UNIVERSIDAD DE MONTEVIDEO FACULTAD DE DERECHO “REFORMA DE LA ADMINISTRACIÓN, UN RETO PERMANENTE” EL NUEVO ESTATUTO DEL FUNCIONARIO PÚBLICO Dr. Germán C. Guariglia 1 1 Doctor en Derecho egresado de la Facultad de Derecho de la Universidad Católica del Uruguay. 1 Tesis de Máster para obtener el Título de “MÁSTER EN DERECHO ADMINISTRATIVO ECONÓMICO” Tutor Académico: Dr. Rubén Correa Freitas Montevideo, 7 de Diciembre de 2012 2 ÍNDICE Capitulo -I¿Reforma de Estado o reforma de la Administración? - Marco Conceptual........................................... - Causas de la Reforma....................................... - Instrumentos de la Reforma................................. CAPÍTULO -IIHUIDA DEL DERECHO ADMINISTRATIVO -Concepto.................................................... -El control.................................................. -El nuevo modelo de Estado Regulador......................... -El retorno a Derecho........................................ CAPÍTULO -IIIREFORMAS EN EL ESTADO URUGUAYO -Marco Histórico............................................. CAPÍTULO -IV3 ESTATUTO DEL FUNCIONARIO PÚBLICO -El concepto de Estatuto..................................... -Antecedentes inmediatos..................................... -El nuevo estatuto del Funcionario Público................... -La exposición de motivos.................................... -Ámbito de Aplicación........................................ -Principios y valores Fundamentales.......................... -Sistema de Evaluación de Desempeño.......................... -Régimen de Remuneraciones................................... -Sistema Escalafonario....................................... -El Ascenso.................................................. -Rotación y Traslado......................................... -Funciones de Administración Superior........................ -Régimen Disciplinario....................................... -Procedimiento Disciplinario................................. -Caducidad y Prescripción.................................... -Desvinculación del Funcionario.............................. -Funcionarios Contratados.................................... -Régimen Disciplinario....................................... 4 CAPÍTULO -VOTROS VÍNCULOS CONTRACTUALES -El contrato Temporal de Derecho Público..................... -El contrato Artístico....................................... -El contrato de Adscriptos................................... -Contrato de Trabajo......................................... -Arrendamiento de Obra....................................... -Arrendamiento de Servicios.................................. -Becas y Pasantías........................................... -Primera experiencia Laboral................................ CAPÍTULO -VIReflexiones Finales ............................................................. CAPÍTULO -VIIBIBLIOGRAFIA ........................................................... 5 6 CAPÍTULO -I¿REFORMA DE ESTADO O DE LA ADMINISTRACIÓN? Marco conceptual 1.- El planteo del título a modo de interrogante no es casual, sino que obedece a una confusión que no es solamente terminológica sino también conceptual. Por lo general, se emplea la locución Reforma de Estado para aludir a la reforma de la Administración, cuando en realidad se trata de nociones diferentes. Por ello entendemos fundamental diferenciar claramente ambas expresiones. En primer lugar, el término Reforma, de acuerdo con el Diccionario de la Real Academia Española, significa: “Aquello que se propone, proyecta o ejecuta con innovación en mejora de algo”. Por lo que puede decirse que genéricamente bajo la denominada reforma de Estado, lo que se pretende es innovarlo o mejorarlo. ANÍBAL CAGNONI2 expresa que “reformar” es volver a formar, rehacer, reparar, arreglar o enmendar. La “Reforma” por tanto exige la necesidad de adaptación del Estado a una determinada realidad social, cultural, económica y política, existente en un contexto dado, en un tiempo determinado. También reclama la correcta elección de los medios para su consecución. 2 ANÍBAL CAGNONI, José, “Reflexiones desde el Derecho sobre la Reforma del Estado”, en Revista de Derecho Público, Nº 20, año 2001, pág. 23 y ss. 7 Comúnmente y como se verá con detenimiento, tanto aquí como en otros países, a esa necesidad insatisfecha se la ha llamado ineficacia o ineficiencia, términos utilizados como análogos en ocasiones, o equívocos en otras. Por ende, si el Estado no se adecua a las diversas necesidades arriba señaladas, no cumple con el fin debido, así como tampoco elige los medios idóneos para su obtención, corolarios necesarios para una “Buena Administración”3 En segundo lugar, en lo que atañe al vocablo Estado, se hace referencia al mismo en diversos sentidos. Así, para aludir al Estado comunidad, es decir, se lo concibe como “un ente social que se forma cuando en un territorio determinado se organiza jurídicamente un pueblo que se somete a la autoridad de un Gobierno.”4 Entonces a partir de dicha acepción, se define al Estado a través de sus elementos, identificándose el territorio, la población y el poder del Estado. 3 Sobre el concepto de Buena Administración y Reforma Administrativa, puede verse RODRÍGUEZ, ARANA, Jaime “El buen Gobierno y la Buena Administración de Instituciones Públicas”, Thomson Aranzadi. Colección Divulgación Jurídica, Navarra, año 2006, págs. 17 y ss, 23 y ss, y 33 y ss. Asimismo Tres PAREJO Estudios”, ALFONZO, Ministerio LUCIANO para las “Eficacia y Administración, Administraciones Públicas de España, año 1995, pág. 89 y ss; TOMÁS MALLIEN, BEATRIZ, “El derecho fundamental a una buena Administración”, Ministerio de Administraciones Públicas de España, Madrid, año 2004, págs. 68 y ss, y; ÁVILA RODRÍGUEZ, Carmen y GUTIÉRREZ RODRÍGUEZ, Francisco (Coordinadores) “El derecho a una buena Administración y la ética pública “Ed. Tirant, Monografías, pág 746, en especial pág 17 y ss, 43 y ss, 55 y ss, y 77 y ss. 4 BISCARETTI DI RUFFIA, Paolo, Derecho Constitucional, Editorial Tecnos, Madrid, año 1973, págs. 99 y ss. 8 Pero también por Estado se entiende el conjunto de órganos y titulares de los mismos que conforman la estructura de gobierno de un determinado país. En este sentido, la referencia no es tan amplia como la primera, esto es, no se relaciona con la noción de Estado comunidad sino con la de Estado aparato, integrado por un conjunto de sistemas orgánicos interrelacionados entre sí. Por primera, tanto, por la segunda cuanto es noción es comprensiva más del acotada sentido que la orgánico- material mediante el cual se emplea el vocablo, en tanto la otra se equipara con el concepto de comunidad. Así entendido, a su vez, respecto de esta segunda variante, se puede hablar de Estado como la organización de órganos a cuyo cargo se encuentra la dirección total del conjunto o, en cambio, como persona pública mayor, diferenciada de la concepción del Estado que aglutina las personas jurídicas menores que lo integran. En ese sentido señala SAYAGUÉS LASO5 que podemos hacer referencia al Estado en su noción amplia, comprensiva de todas las entidades estatales, mientras que en una acepción restrictiva abarcaría sólo a la persona pública mayor, en oposición a las demás personas públicas menores. Así pues, cuando hablamos de Estado –persona pública mayor – estamos comprendiendo dentro de esa extensión a los tres poderes del Estado- Ejecutivo, Legislativo y Judicialal Tribunal de Cuentas, la Corte Electoral y al Tribunal de lo 5 Contencioso Administrativo, que en rigor no son SAYAGUÉS, LASO, Enrique, “Tratado de Derecho Administrativo”, T.1, FCU, 9ª Ed. 2012 pág. 175. 9 Poderes6,pero que la Constitución les ha conferido una especial posición institucional. En cambio, cuando aludimos al Estado como persona pública menor o Estado en su acepción restrictiva, incluimos a los sistemas orgánicos enunciados en el concepto de Estado como persona pública mayor, más los denominados Entes autónomos, los Servicios Descentralizados y finalmente los Gobiernos Departamentales, ósea a las entidades descentralizadas funcional o territorialmente. 2.- Estas son en general definiciones de la palabra las Estado diferentes que imperan nociones o en nuestra doctrina. Pero como se apuntó, la noción de “Estado” no es coincidente con la de “Administración”. Enseña en este sentido GARCÍA DE ENTERRÍA,7 que es a partir de la Revolución francesa- momento en que según el autor tiene su nacimiento el Derecho administrativo y durante la segunda mitad del siglo pasado- que la Administración Pública se identifica con el Poder Ejecutivo, en el marco constitucional del principio de separación de poderes. Vale decir que en una primera aproximación, se relaciona a la Administración Pública con el Poder Ejecutivo, a quien correspondería de principio el ejercicio de la denominada función administrativa. 6 Aunque esta posición no es pacífica. Tal es el caso de Aníbal Luis Barbagelata, Derecho Público. citado Derecho por José Korzeniak Constitucional”, en F.C.U, “Primer Segunda Curso de edición Montevideo, año 2002, págs. 389 a 390. 7 GARCÍA DE ENTERRÍA y FERNÁNDEZ, Tomás –Ramón, “Curso de Derecho Administrativo”, Decimocuarta Edición, Ed. Thomson Civitas, Madrid, 2008, págs.30 y ss. 10 A su vez, cuando nos referimos a la Administración como titular de la autoridad que ejerce función administrativa, podemos estar haciendo hincapié, a una estructura organizacional y logística a través de la cual se cumplen las funciones del Estado o, desde el ángulo de la teoría de la organización, podemos centralizados y referir a los sistemas descentralizados, por lo que orgánicos en grandes rasgos se puede hacer alusión ya sea a la Administración Centralizada o a la Descentralizada. No obstante lo dicho, también es correcto evocar a la Administración cuando se trata de órganos que si bien se encuentran fuera del Poder Ejecutivo, igualmente ejercen función administrativa, así, el caso del Poder Judicial a quien prioritariamente le compete el ejercicio de la función jurisdiccional, pero ello no significa que no ejerza asimismo función administrativa, procedimiento por ejemplo, administrativo cuando tendiente se a inicia determinar un la existencia de responsabilidad de un funcionario. De cualquier administrativa se manera, parece concentra claro que mayoritariamente la en función el Poder Ejecutivo y sus dependencias, y aquí es importante recordar que la función a la que hacemos referencia se la define de forma residual a la jurisdiccional, legislativa y constituyente8. Administración proviene del latín ad (hacia, dirección tendencia) y minister (subordinación u obediencia) aunque hoy día tiene un significado mucho mayor, pues incluye proceso, objetivos, eficacia y eficiencia, entre otros. Desde otro ángulo, la expresión se relaciona en sentido sustantivo con 8 Véase: CAJARVILLE PELUFFO, Juan Pablo, Sobre Administrativo, Tomo I. FCU. Montevideo, 2007, pág. 136. 11 Derecho la idea de poder y en sentido vulgar la noción se la emplea para indicar una actividad determinada o los órganos que tienen a su cargo dicha actividad. Sin desconocer los significados material o sustantivo, orgánico o ignorarse subjetivo su del sentido Administración como término, es instrumental, actividad o en claro que esto es, sentido no puede que orgánico, la se encuentra al servicio de la persona humana y para ello basta citar los artículos 58 y 60 de la Constitución. El primero, en cuanto refiere en su primer inciso a que los funcionarios están al servicio de la Nación y no de una fracción política. Es decir, que surge claramente la idea de organización vicarial en orden al bien común. El segundo, en cuanto refiere a la existencia de una Administración eficiente, está consagrando no sólo el principio de eficiencia en el obrar administrativo, sino lo que no es menor, que esa actividad de tipo servicial debe cumplir con las exigencias del bien común. 3.- En suma, véase por tanto, que las nociones descriptas no son unívocas. Pese a ello, en general se habla de reforma de Estado o de la Administración como sinónimos, cuando claramente no lo son. Entendemos, por nuestra parte, que cuando se alude a la Reforma del Estado se pretende hacer mención a cambios o modificaciones parciales de o en la Administración Central o, a veces, en la Administración Descentralizada, pero no se va mucho más allá de ello, por lo que lejos están de ser verdaderas reformas, al menos del Estado, ya sea en sentido amplio o restringido. 12 Por esta razón preferimos referirnos a ellas como reformas administrativas parciales o transformaciones, en su justa medida. Teniendo en cuenta todo lo anterior, Rodríguez-Arana9, justamente cuantifica la intensidad de las diversas reformas, siendo la base de éstas las diversas políticas asumidas por un Estado en un momento dado. Así, refiere a la reforma moderada, la inmovilista o aquella de tipo sustancial, por ejemplo. Expone que “la política inmovilista se caracteriza, como es obvio, por el proyecto de conservación de las estructuras sociales, económicas y culturales”. Es que un gran desafío es no solo saber cuál es el fin querido, sino cómo instrumentar ese fin. A tales efectos reseña que “no se trata de una labor de adoctrinamiento, de una conversión ideológica, sino de transmitir los valores que aquí venimos tratando. El respeto a las posiciones ideológicas, a los valores que individualmente cada ciudadano defiende, debe conjugarse con la insistencia en la llamada a abrirse a la realidad de las cosas, y a su complejidad, haciendo ver que las soluciones simplistas no son soluciones, que la prudencia es una buena guía en las decisiones políticas”. La inevitable comunidad entre la Reforma y las políticas subyacentes, tiene que ver con la intervención del Estado en la Economía o mejor aún, el rol de Estado en la economía. Así, nos parece claro que detrás de toda reforma se asienta adoptarse 9 una y determinada que varía política según de las Estado que circunstancias desea tan RODRÍGUEZ ARANA, Jaime, “Sobre la Reforma Administrativa”, La Ley Online, cita D2131/2009. 13 multifacéticas como diferentes, esto es, de índole social, cultural, económica- financiera, religiosa, etc. Se trata equilibrio que en definitiva debe existir de modelar entre Estado el y necesario sociedad. El individuo es fin en sí mismo; configura un ser capaz de responsabilidad por imperio de su libertad y capacidad de autodeterminación: en ello reside la dignidad de la persona humana. El hombre es un ser social que no puede sino vivir en sociedad. La existencia del hombre fuera de la sociedad lo asimila a un animal o a un dios, como ya lo expresó Aristóteles, por lo cual la sociedad y el hombre individual poseen ontológica y metafísicamente un ser igualmente originario, puesto que ninguno de ellos puede ser inferido del otro, ni ser reducido a él, en tanto ser primario. A su vez, Estado y sociedad reconocen cada uno, una dualidad que impide la absorción de aquella por el Estado, del mismo modo que la extinción del Estado subsumido en la sociedad. Ambos se requieren y necesitan el uno del otro, pero manteniendo su sentido y finalidad. 4.- Antes dijimos que preferimos aludir a transformación en lugar de reforma, y en todo caso, dejar en claro que la reforma es, por lo general, parcial. Ello, lógicamente aunque en menor medida, no quiere decir que no sobrevengan transformaciones que trasciendan la noción restringida de reforma a la que aludimos. Así, a modo de ejemplo y sin pretender explayarnos demasiado, recientemente puede observarse una reforma parcial centrada en la apertura de la descentralización territorial, que fue concretada por Ley Nº 18.567 y siguientes, dando cumplimiento a un antiguo mandato constitucional. 14 Precisamente a los artículos 262, 287 y disposición transitoria y especial letra y) de la Constitución de la República, conformando el denominado “tercer nivel”. MARTINS10 Comenta que “la ley pone fin al transitorio en materia de autoridades locales”, régimen aprobado en el plebiscito del 27 de noviembre de 1996 hasta tanto no se dictasen las leyes previstas en los artículos 262 y 287. El caso anterior es un reciente ejemplo de reforma organizacional de la Administración de tipo descentralizada territorialmente, es decir, una reforma parcial del Estado o una transformación. También se pueden citar el ejemplo de ASSE en el ámbito de los Servicios Descentralizados en el marco de la denominada “reforma de la salud”; o aquella también llevada a cabo en la Educación mediante la denominada Ley General de Educación, y del mismo modo, la reciente Reforma Tributaria. Pero estas modificaciones no traen consigo las notas típicas de una reforma del Estado tal como nosotros la entendemos. De pronto, lo más próximo a dicho concepto ha sido la ley N°16.246, de 8 de abril de 1992, conocida como Ley de Puertos, mediante la cual se introdujeron interesantes instrumentos que bien pueden identificarse con el sentido que le estamos asignando al mencionado vocablo. También y como reformas más sustanciales, debe reseñarse la Ley de Empresas Públicas y regímenes 10 monopólicos para la aquellas que establecieron prestación de servicios MARTÍNS, Daniel Hugo, “La Ley 18.567 de descentralización en materia departamental y local y participación ciudadana”, en Rev. La Ley N° 12, diciembre 2009. 15 públicos, o a su inversa, la libertad de competencia en concurrencia de los particulares, por ejemplo. Causas de la Reforma 1.- Cada vez que se produce un cambio en la titularidad del Poder Ejecutivo se invoca la falta de eficacia y eficiencia. Con precisión dice al respecto MANUEL JAVIER PAOLINO11 que: “El derecho uruguayo asiste a un fenómeno poco novedoso pero trascendente, no sólo en la perspectiva de la ciencia jurídica sino también del funcionamiento del Estado. Parece existir unanimidad reformado. La en que dificultad el para Estado poder uruguayo debe presentarlo como ser un suceso novedoso, estriba en que desde hace varios lustros se habla de reformar el Estado; generalmente, en cada período de gobierno se reitera la necesidad de reforma. Seguramente deben ser muy profundas las diferencias, en cuanto a qué reforma requiere el Estado, y más profundas aún, si se trata de identificar en qué y cómo debe reformarse”. Se trata de la percepción de la sociedad sobre la lentitud, burocracia, falta de transparencia y resultados de la Administración en general. 2.- Corresponde pues esta altura indagar acerca de las razones o causales que impulsan o llevan a esta tan ostensible necesidad de cambio. Haciendo un poco de memoria, podemos decir que es fundamentalmente a partir de la crisis del Estado Social de Derecho en su primera etapa, también conocido como Walfare State 11 o Estado PAOLINO, de MANUEL Bienestar, JAVIER, donde “Estudios la jurídicos defensa en y Homenaje Profesor Juan Pablo Cajarville Peluffo”, Ed. FCU, 2011, pág, 185. 16 la al revalorización de la libertad del hombre comienzan a asumir paulatinamente una mayor dimensión. De un Estado mínimo, esto es, aquel que se limita a la prestación de cometidos esenciales, se dio paso a un nuevo paradigma, en lo que se conoció como el ensanchamiento del Estado, donde éste comenzó a realizar por sí la mayoría de las actividades que hoy conocemos como Servicios Públicos y mediante el instrumento de la publicatio12, esto es, tornar pública una actividad librada a la libertad de concurrencia, ley mediante. Pero el modelo del Estado de Bienestar por razones que no vienen al generándose lo caso que mencionar, se conoció se como tornó la insostenible, “sociedad de las expectativas”, en donde los ciudadanos todo lo reclaman del Estado y éste se tornó ineficaz para satisfacer sus demandas. Es justamente a partir de esta falta de eficacia, como de otras circunstancias, que vuelve el movimiento pendular donde del Estado benefactor que todo lo puede y engloba la totalidad de las actividades de la economía, vuelve al punto de partida consistente en el reconocimiento del espacio de libertad del hombre, esto es, a la iniciativa privada, en definitiva, la despublicatio. ¿Y por qué decimos volver?; porque antes de la publicatio, las actividades eran cumplidas en su mayoría, salvo en lo referente a los cometidos esenciales, por los particulares hacia ello en se régimen pretende de libre volver, competencia. al menos en Pues el bien, derecho comparado, obviamente con especial cautela y respeto de las 12 Puede definirse como el instrumento a actividades típicamente privadas se tornan públicas. 17 través del cual garantías propias globalizado, de un asumiendo Estado éste un de claro Derecho papel de moderno y fomento y regulación. Si bien entonces las razones pueden variar, lo cierto es que se es coincidente en cuanto a que el Estado se ha vuelto demasiado grande y por consiguiente, también la cantidad de funcionarios; es que ya no es necesario que ciertas actividades sean llevadas a cabo por el Estado, cuando pueden ser libradas a la libre competencia. Con ese afán, es que por ejemplo, mediante la Ley N° 16.736, se creó una particular clasificación a través de que se denominaron cometidos sustantivos y cometidos los no sustantivos. Es claro que la clasificación hecha por la mentada Ley de Presupuesto denota un Estado menos prestacional, pues la diferenciación implica determinar dentro de un cierto grupo de actividades, cuáles deben ser necesariamente prestadas por el Estado o bajo su mandato expreso y cuáles no. Paulatinamente y por diversas razones de índole nacional y extranacional, deficitarios, estos llevando servicios al se Estado tornaron a su ineficaces, reducción y consecuentemente a la reducción de la planilla funcional. Esta primera ley, define como cometidos sustantivos la formulación de políticas, la regulación y el control asignado por la Constitución o la ley a la Administración. No serán cometidos limpieza, sustantivos mantenimiento, tareas como vigilancia, talleres, transporte, imprentas, cantinas, etc. Los cometidos de apoyo finalmente son definidos como los necesarios para el cumplimiento de los sustantivos. De esta manera se advirtió que cierto tipo de tareas no tenían por qué ser prestadas directamente por el 18 Estado, siendo la tercerización un mecanismo útil a tales efectos. Si se quiere, la distinción entre cometidos sustanciales o de apoyo fue más práctica que técnica, pero en definitiva significó un paso en el proceso de disminución de las tareas a cargo del Estado. La reforma orientada en este sentido de descongestión utiliza para su concreción diferentes medios o herramientas o instrumentos, dentro de los que podemos destacar la desaplicación de normas del derecho público, la supresión de controles o barreras, la eliminación de monopolios, la desconcentración, la desregulación, entre otros. Estos América instrumentos Latina, del han Norte sido y utilizados Europa, pues en países sucede que de la necesidad de transformación es un fenómeno que se repite en todas partes, naturaleza, pues el Derecho esencialmente Administrativo dinámico, no es, por estático, su sino intrínsecamente cambiante. 3.- Visto lo anterior cabe decir que en definitiva y por un vasto elenco de razones, se llega a la conclusión de que el Estado se ha tornado ineficaz o ineficiente. El común denominador en todos estos países consiste en que la reforma pretende una mayor eficacia y eficiencia, convirtiéndose en el fin querido de toda reforma. A esta altura vale decir que eficacia y eficiencia no son términos análogos, al menos para la Ciencia de la Administración. Así, la eficiencia es la capacidad de hacer bien o correctamente las cosas, por lo que se relaciona con los medios. 19 La eficacia se refiere en cambio, a la capacidad de hacer las cosas correctas, de escoger los objetivos adecuados, por lo que se vincula con los fines13. 4.- En esta constante dialéctica y tensión, buscándose dotar al Estado de mayor eficacia y eficiencia, se produce un fenómeno que ha sido calificado desde tiempo atrás, como la “huida del derecho administrativo”, caracterizado por el apartamiento del derecho público y un notorio acercamiento al Derecho privado. España es un caso ejemplar, donde durante la década de los 90 se dictaron múltiples medidas con el fin de obtener la tan añorada eficacia y eficiencia, lo que en definitiva terminó siendo, como se verá, una mala experiencia que generó el retorno al derecho administrativo y a las garantías que del mismo emanan. En otras consecuentemente palabras, que la a nuestro “reforma” juicio involucra puede una verse constante tensión que consiste en precisar el fin y alcance de la intervención del Estado en la sociedad. Es una interrogante que tiene un sentido cualitativo y cuantitativo. El primero, se vincula con la eficiencia de la intervención; el segundo con la extensión de la misma. La optimización de la intervención del Estado respetando el principio de libertad de la actividad privada, si bien es una cuestión jurídica, depende de la concepción ideológicopolítica preponderante. En otras palabras, ello significa preguntarse ¿Cómo, cuándo y dónde debe intervenir el Estado? 13 LÓPEZ, ROCCA, Elbio, “Eficiencia y eficacia de Administración legislativa en el siglo XXI”, RUDP, Nº21-22, pág 44. 20 la Vinculado con el principio de eficiencia y de buena Administración, que hacen al aspecto cualitativo mencionado, se encuentra la cuestión referida a los instrumentos necesarios o idóneos para llevar a cabo la Reforma de Estado o de la Administración según corresponda; y en este punto es donde mayor precisión y previsión debe tenerse. En efecto, como reseña GASPAR ARIÑO ORTIZ14, “La cuestión no está en decir si ha de haber más o menos servicios, sino en replantearse procedimientos satisfechos. a los mecanismos, través Nadie de pone los en los cuales cuestión medios, estos que deben los los ser cometidos esenciales del Estado, sólo pueden ser prestados por este, pues actividades como la defensa nacional o la seguridad interior no pueden dejarse libradas a la prestación por los particulares. Empero, nadie pretende, seriamente, la vuelta al Estado mínimo. “La cuestión es si una sociedad de bienestar debe pasar necesariamente por el Estado o no…” Para el Nobel STIGLITZ15, tres son las cuestiones fundamentales: - ¿Qué es lo que el Estado debe financiar? - ¿Qué es lo que el Estado debe producir? - ¿Qué no debe el Estado ni financiar ni producir y debe limitarse a regular? Las interrogantes que se plantea el citado economista, permiten verdadera visualizar, reforma del como decíamos Estado supone al principio, plantearse que una seriamente cuál es su rol en la economía. 14 ARIÑO ORTIZ, Gaspar, “Economía y Estado. Crisis y reforma del sector Público”, Madrid, 1993, 15 Ed. Marcial Pons, pág 33 y ss. Premio Nobel de Economía en el año 2001, por sus análisis de mercados e información asimétrica. 21 Así, cuando expresa qué es lo que el Estado debe financiar, refiere al reconocimiento del aporte del Estado a ciertas actividades privada, por subvenciones libradas lo que se o subsidios. al trata Es ámbito de de la asistirlas lo que actividad a se través conoce de como planificación indicativa. La segunda pregunta apunta al núcleo de la cuestión. Cuando se hace referencia a lo que el Estado debe producir, naturalmente que ello supone coartar la libertad individual expresada a través de la libertad de comercio o industria, que provee nuestra Constitución. La tercera hipótesis invoca un rol meramente testigo o regulador del Estado, limitándose a controlar, esto es, a intervenir ante los desequilibrios que se producen en el mercado. Véase que aquí residen las tres grandes preguntas que justifican tomarse en serio la Reforma del Estado. Además, denominado Estado dentro de principio debe respetar ese de contexto juega subsidiariedad, la actuación de lógicamente para los el cual particulares el el y asociaciones intermedias. La conducta del Estado es primero de abstención, control y fomento y luego de acción. Así, conforme con el principio enunciado, únicamente será legítima la intervención del Estado cuando la actuación de los particulares o de los grupos intermedios sea nula o insuficiente, aspecto negativo de la subsidiariedad. Por su parte, el aspecto positivo indica que el Estado debe fomentar, regular, por estimular, lo que la apoyar, ayudar omisión de tal y controlar tarea o también significaría una abstención ilegítima. En conocida postura sobre la recepción de dicho principio en nuestro derecho positivo, se encuentran prestigiosos 22 autores como BRITO, BARBÉ PÉREZ, FRUGONE SCHIAVONE, DURÁN MARTÍNEZ, CAGNONI, entre otros, quienes manifiestan que tal principio ha sido recogido por nuestra Constitución16. En España, luego de la experiencia vivida, en donde muchos propugnaron y hasta canonizaron como un principio a la privatización como mecanismo para la reforma, buscándose las garantías y más que nada, la eficacia de la empresa privada; se plantea por el contrario contemporáneamente, la reducción del Estado productor de servicios y como contracara la gran ola de existencia de un efectivo Estado Regulador. O sea que en dicho país, luego de una privatizaciones, se comenzó a gestar la idea de un Estado subsidiario y Regulador. Manifiesta en ese sentido GASPAR ARIÑO ORTIZ que “se coincide en que el uso de la regulación como instrumento al 16 BRITO, Mariano “Planificación y Libertad en el Estado Social de Derecho”, pág. 31 y ss. BARBÉ PÉREZ, Héctor “Perspectivas del Derecho Público”. “Raíces Hispánicas de la Defensa del Administrado en nuestro Derecho”, en Revista de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, Montevideo, 1982, año XXVI, Enero-Junio, Nº1, pág. 9. FRUGONE SCHIAVONE, Héctor “Enfoque del Derecho Administrativo sobre la Desregulación y la Privatización “en aspectos legales, pág. 64 y ss.; “Regulación actividades de la general de la prestación de las distintas Administración en la ley 16.211 de Empresas Públicas”, en Revista Jurídica Estudiantil, diciembre 1991, pág. 35; y “La Intervención del Estado en la Economía. Evolución. Crisis y perspectiva” en Revista Uruguaya de Derecho Constitucional y Político. Tomo VII, Nº 38. DURÁN MARTÍNEZ, Augusto, “Rol del Estado en la sociedad civil”, en Estudios de Derecho Constitucional, Ed. Amalio Fernández, pág. 106. CAGNONI, José A. “Estudios sobre el Estado democrático y social de Derecho”, Ed. Barreiro y Ramos, Montevideo, 1989. 23 servicio del mercado, y no como sustituto, es un principio básico, una regulación pensada en favorecer el funcionamiento del mercado. Para ello es necesaria la desregulación de determinados sectores. Esta nueva regulación no tiene como principal objetivo controlar - contrariamente a la regulación tradicional-, sino que se limita a promover la competencia allí donde esta sea posible, y se limita a proteger los intereses colectivos de los usuarios”. En suma, una auténtica Reforma del Estado, en nuestra opinión, no supone conformar un modelo de Estado mínimo al estilo del liberalismo pregonado por Adam Smith, donde la mano invisible del mercado era la encargada de solucionar los desequilibrios del mercado, como tampoco insistir con un Estado paternalista, donde éste todo lo hace y lo puede, cercenando la libertad del hombre. La tendencia a conformar un paradigma regulador parece ser una buena solución en tanto de esa forma el Estado no pierde su principal rol que es el de controlar y por otro lado, se respeta el principio de libertad. A la vez, el ejercicio de dicho principio sólo se alcanzará si el Estado crea las condiciones necesarias – no invasivas- para que el individuo por sí, o integrando una comunidad menor, pueda desplegar un ejercicio efectivo de su poder de iniciativa y en ello va implícito su deber de responsabilidad. Por tanto la formula “tanta libertad como sea posible, tanto Estado como sea necesario”, debe complementarse expresando: “tanta responsabilidad propia como sea posible, tanta ayuda responsable del Estado como sea necesaria” 24 Instrumentos de la Reforma 1.- El fenómeno de la Reforma de Estado, enfocado desde una política de apertura de mercados, de liberalización, de autonomía de la voluntad, tal cual como se aprecia en los últimos años, posee diferentes formas de instrumentarse, dentro de las cuales podemos destacar, entre otras: Privatización Significa el pasaje de un bien o de una actividad del ámbito público Como al privado, actividad, ejemplo, por la la ya sea total privatización o parcialmente. puede operar, por desmonopolización o la sustitución de un servicio como público. Al caer el monopolio se permite el ingreso de los particulares a dicha actividad para competir conjuntamente con el Estado. En cuanto al servicio público, este sólo puede ser prestado por el Estado directamente o bajo su mandato expreso, esto es mediante una concesión que no supone el ejercicio descalificación de la de un derecho actividad como preexistente. servicio La público, permite al individuo realizar la misma bajo el ejercicio de un derecho propio. Señala mecanismo ARIÑO técnico eficiencia en la ORTIZ17, para que la conseguir producción y privatización dinero u “es obtener prestación de un mayor bienes y servicios, que tienden a la consecución de una mejora en la estructura industrial del país, guiadas por una finalidad puramente pragmática…”. Supone por tanto la retirada del Estado de las actividades económicas de producción de bienes y servicios, a la inversa de la nacionalización o la publicatio. 17 ARIÑO ORTIZ, Gaspar, ob, cit, pág. 238. 25 Liberalización Afirma FERRÉS RUBIO18, que la liberalización supone eliminar un privilegio, su apertura para que la presten otros sujetos además del Estado, mediante por ejemplo la derogación de un monopolio. Dicha apertura debe regirse por las normas de la libre competencia. Añade que la liberalización de un servicio no significa que la apertura hacia lo privado implique libertad de competencia, pues muchas veces los monopolios no son públicos sino privados, por ello la libertad de competencia, que impida el abuso de posición prácticas anticompetitivas presencia de organismos es dominante, fundamental, independientes que entre así velen otras como la por la defensa de la competencia y apliquen su potestad represiva sobre los infractores. Desregulación La desregulación no señala FERRES19 es un instrumento de carácter técnico, suprimir las que reglas consiste que de limitan modo la predominante libertad de en los particulares, con el fin de posibilitar el desenvolvimiento de las conductas que no perjudican la moral, el orden público y las buenas costumbres. MARTÍN MATEO20 señala que la noción alude a medidas liberalizadoras que se aplican con el fin de dinamizar la 18 FERRÉS RUBIO, Rodrigo, “Autoridades Reguladoras Independientes; en el marco de la liberalización de los servicios públicos”, Ed. Amalio Fernández, 2005, pág. 36 y ss. 19 20 la FERRÉS RUBIO, Rodrigo, Ob. Cit. pág. Cit. Citado por Cristina Vázquez, “Régimen Jurídico de la Defensa de Competencia en Uruguay”, en Estudios Jurídicos en Homenaje Profesor. Mariano R. Brito”, Ed.FCU, Montevideo, 2008, pág. 359. 26 al vida económica, eliminando restricciones y constricciones que afectan las decisiones empresariales. No veces siempre no implica significa una disminución derogación, sino normativa, muchas modificación de disposiciones y ello implica, el dictado de una nueva norma y, por ende, el crecimiento del orden normativo. Es en otras palabras, el ejercicio de la libertad pero regulada por razones de interés general. Desconcentración Implica descongestionar la labor del jerarca, pero no supone ruptura del vínculo jurídico. Es una de las modalidades que puede asumir la centralización, conjuntamente con la autonomía técnica y la imputación funcional. La desconcentración puede o no ser privativa, es decir, privar o no al jerarca de su conocimiento. Desburocratización Este instrumento pretende dotar de agilidad y eficacia a la Administración, luchando contra el clientelismo y las en los formalidades o ritualismos. La desburocratización se encuentra recogida denominados principios del procedimiento administrativo en el Decreto 500/991, que consagra el principio de verdad material, flexibilidad, ausencia de ritualismos y delegación. Es básicamente una medida de carácter técnico administrativo en orden a la eficiencia de la Administración. A modo de ejemplo, señala CORREA FREITAS21 que en el año 1985 y en aplicación de esta herramienta, se produjo la reducción en 5.400 expedientes de la tramitación anual de la gestión de la Administración Nacional de Puertos; 3.730 en la CORREA FREITAS, Rubén, Ob. Cit, pág. 60 y ss. 21 27 Intendencia Municipal de Maldonado y 2.056 en la Intendencia Municipal de San José. Desinflación normativa Supone sencillamente la eliminación del mundo jurídico de diversas normas, flexibilizando pero siempre sometido a control. Aquí nos encontramos en otro ámbito que refiere a las relaciones entre el Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo. No se trata –aunque no es descartable- de propender a las leyes cuadro o de medida, sino de conformar una política legislativa que no abunde en textos demasiado extensos y con graves carencias de redacción, producto de las malas técnicas legislativas que oscurecen a las normas legales e incluso las hacen pasibles de ser declaradas inconstitucionales. 2.- Los anterioridad, diversos como instrumentos decíamos, son lo que descritos con imperan las en reformas contemporáneas, pero no son los únicos, y vale decir que en otros tiempos se aplicaron los instrumentos inversos a los indicados, por ejemplo, publificación. 28 en vez de privatización, CAPÍTULO -IILA HUIDA DEL DERECHO ADMINISTRATIVO Concepto. 1.- Íntimamente vinculado con la reforma del Estado o como fenómeno que pretende dar respuesta a la señalada insatisfacción se encuentra, como vimos, la denominada “Huida del derecho Administrativo”, fenómeno conocido en países de Europa como España. Algunos de los instrumentos antes vistos de las Reforma son los que han traído como consecuencia y tal como se verá, la huida del derecho administrativo. En mérito de la constante insatisfacción y en búsqueda de un cambio o transformación se anhela, bajo diversos modelos, eludir las normas de control del derecho público, buscándose resguardo y asimilación en el derecho privado, mediante instrumentos que mencionábamos al final del capítulo que antecede, que dan campo abierto para la autonomía de la voluntad y que se traducen o insertan dentro reformas parciales o transformaciones del Estado. En nuestro país, un ejemplo algo similar pero con un impacto mucho menor, lo constituyó la ley N° 16.211, que por su tenor llevó referéndum con a el no aprobarse, apoyo de la habiendo sido ciudadanía sometida para su a no aprobación. No obstante, se implementaron en ese período normas que tenían por fin desmonopolizar ciertos sectores de actividad, abriéndolos a la libre competencia. Existen asimismo otros síntomas de este fenómeno en nuestro derecho, como la laboralización o privatización de la función pública, el aumento de las excepciones al principio general del artículo 33 del TOCAF, la creación constante de 29 Personas Públicas No Estatales, Sociedades de Economía Mixta y las denominadas creación de modalidades sociedades asociativas comerciales donde (esto la es, mayoría la del paquete accionario es propiedad del Estado)entre otras, todas identificadas por un decaimiento del control imperante en el derecho público. Pues el fenómeno, como indica ARIÑO ORTIZ22, sugiere el abandono de las formas que han gobernado la actuación de la Administración, buscándose la asimilación con la empresa, suprimiéndose controles, laboralizándose la función pública, dejándose de lado los procedimientos públicos de contratación y disponiéndose del patrimonio estatal como si fuera propiedad de los gobernantes. Es fundamentalmente a partir del año 1988 que se comienza a hablar de la huida, como forma de desplazar las instituciones del Derecho Administrativo. Empero, indica el autor de marras que es a partir de la década de los noventa que se han concretizado tres vías fundamentales que conducen a la huida respecto de la actuación del Estado: a) primero, a través de la Empresa Pública, b) en segundo lugar, mediante la utilización de formas y régimen jurídico privado para la realización de actuaciones típicamente administrativas; y en tercer lugar, c) a través de la privatización del propio Derecho Administrativo. Cita ARIÑO Administración Presupuesto 22 se ORTIZ23 el Tributaria caso de la Española, convierten varias donde Estatal mediante Direcciones Ley de de Generales, ARIÑO ORTIZ, Gaspar, “Principios del Derecho Público Económico”, Ed., Comares, Granada, año 1999, pág.42. 