Coyhaique, trece de noviembre de dos mil doce. VISTOS: PRIMERO:

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Coyhaique, trece de noviembre de dos mil doce.
VISTOS:
PRIMERO:
A.- Que, en la presente causa Rol Nº 15.687-1, se conoce
del ejercicio de una acción penal pública por el Secuestro Calificado,
apremios ilegítimos y Homicidio Calificado en la persona de Sergio
Osvaldo Alvarado Vargas.
B.- Complementando lo anterior, cabe mencionar el oficio Nº
377-08 de fecha 20 de Noviembre de 2008, donde se señala que junto a
dicho oficio se adjunta copia del Pleno Nº 68-2008 de esa fecha, donde
se acordó designar a este Ministro para que se avoque como Ministro en
Visita a la tramitación de la causa Criminal Rol Nº 15.687-1, del Juzgado
de Letras, Garantía y Familia de la ciudad de Puerto Aysén, en la que se
investiga la muerte de Sergio Osvaldo Alvarado Vargas.
C.- Que conforme al artículo 107 de Código de Procedimiento
Penal, antes de proseguir la acción penal, cualquiera que sea la forma en
que se hubiere iniciado el juicio, el juez examinará si los antecedentes o
datos suministrados permiten establecer que se encuentra extinguida la
responsabilidad
penal
del
inculpado.
En
este
caso
pronunciará
previamente sobre este punto un auto motivado, para negarse a dar
curso al juicio.
Que por ende, frente a esta obligación legal, y conforme a
los datos que suministra la causa debe examinarse si la eventual
responsabilidad penal de los inculpados en la misma se encuentra
extinguida, y a este respecto puede citarse abundante jurisprudencia
reciente de la Excma. Corte Suprema cuya doctrina sostiene que debe ser
motivo de una resolución de fondo el análisis tanto de la cosa juzgada
cuanto de la prescripción de la responsabilidad penal o de la pena,
análisis que corresponde hacer en la etapa procesal correspondiente en el
momento de la dictación de la sentencia, pero en el intertanto
corresponder
continuar
con
la
1
investigación
hasta
agotarla
completamente conforme al artículo 413 del Código de Procedimiento
Penal.
Así, y solo por vía ejemplar pueden ser citadas algunas
sentencias del Excmo. Tribunal: “para que pueda aplicarse la cosa
juzgada en un proceso penal tiene que producirse una doble identidad del
hecho punible y del actual proceso. Si entre ambos procesos el hecho
investigado es el mismo pero el actual procesado no es el de aquella
causa, no cabe sostener que aquella sentencia produzca la excepción de
cosa juzgada en el nuevo juicio. Con mayor razón si en la primera causa
no hay reo. Por otra parte, no procede decretar sobreseimiento definitivo
sino se ha agotado la investigación como lo exige perentoriamente el
artículo 413 del Código de Procedimiento Penal” (Sentencia de 28 de
Enero de 2000, recaída en recurso de Casación en el Fondo acogido, Rol
Nº 4088-99, redacción del Ministro Sr. José Luis Pérez Zañartu).
Otro fallo de la Corte Suprema que corresponde al Rol Nº
1359-01 de fecha 26 de Agosto de 2002, concluye, al acoger un Recurso
de Casación en el Fondo, que se revocaba la resolución en alzada en
cuanto por ella se sobreseyó parcial y definitivamente por los delitos que
allí se indican y en su lugar se repone la causa al estado de sumario a
efectos de que el Juez correspondiente practique las numerosas
diligencias no cumplidas y encaminadas a cumplir los fines del sumario.
Otra de 29 de Diciembre de 1998, de la Excma. Corte
Suprema, del Rol Nº 2097-98 señala que la cosa juzgada puede ser
declarada de oficio por el Juez o hacerse valer cuando entre el nuevo
juicio y el anterior haya identidad de hechos punibles e identidad entre
los sujetos activos del delito.
Una reciente doctrina emanada de la Excma. Corte Suprema
recaída en el Recurso de casación en el Fondo, Rol Nº 2626-01, de fecha
12 de Mayo de 2003 (redacción del Sr. Ministro Milton Juica), señala “que
para que pueda aplicarse la cosa juzgada en un proceso penal tiene que
producirse una doble identidad del hecho punible y del actual procesado.
Dicho en otros términos, si entre ambos procesos el hecho investigado es
2
el mismo pero el actual procesado no es el de aquella causa, no cabe
sostener que aquella sentencia produzca la excepción de cosa juzgada en
el nuevo juicio. Con mayor razón si en la primera causa no hubo reo”.
