el monto que esta dependencia, a través de la tesorería de la federación,
obtuvo con motivo del procedimiento de cobro al ex director general de PEMEX, Jorge Díaz
Serrano. ¿Cuál era el monto que debía haber cobrado?”
Otros datos para facilitar su localización: “en su caso porque no ha logrado el cobro” (sic)
El diecinueve de septiembre de dos mil cinco, la dependencia, respondió la
solicitud de acceso a la información en los siguientes términos:
“…
Al respecto, la Tesorería de la Federación, señala que la información solicitada se
encuentra reservada con fundamento en el artículo 13, fracción V de la Ley Federal de
Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental, toda vez que si bien es
cierto, la cantidad de cobro ya fue determinada por el Juzgado Noveno de Distrito en
Materia Penal en el Distrito Federal, en la sentencia que emitió y que ya causó estado, al
estarse desarrollando actualmente el procedimiento de ejecución, que no es autónomo y se
encuentra englobado en el proceso general de administración de justicia, en el que se
resolvería la afectación definitiva de los bienes y patrimonio, por lo que en este momento
no se podría proporcionar la información, al no haberse dictado dentro de dicho
procedimiento, la resolución final de remate o de adjudicación sobre los bienes y derechos
del C. Díaz Serrano, en consecuencia, considerando que la unidad administrativa fundó y
motivó debidamente su respuesta conforme a la normatividad de la materia, una vez que
fueron emitidos los comentarios de cada uno de los miembros del Comité de Información,
por unanimidad de votos y con fundamento en el artículo 45 fracción I de la Ley Federal de
Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental y 70, fracción III del
1
La presente opinión se emite de manera previa a la audiencia, contando únicamente con la solicitud de
acceso, respuesta de la autoridad y los puntos petitorios del recurso de revisión.
1
Reglamento de dicha Ley, se confirma la reserva de la información solicitada por un
periodo de doce años.
…”
Con fecha nueve de septiembre de dos mil cinco, se impugnó la respuesta emitida
por la dependencia a la solicitud de acceso, en los términos siguientes:
“…sólo se requiere conocer el monto obtenido a la fecha, esto después de más de 20 años
que se impuso la sanción penal.”
II. Objetivo
Entrega 1: (apoyo para audiencia)
-
Búsqueda de información ya hecha pública sobre el particular.
Opinión de la procedencia de c/u de los fundamentos de clasificación
(reservada y confidencial) invocados por la SHCP
III. Consideraciones
1. Sanción Pecuniaria
En términos de lo establecido en el Libro Primero, Título Segundo, Capítulo V del
Código Penal Federal la multa y la reparación del daño se encuentran previstos
dentro del concepto “sanción pecuniaria” de conformidad con lo siguiente:
CAPITULO V
Sanción pecuniaria
Artículo 29.- La sanción pecuniaria comprende la multa y la reparación del daño.
La multa consiste en el pago de una cantidad de dinero al Estado, que se fijará por días
multa, los cuales no podrán exceder de mil, salvo los casos que la propia ley señale. El
día multa equivale a la percepción neta diaria del sentenciado en el momento de
consumar el delito, tomando en cuenta todos sus ingresos.
Para los efectos de este Código, el límite inferior del día multa será el equivalente al
salario mínimo diario vigente en el lugar donde se consumó el delito. Por lo que toca al
delito continuado, se atenderá al salario mínimo vigente en el momento consumativo de
la última conducta. Para el permanente, se considerará el salario mínimo en vigor en el
momento en que cesó la consumación.
Cuando se acredite que el sentenciado no puede pagar la multa o solamente puede
cubrir parte de ella, la autoridad judicial podrá sustituirla, total o parcialmente, por
prestación del trabajo en favor de la comunidad.
Cada jornada de trabajo saldará un día multa. Cuando no sea posible o conveniente la
sustitución de la multa por la prestación de servicios, la autoridad judicial podrá colocar
al sentenciado en libertad bajo vigilancia, que no excederá del número de días multa
sustituidos.
2
Si el sentenciado se negare sin causa justificada a cubrir el importe de la multa, el
Estado la exigirá mediante el procedimiento económico coactivo.
En cualquier tiempo podrá cubrirse el importe de la multa, descontándose de ésta la
parte proporcional a las jornadas de trabajo prestado en favor de la comunidad, o al
tiempo de prisión que el reo hubiere cumplido tratándose de la multa sustitutiva de la
pena privativa de libertad, caso en el cual la equivalencia será a razón de un día multa
por un día de prisión.
Artículo 30.- La reparación del daño comprende:
I.- La restitución de la cosa obtenida por el delito y si no fuere posible, el pago del precio
de la misma;
II.- La indemnización del daño material y moral causado, incluyendo el pago de los
tratamientos curativos que, como consecuencia del delito, sean necesarios para la
recuperación de la salud de la víctima. En los casos de delitos contra la libertad y el
normal desarrollo psicosexual y de violencia familiar, además se comprenderá el pago
de los tratamientos psicoterapéuticos que sean necesarios para la víctima, y
III.- El resarcimiento de los perjuicios ocasionados.
