legitimación en la causa

TRIBUNAL CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO DEL HUILA.
Acción
: <USFT:Reparación Directa
Actor
: <USFT:Angel María Quintero y Otros
Accionado
: <USFT: Municipio de Neiva
Radicación
: <USFT:41001233100219990063600
N° Interno
: <USFT: Acta Nro. 015
LEGITIMACIÓN EN LA CAUSA- Relación real con las pretensiones/
debe probarse.
Se debe precisar que cuando los demandantes no demuestran una
relación real con las pretensiones o lo que es igual, no se traba en ellas
una conexión con los hechos por haber sido perjudicadas o en otras
palabras, no acreditaron el interés jurídico perjudicado y susceptible de
ser resarcido y por el cual demandaron, esto imposibilita, desde el
plano sustancial dar por sentado el daño antijurídico alegado por los
pluri-mencionados demandantes.
Cuando el demandante no acredita el parentesco con la víctima –
relación jurídica civil – el juzgador no puede inferir el dolor y por
consiguiente es indispensable demostrar el estado de damnificado a
través de otro medio probatorio supletorio, con el fin de demostrar su
legitimación material en la causa – situación jurídica de hecho.
Sobre el tema de la falta de legitimación en la causa, resulta apropiado
traer a colación lo que el Consejo de Estado ha manifestado al
respecto:
“La legitimación en la causa consiste en la identidad de las personas que figuran como
sujetos (por activa o por pasiva) de la pretensión procesal con las personas a las
cuales la ley otorga el derecho para postular determinadas pretensiones. Cuando ella
falte bien en el demandante o bien en el demandado, la sentencia no puede ser
inhibitoria sino desestimatoria de las pretensiones aducidas, pues querrá decir
que quien las adujo o la persona contra las que se adujeron no eran las titulares del
derecho o de la obligación correlativa alegada”
DECISIÓN EN EL CASO CONCRETO:
Así las cosas, la evidenciada falta de legitimación por activa de los
actores hace inviable el estudio del daño antijurídico y el resarcimiento
de los perjuicios demandados frente a ellos, pues dicha situación
impide, de entrada, que se estructure la responsabilidad de las
entidades demandadas.
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Acción
: <USFT:Reparación Directa
Actor
: <USFT:Angel María Quintero y Otros
Accionado
: <USFT: Municipio de Neiva
Radicación
: <USFT:41001233100219990063600
N° Interno
: <USFT: Acta Nro. 015
(…)
Conforme a lo anterior, la Sala declarará probada de oficio la excepción
de falta de legitimación en la causa de la parte demandante y negará
las pretensiones de la demanda, habida cuenta que los actores no
demostraron la calidad de afectados por los hechos objeto de la
misma, sin que sea necesario entrar a analizar la supuesta falla del
servicio alegada.
FURNTE FORMAL: 62 y 306 del Código Civil, 44 y 45 del Código de
Procedimiento Civil, 1o de la Ley 27 de 1977 y 28 y 221 del Decreto
2737 de 1989 o Código del Menor.
NOTA DE RELATORÍA: En relación con el tema de falta de legitimación en
la causa:Consejo de Estado, Sección Tercera, sentencia de 23 de octubre
de 1990, expediente No. 6054./ Consejo de Estado, Sección Tercera, en
sentencia del 3 de febrero de 2010, radicación 17636.
REPÚBLICA DE COLOMBIA
Rama Judicial
TRIBUNAL CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO DEL HUILA
Sala Segunda de Decisión Escritural
M.P. Dr. Gerardo Iván Muñoz Hermida
Neiva, doce (12) de abril de dos mil trece (2013).