23 Agencia ARIÑO ORTIZ, Gaspar, ob. cit. pág. 44. 30 dependientes de la Secretaría de Estado y Hacienda en un ente público del artículo 6.5 de la Ley General Presupuestaria, que en el ejercicio de sus funciones de recaudación se rige por el derecho público, pero en el resto de sus actividades, se somete al derecho privado, en lo referente a contratación, gestión de su personal, funcionarios y laboral, régimen patrimonial, etc. Éste es un ejemplo de actuación materialmente administrativa bajo formas de derecho privado. Luego de ello, se han multiplicado las conversiones de la forma jurídica de los organismos, y como ya se señaló, con el objetivo de obtener un régimen jurídico más flexible. Existen también sometimiento sociedades al otras derecho interpuestas formas privado, a las indirectas como cuales la se les del creación de atribuye la gestión de obras públicas e infraestructura, las que están sometidas al actividades pública, lo derecho privado, encajan en cual exige la aunque figura el del materialmente contrato sometimiento a de sus obra determinados procedimientos de selección del contratista. Por último, se encuentra la privatización del derecho administrativo. El derecho privado como tal, se caracteriza por el auge de la libertad y la autonomía de la voluntad. En cambio, la Administración está presidida por la sujeción a la norma (principio de legalidad), por el respeto al principio de igualdad, por la exigencia del control y rendición de cuentas. 2.- Todo lo anterior conlleva a que el Estado se vaya privatizando, liberando del derecho público y actúe fuera del control, en aras de una supuesta eficacia, sacrificándose cualquier garantía de objetividad y legalidad. 31 Así, GONZÁLEZ VARAS IBÁÑEZ24 manifiesta que la huida del Derecho administrativo es el abuso o extralimitación en el ejercicio de los principios (libertad de organización, de elección y de iniciativa). Este fenómeno puede llevar a la huida del Derecho, cuando se pretenda no solo eludir las garantías del Derecho administrativo, sino también otras garantías del ordenamiento jurídico en su todo indivisible. Entendemos que no debe apreciarse a la huida del Derecho administrativo como algo necesariamente inconveniente, ya que más allá de las razones alegadas para huir, no es erróneo afirmar que los individuos no ven satisfechas sus necesidades por la Administración y para ello debe lograrse una correcta armonización entre la libertad y el control. 3.- El ejemplo español ha sido paradigmático, como muestra de la experiencia comparada, donde la ausencia de control llevó a que desde el año 1995 lentamente se volviese al derecho público, a fin de obtener un adecuado contralor del gasto público. Como ha ocurrido en la historia, es la política del péndulo. Ello se orientó en la elaboración de nuevas leyes sobre Contratación, sobre Función Pública y Presupuesto, todo lo cual pretende el retorno al derecho, pero a un derecho reformado. Este retorno se manifestó fundamentalmente en dos leyes que son: la Ley 6/1997 de 14 de abril de Organización y Funcionamiento de la Administración General del Estado y la Ley 13/1995, de 18 de mayo, sobre Contratos de la Administración Pública. 24 VARAS IBÁÑEZ, Santiago González, “El Derecho Privado”; Ed. Montecorvo S.A, Madrid, 1996, pág. 606. 32 Administrativo En la última de las mencionadas, se constató que en los últimos años se procedía corrientemente a la Contratación Directa, decayendo contratación, mentada en los especial disposición se procedimientos la licitación vuelve al legales pública. sometiendo de Por la de la Administración a contratar en la forma correspondiente, lo que significó, como señalara Ariño Ortiz, que se vuelva a “administrativizar” la contratación. Fueron dichas normas, conjuntamente con la Ley 48/1998, las cuales inician la vuelta al Derecho Público en materia de contratación. Este proceso, de alguna manera fue consolidado con la Ley Número 7 de 30 de octubre de 2007, sobre contratos del Sector Público. Como vemos, la huida actualmente forma parte o puede ser una consecuencia de los instrumentos adoptados en una reforma o transformación evasión de los del Estado, típicos y que controles puede o conducir a una fiscalizaciones del derecho público. El control El control es la pieza restante en todo lo que venimos exponiendo, y su déficit influye invariablemente en el resultado de cualquier reforma. Constituye una de las notas fundamentales en un Estado de Derecho, conjuntamente con la sumisión del Estado al Derecho, el respeto de los derechos humanos, el respeto del principio de separación de poderes en su acepción actual (check and balance) y la consagración de la responsabilidad estatal. La fórmula democrática dice: “Unos a gobernar, otros a controlar”. 33 El control es esencial y viene a conformar un instrumento que, en poder del Estado, y cualquiera sea la naturaleza de aquel, implica ejercicio de la autoridad, como manifestación del poder de coacción de que dispone. Es una actividad que puede proyectarse sobre una persona o entidad ajena a la propia Administración, sea de derecho público no estatal o privado o sobre otra entidad estatal. Esta actividad, como señala FELIPE ROTONDO TORNARÍA25 siguiendo a SAYAGUES LASO, es esencialmente intelectual, ya que consiste en la apreciación o juicio sobre la actuación de otro órgano o funcionario o de un particular y el análisis respecto a si dicha actuación se adecua o no a las reglas que la regulan. En efecto, el órgano controlante debe emitir un juicio o pronunciamiento sobre la actividad que desarrollan los órganos sometidos a control y determinar si su actividad se adecua a las normas que regulan su actuar. Bien puede decirse que el pronunciamiento equivale a un dictamen, es decir a un simple acto de la Administración. La existencia del control es básica en todo Estado de Derecho, permitiendo su adecuado funcionamiento y el desarrollo de todas las garantías individuales. El control así entendido, se conforma por lo que se ha denominado como la tipología del control, que estudia las diferentes manifestaciones en que este puede presentarse. Así, resumidamente, cabe destacar: 25 ROTONDO TORNARÍA, Felipe, “Manual de Derecho Administrativo”, Ediciones del Foro, Montevideo, año 2005, pág. 275. 34 A) CONTROL ADMINISTRATIVO. Este tipo de control es el que se efectúa sobre el actuar de la Administración. Significa la revisión de la actuación administrativa mediante los recursos correspondientes, entendidos estos como la petición o solicitud presentada en tiempo oportuno para que los titulares de un derecho o interés obtengan el pronunciamiento de la Administración sobre un acto de esta naturaleza que lesiona dicho interés o derecho. Los mencionados recursos tienen consagración en nuestra Constitución en el art. 317 y desarrollo en la ley orgánica del Tribunal de lo Contencioso Administrativo y sus modificativas, así como la reglamentación contenida en el Decreto 500/991 sobre procedimiento administrativo. Estos medios impugnativos del actuar de la Administración son requisito previo para la acción de nulidad ante el T.C.A, es decir, debe agotarse previamente la vía administrativa mediante la interposición del o de los recursos para acudir a la vía anulatoria ante el T.C.A., órgano que finalmente se expedirá sobre la legitimidad del acto administrativo en cuestión. B) CONTROL PARLAMENTARIO. El denominado control parlamentario, como señala ROTONDO TORNARÍA26 refiere a los institutos del llamado a sala de los Ministros por parte de cada Cámara para solicitarles los informes que estime conveniente; las Comisiones Parlamentarias de Investigación; la actuación de la Cámara de Senadores en el control de la descentralización previsto en el Art 197 de la Carta; el otorgamiento expreso o ficto de 26 ROTONDO TORNARÍA, Felipe, Ob. Cit, pág. 279 y ss. 35 venia por parte del Senado o la Comisión Permanente para destituir funcionarios inamovibles de la Administración Central; nombrar Jefes de Misión del servicio exterior; del Senado para Servicios designar directores Descentralizados; de Entes Autónomos otorgamiento expreso y de autorización por parte del Senado o la Comisión para disponer el ascenso de Oficiales Superiores de las Fuerzas Armadas; designar Fiscales Apelaciones, o Ministros intervención de los decisoria de Tribunales la Cámara de de Representantes ante la apelación del Poder Ejecutivo, por razones de interés general, control de los decretos de los Gobiernos Departamentales que crean o modifican impuestos. C) CONTROL JURISDICCIONAL. El control jurisdiccional de la Administración se encuentra en nuestro derecho en la órbita del Tribunal de lo Contencioso Administrativo. A este órgano le compete el estudio de la juridicidad de los actos administrativos, sin perjuicio de jurisprudencia que como nacional, también también lo el sostiene Poder parte Judicial de la puede ingresar a dicho análisis del acto administrativo. D) CONTROL POPULAR Y CÍVICO. También corresponde hacer hincapié en el control a cargo de la Corte Electoral, a la cual corresponde el control y a su vez la función administrativa de organizar, de llevar a cabo el Registro Cívico Nacional y de instituir los actos electorales a través de las Juntas. Es decir, este órgano controla todo lo relativo a la materia electoral. Se encuentra asimismo en este control el recurso de referéndum, el cual puede ser visualizado como participación ciudadana en el derecho público. 36 E) CONTROL SEGÚN LA POSICIÓN INSTITUCIONAL DEL ÓRGANO Y LA OPORTUNIDAD. Control Interno y a posteriori: La Auditoría Interna de la Nación es la que lleva adelante el control interno de los actos y gestión económicofinanciera como órgano desconcentrado del Poder Ejecutivo a través del Ministerio de Economía y Finanzas, que actúa con autonomía técnica en el desempeño de sus funciones. Su competencia alcanza a todos los órganos y reparticiones dentro de la persona pública Estado, así como los Entes Autónomos y Servicios Descentralizados. El control ejercido por este órgano es esencialmente selectivo y posterior. Es un control posterior en cuanto a la oportunidad, donde realizada su actividad, se labra un informe con las conclusiones y recomendaciones correspondientes dando vista al jerarca del órgano auditado, por diez días. De su decisión, eleva copia al Poder Ejecutivo y publica resúmenes de lo actuado y las resultancias. Este control no es vinculante. Control Externo y previo: El denominado control externo involucra aquel que tiene a su cargo el Tribunal de Cuentas sobre los fondos públicos que se manejan en el funcionamiento de la Administración pública. De acuerdo con DELPIAZZO siguiendo a SAYAGUÉS, el control cometido al Tribunal de Cuentas es administrativo, preventivo, permanente y a posteriori de la legalidad de los actos que conforman la gestión económica financiera estatal. El control previo es aquel que permite determinar las irregularidades del acto antes de que el mismo produzca sus 37 efectos. Es por ello que el órgano efectúa una intervención preventiva de acuerdo al Art 211.lit B) de la Constitución. Este control tiene por objeto los gastos y pagos de todos los órganos que integran el Estado en sentido amplio. El modo de realizar este control es variable ya que el Tribunal de Cuentas constituye un verdadero sistema orgánico en donde el control de los gastos y pagos puede ser efectuado directamente por el Tribunal o por otros dos órganos que son los Contadores Autónomos y de los Servicios Gobiernos Departamentales, Descentralizados y los Entes Contadores Auditores. El control permanente se encuentra consagrado en el Art 211, lit. E) de la Constitución, el cual preceptúa que el Tribunal debe intervenir en todo lo relativo a la gestión financiera de los órganos del Estado, Gobiernos Departamentales, Entes Autónomos y Servicios Descentralizados y denunciar ante quien corresponda todas las irregularidades en el manejo de los fondos públicos e infracciones a las leyes de presupuesto y contabilidad. Por último, el control posterior a cargo del Tribunal de Cuentas está consagrado en el Art. 211, lit. C), D) y Art 192 inc. final de la Constitución. Corresponde en este aspecto al Tribunal el control de la Rendición de Cuentas y gestiones de todos los órganos del Estado, inclusive Gobiernos Departamentales, Entes Autónomos y Servicios Descentralizados, cualquiera sea su naturaleza, así como las acciones correspondientes en caso de responsabilidad. F) CONTROL SEGÚN SU OBJETO. El control en cuanto a su objeto puede ser catalogado como de mérito o de legitimidad. 38 El primero de estos es aquel que está destinado a apreciar la oportunidad y conveniencia de los actos emanados de la Administración controlada. El control de legitimidad tiene por finalidad que los actos de la Administración se ajusten a las normas jurídicas que regulan su actividad. G) EL CONTROL A CARGO DE ORGANISMOS REGULADORES INDEPENDIENTES. En nuestro creación de derecho órganos podemos hacer desconcentrados, que referencia se a conocen la como Unidades Reguladoras, tales los casos de la URSEC Y URSEA, principalmente. El propósito necesidad de actividades, de dar crear las mentadas especialización mediante órganos y agencias eficiencia específicamente a fue la ciertas dedicados a estas actividades, con personal especializado y de carrera. Las agencias descriptas fueron dotadas de autonomía con el propósito de colocar ciertas cuestiones fuera de las agendas políticas de corto plazo y así dar continuidad a las políticas y a la planificación de mediano y largo plazo. Todo lo anterior en defensa del interés público, guía de cualquier acción regulatoria. Se constata la existencia control y la autonomía. Uno de de una tensión entre los más importantes el retos para futuras reformas consiste en lograr un apropiado balance entre flexibilidad y autonomía de los órganos reguladores. Dentro de las principales preocupaciones, podemos aludir a los requerimientos de control y vigilancia, es decir a la rendición de cuentas y la manera en que es posible establecer agencias con suficiente autonomía y flexibilidad para llevar a cabo sus funciones, pero que al mismo tiempo posean mecanismos de rendición de cuentas respecto a los ciudadanos 39 y aquellos que regula. Fallar en este diseño puede traer como consecuencia una disminución en la capacidad institucional, pues la eficacia de las autoridades reguladoras depende en gran medida de su justa independencia. En efecto, de nada sirve que un organismo que tiene por finalidad garantizar la libre competencia y la adecuada prestación de servicios y que cuenta con fuertes potestades sancionatorias, con un procedimiento punitivo propio, esté sometido a las decisiones o directivas de tenor político. La posibilidad del Jerarca (Poder Ejecutivo) del sistema de conocer mediante el recurso jerárquico y de apreciar la voluntad de la autoridad reguladora expuesta en sus actos administrativos lleva a que la voluntad del Jerarca pueda llegar a prescindir de lo que la U.R entiende es ajustado a derecho y a su política regulatoria. Estimamos, por tanto, que en este aspecto el control parlamentario juega un papel clave, el cual en nuestro ordenamiento jurídico todavía no se encuentra suficientemente desarrollado. El nuevo modelo de Estado Regulador 1.- Hemos visto hasta el momento que: a) en el Estado de Derecho ha existido una constante tensión en cuanto a las actividades que el Estado debe desarrollar por sí mismo; b)que en momentos de crisis se acude a la mal llamada reforma del Estado- como lo acabamos de demostrar- con el objetivo de lograr una Administración más eficaz y eficiente, c) que en dicha reforma, con mayor énfasis en el derecho comparado, y más tenuemente en nuestro ámbito, se ha pasado por la privatización del derecho, mediante el fenómeno denominado “huida del derecho administrativo”; d) que en dicha huida 40 pasa a jugar un papel esencial la nota del control y, e) que ese contralor se articula en una variedad de hipótesis que conforman su tipología. 2.- En la actualidad, no caben dudas de que persiste la necesidad de reforma, encaminada desde la óptica de la Administración, en su achicamiento y eficacia. Ciertos cometidos esenciales por su naturaleza inherentes al Estado deben ser prestados por éste. Otros, del carácter industrial y comercial han generado variantes. Algunos otros continúan bajo exclusividad del Estado, y finalmente mediante importante en el otras actividades instrumento queda de la a la librada se permite concesión, libertad de su y ejecución una parte concurrencia regulada por ley 18.159. Según DURÁN MARTÍNEZ27, la citada ley, en mérito a los principios que consagra, derogaría tácitamente los monopolios vigentes. Ello no ha sido acompañado por el poder político, por lo que permanecen vigentes los monopolios así dispuestos por ley y no derogados expresamente, como lo son la telefonía fija en ANTEL o los seguros del B.P.S referentes a accidentes de trabajo y enfermedad profesional, por ejemplo Concurrencia y monopolio claramente generan un régimen de libertad parcial. El autor anterior sigue a MUÑOZ MACHADO28 quien a ese respecto entiende que hoy en día a los padres de la comunidad europea les da lo mismo en que manos estén los servicios 27 DURÁN MARTÍNEZ, Augusto, “Estudios de Derecho Público”, Montevideo, año 2004, pág. 114. 28 DURÁN MARTÍNEZ, Augusto, “Nuevas formas de relacionamiento público-privado en el cumplimiento de los cometidos del Estado” en Revista de Derecho, ISSN 1510-3714, N° 4, 2009, pág. 79 y ss. 41 públicos o sociales, lo que importa es que estén donde estén, se gobiernen por las normas de la libre competencia con prestaciones de servicio universal. 3.- El exclusivo concepto el de regulación control, sino no que tiene trata de por objetivo promover la competencia allí donde sea posible y se limita a proteger los intereses de los usuarios, busca incentivar a las empresas para que estas operen de un modo más eficiente. El nuevo modelo de Estado ya no presta los servicios directamente, sino que se centra en su regulación, fomento y vigilancia, y solo suplirá a los particulares cuando los mismos no puedan dar una respuesta adecuada. 4.- El Estado no es ya un gestor de bienes y servicios; su principal función –en el ámbito de la economía- es la regulación del actividades de control interés de los general servicios (en lo que públicos respecta a y la calidad y eficiencia de las respectivas prestaciones) como a la promoción de la competencia, que se opera, también, mediante regulaciones estatales. 5.- Se parte de una nueva visión, de un servicio público denominado de interés general o servicios económicos de interés general, en donde no es la concesión el eje del servicio público, sino que en aras de esa revalorización de la libertad, el modelo en el siglo XXI es la autorización administrativa, removiéndose el obstáculo jurídico. El Estado cambia de ser prestador y asegurador directo del funcionamiento condición de comportamiento y garante de los la calidad de (Gewahrlistung mercados los servicios Staad), para que a vigilante los la del operadores respeten la competencia (de la que se espera que por sí misma 42 provea los bienes y servicios necesarios), y cumplan las misiones de servicio público que les confíen”.29 6.- Para finalizar, deseamos consignar que más allá de la mencionada confusión terminológica entre reforma del Estado y de la Administración, es claro que no se puede encarar una reforma de la Administración sin que previamente se tenga definido el rol del Estado en la economía. Como dicho aspecto involucra cuestiones fundamentalmente ideológicas y políticas, el resultado en nuestro país ha sido esta modalidad fragmentada de reformas que más bien son orgánicas pero no sustantivas. Lo que queremos decir, es que el sistema político debe acordar para consolidar una auténtica reforma del Estado, si opta por el modelo del Estado mínimo, del Estado paternalista o del Estado regulador 29 MUÑOZ MACHADO, Santiago. ”Fundamentos e Instituciones Regulación Económica”, Ed., Iustel, Madrid, año 2009, pág. 16 43 de la CAPÍTULO -IIIREFORMAS EN EL ESTADO URUGUAYO Marco histórico. 1.- Complementando lo que venimos exponiendo, resta antes de ingresar a lo que será el objeto central de este estudio, hacer referencia a grueso modo, a la evolución de nuestro Estado en materia reformista, tomando como punto de partida, Ordóñez el y Estado uruguayo presidido haciendo hincapié en las por notas José que Batlle a y nuestro entender son las más salientes. 2.- En principios del S. XX, bajo la presidencia de José Batlle y Ordóñez se consolida el Estado Prestacional de Bienes y Servicios. Con Batlle nació el Estado “Popular”, es decir, la alianza del Estado Batllista con los sectores no privilegiados de la población. El Batllismo justificó por ende el crecimiento del espacio estatal y utilizó los dos períodos presidenciales de su líder para acelerar este proceso. Ello se hace visible a través de la creación de diversas empresas públicas. Aldo SOLARI y Rolando FRANCO30, expresan que algunos críticos pensaron que un Estado de esas características se proponía llegar al socialismo y cuestionando tales ideas, se remiten al mensaje del 21 de mayo de 1906 enviado por el Poder Ejecutivo al Parlamento en medio de un conflicto con el municipio de Montevideo, se afirmó: el propósito no es tampoco la realización de doctrina socialista alguna, desde 30 SOLARI Aldo y FRANCO, Rolando: “Las empresas públicas en el Uruguay”, Colección Economía y Sociedad, FCU, pág. 16. 44 que no hay cambio en el régimen capitalista y subsiste la propiedad individual y la forma de retribución del trabajo”. En suma, Batlle concibió un Estado social de derecho, pero no un Estado Socialista; a la vez transformó el rol del Estado que de abstencionista se convirtió en empresario, aunque no persiguiendo los mismos fines que el empresario privado. No asume por ende una postura contra la libertad en tanto defiende la libre concurrencia y con ello la iniciativa de la empresa privada, pero a la vez procura que el Estado asuma determinadas actividades de significativa trascendencia social, en particular frente a lo que había implicado la presencia de empresas extranjeras en el ámbito del dominio industrial y comercial del Estado. 3.- En este punto, señala CORREA FREITAS31 que el Uruguay tomó a su cargo otras actividades que en ese momento no eran desarrolladas por los particulares, o bien se entendió conveniente su asunción por parte del Estado. Se crearon por tanto los denominados Entes Autónomos, descentralizados del Poder Ejecutivo, como U.T.E; B.R.O.U, B.S.E; A.N.P, entre otros. Añade el autor de marras que dicha intervención del Estado en la economía también se vio en otras actividades del tenor industrial o comercial, como ser A.N.C.A.P; O.S.E y A.F.E, incrementándose el gasto público. 4.gestarse Ya las situados en denominadas la década críticas 31 del del 50, comienzan a Estado Social de CORREA FREITAS, Rubén, y VÁZQUEZ, Cristina, “Manual de la Función Pública”, FCU, 2011, pág. 67. 45 Derecho, que a esa altura había comenzado a adolecer de una incipiente crisis.32 La denominada “Crisis o transformación del Estado Social de Derecho”, desequilibrio a raíz entre el del déficit volumen de de financiación, demandas de del acceso a mejores condiciones materiales y la capacidad del gobierno para su satisfacción, entre otros factores, derivaron en la crisis del mismo. Tales críticas implicaron un retraimiento del derecho administrativo, abandonando sus formas clásicas en un intento de semejanza con la empresa privada. 5.- Vayamos dentro de este breve resumen histórico a las modificaciones introducidas por la Constitución de 1966. Es muy importante destacar la creación de la Oficina Nacional del Servicio Civil, de acuerdo con lo dispuesto por el art. 60 de la Constitución de 1967, al amparo del cual mediante los articulo 35 a 45 de la Ley N° 13.640, de 27 de octubre de 1967, se crearon la Oficina Nacional del Servicio Civil y la Comisión Nacional del Servicio Civil. Asimismo se instituyó la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, así como la creación de un sistema de control por parte del Poder Ejecutivo respecto de los actos o gestión de los directores de las empresas públicas, acentuándose el rol de dicho poder como conductor de políticas sectoriales 6.- Salteando etapas, con el retorno a la democracia e imperando en nuestro país el paradigma del Estado social, bajo la presidencia del Dr. Julio María Sanguinetti, en el 32 GUARIGLIA, Carlos E., “Misión y visión del Estado Contemporáneo- El Reto de la Responsabilidad”; Ed. Polo, año 2003 pág. 100 y ss. 46 año 1985, se comienza a hablar nuevamente de la Reforma de Estado. Señala CORREA FREITAS que desde el 85 se encaró una Reforma del debate Estado ideológico Uruguay. Un de carácter sobre primer la paso gradualista; se inició el “Reforma fue la del Estado” en restitución de el los funcionarios destituidos durante el período de facto. En humanos, este ámbito de se dispuso la la Administración prohibición de de los ingreso recursos de nuevos funcionarios públicos, como forma de contener un inadecuado e inconveniente crecimiento del número de empleados del Estado; se creó el Curso de Formación de Altos Ejecutivos de la Administración Escuela Pública, Nacional de con la asistencia Administración de técnica Francia, de la con la finalidad de formar a los futuros cuadros dirigentes de la Administración; se llevaron a cabo programas de capacitación y perfeccionamiento destinados a los gerentes públicos; se dictaron dos nuevos reglamentos en materia de calificaciones y ascensos de los funcionarios de la Administración Central, estableciendo al mérito y la capacitación como los elementos fundamentales para las promociones. 7.- En el gobierno presidido por el Dr. Lacalle, el énfasis de Públicas Nº la Reforma 16.211, fue que la denominada facultaba al Ley de Estado Empresas a hacer concesiones para la ejecución de los servicios públicos. En este momento vemos un nuevo impulso que pretende obtener la disminución del Estado, de hacer valer la liberad y la iniciativa privada. Veremos mucho más adelante que este apartamiento del Estado, continua con el estatuto a estudio, mediante una precarización de los vínculos contractuales, la 47 limitación de institutos básicos como el régimen de escalafones, la carrera administrativa, entre otras. La exposición de motivos de la ley 16.211 revelaba que “El país vive desde hace décadas un estancamiento, en buena medida producto de la estructura estatal”. Se apunta- dice el mensaje- a lograr un funcionamiento eficaz y eficiente de las empresas púbicas. De cambio lo anterior del modelo prestación de la puede de observarse Estado mayoría de de a grandes bienestar los que denominados rasgos el asume la servicios públicos, además de los cometidos esenciales, a un Estado que comienza a instrumentar la despublicatio, la concesión de los servicios, revalorizando la iniciativa privada. De particular importancia y como expresión de lo antes señalado puede mencionarse la derogación de monopolios existentes en Correos, Seguros y Puertos, la privatización de la Compañía del Gas, se suprimió el ILPE (Industria Lobera y Pesquera del Estado) y se autorizó a PLUNA a asociarse a otras empresas. Sobre el punto nos manifiesta AMOZA33 que “como común denominador de las tendencias reformistas podemos mencionar la búsqueda de un equilibrio entre la participación estatal y la operación de los privados a partir de su participación en la operativa portuaria. El tema no es la organización de los puertos a modo de empresas privadas, sino la creación de las condiciones que permitan la organización y actuación de las empresas privadas dentro de los puertos”. 33 AMOZA, Edgardo, “Reforma del Estado en el ámbito portuario”, en A.D.A.U, Tomo VIII, pág. 15” 48 También en dicho lapso nos recuerda CORREA FREITAS que se enunciaron los principios de la contratación administrativa en la Ley de Presupuesto Nacional Nº 16.170; una nueva ley sobre funcionarios públicos y la aprobación del conocido Decreto 500/991, sobre procedimiento administrativo. Más adelante se dictó el Decreto Nº 301/996 de fecha 31 de julio consagra de 1996, lo que Administración sobre en “evaluación doctrina puede de denominarse del desempeño”, la Ciencia como un que de la “sistema de distribución forzada”, dado que necesaria y obligatoriamente deberá distinguirse a los funcionarios que sean evaluados como “excelente”, “muy bueno”, “satisfactorio”, “regular” e “insuficiente”, tal como lo prescriben el artículo 24 de la Ley Nº 16.736 de fecha 5 de enero de 1996 y los artículos 20 y 23 literal b) del Decreto reglamentario de marras. En cuanto al Decreto Nº 302/996 de fecha 31 de julio de 1996 sobre ascensos, los mismos corresponderán en mérito a la capacidad de los funcionarios, y no por antigüedad. Al respecto encontramos con una trascendencia, funcionarios sostiene de porque públicos el las de el autor reformas aquí ascenso en o de del marras que: Estado adelante promoción “Nos de mayor para ya no los será solamente un derecho, el derecho a la carrera administrativa, sino también una oportunidad. Oportunidad de que se reconozcan sus méritos, su formación, su capacitación, su dedicación y su empeño por la función pública, su vocación de servicio al Estado. Ya no será necesario tener antigüedad en la Administración Pública, para ocupar los cargos de más alta jerarquía”. Por último, el Decreto Nº 303/996 de fecha 31 de julio de 1996, relacionado especialización, tiene con por fin 49 las el funciones de fortalecimiento alta de la capacidad de la Administración Central para cumplir con sus cometidos sustanciales. 8.- El mandato siguiente del Dr. Sanguinetti en el año 95, buscó en síntesis la especialización, capacitación e idoneidad de los funcionarios públicos, la reducción de la planilla funcional, así como el fortalecimiento de planes de adiestramiento de tales funcionarios, entre otras. Se impulsó funcional, esto la reducción sustancial de la es, disminuir el de funcionarios número planilla públicos en su mayoría pertenecientes a Empresas Públicas, jugando un papel fundamental lo que se conoce como los llamados “retiros incentivados”. Cabe asimismo señalar la creación del para Reforma de Estado) como Ejecutivo la CEPRE (Comité organismo de contralor en cuanto a la ejecución de la reforma. Se crearon asimismo las figuras de la Alta Gerencia o Alta Especialización, que a entender de muchos dejaría de lado el modelo weberiano de carrea administrativa, dando paso al nuevo modelo objetivos, tal de cual gerenciamiento vinculado veremos más adelante weberiano, que no en con el los nuevo estatuto. Dicho modelo puede cumplir las exigencias de la ciudadanía, da lugar a lo que se conoce como New Public Managment, que si bien no posee una definición exacta, puede decirse que involucra la aplicación de técnicas de gestión formulas eficiente, provenientes que permitan énfasis calificación, etc, en del una el todo sector administración control, lo privado, cual en se la búsqueda más eficaz medición plasma en el de de y la nuevo estatuto. No obstante lo anterior, debe advertirse que este nuevo gerenciamiento, que mira a los resultados, en parte del derecho comparado se ha visto ya superado, por entenderse que 50 no basta con alcanzar metas y que ello no siempre es conveniente. Este tipo de sistemas como señala ROCHA PIERES, citado por LARRAMENDI34, ha provocado ineficiencia, pues por un lado, la definición de metas de desempeño especificas y cuantificables provoca necesariamente la reducción excesiva de lo que se espera debe ser competencia del Estado y de sus administraciones. Por otro, el establecimiento de metas tiende a limitar y a concretar las acciones realizadas por las organizaciones en torno de objetivos. Manifiesta, que se habla hoy en día de Principio de Reflexividad, que se caracteriza por reconocer el carácter provisorio de las metas, por las adecuaciones entre fines y medios. 9.- En el marcaría la historia primera vez el año 2005, se inicia política gobierno un del una nueva país, partido de por etapa que asumir por izquierda (Frente Amplio), siendo electo como Presidente de la República el Dr. Tabaré VÁZQUEZ. Numerosas fueron las reformas introducidas; muchas o su mayoría pretendiendo atender cuestiones netamente de índole y emergencia social. Un primer paso en este sentido fue la creación en el año 2005 del Ministerio de Desarrollo Social (MIDES), con la finalidad de atender la emergencia social y el apoyo a los sectores más pobres de la sociedad. Asimismo y bajo un intenso debate en materia económica se debe referenciar la denominada reforma tributaria, por la 34 LARRAMENDI, Miguel, El Procedimiento Administrativo y la función pública en la actualidad, Instituto de Derecho Administrativo, Facultad de Derecho, FCU, Setiembre 2014, pág. 438 y ss 51 que se creó fundamentalmente el Impuesto a la Renta de las Personas Físicas (IRPF), impuesto cuya constitucionalidad ha sido largamente cuestionada35, En tercer lugar cabe hacer mención a la reforma del sistema de salud, procurando que todos los empleados y trabajadores, públicos y privados, así como los jubilados y pensionistas, sean protegidos con la asistencia médica mediante el pago de un porcentaje de los ingresos mensuales. De este modo se creó la Administración de los Servicios de Salud del Estado (A.S.S.E) como un Servicio Descentralizado. Otra norma sumamente importante fue la denominada Ley General de Educación, Ley Nº 18.437 de fecha 12 de diciembre de 2008, en la que se definen los principios y la política educativa nacional, así como el sistema nacional de educación, con sus órganos correspondientes y el contralor de los institutos privados de enseñanza. De ámbito gran de trascendencia la fue también descentralización la reforma territorial en el mediante la creación de un tercer nivel de gobierno, en la Ley Nº 18.567 de fecha 13 de setiembre de 2009, complementada por la Ley Nº 18.644 de fecha 12 de febrero de 2010 y la Ley Nº 18.653 de fecha 15 de marzo de 2010. Asimismo Negociación son importantes colectiva en el de sector mencionar público la y Ley la ley de de Participación Público Privada. En el ámbito de la función pública, se continuó con la política 35 de capacitación de los funcionarios públicos, Ver Sentencias de la SCJ 43/2008, 49/2008, 50/2008, 52/2008, 53/2008, 80/2008, 96/2008, 98/2008, entre otras. 52 promoviendo “Escuela la de implementación Capacitación del de diversos Servicio cursos Civil en Dr. la Aquiles Lanza”. Por Ley Nº 18.172 de fecha 31 de agosto de 2007, se crea el SIRO (Sistema Integrado de Retribuciones y Ocupaciones), constituyendo una redefinición del sistema escalafonario, con el objetivo de lograr la profesionalización de la función pública, aunque por su enorme complejidad, no fue llevado a la práctica. Tal como señala CORREA FREITAS36 se trata de “un modelo que procuró tomando en estimular cuenta a la la especialización carrera en funcional la tanto función, desde la perspectiva del desarrollo personal del funcionario, como en la competencia con el resto de los funcionarios”. Sin perjuicio de la escasa aplicación del SIRO, sin lugar a dudad la aprobación del mismo constituyó un paso firme hacia la búsqueda de ese modelo neoliberal, de nuevo gerenciamiento, incorporando definiciones innovadoras como la de ocupaciones, grupos ocupacionales o niveles ocupacionales. Con el SIRO se dio un paso firme en el abandono del modelo anterior, implementándose un nuevo régimen escalafonario que dejaría de lado la normativa anterior, Ley 15.809. Vemos entonces que en este período se pone énfasis en lo social, en Estado para Ministerio la su que educación, racional atienda el aumento distribución, esas de la necesidades 36 CORREA FREITAS, Rubén, Ob. cit. pág. 82 y ss. 53 los ingresos del creación de un primarias de la sociedad y la continua especialización de los funcionarios de la Administración. 10.- Con la presidencia del Sr. José MUJICA, se vuelve a hablar fuertemente de “Reforma del Estado”. Señala CORREA FREITAS37 que el espíritu en el cual se inspiraba el nuevo gobierno, partía de una visión muy crítica sobre los funcionarios públicos y de la Administración Pública en general. En ese sentido, el gobierno utilizó como mecanismo la Ley de Presupuesto de 2010, aunque sin mencionar en ningún artículo la expresión “Reforma del Estado”. En realidad se trata de normas referidas a los funcionarios públicos, en especial los contratos y las formas de ingreso a la Administración Pública, así como la redistribución y pases en comisión, ascensos, pero referidas exclusivamente a la Administración Central, es decir, al Poder Ejecutivo y sus dependencias. Dichas normas darían nuevo paso a la precarización de los vínculos contractuales del Estado, en continuidad de ese apartamiento del Estado, y serían asimismo el preámbulo del Nuevo Estatuto, que sin lugar a dudas introduce el nuevo gerenciamiento en la Administración pública, con una reducción de la carrea administrativa, la incorporación de los contratos de administración superior, una remuneración vinculada con el desempeño, en su parte variable, un nuevo sistema escalafonario, entre otros. A ello cabe adicionar, que luego de la ley en cuestión, se dictaron diversos decretos que conformarían el nuevo marco 37 CORREA FREITAS, Rubén, ob. cit. pág 83 y ss. 54 jurídico aplicable a los funcionarios públicos de la de la Administración Central. 