…
Artículo 31.- La reparación será fijada por los jueces, según el daño que sea preciso
reparar, de acuerdo con las pruebas obtenidas en el proceso.
Para los casos de reparación del daño causado con motivo de delitos por imprudencia,
el Ejecutivo de la Unión reglamentará, sin perjuicio de la resolución que se dicte por la
autoridad judicial, la forma en que, administrativamente, deba garantizarse mediante
seguro especial dicha reparación.
…
Artículo 35.- El importe de la sanción pecuniaria se distribuirá: entre el Estado y la
parte ofendida; al primero se le aplicará el importe de la multa, y a la segunda el de la
reparación.
Si no se logra hacer efectivo todo el importe de la sanción pecuniaria, se cubrirá de
preferencia la reparación del daño, y en su caso, a prorrata entre los ofendidos.
Si la parte ofendida renunciare a la reparación, el importe de ésta se aplicará al Estado.
Los depósitos que garanticen la libertad caucional se aplicarán como pago preventivo a
el daño cuando el inculpado se substraiga a la acción de la justicia.
Al mandarse hacer efectivos tales depósitos, se prevendrá a la autoridad ejecutora que
conserve su importe a disposición del tribunal, para que llegado el caso se haga su
aplicación conforme a lo dispuesto en los párrafos anteriores de este artículo.
…
Artículo 37.- La reparación del daño se mandará hacer efectiva, en la misma forma que
la multa. Una vez que la sentencia que imponga tal reparación cauce ejecutoria, el
tribunal que la haya pronunciado remitirá de inmediato copia certificada de ella a la
autoridad fiscal competente y ésta, dentro de los tres días siguientes a la recepción de
dicha copia, iniciará el procedimiento económico-coactivo, notificando de ello a la
persona en cuyo favor se haya decretado, o a su representante legal.
3
Artículo 38.- Si no alcanza a cubrirse la responsabilidad pecuniaria con los bienes del
responsable o con el producto de su trabajo en la prisión, el reo liberado seguirá sujeto
a la obligación de pagar la parte que falte.
Artículo 39.- El juzgador, teniendo en cuenta el monto del daño y la situación
económica del obligado, podrá fijar plazos para el pago de la reparación de aquél, los
que en su conjunto no excederán de un año, pudiendo para ello exigir garantía si lo
considera conveniente.
La autoridad a quien corresponda el cobro de la multa podrá fijar plazos para el pago de
ésta, tomando en cuenta las circunstancias del caso.
…
De lo anterior se desprende que la multa consiste en el pago de una cantidad de
dinero al Estado, y que el daño se integra por la restitución de la cosa obtenida por
el delito y si no fuere posible, el pago del precio de la misma, la indemnización del
daño material y moral causado, incluyendo el pago de los tratamientos curativos
que, como consecuencia del delito, sean necesarios para la recuperación de la
salud de la víctima y el resarcimiento de los perjuicios ocasionados.
Ambos conceptos integran la sanción pecuniaria establecida en el Código Penal
Federal.
Cabe aclarar que la solicitud de acceso, según lo manifestó el propio recurrente
esta referida al monto que la dependencia obtuvo con motivo del procedimiento de
cobro respectivo, así como el monto que debía ser cobrado, en relación con los
conceptos aludidos en párrafos anteriores.
Confirma lo anterior, los puntos petitorios de la recurrente en el sentido de señalar
que desea conocer el monto recuperado por la dependencia de la sanción
económica impuesta a Jorge Díaz Serrano mediante sentencia penal.
En este orden de ideas, queda claro que la solicitud formulada se circunscribe a
hechos pretéritos, premisa con la que se elaborará el presente estudio.
Visto lo anterior, se procederá al análisis de la clasificación efectuada por la
dependencia, en términos de los argumentos planteados al efecto por la unidad
administrativa competente.
2. Estrategias Procesales
En primer término, la dependencia en torno a la reserva de la información
manifestó:
“….Para la atención de dicha solicitud esta Unidad Administrativa
mediante oficio número 401-DIAC-35814 presentó ante ese Comité
la justificación debidamente fundada y motivada del carácter tanto
de “confidencial” como de “reservado” de la información que obra
en el expediente que se tiene abierto relativo al procedimiento
administrativo de ejecución que se sigue al C. Jorge Díaz Serrano,
4
en razón de la materia y forma en que fue presentada la solicitud de
mérito.”
“…. 1. En relación con el planteamiento sobre si se está llevando a
cabo el procedimiento de ejecución.
Al respecto se informa que en efecto esta Unidad Administrativa
está llevando a cabo el desahogo del procedimiento administrativo
de ejecución al C. Jorge Díaz Serrano….”
“…. que el procedimiento en cuestión se realiza en virtud de la
sentencia penal dictada en el expediente judicial 66/83.A,
debiéndose desprender que la misma ha causado estado, en
términos de las previsiones legales que se citan adelante, sin
perjuicio de hacer notar que dentro del actuar legal de esta
autoridad administrativa no está el determinar la aplicación
concreta del artículo 102 del Código Federal de Procedimientos
Penales, mismo que para mayor facilidad se reproduce adelante y
que es el relativo a cuando una sentencia penal ha causado estado.
