Efesios 4.23: “ser renovados en la actitud de su mente” (NVI)

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Año nuevo, vida nueva
El jueves iniciamos un nuevo año, el año 2009. El punto donde marcamos el comienzo del
año es arbitrario y no se inicia el año el 1 de enero en todas partes. Sabemos que los judíos
inician el año en la celebración de Rosh hashaná en nuestro mes de setiembre.
No sé si se dieron cuenta, pero 2009 llegó con un segundo de retraso. Entre 23 horas 59
minutos y 59 segundos se agregó un segundo adicional a los relojes oficiales en todo el
mundo para que la hora que marcan los relojes corresponda más precisamente al ritmo a
que la tierra va rotando. Es la vigésimo cuarta vez que han agregado un segundo desde que
empezaron la práctica en 1972.
Aunque el punto donde iniciamos el año puede ser arbitrario, la idea de marcar el paso del
tiempo en años es algo que Dios mismo instituyó.
Entonces Dios dijo: “Que haya luces en la bóveda celeste, que alumbren la tierra y
separen el día de la noche, y que sirvan también para señalar los días, los años y las
fechas especiales.” Y así fue. (Gén. 1:14, DHH).
Dios dio al pueblo de Israel detalladas instrucciones con respecto a como deben celebrar el
comienzo del nuevo año. Estas instrucciones se encuentran en Lev. 23:23-25 y Num. 29:16. Dios quiere que vivamos la vida en capítulos. En lugar de fuegos artificiales, tocaban
trompetas, una práctica menos espectacular y menos peligrosa. Es útil detenernos al
comienzo de un nuevo año y reflexionar sobre el año transcurrido y pensar con respecto al
nuevo año que tenemos por delante.
El pasaje bíblico se encuentra en Apoc. 21:1-5. El texto específico se encuentra en el vs.
21: 5: El que estaba sentado en el trono dijo: ¡Yo hago nueva todas las cosas”
(RVR95). La referencia inmediata es al cielo nuevo y a la tierra nueva, pero la afirmación
tiene una aplicación más amplia. Dios está constantemente renovando las cosas.
El precioso texto de Lamentaciones 3.22-23 lo afirma. “El gran amor del SEÑOR nunca
se acaba, y su compasión jamás se agota. Cada mañana se renuevan sus bondades;
¡muy grande es su fidelidad!” (NVI)
Henry Ward Beecher: “Todo hombre debe nacer de nuevo el primero de enero, empezar
con una nueva hoja.”
¿Cuáles son las maneras en que Dios quiere hacer nueva nuestra vida en 2009? El N. T.
indica las maneras.
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I. Dios desea salvarnos por la renovación por el Espíritu Santo.
Tito 3.5: (Dios) “nos salvó, no por nuestras propias obras de justicia sino por su
misericordia. Nos salvó mediante el lavamiento de la regeneración y de la renovación
por el Espíritu Santo (NVI).
El texto indica una manera en que Dios no nos salva, “no por nuestras propias obras de
justicia”.
Nos salva por su misericordia.
Nos salva por la renovación por el Espíritu Santo.
Un nuevo nacimiento.
Jesús dijo a Nicodemo que nadie iba a ver el reino de Dios sin nacer de nuevo. Salvación
empieza en una experiencia tan transformadora que solamente puede describirse en
términos de nacimiento.
¿Como será para mi 2009?
No depende de la suerte.
No depende de la casualidad.
No depende del destino.
Depende de decisiones sabias que tomamos.
En la obra de Shakespeare Casio dice a Bruto: “La falta, querido Bruto, no está en los
astros, sino en nosotros mismos”.
La más sabia de todas es aceptar a Jesús como nuestro Señor y Salvador.Un 2009
espléndido empieza con una entrega de nuestras vidas a Jesús. Cristo está llamando a la
puerta de su vida en esta hoy. El cudaro de William Holman Hunt con Cristo llamando a la
puerta fue completado en 1853 y se encuentra en Keble College, una de las facultades de
Oxford. Está inspirado en el texto de Apoc. 3:20.
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“yo estoy llamando a la puerta; si alguien oye mi voz y abre la puerta, entraré en su
casa y cenaremos juntos” (DHH).
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II.
Dios desea la renovación de nuestra mente.
Romanos 12.2: No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la
renovación de su mente. Así podrán comprobar cuál es la voluntad de Dios, buena,
agradable y perfecta. (NVI)
Efesios 4.23: “ser renovados en la actitud de su mente” (NVI)
Me parece que era Benjamín Franklin en su Almanaque del Pobre Ricardo, así era el
nombre, registro el dicho común en el mundo de habla inglesa. La mente es el taller del
diablo. Lo que pensamos puede condenarnos al fracaso y convertirnos en un elemento
destructivo en todas las relaciones.
Puede ser el laboratorio del Espíritu Santo.
Dios quiere renovar nuestra mente en esta mañana quitando el resentimiento, la amargura,
el enojo, la bronca, el miedo, la lujuria, pesimismo, escepticismo, tristeza y todo lo demkás
que daña.
III.
Dios desea la renovación de nuestra forma de ser.
Colosenses 3.9-10: “No se mientan los unos a los otros, puesto que ya se han despojado
de lo que antes eran y de las cosas que antes hacían, y se han revestido de la nueva
naturaleza: la del nuevo hombre, que se va renovando a imagen de Dios, su Creador,
para llegar a conocerlo plenamente” (DHH).
Dios quiere que vayamos expresando su imagen, su carácter en nuestra vida.
Wayne Dobratz, pastor de una iglesia luterana en Hampton, Iowa cita algo que encontró en
un diario local. Puede ayudarnos en este proceso de expresar el carácter de Dios en nuestra
vida en 2009. El consejo es tomar tiempo para:
Reír, ayudará a aliviar las cargas de la vida.
Mostrarse amigable, es el camino hacia la felicidad.
Trabajar, hace que la vida tenga sentido y sea productiva.
Pensar, es la fuente de inspiración y de poder.
Leer, es el manantial de la sabiduría.
Meditar en la Palabra de Dios, trae a Cristo cerca y orienta nuestra vida.
Adorar, es el secreto de la comunión con Dios.
Dios, es la única inversión en la vida que es para toda la eternidad.
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IV.Dios desea nuestra renovación diaria a por medio de las dificultades.
2 Corintios 4.16: “Por tanto, no nos desanimamos. Al contrario, aunque por fuera nos
vamos desgastando, por dentro nos vamos renovando día tras día.” (NVI)
Esta declaración de Pablo de la renovación constante de nuestra vida viene después de
haber repasado una larga lista de experiencias adversas que él había experimentado.
Seguro que 2009 traerá pruebas.
Dios usa estas pruebas para nuestra renovación constante.
La oración para el nuevo año de Francis Ridley Havergal, autora de muchos himnos.
Otro año amanece, que sea, querido Padre,
En el trabajo o en la espera otro año contigo.
Otro año de progreso, otro año de alabanza,
Otro año para experimentar tu presencia cada día.
Otro año de misericordia, de fidelidad y de gracia.
Otro año de alegría, de la gloria de tu rostro.
Otro año para apoyarme en tus brazos de amor.
Otro año para confiar, de quietud, y descanso feliz.
Otro año de servicio, de testimonio de tu amor,
Otro año de capacitación para la obra celestial.
Otro año amanece, que sea, querido Padre,
En la tierra o en el cielo, otro año por ti.
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