Acción:
Actor:
Demandado:
Providencia:
Radicación:
REPARACIÓN DIRECTA
ANGEL MARIA SILVA QUINTERO y OTROS
MUNICIPIO DE NEIVA
SENTENCIA
41 001 23 31 002 1999 00636 00
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Acción
: <USFT:Reparación Directa
Actor
: <USFT:Angel María Quintero y Otros
Accionado
: <USFT: Municipio de Neiva
Radicación
: <USFT:41001233100219990063600
N° Interno
: <USFT: Acta Nro. 015
Aprobada en Acta de la fecha N° 015.
1.- DEMANDA:
Los señores ANGEL MARIA SILVA QUINTERO y LUZ DARY IBAÑEZ
VANEGAS actuando en nombre propio y en representación de los
menores JEISON ARLEY SILVA IBAÑEZ, EDUIN FABIAN y LEIDY
YULIETH SILVA IBAÑEZ; así como ANGEL MARIA SILVA PALENCIA,
MARIA JOSEFA QUINTERO MONTES, JOSE HELIODORO IBAÑEZ y
CLARA INES VANEGAS, por conducto de apoderado judicial, han
promovido demanda de reparación directa en contra del MUNICIPIO
DE NEIVA, con el fin de que se le declare administrativamente
responsable de los perjuicios que les fueron causados como
consecuencia de las lesiones sufridas por el menor JEISON ARLEY
SILVA IBAÑEZ, producto de las fallas del servicio presentadas al
ordenar las reparaciones locativas en el establecimiento educativo
donde éste estudiaba.
Así mismo, solicitan se ordene a la demandada a reconocer y pagar a
su favor las sumas que resulten demostradas en el decurso del
proceso, por concepto de perjuicios morales y materiales que les
fueron causados.
2.- HECHOS U OMISIONES:
Expone la parte actora que el Secretario de Educación del Municipio de
Neiva, en su condición de representante legal del organismo
denominado “FONDO EDUCATIVO MUNICIPAL DE NEIVA”, del cual
es administrador y ordenador del gasto, suscribió el contrato de trabajo
Nº 085, mediante el cual comprometió contractualmente al Sr. ALIRIO
LOSADA CUBILLOS, persona natural, para que a todo costo realizara
la reparación de la cubierta del Centro Docente Ismael Perdomo
Borrero de Neiva.
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N° Interno
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El valor de dichas obras públicas contratadas se pactó en la suma de
$6.639.425, más las obras adicionales resultantes al liquidar el
contrato.
El plazo de que disponía el contratista para la ejecución de las obras
era de treinta (30) días pero el contrato tiene vigencia plena hasta el 24
de junio de 1999, de conformidad a la cláusula cuarta del mismo
contrato suscrito en diciembre 24 de 1998.
Con la póliza Nº 0918859 expedida por la aseguradora CONFIANZA
S.A. se ampararon el buen uso del anticipo, los salarios y prestaciones
y la estabilidad de las obras, pero no se exigió al contratista garantía
alguna para cubrir los riesgos por perjuicios que pudieran sufrir los
trabajadores o los terceros en desarrollo del contrato.
El día 8 de febrero de 1999 el contratista estaba desarrollando su
trabajo sobre la cubierta de una de las aulas del plantel, cuando
inesperadamente ésta se desplomó cayendo sobre los niños
causándole heridas graves en la frente al menor YEISON ARLEY
SILVA IBAÑEZ, las cuales obligaron a su intervención quirúrgica y
suturas de urgencia en el Hospital general de Neiva.
Las heridas que recibió el menor YEISON ARLEY SILVA IBAÑEZ se
ubican sobre su frente, ceja y parpado del ojo del lado derecho,
lesiones que dejaron secuelas permanentes en su rostro por cicatrices
que lo desfiguraron estéticamente.