Que, en consecuencia, cumpliendo lo que prescribe el citado
artículo 107 del Código de Procedimiento Penal, este Ministro no estima
oportuno, que en el actual estado procesal, y tal como lo sostiene la
Excma. Corte Suprema, deba emitir pronunciamiento de fondo sobre las
instituciones de la cosa juzgada o prescripción, sino que estima que lo
que corresponde es continuar la investigación a fin de establecer los
hechos
punibles
investigados
y
sus
eventuales
responsables,
circunstancias que aún se mantiene vigentes en la presente causa según
lo ha resuelto la propia Corte de Apelaciones de Coyhaique en su
resolución de fecha 30 de Junio de 2003, rolante a fojas 3232, dictada en
Causa Rol Nº 16.996-AyB, sobre Secuestro y Otros, que confirmó una
denegatoria del Tribunal de la causa para dictar auto de sobreseimiento
definitivo.
Que en consecuencia, al Tribunal en esta investigación, y
siguiendo las directrices de la Excma. Corte Suprema, le corresponde
agotar las posibilidades de investigación, determinar los hechos y
establecer responsabilidades de quienes hayan participado en ellos, y
emitir solo en la resolución de fondo, esto es en la etapa de la dictación
de la sentencia, pronunciamiento acerca de si los delitos investigados
caben o no dentro del decreto Ley de Amnistía de 1978, o si procede la
prescripción o la cosa juzgada.
SEGUNDO: Que en los autos Rol Nº 15.687-1, en los que se
investiga sobre la desaparición de Sergio Osvaldo Vargas Alvarado, alias
“El Cachorro”, de actividad boxeador, que sustancia este Ministro en
Visita, se encuentran las siguientes piezas sumariales:
TOMO I:
1.-
De fojas 96 a 99, denuncia interpuesta por el abogado
Marcelo Rodríguez Avilés, en representación de la Comisión Justicia y Paz
del Vicariato Apostólico de Aysén, en contra de todos los autores,
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cómplices y encubridores de los delitos de Secuestro Calificado, Apremios
Ilegítimos y eventualmente Homicidio Calificado en la persona de Sergio
Osvaldo Alvarado Vargas, en la cual y mediante el Segundo Otrosí,
acompaña fotocopia autorizada de sentencia dictada con fecha 25 de
Octubre de 2006, por el señor Ministro en Visita Extraordinaria
don
Sergio Fernando Mora Vallejos, en el proceso criminal Rol Nº 16.996-AyB,
del Primer Juzgado del Crimen de Coyhaique, por el delito de Homicidio
Calificado, en la persona de Julio Antonio Carcamo Rodríguez, agregada
de fojas 1 a 95, la cual ordena que de acuerdo a lo dispuesto por el
artículo 507 del Código de Procedimiento Penal, se procediera a
sustanciar,
por
quien
corresponda,
otro
proceso
relativo
a
la
responsabilidad de los procesados Oscar Orlando Concha Navia, Aquiles
Alberto Segundo Vergara Muñoz, José Roberto González Mejias, Sergio
Belisario Ríos Letelier y Miguel Ángel Rojas Quiroga, por el delito de
Homicidio Calificado en la persona de Sergio Osvaldo Alvarado Vargas,
apodado “el cachorro”, el que habría sido perpetrado el 02 de Octubre de
1973, en la Segunda Comisaría de Carabineros de Puerto Aysén, respecto
del cual no existió acusación y defensa.
2.-
Certificado de defunción de Sergio Osvaldo Alvarado
Vargas, de fojas 102 vuelta, que indica como fecha de defunción el día 02
de Octubre de 1973 en la ciudad de Puerto Aysén y como causa de
muerte Anemia Aguda, herida de proyectil.
3.-
Documento de fojas 104 del Servicio de Registro Civil,
relativo a registro de Defunción de Sergio Osvaldo Alvarado Vargas, en el
que se señala que la causa de su fallecimiento fue Anemia Aguda –
Herida por proyectil, y que requirió su inscripción el Comisario de
Carabineros de Puerto Aysén mediante oficio que se archivó con el Nº 95
del legajo de defunciones del año 1973, y que comprobó la efectividad de
la defunción el médico Oscar Concha Navia.
4.-
Fotocopias agregadas de fojas 109 a 110, del Informe
de la Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación, que en su página
425 del Tomo I, en lo pertinente, donde se señala que en la XI Región
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existen 10 casos de violaciones a los derechos humanos ocurridas entre
el 11 de Septiembre de 1973 y fines de ese mismo año, todas ellas con
resultado de muerte o desaparición y donde la comisión adquirió la
convicción de que existió responsabilidad del Estado por actos de sus
agentes o de personas a su servicio. Que, en lo que interesa, el 02 de
Octubre de 1973 fueron muertos en la Comisaría de Carabineros de
Puerto Aysén dos personas entre los cuales estaba Sergio Osvaldo
Alvarado Vargas, de 30 años, sin militancia política, y que según
testimonios allegados a la Comisión, la víctima había previamente
insultado y agredido a un Carabinero, con otra persona, a raíz de lo cual
ambos fueron detenidos desde sus domicilios y llevados a la Comisaría de
Aysén, y que testigos presenciaron su ejecución aparentemente llevada a
cabo por militares.