“ARTICULO 102.- Las resoluciones judiciales causan estado
cuando notificadas las partes de las mismas, éstas
manifiesten expresamente su conformidad, no interpongan
los recursos que procedan dentro de los plazos señalados
por la ley o, también, cuando se resuelvan los recursos
planteados contra las mismas.
Ninguna resolución judicial se ejecutará sin que
previamente se haya notificado de la misma al Ministerio
Público y a quien corresponda, conforme a la ley.”
Cabe hacer notar que nuestra actuación inicia por determinación
debidamente fundada y motivada del órgano judicial federal
competente, que en el caso de nuestra atención lo fue el Juez
Noveno de Distrito en Materia Penal en el Distrito Federal, con
apoyo en lo dispuesto por artículos: 37 del Código Penal Federal,
529 y 532 del Código Federal de Procedimientos Penales, mismos
que también se reproducen a continuación y de los cuales se
desprende que en el caso concreto la sentencia penal del caso
habría causado ejecutoria:
“ARTICULO 37.- La reparación del daño se mandará hacer
efectiva, en la misma forma que la multa. Una vez que la
sentencia que imponga tal reparación cause ejecutoria, el
tribunal que la haya pronunciado remitirá de inmediato
copia certificada de ella a la autoridad fiscal competente y
ésta, dentro de los tres días siguientes a la recepción de
dicha copia, iniciará el procedimiento económico-coactivo,
notificando de ello a la persona en cuyo favor se haya
decretado, o a su representante legal.”
“ARTICULO 529.- La ejecución de las sentencias
irrevocables en materia penal corresponde al Poder
Ejecutivo, quien, por medio del órgano que designe la Ley,
determinará, en su caso, el lugar y las modalidades de
5
ejecución, ajustándose a lo previsto en el Código Penal, en
las normas sobre ejecución de penas y medidas y en la
sentencia.”
Será deber del Ministerio Público practicar todas las
diligencias conducentes a fin de que las sentencias sean
estrictamente cumplidas; y lo hará así, ya gestionando
acerca de las autoridades administrativas lo que proceda, o
ya exigiendo ante los tribunales la represión de todos los
abusos que aquéllas o sus subalternos cometan, cuando se
aparten de lo prevenido en las sentencias, en pro o en
contra de los individuos que sean objeto de ellas.”
“ARTICULO 532.- El Ministerio Público solicitará de los
tribunales que, para los efectos del artículo 37 del Código
Penal, se envíe a la autoridad fiscal que corresponda, copia
autorizada de la sentencia en que se condena a la sanción
pecuniaria, para que se haga efectivo su importe.”
2.- Sobre si efectivamente se ha hecho efectivo, supuesto, en el que
evidentemente se tendría que especificar el monto que se recuperó.
Al respecto se reitera, que el procedimiento administrativo de
ejecución al C. Jorge Díaz Serrano, es actualmente materia de
desahogo por esta Unidad Administrativa sin que aún se haya
dictado resolución final de remate o adjudicación sobre los bienes
y derechos embargados al ejecutado, con independencia que sobre
los mismos versan distintos actos jurídicos que trascienden a los
intereses jurídicos de terceras personas ajenas al juicio penal de
referencia, las cuales han merecido en sentencia ejecutoriada la
protección y el amparo de la justicia federal pendientes de
ejecutarse y que trascienden al desarrollo del procedimiento
administrativo de ejecución que se le sigue al C. Jorge Díaz
Serrano.
En los términos anteriores se enfatiza que actualmente se está
desarrollando el procedimiento administrativo de ejecución y luego
no ha concluido el mismo.
3.- Sobre si no existe algún medio de impugnación a fin de evitar la
ejecución del mismo, constituyendo este elemento, una de las
razones por las cuales no se ha logrado el cobro.
Sobre el particular, se informa que esta Unidad Administrativa no
tiene conocimiento de que actualmente el ejecutado Jorge Díaz
Serrano o que terceras personas con interés jurídico reconocido en
sentencia firme de Amparo hayan promovido algún medio de
impugnación en contra del desarrollo del procedimiento
administrativo de ejecución, señalando que si los hubo y se
resolvieron recientemente.
II. Sobre la confidencialidad y reserva de la información materia de
la solicitud en relación con lo requerimientos de ese Comité
participados a esta Unidad Administrativa.
1. Sobre la reserva de la información solicitada.
6
En nuestro oficio anterior, 401-DIAC- 35814 guarda el carácter de
reservada en atención a las disposiciones contenidas en el artículo
13, fracción V de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la
Información Pública Gubernamental, el cual prevé:
“Artículo 13. Como información reservada podrá clasificarse
aquélla cuya difusión pueda:
…
V. Causar un serio perjuicio a las actividades de verificación
del cumplimiento de las leyes, prevención o persecución de
los delitos, la impartición de la justicia, la recaudación de
las contribuciones, las operaciones de control migratorio,
las estrategias procesales en procesos judiciales o
administrativos mientras las resoluciones no causen
estado…”
Lo anterior, entre múltiples consideraciones, siguiendo el criterio
del Pleno del Instituto Federal de Acceso a la Información Pública
en el lineamiento Vigésimo Cuarto, fracción III de los Lineamientos
para la Clasificación y Desclasificación de la Información de las
Dependencias y Entidades de la Administración Pública publicado
en el Diario Oficial de la Federación del 18 de agosto del 2003, que
adelante se transcribe, el cual determinó entre otros supuestos
como causas de afectación a la impartición de justicia la
obstrucción a la función de los tribunales respecto de los
procedimientos establecidos en las leyes.