11.reforma Entendemos debe que centrase contemporáneamente, en la obtención de parte una eficiente Administración y de sus medios, o sea de los funcionarios públicos. La idea de una Administración más eficiente, involucra un cambio sustancial en cuanto a las normas que regulan la actividad administrativa y aquella que gobierna a los funcionarios públicos, así como su concreta ejecución. Pero ese cambio no es solamente normativo, sino fundamentalmente cultural. Con ello adelantamos que por mejor que sean las reformas estructurales, cambia si asumiendo la que cultura es del un funcionario “servidor público público”, de no nada servirán las modificaciones legales o reglamentarias que se puedan introducir. Desde al punto de vista de los administrados, contar con una eficiente Administración no es solo una legítima expectativa, sino que es un derecho vital, es el derecho a una “Buena Administración”, que proviene de la dignidad de la persona humana. Como sostiene GUARIGLIA38, “asegurar una Administración eficiente, no es otra cosa que afianzar la tutela del ciudadano ante la Administración, en tanto la ineficiencia o la mala Administración conspiran contra el individuo y por ende degradan su dignidad”. El derecho a una Administración eficiente implica el cumplimiento de metas y mejores resultados, la eliminación de 38 GUARIGLIA, Carlos, C, en “Misión y Contemporáneo”, Ed. Polo, año 2003, pág. 259. 55 Visión del Estado barreras burocráticas, administrativa, la el derecho a la responsabilidad defensa en vía administrativa, la transparencia y ética. Por su parte, RODRÍGUEZ ARANA39 indica que “los empleados públicos para poder desempeñar su necesitan, además de los medios adecuados, un constante trabajo con y condiciones esfuerzo en eficacia de trabajo su competencia profesional para consolidar una Administración que no es una entidad abstracta, sino que la integran personas tan reales como los ciudadanos ciudadanos también. a los Detrás que de sirven, cada y ellos expediente mismos están las aspiraciones de un ciudadano”. “Una Administración pública más eficaz, que cueste menos y que piense más en el ciudadano es la rúbrica que encabeza la práctica totalidad de los procesos de reforma administrativa de vanguardia de nuestro tiempo”. Como expone ANA MARÍA CLAVO40, “los ciudadanos quieren una Administración que les resuelva los problemas y además que les ofrezca servicios de calidad, optimizando los resultados y a un costo razonable”. Agrega que lo anterior se traduce en el “derecho a la buena Administración, pero no puede haber buena Administración cuando el sistema público de empleo es deficiente, por lo que deben seleccionarse los mejores candidatos, proporcionar oportunidades de promoción profesional 39 y estímulos por la dedicación al servicio RODRÍGUEZ, ARANA, Jaime, “Sobre la Reforma de Estado”. La Ley On Line, Cita D2131/2009. 40 CLAVO, ANA MARÍA, Los Cambios más novedosos del Estatuto del Empleado Público”, modernización de la en El Estatuto Administración del Empleo Público Local”. XIII Seminario Gestión Pública Local, pág. 143, año 2008, España. 56 y la sobre público. Para esto se necesita una Administración que se modernice constantemente, en sus normas y funcionamiento, que premie la excelencia y castigue la ineficacia, a efectos de lograr esa atesorada eficiencia”. 12.- Coincidiendo con RODRÍGUEZ ARANA, entendemos que la sola existencia de una Administración y de Gobierno, implica la necesidad de reformas. La velocidad con la que se operan los cambios en un mundo globalizado en su economía, en sus comunicaciones, pero también en sus finanzas, requiere de un Estado en constante transformación, porque el mismo en rigor ha sido y será una realidad dinámica. 13.avance En que este en sentido nuestro corresponde país ha indicar tenido el el notorio Denominado E- Government o Gobierno Electrónico, lo que naturalmente forma parte cardinal de la Reforma de Estado, en la búsqueda de una Administración Electrónica. Lo que se pretende desde esta óptica es digitalizar, simplificar y agilizar al Estado. Para ello y con un rol preponderante se creó la Agencia del Gobierno Electrónico y Sociedad de la mejora de los Información (AGESIC) servicios al quien procura por la ciudadano, utilizando las posibilidades que brindan las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC), siendo un órgano que a tal fin fue ubicado especialmente en la órbita o más bien, en dependencia de la Presidencia de la República. Vinculado con lo anterior tenemos dos normas fundamentales, la Ley de Acceso a la Información Pública (Ley N° 18381) y la Ley de Protección de Datos Personales (Ley N° 18.331). La primea de ellas es vital, regulando tanto lo que se conoce como transparencia activa, 57 como la denominada transparencia pasiva. La activa refiere a todo aquello que debe brindar el organismo y estar publicado en la página web del mismo, mientras que la pasiva implica todo aquello que le pueden solicitar al Organismo. Se dispone por su artículo 3 que el derecho a la información pública es un derecho humano fundamental de todas las personas, sin discriminación alguna, y que se ejerce sin necesidad de justificar las razones por las que se solicita información. Como contralor Información se Pública, crea la órgano Unidad de Acceso desconcentrado de a la AGESIC, integrado por un Consejo Ejecutivo de tres miembros ( el Director Ejecutivo de la AGESIC, y dos designados por el Poder Ejecutivo), no contando con potestad sancionatoria como sí la tiene la siguiente unidad. Empero reviste ciertas prerrogativas, como publicar en sitios web qué organismos cumplen o no con la transparencia activa, por ejemplo. En cuanto a la Ley de Datos Personales, protege a los ciudadanos en lo concerniente al tratamiento de datos contenidos en bases de datos, siendo su protección un derecho inherente a la persona humana. Se crea asimismo una Unidad de Control, la Unidad Reguladora y de Control de Datos Personales, órgano también desconcentrado de AGESIC. Como se indicó, para el cumplimiento de sus cometidos posee potestad sancionatoria, dentro de la que se encuentra la aplicación de apercibimientos, multas y hasta suspensión de la base de datos respectiva. 14.- Dentro de este ámbito del Gobierno Electrónico, debemos asimismo hacer referencia a otras normas que conjugan nuestro actual sistema vigente. 58 Se destaca así la denominada la Ley N° 18.600, que reconoce la validez y eficacia del documento electrónico y de la firma digital. Dicha ley 276/2013. El fue reglamentada último Procedimiento de dichos Administrativo por Decretos 436/2011 y decretos regula el llamado Electrónico, cuyo ámbito de aplicación se ciñe a la Administración Central. Vale resaltar los considerando del decreto citado, que esboza: “los avances de las tecnologías de la información y de la comunicación hacen posible la mejora de la gestión y posibilitan que la Administración Central brinde sus servicios en forma más efectiva, eficiente y transparente, mejorando la calidad de la comunicación y el relacionamiento con la ciudadanía”. En esta línea resulta trascendental el Decreto 177/2013, que establece medidas simplificación de los que tienen trámites con por el objetivo Estado, para la la racionalización y la optimización de la gestión pública. Se gestión busca utilizar pública, la promover tecnología para el electrónico acceso modernizar de la los ciudadanos a la Administración y simplificar los trámites y procedimientos, evitando que el Estado solicite información que ya posee, o requerimientos que él mismo puede resolver sin tener que cargar al ciudadano. A estos efectos cabe mencionar que por dicho decreto se dispone que los organismos deberán publicar en su sitio web y en el Portal del Estado Uruguayo, cada uno de los trámites que ofrecen, requisitos realización, máximo de con que del la el indicación interesado costo duración total del que trámite responsable del mismo. 59 precisa debe debe y de cumplir abonar, de la todos los para del su plazo dependencia Los organismos serán responsables de revisar periódicamente la información publicada, exhibiendo la fecha de la última revisión. El organismo no podrá exigir al interesado el cumplimiento de requisitos adicionales a los previstos en rediseñar los la publicación trámites que referida. se Asimismo ofrecen, deberán utilizando las facilidades que brindan las tecnologías de la información, con la finalidad de adoptar el procedimiento más sencillo posible para el interesado y exigir al mismo únicamente el cumplimiento de los requisitos y etapas que sean indispensables para la obtención del propósito perseguido. Se consigna asimismo como ejemplo, que los ciudadanos, naturales o legales, que cuenten con Cédula de Identidad vigente, quedarán eximidos de presentar su partida de nacimiento en aquellos trámites ante organismos públicos en que la misma sea solicitada, cuyo objeto no requiera la demostración del vínculo filial del interesado. Ello es obvio pues si se posee cedula es porque se nació. De igual manera y con el mismo ánimo se estampa que la acreditación del juramento de fidelidad a la bandera nacional (Artículo 28 de la Ley No. 9.943, de 20 de julio de 1940) no será exigible a acrediten tener los ciudadanos, naturales o legales, que título profesional o técnico, haber desempeñado un cargo de función pública o haber culminado el ciclo básico de enseñanza secundaria. Fuera de lo anterior y continuando en este campo de las nuevas tecnologías encontramos la creación del portal del Estado Uruguayo (portal.gub.uy), la creación e implementación del Expediente Electrónico, la denominada Agenda Digital, el portal y creación de la Agencia de Compras y Contrataciones del Estado, ente otras importantes innovaciones. 60 Como último avance en la materia podemos destacar la inminente entrada en vigencia del nuevo Marco Normativo Sobre Gobierno Electrónico, recogiendo soluciones que se encontraban hasta entonces fragmentadas en diversos decretos. 15.- De todo lo expuesto no cabe sino concluir en la importancia Reforma que cumple de hoy en Estado, día la tecnología permitiendo una para la notable desburocratización, simplificación, agilidad, transparencia, eficacia y eficiencia, corolarios esenciales de toda Reforma. Si bien el gobierno electrónico no es el único elemento para la reforma, sin dudas constituye una pieza central de la misma. El objetivo de estos cambios es mirar o concebir a la Administración como “una sola”, la que debe encontrarse permanentemente intre-contectada. Es loable que se busque la simplificación, evitando de esta forma “pasear al ciudadano” de ventanilla en ventanilla, para requerirle documentación que el propio Estado brinda, en la misma o en otra Unidad. También es muy satisfactoria la implementación de nuevas tecnologías, de inter- conexiones en toda la Administración. Uruguay es uno de los principales exportadores de software en Latinoamérica, siendo la tasa de empleo “0” en dicho rubro. Asimismo lidera en la región el ranking de Gobierno Electrónico de las Naciones Unidas. Es asimismo uno de los países con mayor acceso wifi en el mundo, gracias al conocido Plan Ceibal. La búsqueda u objetivo final en este camino es una Administración totalmente electrónica, en donde el ciudadano con un simple dato puede realizar infinidad de trámites. Creemos firmemente, sin perjuicios de las apreciaciones que se efectuarán más adelante sobre el Nuevo Estatuto, que en esta materia de Gobierno 61 Electrónico, el Uruguay se encuentra en una posición inmejorable, dados los aspectos regionales y particulares del país. 62 CAPÍTULO -IVESTATUTO DEL FUNCIONARIO PÚBLICO CONCEPTO DE ESTATUTO. 1. Como ha enseñado MARTINS41, la expresión “Estatuto del Funcionario” puede, Administración, de acuerdo definirse con la mediante Ciencia tres de la acepciones diferentes, que se concretan en considerarlo: - Como conjunto de normas que regula a los funcionarios; - Como fijación de las garantías del funcionario, respecto del empleo, ascenso, estabilidad, etc.; - Como código de los derechos fundamentales de los funcionarios que los preserva de la arbitrariedad, de los errores y cambios de parecer de la Administración. El mencionado autor define al Estatuto del Funcionario como “el conjunto de normas jurídicas que regulan la relación funcional, establecen Administración del los procedimientos personal y determinan técnicos los de órganos competentes para su ejecución”. Por su parte, CORREA FREITAS42, ha expresado que el Estatuto en sí, no es más que el conjunto de normas jurídicas y técnicas que regulan la relación del funcionario con la Administración Pública, y agrega que el funcionario sometido al Estatuto, no 41 MARTINS, tiene una vinculación contractual con el Daniel Hugo, “Estatuto del Funcionario”, año 1965 págs. 43 a 63, y Constituían y Administración, Montevideo 1993, págs. 523 y ss. 42 CORREA FREITAS, Rubén, “La Reforma del Estado en el Uruguay”. En Rev. Derecho Público, N° 39, Año 20, págs 23-45. 63 Estado, a diferencia trabajador con el del patrono contrato o de trabajo que en Derecho empresa el une al del Trabajo. Afirma, asimismo, que la naturaleza contractual43 debe descartarse por los siguientes elementos: - No hay igualdad entre la Administración y el Funcionario. - Las normas jurídicas que regulan la situación del funcionario son actos jurídicos preexistentes, que éste no las puede desconocer así como tampoco discutirlas. - Dichas normas jurídicas son creadas, modificadas o suprimidas unilateralmente por la Administración. - El funcionario es designado por la Administración y la aceptación del nombramiento no es condición de validez del acto jurídico, sino condición de eficacia. 2.- Compartimos dicha posición, sin perjuicio de agregar que si bien no se trata de un vínculo contractual sinalagmático, el Estatuto viene a dar contenido justamente al mismo, pues en él se encuentran las normas que rigen la relación, y que tiene que ver con la regulación de la jornada de trabajo, la materia disciplinaria, los derechos, deberes y obligaciones y la responsabilidad disciplinaria, principalmente. También corresponde agregar que últimamente, como sucede con el caso de la ley 19.121, de 20 de agosto de 2013, los funcionarios a través de sus organizaciones gremiales, esto es, los sindicatos, participan activamente en la proyección de la ley o Estatuto, siendo importante recalcar el papel que juega la ley N° 18.508 que conforma negociación colectiva del sector público. 43 CORREA FREITAS Ob, cit, pag. Cit. 64 el marco de la Con dicha Ley se ha producido un cambio sustancial pues, por ejemplo, en el actual Estatuto, mediante disposición transitoria y especial, se establece que el mismo se aplicará de forma gradual Descentralizados, a los “previo” Entes Autónomos cumplimiento a y Servicios la ley de negociación colectiva del sector público44. Por consiguiente, la vinculación de tipo estatutaria que ha sostenido tradicionalmente la doctrina, a nuestro criterio se ha ido atenuando, al menos en cuanto a la imposición unilateral de un Estatuto, porque no es la Administración quien de manera unilateral elabora y fija las condiciones que se plasmarán en la nueva Ley, sino que ello es consensuado con los trabajadores públicos a través de la organización gremial que los representa. En este sentido, ha existido un paulatino desarrollo en el relacionamiento entre la organización gremial que nuclea a los funcionarios públicos y el Estado. No quiere decir ello, que anteriormente tales consultas no existieran, porque las había, pero en rigor era en el Parlamento donde la organización gremial intentaba modificar aquellas disposiciones que le resultaban cuestionables. En la actualidad, y mediante imposición normativa con valor y fuerza de ley, ese proceso se cumple previamente e intentando lograr un consenso en la redacción del proyecto a enviar al Poder Legislativo, de modo que el mismo sea objeto de la menor cantidad de cambios posibles. El ejemplo más notorio, como lo acabamos de mencionar y veremos más adelante, fue el proceso de elaboración de la actual ley N° 19.121, sancionada con fecha 20 de agosto de 44 Disposición transitoria y especial, art. 102, literal F). 65 2013, fruto de innumerables reuniones y debates con el sector gremial C.O.F.E (Confederación de Funcionarios del Estado) En suma, es palmario que se ha producido un cambio en lo que refiere a la situación existente cuando se aprobó el Decreto Ley 10.388 de 1934. No obstante ello, corresponde precisar que como los principios fundamentales que regulan la relación funcional entre la Administración y sus empleados tienen raigambre constitucional, sobre tales enunciados no puede existir negociación de tipo alguno, habida cuenta del valor y fuerza de que dispone la Constitución ante actos jurídicos, sean legislativos o administrativos. 3.- La jurisprudencia en cuanto al concepto de Estatuto, se ha permeado por esa concepción no contractual, señalando por ejemplo en Sentencias Nos. 770/2011 y 472/2013 que: “El funcionario es sujeto de un vínculo en el cual la otra parte es una entidad estatal. Esta circunstancia introduce características muy particulares en esa relación de trabajo, que determinan que “el funcionario existe para la función y no la función para el funcionario; principio que surge del art. 59, inc. 1º, de la Constitución y que, según la doctrina más autorizada, consagra una prevalencia del interés de la función. En tal situación, las normas que rigen su actuación son creadas, modificadas y/o suprimidas unilateralmente por la Administración, derecho (Conf. adquirido Correa sin ni que el funcionario indemnización Freitas, Manual de alguna Derecho pueda por de alegar esa la causa Función Pública, ps. 47 y 120” (Cfme. Sentencia del TCA N º. 561/2.003). Por tanto, tratándose de un vínculo de carácter estatutario, creado unilateralmente por el Estado, éste puede modificarlo en cualquier momento, en la medida que los derechos, deberes y garantías son establecidos por el Estado y del mismo modo, pueden ser modificados”. 66 4.- Sin perjuicio de lo expuesto, en materia estatutaria y para comprender el objeto de estudio, debemos recordar que nuestra Constitución consagra un sistema denominado de “Estatutos Múltiples”, lo que significa que no hay un único régimen que regule a todos los funcionarios públicos, tanto de la Administración Central como de los Entes Autónomos y Servicios Descentralizados, así como de otros organismos públicos. Es a partir de la reforma constitucional de 1952, que se crea el sistema de Estatutos Múltiples para la Administración Central en sentido amplio, los Gobiernos Departamentales, las Cámaras del Comerciales Poder e Legislativo, Industriales, para para los los Entes Entes Autónomos Autónomos de Enseñanza y para los funcionarios diplomáticos, policiales, entre otros. El denominado Central, se por encuentra FREITAS45, CORREA consagrado en Estatuto el art. 59 Legal de la Constitución, que dispone: “Artículo 59.- La ley establecerá el Estatuto del Funcionario sobre la base fundamental de que el funcionario existe para la función y no la función para el funcionario. Sus preceptos se aplicarán a los funcionarios dependientes: A) Del Poder policiales y Ejecutivo, con excepción diplomáticos, que se de los regirán militares, por leyes especiales. B) Del Poder Administrativo, Judicial salvo y en del lo Tribunal relativo Judicatura. C) Del Tribunal de Cuentas. 45 CORREA FREITAS, Ob. Cit. pág. Cit. 67 a de los lo Contencioso cargos de la D) De la Corte Electoral y sus dependencias, sin perjuicio de las reglas destinadas a asegurar el contralor de los partidos políticos. E) De los Servicios Descentralizados, sin perjuicio de lo que a su respecto se disponga por leyes especiales en atención a la diversa índole de sus cometidos” A tales efectos el Decreto Ley N° 10.388 cumplió el mandato de la Carta consignado en el art. 57 inciso cuarto de la misma, pero fue modificado y complementado por sucesivas normas y decretos, como los arts. 24, 25, 57, 58, 59, 60, 61,317 y 318 de la Constitución, y por diferentes decretos leyes y leyes46. En este sentido, dispone el artículo 62 de la Constitución que habrá un Estatuto del Funcionario para cada uno de los Gobiernos Departamentales. Además, cada una de las Cámaras del Poder Legislativo debe aprobar el Estatuto para sus funcionarios (art. 107). Lo mismo ocurre con los Entes Autónomos comerciales e industriales (art. 63) y los Consejos Directivos de los Entes de Enseñanza (art 204). Sostenía lamentablemente al no respecto se ha CORREA logrado FREITAS,47 estructurar un que aún Estatuto Único del Funcionario Público para la Administración Central, dado que el mismo se encuentra disperso en diferentes leyes y decretos, careciendo de la unidad técnica necesaria y acorde con las técnicas de Administración de Personal. Advierte el autor 46 la importancia de una regulación Ver al respecto CORREA FREITAS, Rubén y VÁZQUEZ, Cristina, de la Función pública”, FCU, Segunda Edición, 47 sistemática y “Manual pág. 161 y ss. CORREA FREITAS, Rubén, “La Administración Pública Uruguaya”, en LJU, Doctrina del Tomo 83. 68 coherente, pues la pluralidad normativa y su vigencia hacen muy difícil lograr unidad y simplicidad. 5.nuestro Visto lo sistema anterior, tal cual vale está decir ideado que la lógica actualmente, de impide naturalmente la existencia de Estatuto único. Obviamente concretar la que una eventual existencia de iniciativa un Estatuto orientada Único a requiere reformar la Constitución. No obstante, salvo aquellas excepciones que la propia Constitución establece en función de la naturaleza de las tareas inherentes a determinados funcionarios, existen principios que deben ser aplicados con carácter general a todos los funcionarios, como lo son por ejemplo el del debido proceso administrativo y todos aquellos que regulan el derecho disciplinario, por supuesto – insistimos- respetando la naturaleza de cada actividad. Como hemos señalado cuando hicimos referencia al concepto de buena Administración, es necesario actualmente contar una con subsidiaria, Administración flexibles y ágil, eficiente, que esté al transparente, servicio del ciudadano, tecnificada e informatizada, para lo cual será necesario lamentablemente que transcurran muchos años, porque ello debe estar precedido de un radical cambio cultural que hoy está muy lejos de concretarse. En España, por ejemplo, un gran avance significó sin lugar a dudas la aprobación del Estatuto Básico del Empleado Público48 (Ley 7/2007 de 12 de abril) de vocación universal 48 Véase también estatuto del XIII Seminario Empleado sobre Público y Gestión la Pública modernización Administración Local, Ed. Trea. S.L., Madrid, 2008. 69 Local, de El la para toda la Administración, con gran acento en la transparencia, el servicio al ciudadano, en consolidar un modelo profesional en base a la capacidad y mérito. En la exposición de motivos de dicha norma se señala que “El Estatuto Básico del Empleado Público establece los principios generales aplicables al conjunto de las relaciones de empleo público, ciudadanos y al empezando interés por el general, de ya servicio que la a los finalidad primordial de cualquier reforma en esta materia debe ser mejorar la calidad de los servicios que el ciudadano recibe de la Administración. El Estatuto Básico del Empleado Público contiene aquello que es común al conjunto de los funcionarios de todas las Administraciones Públicas, más las normas legales específicas aplicables al personal laboral a su servicio”. “Por primera vez se establece en nuestra legislación una regulación general de los deberes básicos de los empleados públicos, fundada en principios éticos y reglas de comportamiento, que constituye un auténtico código de conducta. Estas reglas se incluyen en orientadora, lícitas, el pero cuya Estatuto también con como infracción finalidad límite puede de tener pedagógica las y actividades consecuencias disciplinarias”. En Uruguay, el TOFUP fue un paso importante en la búsqueda de una solución. CORREA FREITAS49 en este sentido sostiene que es nuevamente necesaria la sanción de una Ley moderna y actualizada. Si bien no es posible, salvo reforma constitucional, unificar un Estatuto único, es sumamente necesario actualizar 49 Ob, Cit, pág. 182. 70 los Estatutos múltiples, además de dotarlos de cierta armonía funcional. Claro que la existencia de Estatutos múltiples no impide consagrar una unidad de soluciones en los temas de mayor relevancia que hacen al ejercicio de la función pública, más allá del sistema orgánico a que el funcionario pertenezca. En este sentido, compartiendo la opinión del autor, entendemos que en materia de estatuto del funcionario se da una situación similar a la que se verifica en el ámbito de la contratación administrativa, donde se observa una extensa recopilación de normas, en diversas leyes de presupuesto o rendición de cuentas. Semejante dispersión, en ambos casos, conspira contra la seguridad jurídica de los propios funcionarios puesto que la inexistencia de un texto debidamente ordenado pero además y lo que es más importante, sin que se puede inferir entre ellos, derogaciones tácitas, contribuye a generar un desorden normativo que este nuevo estatuto solo en parte viene a atemperar. Es en este marco histórico que se inserta el nuevo modelo de Estatuto del Funcionario Público, el que fuere finalmente aprobado por ley N° 19.121. Antecedentes Inmediatos. Ley Rendición de Cuentas y Balance de Ejecución Presupuestal N° 18.996 y; Ley de Presupuesto 18.719 1. No nos vamos a detener en los precedentes remotos que hacen al Estatuto del Funcionario en Uruguay a partir del Decreto Ley 10.388, sino que nuestro estudio partirá de lo que llamamos los antecedentes inmediatos, por estar relacionados con el nuevo Estatuto que luego examinaremos. 71 más Un primer cambio entonces, antes de la aprobación del nuevo régimen estatutario, lo fue la Ley N° 18.996, de 12 de marzo de 2012, que correspondió a la Rendición de Cuentas del año 2011, la que introdujo en sus primeros capítulos disposiciones que atañen a la “justa remuneración”. Así dispone su art. 8 que: “La remuneración del funcionario en relación al puesto de trabajo en el organismo, se integrará por la retribución referida al cargo, por un componente ocupacional o de función de conducción relacionado con la responsabilidad y especialidad, y un componente de carácter variable conjuntamente al y coyuntural valor referido estratégico, a la indistinta escasez o a o la dedicación exclusiva. Toda retribución comprendida en el "diferencia personal del inciso de funcionario anterior, será retribución" y que exceda clasificada se la como absorberá por ascensos o regularizaciones posteriores de su titular. A los efectos del cálculo, los conceptos retributivos que se determinaron o determinen como porcentajes o en función de otros, no se recalcularán por aplicación de las normas relativas a las nuevas estructuras de cargos. La presente disposición entrará en vigencia una vez aprobada la ley sobre carrera administrativa”. A su vez, mediante el artículo 9º se dispone: Créase en el ámbito de la Presidencia de la República la Comisión de Análisis Retributivo y Ocupacional, con el cometido inicial de dirigir el proceso de adecuación de las estructuras de cargos, dispuestas en la presente ley. Dicha Comisión tendrá a su vez el cometido permanente de estudiar y actualizar el sistema ocupacional y retributivo de los Incisos 02 al 15 del Presupuesto Nacional, asesorando en lo pertinente al Poder Ejecutivo. 72 Estará integrada por representantes de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, del Ministerio de Economía y Finanzas y de la Oficina Nacional del Servicio Civil, que la presidirá. El Poder Ejecutivo reglamentará el funcionamiento de la Comisión que establecer técnicas, se crea para con su por el apoyo presente la artículo, creación participación de de pudiendo subcomisiones representantes de los una vez funcionarios. La presente disposición entrará en vigencia aprobada la ley sobre carrera administrativa. La solución que incorpora el legislador vendría a distanciarse claramente del criterio tradicional conjugado en el principio de “a igual cargo igual remuneración”, ya que permitiría la existencia de salarios diferentes a raíz de la especialización. La idea es la de valorar el buen desempeño y como contrapartida fijarle una retribución acorde, no teniendo en cuenta la igualdad en el cargo dentro de un determinado escalafón, sino el desempeño a cargo del funcionario. Ello parece razonable en tanto apunta a dotar de mayor profesionalización a los funcionarios, pero obrando sobre su retribución, de modo que ella ya no es sólo el producto de una cantidad fijada en correspondencia con su cargo presupuestal. El espíritu de la normativa a estudio, revela un actualidad se propósito que debe ser compartido. Es aplican claro no que son los del criterios todo que en la satisfactorios, muchos de ellos basados en juicios meramente objetivos, como lo es el factor antigüedad, que solo expresa 73 la cantidad de años de un funcionario en la Administración, pero no denuncia si su gestión ha sido o no eficiente. Si bien la modificación aparece todavía como muy tímida, no hay dudas de que pretende aplicación de nuevas técnicas marcar un camino en la de gestión de los recursos humanos. Finalmente cabe destacar que con el citado artículo, se provee un régimen de remuneración que estará integrado por diferentes componentes, uno de ellos variable, ósea que habrá una parte de la remuneración fija y otra no. En dicho aspecto variable y tal como se observará, juega un papel fundamental el nuevo sistema de evaluación de desempeño, siendo la evaluación, y en sí la calificación resultante, insumo de esa remuneración variable. Por ello dice la norma 19.121 que la evaluación influye en diversas aristas, como los ascensos, la remuneración, la permanencia en el cargo, etc. También es de destacar que en esta ley presupuestaria, también se regula el nuevo sistema escalafonario. Dicho sistema luego desarrollado en la Ley 19.121, viene a dejar de lado los sistemas escalafonarios regulados por las leyes 15.809 y luego, la 18.172 que creó el sistema denominado como SIRO. A partir de entonces tenemos vigente un nuevo régimen escalafonario, que queda librado a su reglamentación. 2.- Otro antecedente inmediato lo encontramos en la Ley de Presupuesto 18.719, especialmente en su Sección II, donde se regulan varios de los aspectos a los que hemos hecho referencia, por ejemplo, a)la simplificación de los vínculos laborales con la Administración Central (nuevas modalidades contractuales); b)la creación del Sistema de Reclutamiento y Selección de los Recursos Humanos para la Administración Central en la órbita de la Oficina Nacional del Servicio Civil -lo que se conoce como 74 “Uruguay Concursa”-; c)la modificación de Administración las modalidades Central a través de del ingreso provisorato a la la d) y adecuación del régimen de ascensos, creando un sistema mucho más amplio y competitivo. En cuanto introdujeron al ascenso, cambios que podemos destacar implicaban la que se posibilidad de presentarse a cualquiera de los escalafones, en cualquier parte del Inciso. Sobre las nuevas figuras, en lo que respecta a los vínculos contractuales con el Estado, se reduce el elemento temporal del vínculo, pretendiéndose una disminución de la planilla funcional, como forma de ir lentamente matizando el instituto de la presupuestación. En otras palabras, contractuales que en la se busca práctica, corregir utilizándose vínculos de modo inadecuado, llevaban a una relación perdurable con el Estado, como los contratos de arrendamiento de obra, que se renuevan indefinidamente, generando una que su dilación presupuestación en el del verdadera distorsión puesto tiempo funcionario, equivale sin a una perjuicio notoria de la incompatibilidad de esta figura con la realidad de las tareas a cargo del funcionario ligado a la Administración mediante esa modalidad. evidente que se También y continúa además esa de línea esa de corrección, achicamiento es del Estado, de imponer vínculos menos duraderos y menos estables. 3.- Encontramos por ende dos normas que constituyen el preámbulo del nuevo estatuto, una que orienta la remuneración en relación con el desempeño, a la instauración de un régimen escalafonario nuevo y otra, que simplifica los vínculos contractuales, además de mejorar el sistema de reclutamiento de personal y establecer algunas innovaciones en el campo del ascenso. 75 EL NUEVO ESTATUTO DEL FUNCIONARIO PÚBLICO ASPECTO MATERIAL Ley N° 19.121, de 20 de agosto de 2013 1. Con la necesaria precisión de que este estudio no pretende constituirse en una investigación integral y detallada, sino en una primera aproximación a una temática que naturalmente tiene una gran relevancia y sin duda dará mérito a otros tantos trabajos, ingresaremos al examen del nuevo régimen instituido por la ley N° 19.121, de 20 de agosto de 2013. Previamente corresponde realizar otra puntualización, ésta sí entendemos que relevante. Sin perjuicio de los antecedentes citados páginas atrás, no debe perderse de vista que en esta materia que hace al Estatuto del Funcionario público, el legislador no tiene plena discrecionalidad, en particular teniendo presente lo dispuesto por el artículo 7° de la Carta, atento a lo consagrado por su artículo 59 en cuanto reza que: La ley establecerá el Estatuto del funcionario sobre la base fundamental de que el funcionario existe para la función y no la función para el funcionario. Ello significa que el legislador no puede darle a la ley cualquier contenido sino que debe ajustarse al mandato constitucional que le dice cuál es el sentido ontológico y teleológico que debe perseguir. Es más, el constituyente hace alusión a “la base fundamental”, esto es, que no se trata de cualquier base sino de una que es sustancial, que debe inspirar cada artículo de la ley de modo que también en su contexto se cumpla con tal precepto. 76 A mayor abundamiento, si se aplica el criterio de interpretación de la Constitución ajustado al método lógico sistemático teleológico, que preconizaba Justino Jiménez de Aréchaga, podríamos decir que dicho artículo constituye la norma matriz normativa desde referida la cual se desprende al funcionario el público, resto esto de es, la sus derechos, deberes y garantías. El intérprete, por su lado, no puede desconocer tampoco la regla que viene a contener un verdadero principio general aplicable a todo aquel que ejerza función pública, en la forma y condiciones Cualquier que establece apartamiento por la parte Constitución. del legislador implicará, por tanto, la inconstitucionalidad de la norma de que se trate. Como veremos, este principio conjuntamente con el que expresa que los funcionarios están al servicio de la Nación, se encuentra recogido en el artículo 4° de la ley, no obstante sus soluciones no se ajustan a los mismos, por lo que se encuentran viciados de inconstitucionalidad. La otra limitación no menos relevante respecto del legislador, consiste en que este no puede dejar librado a la reglamentación (artículo 168 numeral 4° de la Constitución), aspectos que sólo la ley puede regular. 2. El Estatuto entonces, consagrado finalmente mediante la ley N° 19.121, se gestó como uno de los grandes pilares del gobierno que se instaló a partir del 1° de marzo de 2010. Prácticamente a fines del año 2011, se comenzó a exponer la necesidad de reformar el Estatuto del Funcionario Público de la Administración Central, el cual serviría de modelo para los Entes Autónomos y Servicios Descentralizados. En noviembre de 2011, en el ámbito del Consejo Superior de Negociación Colectiva, se resolvió crear específicamente 77 una Sub-comisión para la negociación del Estatuto, con delegados del Poder Ejecutivo (Oficina del Servicio Civil, de la O.P.P, del Ministerio de Economía y Finanzas), del PITCNT, COFE, y del M.T.S.S en su rol de mediador y facilitador. El proceso llevó a que se realizaran entre diciembre de 2011 y setiembre de 2012 innumerables reuniones. La intención era tener aprobado el “Nuevo Estatuto” para mediados del año 2012. Pues bien, con fecha 19 de octubre y a través de un muy peculiar proceso de técnica legislativa, se remitieron por el Poder Ejecutivo dos proyectos de igual fecha al Parlamento, uno de los cuales fue aprobado por la Cámara de Representantes en mayo de 2013, pasando a la Cámara baja, lo que culminó finalmente –no sin intensos debates- en la sanción de la Ley N° 19.121.50 La diferencia entre ambos textos residía justamente en la definición de “funcionario público”; uno con vicios de inconstitucionalidad y el otro en principio no. Este pues es el preámbulo en el que se enmarca esta nueva normativa de la función pública. 50 Sobre ello expuso Delpiazzo que: “El fundamento de esta particularidad -de haber remitido al Parlamento dos iniciativasradicaba en que se manejaba en la parte conceptual introductoria del proyecto restrictivo, presente, un concepto contrario ha a escrito lo de que funcionario el público profesor reiteradamente sumamente Cajarville, acerca del aquí concepto constitucional de funcionario público y contrario a la corriente doctrinaria ampliamente mayoritaria. El proyecto recogía, en los artículos 2º y 3º, la definición textual del profesor Aparicio Méndez y eso explicaba por qué era necesario un segundo proyecto para regular el régimen de trabajo de todos los entraban en esa definición tan restrictiva”. 78 demás que no La Exposición de motivos del Nuevo Estatuto 1. La ley como tal, constituye un verdadero Código, compuesto por 5 Títulos, 10 Capítulos, y 102 artículos. El Título I refiere a los funcionarios presupuestados y contratados del Poder Ejecutivo. Dentro de dicho título se encuentra el Capítulo I que se vincula con el objeto de la Ley y establece los denominados principios fundamentales y valores organizacionales, aplicación. Se dispone así como asimismo una al ámbito nueva de definición su de funcionario público. El Capítulo II alude al ingreso, a las Condiciones de Trabajo, Deberes y Obligaciones, a las Prohibiciones e incompatibilidades. El Capítulo III a la Evaluación de Desempeño. El Título II a los funcionarios de carrera. Su Capítulo I a la incorporación a un cargo presupuestal. El Capítulo II a la conformación de la remuneración. El Capítulo III al Sistema Escalafonario. El IV al Ascenso. El V al Sistema de Rotación. El VI a las Funciones de Administración Superior. El VII a la subrogación. El VIII a la Responsabilidad Disciplinaria. El IX a los Recursos Administrativos. El X a la desvinculación del funcionario público. El Título III a los Funcionarios Contratados y El Título IV a las Desaplicaciones. El Título V Disposiciones transitorias y especiales. 2. Pues bien, hemos afirmado que la gran causa de toda reforma de esta naturaleza, lógicamente se encuentra en el interés de procurar una Administración más eficaz y 79 eficiente, menos propendiendo a una burocrática, razonable más transparente, distribución de personal, disponiendo de más funcionarios especializados y justamente remunerados. Con este espíritu, en la Exposición de Motivos se expresa que: “Todo gobierno pretende un Estado más fuerte, ágil, dinámico, capaz de producir desarrollo tanto en términos económicos como sociales, políticos y ambientales, que esté al servicio de la sociedad y de la ciudadanía, que se adecue a las nuevas realidades y al cambio permanente. Esto es solo posible en la medida que se cuente con una organización e instrumentos de gestión adecuados y funcionarios efectivos y eficientes. La actual estructura funcional, ocupacional, poblacional y retributiva vigente en el Estado, establece duras limitaciones a la adaptación de la Administración para implementar las reformas pretendidas”. Desde estas bases, se fijan los siguientes objetivos: A) Revisión y fortalecimiento del diseño organizacional (reestructuras organizativas); B) Ingreso democrático (Uruguay concursa); C) Simplificación de vínculos laborales no presupuestales; D) Rediseño de Sistemas informáticos para que soporten adecuadamente los nuevos modelos de gestión; E) Nuevas estrategias de Gestión Humana; F) Nuevo Estatuto y sistema ocupacional y retributivo. 