5.-
Preinformes Policiales Nº 1407 y 2034, agregados de
fojas 125 a 140 y de fojas 169 a 181, respectivamente, debidamente
diligenciada por la Brigada de Homicidios de Coyhaique del cual se extrae
una relación circunstanciada del hecho ordenado investigar.
6.-
Declaraciones de Gladys del Carmen Jara Valenzuela,
de fojas 196 a 196 vuelta y de fojas 669 a 669 vuelta.
7.-
Orden de investigar, agregada de fojas 215 a 221,
debidamente diligenciada por la Brigada de Investigación Criminal de
Coyhaique, y anexos de fojas 222 a 235,
de la cual se extrae una
relación circunstanciada del hecho ordenado investigar.
8.-
Declaraciones de Leopoldo Enrique Alvarado Jara, de
fojas 253 a 253 vuelta y de fojas 670.
9.-
Acta de Inspección Personal del Tribunal a las antiguas
dependencias del Cuartel de Carabineros de Puerto Aysén, de fojas 262 a
262 vuelta.
10.- Diligencia de exhumación de un cadáver desde el
Cementerio Municipal de Puerto Aysén, realizada por el Tribunal con
peritos de la Policía de Investigaciones de Chile, agregada de fojas 263 a
264, para efectos de ser sometidas a los exámenes pertinentes de ADN.
5
11.- Acta de Inspección Personal del Tribunal a la causa
criminal Rol Nº 16.996-AyB, del Primer Juzgado del Crimen de Coyhaique,
del Tomo I al XIV y a 27 cuadernos separados, agregada de fojas 266 a
273 vuelta.
12.- Fotocopias autorizadas de actuaciones procesales de la
causa criminal Rol Nº 16.996-AyB, del Primer Juzgado del Crimen de
Coyhaique, referidas al Caso Puerto Aysén, agregadas de fojas 274 a 411.
13.- Atestado de Audilio Figueroa Figueroa, de fojas 418 a
418 vuelta.
14.- Informe Policial Nº 3840, agregado de fojas 423 a 425,
debidamente diligenciado por la Policía de Investigaciones de Chile, con
sus anexos de fojas 426 a 438,
de la cual se extrae una relación
circunstanciada del hecho ordenado investigar.
15.- Informe Policial Nº 118 que contiene informe pericial
Planimétrico Nº 240 e informe pericial fotográfico Nº 344, provenientes
del Laboratorio de Criminalística Regional de la Policía de Investigaciones
de Chile, que guardan relación el primero con la diligencia de Inspección
personal del Tribunal al antiguo cuartel que albergaba la Segunda
Comisaría de Carabineros de Puerto Aysén y el segundo, a la diligencia de
exhumación practicada en el Cementerio Municipal de la misma ciudad.
16.- Declaración de Arnoldo Segundo González Vargas, de
fojas 495 a 496.
17.- Atestado de Froilán Rigoberto Granadino Mayorga, de
fojas 500 a 501 vuelta.
18.- Declaración de Humberto Haro Vargas, de fojas 514 a
515 vuelta.
19.- Informe emitido por el Patólogo Forense José Belleti
Barrera, de la Policía de Investigaciones de Chile, respecto de las
osamentas humanas exhumadas desde el Cementerio Municipal de
Puerto Aysén, de fojas 522 a 542, complementado con el agregado de
fojas 721 a 722.
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20.- Nueva orden de investigar, agregada de fojas 603 a
604, debidamente diligenciada por la Policía de Investigaciones de Chile,
con sus anexos de fojas 605 a 614, de la cual se extrae una relación
circunstanciada del hecho ordenado investigar.
21.- Declaración de Mario Santiago Mariante Aravena, de
fojas 650 a 650 vuelta.
22.- Declaración de Luis Alberto Melián Guenteo, de fojas
680 a 681.
23.- Atestado de Jorge Mario Mansilla Mansilla, de fojas 682
a 682 vuelta.
24.- Declaración de Juan Alfonso Duncker Mendoza, de
fojas 683 a 683 vuelta.
25.- Atestado de Moisés Valdebenito Leiva, de fojas 709.
26.- Declaración de Rubén René Ritter Ryks, de fojas 735.
27.- Declaración de René Carlos Andrade Barrientos, de
fojas 736.