Considera que el contrato firmado por Tobías Rengifo Rengifo como
administrador del Fondo Educativo Municipal, comprometió
directamente al municipio de Neiva por ser de su dependencia
administrativa, razón por la cual dicha entidad deberá asumir
conjuntamente con el Fondo Educativo Municipal, no solo la
responsabilidad civil indirecta en el accidente, sino que está obligado al
resarcimiento del daño moral subjetivo, del perjuicio físico estético y las
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indemnizaciones fisiológica y material derivadas del propio accidente
en el que se evidencia Culpa directa del contratista, por no haber
previsto el peligro previsible e indirectamente del municipio – Fondo
Educativo Municipal, por la grave negligencia, omisión y falta de
diligencia y de cuidado al permitir al contratista desarrollar una
actividad peligrosa sobre un techo vetusto carcomido y debilitado en su
estructura, el cual no resistió el ajetreo y el peso de los trabajadores,
cediendo y cayendo sobre el grupo de estudiantes que atendían una
clase.
Alega que el peligro era perfectamente previsible, por lo que debió
pedirse a la docente que desocupara el aula en la cual ocurrió el
accidente, puesto que las incomodidades que se iban a presentar
perturbarían el desarrollo de la clase, además por la seguridad de
todos los escolares que eran menores de edad.
Afirma que la responsabilidad indirecta se desprende de la
imprevisibilidad estatal, que se traduce en que el municipio de Neiva –
Fondo Educativo Municipal – estaba obligado a contratar o a designar
un Interventor, cumpliendo con la cláusula quinta del mismo contrato
085, que al parecer no se designó o no vigiló el desarrollo de las obras,
para que exigiera al contratista que tomara medidas de seguridad para
garantizar y preservar la integridad física de sus obreros y de los
terceros.
3.- FUNDAMENTOS DE DERECHO:
De acuerdo a los hechos relatados por la parte demandante, aducen
que se configura una violación de los artículos 2, 6 y 90 de la
Constitución política; el título XXXIV Libro Cuarto del Código Civil y el
artículo 86 del Código Contencioso Administrativo.
4.- ADMISIÓN Y TRÁMITE DEL PROCESO:
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La demanda fue presentada en la oficina de apoyo judicial el 14 de
mayo de 1999 y asignado su conocimiento por reparto a este
Despacho, quien previa admisión de la misma solicitó a la Secretaria
de Servicios Administrativos de la Alcaldía Municipal de Neiva que
informara si el FONDO EDUCATIVO MUNICIPAL DE NEIVA es
entidad con capacidad jurídica para concurrir como ente demandado (f.
44).
En oficio Nº 469 la Secretaria de Educación Municipal de Neiva informó
que el FONDO EDUCATIVO MUNICPAL DE NEIVA, NO tenía
capacidad jurídica para concurrir como ente demandado (f. 45).
De conformidad con lo anterior, a través de auto fechado el 29 de
noviembre de 1999, se procedió a admitir la demanda teniendo como
demandado únicamente al municipio de Neiva (f. 46) y se ordenó su
trámite por el procedimiento ordinario.
El proceso fue fijado en lista el 1 de septiembre de 2003 (f. 59), término
dentro del cual la accionada dio contestación a la demanda (fs. 60 a
64) presentando escrito con llamamiento en garantía en contra del
señor ALIRIO LOSADA LOSADA (fl. 1 y 2 del cuaderno del
llamamiento), el cual fue admitido mediante auto de 29 de noviembre
de 2003 (fl. 3 y 4 ídem) y debidamente notificado el 2 de marzo de
2005 (fl. 13 ídem).
El día 9 de marzo de 2005 venció en silencio el término que disponía el
llamado en garantía para comparecer al proceso, tal y como consta en
la constancia secretarial del 5 de abril de 2005 obrante a folio 15 ídem.
5.- CONTESTACIÓN DE LA DEMANDA:
5.1.- EL MUNICIPO DE NEIVA (f. 60)
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Manifiesta que la parte actora pretende hacer parecer como
responsable indirecto al municipio de Neiva en la ejecución del contrato
085/98, cuando el objeto del contrato era la reparación de la cubierta
del centro docente Ismael Perdomo Borrero en un plazo de 30 días, lo
que daba la oportunidad al contratista de laborar en horas distintas a
que se estuviera haciendo uso de las aulas.