“Vigésimo Cuarto.- La información se clasificará como
reservada en los términos de la fracción V del artículo 13 de
la Ley, cuando se cause un serio perjuicio a: …
Asimismo, la información que posean las dependencias y
entidades relacionada con
las acciones y decisiones implementadas por los sujetos
que intervienen en las diversas etapas de los procesos
judiciales, administrativos o arbitrales, así como aquellos
que se sustancian ante tribunales internacionales, se
considerará reservada hasta en tanto la resolución
respectiva no haya causado estado o ejecutoria.”
Lo anterior, en virtud de que la función de esta unidad
administrativa en el cobro de la sanción pecuniaria impuesta a
Jorge Díaz Serrano en la causa penal 66/83, de la cual conoció el C.
Juez Noveno de Distrito en Materia Penal, forma parte de la etapa
procedimental penal de ejecución de sentencias. Es decir, el
procedimiento administrativo de ejecución encausado por esta
unidad administrativa no es autónomo sino que se encuentra
englobado en el proceso general de la administración de justicia, la
cual por su naturaleza es de interés general en cuanto a su
cumplimiento, aunado a la condición de que la difusión de la
información materia del procedimiento administrativo de ejecución
compromete el sano y regular desarrollo del mismo, así como su
eficacia al poner en riesgo la información sobre la estrategia sobre
los bienes susceptibles de afectación, las limitantes y
problemáticas en razón de las condiciones jurídicas de los propios
7
bienes, la debida integración del expediente del procedimiento de la
autoridad ejecutora y en general otros aspectos que eventualmente
pudiera dar pie a la susceptibilidad de impugnaciones o defensas
que de otra forma no pudiera prever el ejecutado.
Tan es así lo anterior, que los Lineamientos de la Comisión de
Transparencia y Acceso a la Información de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación, del dos de junio de dos mil tres, Relativos a la
Organización, Catalogación, Clasificación y Conservación de la
Documentación de este Alto Tribunal. (publicados en la Primera
Sección del Diario Oficial de la Federación el jueves 12 de junio de
2003) disponen en relación con el particular lo que adelante se
indica en el considerando Sexto y en el artículo 16, fracción V, en
virtud de los cuales la información de un juicio no obstante haber
merecido sentencia que haya causado estado o ejecutoria están
reservados por no haberse concluido con la ejecución de la misma,
tal y como sucede en el presente caso:
“SEXTO. Que atendiendo a los fines del derecho a la
información, deben ser públicas las resoluciones emitidas
por los órganos jurisdiccionales federales, que concluyan
una instancia, un incidente de previo y especial
pronunciamiento o recaigan a un recurso intraprocesal, una
vez que cause estado la sentencia que ponga fin al juicio
respectivo y, las determinaciones decisorias dictadas
dentro de los procedimientos de ejecución de una
sentencia, serán públicas una vez que se emita la resolución
que ponga fin a éstos; sin menoscabo de que, en su caso,
se supriman los datos personales de las partes.”
“Artículo 16. También se considerará como información
reservada:
IV. Los expedientes judiciales o de los procedimientos
administrativos seguidos en forma de juicio en tanto no
hayan causado estado.
Tratándose de los procedimientos de ejecución de
sentencias que hayan causado estado, la documentación
correspondiente podrá ser pública una vez que se emita la
resolución que les ponga fin.
Los citados lineamientos deben entenderse plenamente aplicables
al caso bajo el principio de congruencia implícito en las máximas
de los sistemas de interpretación de las leyes y normas jurídicas,
independientemente y por sobre todo que la materia de dichos
lineamientos consideran en los términos referidos expresamente la
materia de supuestos como el que nos ocupa, lineamientos cuya
expedición se encuentran bajo competencia del Poder Judicial
Federal, no estando esta Unidad Administrativa en aptitud de
soslayar la procedencia de la aplicación de los mismos al caso
concreto y menos aún cuando su inobservancia en el presente
asunto nos podría llevar a incurrir en el supuesto de Fraude a la
Ley, si, bajo el sólo criterio de que en el caso media sentencia
ejecutoriada en el expediente del juicio penal, al tenor del artículo
8
14 fracción V, bajo la consideración de que la información de tales
juicios sólo esta reservada en la medida de que no haya causado
estado la sentencia del juicio, pretendiendo con ello la apariencia
de la sumisión literal al texto legal, dejando al margen la obligación
de tutelar la información en los casos a que se refiere el artículo 13,
fracción V, también de la ley de la materia. Es decir, pasando por
alto el principio también tutelado por dicha ley de la tutela de
información con el carácter de reservada.