3.- Expresa asimismo el Mensaje, que parte de los problemas de hoy en día se deben al trabajo realizado en forma fragmentaria, en función 80 de los problemas que iban surgiendo, lo que llevó crear grandes diferencias entre las distintas unidades salariales, de horarias, la de Administración, compensaciones, entre de ellas sistemas de conducción, etc. Añade que se daba en la práctica un sistema de ámbitos cerrados de circulación, visualizándose como un ascensor únicamente para competir dentro de cada unidad ejecutora, siendo un sistema cerrado y aislado, que con esta propuesta se pretende zanjar y que supone a la Administración Centralizada como un todo de tal forma que se incorporen instrumentos generales y uniformes para la aplicación transversal, con énfasis en la profesionalidad y el servicio adecuado, de mayor interacción, competitividad, movilidad y que promueva el desarrollo de los talentos presentes en la Administración Central. 4. Lo expuesto en el citado Mensaje no deja de ser significativo y rescata los principios y valores que a nuestro entender debe poseer el nuevo marco normativo. Obsérvese que el juicio de la ciudadanía y comentarios del propio gobierno hacia los funcionarios, muestra una visión muy crítica de éstos, visualizados como ineficaces y asentados en una perciben como Administración cargados de que no los privilegios removerá. Se carentes de y obligaciones y responsabilidades. Por ello, un punto en constante debate es la denominada “inamovilidad,” no siempre bien entendida en cuanto a su aplicación, partiendo del equivocado concepto de que todos los funcionarios públicos –más allá de clasificaciones- son inamovibles. Sin duda la opinión de la sociedad es producto de una historia que en cierto punto lo avala y que no permite apreciar los cambios que puedan ser exitosos. Creemos que 81 este Estatuto con claro sentido desburocratizador, marca conjuntamente con otras medidas un buen camino a seguir, lo que naturalmente por sí no significa que el resultado se encuentre asegurado. En efecto, tanto la reciente implementación del portal Uruguay Concursa para la Administración Central, así como diferentes sistemas informáticos, como el Expediente Administrativo Electrónico, la Agenda Digital, la regulación del Procedimiento Electrónico, sumado a las normas anticorrupción, de ética de la función pública, la Ley de Acceso a la Información Simplificación capacitación, de el Pública, Trámites análisis en de Datos el Estado, sistemas Personales, de los de cursos retributivos, entre otras, han constituido cambios importantes en esta permanente búsqueda de una Administración más eficiente. Claro que esta intención expresada en el citado Mensaje, debe ser luego plasmada en los hechos y dependerá de quienes tienen la obligación de aplicarlos. De nada servirá un adecuado marco normativo de regulación de la función pública, si los jerarcas -cualquiera sea su naturaleza- comprometen con esta y todos nueva los cultura funcionarios, y asumen en no se toda su dimensión los mandatos que surgen de los artículos 58 y 59 de la Constitución - como ya lo expresamos-, verdaderos principios generales de la función pública. Allí, en esas reglas, reside la naturaleza servicial del funcionario público y pese a su añeja vida todavía en los hechos -salvo las siempre contadas excepciones- continúa siendo letra muerta, pese a estar consagrada en la propia Constitución. 5. En cuanto al contenido del Nuevo Estatuto, a grandes rasgos y de manera preliminar podemos decir que: 82 - Un adelante, punto lo cardinal, conforma la que será nueva objeto de examen más definición de funcionario público. - En materia de ingreso a la Administración Central, se hace mención a un sistema homogéneo, regulado y transparente, a través del portal Uruguay Concursa, pero únicamente para la Administración Central. Éste no rige por ende para los Entes Autónomos, Servicios Descentralizados, TCA, Corte Electoral y Tribunal de Cuentas; en fin, todo aquello que no integra el sistema orgánico centralizado. - En el plano de vínculos contractuales, el ingreso será a través del provisoriato, que fue oportunamente establecido por la Ley de Presupuesto N° 18.719, reduciéndose ahora su plazo a quince meses. Se crean dos modalidades nuevas que son: a) El contrato de Administración Superior y; b) el Contrato de Trabajo, permaneciendo igualmente vigentes los vínculos contractuales creados por la Ley 18.719, esto es, el contrato temporal de derecho público (aunque en opinión de cierta doctrina, estaría derogado por el nuevo contrato de trabajo), el contrato laboral de derecho privado, el de becarios y pasantes, el de adscriptos y el de artistas, así como también destacarse el los arrendamiento vínculos de creados obra. por También la Ley deben 19.133, denominados como “Primera experiencia laboral”. En definitiva, para la Administración Central tenemos un régimen que se divide en una serie de modalidades contractuales, de las cuales una sola de ellas permite luego de un plazo de prueba de 15 meses, ingresar a los cuadros funcionales como funcionario presupuestado del Inciso. En las demás figuras contractuales vigentes, evidencia al contrario, la precariedad del vínculo. 83 se Así ocurre en el arrendamiento de obra, que por su propia naturaleza (hasta el final de la obra o el servicio) es precario y en el contrato temporal de derecho público, por el tipo de tareas a realizar (aquellas que no puedan ser satisfechas por la Administración) pero hasta un máximo de 6 años previa renovación, por ejemplo. Lo mismo en cuanto a su precariedad ocurre con el contrato artístico o el de adscriptos. Empero, el estatuto algo nuevo añade, pues se puede contratar ahora en régimen de provisoriato a quien ingresó mediante un contrato temporal de derecho público, lo que desnaturaliza la figura contractual. Es de esperar que todas estas figuras respondan a su verdadera naturaleza y que luego, pasado el tiempo no se distorsionen configurando por su extensión formas de ingreso en calidad de presupuestado. - En cuanto a las condiciones de trabajo, se establece el régimen de 8 horas diarias y 40 semanales, manteniéndose para los actuales funcionarios su horario real que no puede ser inferior a 6 horas diarias y treinta semanales. Ello fue estipulado por el art. 6 del Estatuto. El Poder Ejecutivo podrá establecer regímenes horarios extraordinarios o especiales, atendiendo a razones de servicio debidamente fundadas, con informe previo y favorable de la Oficina por Decreto Nacional del Servicio Civil. El citado artículo 6 fue reglamentado 169/2014, de 9 de Junio de 2014, el que estipula que la jornada para quienes ingresen a partir de la vigencia de la ley 19.121, será de 8 horas, sin perjuicio de lo establecido por los Decretos N° 373/2013 y 374/2013. El primero de ellos reglamenta las condiciones de contratación bajo la modalidad de provisoriato a quienes se 84 encuentren comprendidos en el art. 5 de la Ley 18.996. Dicho artículo 5 faculta al Poder Ejecutivo con informe previo y favorable de la Oficina Nacional del Servicio Civil y del Ministerio de Economía y Finanzas, a contratar en régimen provisoriato a quienes: a) Se encuentren contratados a la fecha de aprobación de la respectiva reestructura al amparo de los Artículos 52 inciso cuarto in fine, 53 y 55 de la Ley No. 18.719, de 27 de diciembre de 2010, 6º y 105 de la Ley No. 18.834, de seleccionados selección 4 de como resultado pública contratados a noviembre y la de abierta; fecha de de un a 2011, y proceso quienes aprobación de hayan sido técnico de se encuentren la respectiva reestructura al amparo del Artículo 446 de la Ley No. 16.170, de 28 de diciembre de 1990, en la redacción dada por los Artículos 103 de la Ley No. 18.172, de 31 de agosto de 2007, y 364 de la Ley No. 18.362, de 6 de octubre de 2008; b)Resulten finalmente seleccionados en aquellos llamados que se hubieren publicado en el portal de Uruguay Concursa Sistema de Reclutamiento y Selección de los recursos humanos de la Oficina Nacional del Servicio Civil-, al momento de la aprobación de las reestructuras. Su régimen horario es como ocurre en los demás casos, de 40 horas semanales. En cuanto condiciones de al Decreto 374/3013, contratación bajo la reglamenta modalidad las de provisoriato, a quienes se encuentran comprendidos por lo dispuesto en el literal A) del Artículo 102 de la Ley Nº. 19.121, esto es, al contrato temporal de derecho público. Su régimen también es de 40 horas semanales. Como podrá advertirse, puede entenderse que para lograr las premisas supra señaladas de transparencia, eficacia, eficiencia, profesionalismo, etc., sería necesario aumentar la jornada laboral y eliminar beneficios o reivindicaciones 85 de los funcionarios públicos, buscando la equiparación con los trabajadores del sector privado. A este respecto, cabe destacar que a nuestro entender no es acertado aumentar la carga horaria a 8 horas y de 40 horas semanales. Creemos que no necesariamente un incremento de horas de trabajo conduce a mejorar la calidad del mismo. Por el contrario, si de lo que se trata es de tecnificar la función pública, es menester optimizar los mecanismos de reclutamiento a la Administración haciéndolo por ejemplo, más transparente y con todas las garantías para los participantes, evitando se verifiquen bajo el formalismo del concurso, la convalidación de funcionarios que ya están vinculados a la Administración, mediante becas, pasantías, etc. También resulta clave que sean los propios jerarcas los encargados de liderar ese cambio cultural puesto que si tal compromiso es neutralizado por los vicios históricos, entonces será muy difícil que se pueda obtener la expresada eficiencia, permaneciendo el mandato constitucional como letra muerta. Por otra parte, volviendo a la extensión de la jornada de trabajo, cabe destacar que las prácticas modernas sobre recursos humanos, demuestran que la capacidad de concentración y trabajo efectivo por el transcurso de 8 hs continuas es poco realizable, generando tensión, malestar laboral, estrés y bajo rendimiento. Ya a principios de 1900, los sociólogos visualizaron que la productividad retrocede cuando se trabaja más de ocho horas al día por un tiempo prolongado. Del mismo modo, investigaciones hechas mucho después, comprobaron que la mayor eficiencia se alcanza reduciendo el 86 horario laboral a 6 horas diarias. No vemos con demasiado sustento el aumento de la jornada de trabajo, pues ello no se traduce necesariamente en más y mejores resultados, como lo hemos señalado. En esta materia de la jornada de trabajo, cabe destacar también que en los feriados no laborables pagos, el 1º de enero, el 1º de mayo, el 18 de julio, el 25 de agosto, el 25 de diciembre, los jerarcas de cada inciso podrán disponer el mantenimiento de guardias de personal. En los feriados laborables y la semana de turismo los jerarcas podrán también adoptar una decisión similar. Habrá que ver en definitiva cómo opera este sistema con el tiempo en la práctica. - En lo referente a la carrera administrativa, se propone un sistema integral por categorías ocupacionales y con criterios retributivos homogéneos. El ascenso a los diferentes niveles y sub-escalafones debe ser por concurso. Se consagra como fenómeno novedoso los institutos de la rotación y el traslado, es decir, ya no solo carrera vertical sino ahora también horizontal, sin perjuicio de los regímenes ya conocidos como el pase en comisión y redistribución de funcionarios. - En este ítem es igualmente importante destacar el nuevo sistema escalafonario, que dejaría de lado el SIRO, aunque no hay una derogación expresa del mismo. Este sistema no obstante, se deja librado a su reglamentación, debiendo estamparse en la misa los diferentes factores, sub- factores, el procedimiento, etc. Se define asimismo el escalafón, el subescalafón, la ocupación y el cargo. - Se crea la figura contractual denominada como funcionarios de Administración superior, que en opinión de 87 parte de la doctrina administrativista, afecta groseramente la carrera administrativa, limitándola sustancialmente. - En materia de remuneración, se toman en cuenta el tipo de tareas y cómo se desarrollan; se valora la especialización y se rompe con remuneración. Se el paradigma establece de que a la igual tarea remuneración igual estará integrada por un componente fijo y otro de tipo variable. Cabe preguntarse, al amparo de estas nuevas disposiciones, qué alcance tendrá el citado artículo 9 de la Ley 18.996, en retribuciones cuanto al condicionaba dictado de una el ley nuevo sobre sistema la de carrera administrativa. Como en esta ocasión se hace referencia a cuestiones centrales de la carrera administrativa, cabe preguntarse cuál será entonces el contenido de la anunciada ley, lo que evidencia que lamentablemente se sigue legislando en forma fragmentaria sobre un tema entenderse que de tanta importancia o; puede el presente estatuto viene a conformar la anunciada ley de carrera, ya que no puede obviarse que este contiene una sustancial regulación de dicha materia. - Finalmente, en el ámbito disciplinario, se define la falta administrativa, reproduciendo con alguna variante el texto del artículo 169 del Decreto 500/991, y consagrándose la irrenunciabilidad de la potestad disciplinaria, lo que nada aporta, porque tal calidad se identifica con el poder de mando inherente a la jerarquía51, más allá de que ahora exista un texto de derecho positivo. 51 MÉNDEZ, Aparicio, “La Jerarquía”, Ediciones Jurídicas, Amalio Fernández, 1973. 88 - Se especifican las sanciones y se crea un sistema abreviado para faltas leves, sin necesidad de sumario. Ello fue recientemente reglamentado por Decreto 222/2014, de 6 de agosto de 2014, disponiéndose nuevas soluciones, las que serán tratadas más adelante. - Se disponen las causales de destitución, definiéndose que se entiende por ineptitud, omisión y delito. - Se consagra la caducidad de la pretensión punitiva, dejando de lado las discusiones doctrinarias sobre el punto. - Se regula de forma separada lo concerniente a los funcionarios contratados, así como el régimen disciplinario de los mismos. -Por ultimo vale señale que el Estatuto en estudio no es la única norma que regula al presente el nuevo marco normativo de la función pública, sino que se complementa con otras como el Decreto 30/2003, sobre normas de la ética en la función pública, el Decreto 154/2014, que reglamenta la migración hacia el nuevo sistema escalafonario, el Decreto 222/2014, que reglamenta el nuevo procedimiento disciplinario abreviado, entre otras existentes y otras que devendrán, como la reglamentación del sistema escalafonario, en cuanto a la determinación del procedimiento, de los factores, etc. 89 DEFINICIÓN DE FUNCIONARIO PÚBLICO (ART. 3) 1.- Definición doctrinaria Definir el concepto de funcionario público es una tarea que hasta la fecha de hoy genera numerosas dificultades, habiendo definiciones sumamente amplias y otras, por el contrario, más restringidas. Así por ejemplo, en el ámbito de las definiciones amplias del concepto de funcionarios públicos encontramos las elaboraciones clásicas de los maestros SAYAGUÉS LASO52, PRAT53 y MARTINS54 SAYAGUÉS individuo estatal, LASO considera que ejerce funcionario funciones incorporado públicas mediante público en a una “todo entidad designación u otro individuo que ejerce procedimiento legal”. MARTINS función los define como “todo pública en virtud de una relación funcional”. Por su parte PRAT expresa que es funcionario “toda persona física que es incorporada por procedimiento legal a una entidad estatal donde cumple función pública”. Por su lado CAJARVILLE PELUFFO55, ha sostenido que existe una noción constitucional de funcionario público, la cual 52 SAYAGUÉS LASO, Enrique, “Tratado de Derecho Administrativo”, Tomo I, 4º edición, pág. 266. 53 PRAT, Julio, “Derecho Administrativo” Tomo 3, Vol. I, 1978, pág 29 y ss. 54 MARTINS, Daniel Hugo, “Estatuto del Funcionario”, año 1965 págs. 43 a 63 y Constitución y Administración, Montevideo 1993, págs. 523 y ss. 55 CAJARVILLE, Juan Pablo, Sobre Derecho Administrativo, Tomo II, 3ª ed., actualizada y ampliada, págs. 503 y ss. 90 La extensión de la emerge del contexto de la Sección II de la Constitución. La Noción que nos brinda CAJARVILLE es notoriamente amplia en oposición a aquellas restringidas que se han impuesto fundamentalmente por diversas normas jurídicas, que en el caso, serían de menor valor y fuerza, y por ende inconstitucionales. Explica asimismo que las normas allí consagradas se aplican a los funcionarios públicos y que a partir del art. 58, la Constitución presta atención a la figura del sujeto con el cual se establece la “relación de trabajo o servicio”, en especial a su calidad estatal; y entonces, prevé soluciones especiales para quienes trabajan al servicio de uno de los Poderes del Gobierno56, de alguno de los órganos de control de creación constitucional, de un Gobierno Departamental57, un Ente Autónomo58 o Servicio Descentralizado, o de cualquiera de esos órganos u organismos. En razón de esa relación con una de tales entidades, introduce la denominación “funcionarios” y los considera tales. Con ello, queda totalmente configurada esa relación con todos sus caracteres: sujeto –“funcionario”– que presta su actividad cita se justifica en razón de la importancia de los conceptos vertidos por el autor, totalmente aplicables en esta ocasión. 56 Arts. 59, letras A) y B); 60; 61 y 107. Se refiere asimismo a estos trabajadores denominándolos “funcionarios” en los arts. 67 inc. 2º; 77 N° 4º; 92 inc. 1º; 100 inc. 1º; 168 N° 10; 215; 239 N° 5º inc. 3º. 57 Arts. 62 y 64. Los denomina también “funcionarios” en los arts. 211 letra B) inc. 3º; 277; y 285 inc. 2º. 58 Arts. 63; 64; 204 inc. 2º. Los denominan también “funcionarios” los arts. 211 letra B inc. 3º; 215 (en virtud del 220 y con excepción de los del 221); y 290 inc. 2º. 91 intelectual trabajador o corporal privado; idéntica “relación en de sustancia trabajo o a la de un servicio” de naturaleza pública o de derecho público, y sujeto empleador estatal”. Sólo quedan excluidos de la calidad constitucional de “funcionarios” aquellos sujetos que se obligan a realizar un trabajo para una entidad estatal sin incorporarse en los hechos a la Administración y sin resultar por ende sometidos a una “relación de trabajo o servicio, como obrero o empleado”. Dentro de estas exclusiones, como dijimos, encontramos a las personas que celebran contratos de arrendamiento de obra o de servicios, contrato de adscripto o artísticos, de primera experiencia laboral, los funcionarios de la Personas Públicas no Estatales, aunque para el derecho penal quedan comprendidas por el art 175 del Código Penal. Sobre el peligro de una definición por parte del legislador ya nos advertía CAJARVILLE PELUFFO59 al decir: “La función de garantía, no sólo para los funcionarios públicos, sino para todos los habitantes del territorio del Estado, que significa la consagración constitucional de estas soluciones y estos quedara principios, a resultaría criterio del totalmente legislador, o desdibujada peor aún, a si su arbitrariedad, establecer a qué trabajadores del Estado se aplica ese régimen y a cuáles no se aplica”. Desarrollando concluye el autor en de forma más marras pormenorizada que existiría su estudio, un concepto constitucional de funcionario público que surge del contexto de la Constitución. Afirma: “Surge nítidamente que el concepto constitucional de “funcionario”, sin necesidad de 59 CAJARVILLE PELUFFO, Juan Pablo, ob. Cit. pág. cit. 92 otro calificativo, incluye necesariamente la existencia de una “relación entidades de trabajo previstas o servicio” expresamente con en alguna la de Carta”. esas Estas entidades son los Poderes de Gobierno, los órganos de control de creación constitucional (Tribunal de Cuentas, Corte Electoral y Tribunal de lo Contencioso Administrativo) los Gobiernos Departamentales, Entes Autónomos y Servicios Descentralizados”. También observó que: “Naturalmente, la ley no puede establecer para los funcionarios soluciones incompatibles con las que la Carta contiene Administración puede dictar incompatibles con la para actos Carta, ellos”. Tampoco generales ni y colocar la abstractos general ni subjetivamente a sus trabajadores en situaciones jurídicas distintas a las que conforme a ella les corresponde”. La larga PELUFFO pero permite establezcan una obviamente que necesaria afirmar transcripción que solución sí existieran diferente ellas de a devendrían la por CAJARVILLE normas que Constitución, lógica como inconstitucionales. La Constitución parte del concepto de trabajador subordinado a una entidad estatal, por lo que el legislador no es libre de consagrar una definición de funcionario en donde público. Sin embargo, existen numerosos casos como sostiene el autor, se genera lo que denomina, un fraude a la Constitución, no reconociéndose el carácter de funcionarios públicos a acudido al quienes de mecanismo hecho de lo son, reconocer la por ejemplo: existencia se de ha una persona privada en la relación Estado-funcionario. Con esta figura, en donde la empresa privada intermediaria remunera al funcionario, pero éste trabaja en las dependencias de una 93 repartición estatal, se pretendió excluir a los funcionarios de su carácter de tales. Otra modalidad empleada para eludir la calidad de funcionario público, es la de quienes trabajan para el Estado pero en calidad de “empresas”; de tal modo que el trabajador al ser empresa, no puede ser funcionario público. Esta limitación de la definición, contraria a la amplia sostenida por nuestra Constitución, conforme con la opinión que entiende CAJARVILLE PELUFFO, generó una jurisprudencia del Tribunal, Sentencia N° dentro de 614/2013, la de cual 12 de corresponde Noviembre destacar de 2013, la que expresa: “Inveterada jurisprudencia de este Tribunal, ha seguido un criterio amplio para definir el concepto de funcionario público. Así expresó el Cuerpo en Sentencia No. 268/2001 “III) Que en nuestro derecho no existe una definición de funcionario público, sino normas que refieren a los mismos con diversos objetos. Así, en lo relativo a la responsabilidad penal, el art. 174 del Código Penal considera tales a los que ejercen un cargo o desempeñan una función retribuida o gratuita, permanente o temporaria, en el Estado o Municipio o en cualquier ente público. Y, a su vez, el art. 1º del DEC. Ley 10.388, de 13/II/943, considera funcionarios públicos a todas las personas que desempeñan un empleo remunerado, que acuerda derecho a jubilación. Al respecto, criterio o la concepto doctrina amplio se ha de pronunciado funcionario por un público, considerando tal a “....todo individuo que ejerce funciones públicas en una entidad estatal, incorporado mediante designación u otro procedimiento legal” (SAYAGUÉS LASO, E.: “Tratado de Derecho Administrativo”, t. I, Montevideo, 1953, pág. 263); o bien “...todo individuo 94 que ejerce función pública en virtud de una relación funcional” (MARTINS, Daniel Hugo: “Estatuto del Funcionario”, Montevideo, 1965, pág. 52). La parte demandada, que como ya se señaló, cita el DL 14.416, no ha advertido cabalmente que esta normativa comprende toda contratación de función pública que implique prestación de servicios a título personal, con excepción de las que refieran a funciones de carácter zafral o transitorias, no administrativas, por un plazo no mayor de 150 días. Y, al respecto, sostiene el Prof. CAJARVILLE: “Alcanza, entonces, toda contratación de prestación de trabajo personal en tareas administrativas permanentes o transitorias; y también en tareas no administrativas permanentes, o de carácter zafral o transitorio por un plazo mayor (CAJARVILLE, Juan P.; “El de ciento cincuenta días” Derecho del Trabajo y los Funcionarios Públicos”, Biblioteca de Derecho Laboral, No. 5, Montevideo, 1977, pág. 171)” (en similar sentido, más recientemente sentencias Nos. 18/10, 313/12, 351/12, 562/12). Nuestra Constitución no establece una definición de funcionario público, no obstante, la amplitud del concepto, inclusivo de la generalidad de los individuos al servicio de las entidades estatales, se concluye a partir de un análisis del texto constitucional (Cfme. SAYAGUÉS LASO: Tratado de Derecho Administrativo, tomo I, 4º edición, pág. 266)”. 2.- Definición legal y reglamentaria En materia legal y dentro de las definiciones restrictivas, podemos apreciar la clásica definición del art. 1 del Decreto Ley 10.388: “Considéranse funcionarios públicos, a los efectos de esta ley, a todas las personas que, nombradas por autoridad pública competente, participan en el funcionamiento de un 95 servicio público permanente, mediante el desempeño de un empleo remunerado, que acuerda derecho a jubilación”. El art. 175 del Código Penal y a los efectos únicamente de la aplicación de dicho código, lo define como “todos los que ejercen un cargo o desempeñan una función retribuida o gratuita, permanente o temporaria, de carácter legislativo, administrativo o judicial, en el Estado, en el Municipio o en cualquier ente público o persona pública no estatal”. A su vez funcionario el art. público a 2 del toda TOFUP dispone: persona que, “Considérase nombrada por autoridad pública competente, participa en el funcionamiento de un servicio público permanente mediante el desempeño de un empleo remunerado, que acuerda derecho a jubilación. A los efectos de su inclusión en el Registro Nacional de Funcionarios Públicos, se consideran tales a las personas que: a) hayan sido designadas por autoridad competente; b) estén incorporadas al Poder Ejecutivo, Poder Legislativo, Judicial, Intendencias Municipales, Juntas Departamentales y Locales, Entes Autónomos, Servicios Descentralizados, Corte Electoral, Tribunal de Cuentas o al Tribunal de lo Contencioso Administrativo; c) cumplan una actividad permanente o temporaria, continua o discontinua; d) presten la actividad en forma personal; e) reciban por ella una remuneración que sea atendida con cargo a rubros presupuestales o extrapresupuestales”. La presente definición es claramente restrictiva y contraria a la tesis amplia arriba señalada, pues refiere a quien es designado para el desempeño de un empleo remunerado, que acuerda derecho a jubilación. 96 Por su parte, el Decreto 30/003 sobre normas de la ética en la función pública, a los efectos de dicho decreto, define al funcionario, como: “Todos los que ejercen o desempeñan una función retribuida o gratuita, permanente o temporaria, de carácter administrativo, legislativo o judicial en el Estado, en el Municipio o en cualquier ente público o persona pública no estatal”. Nótese en oposición a las demás normas, la gran amplitud del Decreto que incluye a los funcionarios de la Personas Públicas No Estatales, de modo más que novedoso. Finalmente y vinculado con la definición de funcionario público, es importante marcar que luego de la salida del gobierno de facto, la primera Ley de Presupuesto N° 15.809, mediante declaración o interpretación de la Constitución establece en su artículo 56 que el ejercicio de la función pública en tareas permanentes deberá efectuarse en cargos presupuestales y bajo el sistema de la carrera administrativa, de acuerdo con las normas constitucionales y estatutarias vigentes. Se entendía así al funcionario como el titular de cargo, posición sostenida en dicho período por el Dr. Aparicio Méndez. Sin embargo, la Ley N° 17.556 de Rendición de Cuentas y Balance de Ejecución Presupuestal correspondiente al ejercicio 2001, mediante el artículo 29 del Capítulo IV crea el régimen de “contratos a término”, modalidad que como su nombre lo indica, supone transitoriedad en el tiempo para el cumplimiento de las tareas. En definitiva, las anteriores son a grandes rasgos las definiciones de funcionario público que en general son traídas a colación, tanto a nivel legal o reglamentario, así como a nivel doctrinario. 97 3.- La definición del Proyecto de Ley. El nuevo Estatuto consagra una nueva definición de funcionario público, la que –como lo hemos ya destacado- fue largamente discutida a nivel parlamentario. Así el art. 3 define como funcionario público y conforme con los artículos 60 y 61 de la Constitución a: “Todo individuo que, incorporado mediante un procedimiento legal, ejerce funciones públicas en un organismo del Poder Ejecutivo bajo relación de subordinación y al servicio del interés general”. Lo primero diferencia proyecto que que de se ley por nota que su orden con la definía debemos definición al destacar es originaria funcionario público la del como “aquel presupuestado”, siempre que haya sido seleccionado por concurso de oposición y méritos, méritos y antecedentes o sorteo, y que a su vez haya superado la evaluación técnica del régimen de provisorio del art. 50 de la Ley 18.719 y designado a tal efecto. En la definición del proyecto, no quedaban comprendidos - por tener Estatutos especiales - los funcionarios diplomáticos, consulares, militares, policiales (artículo 59 de la Constitución) y a los llamados “magistrados” dependientes del Ministerio Público y Fiscal. Pero aparte de ello, la definición del citado proyecto implicaba asimismo que no serían tampoco funcionarios públicos lo contratados. Ello generó un interminable debate, pues violentaba no sólo la Constitución, sino además entendemos, principios fundamentales como el de seguridad jurídica y el respeto de los derechos adquiridos de aquellos situación. 98 alcanzados por tal Era además la definición impetrada, antagónica con el concepto amplio brindado por la Constitución o por el del Código Penal, por ejemplo. Cabe decir que la definición del proyecto sólo ha sido expuesta en doctrina por Aparicio Méndez en la década del 50. Éste la plasmó durante el gobierno de facto cuando fue gobernante y lo definía como los titulares de cargos de órganos, siendo los demás empleados. Respecto a este concepto restringido de funcionario, se reaccionó luego de la salida del régimen de excepción, y de esa forma, en la primera Ley de Presupuesto N°15.809, se incorporó un artículo el que declaró que el ejercicio de la función siempre pública en en cargos forma permanente presupuestales deberá y desempeñarse bajo la carrera administrativa, en concordancia con la Constitución y las normas estatutarias. La locución “declárese” implica un reconocimiento a la consagración de una situación jurídica preexistente, no siendo en rigor de carácter constitutiva. Para evitar el hecho de que los funcionarios ocuparan cargos y sean permanentes, no obstante se buscaron formas contractuales, que lamentablemente terminaron por desvirtuar el sistema, en una clara manifestación de lo que constituye otro ejemplo de la estudiada “huida del derecho administrativo”. Pero ello no es novedoso, sino que se inscribe en una política cada vez más acentuada de un pretendido achicamiento del Estado, que comienza con el denominado contrato a término en el año 2002 mediante ley 17.556 y se agudiza en sucesivas normas, como la reciente 18.719, a través del denominado contrato temporal de derecho público o el contrato laboral, entre otros, y se mantiene en el presente estatuto. 99 El artículo interpretativo al que hacemos referencia, como se verá, en el proyecto se pretendió desaplicar mediante disposición transitoria y especial, lo que no fue reiterado en la ley definitiva, por lo que el principio se mantiene vigente, aunque la realidad de vínculos contractuales parece mostrar otra cosa. Por lo visto, la definición que recogía el mentado proyecto, excluye a todos los funcionarios electos, a los designados, a los provisorios, contratados, a término, transitorios; en definitiva, a todos aquellos que no ocupan cargos o sean en definitiva presupuestados. Con dicha definición, ciertas categorías dejarían de ser funcionarios públicos, lo que es inconstitucional a nuestro juicio, pues funcionarios los funcionarios públicos, pero con contratados un régimen son también particular, excluidos de la carrera administrativa, con cargo de partidas o jornales. A esta altura deseamos consignar que en nuestra opinión ha sido tal el desorden normativo imperante en la regulación de los vínculos de los funcionarios con la Administración y a la vez, tan poco técnicos los instrumentos de reclutamiento que en realidad, ello concluyó – insistimos- en contratos que encubrían la realidad de una permanencia indefinida en el tiempo o el ingreso de personas que no disponían de idoneidad alguna para el desempeño de la función pública. Luego en la Ley de Presupuesto o en las respectivas Rendiciones de Cuentas se producían las reclamaciones de los funcionarios contratados en las diversas modalidades para quedar como presupuestados, extremos que en la mayoría de los casos se concretaban. Lejos había quedado el significado que en el siglo pasado representaba ser un funcionario público, que implicaba 100 para su titular un honor y a su vez un orgullo para su familia. Era el verdadero y auténtico “servidor público” que hacía de la función un sentido apostolado. Cabe puntualizar finalmente que la Constitución además, si bien a partir de 1952 consagra Estatutos múltiples, no instituye multiplicidad de funcionarios, por lo que la iniciativa del Poder Ejecutivo erra doblemente, primero al establecer una definición de funcionario por vía legal contraria a la Carta y luego, al crear por la misma norma diferentes clases de funcionarios públicos. Por tanto, público en la su definición proyecto, originaria de de funcionario compartirse la noción constitucional amplia que nos brinda CAJARVILLE PELUFFO sería inconstitucional, restringiendo el concepto lato a cierta categoría de funcionarios, como son los presupuestados. 4.- La Definición de Funcionario Público en la Ley 19.121(Art. 3). Si bien como dijimos, pensamos que el Estatuto a estudio marca un camino que denota una loable intención, resta mucho todavía para alcanzar el mandato del artículo 60 de la Constitución que refiere a la Administración eficiente del Estado. Luego de una ardua discusión sobre el tema, se llega a una nueva aquel: definición “incorporado que considera legalmente funcionario y que ejerce público a funciones públicas en un organismo del Poder Ejecutivo bajo relación de subordinación y al servicio del interés general”. La definición anteriores vigente, defectos, sino no que incógnitas. 101 solo a su no logra vez, superar genera sus nuevas En efecto, consiste en el el primer hecho problema de que consagrar plantea la noción efectivamente una definición, pero para los funcionarios del Poder Ejecutivo. Ello está inserto no solamente en tal concepto de funcionario público, sino que se ratifica en el art. 2 de la ley en cuanto regula el “ámbito de aplicación” que resulta sólo comprensible de los funcionarios del Poder Ejecutivo, con exclusión de los Estatutos especiales, como los diplomáticos, militares, policiales, etc. Como es sabido y por ello lo estudiamos con detenimiento al principio de este trabajo, al referirnos al Poder Ejecutivo, lo hacemos en términos generales identificándolo con la Administración Central y sus dependencias, aunque existen matices. La Administración Central es el conjunto de órganos y funcionarios dependientes del Poder Ejecutivo. El Poder Ejecutivo está integrado por el Presidente de la República actuando con el o los Ministros que sean competentes en las diversas materias o en Consejo de Ministros. Por lo llegaría a que de través acuerdo con de interpretación una el Estatuto aprobado, literal a se la conclusión de que quedarían comprendidos en la definición y su alcance, el Presidente de la República y los Ministros de Estado, los que naturalmente sí bien son funcionarios públicos, no están alcanzados por las disposiciones de la Ley, sino por lo que dispone la Constitución en razón de la naturaleza de sus cargos. Por ello expuso CAJARVILLE PELUFFO60 en su comparecencia durante 60 el trámite Distribuido N° parlamentario, 2197, de 13 de que debería julio Taquigráfica de la Sesión del 27 de junio de 2013. 102 de expresar: 2013, Versión “funcionarios públicos dependientes del Poder Ejecutivo, concepto que estaba implícito cuando se hacía referencia a la Administración Central, pero deja de estarlo cuando se habla del Poder Ejecutivo”, “dependientes”, pues inmediatamente agregándose queda por la fuera palabra el jerarca la mentada máximo del Sistema Orgánico Poder Ejecutivo. Quiere decir por definición, se concibe integrante del Poder tanto, al que a través funcionario Ejecutivo, de público como sustituyéndose aquel por los inconvenientes supra indicados, la expresión “Administración Central”, por la de “Poder Ejecutivo”. Sin embargo, aparece un segundo problema, ya que conforme con el art 59 de la Constitución el Estatuto, fuera de aquellos funcionarios que desempeñan cometidos esenciales (diplomáticos, militares, policías, etc.), abarca a los que pertenecen al Tribunal de lo Contencioso Administrativo, a Tribunal de Cuentas, al personal de la Corte Electoral y al personal de los Servicios Descentralizados. Esto, como lo expusimos al comienzo, restringe la discrecionalidad del legislador a la hora de delimitar el alcance del Estatuto del Funcionario Público. Quiere decir que, conforme con la Constitución, el Estatuto del Funcionario no puede ser del Poder Ejecutivo exclusivamente, sino que debe contemplar a todos los comprendidos en el artículo 59. Para salvar lo anterior, y de una forma muy peculiar, y desde ya de dudosa constitucionalidad, se prevé para los mencionados organismos una aplicación gradual del mismo en un plazo de hasta 24 meses, conforme con el art. 102, literal F). Ello genera un tercer inconveniente y que nuevamente sería apreciable como contrario a la Carta, pues el art. 59 103 no prevé una aplicación gradual de especie alguna, ni un Estatuto parcial. En definitiva, si bien se recoge una definición amplia en concordancia con la Constitución, el presente Estatuto no respeta in tótum el art. 59 de la misma, al consagrar un régimen de Estatuto parcial (únicamente para el Poder Ejecutivo) y de aplicación gradual. Dejando por ahora de lado los aspectos señalados, que hacen a la técnica legislativa y regularidad constitucionalidad de la definición, debemos decir que la noción adoptada oportunamente por el elaborada art. por 2, es similar SAYAGUÉS LASO, a aquella definiéndolo como: “Todo individuo que ejerce funciones públicas en una entidad estatal, incorporado mediante designación u otro procedimiento legal”. El texto de ley lo define como “todo individuo que, incorporado legalmente y que ejerce funciones públicas en un organismo del Poder Ejecutivo bajo relación de subordinación y al servicio del interés general”. Empero, la nueva definición agrega dos vocablos: 1) “bajo relación de dependencia” y 2) “al servicio del interés general”. Respecto CAJARVILLE del al primero, referirse podemos al recordar concepto lo dicho por constitucional de funcionario, que incluye necesariamente la existencia de una “relación de trabajo o servicio” con alguna de esas entidades previstas expresamente en la Carta. El agrega trabajo la de norma, los más funcionarios allá de su es subordinado, positivización, nada con la particularidad de que el sujeto está subordinado al Estado como empleador. Lo anterior es un atributo fundamental de la jerarquía. 