TOMO II:
28.- Acta de la diligencia de inhumación de las osamentas
pertenecientes presuntamente al occiso Sergio Osvaldo Alvarado Vargas,
en el Cementerio Municipal de Puerto Aysén, agregada de fojas 802 a
803 vuelta, complementada con el informe pericial planimétrico Nº 284,
de fojas 846 a 848 e informe fotográfico Nº 317, de fojas 849 a 859,
ambos evacuados por la Policía de Investigaciones de esta ciudad.
29.- Declaración extrajudicial de Samuel Jorge Fuentes
Bruna, de fojas 1021 a 1024.
30.- Atestado de Oscar Raúl Carrasco Leiva, de fojas 1120 a
1121.
31.- Nueva orden de investigar, agregada de fojas 1128 a
1233, debidamente diligenciada por la Policía de Investigaciones de Chile,
de la cual se extrae una relación circunstanciada del hecho ordenado
investigar.
TOMO III:
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32.- Declaración de Carlos Gabriel Gallardo Elgueta, de fojas
1332 a 1332 vuelta.
33.- Atestado de Basilio Ingleberto Becerra Echeverría, de
fojas 1346 a1346 vuelta.
34.- Indagatoria de Domingo Braulio Aguilar Ovando, de
fojas 1347 a 1347 vuelta.
35.- Declaración de Arturo del Carmen Gómez Gómez, de
fojas 1387 a 1387 vuelta.
36.- Atestado de Jorge Waldemar Paillán Aguero, de fojas
1388 a 1389.
37.- Indagatoria de Heraldo Pinilla Sanhueza, de fojas 1396
a 1396 vuelta.
38.- Declaración de Florentina de la cruz Ojeda Aguilar, de
fojas 1397 a 1398 y de fojas 1968.
39.- Atestado de Miguel Segundo Farias Silva, de fojas 1403
a 1404.
40.- Indagatoria de Ermo Chandía Arévalo, de fojas 1405 a
1407 y de fojas 1961 a 1962.
41.- Declaración Hugo Enrique Vallejos Rodríguez, de fojas
1411 a 1412.
42.- Atestado de Jaime Segundo Lazo Saavedra, de fojas
1418 a 1419 y de fojas 2003.
43.- Declaración de Arcadio Modesto Velásquez Mansilla, de
fojas 1420 a 1421.
44.- Atestado de Héctor Heraldo Ulloa Matamala, de fojas
1512 a 1513.
45.- Oficio de la Secretaría General de Carabineros, N° 1555,
agregado de fojas 1546 a 1547, que detalla la cadena de mando de la
época en la Segunda Comisaría de Carabineros de Puerto Aysén.
46.- Atestado de Ramón Humberto Vargas Yáñez, 1599 a
1599 vuelta.
8
47.- Oficio N° 014589, de 29 de julio de 2010, que contiene
Informe Pericial Integrado, Informe Pericial de Genética Forense, Informe
de Causa de Muerte e Informe de Evidencia Asociada, agregados de fojas
1612 a 1639, que concluye que los restos óseos asociados al Protocolo N°
01-09 UE, que fueron sometidos a análisis genético, pertenecen a Sergio
Alvarado Vargas, por lo que se establece una identificación positiva, y
que su muerte se produjo como consecuencia directa y proporcionada a
las heridas por arma de fuego en hemitórax y hombro derecho, siendo la
causa inmediata de fallecimiento un shock hemorrágico y corresponde a
una muerte de etiología médico legal, violenta homicida.
TOMO IV:
48.- Atestado de Jorge Waldemar Paillán Aguero, de fojas
1932 a 1933.
49.- Declaración de José Eugenio Aravena Solís, de fojas
1945 a 1946.
50.- Informe Policial N° 1110, agregado de fojas 2005 a
2022, del cual se desprende la orgánica de Carabineros de Chile en la
Segunda Comisaría de Carabineros de Puerto Aysén, a la fecha de los
hechos investigados.
TERCERO: Que, conforme al artículo 278 bis del Código de
Procedimiento Penal, plenamente vigente para los efectos de la presente
investigación, el auto de procesamiento puede ser dejado sin efecto o
modificado durante todo el sumario, de oficio o a petición de parte, pero
el Juez no podrá hacerlo desde que se ha concedido apelación en contra
de él, ni sin nuevos antecedentes probatorios cuando haya sido revisado
por la vía de este recurso.
Que esto último, es decir, la existencia de nuevos
antecedentes probatorios producidos después de la dictación de la
resolución de fecha 13 de abril de 2009, que corre de fojas 1260 a 1267,
Tomo III, por la cual, en lo pertinente, fue sometido a proceso Miguel
Ángel Rojas Quiroga como encubridor en los términos señalados en el N°
1 del artículo 17 del Código Penal, del delito de homicidio calificado
9
cometido en contra de Sergio Osvaldo Alvarado Vargas, ilícito descrito y
sancionado en el artículo 391 del Código Penal.
