reconocimiento y ejecucin de sentencias extranjeras - Coladic-RD

Anuncio
RECONOCIMIENTO Y EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EXTRANJERAS
Por Maricell Silvestre Rodríguez
República Dominicana
Sumario:
I.
Presentación.
II.
Principios Básicos de Derecho Internacional.
III.
Cooperación Procesal Internacional.
IV.
Reconocimiento y Ejecución de Sentencias Extranjeras.
V.
Exequátur de las Sentencias Extranjeras.
VI.
Denegación al Reconocimiento de las Sentencias Extranjeras.
VII.
Convenios Aplicables.
VIII.
Conclusiones.
IX.
Resumen.
Presentación
En toda comunidad estatal, las relaciones entre los miembros particulares que la conforman,
dentro del marco territorial, están reguladas por las mismas leyes, las cuales emanan de un
órgano centralizado o de un poder del mismo Estado; entiéndase que estamos ante un
derecho nacional que rige las relaciones entre los particulares pertenecientes a este
territorio.
En
este
mismo
sentido
se
establecen
relaciones
sociales
entre
grupos
humanos
diferenciados, ya sea por individuos pertenecientes a sociedades políticas diferentes o de
diversos Estados. A este conjunto de relaciones sociales que sobrepasan las fronteras de la
territorialidad estatal se le llama comunidad jurídica o sociedad internacional. Esta
comunidad surge como una necesidad para regir las relaciones de derecho y de obligación
entre los particulares y el Estado.
El orden jurídico, el derecho que rige las relaciones en la sociedad internacional, a diferencia
del orden jurídico que rige la comunidad estatal determinada, se caracteriza ante todo por la
descentralización en lo concerniente a la creación de normas, ya que no existe un legislador
internacional que establezca las normas a cumplir ni que vele por las mismas. Es así como
surge el Derecho Internacional Público, importante es mencionarlo ya que este regula todo
lo concerniente a las relaciones que nacen en la sociedad internacional entre entes jurídicos
no privados, específicamente, entre entidades soberanas o instituciones interestatales.
Pág. 1/9
Reconocimiento y Ejecución de Sentencias Extranjeras
Maricell Silvestre Rodríguez
__________________________________________________________________________________
Es decir que el Derecho Internacional Público es el conjunto de normas destinadas a regular
las relaciones internacionales entre sujetos internacionales.
En este mismo orden de ideas, existen relaciones internacionales que no tienen cabida en el
Derecho Internacional Público, por ser de orden privado. Las reglas que norman esas
relaciones tienen como destinatarios a entes o personas privadas, sean físicas o morales. Es
así como llegamos a lo que constituye el campo del Derecho Internacional Privado.
El Derecho Internacional Privado, constituye una rama jurídica autónoma que, en el seno de
cada ordenamiento particular, atiende a regular de manera global y a través de técnicas
especiales, un sector del comercio jurídico que se caracteriza por incluir elementos -de
hecho o de derecho- que resultan extraños al sistema de determinado territorio.
Los primeros autores que escribieron sobre la materia atribuyeron como finalidad u objetivo
principal de la misma, la resolución de conflictos entre leyes de los diferentes Estados,
considerando como objetivo de la disciplina, el problema de la colisión o concurrencia
legislativa y la consecuente elección de una de las leyes en causa.
La aplicación de la lex fori, o ley del tribunal juzgador, al proceso, equivale a territorialidad,
puesto que lo normal es que los tribunales actúen dentro del territorio del Estado en cuyo
nombre ejercen su jurisdicción, pero existen algunos casos específicos en que las leyes
procesales de un Estado
han de ser aplicadas
extraterritorialmente con arreglo de la
respectiva lex fori, es aquí la aplicación de un Derecho Extranjero.
Cuando la norma jurídica nacional es la competente, encontramos una solución territorial,
ahora bien, cuando la norma jurídica aplicable o competente es la extranjera, estamos en
presencia de una solución extraterritorial.