Por todo lo anterior, así como por las distintas consideraciones
debidamente fundadas y motivadas expuestas en nuestro similar
anterior, es de concluirse que la información solicitada en el caso
que nos ocupa es y debe ser tenida bajo el carácter de “reservada”.
En primer término conviene señalar que de conformidad con lo dispuesto en el
artículo 61 de la Ley el Poder Judicial de la Federación a través de la Suprema
Corte de Justicia de la Nación, del Consejo de la Judicatura Federal y de la
Comisión de Administración del Tribunal Federal Electoral, establecerá mediante
reglamentos o acuerdos de carácter general, los órganos, criterios y
procedimientos institucionales para proporcionar a los particulares el acceso a la
información, de conformidad con los principios y plazos establecidos en esta Ley.
En este sentido, los Lineamientos de la Comisión de Transparencia y Acceso a la
Información Pública de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, relativos a la
organización, catalogación, clasificación y conservación de la documentación de
este Alto Tribunal, citados por la dependencia, no resultan aplicables al Poder
Ejecutivo toda vez que para tales efectos la instancia facultada para emitir los
lineamientos respectivos es este Instituto con fundamento en el artículo 37
fracciones III y IV de la Ley, por lo que el argumento aportado por la dependencia
a este respecto se debe desestimar por improcedente.
En cuanto a la clasificación de la información solicitada con fundamento en el
artículo 13 fracción V de la Ley, en el supuesto correspondiente a estrategias
procesales es de destacar lo que a continuación se indica.
El artículo 13 fracción V de la Ley prevé que como información reservada podrá
clasificarse aquélla cuya difusión pueda causar un serio perjuicio las estrategias
procesales en procesos judiciales o administrativos mientras las resoluciones no
causen estado.
De acuerdo con lo dispuesto en el artículo 27 del Reglamento de la Ley y Octavo
de los Lineamientos Generales, es indispensable que los titulares de las unidades
administrativas al clasificar documentos como reservados tomen en cuenta el
daño que puede causar la difusión al interés jurídico tutelado respectivo, en este
caso, a las estrategias procesales de la entidad dentro del procedimiento
administrativo señalado.
9
El Vigésimo Cuarto, último párrafo de los Lineamientos Generales de clasificación
y desclasificación de la información de las dependencias y entidades de la
Administración Pública Federal prevé que la información se clasificará como
reservada en los términos de la fracción V del artículo 13 de la Ley, la información
que posean las dependencias y entidades relacionada con las acciones y
decisiones implementadas por los sujetos que intervienen en las diversas etapas
de los procesos judiciales, administrativos o arbitrales, así como aquellos que se
sustancian ante tribunales internacionales, se considerará reservada hasta en
tanto la resolución respectiva no haya causado estado o ejecutoria.
En términos de las disposiciones citadas, para poder invocar la causal de reserva
relativa a estrategias procesales es necesario acreditar la existencia de algún
proceso judicial, administrativo, arbitral, o bien ante algún tribunal internacional; el
vínculo entre la información solicitada y el proceso respectivo; que el proceso
correspondiente aún no ha causado estado, así como el daño presente, probable y
específico que se causaría, de divulgar la información, al interés jurídico tutelado
por el citado artículo 13, fracción V de la Ley.
Contrario a lo interpretado por la dependencia en cuanto al momento procesal en
que se considera que un proceso judicial ha causado estado, cabe destacar que
una sentencia se considera que ha quedado firme cuando no puede ser
impugnada por los medios ordinarios o extraordinarios de defensa, en ese tenor, el
Código Federal de Procedimientos Penales en su artículo 360 señala:
Artículo 360.- Son irrevocables y causan ejecutoria:
I.-Las sentencias pronunciadas en primera instancia cuando se hayan consentido
expresamente o cuando, concluido el término que la ley señala para interponer algún
recurso, no se haya interpuesto; y
II.-Las sentencias contra las cuales no dé la ley recurso alguno.
Así, de una aplicación sistemática del artículo 360 del Código Federal de
Procedimientos Penales, así como del artículo 13 fracción V de la Ley, en cuanto
a estrategias procesales, es posible concluir que el proceso penal federal a que
refiere la dependencia en su respuesta ha causado estado, toda vez que de los
elementos con que cuenta esta unidad administrativa no se desprende lo
contrario en términos de la normatividad de la materia.
Lo anterior, con independencia de la posible existencia de un procedimiento de
ejecución respecto del cual aún la autoridad competente se encuentre llevando a
cabo las gestiones necesarias para hacerlo efectivo.
Considerando lo expuesto, y para poder invocar el artículo 13 fracción V de la
Ley es necesario, en la especie, acreditar la existencia de un proceso judicial
que aún no ha causado estado o ejecutoria, debe desestimarse la afirmación de
la dependencia en el sentido de clasificar la información requerida por tratarse
de información que pudiera causar un serio perjuicio a sus estrategias
10
procesales, ya que como ha quedado apuntado, para que exista una estrategia
procesal que proteger se requiere la existencia de un proceso jurisdiccional, sin
el cual es formal y materialmente imposible afirmar que existe dicha estrategia.