Por lo anterior considera que las obras mismas son responsabilidad
directa del ejecutor, que para el caso de la litis sería un tercero que no
era empleado del municipio sino un contratista, quien tenía autonomía
en la ejecución de las obras y vigilancia por parte del interventor en la
calidad de las mismas.
Por otro lado manifiesta que las investigaciones de responsabilidad
penal para el caso no han sido probadas y que si existió alguna falla,
fue ocasionada por un tercero ajeno a la administración.
Afirma que el apoderado de la parte actora divaga en suposiciones, ya
que el municipio de Neiva ejerció interventoría en la obra, sin que ésta
se limitara a la permanente estadía del funcionario en el sitio de la
obra, pues la cantidad de estas hacen que deba revisarse varias al día.
A su vez, considera que no se ha probado el estado en que quedó el
menor, ya que dentro del expediente aparece una foto del día del
accidente y lógicamente se ve el estado en que quedó, pero no
aparece ninguna prueba que indique la situación actual del mismo.
Considera que las pretensiones de la demanda deben ser denegadas,
pues no existe nexo de causalidad entre la entidad demandada y los
hechos objeto de la demanda, ya que no se le puede inculpar por el
hecho de que el contratista no haya previsto en un momento
determinado el riesgo que podía tener al ejecutar las obras respectivas
con el estudiantado en sus respectivas aulas.
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Precisa que los daños materiales no han sido probados dentro del
expediente y por ende no se podrían conceder, si eventualmente el
fallo resulta en contra del municipio.
Sobre los perjuicios morales dice que no hay relación entre la cuantía y
el supuesto daño moral, mas aun cuando además de solicitarse
exageradamente, concurren familiares que por el tipo de accidente,
considera que en nada los afecta y por lo tanto deberá probarse.
6.3.- DEL LLAMADO EN GARANTIA (f. 15):
Venció en silencio el término que disponía para comparecer al proceso.
7.- ALEGATOS DE CONCLUSIÓN:
Agotado el periodo probatorio y a través de auto de 9 de agosto de
2005 se dio traslado a las partes para que alegaran de conclusión (f.
73).
No obstante, antes del vencimiento de dicho término, el
apoderado de la entidad demandada presentó memorial solicitando la
NULIDAD del proceso a partir del auto de pruebas, por cuanto no hubo
pronunciamiento alguno acerca de la única prueba por ellas solicitada
(fl.74).
Mediante traslado especial el señor Agente del Ministerio Público,
rindió concepto (f. 80).
Por medio de providencia fechada el 7 de octubre de 2005, se declaró
la nulidad del auto fechado 9 de agosto de 2005, por medio del cual se
había corrido traslado para alegar de conclusión y se ordenó remitir al
menor YEISON ARLEY SILVA IBAÑEZ al Instituto de Medicina legal
para que conceptuara sobre las secuelas de las heridas sufridas por el
menor en los hechos que son objeto del litigio.
Posteriormente, a través de auto fechado el 27 de marzo de 2006 se
corrió traslado a las partes nuevamente para que alegaran de
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conclusión (f. 91), término dentro del cual la parte demandada presento
memorial de alegatos (f. 94).
7.1.- EL MUNICIPIO DE NEIVA (fls. 92 y 93):
Concluyó afirmando que dentro de la etapa probatoria del proceso, el
demandante no aportó ninguna prueba adicional a las presentadas en
la demanda, razón por la cual los perjuicios morales solicitados no han
sido probados y se desconoce la realidad familiar del menor en relación
a los padres, abuelos y hermanos, lo que hace inocua la pretensión ya
indicada.
Por otra parte considera que el dictamen pericial practicado al menor
indica que las heridas sufridas por el menor daban para una
incapacidad de 25 días, que no dejó secuelas permanentes y que los
puntos recibidos por la herida no fueron de gran magnitud que reflejara
un daño crónico o de mala imagen para el menor en el transcurso de
su vida.