104 El segundo elemento, lo podemos desentrañar en dos partes. Al referirse al “servicio”, recordamos aquel mandato constitucional que dispone que el funcionario está para la función y no la función para el funcionario. Por lo que es congruente con el concepto constitucional de “servidor público”. En cuando a la segunda parte, “interés general”, ello genera la dificultad que trae aparejado todo concepto jurídico indeterminado. La ley refiere al interés general, el que es diferente del interés público y del bien común, que también son conceptos jurídicos indeterminados, y que muchas veces las normas utilizan erróneamente como sinónimos. La Dra. GRACIELA RUCCO61 expuso, siguiendo a ARANA, que el interés general es más amplio que el interés público, pues el primero incluye al interés social, al interés de todos y cada uno de los ciudadanos. Señala que dicho aspecto requerido por la norma es superabundante, pues el ejercicio de la función pública no puede ser de otra maneara que al servicio del interés general. Sin embrago, entiende que la incorporación es importante y nos indica que el funcionario para ser tal debe estar al servicio del interés general. De todas maneras hay que tener presente que si bien tanto en la doctrina como en el derecho comparado se maneja asiduamente el concepto de interés general vinculado con el fin del Estado, dicho así requiere ciertas puntualizaciones. En primer lugar, el interés general está al servicio de la persona humana y no del Estado. Por ende el Estado y su 61 Exposición Internacional, en las III Funcionarios Jornadas Públicos, de Derecho Especial Administrativo énfasis en la Ley 19.121 de 20 de agosto de 2013, In memóriam del Profesor Héctor Frugone Schiavone Montevideo, UCUDAL, 6 de Junio de 2014. 105 componente sentido orgánico que instrumental al es la Administración, servicio del individuo. tiene Por un ello llegó a decir J. MARITAIN, que el Estado es para el hombre y no el hombre para el Estado. En segundo lugar, hay que tener presente que tampoco se pueden extrapolar a nuestro ordenamiento jurídico, nociones que son manejadas con sentido diferente en otros sistemas jurídicos. Así, es claro que en nuestra Constitución conforme con el art.7 de la misma, el interés general asume, si se quiere, un sentido negativo en tanto que el derecho a ser protegido en el goce de los bienes jurídicos que enumera, solo puede realizarse por razones de interés general. Ello quiere decir, por un lado, que los derechos preexistentes al Estado a que hace mención la primera oración del art. 7, claramente no pueden ser limitados por el Estado, invocando razones de interés general, porque los mismos son absolutos. Al decir de CASSINELLI MUÑOZ62 el artículo 7 es “una enunciación de bienes humanos, y como tal debe ser interpretada. Es decir que estamos hablando de la vida, no del derecho a la vida, del honor, no del derecho al honor; de la libertad como posibilidad de opción, no del derecho de libertad; de la seguridad, no del derecho a la seguridad; del trabajo como aplicación de energías intelectuales o corporales incluyendo la posibilidad de ganar el sustento mediante el desarrollo de un actividad económica (art. 53 de la Constitución), propiedad 62 como no señorío del derecho fáctico al sobre trabajo; los y de elementos la del CASSINELLI MUÑOZ, Horacio, “Protección en el goce de los bienes humanos fundamentales y acción de amparo”, Revista del Colegio de Abogados del Uruguay, Tomo 26, 1993, pág 6. 106 patrimonio poseído, entendiéndose la posesión en el sentido del art. 232 de la Constitución como posibilidad material de uso y disponibilidad, y no como titularidad del derecho de dominio o propiedad definido en el Código Civil”. “Estos bienes figuran como objeto del goce de los habitantes de la República. No se dice allí que los habitantes tengan derecho a la vida, al honor, a la libertad, a la seguridad jurídica, al trabajo o a poseer un patrimonio. No son esos derechos los consagrados en el art. 7. Este artículo no regula el derecho a la vida sino el derecho a ser protegido en el goce de la vida. No regula el derecho al honor sino el derecho a ser protegido en el honor, No establece del derecho al trabajo ni el derecho a la libertad de trabajo, sino el derecho a ser protegido en el goce del trabajo. No menciona el derecho a tener un patrimonio ni el derecho de propiedad civil sobre ninguna cosa, sino que instituye el derecho a ser protegido en el goce de la propiedad”. Al existir la posibilidad de limitar el goce de los premencionados derechos, no puede considerarse que sean absolutos, sino debilitados, por lo que se tornan en derecho subjetivo. El derecho es absoluto cuando no puede ser limitado. La limitación sólo opera respecto del derecho a ser protegido en el goce, no acerca de los derechos como tales, la vida, el honor, la libertad, que siendo inherentes a la personalidad humana, son absolutos. Por otra parte, siendo el interés general un concepto limitativo en la protección del derecho al goce de los bienes humanos, es claro que debe manejarse con especial cautela y lógicamente disponer del imprescindible control de constitucionalidad que hasta ahora la Corte no ha aplicado pacíficamente. Sin embargo, 107 resulta alentador que esa jurisprudencia haya sido superada a partir de la Sentencia N°528/2013, de 7 de Noviembre de 2013. Por estas ordenamiento razones jurídico no que puede el sostenerse interés en general nuestro pueda ser considerado como un principio general del derecho63. ÁMBITO DE APLICACIÓN (ART. 2) 1. Como lo hemos subrayado, conforme con el artículo 2, el citado Estatuto, se aplica a los funcionarios públicos del Poder Ejecutivo (debería decir dependientes) con excepción dice la norma, de los funcionarios diplomáticos, consulares, militares, policiales Ministerio Público y y magistrados Fiscal, que dependientes como sabemos del poseen estatutos especiales. De acuerdo con nuestra Constitución, conforme con el art. 59, la ley establecerá el Estatuto del Funcionario Público. No dice nuestra Carta Magna que habrá un estatuto sólo para los funcionarios del Poder Ejecutivo, por lo que establecer un estatuto parcial es inconstitucional, según ya lo hemos insistentemente señalado. 2. Aparentemente y para salvar dicha colisión con la Carta, de una forma bastante singular, se adicionó así en el Estatuto el art. 102 como disposición transitoria y especial, el cual en su literal F) consigna que lo expuesto en el 63 Véase “Interés General, Derecho Administrativo y Estado del Bienestar”, RODRÍGUEZ ARANA, Jaime, 1ª ed., Ed. Iustel, Madrid 2012. Véase también BANDEIRA DE MELLO, Celso Antonio, Curso de Derecho Administrativo, Ed. Porrúa, México, 2006, en especial págs., 25 y ss. 108 presente Estatuto será tenido en cuenta para su aplicación gradual a los funcionarios dependientes de los organismos comprendidos en los Literales B a E del art. 59 de la Constitución. En buen romance, funcionarios del se Poder establece Ejecutivo, un Estatuto ósea para para los los órganos desconcentrados denominados Ministerios y para la Presidencia de la República, así como una gradual aplicación de dicho estatuto para los funcionarios dependientes del Poder Judicial, Tribunal de lo Contencioso Administrativo, Corte Electoral y sus dependencias y Servicios Descentralizados, y agrega, en lo que correspondiere. Sobre el punto señaló DELPIAZZO64 que: “A partir de la reforma de 1952 el constituyente optó por el régimen de pluralidad de Estatutos y así hay un Estatuto que se aprueba por ley, que es el del artículo 59, que no puede tener otro alcance subjetivo más que el que el propio artículo marca. Luego, los artículos 62, 63, 204 y 107 prevén que habrá Estatutos para los Entes Autónomos y Servicios Descentralizados, que se aprueban por el Poder Ejecutivo -es decir, son Estatutos reglamentospara la así como Universidad de también la un régimen República, que de los aprueba ella misma, para el personal de las Cámaras, que también lo aprueban las propias Cámaras, y un régimen de Estatutos para el personal de los Gobiernos Departamentales, que los aprueba cada Junta Departamental por acto legislativo del departamento. Estatuto 64 para el Por lo Poder tanto, no Legislativo, existe un Tribunal régimen de de Cuentas, Véase distribuido 2197 de junio de 2013, Versión taquigráfica de la sesión del día 27 de junio de 2013. 109 Corte Electoral o para los Servicios Descentralizados, sino que es uno solo: el del artículo 59. Esto no es solamente una cuestión de carácter jurídico constitucional -que para mí ya sería suficiente para tenerlo en cuenta- sino que en la práctica se van a plantear innumerables dificultades cuando los demás funcionarios del artículo 59 de la Constitución empiecen a invocar disposiciones eventualmente más favorables de las que tienen, a partir de la aprobación de este proyecto de ley. Entonces, una cuestión que puede parecer menor o una exquisitez jurídica, no lo es, porque se van a llenar los tribunales de reclamaciones mientras este Estatuto no tenga el objeto que debe tener, que no puede ser otro que el que establece el artículo 59 de la Constitución. Aquí hay un problema y sería muy bueno que el Senado modificara el alcance subjetivo del proyecto de ley y le diera el que debe de tener, conforme a la Constitución. Esta es la primera preocupación que tengo para plantear a la Comisión” Por su parte CAJARVILLE PELUFFO65 aseveró: “me pregunto: ¿qué es una aplicación gradual en este caso? ¿Cómo se va a hacer? ¿La va a hacer la Administración, que debería considerarse habilitada por esta disposición a comenzar a aplicar las normas del Estatuto, o va a depender del dictado de nuevas leyes? Pregunto porque las normas aplicables a todos los organismos del artículo 59 deben surgir de leyes. O sea, ¿será la Administración por sí misma o será el Legislador el que deberá elaborar las normas a aplicar en todos esos organismos? ¿Qué quiere decir aplicación gradual y en 65 un plazo determinado? ¿A qué debe obedecer esa Distribuido 2197 de junio de 2013, Versión taquigráfica de la sesión del día 27 de junio de 2013. 110 gradualidad? Pero es con la última frase donde quedo totalmente desconcertado, porque esa aplicación gradual se va a hacer “previo a dar cumplimiento con lo dispuesto por la Ley Nº 18.508”. Por lo que conforme con este artículo, la aplicación gradual se aplicará en lo que correspondiere, previo a dar cumplimiento a la Ley de Negociación Colectiva con el Sector Público. 3.- Como podrá advertirse, una norma que debería disponer de una total claridad, como lo es el ámbito de su aplicación, resulta sumamente confusa, pero además, contraria a la Carta generando como se observaba, gran complejidad a la hora de su aplicación. A lo señalado debe añadirse que la mentada aplicación gradual debe hacerse previa Negociación colectiva con el Sector Público, lo que quiere decir que el nuevo Estatuto deberá someterse a negociaciones del gobierno con el sector gremial. Obviamente la Constitución no solo no establece una aplicación parcial del Estatuto, sino que tampoco estipula que la aplicación para los organismos no comprendidos en la Administración Central, deba estar sometida a condición alguna. Por tanto, la norma de referencia es notoriamente inconstitucional, primero por crear un Estatuto particular para los funcionarios del Poder Ejecutivo y segundo al prever el mecanismo de la aplicación gradual a los demás funcionarios que integran otros sistemas orgánicos, cuando la Constitución nada dice al respecto, más allá de los problemas prácticos que su aplicación generará y de la oportunidad o conveniencia de tal gradualidad. 111 Por lo demás, la previa negociación colectiva, tratándose del Estado, no requiere texto expreso porque nada impide que si tal disposición estuviera ausente, de todas formas la negociación se llevará a cabo. 4.- Continuando con la delimitación del ámbito de aplicación de la ley de marras, cabe adicionar que mediante el inciso final aplicación de del la art. ley, 3, los se excluyen regímenes del ámbito de por los regulados artículos 47, 51, 52,54 y 58 de la Ley N° 18.719, de 27 de diciembre de 2010. El artículo 47 de la Ley Nº 18.719 refiere al arrendamiento de obra con la Administración. Volvamos a la opinión expuesta por CAJARVILLE PELUFFO, quien afirmó que se trata de una excepción innecesaria porque el arrendador de obra, por su propia definición, no puede ser considerado un funcionario público pues hace un trabajo determinado, en un plazo determinado66. Ello es confirmado por Jurisprudencia del TCA, a saber, dispone la Sentencia N° 30/2011 que: “La referida arrendamiento resolución contratación de Nº obra- 283/1999, se y -siempre renovó por en dos posteriormente régimen años se de autos). contratación, 1167/2005 se Finalmente, el 3 de estando agosto prorrogaron de vencido 2005 contratos de por (fs. 132/135 el por mediante extendió otros dos años mediante resolución Nº 993/2001 de término de resolución Nº obra de algunos profesionales, entre los cuales el actor, hasta el 31 de diciembre de 2005”. 66 Distribuido 2197 de junio de 2013, Versión taquigráfica de la sesión del día 27 de junio de 2013. 112 La situación vincular entre el actor y el Estado no tenía aptitud para generarle al primero derechos de estabilidad y permanencia, por cuanto la razón de ese vínculo estaba circunscripta a una tarea o un servicio específico, lo cual supone realizar un determinado objetivo en un período de tiempo también determinado (Cfr. Sent. 663/09). Esa acotación temporal del vínculo no se modifica por el hecho de reiterar la contratación, puesto que en el nuevo contrato también se establece un término”. Por su parte, el artículo 51 de la Ley Nº 18.719 refiere a becarios y pasantes, que tampoco son funcionarios públicos. El artículo 52 alude al contrato artístico, que está excluido por las mismas razones. Sobre el artículo 54 que refiere al contrato temporal de derecho público y que también queda excluido de la calidad de funcionario público, transcribo las enseñanzas de CAJARVILLE PELUFFO67 quien expresa: “Creo que en este caso no habría que excluirlo de la aplicación del Estatuto, sino meditar sobre la conveniencia o no de mantener este régimen. Por mi parte, entiendo que debe ser suprimido porque es violatorio de todo el régimen de los funcionarios públicos; es una rémora, no tan clara, pero que en definitiva conduce a lo mismo que aquellas leyes groseras y flagrantemente inconstitucionales que decían que determinadas personas que trabajan para el Estado no serán funcionarios públicos. Era una flagrante violación de la Constitución de la República. Aquí no lo dice tan claramente, sino que establece que se regirán por las normas del Derecho Privado del trabajo. Es un régimen inconstitucional que está reñido con el concepto amplio de 67 Distribuido 2197 de junio de 2013, Versión taquigráfica de la sesión del día 27 de junio de 2013. 113 funcionario que aquí se acepta; es la perforación del concepto amplio de funcionario público que se acoge en el artículo 3º. Por lo tanto, el artículo 54 de la Ley Nº 18.719 no debería subsistir una vez aprobado el Estatuto; debería desaparecer”. Finalmente, dicho autor expone su posición sobre la excepción del art. 58 y señala: “El artículo 58 refiere a la contratación de adscriptos por parte de los Ministros de Estado. En este caso también se dice que no adquirirán la calidad de funcionarios públicos. Creo que no cabe duda de que esas personas indebidamente su -salvo que facultad el para Ministro esté contratar usando adscriptos- trabajarán cumpliendo una función pública. No pueden trabajar para un Ministro sino cumpliendo una función pública, salvo que ese jerarca los utilice en su interés personal, pero si contratara adscriptos para que lo atendieran personalmente estaría violando las desviación de poder adscriptos a los considerados disposiciones e muy En Ministros funcionarios presupuestados, grosera. sino de incurriendo mi Estados públicos contratados- -por o, opinión, deberían supuesto de en lo que una esos ser no contrario, funcionarios de particular confianza de ese jerarca”. 5.- Pero existen además otras llamativas exclusiones que surgen del régimen a examen: A) En primer lugar, como es habitual, el Estatuto no se aplica a los funcionarios que cumplen los denominados “Cometidos Esenciales”, dentro de los que encontramos, a los diplomáticos, militares, consulares, policiales, etc. B) No obstante, se incluye de modo novedoso dentro de la excepción a los funcionarios de la Dirección General Impositiva, de la Dirección Nacional de Aduanas y de Casinos, a quienes no se les aplican ciertos títulos. 114 Así, conforme con la Ley, no se aplica el Título II del Capítulo VI (funciones de Administración superior) a los funcionarios de la D.G.I y de la D.N.A, que se regirán por su propia normativa al respecto, según lo prevé el Título V que refiere a las Disposiciones Transitoria y Especiales (artículo 102 literales B) y C) de la ley. A los funcionarios de la D.G.C, no les será aplicable el Titulo II sobre carrera administrativa y el Titulo III sobre funcionarios contratados, provisoriato, etc. Respecto de los funcionarios de Casinos, se afirma que dichos funcionarios son presupuestados, teniendo derecho a la carrera, pero son sin embargo amovibles. Ello, explican los informantes de Casinos, emerge del dictamen de la Sala de Abogados del Ministerio de Economía y Finanzas, manteniendo la postura expuesta, que contraría la solución esgrimida por la D.G.C, la que encontraba respaldo en la jurisprudencia del T.C.A. Contrariamente, se debe expresar que los funcionarios de la Dirección General presupuestados, y son de Casinos funcionarios son de dependientes carrera del y Poder Ejecutivo y, por ende, integran la Administración Central y, por lo tanto las dependencias del Poder Ejecutivo. Se elevó por los informantes de la D.G.C, justificación jurídica de por qué el mencionado literal C), según sus asesores es inconstitucional, por partida triple: a) “La Dirección General de Casinos tiene autonomía financiera y el régimen presupuestal que corresponde a las entidades del dominio comercial e industrial del Estado, todo eso, conforme a lo dispuesto en los artículos 191 y 221 de la Constitución y concordantes y a lo que surge de la Ley Nº 13.921, modificada en lo pertinente por los artículos: 165 de la Ley Nº 16.226 y 194 de 115 la Ley Nº 16.736, con la interpretación auténtica derivada del artículo 156 de la Ley Nº 17.296. Por esa naturaleza jurídica de la Dirección General de Casinos el Estatuto de sus funcionarios tiene características especiales y funcionarios diferentes de la de las que Administración se aplican Central y a de los otras entidades. Se destaca entre esas diferencias, un régimen de Escalafones y Clases de cargos que es único en el Estado y el sistema de retribuciones de sus funcionarios, basado no en partidas fijas, sino mayoritariamente en primas por productividad del Organismo. b) Esos funcionarios, en la medida que ocupen cargos del presupuesto propio de la Dirección General de Casinos, son presupuestados, con derecho a la carrera administrativa, pero son amovibles”. “Esto último, porque no ocupan cargos del Presupuesto Nacional o Departamental, ni pertenecen a la Administración Central o a un Gobierno Departamental. En consecuencia, para la destitución de esos funcionarios, se requiere el cumplimiento de las normas del debido proceso, pero están naturalmente exceptuados del requisito de la venia del Senado. c) Los funcionarios comprendidos en entidades sujetas al artículo 221 de la Constitución no quedan incluidos en el proyecto de Estatuto de referencia. Por lo tanto, existe una triple inconstitucionalidad del literal C) del artículo 103, primero, porque no pueden estar comprendidos en un Estatuto previsto para la Administración Central o el Poder Ejecutivo; segundo, porque al excluirlos de una parte de ese Estatuto, en realidad se inconstitucionalmente porque al tratarse los en de está el incluyendo resto del funcionarios indirecta Estatuto; e tercero, pertenecientes a una entidad del artículo 221 de la Constitución, el Estatuto que 116 les corresponde debe ser elaborado por la propia entidad y, según su contenido, sometido a la aprobación especial, por Ley o por Decreto del Poder Ejecutivo” Sobre expuesto dicha por particular la situación jurisprudencia, que podemos tal como agregar lo señala la Sentencia N°720/2012 del TCA, al igual que la Sentencia Nº 224/2007: “en lo que se refiere al agravio de la falta de venia del Senado, no es de recibo ya que este requisito se aplica en forma exclusiva a los funcionarios públicos que integran el Presupuesto Nacional, que no es el caso de los actores ya que de acuerdo a lo dispuesto al artículo 3º de la ley Nº. 13.921 y el artículo 169, inciso 6º de la ley No. 16.170, se establecen las normas que refieren a la existencia de Presupuestos anuales para determinadas unidades ejecutoras. Lo expresado Casinos nos tiene demuestra un que régimen la Dirección presupuestal General propio y de sus funcionarios no tienen la calidad de inamovibles, por lo que para su destitución, si bien se aplican los requisitos procesales que aseguren el ejercicio del derecho de defensa y la posibilidad de impugnar la resolución final que corresponde al Poder Ejecutivo, sin la necesaria venia del Senado.” (Cfme. También, Sentencia Nº 190/2012)”. En lo referente con dichos funcionarios de Casinos expresó CAJARVILLE PELUFFO68 “que si bien tienen un régimen presupuestal especial – a su entender inconstitucional-, no significa que el Estatuto de sus funciones deba ser especial. Agrega que: “La Dirección General de Casinos es una dependencia del Poder Ejecutivo. Podrá discutirse si es de 68 Distribuido 2197 de junio de 2013, Versión taquigráfica de la sesión del día 27 de junio de 2013. 117 índole comercial descentralizada y que, sino un en consecuencia, Ente Autónomo no o podría un ser Servicio Descentralizado, pero esa es otra discusión. En tanto no se encuentre una solución legal -es decir, se requiere una leyla Dirección General de Casinos es una dependencia del Poder Ejecutivo y, por lo tanto, no hay razón alguna para que este proyecto de ley excluya a sus funcionarios”. Lo expuesto por CAJARVILLE PELUFFO es en nuestra opinión, plenamente compartible. El régimen presupuestal al que están sometidos los funcionarios de la Dirección General de Casinos no es argumento suficiente como para ignorar que en definitiva, dicho desconcentrado del órgano se Ministerio encuentra de Economía como y órgano Finanzas. Asimismo corresponde agregar que la normativa que regula la anualidad del presupuesto de dicha dirección es también inconstitucional como bien lo expresa CAJARVILLE, por violentar lo dispuesto por el art. 214 de la Constitución. C) Avanzando con el ámbito de aplicación, se desprende que a los funcionarios de la Dirección Nacional de Aduanas y de la Dirección General Impositiva, conforme tampoco aplicable resulta (Funciones de el Administración Capítulo Superior. VI con el EFP, del Artículo Título II 59 la de ley). De igual manera que los funcionarios de la D.G.C, los funcionarios de las mencionadas reparticiones estatales se sintieron agraviados, por la pretendida exclusión, por cuanto a su entender, se llegaría a una elección directa de personas para que se ocupen esos cargos. No quedan claras las razones de la exclusión, en tanto en principio parecería que el acceso a tales funciones no puede ser limitado. Ello implicaría que dichos funcionarios no puedan acceder a las funciones de supervisión, conducción 118 y Alta Dirección, solución de dudosa constitucionalidad, en cuanto puede implicar una lesión al principio de igualdad y de carrera administrativa del art. 59 de la Carta. Para desentrañar los motivos de la exclusión, revisamos los antecedentes parlamentarios, de donde se puede inferir que respecto reestructura de de la la DGI DGI el y Decreto el dedicación total. En cuanto a 2013, el Poder Ejecutivo 166/2005 régimen de aprobó la desempeño de Aduanas, el 17 de Julio de aprobó la reformulación de la estructura organizativa, en la cual se crean funciones en régimen de dedicación exclusiva. D) Finalmente y en lo que atañe al ámbito de aplicación, cabe hacer mención a la disposición transitoria del art. 101 que dispone: “A partir de la vigencia de la presente ley no serán de aplicación todas aquellas disposiciones generales o especiales que se opongan o que sean contrarias a lo dispuesto por esta. Sin perjuicio de lo establecido en el inciso anterior respectivo presente el y nuevo Estatuto, hasta que sistema los se de implante carrera funcionarios en el previsto públicos inciso en de el la Administración Central continuarán rigiéndose por las normas vigentes del sistema actual de carrera”. Creemos que este artículo tiende a generar una situación que lejos que constituir un período de transición como aparentemente parece inferirse de su lectura, contribuye a generar una mayor confusión, puesto que al no quedar claro el ámbito de aplicación del nuevo Estatuto por las dificultades ya apuntadas, además se hace alusión a los funcionarios de la Administración Central, en lugar de seguir el criterio de los del Poder Ejecutivo. 119 PRINCIPIOS Y VALORES FUNDAMENTALES (ART.4) El nuevo estatuto establece una serie de principios y valores fundamentales, que pueden calificarse de carácter general. Por criterio tanto, en su estricto interpretación en las deberá eventuales aplicarse excepciones, un no admitiendo interpretaciones analógicas. Sirven para interpretar las normas contenidas en el Estatuto, a la luz de las mismas, así como para colmar los vacíos normativos. Se pone el énfasis en el mérito personal, la igualdad de acceso, la actitud y la aptitud del funcionario, la eficacia y la eficiencia, tecnológicas y transparencia, a la adaptabilidad las la necesidades a las de transformaciones la imparcialidad, ciudadanía, la ética, la la profesionalidad, la capacitación y la formación. Tales principios propician la movilidad con premio al mérito, al conocimiento y al esfuerzo individual y el desestimulo al desgano, el desinterés, el premio por el mero transcurso del tiempo y el contagio por quienes trabajan menos. El Estatuto consagra pues los siguientes principios y valores organizacionales: A) Mérito Personal: Implica que en el ingreso a la función o al momento del ascenso, debe valorarse el mérito personal del ciudadano, demostrado en los concursos o instrumentos de calificación correspondientes. Relacionado con ello, encontramos el nuevo portal de Uruguay Concursa, sobre el cual no hay dudas de su utilidad, contribuyendo a una correcta transparencia así como a la 120 centralización de los diferentes llamados en la Administración Central. Es de esperar que se deje de lado lo que ha sido una práctica constante en diversos concursos, incluso de profesionales, donde se acude al mecanismo del sorteo. Así, en numerosos concursos abiertos de oposición y méritos o méritos y antecedentes, se establece que si se supera un número determinado de postulantes, se procederá a realizar un sorteo, sin analizar los méritos y antecedentes en forma previa. Creemos firmemente que ello es un enorme error, ya que se trata de un mecanismo de “azar”, pues nos preguntamos, ¿qué sucede si en ese sorteo quedan como no seleccionados los mejores y más especializados candidatos? El segundo de los tópicos o fallas de nuestra realidad, que tampoco condice con el mérito personal y la igualdad de oportunidades en el ámbito de los concursos abiertos, es que se convierte muchas veces en un hecho que pasantes o becarios luego acceden a cargos permanentes. Tanto las becas como las pasantías, ambas, son primeras experiencias laborales limitadas por el tiempo, pues nunca pueden generar, por lo menos por esa vía, la incorporación de éstos a la Administración. Pero muchas veces ocurre lo contrario. También sucede que permanecen en el puesto indefinidamente. Así, y en coincidencia con lo dicho, observa CORREA FREITAS69 que: “Sin embargo, de hecho el régimen de becas y pasantías, salvo muy raras excepciones, se ha transformado en un sistema de ingreso a la función pública, que elude la prohibición de nombrar nuevos funcionarios públicos, ya que muchos de los cuatro mil becarios y pasantes 69 VÁZQUEZ, Cristina y CORREA FREITAS, Rubén, en “Manual de la Función Pública”, Ed. FCU, año, 2011, pág.62. 121 que tiene la Administración Pública, tienen una antigüedad de entre cinco y diez años prestando servicios”. B) Igualdad de acceso a la función pública: se traduce en el derecho de los administrados a acceder a la función pública y a ser juzgados, como iguales en las diferentes etapas que para su ingreso deben sortear, sin privilegios. Ello no es ninguna novedad, en tanto está previsto por el artículo 76 de la Constitución, al decir “Todo ciudadano puede ser llamado a los empleos públicos”, lo que deriva del propio principio de igualdad previsto por el artículo 8° de la Constitución. C) Perfil del Funcionario: En los hechos, viene dicho principio a plasmar el enunciado establecido en el art. 58 de la Constitución, que reitera el inciso primero del art.4. D) Estabilidad en los cargos de carrera: El principio marca la estabilidad siempre que el desempeño se ajuste a la eficacia y eficiencia, requerimientos éticos y disciplinarios. Este principio debe ser examinado e interpretado, conforme con lo dispuesto por el art. 168 numeral 10 de la Constitución. El mismo establece las causales de destitución, fundadas en la ineptitud, omisión o delito. En este caso la ineficacia o la ineficiencia pueden constituir el fundamento de una de las tres causales. Por lo tanto, el principio de estabilidad en la carrera administrativa debe mantener un razonable equilibrio a través de la eventual configuración de las casuales de destitución, dando cumplimiento la Administración, a los procedimientos correspondientes. Dicha estabilidad “inamovilidad”, que es se la aplica comúnmente a los denominada funcionarios presupuestados. Sin embargo, y como vimos, no se aplicaría 122 este principio llamativamente a – los o funcionarios de Casinos, inconstitucionalmente- se que dice, son amovibles. E) Adaptabilidad organizacional: Esta potestad es de principio, y resulta inherente a la jerarquía, puesto que es un derecho-deber de la Administración, ajustar su organización en mérito a las transformaciones y necesidades, según el derecho vigente y de acuerdo con las condiciones de trabajo. F) Valores organizacionales: El funcionario desempeñará su labor con probidad, transparencia, eficacia, buena fe, eficiencia, imparcialidad, responsabilidad, profesionalidad y ética. G) Capacitación y formación: El Estado debe velar por el fomento de la capacitación permanente de los funcionarios, en aras de obtener los resultados deseados. SISTEMA DE EVALUACIÓN DE DESEMPEÑO (ARTS. 31 Y 32) 1. Nos interesa detenernos seguidamente en el régimen que regula la evaluación de desempeño, por constituir un mecanismo de importante, ponderación constituyendo que bien aplicado un buen medidor es a realmente efectos de verificar el cumplimiento en especial del principio contenido en el artículo 59 de la Carta. En esta metodologías materia o suelen sistemas de comúnmente evaluación, distinguirse elaborados por dos la Ciencia de la Administración: a) Evaluación por objetivos y; b) Evaluación por competencias. 123 El primero se basa en la actuación de las personas en sus puestos de trabajo, la adecuación de la persona al cargo, debiéndose determinar razonablemente los perfiles de cargo en forma previa. Por su parte, el sistema de evaluación por objetivos consiste en evaluar los resultados obtenidos con los resultados queridos, estos últimos previamente establecidos. Por nuestra parte, no podemos descartar la posibilidad de comunión entre ambos sistemas, como postura ecléctica, pues a priori no parecerían incompatibles. Conforme con el artículo 25 de la Carta Iberoamericana de la Función Pública, la existencia de sistema de evaluaciones permite: a) Obtener informaciones necesarias para adoptar decisiones en diferentes áreas de la gestión de las personas (remuneración, promoción, capacitación, disciplina, etc.) b) Validar políticas y prácticas de gestión de recursos humanos, contrastando y valorando su impacto sobre el comportamiento humano en el trabajo. c) Orientar el desarrollo de las personas y su crecimiento profesional. d) Mejorar la motivación y el rendimiento de las personas en el puesto de trabajo. Tomando agrega la los Carta dos sistemas Iberoamericana de en evaluación el art. anteriores, 26 que: “La evaluación del rendimiento, ya sea individual o de grupo, requiere la utilización de instrumentos fiables y válidos. Cuando la evaluación se centre en resultados, deberá basarse en la previa estandarización de estos mediante el señalamiento de objetivos congruentes con las finalidades del puesto ocupado, y la identificación de indicadores precisos. 124 Cuando la evaluación mida el comportamiento en el trabajo, deberá fundamentarse en la aplicación de escalas de conducta adecuadas, u otros instrumentos técnicamente probados. Se evitará en todo caso el uso de instrumentos ambiguos, de fiabilidad dudosa, susceptibles de introducir sesgos en la apreciación, o favorecedores de la mera subjetividad o arbitrariedad”. Por su parte, los arts. 27 a 29 consignan que: “La evaluación del rendimiento laboral de las personas, especialmente cuando se realiza con finalidades de estímulo y mejora del desempeño, requiere la implicación activa de los directivos, superiores inmediatos de las personas evaluadas. El entrenamiento de los evaluadores en el dominio de las destrezas, técnicas y habilidades sociales necesarias, así como el logro de su compromiso efectivo con estas prácticas son condiciones evaluación deben cruciales de éxito. incorporar mecanismos Los por sistemas medio de de los cuales las personas puedan manifestar su discrepancia frente a la valoración efectuada, y hacer llegar la misma tanto a sus supervisores como a instancias superiores. Deberá velarse por evitar y sancionar una utilización inadecuada de la evaluación como apoyo de prácticas arbitrarias, despóticas o incursas en la figura del acoso moral. En la medida posible, y en forma en todo caso coherente con la cultura interna de las organizaciones públicas; los sistemas de servicio civil incorporarán, especialmente con finalidades de desarrollo y mejora de las competencias personales, mecanismos de evaluación de 360 grados o similares, mediante los cuales las personas reciben retroalimentación de su desempeño por parte de los diferentes afectados por el mismo, ya estén situados 125 por encima, por debajo o en un plano equivalente al de su posición jerárquica” 2.- Como antecedentes del actual sistema podemos encontrar a la Ley N°16.736 que en su art. 22 dispone: “La calificación de la aptitud funcional para los estímulos y ascensos en cada Inciso, se realizarán mediante una misma técnica de evaluación del desempeño, una vez al año, a todo funcionario que cumpla tareas en la Administración Central en los escalafones inmediato A, inferior B, al C, de D, E, F Director y de R, hasta Unidad el nivel Ejecutora o equivalente, cualquiera sea la naturaleza de su vinculación con la Administración”. Dicha norma fue reglamentada por el Decreto Nº 301/996. Señala VÁZQUEZ70 la complejidad del tratamiento normativo en esta materia, pues luego de las normas relacionadas, la Ley de Rendición de Cuentas y Balance de Ejecución Presupuestal N° 17,094, derogó los artículos 22 a 26 de la ley 16.736. ART. 5: “Deróganse los Artículos 22 a 26 y 28 a 29 de la Ley Nº. 16.736, de 5 de enero de 1996, los que quedarán vigentes al solo efecto de la calificación por desempeño del Ejercicio 2004”. El art. 48 de la Ley de Rendición de Cuentas N° 18.172, encomendó la reglamentación del nuevo sistema de evaluación de desempeño individual. Sin perjuicio, numerosos decretos han prorrogado el régimen de evaluación previsto por Decreto N° 301/996, hasta el ejercicio 2009, por lo que concluye la autora que: “En definitiva, pues, en materia de evaluación del desempeño, se 70 VÁZQUEZ, Cristina y CORREA FREITAS, Rubén, en “Manual de la Función Pública”, Ed. FCU, año, 2011, pág. 275 y ss. 126 encuentra pendiente la reglamentación del Poder Ejecutivo, con el asesoramiento previo de la ONSC. Entretanto, ha continuado en aplicación el Decreto Nº 301/996, en virtud de prórrogas dispuestas por decretos sucesivos”. Sostuvo asimismo VÁZQUEZ71, que el sistema de la Ley 16.736, se caracterizaba por los siguientes atributos: Uniformidad, anualidad, generalidad, participación y su doble trascendencia, para estímulos y ascensos. En el procedimiento intervienen el jerarca, el tribunal de evaluación y el superior, asignándose una calificación y una puntuación final, que luego es publicada en una nómina. Los factores de calificación resultantes de la evaluación del desempeño en dicha ley consistían en: 1.- rendimiento y calidad; 2.- condiciones personales; 3.- comportamiento del funcionario; y 4.- aptitudes en cargos de supervisión y responsabilidad. Cada factor se dividiría en sub-factores y estos se puntuarían. • El factor Rendimiento y calidad mide la cantidad y calidad del trabajo ejecutado durante el período, en relación a las tareas encomendadas. Comprende la valoración de los siguientes sub-factores: cantidad de trabajo, calidad de la labor realizada y preocupación por el servicio o el cliente. El sub- factor "cantidad de trabajo" evalúa el volumen, la rapidez encomendado, y la oportunidad orientándolo de hacia la el ejecución logro de del las trabajo metas objetivos de la organización y los resultados esperados. 