Aunado a lo anterior, cabe apuntar que el proceso jurisdiccional y el
procedimiento administrativo de ejecución constituyen dos procedimientos
autónomos, aún cuando el primero haya originado el segundo, como sucede en
el presente caso, toda vez que como lo señaló la propia dependencia el
procedimiento que en este caso lleva a cabo la autoridad tributaria forma parte
de la ejecución de la sentencia emitida por el órgano jurisdiccional, ejecución
que no se constituye en un medio a través del cual alguna de la partes en el
proceso penal ya resuelto pueden de manera alguna enderezar alguna acción
excepción o medio de defensa alguno que pudiera modificar la sentencia
emitida.
En este sentido, el Poder Judicial de la Federación ha señalado lo siguiente:
No. Registro: 181,354
Tesis aislada
Materia(s):Común
Novena Época
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo: XIX, Junio de 2004
Tesis: XVII.2o.C.T.11 K
Página: 1427
COSA JUZGADA. ELEMENTOS QUE DEBEN CONCURRIR PARA QUE
EXISTA.
Para que exista cosa juzgada, en lo sustancial, ha de entenderse no el aspecto
formal de preclusión de los medios de impugnación, sino en el sentido
sustancial de definitividad de todos los posibles efectos de la sentencia;
definitividad que es susceptible de manifestarse no sólo en el mismo proceso,
sino en cualquier otro y en todas las circunstancias que puedan presentarse. Es
decir, para que exista la cosa juzgada entre la relación jurídica resuelta con la
sentencia de fondo y aquella que de nuevo se plantea deben concurrir conjunta
y necesariamente los siguientes elementos: sujetos, objetos y causas jurídicas.
A esta concepción de la cosa juzgada se le denomina "Sistema de las tres
identidades".
SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIAS CIVIL Y DE TRABAJO
DEL DÉCIMO SÉPTIMO CIRCUITO.
Amparo directo 419/2003. Arturo Tovar Rodríguez y otros. 10 de octubre de
2003. Unanimidad de votos. Ponente: José Martín Hernández Simental.
Secretarios: Margarita de Jesús García Ugalde y Cuauhtémoc Cuéllar de Luna.
Amparo directo 611/2003. Julia Guadalupe Álvarez Romero de Portillo. 13 de
noviembre de 2003. Unanimidad de votos. Ponente: Ramiro Rodríguez Pérez.
Secretario: Martín Ábalos Leos.
No. Registro: 181,353
11
Tesis aislada
Materia(s):Común
Novena Época
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo: XIX, Junio de 2004
Tesis: XVII.2o.C.T.12 K
Página: 1427
COSA JUZGADA FORMAL Y MATERIAL. DIFERENCIAS Y EFECTOS.
La doctrina moderna distingue dos especies de cosa juzgada, la formal y la
material. La primera está encaminada a operar exclusivamente en el proceso,
pues consiste en la inimpugnabilidad de la sentencia en su certeza jurídica, en
virtud de que con la realización de ciertos actos o con el transcurso de los
términos se extingue el derecho que pudiera haberse ejercido para realizar
determinados actos procesales. En cambio, la material, además de tener como
base esa inimpugnabilidad de la sentencia dentro del proceso, su firmeza o
inmutabilidad debe ser respetada fuera del proceso, o en cualquier otro
procedimiento en que se pretenda promover exactamente el mismo litigio. Esto
es, los efectos de la sentencia devienen definitivos y obligatorios para el
juzgador en cualquier juicio en el que se pretendiera reiterar lo sentenciado, es
decir, la sentencia al ser inimpugnable alcanza autoridad o fuerza de cosa
juzgada en sentido formal o externo, pero si, además, resulta jurídicamente
indiscutible el pronunciamiento judicial que el fallo contenga, entonces, adquiere
fuerza de cosa juzgada en sentido material o interno. Luego, la primera es el
presupuesto de la segunda y el significado de ambas puede condensarse así: la
cosa juzgada formal es igual a inimpugnabilidad, mientras que la cosa juzgada
material es igual a indiscutibilidad. Por lo general coinciden los dos sentidos de
la cosa juzgada, pero no en todos los casos, ya que en algunos sólo se produce
el primero.
SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIAS CIVIL Y DE TRABAJO
DEL DÉCIMO SÉPTIMO CIRCUITO.
Amparo directo 419/2003. Arturo Tovar Rodríguez y otros. 10 de octubre de
2003. Unanimidad de votos. Ponente: José Martín Hernández Simental.
Secretarios: Margarita de Jesús García Ugalde y Cuauhtémoc Cuéllar de Luna.
Amparo directo 611/2003. Julia Guadalupe Álvarez Romero de Portillo. 13 de
noviembre de 2003. Unanimidad de votos. Ponente: Ramiro Rodríguez Pérez.
Secretario: Martín Ávalos Leos.
Véase: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena
Época, Tomo VI, septiembre de 1997, página 565, tesis I.1o.T. J/28, de
rubro: "COSA JUZGADA FORMAL Y COSA JUZGADA MATERIAL.