La norma extranjera reclamada por una regla de conflicto para la justa y adecuada
reglamentación de un supuesto de tráfico externo, es Derecho aunque Extranjero. Ante los
elementos extranjeros existentes en el supuesto hecho a regular, el foro admite y preceptúa
la aplicación de normas jurídicas extranjeras por considerar que la reglamentación jurídica
del caso requiere esa intervención del Derecho Extranjero. De este modo, cada sistema de
normas de conflicto, buscando la solución más idónea para un supuesto fático con elementos
extranjeros, quiere que esa solución sea la contenida en el elemento racional de la ley
extranjera
reclamada,
abriendo
puertas
a
la
posibilidad
de
ser
utilizada
para
la
reglamentación de determinadas relaciones o situaciones con elementos extranjeros.
Existe un punto muy debatido en este aspecto de aplicación de leyes y sentencias
extranjeras; es el punto que versa sobre si la norma extranjera aplicable implica un asunto
de hecho, o si se trata de una cuestión de derecho.
Pág. 2/9
Reconocimiento y Ejecución de Sentencias Extranjeras
Maricell Silvestre Rodríguez
__________________________________________________________________________________
Es así como la polémica tradicional sobre la naturaleza del Derecho Extranjero ha venido
planteada en torno a dos extremos: su carácter fáctico, o su asimilación al Derecho
Nacional, como una cuestión de derecho. No considero pues que exista una alternativa
exclusiva que obligue a incluir la norma jurídica extranjera reclamada por la regla de
conflicto del foro dentro de una categoría, sino que este permanece como regla y como
norma, a ser aplicada por los Tribunales del foro, con el fin de establecer un régimen jurídico
adecuado para el tráfico externo que se considere.
En este aspecto, consideramos que las leyes extranjeras competentes deben recibir la
aplicación y tener los mismos efectos que correspondan a las leyes nacionales, ya que si el
principal objetivo del Derecho Internacional Privado es precisamente la aplicación de la ley
extranjera, cuando ésta, por ser competente, resulta más fuerte y más eficiente para
solucionar un conflicto, que no tiene una solución lo suficientemente sólida en la jurisdicción
nacional. Entonces si después de declara su competencia la dejamos como una regla al
margen, con inconvenientes en su aplicación y apreciación, para nada nos sirve entonces el
Derecho Internacional Privado que tratamos de regular en nuestro sistema jurídico.
El interés en el plano práctico de esta cuestión es que, si es una cuestión de hecho hay la
necesidad de alegación y prueba producida por las partes para que dicha norma pueda ser
aplicada por el Juez. En cambio si se sustenta que es una cuestión de derecho, la ley
extranjera es aplicada de oficio.
Cooperación Procesal Internacional.
En principio los tribunales carecen de facultad para ejecutar sus sentencias en el territorio de
otros Estados, en otros términos, tienen jurisdicción y poder coercitivo dentro del territorio
del Estado donde actúan.
Entretanto, si bien la consideración arriba expuesta es incuestionable, no contradice ésta
que las decisiones emanadas de órganos nacionales jurisdiccionales o adjudicativos se
extiendan en cuanto a su eficacia más allá del territorio nacional, en determinadas
condiciones. Razones de justicia, sostenidas en un criterio de cooperación, abonan a favor
de esa conveniente realidad.
Por esto, los Estados han comprendido que la justicia no puede determinarse en las
fronteras de un solo Estado y en virtud de éste valor entendido que prestan colaboración
para que los efectos de las sentencias se lleven al exterior, naturalmente que, con la
intervención del órgano jurisdiccional del país en donde la sentencia extranjera deba
ejecutarse.