71 VÁZQUEZ, Cristina y CORREA FREITAS, Rubén, Ob. Cit. pág. cit 127 y El sub-factor "calidad de la labor realizada" evalúa las características de la labor cumplida, así como la ausencia de errores en el trabajo y la habilidad en su ejecución. El sub- factor "preocupación por el servicio" o por el cliente evalúa en los funcionarios su buen relacionamiento, respeto y la satisfacción del público que se atiende. • El factor Condiciones personales evalúa aquellas aptitudes de índole social, personal y cultural, que inciden directamente en el cumplimiento de sus tareas. Comprende la valoración de los siguientes sub-factores: conocimiento del trabajo, interés por el trabajo, capacidad para realizar trabajos en grupo y relaciones interpersonales. El sub- factor "conocimiento del trabajo" mide el grado de conocimiento que la persona tiene de la actividad que realiza, los conocimientos teóricos, los estudios y cursos de formación o especialización relacionados con las funciones del cargo. El sub- factor "interés por el trabajo" mide el deseo del funcionario de perfeccionarse en el cumplimiento de sus obligaciones y la capacidad de obrar oportunamente, de proponer la realización de actividades y soluciones ante los problemas que se presenten y proponer objetivos o procedimientos nuevos para la mejor realización del trabajo asignado. El sub- factor "capacidad para realizar trabajos en grupo" mide la facilidad de integración del funcionario en equipos de trabajo, así como la colaboración eficaz que éste presta cuando se requiere que trabaje con grupos de personas. El sub- factor "relaciones interpersonales" mide la capacidad de trato y de adaptación del comportamiento del 128 individuo con los diferentes individuos y grupos de trabajo con los que actúa. • El factor Comportamiento del funcionario evalúa la conducta del funcionario en el cumplimiento de sus obligaciones. Comprende la conducta del funcionario en el cumplimiento de sus obligaciones. Comprende la valoración de los siguientes sub-factores: asistencia y puntualidad, cumplimiento de normas e instrucciones. El sub- factor "asistencia y puntualidad" mide la presencia o ausencia del funcionario en el lugar de trabajo y la exactitud en el cumplimiento de la jornada laboral. El sub- factor "cumplimiento de normas e instrucciones" mide el adecuado instrucciones de y la oportuno respeto Institución, a a los los reglamentos demás e deberes estatutarios, al cumplimiento de tareas propias del cargo y de las órdenes y cometidos que le encomienden o impartan sus superiores. • El factor Aptitudes evalúa la idoneidad del funcionario a los efectos de acceder a cargos de mayor responsabilidad. El sub- factor "supervisión" mide la capacidad del funcionario a los efectos de orientar y controlar las tareas de aquellos que estén o puedan estar bajo sus órdenes. El sub- factor "logro de metas" mide la capacidad del funcionario para dar cumplimiento a las metas que su unidad de trabajo se haya fijado y a las metas que se le haya fijado directa o indirectamente en su asignación de tareas. El sub- factor "iniciativa" mide los impulsos personales del funcionario a los efectos soluciones a problemas o de proponer alternativas o simplemente 129 a las diferentes situaciones que pueden plantearse en la realización de sus tareas. El sub- factor "compromiso" mide el grado de adhesión que el funcionario tiene con las metas de la organización y con la Unidad Ejecutora donde desempeña sus tareas. El sub- personal con obligaciones factor el del "responsabilidad" que se cargo, asume que se y se mide el llevan traduce en compromiso a cabo una las oportuna entrega de los trabajos. El premio por desempeño excelente y muy bueno, cuyos porcentajes fueron declarados inaplicables por el Decreto Nº 548/008, consistía en una única cantidad anual equivalente al 10% de la funcionarios suma para de la los retribución que anual obtuvieran una nominal de calificación los de excelente, y en un 3% de su retribución anual nominal para los que tuvieran una calificación de muy bueno. Estos premios debían financiarse por fondos resultantes de la reformulación de estructuras organizativas y de economías en los gastos corrientes. A tales efectos consignaba el artículo 31 que una vez finalizada la evaluación del desempeño, la Contaduría General de la Nación quedará facultada para transferir los créditos presupuestales destinados al pago de los premios por desempeños excelente y muy bueno Respecto del referido sistema, luego derogado, manifestó VÁZQUEZ72: “En la anterior edición de este Manual, expresábamos nuestras objeciones a las disposiciones mencionadas, por encerrar al calificador en el estrecho ámbito delineado por los porcentajes definidos. Con dicho régimen se procuraba sortear el problema práctico derivado de la práctica en la 72 VÁZQUEZ, Cristina y CORREA FREITAS, Rubén, Ob. Cit. pág. 92 y ss. 130 Administración, según la cual todos o casi todos los funcionarios eran calificados en forma igual o similar y, en general, con el puntaje máximo, debido a la actitud de los jerarcas, de evitar comprometerse o tener problemas con los subordinados. El sistema adoptado ha sido denominado en doctrina de la Ciencia de la Administración como “sistema de distribución forzada”, en cuanto necesariamente implica hacer la distinción de los funcionarios según diferentes niveles de actuación. Al sustituirlo examinarlo, por sostuvimos mecanismos que la conveniencia permitan evitar de la concentración de las calificaciones en una franja pequeña, impidiendo la necesaria distinción entre los desempeños de los funcionarios, quizás mediante la previsión de sanciones para los calificadores que incurran en los comportamientos que se quiere evitar. En aquella oportunidad, estimamos que el procedimiento adoptado no era el más adecuado, ya que no parece que sea un límite matemático el que pueda venir a poner razonabilidad y justicia en un tema tan sensible, que proyecta sus consecuencias nada menos que en la carrera administrativa y en la retribución del funcionario”. 3.- Conforme con la Ley 19.121, el nuevo sistema de evaluación de desempeño se rige por los principios de: a) imparcialidad, b) objetividad, c) transparencia, d) no discriminación, e) equidad y, f) ecuanimidad Se agrega que se propenderá a la más participación de los interesados en el procedimiento. 131 amplia Es definido como “el procedimiento” mediante el cual se mide y valora la conducta funcional, así como el rendimiento de los funcionarios en su desempeño, a los efectos de su consideración en cuanto a la carrera, los incentivos, la formación, la movilidad o permanencia en el ejercicio del cargo, de las tareas asignadas o funciones. Mediante este nuevo modelo parece se estaría consagrando una orientación de evaluación en resultados que busca que la tarea de los funcionarios se oriente con los resultados u objetivos queridos. Se debe “medir” por consiguiente la conducta y el rendimiento. Esto debemos decir que es muy importante, pues se ha de tomar en cuenta otras aptitudes del funcionario y no solamente la mera formación, es decir no solo apreciar la posición como titular de un cargo, sino también sus aptitudes y habilidades para el desempeño de una función. Así se dispone que la calificación resultante será insumo de los puntajes de méritos en los concursos de ascensos o para establecer la remuneración variable. De tal importancia es la actuación del funcionario que se dispone por el Decreto reglamentario (Decreto Nº 222/2014) del estatuto, cuando el que se funcionario configurará obtenga la causal evaluaciones de ineptitud por desempeño insatisfactorias en dos períodos consecutivos y, cuando para alcanzar un nivel satisfactorio le sea exigible acceder a una recapacitación, la rechace o no logre aprobarla. Para este caso se requiere que el organismo donde se desempeña el funcionario, en coordinación con la Escuela Nacional de Administración Pública, determine los cursos de capacitación y/o pruebas cuya aprobación se exigirá para dicha circunstancia, por lo que claramente como lo prevé el art. 32 de la Ley 19.121, la Evaluación de desempeño tendrá 132 incidencia no solo en la remuneración sino también en la movilidad y la permanencia en el cargo. 4.- Por otro lado, debe destacarse que la regulación en el Estatuto del instituto de Evaluación de Desempeño, muestra como novedad planificación la preceptividad del organismo, del así alineamiento como un con la sistema de remuneración variable. Respecto de lo primero, esto es la planificación estratégica, dicho concepto proviene nuevamente de la Ciencia de la Administración y preferentemente del derecho privado. En ese entendimiento manifiesta VIVIANA PEREZ BENECH73 siguiendo a SANCHEZ ALBAVERA, que el concepto anterior se traduce en que: a) planificar “no es otra cosa que pensar antes de actuar para estar resultados un poco esperados, más seguros para hacer de alcanzar los transparentes las conductas y los actos de gestión, y rendir cuentas a los ciudadanos. Sin una imagen-objetivo o escenario deseado y sin una gestión por objetivos y resultados no existe, planificación estratégica.” b) La finalidad de cualquier estilo de Administración pública es el logro de la máxima eficiencia para el bienestar colectivo, c) En ese marco, la única “ventaja competitiva” que pueden desarrollar las instituciones públicas, son su capacidad de gestión y de desarrollo humano, de uso racional de los recursos y en general, de cultura organizacional, lo 73 PEREZ BENECH, Viviana, exposición en Cursos para Graduados, UDELAR, Setiembre de 2014 y en “El Procedimiento Administrativo y la función Pública en la actualidad”, FCU, Setiembre 2014, pág 441 y ss. 133 que le dará “prestigio social” y la “confianza de los ciudadanos”. d) El “sueño del buen gobierno” sólo es posible si existe un amplio respaldo al “proyecto nacional”, cuyo logro requerirá el uso del instrumento de la planificación estratégica. e) La planificación estratégica es entonces el instrumento del gobierno, así como una práctica de buena gerencia74, del que definir disponen la “carta las sociedades de civilizadas, navegación” de la para nación. Es precisa, jerarquiza y establece prioridades respecto de las razones de interés público que los ciudadanos han invocado, públicos para y entregar por lo atribuciones tanto define a la los poderes estrategia, las políticas, las metas y los objetivos. f) La “gestión por objetivos” es un estilo de gestión que articula las planificaciones estratégica y operacional. Es concebida dentro de la “Planificación del Sector Público” que, en la mayoría de las constituciones, se considera obligatoria y está muy relacionada con el diseño y gestión del presupuesto público (en nuestra Constitución, este aspecto tiene relación con la creación de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto en la Constitución de 1967). g) El nexo operativa entre se la realiza planificación a través de estratégica la y “gestión la por objetivos”, ya que cada uno de los organismos estatales tendrá a su vez su propia planificación. En suma, rigor no tiene el planeamiento estratégico, noción que en en principio una connotación jurídica, se 134 convierte en una herramienta clave en conjunción con la gestión por objetivos, cuya combinación sí produce efectos jurídicos. Teóricamente, es loable el sentido que anima la introducción de estos conceptos. Pero hay que tener presente dentro de la realidad existente, que ello requiere no sólo un compromiso obvio del respectivo jerarca, sino de todos aquellos que cumplen tareas de supervisión y, que por lo general son conocidos como “mandos medios de la organización”. La objetividad, el compromiso, la responsabilidad, la transparencia, harán que se cumpla con el objetivo y que las tradicionales tres “E” (Eficacia, eficiencia, economía y una cuarta rehabilitada que es la Ética) se conviertan en una realidad plausible. Ello implica un cambio sustantivo en la mentalidad de quienes tienen a su cargo la aplicación de la evaluación. Si ella, se acompaña del amiguismo, del subjetivismo, y de otros vicios, que hasta ahora – aunque no en todos los casos, pero si en la generalidad- han hecho del sistema de calificaciones una herramienta inequívocamente inútil y superflua, entonces el resultado quedara limitado a las buenas intenciones. De lo contrario, si a través de una capacitación adecuada, se obtiene ese cambio de mentalidad que redunde en una nueva cultura organizacional – tarea sin duda difícil y compleja- entonces podremos ser más optimistas en relación del éxito de los cambios introducidos. Naturalmente, que ello supone aplicar una verdadera política de Estado en esta materia, porque no se trata de que se cumpla por una sola Administración de gobierno, sino que se proyecte a través de los años. 135 5.- En otro orden, y como se señaló, la evaluación de desempeño es asimismo un insumo para la remuneración variable, aunque no de forma preceptiva, ya que lo puede ser también para de los puntajes de méritos en los concursos de ascensos. La remuneración variable es uno de los componentes de la remuneración, ya que con el nuevo sistema, habrá una remuneración fija y otra de tipo variable vinculada a la evaluación de desempeño y a la calificación resultante. En efecto, conforme con el ultimo inciso del artículo 34,podrán abonarse incentivos o complementos transitorios y variables que disponga la Administración, los que no podrán superar el año y deben ratificarse o rectificarse al vencimiento del plazo, calificándose en forma expresa y separada como “ complementos o incentivos transitorios”. Ello según la autora antes citada, puede generar inconvenientes en situaciones en donde el funcionario vea reducido su salario (en el componente variable) por un mal rendimiento que se refleje en misma que puede su evaluación. Entiende la afirmarse la “legitimidad de la solución legal, siempre que resulte en la aplicación de técnicas de la ciencia de la Administración, razonable y adecuadamente orientadas hacia una mejora de gestión para el cumplimiento de las finalidades de interés público conferidas a la Administración. En otras palabras, que resulte idónea para conseguir el fin debido” No compartimos la posición expuesta por la autora, por cuanto estimamos que el resultado se encuentra implícito en un sistema de esta naturaleza y es obvio además que se parte de la base de que la Administración cumple con el principio constitucional que reza que el funcionario función y no la función para el funcionario. 136 está para la Es más, esa variabilidad, sin perjuicio de las estructuras retributivas emergentes de cargos y escalafones, se encuentra, reitero, implícita en el mencionado principio, por cuanto el cumplimiento de la función requiere de una actuación eficaz del funcionario donde la Administración no puede incurrir en exceso, abuso o desviación de poder. 6.- En resumen, el sistema de evaluación entendemos funciona como un mecanismo de control de la eficiencia de la Administración y de los medios de ella. De manera poco llamativa, establece la norma que la reglamentación será nuevamente la encargada de establecer los criterios, que igualmente influirán en la carrera administrativa, así como en la correspondiente remuneración. Por ende, la ley deja librada a la reglamentación la elaboración de los factores de evaluación, factores y sub factores, y coeficientes de ponderación, así como todo el procedimiento. Sin embargo, se limita la discrecionalidad, pues para lo anterior deberán tenerse en especial consideración los principios consagrados en el artículo 31 sobre evaluación de desempeño, de objetividad, imparcialidad, transparencia, no discriminación, equidad y ecuanimidad, asegurándose la más amplia participación de los interesados en el procedimiento respectivo. En consecuencia, estimaos que el sistema de evaluación para desempeño consagra una actividad típicamente reglada, donde la Administración dispone de poco margen para ejercer actividad discrecional la cual en todo caso siempre deberá estar limitada por el principio de razonabilidad. En relación con este nuevo sistema de evaluación establecido por la ley en estudio, debemos manifestar que teóricamente el espíritu que la anima no deja de ser loable, 137 cambiándose la postura tradicional y orientándose en un sistema de objetivos o resultados. En tal sentido, profesionalización instrumento, de es la constituye claro que función una se pública herramienta persigue y para idónea una ello el para el cumplimiento de dicha finalidad. Es claro que los sistemas anteriores, ejecución, ya no sea por razones funcionaba, técnicas obteniendo la o de mayoría falta de de los funcionarios la máxima calificación. Para obtener una Administración eficiente, naturalmente que se requiere disponer de una plantilla de funcionarios comprometidos e idóneos, y tal calidad se mide precisamente a través de la evaluación. Vale decir, que el sistema creado tiene la virtud de tender a mejorar la capacitación de los funcionarios en orden al fin propuesto. Sin embargo, en nuestra opinión será un proceso que llevará muchos años para lograr consolidarse y a tal fin debe tenerse presente que la ley 16.736 de 5 de enero de 1996, tiene una vigencia de 18 años sin que a esta altura pueda aventurarse una sustancial mejora en la mentada profesionalización. Tampoco ni el legislador como el Poder Ejecutivo, en cada caso, han contribuido a consolidar el sistema de evaluación, asumiendo un gran riesgo como lo es el de dejar librado a la reglamentación, aspectos que deben estar en la ley, con el conocido efecto concretado en los apartamientos que se pueden se advertir en los decretos reglamentarios de la leyes. También vale reiterara que si por otra parte, quienes deben tener el mayor grado de involucramiento, como lo son los jerarcas y mandos medios de la Administración, no asumen una nueva cultura y se familiarizan con las moderas técnicas de gestión de personal, no somos demasiados optimistas – como 138 ya lo adelantamos- en que los objetivos propuestos puedan al final obtenerse. Es de esperar entonces que esta vez sí exista acuerdo en la reglamentación a la hora de determinar los distintos factores y no se vuelva a la solución anterior, es decir, prorrogar el sistema instituido por la Ley 16.736 y su decreto reglamentario. Empero, (19.121), se ni bien dicta entró el vigencia Decreto la 170/2014, nueva por el normativa cual se vuelve al viejo sistema de la ley anterior para el ejercicio 2013. En efecto dispone el mismo en artículo único que: “Fíjase como criterios de Evaluación de Desempeño para el ejercicio 2013, el contenido de las normas del Decreto No. 301/996 del 31 de julio de 1996, así como los procedimientos en él establecidos”. disposiciones de la El Decreto 301/996, Ley 16.736, por lo reglamenta que para las dicho ejercicio, se vuelve al sistema de dicha Ley”. Lo anterior en mérito de que el nuevo sistema aún no se ha finalizado, tal como señala el Decreto en su considerando, al decir: “se ha elaborado un proyecto de reglamentación del Sistema de Evaluación de Desempeño en un contexto de Gestión por Resultados, que se encuentra a estudio de la Confederación de Organizaciones de Funcionarios del Estado COFE, en el marco de la Ley de Negociación Colectiva”. Todo esto significa un claro retroceso en esta transformación que nuevamente nos hace pensar que una cosa es la letra de la ley y otra el contexto que ofrece la realidad, en tanto claramente surge de la parte expositiva del citado decreto, que el Poder Ejecutivo, sin perjuicio de la legítima participación de las organizaciones gremiales, da muestras de permeabilidad en la conclusión de un proceso tan relevante. 139 Volvemos a insistir finalmente en que habrá que examinar la concerniente reglamentación a la luz de la reserva legal que preceptúa el citado artículo 59 de la Constitución, así como los demás principios enunciados en la presente ley, en especial los propios del sistema de evaluación de desempeño. RÉGIMEN DE REMUNERACIONES (ART. 34) 1. El artículo 34 refiere a la Remuneración, cuyo modo de integración fue definido y debe remitirse al artículo 8 de la Ley de Rendición de Cuentas 2011, N° 18.996, que dispone: “La remuneración del funcionario en relación al puesto de trabajo en el organismo, se integrará por la retribución referida al cargo, por un componente ocupacional o de función de conducción especialidad, relacionado y un con componente de la responsabilidad criticidad de y carácter variable y coyuntural referido al valor estratégico, escasez y dedicación exclusiva. Toda retribución del funcionario que exceda la comprendida en el inciso anterior, será clasificada como "diferencia personal de retribución" y se absorberá por ascensos o regularizaciones posteriores de su titular. A los efectos del cálculo, los conceptos retributivos que se determinaron o determinen como porcentajes o en función de otros, no se recalcularán por aplicación de las normas relativas a las nuevas estructuras de cargos. La presente disposición entrará en vigencia una vez aprobada la ley sobre carrera administrativa”. 2.- Como se ha visto, en materia de remuneraciones lo que se pretende es que no exista desigualdad y que se premien el mérito personal, el profesionalismo y la excelencia. Por ello, el salario toma en cuenta el tipo de tareas y cómo se 140 desarrollan (artículo 54 de la Constitución en cuanto hace expresamente referencia a la “justa retribución”). Tal como señala BELLO75, existe en materia de remuneraciones grandes diferencias en la Administración, y en ese sentido marca que hoy en toda la Administración Central el 81% de los conceptos retributivos u objeto del gasto son diferentes y discrecionales. Lo único que es igual es el sueldo de grado que representa solo el 19% de la masa salarial. La remuneración a partir de la presente normativa se conjuga por un componente relativo al cargo, a la ocupación o función de conducción, a la responsabilidad y especialidad. También tendrá un elemento de carácter variable que considere uno o varios de los siguientes aspectos: el valor estratégico, la oferta de esa actividad en el mercado y la dedicación exclusiva. Asimismo y como vimos en apartados anteriores, estará compuesta por lo incentivos o los complementos transitorios que disponga la Administración como premio por el desempeño o por establecerse circunstancialmente condiciones especiales de trabajo. 3. Se crea en este sentido por el art. 35, la denominada Comisión de Análisis Retributivo y Ocupacional, que tendrá por cometido estudiar y actualizar en forma permanente el sistema ocupacional y retributivo de la Administración Central. Cabe aquí plantearse razonablemente la pregunta acerca de cuál es la diferencia orgánica que se puede visualizar 75 BELLO, Ramiro, “El sistema ocupacional y Retributivo del Poder Ejecutivo del Uruguay”, en Revista Democracia, Nueva Época, Año 8, N° 54. 141 Transformaciones, Estado y entre esta Comisión de Análisis Retributivo, y Ocupacional, con la Comisión de Análisis Retributivo y Ocupacional creada por el art. 9 de la Ley de 18.996, a la que antes hacíamos referencia como antecedente inmediato del presente Estatuto. Entendemos en ese sentido, que la técnica legislativa empleada resulta bastante improvisada y además carente de sentido técnico. Del cotejo de los artículos 9 de la Ley 18.996 y 35 de la Ley 19.121 surgen diferencias, que bien podrían haber sido solucionadas disponiendo la modificación del art.9. De esta forma, es tan deficiente la técnica legislativa, que con el mismo nombre se crean dos comisiones, porque adviértase que el artículo 35 citado establece “Créase ...”, del mismo modo que el artículo 9 y con el mismo nombre utiliza exactamente idéntico verbo, “créase en el ámbito...”. Teniendo presente la advertencia anterior, al igual que en el artículo 9 mencionado, esta nueva Comisión estará integrada por representantes de la O.P.P, del M.E.F y la O.N.S.C, que la presidirá. Tiene por cometido el estudio y asesoramientos del sistema ocupacional y retributivo de los incisos 01 al 15 y el proceso de adecuación de las estructuras de cargos. Las retribuciones relacionadas al componente ocupacional y funcional y las de carácter variable y coyuntural relativo a actividades Ejecutivo, calificadas, previo informe se de definirán la Comisión por de el Poder Análisis Retributivo y Ocupacional, y con tope en los recursos que habilite por Inciso y a esos efectos el Presupuesto Nacional, sin perjuicio de lo establecido por la Ley No. 18.508, de 26 de junio de 2009, sobre negociación colectiva del sector público. 142 4.- Por último debe decirse que, como es sabido, conforme con el artículo 214 literal B) de la Constitución, tanto la materia de retribuciones como la escalafonaria es propia de regulada la por presupuestal, Ley Presupuestal, acto de jurídico donde por lo que no puede legislativo que no dispuesto es de lo ser sea el dudosa constitucionalidad. Empero, existen posiciones como la de PEREZ BENECH76, que afirman que si bien ello es correcto, no ocurre en el caso de la presente ley Nº 19.121. El art. 86 de la Constitución establece que “La creación y supresión de empleos y servicios públicos; la fijación y modificación de dotaciones, así como la autorización para los gastos, se hará mediante las leyes de presupuesto, con sujeción a lo establecido en la Sección XIV. Toda otra ley que signifique gastos para el Tesoro Nacional, deberá indicar los recursos con que serán cubiertos…”. De ello presupuestal. parte emerge No que obstante, claramente dicho se artículo requiere consigna ley en su final que toda otra ley que regule la materia de la que venimos hablando, deberá indicar los recursos con que serán cubiertos. Ósea, que no solo puede regularse mediante ley presupuestal, sino también por ley común, siempre y cuando se cumpla con la condición señalada. En el caso del Estatuto, el recursos que art. 35 de establezca la el Ley Nº 19.121 Presupuesto remite Nacional, a los y por consecuencia los recursos serán los previstos en la Ley de Presupuesto. No compartimos la posición expuesta, en primer lugar porque el primer inciso del art. 86 remite a las leyes de 76 PEREZ BENECH, Viviana, Ob, cit. 143 presupuesto dictadas con sujeción a lo establecido en la sección XIV que regula la Hacienda Pública. En segundo lugar, porque la interpretación analógica que se realiza respecto del segundo inciso de dicho artículo, alude a un supuesto diferente que el previsto en el primero. En efecto, cuando comienza expresando “Toda otra ley” quiere decir que no sea una ley de presupuesto, lo que significa, que está previendo una hipótesis diferente por cuanto únicamente trata de regular el principio de que todo gasto emergente del tesoro nacional debe indicar los recursos con que serán cubiertos. Finalmente establece que será de iniciativa del Poder Ejecutivo aquellas leyes cuya materia sea las que se indica en el mismo. Este artículo proviene de la redacción establecida por el art. 76 de la Constitución de 1934 y prácticamente sin modificaciones, se corresponde con el art, 86 actual. Ahora principios bien, expresa CASINELL presupuestarios MUÑOZ77, introducidos a estudiando partir de los la Constitución de 1934, que en el régimen anterior a la misma era frecuente presupuesto que en las durante el cámaras debate las parlamentario distintas del fracciones políticas, hacían una especie de subasta, a quién aumentaba más los gastos con finalidades demagógicas. Para evitar eso, a partir de la Constitución de 1934 se establece la regla de que el Poder Legislativo ya no es dueño y señor del presupuesto, sino que solo puede hacerle modificaciones, en líneas generales, hacia abajo. 77 CASINELLI MUÑOZ, Horacio, “Derecho Público”, FCU, Montevideo, Julio 2009, pág 320 y ss. 144 Pero además, hay que tener presente que la estructura del presupuesto tal cual está determinada por el art. 214 de la Constitución, incorpora el principio del presupuesto por programa, así como el logro de determinados objetivos. De allí la referencia a programas y objetivos de los programas. En resumen, de una interpretación armónica entre el art. 214 y el inciso final del art. 86, solamente se desprende que toda ley que apruebe gastos que provengan del tesoro nacional debe disponer de los recursos necesarios y no tiene otro alcance que ese. Es más, con referencia al citado inciso segundo del art. 86,conforme con la interpretación que realiza Justino Jiménez de Aréchaga78, dicha referencia a “toda otra ley” refiere al supuesto de la existencia de gastos extraordinarios que sea necesario aprobar fuera de la ley de presupuesto. En se sentido, comenta Aréchaga, que una vez dictada la ley de presupuesto, cabe asegurar que no podrá incurrirse en otros gastos ordinarios que no sean los que están previsto en la ley de presupuesto. literales A) y B), En ese sentido, disponen que el la art. ley 214 de en sus presupuesto nacional debe contener necesariamente, “los gastos corrientes e inversiones sueldos programa. del Estado”, funcionales” así como distribuidos “ en los cada escalafones inciso y por Luego agrega, solo cuando ocurran circunstancias extraordinarias, de las cuales derive la necesidad de realizar gastos extraordinarios, el poder legislativo estará habilitado para aprobar leyes mediante las cuales esos gastos extraordinarios sean autorizados. 78 JIMENEZ DE ARÉCHAGA, Justino, “La Constitución Nacional”, Tomo IV. Homenaje de la Cámara de Senadores, año 1988, pág 192 y 193. 145 Evidentemente, remuneraciones, de en el acuerdo caso a a lo estudio, expuesto, no suponen las gastos extraordinarios por lo que estimamos que no resulta acertada la posición que comentamos. SISTEMA ESCALAFONARIO (ARTS. 36 A 52) 1. Idénticas objeciones son trasladables al sistema escalafonario regulado por el presente Estatuto, dado que ello es igualmente materia de Ley Presupuestal. El art. 36 dice “Créase una estructura integrada por escalafones, subescalafones y cargos, que constituye el sistema escalafonario para los funcionarios comprendidos en el presente título”. La locución “créase” supone pues, que se deja de lado el anterior sistema escalafonario hasta entonces vigente. No obstante, conforme con art. 214 de la Constitución, “El Poder Ejecutivo proyectará con el asesoramiento de la Oficina de Nacional Planeamiento que regirá y para Presupuesto, su período de el Presupuesto Gobierno y lo presentará al Poder Legislativo dentro de los seis primeros meses del ejercicio de su mandato. El Presupuesto Nacional se proyectará y aprobará con una estructura que contendrá: B) Los escalafones y sueldos funcionales distribuidos en cada inciso por programa...”. Sobre lo dicho abundan pronunciamientos como el del DELPIAZZO79 al decir que “la cuestión escalafonaria refiere a la 79 estructura DELPIAZZO, administrativa, Carlos “La en definición tanto de que la escalafones cuestión es materia presupuestal y no estatutaria”, en Rev. De Administración Pública Uruguaya, N° 2, pág. 34 y ss. 146 estatutaria alude al régimen jurídico regulador de los funcionarios que componen esa estructura”. Dicho autor sigue a CASINELLI cuando expresa que es ajeno al estatuto “la organización de la Administración, es decir, la determinación de la composición y funcionamiento de los órganos públicos, de las líneas jerárquicas y, en general, de las relaciones entre los órganos”. En definitiva, lo que resulta claro es que no es un tema del Estatuto, con lo cual no es esta la instancia para discutirlo, sino que debería ser la Rendición de Cuentas o en la etapa presupuestal futura correspondiente. No obstante, dicha posición no es unánime, pues parte de la doctrina80 señala que por el art. 7 de la Ley 18.996 (norma de carácter fundamental presupuestal) del sistema se establece escalafonario, la que estructura luego sería desarrollado en la Ley Nº 19.121. Dicho artículo dispone que: “Artículo 7º.- El Poder Ejecutivo podrá disponer, en acuerdo con el Ministerio de Economía y Finanzas y el Ministerio que corresponda, previo informe favorable de la Oficina Nacional del Servicio Civil, la Oficina de Planeamiento y Presupuesto y la Contaduría General de la Nación, las modificaciones necesarias para adecuar las estructuras de cargos, categorizar y simplificar los conceptos retributivos y su denominación, en las unidades ejecutoras de los Incisos 02 al 15 del Presupuesto Nacional. Dichas modificaciones serán comunicadas a la Asamblea General. 80 Posición de los Dres. Verónica González y Marcelo Laborde, en Curso de Graduados sobre Función Pública, 1ero de Setiembre de 2014, también puede verse, LABORDE, Miguel, “Sistema Escalafonario y movimiento Procedimiento horizontal de Administrativo cargos y la en la Ley Función Actualidad”, FCU, Setiembre 2014, pág 339 y ss. 147 19,121”, Publica en en El la La adecuación deberá realizarse considerando separadamente cargos, ocupaciones y funciones de conducción, uniformizando las denominaciones en consonancia con los objetivos estratégicos de la Administración Central. Se entenderá por cargo presupuestal la posición jurídica dentro de un órgano al que le corresponde un conjunto de actividades generales, por ocupación, las actividades específicas asignadas a los cargos y que están asociadas a la clase de trabajo que debe realizar el funcionario; por funciones de conducción, aquellas que se ejerzan en actividades de supervisión, conducción y alta conducción. Los escalafones serán: Servicios Auxiliares y Oficios que comprenderán los subescalafones de Servicios Auxiliares y de Oficios; Administrativo que comprenderá comprenderá los un solo subescalafón; subescalafones y el calificados Técnico en Profesional, Técnicas que Terciarias, Técnico Universitario y Profesional Universitario. Para cada estructura de cargos por subescalafón se establecerán como mínimo cinco y como máximo siete niveles de responsabilidad diferentes y hasta tres niveles para cada tipo de función de conducción, los que se valorarán de manera uniforme. Autorízase a transformar los actuales cargos presupuestales de forma de ubicarlos en los subescalafones y niveles de responsabilidad establecidos y a modificar sus denominaciones, sin perjuicio de la retribución personal respectiva. La Oficina Nacional del Servicio Civil podrá incorporar a una o a varias de las estructuras definidas, los cargos de los escalafones "J" Personal Docente de otros organismos, "R" Personal no incluido en otros escalafones y "S" Personal Penitenciario, que por sus características lo permitan. La presente disposición entrará en vigencia una vez aprobada la ley sobre carrera administrativa” Habría pues una doble regulación de la materia, tanto en ésta ley presupuestal, como en la subsiguiente ley 19.121. 148 Entienden los partidarios de esta postura, que no habiendo derogación tácita por la ley 19.121 de lo consignado en la norma presupuestal, la consagración fundamental del sistema finca en una norma presupuestal como lo requiere la Constitución. Además, en el caso de la Ley 19.121, el régimen es solamente conceptual, ya que no contiene asociación de retribuciones. Puede decirse entonces que el art. 214 y 215 de la Carta no requieren que la definición conceptual del sistema escalafonario sea materia de una ley de naturaleza presupuestal. Por lo que concluyen que es posible entender que la definición conceptual del sistema escalafonario como materia de organización se defina por ley no necesariamente presupuestal. Pero al estructurar el presupuesto y con base en esa definición conceptual, deberán explicitarse los escalafones y sueldos funcionales distribuidos en cada inciso por programa. Sobre dicha posición debemos decir que disentimos. Entendemos que nuevamente se cae en las imprecisiones antes apuntadas, así legislativa, como pues se en la regulan falta en dos absoluta normas de técnica prácticamente consecutivas, un punto tan sensible como lo es el sistema escalafonario. Creemos que la Constitución no hace tal distinción, entre lo que es una regulación conceptual del sistema escalafonario o una de tipo sustancial. Simplemente dice la Carta que ello es materia de norma presupuestal y no valen interpretaciones forzadas que pretendan inferir algo que de ella no emana, menos cuando su sentido es claro. Es evidente que por la importancia del instituto el constituyente quiso que ello sea resuelto por una norma especial, y no una ley simple en sentido orgánico formal. 149 Por otro lado, la locución que se utiliza en la Ley 19.121 dice “Crease”, lo que supone innovación en el mundo jurídico. No se trata entonces de una especie de reglamentación o desarrollo de un instituto regulado por la norma presupuestal. Sucede en esta hipótesis algo similar a lo ya aludido cuando por la misma Ley 18.996, se creó la Comisión de Análisis Retributivo y Ocupacional (art.9), y también, en la Ley 19.121, se vuelve a crear la misma Comisión de Análisis Retributivo y Ocupacional, señal evidente de la deficiente técnica legislativa empleada. 2.- Con anterioridad, la Ley Nº 15.809 amplió el régimen escalafonario. Este régimen constitucional se mantuvo vigente hasta que se aprobó la Ley N° 18.172 que crea del Sistema Integrado de Retribuciones y Ocupaciones, conocido por las siglas S.I.R.O, largamente estudiado en la Oficina Nacional del Servicio Civil, que básicamente previó seis escalafones y luego un conjunto muy extenso de sub-escalafones. Era el régimen vigente, pero todavía no aplicado; salvo excepciones, sigue aplicándose el régimen de la Ley Nº 15.809, por las dificultades de implementación que el S.I.R.O plantea debido a su alto grado de complejidad. Dicho sistema constituía el nuevo régimen escalafonario y retributivo para los funcionarios presupuestados de los escalafones A, B, C, D, E, F, J y R de los Incisos 02 al 15 y de aquellos órganos y organismos del Presupuesto Nacional que así lo determinen por sus respectivas autoridades. El régimen de la ley 15.809, contenía los siguientes escalafones: A Personal Profesional, Profesional C Universitario, Personal B Personal Administrativo, 150 D Técnico Personal Especializado, E Personal de Oficios, F Personal de Servicios Auxiliares, G Personal Docente de la Udelar, H Personal Docente de la Anp, J Personal Docente de otros organismos, K Personal Militar, L Personal Policial, M Personal Servicio Exterior, N Personal Judicial, P Personal del Político, Q Personal de Particular Confianza, R Personal no incluido en escalafones anteriores, S Personal Penitenciario. El sistema escalafonario de la mencionada ley no cuenta con subescalafones. Luego siguió el SIRO que contemplaba los siguientes escalafones: OP - Operativo AD - Administrativo EP - Especialista Profesional CE - Cultural y Educativo PC - Profesional y Científico CO - Conducción En cuanto al régimen de la Ley 19.121: - Servicios Auxiliares y Oficios (Subescalafones Servicios Auxiliares y Calificados en Oficios - Administrativo. - Técnico Profesional (Subescalafones Calificados en Técnicas Terciarias, Técnico Universitario y Profesional Universitario. Llamativamente en el proyecto remitido por el Poder Ejecutivo al Parlamento, sin que se dijera absolutamente nada en el Mensaje, se incluía un artículo final que derogaba el SIRO. 151 Ello fue objetado por DELPIAZZO81, señalando que “aun cuando el SIRO merezca reparos -yo los tengo y he escrito sobre esto- es un sistema que ha sido muy estudiado y muy trabajado durante mucho tiempo y que no puede de buenas a primeras derogarse. La derogación se eliminó, pero resulta que en los artículos 37 a 53 se definen nuevos escalafones y subescalafones. Parecería que Entonces, como el ¿cuál Estatuto va se a ser plantea el para régimen? el Poder Ejecutivo, este régimen va a ser el de los escalafones del Poder Ejecutivo y quizá el SIRO quedaría vigente para los demás incisos del Presupuesto, pero eso nadie Entonces, no se sabe si estamos frente a una lo aclara. derogación tácita, si va a existir un régimen doble de escalafones o si queda derogado el SIRO por qué se lo deroga después de haberlo trabajado tanto”. Adherimos a lo expuesto por DELPIAZZO en cuanto a que la creación de nuevos escalafones y subescalafones conlleva una derogación tácita del SIRO, manteniéndose vigente el mismo para los casos no amparados por el presente estatuto, es decir, aquellos no comprendidos en el ámbito de aplicación de la Ley. 3.