Así mismo, alega que no se evidencia un nexo de causalidad entre los
hechos y el actuar del municipio de Neiva, ya que la entidad
demandada no tuvo nada que ver en los hechos acaecidos en la
escuela objeto del accidente, ya que si hubo negligencia fue en el
actuar del contratista que adelantaba los trabajos, quien debía contar
con los medios de seguridad necesarios al realizar el objeto
contractual.
Por último, se opone a cada una de las pretensiones de la demanda
por ser las mismas contrarias al ordenamiento legal y a la realidad de
los hechos, tal como se probó durante el transcurso del proceso.
7.3 CONCEPTO DEL MINISTERIO PÚBLICO (f. 76):
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Manifiesta que el artículo 177 del C.P.C, en concordancia con los
artículos 168 y 267 del C.C.A, determina que “…incumbe a las partes
probar el supuesto de hecho y las normas que consagran el efecto
jurídico que ellas persiguen…”.
Considera que en el caso concreto los demandantes exponen una
serie de hechos sobre los cuales se edifican sus pretensiones,
orientados a establecer que las lesiones del menor YEISON ARLEY
SILVA IBAÑEZ, sufridas en hechos supuestamente acaecidos el día 8
de febrero de 1999 en el interior del colegio Ismael Perdomo Borrero se
debieron a la grave negligencia, omisión, falta de diligencia y de
cuidado al permitir al contratista desarrollar una actividad peligrosa
sobre un techo vetusto carcomido y debilitado en su estructura, el cual
no resistió el ajetreo y el peso de los trabajadores, cediendo y cayendo
sobre el grupo de estudiantes que atendían una clase de rutina bajo el
peligro con las consecuencias conocidas.
No obstante, los escasos elementos de prueba aportados al plenario
del proceso, no demuestran con certeza tales hechos, pues no existe
prueba testimonial, interrogatorios de parte, valoraciones médicas,
dictámenes periciales etc., que lleven al esclarecimiento y fijación cierta
dentro del proceso, de las circunstancias de modo, tiempo y lugar
como acontecieron los hechos litigiosos, la naturaleza de las heridas,
secuelas y demás consecuencias que para la integridad física del
citado menor, se derivaron de tales hechos, aspectos importantes de
precisar en este tipo de asuntos indemnizatorios.
Así las cosas, considera que es en extremo difícil atribuirle
responsabilidad a la administración por la ocurrencia de unos hechos,
en cuya ocurrencia no aparece debidamente establecidas las
circunstancias fácticas de su ocurrencia, por lo que la decisión que
corresponde proferir es, en criterio de la agencia del Ministerio Público,
infortunadamente contraria a los intereses de la parte demandante.
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8.- CONSIDERACIONES DE LA SALA:
8.1. La Competencia
Por la naturaleza del proceso, el lugar donde ocurrieron los hechos y la
cuantía del mismo, éste Tribunal es competente para conocer de este
asunto en PRIMERA INSTANCIA, de conformidad con el artículo 132.6
del CCA.
8.2 El problema jurídico
Corresponde a la Sala determinar si se configuran los presupuestos de
la responsabilidad patrimonial de la demandada por las lesiones que le
fueron causadas al menor JEISON ARLEY SILVA IBÁÑEZ, en hechos
ocurridos el 8 de febrero de 1999 en las instalaciones del
establecimiento educativo Ismael Perdomo Borrero.
8.3 Las pruebas aportadas al proceso:
Fueron aportados los siguientes documentos, a los cuales se les dará
el valor probatorio pertinente, una vez sea analizado el caso concreto:
- Copia simple de los registros civiles de nacimiento de los menores YEISON ARLEY,
EDWIN FABIAN Y LEIDY YULIETH SILVA IBÁÑEZ (fs. 30-32)
- Copia auténtica del registro civil de nacimiento de LUZ DARY IBAÑEZ VANEGAS,
en el que se indica que es hija de ELIODORO IBAÑEZ y CLARA VANEGAS (f.33).