Pág. 3/9
Reconocimiento y Ejecución de Sentencias Extranjeras
Maricell Silvestre Rodríguez
__________________________________________________________________________________
Disposiciones relativas a la eficacia de las decisiones emanadas de órganos jurisdiccionales
extranjeros están contempladas en tratados internacionales y en normas jurídicas internas
de los Estados.
Respecto a ello, algunos de los autores aquí citados señalan que para la resolución de los
problemas que plantea la ejecución de las sentencias extranjeras, hay que atender, en
primer lugar a los tratados, y, en caso de no hacerlo, a la legislación interna del país de
origen del fallo judicial y a la del país en que ésta haya de ejecutarse.
Reconocimiento y Ejecución de Sentencias Extranjeras.
“La ejecución de la sentencia extranjera es una forma de cooperación en la realización de
fines comunes a todos los Estados, que sólo debiera ser negada por motivos fundados, es
decir, cuando el ejercicio de la función jurisdiccional en un Estado determinado no ofrece las
garantías que a la administración de justicia deben exigirse en todos los pueblos civilizados”.
La ejecución de las sentencias rendidas por tribunales extranjeros constituye un importante
aspecto de las relaciones privadas internacionales.
Se trata, por ejemplo, de proceder al embargo o secuestro de bienes situados en la
República de Panamá, de un deudor condenado en el extranjero o de obtener la entrega de
un menor que se halla en nuestro país y sobre la guarda del cual un tribunal extranjero ha
estatuido.
La Constitución dominicana, por ejemplo, consagra el principio general, según el cual
ninguno de los poderes públicos organizados por la propia Constitución podrá realizar o
permitir la realización de actos que constituyan una intervención directa o indirecta en los
asuntos internos de la República.
En el tema de la especie esto se traduce en que no puede procederse en la República
Dominicana a ningún tipo de ejecución que no proceda de una autoridad pública nacional.
Esto es una consecuencia del principio según el cual los agentes de la fuerza pública no
pueden obtemperar a los mandatos de ninguna autoridad extranjera.
No obstante, tanto a luz de la anterior legislación como de la actual, siempre se ha
entendido que para que las sentencias extranjeras y los actos, en general, celebrados por
ante funcionarios extranjeros puedan ser hechos ejecutorios en el país de recepción,
necesitan de exequátur otorgado por un tribunal del mismo país donde se pretende realizar
su ejecución, el cual puede concederlo o rehusarlo, luego de examinar el título ejecutorio
extranjero.
Pág. 4/9
Reconocimiento y Ejecución de Sentencias Extranjeras
Maricell Silvestre Rodríguez
__________________________________________________________________________________
En materia de efectos internacionales de sentencias extranjeras, conviene advertir sobre los
términos reconocimiento y ejecución.
Cuando no es posible la ejecución como en el caso de sentencias de divorcio, o cuando tal
ejecución no se solicita (sino que el demandante cuya demanda ha sido desestimada en
definitiva en el extranjero pretende reproducirla en otro país) solo existe la cuestión de
reconocimiento de la sentencia.
Hay que distinguir el reconocimiento y la ejecución de una sentencia extranjera, no hay
ejecución sin reconocimiento, pero si puede haber reconocimiento sin ejecución. Si
recordamos la clásica división de las sentencias en declarativas, constitutivas y de condena,
advertimos que las primeras pueden ser reconocidas, pero jamás ejecutadas, que las
segundas también son posibles de reconocimiento, pero no son aptas de ser ejecutadas por
la sencilla razón de que se auto ejecutan por su mero pronunciamiento, mientras que las
terceras pueden ser reconocidas y no ejecutadas.
Monroy Cabra, al comentar la tesis que distingue entre un reconocimiento y una ejecución
de la sentencia extranjera dice, entre otras cosas, que “El reconocimiento nada tiene de
ejecución, ya que no se trata de saber como se ejecuta, sino si se ejecuta”.