- Lo expuesto viene a ratificarse con la aprobación del Decreto Reglamentario Nº 154/2014, de 30 de Mayo de 2014. Por el referido decreto, se reglamenta el nuevo régimen escalafonario de cargos y de funciones para los niveles de conducción, atento a lo dispuesto por la Ley 19.121 y el art. 7 de la Ley 18.996, que estableció que el Poder Ejecutivo, previo informe favorable de la O.N.S.C, de la O.P.P y de la Contaduría 81 General de la Nación, podrá disponer las Distribuido 2197 de junio de 2013, Versión taquigráfica de la sesión del día 27 de junio de 2013. 152 modificaciones necesarias para adecuar las estructuras de cargos, categorizar y simplificar los conceptos retributivos y su denominación en los incisos 01 al 15. En los considerandos del decreto se consigna que: “es necesario establecer los criterios generales a efectos de realizar las correspondencias de cargos del régimen dispuesto por las Leyes 15.809, 18.172 y modificativas y concordantes, al nuevo sistema aprobado por Ley 19.121, sin perjuicio de particularidades especificas de cada inciso”. Se dispone así por el artículo 1 que: Un cargo Escalafón A, se corresponde con un cargo del Escalafón Técnico y Profesional, subescalafón Profesional UniversitarioUn cargo Escalafón Escalafón Técnico y B, se corresponde Profesional, con el subescalafón cargo Técnico Universitario. Un cargo Escalafón C, se corresponde con el cargo del Escalafón Administrativo. Un cargo Escalafón D, se corresponde con Técnico y Profesional, subescalafón Calificado en Técnicas Terciarias. Un cargo Escalafón E, se corresponde con un cargo del Escalafón Servicios Auxiliares y Oficios, subescalafón calificado en oficios. Un cargo Escalafón F, se corresponde con Servicios Auxiliares y Oficios, subescalafón servicios auxiliares. Para los escalafones J y R, será la Comisión de Análisis Retributivo la que determinara la correspondencia. Se adiciona que la correspondencia de escalafones y niveles al nuevo sistema será propuesta por cada inciso y aprobada por el Poder Ejecutivo, previo informa favorable de la Comisión de Análisis Retributivo 153 y Ocupacional, sin perjuicio de lo establecido en la Ley de Negociación Colectiva. A los efectos de la propuesta por cada inciso, se constituirá una subcomisión integradas por representantes del Jerarca, el Gerente de Recursos Humanos, el Gerente Financiero y el Contador Central, y un delegado representante de los trabajadores. Finalmente, vale decir que se faculta a mantener el sistema de la Ley 15.809 y 18.172, hasta la migración al nuevo modelo. Entendemos que esta adaptación al nuevo régimen, será sin lugar a dudas muy compleja, en cuanto a su ejecución práctica, en especial con posibles inequidades que puedan surgir de mantener la el misma. régimen Si bien se anterior prevé hasta la que posibilidad de efectivice la se migración al nuevo sistema, no se establece un plazo para ello. 4.- Dejando de lado lo anterior, deben finalmente destacarse ciertas definiciones incorporadas en el presente Estatuto. Así, respecto del término “escalafón”, con anterioridad fue definido (18.172) en “como comprensivo de aquella un la gran varios Ley que grupo implementó ocupacional subescalafones, que el SIRO homogéneo, se define en función de las características principales de las actividades que comprende y de las exigencias generales en cuanto a conocimientos y habilidades”. Por su parte, la Ley 19.121 alude en el art. 38 al escalafón como “un grupo de cargos, definido por la homogeneidad de las actividades generales que comprende y por el tipo de formación adquirida ejecución”. 154 que se requiere para su Asimismo define al subescalafón (art. 40) como el “conjunto de cargos que, perteneciendo a un mismo escalafón, han sido subagrupados en atención a la exigencia del nivel de formación que se requiere para su ejercicio”. La “ocupación” por su parte es definida como el conjunto de tareas asignables a los cargos, especificándose que a un mismo cargo puede asignársele diferentes ocupaciones de similar nivel relacionadas con su especialidad. Respecto de esta definición de ocupaciones debemos resaltar que con ello se consagra la posibilidad de que a un mismo funcionario le correspondan diferentes ocupaciones, en lo que se conoce comúnmente como polivalencia o polifuncionalidad Por último, cabe resaltar que se define también a texto expreso por el art. 50 el “cargo” como “posición jurídica dentro del organismo, a la que le corresponde un conjunto de actividades técnicas, asociadas oficios o a labores, profesiones tareas con administrativas determinado nivel o de responsabilidad”. Con anterioridad, no contábamos con una definición de cargo en una norma legal. Para ello acudíamos a definiciones tradicionales como la de MÉNDEZ82, quien definía al cargo como el elemento específico del órgano, que determina la posición que ocupa en éste el individuo a su servicio”, adicionando que “la palabra cargo se emplea en dos acepciones; la primera que acabamos de señalar, sirve para indicar la posición del titular en el órgano; la segunda, para expresar la función que corresponde a ese titular dentro de aquel”. 82 MÉNDEZ, Aparicio, “La Teoría del Órgano”, Ed. Amalio Fernández, año, 1971, pág. 79 y ss. 155 La mencionada definición de la ley exigiría un estudio más profundo, en particular en aquellos casos en que se produce la conjunción entre cargo y órgano, esto es, que el cargo como tal se identifica con el órgano83. EL ASCENSO (ART.53) 1. El art. 53 y siguientes regulan el instituto del ascenso, que será por concurso de oposición y méritos. Se define el ascenso como: “La mejora en la situación funcional, resultante de la provisión de un cargo presupuestal mediante un concurso de méritos y antecedentes o de oposición y méritos”. El ascenso bien puede decirse, es la promoción o adelanto en la situación jerárquica. Como ha enseñado CASSINELLI84, los arts. 60 y 61 de la Constitución consagran la denominada carrera administrativa para los funcionarios públicos presupuestados, pero a su vez determina el derecho al ascenso y ello es fundamental, pues no es un mero interés legítimo, sino un derecho, lo que no puede evidentemente desconocer el Estatuto por vía legal. El derecho subjetivo al ascenso es diferente del derecho a ascender, siendo que este último no es un derecho subjetivo como aquel. Señala el autor que: “Ningún funcionario tiene 83 Sobre el punto puede verse MÉNDEZ, Aparicio, ob. Cit. pág. 79 y ss. 84 CASSINELLI MUÑOZ, Horacio, “Derecho al ascenso e interés legítimo en ascender” R.D.J.A, Tomo 67, pág. 288 y ss y; R.D.J.A, Tomo 52, págs. 191 y 196. 156 normalmente derecho a ascender. El derecho al ascenso es en realidad, un derecho a que un cargo superior al que ocupa el funcionario no sea provisto con personas de afuera, es decir, que si se provee se lo haga con alguna de las personas que tienen derecho al ascenso respecto de ese cargo. Pero puede ocurrir que ese derecho al ascenso no tenga oportunidad de ejercicio, es decir que no se produzca la vacante en el cargo superior o que haya otras personas que también tengan derecho al ascenso y que resulten escogidas mediante el procedimiento que se haya establecido al reglamentar el derecho al ascenso”.Y más adelante expresa el autor: “De modo que esto es una especie de derecho negativo, derecho de que no venga gente de afuera, pero no significa derecho a ocupar realmente un cargo superior, no es que cada tanto tiempo uno tenga derecho a ascender; lo que tendrá es un interés legítimo a ascender”. La posición expuesta ha sido invariablemente mantenida por el TCA, por ejemplo en Sentencia N° 188/2014, de 13 de Mayo de 2014. 2.- En quedaron en oportunidad claro los de la diversos discusión problemas parlamentaria que genera la carrera administrativa y el ascenso en la actualidad. Así, BELLO afirmó “Quiero decir que partimos, en un diagnóstico que ya lleva un tiempo, de las dificultades que hoy tiene la aplicación de la Ley Nº 15.809 -que era la que había establecido todo el sistema anterior de carrera- y las deformaciones que ha ido presentando en el transcurso del tiempo. Esto implicó que al ascender la persona dentro de un escalafón, generando pero también ascensos dentro rígidos en de los una que serie, el se fueran ascenso estaba limitado, en muchos casos, a pequeños núcleos de personas 157 porque no se habilitaba la posibilidad de movilidad entre escalafones fuera ni dentro de la unidad ejecutora. Ese cierre, por un lado limitaba las posibilidades de crecimiento de aquellas personas que pretendían desarrollar y ejercer otro tipo de funciones, responsabilidad y de repente, conocimiento; hay de que otros niveles recordar que, de de alguna forma, estaban imposibilitados de hacerlo por la norma del ascenso, por lo que había que buscar otras formas. “En ese sentido, nos planteamos cuáles serían los mecanismos que podríamos implementar para construir un nuevo sistema de carrera funcional. Existe la experiencia del período anterior en la construcción de lo que fue el Sistema Integrado de Retribuciones y Ocupaciones, que había llevado a una serie de diagnósticos en cuanto a la realidad de ese momento. No había, en cada uno de los diecisiete grados que integran los escalafones de la Ley Nº 15.809, una definición de lo que era el grado. La única diferencia que podía surgir era cuando se ascendía a una jefatura, porque ese cargo presentaba características de conducción; de lo contrario, era un simple pasaje de grado”. 3.- Como modificaciones anteriores en esta materia, cabe señalar que por Ley Nº 18.719, de Presupuesto Nacional, se introdujeron cambios que implicaban la posibilidad de presentarse a cualquiera de los escalafones, en cualquier parte del Inciso. En ese sentido, el art. 49 de la Ley N° 18.719 dispone un régimen más flexible de ascenso, caracterizado por que pueden postulares: a) “los funcionarios presupuestados”, pero ello no queda limitado – como antes sí- a los funcionarios inferior o de cierto número de grados inferiores. 158 del grado b) “los funcionarios del Inciso”, sin que quede circunscripto a la Unidad Ejecutora correspondiente. 4.- De acuerdo con el presente Estatuto el ascenso se lleva adelante mediante concurso, donde se evaluarán los postulantes del inciso que cumplan los requisitos excluyentes del llamado, cualquiera sea el escalafón, subescalafón, cargo o nivel al que pertenezcan, y que hayan ejercido ininterrumpidamente durante dos años como mínimo el cargo del que sean titulares. De no operar lo anterior, se procederá con quienes hayan ejercido ininterrumpidamente durante un año el cargo del que sean titulares. De no ser posible la selección entre funcionarios del inciso, se acude a funcionarios del resto a llamado de la Administración Central. Si resulta desierto, se convoca público abierto y bajo el régimen del provisoriato, lo que significa, que pasadas las etapas evaluatorias y el plazo de 15 meses, ingresará a un cargo presupuestado, con derecho a la carrera administrativa. 5.- El nuevo estatuto divide asimismo las funciones de los cargos, siendo independientes. Como se verá, al abordarse las funciones de Administración superior, la disociación entre el cargo y la función, genera una alteración sustancial en la carrera administrativa reduciéndola significativamente. ROTACIÓN Y TRASLADO (ART. 56 A 58) 1. Como novedades en esta materia, encontramos regulados los institutos de la rotación y el traslado. 159 El primero significa la atribución a un funcionario de diversas actividades, esto es, el cambio de ocupación por parte del Jerarca del inciso, siempre y cuando existan necesidades de la Administración. La asignación de una nueva ocupación no requiere vacancia del mismo. Bien puede decirse, que se trata de una aplicación específica del precepto constitucional que reza que el funcionario existe para la función y no la función para el funcionario. Se asignan al funcionario tareas diferentes a las que venía desempeñando. Requiere que sea efectuada por el jerarca del inciso, ejemplo, y esto no es, puede el por Ministro ende en los llevarse Ministerios adelante por por los jerarcas de las diferentes unidades ejecutoras. Pero además, deben existir necesidades de servicio, pues dispone la norma que el jerarca podrá asignar en atención a las “necesidades de la Administración y a la planificación de los recursos adicional que humanos”, sea sin perjuicio necesario impartir de a la su capacitación titular para posibilitarlo. Si bien dichas necesidades son muy amplias, entendemos que el acto que así disponga la asignación, debe estar debidamente motivado, exponiéndose en el mismo las diversas necesidades del servicio y planificación, evitándose de tal manera arbitrariedad o vicios a la hora de utilizar el mecanismo. Valoramos como positivo lo dispuesto por el sistema de rotación, pues creemos que los funcionarios, luego de años en una misma actividad llegan a una especie de meseta, ya que han adquirido la mayoría de los conocimientos del cargo que ocupan. El cambio de tareas permite esa constante capacitación del funcionario, lo que ha de traducirse en 160 mejores resultados para la Administración, y en un personal más capacitado. 2. Por su parte, el traslado puede ser dentro del propio Inciso o de un Inciso a otro, también en atención a las necesidades de gestión y a la planificación de los recursos humanos. Dentro del propio inciso opera de una Unidad ejecutora a otra, para realizar las mismas o diferentes tareas, lo que también es determinado por el Jerarca del Inciso. El traslado a otro Inciso, opera por el Poder Ejecutivo (ya no el jerarca del Inciso) y previo informe favorable de la Oficina Nacional de Servicio Civil, para desempeñar las mismas o diferentes tareas. El sujeto activo, que determina el traslado es el Poder Ejecutivo, o sea el sistema orgánico integrado por los diversos Ministerios y la Presidencia de la República, quien bajo sus diferentes formas de actuación dispondrá el traslado. Se requieren atender las necesidades de gestión y la planificación de los recursos humanos para llevar adelante el traslado, y que la O.N.S.C, de forma previa se pronuncie favorablemente, por lo que dicho dictamen además de ser previo y preceptivo, debe ser favorable. No se prevé la consulta previa a los funcionarios en cuanto a su traslado, lo que es resuelto unilateralmente por el Poder Ejecutivo, por razones de servicio, siempre y cuando lo avale la O.N.S.C. 3.- Se estaría consagrando de esta manera bajo estos nuevos institutos, lo que podemos denominar como movilidad horizontal interna y la movilidad horizontal externa, fuera del organismo, además de la ya conocida movilidad vertical. 161 Con anterioridad contábamos con los institutos del pase en comisión y la redistribución de funcionarios, como clases de movilidad horizontal. El pase en comisión es la situación en que un funcionario a solicitud del jerarca de otra repartición, pasa a prestar tareas en esta última, autorización mediante. La redistribución es el traspaso entre distintas entidades estatales de cargos o funciones. El problema que puede aparejar este nuevo articulado, es que se trasladen funcionarios de un Inciso, generando un desbalance en la organización administrativa o que dicho sistema sea utilizado como una forma de persecución funcional o sancionatoria, incurriendo eventualmente la Administración en Desviación de Poder. Pero además, en esta materia de redistribución de funcionarios, en Uruguay ya contamos con la mala experiencia de A.F.E, cuando los funcionarios de dicha repartición fueron redistribuidos en el resto de la Administración, para quienes fue muy compleja la adaptación a las nuevas tareas. Por ello se establece que las tareas asignadas deben respetar el cargo y labores, oficios, trabajos técnicos, administrativos o profesionales de su especialidad. Por lo demás, entendemos que siendo el acto que dispone el traslado o la asignación de tareas, un acto administrativo, es plenamente recurrible mediante el o los recursos pertinentes. El jerarca o el Poder Ejecutivo a la hora de proceder a la aplicación de discrecionalidad, los sino institutos, que ella no está gozan limitada de por plena las necesidades de gestión y a la planificación de los recursos humanos, además de los principios que sean aplicables a la materia. 162 4.- Finalmente entendemos se ha de ser harto cauteloso a la hora de utilizar estas herramientas de movilidad, y fundamentalmente, se debe ser coherente en la valoración e interacción de ambos sistemas de movilidad, horizontal y vertical. Tal cual ha ocurrido en España85, la consagración de ambos regímenes plantea los siguientes retos: a) Interacción de la carrera vertical y horizontal b) Replanteamiento del modo de actuar en el puesto de trabajo (competencias) y de gestión de recursos humanos c) Ámbito de aplicación. d) Generar oportunidades reales y expectativas de promoción. e) Compensaciones económicas suficientes. f) Ascensos basados en méritos reales, adecuados, debidamente definidos y contrastados. g) Evaluación por equipos técnicos profesionales. Visto lo anterior, entendemos que las buenas prácticas y el tiempo institutos, indicarán que no los resultados obstante las de estos dificultades nuevos apuntadas, observamos se vislumbran palmarias bondades, ya que por un lado se ensancha la carrera administrativa, a la vez que se obtiene una mayor capacitación de los funcionarios en diversas tareas, todo lo cual ha de traducirse en una mejor Administración. FUNCIONES DE ADMINISTRACIÓN SUPERIOR (ARTS. 59 A 67) 85 Seminario La Función Pública, “Modelos, retos y Perspectivas”, AECID-INAP, 2012, Montevideo Uruguay, 12 de Diciembre de 2012. 163 1.- Como es sabido, la ley, en este caso el Estatuto, no puede alterar aquellas cuestiones esenciales consagradas a nivel constitucional, como lo es la carrera administrativa, que se presenta como un pilar fundamental de la función pública. Coartar ello por vía legislativa, significa además de una evidente inconstitucionalidad, una discriminación del tipo negativa. El art. 61 de la Carta como vimos, consagra la carrera administrativa y el derecho al ascenso, pero sin exclusiones. En el presente estatuto, se entiende por Administración superior, el conjunto de funciones – no de cargosasignan para conducción y ejercer alta las actividades conducción de las de que se supervisión, jefaturas de un departamento, División o Área respectivamente. El jefe de Departamento ejerce la función de supervisión del mismo y se valora en una de tres categorías (A, B, C) de una banda retributiva según el nivel de exigencia y responsabilidad que determina la Administración. Conforme con el E.F.P, la función que ejerce supervisión de un Departamento se denomina Jefe de Departamento, la que ejerce la conducción de una División, se denomina Director de División, y la función que ejerce la alta conducción de un Área se denomina, Gerente de Área. La asignación de funciones de supervisión, conducción y alta conducción, debe realizarse por concurso de oposición, presentación de proyectos seleccionado deberá y suscribir méritos. un El compromiso funcionario de gestión aprobado por el jerarca. Las funciones de Administración superior tendrán una vigencia de hasta seis años, pudiendo el funcionario volver a concursar. Vencido el plazo o evaluado negativamente durante 164 el transcurso del mismo, debe volver a desempeñar las tareas correspondientes a su cargo y nivel de origen. 2.- Nótese que se ejercen funciones y no se ocupa un cargo, celebrándose un contrato para el desarrollo de las diversas tareas. Como sabemos, quienes ocupan cargos son únicamente los funcionarios presupuestados, que además integran la carrera administrativa. El ascenso a través de cargo en cargo constituye la carrera administrativa a la que tienen derecho los funcionarios presupuestados. Ocurre sin embargo, que a veces la ley atribuye funciones sin un cargo en el respectivo presupuesto y por ende sin una asignación presupuestal correspondiente. Por lo que corresponde diferenciar entre cargo y función. Al respecto manifiesta LARRAMENDI86 que: “El cargo es una creación jurídica que refiere a la posición, al lugar que una persona física ocupa dentro de la persona jurídica pública estatal (en el caso que nos ocupa, porque el mismo concepto está presente en las personas jurídicas privadas y en las públicas no estatales). Pero no hay que confundir el cargo con la persona física que lo ocupa, con su titular. El cargo no es su titular, es solo el puesto, el lugar preestablecido y creado por la norma jurídica, dentro de la estructura, que luego será "llenado" con una persona física, con su titular. A través del cargo es que su titular (la persona 86 física) LARRAMENDI, actúa Miguel, en “El la persona régimen de jurídica. separación de Nuestra cargos y funciones en la Dirección General Impositiva.- A propósito del nuevo sistema de concursos para la D.G.I, previsto en la Ley de Presupuesto Nacional Nro.18.719, en La Online,UY/DOC/103/2011. 165 Ley Online, Cita Constitución llama a los cargos "empleos", y solo pueden ser creados en la Ley de Presupuesto o bien en otras leyes pero siempre mediando iniciativa del Poder Ejecutivo. Las funciones, poderes, tareas, por su parte, deberes, serían el obligaciones conjunto y de sujeciones atribuidas por las normas jurídicas, de manera abstracta, a los cargos. Y que ejercerán sus titulares, las personas físicas llamados a ocuparlos. Lo normal es que cargo y función se presenten juntos, indisolubles. Pero se ha admitido que también se presenten separados, de tal manera que las funciones se constituyan en una realidad jurídica diferente al cargo. Pudiéndose así individualizar una masa determinada de funciones, sin que estén atribuidas cumplimiento a a cargo alguno, determinadas personas y "encargarle" físicas. O como su lo explicó Héctor Frugone Schiavone, existirá de esta manera "una masa de funciones sin cargo como soporte". Dentro de un elenco de normas que efectúan ese corte entre cargo y función, indica el autor de marras, encontramos el Decreto Ley 14.416, art. 192, el que se convierte en una de las primeras referente a la normas en efectuar organización de la dicha disociación, Dirección General Impositiva. La norma citada disponía que las tareas correspondientes a las personas físicas que estén al frente de las Direcciones (Directores) y de las unidades (Encargados) no conllevan ningún cargo, pudiendo ser asignadas a funcionarios titulares de otros cargos dentro de la Dirección General Impositiva. Dicho régimen fue modificado por la Ley de Presupuesto N° 18.719, mediante los artículos 291,297,298 y 300, que consiste fundamentalmente en que antes dichas funciones se 166 asignaban directa y discrecionalmente, debiendo ser ahora por concurso de oposición y méritos. 3. quien Señala a ese LARRAMENDI respecto siguiendo expresó, a CAJARVILLE sobre el tema PELUFFO objeto de estudio: “Tratándose sin duda de funciones de carácter permanente su titularidad correspondería ciertamente a funcionarios presupuestados, por ende de carrera, que accederían a tal situación funcional mediante las reglas y procedimientos del ascenso; así debería ser porque el ejercicio de la función pública en tareas permanentes deberá efectuarse en cargos presupuestales y bajo el sistema de la carrera administrativa, de acuerdo con las normas constitucionales y estatutarias vigentes. (Constitución, arts. 60 y 61; Ley 15.809, de 8 de abril de 1986, art. 56)." "Si por el contrario, se prefiere optar por el actual sistema de separación de cargos y funciones... entonces la provisión por concurso siempre será más adecuada a los principios constitucionales de la carrera administrativa que la designación directa y discrecional por un jerarca". Agregando: "Aunque en verdad, para adecuarse a los principios constitucionales de la carrera administrativa, no basta con someter a concurso la encargatura de funciones; debería derogarse el vigente sistema de separación de los cargos y las funciones, que vacía de contenido los derechos al cargo y al ascenso que el artículo 61 de la Carta reconoce y garantiza a todos los funcionarios de carrera, como deben serlo todos los que cumplen funciones permanentes en la Administración Central". Por lo que en definitiva, siendo que los funcionarios ejercen sin dudas tareas permanentes deben presupuestados, con derecho a la carrera administrativa. 167 ser 4.- El sistema que se incorpora ahora mediante la Ley 19.121, también distingue entre quienes ejercen funciones y quienes ocupan un cargo. CAJARVILLE PELUFFO87 tildó nuevamente esta modalidad como de dudosa constitucionalidad, pues sin dudas significa un atentado contra el principio de la carrera administrativa consagrado en la Constitución. Es decir, por vía legal se ataca la sustancia de la carrera administrativa; no se la elimina, pero se restringe notablemente. Si bien es claro que la Carta reconoce el derecho, también lo es que no establece cuán larga o corta debe ser la carrera. Sin embargo, es de principio que el fin último es la posibilidad de acceder a un cargo jerárquico superior, como lo es una Jefatura. Ello además lleva unido un evidente componente económico, por lo que la norma en definitiva y por lo dicho, podría ser inconstitucional, al disponer por vía legal una reducción o limitación de la carrera administrativa. Señala el autor sobre el punto que “al limitar la carrera a un nivel tan bajo de la estructura administrativa, en buena medida aquí se priva de sustancia al derecho al ascenso que consagra la Constitución. De manera que creo que bien puede entenderse inconveniente sino que también este sistema no inconstitucional, solo por es ser violatorio del derecho a la carrera”. Con este sistema, se pasa una raya imaginaria hasta dónde podrán los funcionarios de una organización aspirar a ascender, Jefaturas, 87 pues a partir Gerencias y de este Direcciones- marco cargos normativo, de las carrera y Distribuido 2197 de junio de 2013, Versión taquigráfica de la sesión del día 27 de junio de 2013. 168 máxima aspiración funcional- serán cargos concursados mediante la suscripción de un contrato, cuyo plazo no puede superar los seis años. Este sistema genera un enorme achicamiento de la carrera administrativa. La carrera administrativa va a ser una carrera de “petisos” señaló DELPIAZZO88, por cuanto será la carrera del funcionario administrativo, del funcionario de servicios o del profesional que ingresa hasta llegar a jefe de sección. Por encima de eso no va a haber carrera administrativa porque desaparecen los cargos; solo se asignarán funciones. Agrega asimismo el autor, que la segunda consecuencia es que en la medida en que se excluye a los niveles superiores, la carrera administrativa será solamente para los niveles inferiores. Y seguidamente se cuestiona: “¿Ello es posible de acuerdo a la Constitución de la República? Sí, es posible, pero no de la forma en que se plantea aquí: disociando el cargo de la función. Hay que tener en cuenta que el cargo no es una elucubración teórica; el cargo es una creación presupuestal que está respaldada en una dotación, es decir, en una asignación presupuestal contra la que se van a pagar retribuciones y que se identifica con un escalafón y con un grado. La construcción de esos puestos de trabajo grafica lo que habitualmente denominamos el organigrama de una dependencia administrativa. Si a partir del nivel medio de Administración todo lo que aquí se denominan funciones de Administración superior se disocian de los cargos, no van a existir cargos superiores; solo existirán funciones. La Constitución de la República permite que cuando un jerarca quiere designar a alguien a su libre albedrío, lo 88 Distribuido 2197 de junio de 2013, Versión taquigráfica de la sesión del día 27 de junio de 2013. 169 pueda hacer siempre y cuando ese cargo sea declarado de particular confianza, y prevé un régimen de mayorías en el Parlamento para que dichos cargos se declaren de particular confianza. Si se Administración quiere superior que todas sean de las funciones particular de la confianza, jurídicamente se puede hacer, pero no por la vía de disociar la función del cargo sino de llamar a las cosas por su nombre y darles a esos puestos -que ya no son de carrera porque están por encima de ella- el Estatuto de los cargos de particular confianza, lo que en definitiva atenta contra la profesionalización del funcionario”. “Si alguien viene avanzando en la carrera y perfeccionándose, y en el momento en que puede acceder a una función superior, se nombra a otra persona con independencia de las características de su capacitación, no van a regir las reglas de la carrera sino las reglas de la asignación de funciones. A mi juicio, de esa forma claramente se compromete la profesionalización”. 5.- Suscribimos las opiniones trascriptas. Creemos que la modalidad en examen constituye un mecanismo que a través del propósito de una supuesta precariedad del vínculo funcional, puede llegar no sólo a lesionar el principio de la carrera administrativa, sino además, a generar una verdadera distorsión en su funcionamiento operativo. En tareas efecto, que son ni bien objeto se de examina las la naturaleza funciones: de “Actividades las de supervisión, conducción y alta conducción de las jefaturas de un departamento, División o Área respectivamente”, se advierte que la índole de las mismas se identifica más bien con cargos presupuestados y no con funciones. Resulta hasta peligroso un mecanismo de este tipo si el administrador hace un mal uso del mismo, más allá de las supuestas garantías que derivan de la forma de selección. 170 Parecería más razonable que la alta conducción de las jefaturas de Departamento, División o Área, se encontrara en poder de funcionarios presupuestados y no en titulares de funciones. Ello, seguramente, puede generar una gran desmotivación pero además una notable distorsión organizativa porque como lo hemos señalado, la precariedad o durabilidad en la titularidad de la función no es compatible con el ejercicio del poder de mando como instrumento de la jerarquía. Cabe cuestionar procedimiento asignar las distintos asimismo previsto, funciones tal se funcionarios, que como realiza y de de se verá un no acuerdo adelante, concurso darse con las entre el para los situaciones previstas, por no existir candidatos en el inciso o en los incisos de la Administración Central, se llama a concurso abierto, celebrándose con el candidato un contrato de provisoriato. En el caso de asignación de funciones, si no hay postulantes del inciso o del resto de los incisos, se realiza como dijimos, llamado público abierto, pero para efectivizar un contrato de Administración superior hasta por 6 años y vencido el desvirtúa plazo, cesa nuevamente el vínculo aquel principio con el de Estado. que las Esto tareas permanentes se ejercen en cargos presupuestados, principio que a pesar de las claras disposiciones en su contra, permanece vigente. No creemos en absoluto del todo conveniente que tareas del tipo de Jefatura, por ejemplo, sean desempeñadas por una persona externa a la Administración por el plazo de 6 años y luego, ésta indefectiblemente cese su vínculo. Ello no ocurre si la asignación es a un funcionario del Inciso, por ejemplo, donde operado el plazo de 6 años, retorna a su cargo. 171 Debemos insistir en la distorsión entre el instrumento empleado “asignación de funciones”, y la naturaleza de las tareas a cargo de quien las ejerce. Por tratarse de funciones de alta dirección, como bien lo expresó DELPIAZZO, en realidad ello configura introducir una nueva modalidad limitativa del progreso en la carrera administrativa, similar a la que instituyen los cargos de particular confianza. Obsérvese que no se trata de cualquier tipo de función, sino que corresponden a tares de alta dirección, con la responsabilidad que ello significa, razón por la cual habida cuenta de función, su ubicación, sino como nunca cargo puede superior, ser en calificada cualquiera de como los escalafones de que se trate. De esta forma se legaliza una modalidad de asignación de funciones ya existente, que a lo único que conduce es a generar una verdadera distorsión escalafonaria configurando una clara violación al principio de la carrera administrativa. 6.- El procedimiento para la asignación de funciones consiste en: a) Evaluar a los postulantes del Inciso que cumplan con los requisitos excluyentes del llamado, cualquiera sea el escalafón y subescalafón y cargo al que pertenezcan. Estos deben haber ejercido el cargo en forma continua como mínimo durante dos años. Ese cargo debe ser igual o superior al segundo nivel de jerarquía del subescalafón de procedencia. b) De no encontrarse postulante, se debe evaluar que los concursantes del inciso cumplan con los requisitos señalados, hayan ejercido ininterrumpidamente como mínimo durante un año el cargo del que es titular y que este sea igual o superior 172 al segundo nivel de jerarquía del subescalafón de procedencia. c) Si concursantes aún del no existe Poder postulante, Ejecutivo que se evalúan cumplan con los los requisitos expuestos y que hayan ejercido ininterrumpidamente como mínimo durante un año el cargo del que es titular, y que este sea igual o superior al segundo nivel de jerarquía del subescalafón de procedencia. d) Si aún no se logra, se puede realizar un llamado público abierto. El seleccionado suscribirá un contrato de Administración superior, con un mínimo de cuarenta y ocho horas semanales, y dedicación exclusiva salvo docencia, actividades artísticas, entre otras. RÉGIMEN DISCIPLINARIO (ARTS.70 A 79) 1. En el marco del ejercicio de la potestad disciplinaria, encontramos una serie de innovaciones que se disponen expresamente. Debemos asimismo advertir que al cierre de este estudio, se dictó el Decreto Reglamentario N° 222/2014, de 30 de julio de 2014, que reitera ciertos aspectos de la ley, y ahonda en otros. Por ello, y sin perjuicio de estudios posteriores, no podemos dejar de hacer menciona a tal decreto, aunque sea en sus aspectos más destacados. Hecha la anterior advertencia, debe decirse en primer lugar, que por el nuevo E.F.P se consagran en su artículo 71 una serie de principios relativos al denominado procedimiento administrativo disciplinario. 173 El procedimiento CAJARVILLE 89 administrativo ha sido definido por como “la sucesión de actos y tareas materiales y técnicas, cumplidos por una entidad estatal o ante ella, instrumentalmente destinados al dictado o la ejecución de un acto final de naturaleza administrativa”. Al procedimiento disciplinario, como especie dentro del género procedimiento administrativo, no sólo se aplican en forma subsidiaria los principios generales del Derecho, sino también los principios previstos administrativo común, y por especialísimos desarrollados en para el supuesto, el procedimiento los propio principios procedimiento técnico. En cuanto a los principios generales de derecho, cumplen una función integradora esencial en nuestro derecho. Los principios jurídicos han cobrado una gran relevancia a partir del conocido debate entre Ronald Dworkin y H.L.A HART. El mérito de Dworkin fue el de promover la distinción entre reglas y principios, puesto que antes se concebía al derecho como simple sistema de reglas “system of rules”, Como señala VIGO, Rodolfo90, en las denominadas teorías fuertes91, lo decisivo es que los principios impiden toda asimilación con las normas, de modo que es posible señalar nítidamente los contornos de esos dos ámbitos del derecho 89 CAJARVILLE PELUFFO, Juan Pablo, Procedimiento Administrativo en el Decreto Nº 500/91, Ed. IDEA, Mdeo. 1997, pág. 12 y ss 90 VIGO, Rodolfo L., “Los principios jurídicos.-Perspectiva jurisprudencial”, Ed. Depalma, Bs. As., 2000, pág. 6. 91 Por el contrario, las denominadas teorías débiles (Bobbio, Mac Cormick, Lumina), se identifica a los principios con ciertas normas fundamentales. 174 vigente. De esa manera, dice el autor, al jurista se le ofrecen dos vías diferenciadas a los fines de determinar dónde hay que buscar para hallar la respuesta jurídica que requiere el problema que lo convoca. Por su generales de articuladas CASSAGNE92 parte derecho entre sí. expresa cumplen que funciones Funcionan como los principios distintas, causa y pero base del ordenamiento jurídico, como orientadores e informadores y por último un función integradora frente a la carencia de normas, conforme lo expresa el Código Civil. Agrega que en el Derecho administrativo, esas funciones no se limitan al ámbito de la interpretación e integración del derecho, sino que ellos obran muchas veces de verdaderas garantías que pueden invocar los particulares frente al Estado. También, serán aplicables aquellos principios que son inherentes a la personalidad humana o derivan de la forma republicana de gobierno. En efecto, señala BRITO, Mariano93, que “más de una vez se podrá decir, a propósito de alguno de los Principios Generales que consagra el D. 500/991-por su vinculación con la regla de principios del artículo 72 de la Constituciónque ellos importan incorporar al orden jurídico positivo todos los preceptos que por vía de conclusión derivan de los principios de la ley natural. 92 Asimismo se comprobarán reglas CASSAGNE, Juan Carlos, “Los principios generales de derecho en el Derecho Administrativo”, Abeledo-Perrot, Buenos Aires, 1992, pág. 43. 93 BRITO, Mariano, citando a SAMPAY, Arturo, “Principios del Procedimiento Administrativo Común” en Procedimiento Administrativo, Universidad Católica, Serie de Congresos y Conferencias, Nº 5, pág. 11. 175 que devienen respuestas esenciales del sistema republicano de gobierno”. Lo anterior y en mérito al creciente auge del denominado “neoconstitucionalismo” adquiere gran significación. Este fenómeno relativamente reciente, ha tenido diversas interpretaciones desde el punto de vista de la teoría general del derecho o de la filosofía jurídica. Para algunos es una continuidad mejorada del positivismo jurídico, mientras definitiva del que ius para otros naturalismo es ante la consagración la crisis del positivismo. Responde sufrido a los los diversos cambios diferentes constitucionales, siendo normativos ordenamientos también que han jurídicos considerado como una ideología. Este fenómeno del neoconstitucionalismo, no sólo ha calado fuerte en Europa, sino también en otros países como por ejemplo Brasil, Colombia y México. Desde que la Constitución federal alemana consagró a texto expreso la intangibilidad de la dignidad de la persona humana, se comenzó a hablar de la Constitución como un orden valorativo, ingresando el componente axiológico en la llamada parte dogmática. Dentro destacase de como los enunciados sostiene PRIETO de este fenómeno, SANCHIS94,el papel puede que el neoconstitucionalimso confiere a la Constitución dentro del ordenamiento jurídico, la inclusión de ciertas prerrogativas a los nacionales por parte de la institución estatal, de modo 94 SANCHIS judicial”, en PRIETO, Luis, “Neoconstitucionalismo Neoconstitucionalismo Madrid, España, págs. 123 y ss. 176 (s), Editorial y ponderación Trotta, 2005, que el documento constitucional ya no sea solo un compendio de disposiciones y mandatos, sino que también consigne las facilidades y protecciones que el Estado debe otorgar a todas las personas cobijadas bajo su poder. 2.