- Copia autentica del registro civil de nacimiento de ANGEL MARIA SILVA
QUINTERO, en el que se indica que es hijo de ANGEL MARIA SILVA PALENCIA y
JOSEFINA QUINTERO (f. 34).
- Copias simples de las cédulas de ciudadanía de los señores LUZ DARY IBÁÑEZ
VANEGAS, ÁNGEL MARÍA SILVA QUINTERO, MARÍA JOSEFA QUINTERO, ÁNGEL
MARÍA SILVA PALENCIA, JOSE HELIODORO IBÁÑEZ E INÉS VANEGAS (fs. 37 a
41)
- Fotografía del menor YEISON ARLEY SILVA IBAÑEZ, en donde se evidencian
heridas con sutura en frente y ojo derecho (fl 35).
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- A folio 88 se encuentra el Informe Técnico Medico legal de Lesiones no Fatales
14173-10066-05 del 22 de diciembre de 2005, practicado al menor Jeison Arley Silva
Ibáñez, en el que se describió lo siguiente:
“Refiere la madre del menor que el día 8 de febrero de 1999 a las 11.00 cuando el
niño se encontraba recibiendo clase el techo del salón se desplomó. Recibe atención
médica en el HUN. Según HC # 213403 ingresa el 8 de febrero de 1999 por trauma
contundente al caerle una teja. Le hacen diagnostico de trauma con escalpe fronio
(ilegible) derecho, herida parpado derecho…le practican sutura. Descartan fracturas.
PRESENTA: Al examen de hoy: Cicatriz antigua, irregular, plana hiperpigmentada de
14 cm x 1 cm que va desde la región frontal superior derecha, pasa sobre ceja
ipsilateral y termina en región frontal izquierda. No hay compromiso funcional.
CONCLUSION: MECANISMO CAUSAL: Contundente. Incapacidad médico legal:
DEFINITIVA. VEINTICINCO (25) DIAS. SECUELAS MEDICO LEGALES: Deformidad
física que afecta el rostro, de carácter permanente.”
8.4. Legitimación en la causa
Demandan dentro del proceso los señores ANGEL MARÍA SILVA
QUINTERO Y LUZ DARY IBAÑEZ, quienes actúan en nombre propio y
en representación de los menores EDUIN FABIAN, LEIDY YULIETH Y
JEISON ARLEY SILVA IBAÑEZ, éste último en calidad de víctima de
los hechos objeto de la demanda.
Así mismo, demandan ÁNGEL MARÍA SILVA PALENCIA, MARÍA
JOSEFA QUINTERO, JOSE HELEODORO IBÁÑEZ Y CLARA INÉS
VANEGAS, quienes actúan en calidad de abuelos de la víctima.
Respecto a ellos, la Sala considera que no les asiste legitimación en la
causa por activa, por las razones que se exponen a continuación:
En el ordenamiento jurídico procesal, la legitimación en la causa es
entendida como la calidad que tiene una persona para formular u
oponerse a las pretensiones de la demanda, por ser el sujeto de la
relación jurídica sustancial, de modo que, cuando la controversia se
centra en la reclamación por un daño causado a una persona, como
ocurre en este caso, el legitimado para ejercer la acción es quien
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demuestre tener la calidad de víctima directa o de terceros afectados
por los hechos, según la condición con la cual se presente al proceso.
Ahora, es importante precisar que si bien todas las personas tienen
capacidad procesal, no todas tienen capacidad para comparecer por sí
al proceso, como es el caso de los menores han de ser representados
judicialmente por cualquiera de sus padres, por el curador designado
para el efecto o por el defensor de familia, de conformidad con lo
establecido en los artículos 62 y 306 del Código Civil, 44 y 45 del
Código de Procedimiento Civil, 1o de la Ley 27 de 1977 y 28 y 221 del
Decreto 2737 de 1989 o Código del Menor.