Dicha resolución fue revocada con fecha 30 de junio de
2009, en su parte pertinente, por la Iltma. Corte de Apelaciones de
Puerto Montt, la que declaró que Miguel Ángel Rojas Quiroga no era
procesado por ahora en la causa.
Que desde entonces y hasta la fecha se han producido, a
juicio de este Ministro en Visita Extraordinaria, un cúmulo de nuevos
antecedentes probatorios que lo llevan a la dictación del presente auto de
procesamiento contra dicho encausado.
CUARTO: Que del mérito probatorio de los distintos
antecedentes agregados a los autos, en la actual etapa de la
investigación, resultan presunciones suficientes que permiten tener por
establecidos los siguientes hechos:
a)
Que, en circunstancias que las Fuerzas Armadas y de Orden y
Seguridad Pública el día 11 de Septiembre de 1973 asumieron el mando
Supremo de la Nación, reuniendo los poderes Constituyente, Legislativo y
Ejecutivo en la Junta de Gobierno según se dejó establecido en el Bando
Nº 5, de igual fecha, así como en el Decreto Ley Nº 1, posteriormente
aclarado y complementado por los Decretos Leyes Nº 128, 527 y 788, se
dispuso entre otras medidas el Estado de Sitio en todo el territorio
nacional, lo que derivó en nombramientos de Jefes de Plaza, recayendo
esta última designación en lo tocante a la XI Región en el Coronel de
Ejército y Comandante del Regimiento Nº 14 Aysén, Humberto Gordon
Rubio.
b)
Que esta última autoridad, en su calidad de Comandante del
Regimiento Nº 14 Aysén, designó al Capitán de Ejército Aquiles Alberto
Segundo Vergara Muñoz para que se hiciera cargo de la Segunda
Compañía de ese regimiento, lo que éste último no aceptó por razones
familiares, ante lo cual el Segundo Comandante del regimiento envió a
dicho Capitán con una escuadra de aproximadamente diez hombres del
batallón de Artillería bajo su mando, entre los cuales se encontraba el
10
sargento Luis Conrado Egaña Salinas, con la misión de contribuir al orden
interno en la ciudad de Puerto Aysén, mientras se seguía un proceso por
su desobediencia, y según lo declarado por el comandante que ordenó tal
destino, la misión específica de ese capitán y su gente era colaborar en el
orden interno ante eventuales insubordinaciones, violaciones al toque de
queda, y funcionamiento de las instituciones, y que su labor era
autónoma y en ningún caso subordinarse o quedar a cargo de otra
institución que no fuera la suya.
c)
Que según testigos presenciales, entre otros los que declaran a
fojas 287, 304, 663 y 682, con posterioridad al 11 de Septiembre de
1973, concretamente el día 02 de Octubre de ese año, al parecer en
horas de la noche, un grupo de militares, que se encontraban en la
ciudad de Puerto Aysén y que se movilizaban en un camión Unimog del
Ejército, fueron hasta el mismo domicilio donde vivían dos personas
conocidas en esa ciudad, una por desempeñarse como gásfiter y la otra
por su actividad de boxeador, éste último de nombre Sergio Osvaldo
Alvarado Vargas, operación que se realizó a viva fuerza recibiendo los
detenidos culatazos y patadas en el cuerpo luego de lo cual fueron
tirados arriba del camión y trasladados a la Segunda Comisaría de
Carabineros de esa ciudad, ubicada en calle Mozo, donde fueron puestos
provisoriamente en uno de los calabozos.
En dicho lugar, en celdas aisladas, también se encontraban
otras personas detenidas anteriormente, así de los testimonios de fojas
280 a 281, de fojas 500 a 501 vuelta y de fojas 663 se concluye que
dichos detenidos fueron puestos también en calabozos, mas tarde
sacados de este a viva fuerza por sus celadores, entre los cuales son
mencionados un capitán de Ejército, un teniente y un mayor de
Carabineros, un sargento y soldados conscriptos de Ejército, además de
carabineros de esa Comisaría de Puerto Aysén, y posteriormente fueron
trasladados hasta el sector de las caballerizas, formándose un pelotón
compuesto por carabineros, los cuales procedieron a ejecutarlos,
11
quedando uno de ellos con vida por lo cual fue rematado por un
funcionario de Ejército.