Entre los instrumentos internacionales citados relativos al Derecho Internacional Privado,
cabe destacar al respecto que el Código de Bustamante su Título Décimo, Art. 423 y
siguiente lo denomina “Ejecución de Sentencias Dictadas por Tribunales Extranjeros”. Los
Tratados de Montevideo, en cambio, dedican el título III, al cumplimiento de los exhortos,
sentencia y fallas judiciales.
Manuel García Calderón, expresa sobre este punto que el reconocimiento de una sentencia
extranjera se realiza mediante el procedimiento del exequátur a fin de investirla tal como ha
sido dictada, de los mismos efectos que tiene una sentencia nacional”.
Importante es destacar que en caso de violación a la ley extranjera, esto puede motivar un
recurso de casación cuando conlleve una violación a la ley nacional y cuando viole también
la ley de uno de los países que suscribieron el Tratado de Derecho Internacional de la
Habana del 1928.
Nuestra doctrina considera "...como controvertida la cuestión de saber si la violación o falsa
aplicación de la ley extranjera puede motivar un recurso de casación”. Se sostiene que la ley
extranjera no puede ser sancionada con la casación de la sentencia, cuando ésta se funda
exclusivamente en la ley extranjera.
Pág. 5/9
Reconocimiento y Ejecución de Sentencias Extranjeras
Maricell Silvestre Rodríguez
__________________________________________________________________________________
Exequátur de las Sentencias Extranjeras
Exequátur es una palabra latina que significa que ejecute. Es una especie e ase o
autorización que da la autoridad.
La teoría del exequátur en el campo del Derecho Internacional Privado arranca del supuesto
de que la norma jurídica, a la cual el constreñimiento le es consustancial, necesita del auxilio
de la fuerza pública para mantener el orden y respeto a la ley, todo lo cual es atribución de
las autoridades nacionales.
De ahí que las sentencias dadas por los tribunales extranjeros y los actos recibidos por los
oficiales extranjeros carecen de fuerza ejecutoria en muchos de nuestros países, hasta tanto
una sentencia de exequátur de un tribunal nacional no le haya atribuido esa fuerza
ejecutoria.
Podríamos definir el exequátur, como la decisión por la cual el tribunal da fuerza ejecutiva a
un fallo extranjero, y presta a dicho fallo el concurso de la ley y el apoyo de las autoridades
en el territorio del Estado cuyo nombre administra justicia.
De igual forma podríamos definirlo como el “Acto mediante el cual se nacionaliza (por así
llamarlo) la sentencia extranjera, se le incorpora al derecho nacional y se le otorga la fianza
ejecutiva indispensable para que el órgano ejecutor la haga cumplir”.
Podemos detectar en estas definiciones de juristas internacionales, que el exequátur, visto
como un acto o como un procedimiento, es una necesidad condicionante para que una
sentencia pueda tener efecto extraterritorial, ya que, como advertimos al inicio de este
capitulo, los tribunales nacionales están desprovistos de facultades para ejecutar sus
sentencias en el territorio de otros Estados.
Ninguna sentencia extranjera puede tener ningún efecto en cualquier país, si no ha sido
revestida del exequátur.
El exequátur, considerado como el reconocimiento de una sentencia extranjera, requiere de
la observancia de determinadas condiciones previas. La mayoría de los autores que tratan el
aspecto de la ejecución de sentencias extranjeras están mas o menos de acuerdo en que
para que una decisión jurisdiccional pueda subir el exequátur es necesario que reúna las
siguientes condiciones:
a) Que haya sido tomada por un tribunal competente
b) Que se trate de un fallo ejecutorio o pasado en autoridad de cosa juzgada de
conformidad con las leyes del país donde fue dictado.
Pág. 6/9
Reconocimiento y Ejecución de Sentencias Extranjeras
Maricell Silvestre Rodríguez
__________________________________________________________________________________
c) Que
no
sea
contradictorio
al
orden
público
del
Estado
donde
se
solicita
su
reconocimiento.