Por otro lado, el artículo 139 del C.C.A. establece que a la demanda
deberá acompañarse el documento idóneo que acredite el carácter con
que el actor se presenta al proceso, cuando tenga la representación de
otra persona.
Así pues, para los efectos del proceso contencioso, la relación paterno
– filial entre los señores ANGEL MARIA SILVA QUINTERO Y LUZ
DARY IBÁÑEZ y los menores EDWIN FABIÁN, LEIDY YULIETH Y
JEISON ARLEY SILVA IBÁÑEZ, en cuanto comporta la representación
legal, tenía que acreditarse con los registros civiles de nacimiento y
como no ocurrió así, toda vez que fueron aportados en copias simples,
las cuales carecen de valor probatorio de conformidad con lo
establecido en el artículo 254 del Código de Procedimiento Civil 1,
existe una indebida representación legal de los últimos y por ende,
carecen de legitimación en la causa por activa dentro del presente
proceso.
1
ARTÍCULO 254. VALOR PROBATORIO DE LAS COPIAS. <Artículo derogado por el literal c) del artículo 626 de la Ley
1564 de 2012. Rige a partir del 1o. de enero de 2014, en los términos del numeral 6) del artículo 627> <Artículo modificado por
el artículo 1, numeral 117 del Decreto 2282 de 1989. El nuevo texto es el siguiente:> Las copias tendrán el mismo valor
probatorio del original, en los siguientes casos:
1. Cuando hayan sido autorizadas por notario, director de oficina administrativa o de policía, o secretario de oficina judicial,
previa orden del juez, donde se encuentre el original o una copia autenticada.
2. Cuando sean autenticadas por notario, previo cotejo con el original o la copia autenticada que se le presente.
3. Cuando sean compulsadas del original o de copia autenticada en el curso de inspección judicial, salvo que la ley disponga otra
cosa.
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Como consecuencia de lo anterior, al no haberse acreditado el
parentesco de los señores ÁNGEL MARÍA SILVA QUINTERO Y LUZ
DARY IBÁÑEZ con el menor JEISON ARLEY SILVA IBAÑEZ, quien
fuera la víctima dentro del presente proceso, tampoco se puede
demostrar el vínculo familiar con respecto a ÁNGEL MARÍA SILVA
PALENCIA, MARÍA JOSEFA QUINTERO, JOSE HELEODORO
IBÁÑEZ Y CLARA INÉS VANEGAS, quienes actúan en calidad de
abuelos.
Por lo tanto, no les asiste legitimación en la causa para actuar a
ninguno de ellos, pues tampoco aportaron un medio probatorio
supletorio que permitan demostrar la calidad de terceros afectados con
los hechos que se demandan.
Se debe precisar que cuando los demandantes no demuestran una
relación real con las pretensiones o lo que es igual, no se traba en ellas
una conexión con los hechos por haber sido perjudicadas o en otras
palabras, no acreditaron el interés jurídico perjudicado y susceptible de
ser resarcido y por el cual demandaron, esto imposibilita, desde el
plano sustancial dar por sentado el daño antijurídico alegado por los
pluri-mencionados demandantes.
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relación jurídica civil – el juzgador no puede inferir el dolor y por
consiguiente es indispensable demostrar el estado de damnificado a
través de otro medio probatorio supletorio, con el fin de demostrar su
legitimación material en la causa – situación jurídica de hecho.
Sobre el tema de la falta de legitimación en la causa, resulta apropiado
traer a colación lo que el Consejo de Estado ha manifestado al
respecto:
“La legitimación en la causa consiste en la identidad de las personas que figuran como
sujetos (por activa o por pasiva) de la pretensión procesal con las personas a las
TRIBUNAL CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO DEL HUILA.