DISTINCIÓN Y EFECTOS."
No. Registro: 208,318
Tesis aislada
Materia(s):Común
Octava Época
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
Tomo: XV-II, Febrero de 1995
Tesis: I.1o.T.39 K
12
Página: 286
COSA JUZGADA FORMAL Y COSA JUZGADA MATERIAL. DISTINCION Y
EFECTOS.
Supuestas las identidades clásicas de partes, de cosa u objeto y de causa de
pedir o hecho generador del derecho ejercitado, del pronunciamiento de
derecho emana la autoridad de cosa juzgada formal, que hace irrecurrible el
acto; y de cosa juzgada material, que hace indiscutible el hecho sentenciado,
esto es, las partes no pueden reabrir nueva discusión y la autoridad resolutora,
ni otra alguna, pueden pronunciarse otra vez respecto del hecho ya definitiva e
irrecurriblemente juzgado.
PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA DE TRABAJO DEL PRIMER
CIRCUITO.
Amparo directo 11541/94. Salvador Montes Rico. 2 de febrero de 1995.
Unanimidad de votos. Ponente: Rubén Pedrero Rodríguez. Secretario: Carlos
Gregorio Ortiz García.
Nota: Este criterio ha integrado la jurisprudencia I.1o.T. J/28, publicada en el
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo VI,
Septiembre de 1997, pág. 565.
De esta forma, queda acreditado que la causal invocada por la dependencia, de
acuerdo con los elementos aportados al expediente, no corresponde a la causal
utilizada como sustento para la negativa de acceso y por tanto procedería su
revocación.
3. Datos Personales
En cuanto a la clasificación con fundamento en el artículo 18 fracción II de la Ley,
la dependencia manifestó lo siguiente:
2.- Sobre la confidencialidad de la Información solicitada.
Al respecto se reiteran los razonamientos y fundamentos señalados
en nuestro similar anterior, así como los que resultan de la
aplicación sobre el particular en los Lineamientos de la Suprema
Corte de Justicia en materia de clasificación de información
referidos en la parte final del numeral anterior, en especial del
citado artículo 16, en cuya virtud, tratándose de los procedimientos
de ejecución de sentencias que hayan causado estado, la
documentación correspondiente podrá ser pública una vez que se
emita la resolución que les ponga fin, lo cual debe entenderse a la
luz de las previsiones del también citado considerando sexto de los
propios lineamientos aquí señalados, en cuanto a que en todo caso,
procediendo la publicidad de la información de un juicio, no supone
la de los datos personales de las partes.
Lo anterior, aunado a la consideración ya esgrimida en nuestro
asimilar anterior, en lo tocante a que en el caso concreto la
información solicitada guarda directa relación con el patrimonio del
C. Jorge Díaz Serrano, toda vez que el procedimiento administrativo
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de ejecución que lleva esta unidad administrativa se encuentra en
desahogo y luego inconcluso, de forma tal que no se ha resuelto la
afectación definitiva de los bienes y patrimonio sobre los que se
encuentra trabado y gira dicho procedimiento.
Con fundamento en los artículos 3, fracciones XIV y XV, 5, 13, 14,
16, 18, 45, 27 de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la
Información Pública Gubernamental (LFTAIPG), 27 y 28 de su
Reglamento (RLFTAIPG), 91 del Reglamento Interior de la Secretaría
de Hacienda y Crédito Público (RISHCP), además de los
lineamientos primero, cuarto, quinto, sexto, octavo, y trigésimo a
trigésimo segundo de los Lineamientos Generales para la
Clasificación y Desclasificación de la Información de las
Dependencias y Entidades de la Administración Pública Federal
(LGCDIDEAPF), publicados en el Diario Oficial de la Federación el
18 de agosto de 2003,… “”
Previo al análisis de la clasificación efectuada es necesario precisar, como se
indicó al inicio, que la recurrente desea conocer el monto recuperado por la
dependencia de la sanción económica impuesta a Jorge Díaz Serrano mediante
sentencia penal y que la persona en comento fue sancionada por la comisión del
delito de fraude durante su gestión como director general de PEMEX2.
Teniendo en cuenta los elementos anteriores no procedería la clasificación con
carácter de confidencial de la información solicitada, ya que según prevé el
artículo 35 del Código Penal Federal el importe de la sanción pecuniaria se
distribuye entre el Estado y la parte ofendida; al primero se le aplicará el importe
de la multa, y a la segunda el de la reparación, en este tenor, y considerando que
se requirió el “monto recuperado” y que en este caso, de los elementos con que se
cuenta, el beneficiario tanto de la multa como de la reparación del daño es el
Estado Mexicano no se actualiza el artículo 18 de la Ley en ninguna de sus
fracciones, en virtud de que el mismo no observa el carácter de “particular” a que
refiere esa disposición.