Al abordar la cuestión de los requisitos exigibles para otorgar el exequátur, algunos autores
limitan la referencia a las decisiones judiciales y a los fallos arbítrales impuestos a los
litigantes por una decisión legal; no aquellos fallos arbítrales cuando las partes decidan de
por sí someter el caso a la decisión de árbitros.
El tratado de Derecho Procesal Internacional, celebrado a Montevideo en Enero de 1889
establece en su artículo 5 los requisitos para la ejecución extraterritorial de las decisiones
judiciales.
Art. 5.- “Las sentencias y fallos arbítrales dictados en asuntos civiles y comerciales en uno
de los Estados, signatarios, tendrán en los demás, la misma fuerza que el país en que se
han pronunciado, si reúne los requisitos siguientes:
a) Que la sentencia o fallo haya sido expedida por tribunal competente en la esfera
internacional;.
b) Que tenga el carácter de ejecutoriado o pasado en autoridad de cosa juzgada en el
Estado en que se ha expedido;
c) Que la parte contra quien se ha dictado, haya sido legalmente citada y representada o
declarada rebelde, conforme a la ley del país en donde se ha seguido el juicio;
d) Que no se oponga a las leyes de orden público del país de su ejecución.”
El Tratado de Reformas de Derecho Procesal Internacional de 1940, celebrado también en
Montevideo, reproduce textualmente el artículo precedentemente citado, agregando a este
que “Quedan incluidas en el presente artículo las sentencias civiles dictadas en cualquier
Estado signatario, por un tribunal internacional, que se refiere a personas o a intereses
privados”
El exequátur no puede ser pedido más que para una decisión válida y ejecutoria en el
extranjero.
El art. 423 de la Convención de Derecho Internacional Privado de 1928, le atribuye fuerza
ejecutoria a toda sentencia civil contencioso-administrativa, que reúna las condiciones
siguientes:
1- Que tenga competencia para conocer el asunto y juzgarlo, de acuerdo con las reglas de
este Código, el Juez o Tribunal que la haya dictado;
2- Que las partes hayan sido citado personalmente o por su representante legal, para el
juicio;
3- Que el fallo no contravenga el orden público o el derecho público del país en que quiere
ejecutarse;
Pág. 7/9
Reconocimiento y Ejecución de Sentencias Extranjeras
Maricell Silvestre Rodríguez
__________________________________________________________________________________
4- Que sea ejecutorio en el Estado en que se dicte;
5- Que se traduzca autorizadamente por un funcionario o intérprete oficial del Estado en
que ha de ejecutarse, si allí fuere distinto el idioma empleado; y,
6- Que el documento en que conste reúna los requisitos necesarios para ser considerado
como autentico en el Estado en que proceda, y los que requiera para que haga fe la
legislación del Estado en que aspira a cumplir la sentencia.
Es decir, que el juez del exequátur deberá examinar si la jurisdicción extranjera que ha
estatuido es competente, si el procedimiento seguido en el extranjero es regular o si la ley
ha sido correctamente aplicada y también si la sentencia es no contraria al orden público
interno.
Algunos Estados sujetan la eficacia de una decisión extranjera a la condición de reciprocidad.
Este es el caso, por ejemplo de Alemania, donde una sentencia extranjera no produce
efectos si del país de donde emana la decisión no produce los mismos efectos y las mismas
condiciones que en la legislación alemana.
Cuando el Juez nacional examina el exequátur, este puede otorgar un exequátur parcial de
una sentencia, sin que por esto le vaya a restar aplicabilidad a la norma jurídica. Es por eso
que en ocasión de una demanda de exequátur, el demandante puede someter al mismo
tribunal las demandas adicionales, si hay conexidad entre la nueva demanda y la demanda
de exequátur, para que el tribunal conozca todo el conjunto. Verbigracia, añadir a una
sentencia de divorcio una disposición nueva sobre la guarda de los hijos.