La versión del testigo que declara de fojas 280 a 281 en
cuanto a que mientras estaba en una de esas celdas apoyado en la
espalda de otro compañero se elevó para tener visión por la mirilla de su
celda presenciando dos ejecuciones, y que un militar le dio un tiro de
gracia a uno de los ejecutados, es coincidente con lo declarado por el
testigo que declara de fojas 295 a 295 vuelta, de fojas 297 a 297 vuelta,
y a fojas 735, en cuanto éste afirma haber recibido una orden del
Director del Hospital de Puerto Aysén para que en su calidad de
conductor de ambulancia de ese establecimiento concurriera hasta la
Segunda Comisaría de Carabineros de Puerto Aysén a buscar unos
cadáveres, llegando hasta la entrada principal donde personal de Ejército
no lo dejó que se bajara del vehículo por lo que desde el interior y a
través del espejo retrovisor observó cuando un militar le pegó un tiro de
gracia en la boca a muy corta distancia a una persona que se encontraba
de rodillas, y más tarde cuando lo autorizaron a que se bajara de la
ambulancia constató que ese sector pertenecía a las caballerizas y que
esparcidos se encontraban otros dos cadáveres además del que
recientemente había recibido el tiro de gracia, por lo que tuvo que
trasladar dichos cuerpos a la ambulancia y llevarlos hasta la morgue del
hospital, lugar donde lo esperaba el Director junto a otros médicos que
allí trabajaban, los cuales le ordenaron que lavara los cuerpos, lo que
hizo, desvistiéndolos a todos y que después esos médicos se limitaron a
usar una baqueta para medir la profundidad de las heridas de los
proyectiles y en ningún caso le practicaron autopsias, y después le
ordenaron que los volviera a llevar a la ambulancia, ante lo cual pretendió
vestirlos, lo que le impidieron los militares que se encontraban en ese
lugar, los cuales tomaron los cuerpos y totalmente desnudos los tiraron
en la parte de atrás de la ambulancia, y ocurrido lo anterior le instruyeron
para que llevase los cuerpos hasta el cementerio de Puerto Aysén, donde
12
los esperaban más militares los cuales procedieron a bajar los cuerpos y a
tirarlos unos sobre otros en una fosa común previamente preparada.
d)
Lo anterior es coincidente con la versión del testigo que declara de
fojas 607 a 609 y a fojas 663, quien manifiesta que días después del
“Golpe”, escuchó a un carabinero que le señalaba a un capitán de Ejército
que dos civiles lo habían insultado, por lo cual dicho oficial le ordenó que
fuera a buscar a esas personas, todo lo cual ocurrió en horas de la
madrugada, concurriendo en un camón Mercedes, modelo Unimog,
deteniendo en sus domicilio a los dos civiles a los cuales trasladó hasta la
Unidad de Carabineros, en donde fueron reconocidos por el carabinero
denunciante ante lo cual el oficial de Ejército saca su pistola y golpea a
uno de los detenidos en la cabeza, llamando inmediatamente al
Comandante de Carabineros manifestándole que esas personas debían
ser fusiladas para que la gente lo tomara como una medida
ejemplarizadora. Que posteriormente vio por una ventana que trasladan
a los detenidos al fondo del patio, sector de las caballerizas y luego el
oficial de Ejército saca su pistola y le dispara a uno de ellos a menos de
un metro y a la altura del pecho, el que cae inmediatamente al parecer
sin vida y la otra persona hace un gesto de suplicar para que no lo
mataran y el oficial le dispara en un brazo, el detenido cae de rodillas y
en ese momento el oficial da la orden a los Carabineros de fusilarlo, luego
el capitán llegó a la oficina de telecomunicaciones desde donde el había
observado lo sucedido y le ordenó que llevara a los fusilados al hospital y
que solo el Director del hospital certificara la muerte, que por ningún
motivo dejara solos a los fallecidos y que siguiera en todo momento el
procedimiento del doctor para el protocolo de autopsia y que una vez
revisados los cuerpos recibe la orden de parte del mismo oficial para que
traslade a los fallecidos al cementerio de la ciudad, en donde derribó el
portón con el camión ya que se encontraba con cadena y candado y que
como había unas excavaciones hechas le dio la orden a los soldados
conscriptos para que bajaran los cuerpos desnudos y los dejaron al
parecer en una misma fosa.
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e)
Que, en lo pertinente, lo antes expuesto es asimismo coincidente
con lo declarado de fojas 519 a 520 vuelta, por uno de los médicos que
estuvo presente en la ocasión en que esos cuerpos fueron trasladados
hasta la morgue del hospital de Puerto Aysén, en cuanto dice que
recuerda que en los primeros días del mes de Octubre de 1973, cuando
se encontraba de turno lo llamaron para que concurriera al Hospital, en
donde se encontró con el Director, quien le ordenó que lo acompañara a
ver unos fallecidos y se trasladaron a una dependencia que él la había
habilitado como morgue. Cuando ingresó a la pieza vio que había dos
cuerpos de mediana edad, sexo masculino, vestidos, con múltiples
heridas
por proyectil localizadas principalmente en la región toráxico,
aparentemente con salida de proyectil.
