nes queda confirmada la virtud de la yerba de la Princesa en las
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nes queda confirmada la virtud de la yerba de la Princesa en las enfermeda­ des que propusimos al principio, ha­ blando de sus cualidades*, y por lo mis­ mo omitimos el referir otras varias que hemos hecho, en que han resultado tan felices efectos como los que expresamos.