En fin, antes de la concesión del exequátur, el juez debe verificar la correspondencia de la
sentencia con una buena administración de justicia.
Finalmente, cuando se acceda a cumplir la sentencia se ajustará su ejecución a los trámites
determinados por la ley del juez o tribunal para sus propios fallos, según lo establece el art.
430 del llamado Código Bustamante.
Recapitulando los planteamientos originales, es posible ejecutar una sentencia o título
extranjero en los casos previstos por el Código de Procedimiento Civil, el Código Civil y el
Código de Derecho Internacional Privado, suscrito en la Habana, Cuba, el 20 de febrero de
1928, conocido mejor, como Código de Bustamante.
Conclusiones
Teniendo claro que la sentencia es el acto jurisdiccional por excelencia, como tal constituye
una manifestación del ejercicio de la soberanía, la cual, en principio, tiene definida limitación
territorial. De esta manera, la eficacia de la sentencia queda definida especialmente por los
limites geográficos del Estado en cuyo territorio y para cuyas autoridades se dicta.
Pág. 8/9
Reconocimiento y Ejecución de Sentencias Extranjeras
Maricell Silvestre Rodríguez
__________________________________________________________________________________
La eficacia extraterritorial de sentencias dictadas por tribunales del Estado sentenciador va a
depender única y exclusivamente de lo que al respecto dispongan los demás Estados
soberanos. Teóricamente cada uno de ellos como Estados receptores de la sentencia en
cuestión, pueden asumir diversas actitudes ante la eficacia de las sentencias extranjeras.
Importante es recordar que la eficacia de las normas jurídicas extranjeras esta condicionada
por la concurrencia de determinados requisitos de regularización internacional.
Las fronteras judiciales de hoy en día se están ampliando hacía la creación de nuevos
paradigmas de conciencia y adaptación internacional, por lo que normas como la que nos
ocupa en la presente son de vital importancia para la vida jurídica de nuestros tiempos, es
de suma importancia fomentar la aplicación del derecho internacional, ya que en muchas
ocasiones podemos obtener soluciones mas fuertes y eficaces a determinados conflictos
nacionales o internacionales. No obstante es menester de cada Estado que vaya a fungir
como receptor de un derecho extranjero, tomar ciertas precauciones en lo referente a la
conservación de la soberanía y a la no-lesión el orden público nacional, y sobre todo que la
resolución que se invoca es autentica.
Resumen
En los Tiempos actuales, las sentencias y laudos arbítrales, no solamente tienen validez y
eficacia dentro del territorio en donde han sido dictados, sino que bajo ciertas condiciones
tienen validez fuera de los mismos territorios. Es lo que se llama extraterritorialidad de los
pronunciamientos judiciales.
Para que una sentencia o laudo arbitral extranjero tenga validez en un Estado distinto a
donde fueron proferidos se necesita de un trámite en el lugar de cumplimiento,
reconocimiento o ejecución denominado Exequátur, o llamado también en varios de nuestros
países “importación” o “nacionalización” del fallo.
Una vez se otorga la sentencia de exequátur emanada del tribunal el país de recepción,
estas sentencias producen en general los mismos efectos que un pronunciamiento local. Sin
embargo aun subsisten algunas barreras que condicionan el efecto de esos fallos
sometiéndolos a ciertos trámites, previos a su vigencia en el derecho local, sea ya para el
reconocimiento o para su ejecución.
La mayoría de las legislaciones hace una distinción trifásica de los efectos del
pronunciamiento de la sentencia extranjera, a saber: probatorio, de la cosa juzgada y de
ejecución; siendo mucho más severos los requisitos de admisión para la última categoría
que casi siempre requiere del exequátur.
Sobre la base de esto todo estado debe preocuparse de establecer ciertos requisitos cuando
se invoque la sentencia extranjera bajo cualquiera de las fases señaladas precedentemente.
Pág. 9/9
Descargar