Que recuerda que esa misma
noche extendió los certificados de defunción porque el Director se lo
ordenó y que no hizo ningún tipo de autopsia, solo constató si tenían
signos vitales y al no haberlos y como nadie le ordenó ni pidió efectuar
autopsia y frente a la orden del Director del Hospital de emitir el
certificado, señaló como causa de la muerte “Heridas por proyectiles” y
“anemia aguda” y le entregó dicho certificado al Director que era su jefe
directo.
Que en relación a esto último, se ha acreditado en el
proceso, con los documentos agregados a fojas 102 vuelta y de fojas
104, que efectivamente en el Libro de Anotaciones de Defunciones del
año 1973, página 98, aparece registrada la defunción de Sergio Osvaldo
Alvarado Vargas, la que fue practicada el 20 de Octubre de 1973, por
requerimiento del señor Comisario de Carabineros de Puerto Aysén,
según oficio que se archivó con el Nº 95 del Legajo de Defunciones de
ese año en fojas 119, oficio que se encuentra agregado a los autos, en
copia autorizada, a fojas 1255 y donde efectivamente se constata que el
Comisario Titular de la Segunda Comisaría de Carabineros de Puerto
Aysén, por oficio Nº 601 de fecha 19 de Octubre de 1973, requirió a la
Oficina del Registro Civil e Identificación, la inscripción, entre otras, de la
defunción de Sergio Osvaldo Alvarado Vargas, apoyado en el certificado
14
médico de defunción agregado en fojas 1256 suscrito por uno de los
médicos que se desempeñaba en el hospital de Puerto Aysén, y en donde
se señala que la causa de muerte fue Anemia Aguda causada por herida
por proyectil.
f)
Que, con posterioridad a dichos hechos, fue ubicada la fosa común
donde habían sido puestos los cadáveres ya mencionados, uno de los
cuales fue sepultado por su familia, en forma individual, en la sepultura
Nº 201 de la manzana Nº 3 del Cementerio de Puerto Aysén, sin que
previamente se le hubieran hecho los exámenes correspondientes para su
identificación y posterior entrega a su familia, razón por la cual
oportunamente y con auxilio de peritos del Servicio Médico Legal se
exhumó dicho cadáver y luego fue trasladado hasta Santiago, para los
exámenes antropológicos y mitocondriales o de ADN, diligencia que, de
acuerdo al Informe Pericial Integrado emanado del Servicio Médico Legal
de Santiago, agregado de fojas 1614 a 1617, concluye que los restos
óseos asociados al Protocolo N° 01-99 UE, que fueron sometidos a
análisis genético, pertenecen a Sergio Osvaldo Alvarado Vargas, con una
probabilidad de identificación de 99,9985%, por lo que se establece una
identificación positiva, muerte que se produjo como consecuencia directa
y proporcionada a las heridas por arma de fuego en hemitorax y hombro
derecho,
siendo
la
causa
inmediata
de
fallecimiento
un
shock
hemorrágico y corresponde a una muerte de etiología médico legal
violenta homicida.
g) Que, finalmente, y también con posterioridad a la ubicación del
cadáver y de haberse dejado sin efecto el auto de procesamiento que
afectaba al inculpado Miguel Ángel Rojas Quiroga, fueron ubicados en
distintos lugares los soldados conscriptos que participaron en la detención
se Sergio Osvaldo Alvarado Vargas, desde su propio domicilio, al cual
trasladaron hasta la Segunda Comisaría de Carabineros de Puerto Aysén
donde lo entregaron a sus superiores jerárquicos, y posteriormente
procedieron estos últimos con participación de otros uniformados a su
ejecución, para posteriormente su cadáver ser trasladado a la morgue de
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la ciudad y luego los propios soldados trasladaron el cuerpo desnudo
hasta el cementerio de Puerto Aysén donde procedieron a depositar su
cadáver en una fosa que previamente había sido abierta por ellos
mismos.