Aunado a lo anterior, cabe señalar que de conformidad con lo dispuesto en el
artículo 8 de la Ley, el Poder Judicial de la Federación deberá hacer públicas las
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Fue director de Petróleos Mexicanos de 1976 a 1981 y senador por Sonora, electo para el sexenio 1982-1988. Sin
embargo, en 1983 enfrentó una acusación por delitos cometidos durante su gestión en Pemex, lo que lo hizo perder su
fuero. El Estado procedió al embargo de sus bienes. Fue detenido desde el 31 de julio de 1983 y recibió el auto de formal
prisión el 2 de agosto de ese año. En 1987 fue declarado culpable por el delito de fraude, quedando en libertad un año más
tarde. Este caso produjo un durísimo choque entre Miguel de la Madrid y José López Portillo, cuando éste le pidió una cita
en la que le gritó que era una injusticia y que si quería, mejor que a Díaz Serrano, lo metiera a él a la cárcel a lo que le
respondió que no; que se trataba de un ex presidente. http://www.milenio.com/semanal/190/por1.htm
De la búsqueda realizada no se encontró ningún comunicado oficial que permita saber con exactitud cual fue el delito por el
que se sentenció a Jorge Díaz Serrano, cuestión importante para efectos del estudio en torno a la clasificación, ya que a
partir del conocimiento del mismo es posible saber quién fue el beneficiario derivado de la sanción pecuniaria que se le
impuso, lo más probable es que dicho beneficiario sea el Estado Mexicano, por el tipo de conducta que se le imputó, no
obstante lo cual sería conveniente que en la audiencia se requiriera de esta información a la dependencia.
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sentencias que hayan causado estado o ejecutoria, pudiendo oponerse las partes
a la publicación de sus datos personales. A ese respecto, la sanción que se
impone a una persona que ha sido sentenciada conforme a las disposiciones
aplicables, forma parte de las conclusiones a que llegó la autoridad competente,
derivado de los razonamientos efectuados le llevaron a determinar que el mismo
realizó la conducta delictiva que se le atribuye, es decir, en el presente caso se
trata de un contenido de información que guarda relación directa con el ejercicio
de la función pública, en este caso tanto del órgano jurisdiccional como del
Ministerio Público, con lo que es posible conocer si el actuar de los mismos se
encuentra apegado a derecho, sobre todo considerando que de conformidad con
lo dispuesto en el citado artículo 8 de la Ley, si las partes en el proceso lo
consideran pertinente, es posible omitir los datos personales que consten como
pudiera ser el nombre, domicilio, número telefónico, entre otras.3
De esta forma, no es posible concluir validamente que la información de la sanción
pecuniaria impuesta a Jorge Díaz Serrano sea información patrimonial cuya
titularidad le corresponde, ya que si bien si es de carácter patrimonial la titularidad
de la misma corresponde al Estado Mexicano en su carácter de beneficiario al
haberse así instruido en la resolución respectiva por parte del Poder Judicial de la
Federación.
En términos de lo expuesto, procedería revocar la clasificación de la información
con fundamento en lo dispuesto en el artículo 18 de la Ley.
4.- Reclasificación
No obstante el análisis efectuado en los numerales anteriores, cabe señalar que
es mandato legal de este Instituto analizar la posible existencia de causales de
clasificación aplicables a la información solicitada, toda vez que de conformidad
con lo dispuesto por el artículo 56, fracción III de la Ley, las resoluciones del
Instituto pueden revocar o modificar las decisiones del Comité y ordenar a la
dependencia o entidad que permita al particular el acceso a la información
solicitada o a los datos personales; que reclasifique la información o bien, que
modifique tales datos.
En ese sentido, cabe señalar que el artículo 4 del Código Fiscal de la Federación
establece que se considera crédito fiscal los que tenga derecho a percibir el
Estado, que provengan de contribuciones, aprovechamientos o de sus accesorios,
incluyendo los que deriven de responsabilidades que el Estado tenga derecho a
exigir de sus servidores públicos o de los particulares, así como aquellos a los que
las leyes den ese carácter y el Estado tenga derecho a percibir por cuenta ajena.
3
No se omite señalar que el presente caso fue en su momento por la relevancia y el cargo que
ocupó la persona de referencia del conocimiento público, con lo que la omisión del nombre de la
persona en comento tampoco sería posible en virtud de lo establecido en el artículo 18 último
párrafo de la Ley.
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Por otra parte, es pertinente hacer notar que la autoridad a la que se le solicita la
información es la Secretaría de Hacienda y Crédito Pública, la que en términos del
artículo 69 del Código Fiscal de la Federación está obligada a guardar secreto
respecto de la información que reciba por virtud de sus facultades en materia
tributaria.
En ese orden de ideas, la información solicitada se ubicaría en el supuesto
previsto por el artículo 69 del referido Código, por lo que procedería reclasificar
dicha información con fundamento en el artículo 14, fracción II de la Ley.
No obstante, el solicitante podría requerir la información a autoridad diversa, que
por motivo de sus atribuciones pudiera contar con la misma, como podría ser
probablemente la Procuraduría General de la República, o bien, el Poder Judicial
de la Federación.
IV. Conclusiones
Procedería, en principio, revocar la clasificación de la dependencia según ha
quedado señalado en las consideraciones que anteceden.
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