Acción
: <USFT:Reparación Directa
Actor
: <USFT:Angel María Quintero y Otros
Accionado
: <USFT: Municipio de Neiva
Radicación
: <USFT:41001233100219990063600
N° Interno
: <USFT: Acta Nro. 015
cuales la ley otorga el derecho para postular determinadas pretensiones. Cuando ella
falte bien en el demandante o bien en el demandado, la sentencia no puede ser
inhibitoria sino desestimatoria de las pretensiones aducidas, pues querrá decir
que quien las adujo o la persona contra las que se adujeron no eran las titulares del
derecho o de la obligación correlativa alegada”. 2
Así las cosas, la evidenciada falta de legitimación por activa de los
actores hace inviable el estudio del daño antijurídico y el resarcimiento
de los perjuicios demandados frente a ellos, pues dicha situación
impide, de entrada, que se estructure la responsabilidad de las
entidades demandadas.
El Consejo de Estado, Sección Tercera, en sentencia del 3 de febrero
de 2010, radicación 17636, indicó:
Así las cosas, la Sala declarará la falta de legitimación en la causa por activa respecto
de Luz A. Arroyo y Fernando Rey Romero Romero, pues no obra en el proceso medio
de prueba que permita establecer, o al menos inferir, que son los llamados a debatir el
interés jurídico aducido en el proceso, esto es, la existencia o no de una depreciación
de los inmuebles, así como de varias afectaciones o aflicciones a los habitantes de
esos bienes, con la construcción del puente peatonal sobre la carrera troncal a la
altura del colegio Simón Araujo en la ciudad de Sincelejo.
En esa misma dirección, la ausencia de legitimación en la causa por activa,
imposibilita desde el plano sustancial, dar por establecido el daño antijurídico alegado
por los citados demandantes, ya que no se encuentra demostrado el carácter personal
del mismo, esto es, que quien lo aduce sea la persona que efectivamente ha padecido
la lesión, afectación o alteración sobre el interés jurídicamente tutelado que se alega
en la demanda.
En ese orden de ideas, se reitera, se declarará probada la falta de legitimación en la
causa por activa respecto de los demandantes, sin que pueda hacerse un análisis del
daño e imputación, ya que precisamente no acreditaron ser los titulares del interés
debatido en el proceso, esto es, la calidad de propietarios y/o poseedores de dos de
los supuestos inmuebles afectados con la edificación del puente peatonal. Subrayados
añadidos.
Conforme a lo anterior, la Sala declarará probada de oficio la excepción
de falta de legitimación en la causa de la parte demandante y negará
las pretensiones de la demanda, habida cuenta que los actores no
demostraron la calidad de afectados por los hechos objeto de la
2
Consejo de Estado, Sección Tercera, sentencia de 23 de octubre de 1990, expediente No. 6054
TRIBUNAL CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO DEL HUILA.
Acción
: <USFT:Reparación Directa
Actor
: <USFT:Angel María Quintero y Otros
Accionado
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N° Interno
: <USFT: Acta Nro. 015
misma, sin que sea necesario entrar a analizar la supuesta falla del
servicio alegada.
En mérito de lo expuesto, el Tribunal Contencioso Administrativo del
Huila, Sala Segunda de Decisión Escritural, administrando justicia en
nombre de la República y por autoridad de la Ley,
FALLA:
Primero: Declarar probada de oficio la excepción de Falta de
Legitimación en la Causa de la parte actora.
Segundo: Negar las pretensiones de la demanda.
Tercero: En firme esta providencia y hechas las anotaciones de rigor
en el software de gestión, archívese el proceso.
Cópiese, notifíquese y cúmplase.
GERARDO IVÁN MUÑOZ HERMIDA.
Magistrado
ZORANNY CASTILLO OTÁLORA
Magistrado
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N° Interno
: <USFT: Acta Nro. 015
JORGE AUGUSTO CORREDOR RODRÍGUEZ
Magistrado
Ausente con permiso.