h) Que de la relación de los hechos que se han descrito anteriormente se
llega a la conclusión de que Sergio Osvaldo Alvarado Vargas fue detenido
en su propio domicilio, sin orden de autoridad competente, por una
patrulla militar, trasladado posteriormente hasta las dependencias de la
Segunda Comisaría de Carabineros de Puerto Aysén donde se dispuso su
ejecución, al margen de todo procedimiento legal, en el que intervinieron
personal de Carabineros y del Ejército, estos últimos apartándose
absolutamente de la misión que su superior jerárquico, el Segundo
Comandante del Regimiento Nº 14 Aysén, les había asignado por
intermedio del capitán a cargo de la escuadra que operó en Puerto
Aysén, siendo su cuerpo trasladado hasta la morgue del hospital de esa
ciudad donde los médicos constataron su muerte con un examen externo,
ya que omitieron practicarle la autopsia, y luego su cadáver fue puesto en
una fosa común e inhumado, sin conocimiento de sus familiares, y
transcurridos 18 días después, el Comisario Titular de dicha Comisaría
dispuso por oficio que el Registro Civil procediera a inscribir tal defunción,
adjuntando para tal efecto un certificado médico extendido por uno de
los médicos que estuvo presente cuando el cadáver fue trasladado hasta
la morgue, el cual en forma externa constató su fallecimiento, no
obstante que no hizo el protocolo de autopsia y por ende no verificó la
verdadera causa de este fallecimiento, aunque si esto último.
QUINTO: Que los hechos descritos en el fundamento que
antecede, en la actual etapa de la investigación, importan la comisión del
delito de Homicidio Calificado cometido en la persona de Sergio Osvaldo
Alvarado Vargas, que comprende y sanciona el artículo 391 del Código
Penal.
SEXTO: Que, de los antecedentes pormenorizados en los
fundamentos anteriores, más las propias indagatorias prestadas por el
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entonces Teniente de Carabineros Miguel Ángel Rojas Quiroga, de fojas
544 a 547, 1700 a 1701 vuelta y 2084 a 2085 vuelta; por el entonces
Cabo Segundo de Ejército Ricardo Albarrán Espinoza, de fojas 316, 317 a
318 vuelta, 319 a 320 y 663; y de los entonces soldados conscriptos José
Delmiro González Mansilla, de fojas 2080 a 2081 vuelta y Elizandro
González Meza, de fojas 2082 a 2083 vuelta, se desprenden presunciones
fundadas para estimar que a Albarrán Espinoza, González Mansilla y
González Meza, les correspondió una participación en calidad de autores
y a Rojas Quiroga una participación en calidad de cómplice en el ilícito
señalado en el razonamiento Quinto de la presente resolución.
Y visto, además lo dispuesto en los artículos 274 y 276 del
Código de Procedimiento Penal, se declara que se somete a proceso a:
I.-
Ricardo Albarrán Espinoza, José Delmiro González
Mansilla y Elizandro González Meza, como autores en los términos
señalados en el N° 1 del artículo 15 del Código Penal, del delito de
Homicidio Calificado cometido en contra de Sergio Osvaldo Alvarado
Vargas, ilícito descrito y sancionado en el artículo 391 del Código Penal.
II.- Miguel Ángel Rojas Quiroga como cómplice en los
términos señalados en el artículo 16 del Código Penal, del delito de
Homicidio Calificado cometido en contra de Sergio Osvaldo Alvarado
Vargas, ilícito descrito y sancionado en el artículo 391 del Código Penal.
Practíquense las notificaciones y designaciones legales;
prontuariese a los procesados y, en su oportunidad, agréguese a los
autos sus extractos de filiación y antecedentes.
De conformidad con los dispuesto por el artículo 380 del
Código de Procedimiento Penal, embárguese bienes suficientes de
propiedad de los procesados, hasta por la suma de $ 1.000.000 para
cubrir las costas y gastos que pueda ocasionar el juicio al Estado,
despachándose el correspondiente mandamiento en la forma expresada
por el artículo 383 del cuerpo legal citado.
Cúmplase por el Receptor de Turno del presente mes.
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Despáchese órdenes de aprehensión contra los procesados
Miguel Ángel Rojas Quiroga, Ricardo Albarrán Espinoza, José Delmiro
González Mansilla y Elizandro González Meza, las que deberán ser
cumplidas por funcionarios de la Brigada Investigadora de Delitos contra
los Derechos Humanos de la Policía de Investigaciones de Chile, a cargo
del Comisario Hugo Pérez Jara, con las facultades del artículo 74 inciso 1º
del Código de Procedimiento Penal, esto es, dentro y fuera del territorio
jurisdiccional de la Undécima Región, a disposición de este Ministro en
Visita Extraordinaria.
Notifíquese por cédula a la Secretaria Ejecutiva del Programa
de Derechos Humanos del Ministerio del Interior, a la Comisión Justicia y
Paz del Vicariato Apostólico de Aysén, denunciante de autos y
personalmente al señor Fiscal Judicial Titular de la Ilustrísima Corte de
Apelaciones de Coyhaique. Cúmplase por el receptor de turno del
presente mes.
Del Rol Nº 15.687-1.
Dictó don LUIS DANIEL SEPULVEDA CORONADO, MINISTRO EN VISITA
EXTRAORDINARIA. Autoriza don JULIO ESTEBAN MONTESINOS YÁÑEZ,
Secretario Ad-Hoc.
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