- Lo primero que debe entonces remarcarse es que muchos de estos principios, no vienen a valer ahora por su positivización, o sea por su consagración en la ley 19.121, sino que como señaló DURÁN MARTÍNEZ95, los principios generales del derecho derivan de la naturaleza de las cosas, sí esa cosa es la persona humana, como la persona humana no es creada, los principios generales que de ahí derivan tendrán un valor y fuerza superior, constituyen principios que derivan de la naturaleza de las cosas y por tal, de la persona humana, por lo que poseen valor y fuerza superior, de los principios generales derivados de cosas creadas por el hombre, si la cosa es creada por un acto humano, tendrá el valor y fuerza del acto creador, como de Constitución, de Ley o de Reglamento. Por ello, al ser supraconstitucionales, se aplican a todos los funcionarios y no solamente a los funcionarios señalados en el ámbito de la ley en estudio. 3.- Visto la introducción anterior, encontramos en la presente Ley los siguientes principios: 1) Proporcionalidad y adecuación: La proporcionalidad entre la falta cometida y la sanción es trascendental, y su vulneración violenta la regla de derecho. 95 Exposición del autor en Terceras Jornadas Internacionales de Derecho Administrativo Internacional. UCUDAL, Montevideo, 6 de Junio de 2014. 177 Conforme con la definición que realiza el Diccionario de la Real Academia Española, “proporcionalidad,” es la conformidad o proporción de unas partes con el todo o de cosas relacionadas entre sí. Augusto DURÁN MARTÍNEZ96 hace treinta años, refiriéndose a la sentencia del Consejo de Estado francés en el Arret Lebon, destacó que con dicho fallo, se abría una brecha en lo que era una firme y larga jurisprudencia que en Francia vedaba al Juez controlar la proporcionalidad entre la falta y la sanción. Se ha entendido que en la aplicación de la sanción disciplinaria la Administración ejerce actividad discrecional, y salvo que el acto administrativo producto del hacer discrecional, demuestre que el mismo ha sido dictado, con desviación, exceso o abuso de poder, el Tribunal de lo Contencioso Administrativo no ingresa en el conocimiento, por ser ajeno a su competencia jurisdiccional. Así, podemos señalar la Sentencia N°576/2013 que consigna: “En cuanto al monto de la sanción administrativa impuesta, al ser una potestad discrecional de la Administración y al no advertir la Sala que en la especie se haya producido una hipótesis de abuso o exceso de poder, evade la esfera pronunciamiento, jurisprudencia especializada: competencial tal de “La la como Sala lo y sanción lo del Cuerpo, sustenta reitera disciplinaria emitir inveterada la doctrina debe ser proporcionada a la infracción cometida y al fin del poder disciplinario, rigiendo al respecto cuanto hemos expresado sobre las notas de razonabilidad y proporcionalidad en los 96 DURÁN MARTÍNEZ, Augusto, “Estudios de Derecho Administrativo”, Parte General, Montevideo 1999, pág. 86. 178 capítulos jurídico I y IV. La finalidad administrativo; la es la tutela Administración del busca, orden con la sanción disciplinaria, asegurar el correcto funcionamiento de sus servicios. Pero además, como señala Durán Martínez, tiene un fin correctivo ejemplarizante (que para los no se demás vuelva a funcionarios” cometer) (Cf. y Lorenzo, Susana, “Sanciones Administrativas”, p. 140, Editorial B de F, 1996)”. Sobre lo anterior ha señalado GUARIGLIA Carlos97, que la Administración, a la hora de llevar adelante el ejercicio de la potestad sancionatoria, debe formular un triple test. En primer término sobre la idoneidad o necesidad, esto es, “indagar la eficacia preventiva de la sanción como forma de disuasión ante conductas futuras y donde en particular, aquellos comportamientos similares requieren un tratamiento igual en lo que refiere al quantum de la sanción”. En diversas segundo, la necesidad alternativas Administración se que posibles, decidió por predica que igualmente aquella “entre las legítimas, la deviene más que necesaria pero a la vez, menos limitativa en los casos en que se encuentren involucrados derechos fundamentales que el acto administrativo violenta”. Por último, la proporcionalidad en sentido estricto, que implica que “debe generarse un equilibrio entre el perjuicio irrogado al derecho o interés que se limita y el beneficio que de ello se deriva para la prosecución del interés general” 97 GUARIGLIA, sancionatoria Carlos, de la “La proporcionalidad Administración”, Estudios Administrativo, N° 2, año 2010, La Ley Uruguay. 179 en la de actividad Derecho En esta materia de la proporcionalidad, podemos agregar que esa discrecionalidad a la que aludíamos en Sentencias del TCA, ahora se ve más acotada, pues por Ley N° 19.121, además de clasificarse las faltas en leves, graves y muy graves, se dispone qué sanción o sanciones corresponde a cada tipo de falta, no pudiendo por ende el administrador apartarse del mandato legal, careciendo de discrecionalidad en ello. Persiste aún la discrecionalidad a la hora de cuantificar si una conducta es falta leve, grave o muy grave, pero ello no puede ser igualmente ilimitado, sino que está acotado a la razonabilidad, utilizándose las técnicas de la debida ponderación. Además, la normativa fija ciertos parámetros, pues establece que la falta puede ser leve, grave o muy grave y en su cuantificación de acuerdo con el art.74, debe tenerse presente: a) el deber funcional violentado, b) el grado en que se haya vulnerado la normativa imperante; c) la gravedad de los daños causados y; d) el descrédito para la imagen institucional de la Administración. 2) Culpabilidad: Principio de acuerdo con el cual se consideran falta disciplinaria los actos u omisiones intencionales o culposas, quedando excluida toda forma de responsabilidad objetiva. Ello guarda relación con el art. 72 que define a la falta como “todo acto u omisión del funcionario, intencional o culposo, que viole los deberes funcionales”. 180 Sobre este principio y consagrando la tesis subjetiva, señaló SUSANA LORENZO98 que: “Toda vez que no exista culpa base de la responsabilidad infraccional, o esté afectada o viciada la plausibilidad del actuar voluntario del agente, no habrá infracción administrativa y por tanto no será lícito aplicar una sanción”. En definitiva la norma recoge lo ya expuesto por el art. 169 del Decreto 500/991, que repite al decreto 640/73, que a su vez recoge a la definición de Sayagués Laso. 3) Presunción de inocencia: También se encontraba recogido en el Dec. 500/991, así como en numerosas normas de índole nacional y extranacional, como el Pacto de San José de Costa Rica, arts. 8 y 11. 4) Debido Proceso: El debido procedimiento como bien sabemos, es un principio fundamental, supraconstitucional, inherente de la personalidad humana, y por ende de mayor valor y fuerza, consagrado en diversas normas como el art. 66 y 72 de la Constitución, el Decreto 500/991 y el Pacto de San José de Costa Rica. Lo señalado por la ley (19.121) no es comprensivo de la total extensión del principio del debido proceso, que es mucho más extenso, en lo que este significa. No corresponde ingresar a ello, pues su vastedad escapa al objeto del presente estudio. Lo que sí podemos mencionar como importante en materia disciplinaria es el cumplimiento de la vista previa antes de 98 LORENZO, Susana, “Sanciones Administrativas”, p. 140, Editorial B de F, 1996)” y del mismo autor, “Naturaleza de la infracción y sanción Administrativa”, en Estudios De Derecho Administrativo, año 2010, Tomo 2, pág. 105 y ss. 181 imponerse una sanción. Sobre ello cabe hacer las siguientes precisiones: No debe confundirse la falta de vista con la indefensión, ya que no podrá ampararse la nulidad del acto, cuando quien acciona tuvo conocimiento de las actuaciones cumplidas. En este sentido ha sostenido la Sentencia 548/ 2011 del TCA que “en cuanto a la vista previa, se entiende que la misma hubiera accionantes existencia sido habían del una simple formalidad, aceptado incumplimiento en a sus las en cuanto los declaraciones la obligaciones. Si el referido incumplimiento apareja, como lo dispone el art. 101, la anulación de pleno derecho, los accionantes se encontraban imposibilitados de modificar la causa o motivo del acto, el cual emergía de sus propios dichos”. “En consecuencia surge plenamente probado, los incumplimientos obligaciones: 1) La explotación de las siguientes no se ajusta al proyecto original. 2) Todos los integrantes no tenían como ocupación, la explotación del bien… 3) No trabajaban directamente el predio no habitando el mismo con su familia”. Asimismo el alto cuerpo consigna que no cualquier vicio – en el caso de existir- determina por sí solo, de manera mecánica o automática, la nulidad del acto, sino que es menester que ese vicio posea una cierta trascendencia en orden a su repercusión o influencia sobre el propio contenido del acto (Sentencia Nº 412/90). También ha expresado el Tribunal que por lo anterior, se incurriría en un exceso de solemnidad y un formalismo vacío, sancionar con nulidad todos los actos. El proceso sería una “misa jurídica” ajena a sus actuales necesidades. 182 Coincide con esta posición lo manifestado por GARCÍA DE99 ENTERRÍA quien al respecto sostuvo: “Este mismo concepto de indefensión es un concepto relativo, cuya valoración exige colocarse en una perspectiva dinámica o funcional, es decir, en una perspectiva que permita contemplar el procedimiento en su conjunto y el acto final como resultado de la integración de trámites y actuaciones de distinta clase y procedencia, en los que el particular va teniendo oportunidades sucesivas de defenderse y de poner de relieve ante la Administración sus puntos de vista. El vicio de esa forma carece, pues, de virtud en sí instrumental, existencia mismo solo ha por su adquiere supuesto naturaleza relieve una esencialmente propio dimensión cuando efectiva real su y trascendente de garantías, incidiendo así en la decisión de fondo…”. Por lo que no debe confundirse la falta de vista con la indefensión, ya que no podrá ampararse la nulidad del acto, cuando actuaciones quien acciona cumplidas, así tuvo como administrativamente las mismas. conocimiento oportunidad para de las recurrir Ha dicho el Tribunal “no debe confundirse la falta de vista con la indefensión100, ya que no podrá ampararse la nulidad del acto, cuando quien acciona tuvo conocimiento de las actuaciones cumplidas, así como oportunidad para recurrir administrativamente las mismas”. 5) Non bis in ídem: Ningún funcionario podrá ser sometido a un procedimiento disciplinario más de una vez por 99 GARCÍA DE ENTERRÍA, 5ª, Ed., Civitas Madrid, 1989, pág. 621 Tomo. I. 100 Al respecto, ver sentencia del TCA Nº 667/2004. 183 un mismo y único hecho. Se reitera lo ya consagrado por el art. 173 del Decreto 500/991. 6) De reserva: La reserva conforme el artículo es para el procedimiento disciplinario y no para el funcionario. Esto constituye una innovación en cuanto a la consagración a texto expreso de que la reserva no alcanza al funcionario, pues con anterioridad, existía discusión al respecto, por lo consignado en el art. 174 del Decreto 500/991. En este punto, el mencionado artículo establece que "todos los procedimientos a que se refiere el presente libro (sobre el procedimiento administrativo disciplinario) serán de carácter secreto, la obligación de mantener el secreto alcanza a todo funcionario que por cualquier motivo o circunstancia tuviese conocimiento de aquellos. Su violación será considerada falta grave". En mérito de dicha norma reglamentaria, un sector de la doctrina ha sustentado que el secreto se extiende a los terceros y también, a la persona sujeta al procedimiento, o sea el sumariado. En ese sentido se encuentra FLORES101, fundando ello en que la norma no distingue y en la necesidad de mantener la prueba y el interés general. Otro sector importante de la doctrina sustenta que la reserva se levanta con la vista al funcionario (BRITO, VÁZQUEZ, FRUGONE). Finalmente otra parte de doctrina, a la que adherimos, considera que dicha reserva no se extiende al sumariado, lo que entendemos lógico, pues la reserva tiene como finalidad 101 FLORES, Dapckevicius, Rubén, “El sumario administrativo es secreto para todos los funcionarios”, en LJU, Tomo 120. 184 proteger la honra y dignidad del sujeto sometido al procedimiento administrativo. El TCA en posición actual (SENT 265/2013) entiende que “puede reconocerse como una derivación o especificación del derecho de defensa el efectivo contralor de la prueba a diligenciar durante su sustanciación con independencia del Estado en que se halle el procedimiento”. Esta posición altera la anterior, que consideraba que el deber de reserva cesaba al momento de la vista al funcionario, de las actuaciones administrativas. Actualmente recogida por el parte nuevo de la estatuto consagra doctrina, así la como posición por la jurisprudencia del TCA, positivizando la única excepción al deber de reserva. Ello es reiterado en el Decreto reglamentario N° 222/2014, en dos oportunidades y casi sucesivamente, en los art. 3 y 5 del mismo. Sobra posiciones el punto, DURÁN doctrinarias de señala que BRITO, las tradicionales FRUGONE SCHIAVONE y CRISTINA VÁZQUEZ, acerca de que el secreto se levanta con la vista, son erróneas. Explica que Brito, estudiando la anterior redacción del art. 174 en el Decreto 640/73, señala que el secreto se levanta con la vista. Luego que FRUGONE repite a BRITO y VÁZQUEZ a FRUGONE. Entiende DURÁN102 actualmente que la posición de los tres destacados administrativistas es errada, lo que se explica 102 DURÁN MARTÍNEZ, Augusto, exposición realizada en III Jornadas Internacionales de Derecho Administrativo, UCUDAL, 6 de junio de 2014. 185 por el momento temporal en el que escribieron, así como que sus trabajos no tenían por centro específico el punto. Expone que Brito escribió en el año 76, y ello es importante, pues aún el neoconstitucionalismo no existía en España, por no haberse aprobado la Constitución española del 78, y menos aún en Uruguay. Era otra la perspectiva, con un derecho autoritario vigente en ese momento. Empero, actualmente, mirando el derecho con una visión neoconstitucionalista, desde la perspectiva de la persona humana, no se puede admitir la solución anterior, por afectar el debido proceso. Más allá de lo expresado por DURÁN, debe tenerse presente, en la línea de pensamiento de dicho autor que si bien en nuestro país, en la fecha que menciona, no se hablaba de neoconstitucinalismo, nada impedía la aplicación del artículo 72 de la Constitución, creado por la Constitución de 1934. 7) Finalmente, en esta materia disciplinaria, adquiere en este sentido vital importancia por ejemplo el principio de tipicidad, que aunque no se estipula en la ley, deriva del principio de legalidad consagrado en el art. 10 de la Constitución. La tipicidad significa que no se puede sancionar sin base legal que así lo disponga, pues ello significa limitar derechos fundamentales de los individuos. Es conocido como “ nulla poena administrativo sine sin lege”. embargo Su no recepción es en unánime. el derecho Así BRITO103 entiende que por la naturaleza de las infracciones y sus 103 BRITO, Mariano, “Régimen disciplinario. Principios fundamentales del procedimiento, infracción y sanción disciplinarios”, en Procedimiento Administrativo, Acali, Mdeo, 1977, pág 142 y ss. 186 variedades hace difícil la tare de su determinación, por lo que vale la consagración general. DURAN104 por su parte entiende la necesidad de que las sanciones estén previstas de antemano, ya que si bien pueden determinarse todas las infracciones, si no pueden determinarse todas las sanciones. PROCEDIMIENTO DISCIPLINARIO (ART. 75) Dejando corresponde de lado ingresar a los los principios dos tipos disciplinarios, de procedimientos regulados por el presente EFP: 1.- Procedimiento disciplinario abreviado: La ley delimita la discrecionalidad del jerarca a la hora de imputar a una falta la sanción correspondiente. Si ello no ocurre, se vulnera la regla de derecho. Conforme con el artículo 75, la comprobación de falta leve amerita la sanción de: a) observación o amonestación con anotación en el legajo personal del funcionario o; b) suspensión hasta por diez días, no resultando necesaria la instrucción de sumario administrativo. Dentro del propio procedimiento abreviado se regulan dos especies de procedimiento, uno más abreviado que el otro, según la falta leve sea observación u amonestación o, se trate de una suspensión de hasta diez días como máximo. 104 DURAN MARTINEZ, Augusto, “Principios del Procedimiento Disciplinario”, RUDCP. Nº 5, 1991, pág 84. 187 i) En caso de que se cometa una falta leve que mereciere la sanción de observación o amonestación, no es necesaria la instrucción de sumario administrativo. La forma de proceder, de acuerdo con el artículo 22 del Decreto N° 222/2014, es la siguiente: Constatada la falta por el jerarca de la Unidad Ejecutora, conferirá vista al funcionario, por cinco días hábiles, de la relación de los hechos y su calificación. Si la parte solicita prueba, deberá procederse a la apertura a prueba, por el plazo de 10 días hábiles a fin de que se practique la misma. La admisión o el rechazo, de una prueba, por ser inadmisible, inconducente o impertinente es competencia del jerarca de la Unidad Ejecutora. Vencidos los plazos el jerarca resolverá sobre el fondo, notificándose la resolución conforme con el Decreto 500/991, artículo 91. ii) En caso de faltas leves que den mérito a suspensión de hasta diez días, el procedimiento varía: En dicha hipótesis, el jerarca de la Unidad dispondrá una investigación de urgencia, la que debe ser sustanciada en el plazo de setenta y dos horas. Cumplido, se le dará vista al funcionario por el plazo de diez días hábiles, en donde, si media pedido de parte de apertura a prueba, se cumple con ello en un plazo no mayor de diez días, prorrogables por otros diez y por única vez. La admisión de los medios de prueba también compete al Jerarca, que conforme a derecho, podrá desecharlas con idénticos fundamentos que el caso anterior. Vencidos los plazos se notificará conforme el art. 91 del Decreto 500/991. La información de urgencia es el procedimiento inmediato tendiente a individualizar a los posibles autores, cómplices 188 y testigos, así como para evitar la dispersión de la prueba, conforme con el art. 20 del Decreto 222/2014. Se establece por el art. 24 de la reglamentación - despejándose dudas- que en todos los casos en que se solicita diligenciamiento de prueba, se designará un instructor, quien podrá, de estimarlo conveniente, acudir a medios de prueba complementarios. El instructor deberá elaborar su informe circunstanciado 24 horas antes del vencimiento del plazo para su diligenciamiento. 2.- En relación con estos nuevos procedimientos cabe señalar, respecto del primero, que se reduce drásticamente el plazo del que goza el funcionario para evacuar la vista, que pasa de 10 demasiado días hábiles, limitativa a 5 días hábiles. la solución adoptada en caso solicitarse Nos por la parece norma reglamentaria. Por otro lado, de prueba, se establece un período de diez días para su diligenciamiento. Empero, en el primero de los procesos, esto es, cuando la falta a recaer amerite amonestación u observación, a diferencia de las faltas leves con suspensión por hasta diez días, no se prevé la posibilidad de prórroga de dicho periodo de prueba, lo que parece también incongruente. Si bien se entiende que en caso de faltas leves, no será necesario -en la mayoría de los casos- acudirse a medios de prueba que requieran de mayor tiempo en su diligenciamiento, inferimos que no obstante limitándose ello, el el plazo derecho es de demasiado defensa, exiguo, consagrado constitucionalmente. Lo correcto hubiera sido quizás consignar dicha posibilidad de prórroga, al igual que se hizo con la otra hipótesis, pues entendemos que si bien pueden haber diferencias en cuanto a los tipos de falta, no puede haberlo 189 en el derecho de los administrados a ejercer defensas, cualquiera sea la naturaleza de la falta, configurándose una nueva hipótesis estas soluciones también de discriminación de llevada abreviación adelante en el negativa. de Nos procesos, ámbito de recuerdan a los aquella procesos laborales, con groseras inconstitucionalidades, lo que llevó al dictado de nuevas normas sobre la materia. En ambos procedimientos se establece la posibilidad del jerarca de rechazar la prueba inadmisible, inconducente o impertinente, utilizándose conceptos típicos del derecho procesal. Sin embargo, para el caso de sanción de suspensión hasta de diez días, se dice que el Jerarca deberá fundarla adecuadamente conforme a derecho. Ello entendemos debe igualmente trasladarse al otro procedimiento, pues es claro que también deberá atenderse dicha circunstancia, pues de principio los actos administrativos deben estar correctamente motivados. Este procedimiento abreviado es como vemos para el caso de faltas leves amonestación o que conlleven sanción de observación, suspensión de hasta por diez días. En caso de que la suspensión sea de diez días hasta seis meses, se requiere previo sumario administrativo común, es decir, para la falta grave y muy grave, siempre se requiere sumario administrativo. No obstante, se establece en el art.27 que en las situaciones de falta que puedan dar merito a suspensión hasta por diez días, es decir de falta leve, puede decretarse igualmente, de estimarse pertinente, sumario administrativo una vez diligenciada la prueba ofrecida y elaborado el informe por el instructor, lo que queda a discrecionalidad del Jerarca del servicio. 190 Vemos pues que la instrucción estará a cargo de un instructor que será designado a tal efecto. Ello despeja un gran problema que la ley no resolvía, pues no se decía quién instruiría el procedimiento. Lo anterior, por ejemplo, fue advertido por parlamentaria. los La Administrativistas interrogante era quién en la discusión diligenciará ese cúmulo probatorio. A este respecto señaló CAJARVILLE105 que: “En definitiva, no veo qué se gana al establecer que en esos casos no se hará un sumario. Más bien lo que se gana es que no haya nadie responsable del diligenciamiento de ese trámite”. Vemos entonces que la reglamentación disipa cualquier duda en cuanto a quién diligenciará la prueba. 3.- Pero lo que viene de exponerse, en cuanto a esta modalidad, no debe confundirse con otra situación en donde se impone sanción al funcionario sin sumario. Es el caso de la falta evidente, en donde ante la notoriedad de la falta, corresponde la sanción sin sumario. Pero la diferencia se encuentra en que no es sólo para faltas evidentes, sino para cualquier tipo de falta. En este sentido dispone el art. 171 del Decreto 500/991 que “… Declárase que el Artículo 66 de la Constitución de la República (Constitución Vigente), es aplicable en todos los casos de imputación de una irregularidad, omisión o delito, sin que la notoriedad objetiva del hecho imputado exima a la autoridad respectiva de dar al interesado la oportunidad de presentar prueba de descargo sobre los aspectos objetivos o subjetivos del circunstancias 105 caso y de atenuantes articular de su defensa responsabilidad o aduciendo causas de Distribuido 2197 de junio de 2013, Versión taquigráfica de la sesión del día 27 de junio de 2013. 191 justificación u otras razones. (Constitución de la República, Artículos 66, 72 y 168 numeral 10)”. Comentando DAPKEVICIUS106 el mencionado señala que “del artículo presente RUBEN FLORES artículo podemos inferir la siempre necesaria vista para articular defensa y ofrecer y evidentes producir prueba, que, su y por aún en los naturaleza, casos puedan de faltas eximir de la necesidad de efectuar un sumario”. Del mismo modo, señala el autor que “… existen faltas administrativas que, constatadas y otorgada la posibilidad de articular defensa, no requieren la instrucción de un sumario administrativo para aplicar la sanción que corresponda”. Por su Administrativo parte el se pronunciado ha Tribunal de en lo igual Contencioso sentido, por ejemplo, mediante Sentencia Nº 1163/91, que reitera conceptos vertidos en Sentencia Administración puede Nº 673/90 aplicar señalando sanciones que “… la disciplinarias sin necesidad del sumario, cuando la falta es evidente y no hay duda sobre la responsabilidad del funcionario”. En Sentencia 748/96 asimismo se expuso que: “Señala SAYAGUÉS LASO que cuando la falta es evidente y no hayan dudas sobre el funcionario responsable, documentando el hecho en “expediente o información”, la Administración puede aplicar sanciones disciplinarias sin necesidad de sumario, pero acotando (investigación que o tanto sumario en o uno sanción como “por en otro caso expediente información”), el funcionario debe ser oído y o debe tener oportunidad de defenderse. Agrega que además, por su propia 106 FLORES DAPKEVICIUS, Rubén, “Decreto 500/91 actualizado, anotado y concordado. Ed. AMF. Pág. 122 y ss”, Ver al respecto Sentencias 1163/91, 673/90 y 748/96. 192 naturaleza algunas faltas no admiten sumario y sí únicamente la constatación por el superior jerárquico: llegadas tarde, actitudes incorrectas, morosidad en la labor, etc. Para finalizar, en nuestra opinión en este caso también rigen los principios de verdad material, lealtad y buena fe y celeridad, simplicidad y economía. Para el resto de las faltas, corresponde la instrucción de un sumario administrativo, no existiendo novedad en ello. 4.- Al respecto de esta nueva diversificación de procedimientos, cabe decir que el Jerarca, ni bien constata una falta, inmediatamente la debe encuadrar en uno de los procedimientos, esto es, abreviado o común, y dentro del primero, si da vista por cinco días es porque entiende que recaerá sanción de observación u amonestación y, si la confiere por diez días, la única sanción es suspensión hasta diez días, etc. Creemos que ello puede implicar prejuzgamiento, vulnerándose garantías esenciales que hacen a la esencia del derecho de defensa. En efecto, se trata de una apreciación a priori, que no está aludiendo a aspectos que se evalúan preliminarmente como conductas que pueden merecer el inicio de un una información de urgencia o de una investigación administrativa o de un sumario, como por ejemplo estaba previsto en el dec. 500/991. La referencia en cuanto al tipo de procedimiento a seguir en tanto se relaciona materialmente con la sanción aplicable, implica una evaluación que se nos ocurre, resulta totalmente extemporánea en razón de que como consecuencia del procedimiento disciplinario seguido, es que resulta cual debe ser la sanción aplicable. Es decir, la autoridad competente debe prever en primera instancia la sanción a recaer para entonces determinara el procedimiento aplicable. 193 Ello ha sido compartido en reciente publicación por la Dra. LORENZO107, quien indica que tal disposición “está violando la presunción de inocencia, principio inherente a la personalidad humana comprendido en el art. 72 de la Constitución y recogido en el Estatuto en el art. 71. Este principio implica que es la Administración quien debe probar la responsabilidad del funcionario y no éste su inocencia”. Concluye que con estos nuevos procedimientos, al eliminarse el sumario administrativo, se avasallan garantías inherentes a la persona humana. 5.- Dejando de lado lo dicho, cabe consignar que se define por el presente Estatuto en el art. 72 a “la falta” como todo acto u omisión del funcionario intencional o culposo que viole los deberes funcionales. Son en obligaciones, ese sentido deberes prohibiciones e funcionales, las incompatibilidades del funcionario, establecidas por la regla de derecho. La falta puede ser como observábamos, leve, grave o falta muy grave, para lo cual deben tenerse en cuenta tres elementos: a) el deber funcional violentado, b) el grado en que se haya vulnerado la normativa imperante, c) la gravedad de los daños causados y; d) el descrédito para la imagen institucional de la Administración. 107 LORENZO, Susana, “Potestad Disciplinaria”, en El Procedimiento Administrativo y la función pública en la actualidad, Instituto de Derecho Administrativo, Facultad de Derecho, FCU, Setiembre 2014, pág. 487. 194 La comprobación de falta leve amerita la sanción de: observación o amonestación con anotación en el legajo o suspensión por hasta diez días, no siendo necesario en estos casos, la instrucción de sumario administrativo. La comprobación de falta grave conlleva la sanción de: suspensión de 10 días hasta 6 meses, para lo que podrá decretarse sumario administrativo Finalmente, la sanción muy grave implica la destitución del funcionario. Se regula asimismo por el art. 13 del Decreto 222/2014, la reincidencia, como aquella falta cometida transcurridos seis meses desde la resolución sancionatoria de una falta anterior. Dicha conducta será tenida en cuenta como agravante. En suma, vemos cambios sustanciales en materia disciplinaria, con soluciones de dudosa regularidad jurídica, y que sin dudas, derogan tácitamente disposiciones del Decreto 500/991 en la redacción dada por el 420/2007. CADUCIDAD Y PRESCRIPCIÓN (ARTS. 78 Y 79) 1.- La prescripción es la imposibilidad, muerte de la acción sancionadora de la Administración, mientras que la caducidad es la terminación del procedimiento administrativo por el transcurso del tiempo. Sobre la caducidad, el inciso 2º del artículo 223 del Decreto Nº 500/991 dispuso la clausura de los procedimientos disciplinarios si la Administración no decidía sobre el fondo en el plazo de dos años contados a partir de la resolución que dispone la instrucción del sumario. 195 Esta disposición fue derogada por el artículo 1º del Decreto Nº 420/007, de 7 de noviembre de 2007, que a través de la técnica de la redacción sustitutiva se limitó a reiterar únicamente el inciso primero de la disposición, que establece la obligación de la Administración de pronunciarse siempre. Sobre ello, doctrinaria, en se torno generó a si una existió intensa una discusión derogación del instituto de la caducidad. Por su parte y a raíz de dicha solución del Decreto 420, se cuestiona DURÁN108 “Ahora bien. ¿Esto significa que ya no existe la caducidad de la pretensión punitiva de la Administración? Endiente el autor que estamos pues ante un derecho inherente a la personalidad humana, por lo que es de los comprendidos en el artículo 72 de la Constitución. Admitido el principio, ante la falta de textos, señala que propuso BRITO la aplicación analógica de las soluciones previstas en la legislatura penal, única solución acorde al moderno constitucionalismo y la única coherente con una Constitución como la nuestra que, por vía del artículo 72, reconoce todos los derechos inherentes a la personalidad humana. 108 DURÁN MARTÍNEZ, Augusto, procedimiento administrativo Principio del represivo, en debido proceso Estudios de en el Derecho Administrativo, N° 2, año 2010. También ver Modificaciones introducidas en el cómputo del plazo de caducidad de los procedimientos disciplinarios: la nueva redacción del artículo 223 del Decreto Nº500/991, en Revista de Derecho Público (Montevideo), Año 8, Número 15. 196 Por artículo lo que 223, concluye al dejar que “La redacción subsistente actual únicamente el del inciso primero y derogar los restantes, crea sin duda un problema pero no deroga el principio. Las normas se pueden derogar; los principios que derivan de la naturaleza humana, no”. Con la Ley 19.121, se pone fin a la discusión de marras, pues el art. 78, bajo el nomen iuris “clausura”, dispone nuevamente que “los procedimientos se clausurarán si la Administración no se pronuncia sobre el fondo del asunto en el plazo de dos años, contados a partir de la resolución que dispuso la instrucción del sumario”, consagrándose nuevamente bajo texto de derecho positivo, la caducidad de la pretensión punitiva del Estado, recogiéndose la solución del art 223 del Decreto 500/991, En dicho art. 78 se dispone asimismo que el cómputo de dicho plazo se suspenda: A) Por un término máximo de sesenta días, durante la tramitación de la ampliación o revisión sumarial. B) Por un plazo máximo de treinta días en cada caso, para recabar competente y los de dictámenes la de Comisión la Fiscalía Nacional del de Gobierno Servicio Civil cuando corresponda. C) Por un plazo máximo de noventa días durante el cual la Cámara de Senadores tiene a su consideración el pedido de venia constitucional para la destitución. Dicha disposición reitera la solución contenida en el art 223 del decreto 500/991. La consagración de la clausura en los procedimientos incoados por la Administración constituye una garantía fundamental del administrativo. 197 2.- Por su parte, el art. 79 establece que las faltas prescribirán: A) Cuando además constituyen delito, en el término de prescripción de ese delito. B) Cuando no constituyen delito, a los seis años. El art. 79 reitera el art. 172 del Decreto 500/991, pero innova en cuanto reduce el plazo de la prescripción de las faltas a seis años, cuando no constituyen delitos El plazo de prescripción de la falta administrativa empieza a correr de la misma forma que el previsto para el de la prescripción de los delitos en el artículo 119 del Código Penal. La prescripción establecida en este artículo se suspende por la resolución que disponga una investigación administrativa o la instrucción de un sumario por la falta administrativa en cuestión. DESVINCULACIÓN DEL FUNCIONARIO (ART. 81) 1.- En el artículo 81 y siguientes se regulan las distintas causales de extinción del vínculo del funcionario con el Estado. Podemos encontrar en este sentido, siguientes causales de cese o extinción del vínculo: a) La revocación del acto de nombramiento; b) la destitución, c) la renuncia, d) el fallecimiento, r) la edad y, 198 las f) la inhabilitación 2.- En esta materia, nos interesa detenernos en la destitución, que conforme con el art. 168 numeral 10 de la Constitución interés procede radica en por que ineptitud, como omisión novedad, se o delito. definen por El vía legislativa los conceptos de ineptitud, omisión y delito. De acuerdo con la ley, art. 82 y 9 del Decreto 222/2014, se entiende por ineptitud: La carencia de idoneidad, la incapacidad personal o inhabilitación profesional. Y agrega que también cuando el funcionario obtenga evaluaciones de desempeño insatisfactorias en dos períodos consecutivos y rechace la recapacitación cuando no haya alcanzado el nivel satisfactorio para el ejercicio del cargo o desempeño de la función. Para este caso se requiere que el organismo donde se desempeña el funcionario en coordinación con la Escuela Nacional de Administración Pública, determine los cursos de capacitación y/o pruebas cuya aprobación se exigirá en dicha circunstancia. Vemos funcionario por destitución. La entonces calificaciones calificación que la ineptitud insuficientes del funcionario del deviene entonces, en a partir de este sistema, es un insumo vital para diversos factores, como el ascenso, la remuneración, y finalmente, con la estabilidad en el cargo. Por omisión se entiende el incumplimiento muy grave de deberes funcionales. Sin perjuicio de ello, se considera omisión el incumplimiento de las tareas en los servicios que sean declarados solución a esenciales, los medida diversos que viene inconvenientes aconteciendo en la práctica contemporánea. 199 a que proclamar venían Asimismo corresponda, se incurrirá si se en ineptitud acumulan más u de omisión, 10 según inasistencias injustificadas en un año calendario; o cuando a través de los mecanismos de control de asistencia, efectúen registros correspondientes a otra persona o resulten beneficiados por el registro realizado por otra, siempre que lo hayan solicitado. En cuanto antijurídica y al delito, culpable es toda la cual por conducta sea típica, condenado un funcionario. FUNCIONARIOS CONTRATADOS (ART. 89) 1. Los artículos 89 en adelante contemplan el régimen de los funcionarios contratados, es decir aquellos con cargo de partidas o jornales y no con una dotación presupuestal asignada, por lo que no son presupuestados ni tienen derecho a la carrera administrativa. Se establece por el EFP que los funcionarios contratados son la excepción, siendo la regla el presupuestado. Según Ejecutivo la Ley aquel que es funcionario desempeñe contratado tareas en las del Poder condiciones establecidas en los Artículos 90, 91 y 92 de la presente ley, y cuya contratación se realiza con cargo a partidas para jornales y contrataciones. Ingresan régimen de superior y dentro de provisoriato, el contrato la modalidad, el contratado contrato de Administración el de trabajo, que son las en tres modalidades consagradas en el E.F.P, sin perjuicio de lo que establezcan otras normas, como por ejemplo la Ley 18.719, que contiene el contrato temporal de derecho público, el contrato 200 laboral, el contrato artístico y del arrendamiento de obras y el de adscriptos, además los contratos de becas y pasantías, así como también el régimen de los contrato de primera experiencia laboral, Ley Nº 19.133. A.- El provisoriato 1.- No reviste novedad, salvo en cuanto a que se reduce de 18 meses a 15 meses. Dicho plazo fue reducido por cuanto se entendió que era suficiente para corroborar la idoneidad del funcionario. Un aspecto importante dentro del provisoriato es que por Disposición Transitoria y especial, art. 102 literal A), se faculta al Poder provisoriato a Ejecutivo quienes a contratar cumplen un en la contrato forma de temporal de derecho público, por aplicación de lo dispuesto en el inciso cuarto in fine de los artículos 52 y 55 de la Ley de Presupuesto N° 18.719, por un plazo de 6 meses. Es decir que quien fue contratado mediante el contrato temporal de derecho público, que de principio dispone de un plazo de tres años y tres más como máximo, lo que supone precariedad del vínculo y contratación bajo partidas o jornales, puede no obstante, pasar a revestir la calidad de funcionario presupuestado, siempre y cuando sea contratado como provisorio durante seis meses. Lo anterior requiere como condición que se supere cada una de las evaluaciones correspondientes al provisoriato. Por lo demás, parece absurdo que quien es titular de un contrato temporal de derecho público, cursando por ejemplo el último año de la renovación, esto es, el sexto, luego ingrese en un provisoriato por seis meses y sea nuevamente evaluado, pues parecería que su idoneidad a esa altura debería estar demostrada en demasía. 201 En definitiva, podemos decir que la citada disposición se convierte es una válvula de escape, pues un contrato que justamente se caracteriza por lo precario y la imposibilidad de ingreso a incorporación la Administración, definitiva, al termina igual que permitiendo la instituto que el supuestamente se quiso dejar de lado, esto es, el contrato de función pública. Sabido es que en dicha modalidad contractual, superadas las etapas evaluatorias y transcurrido un tiempo preestablecido, se ingresa como presupuestado. Por queda consecuencia, en los el hechos principio de la desnaturalizado, presupuestación por las propias soluciones que la ley acuerda en otros artículos. 2.- El artículo 90 que consagra el régimen de provisoriato en el E.F.P, fue reglamentado por el Decreto 130/2014, de 19 de Mayo de 2014, estableciéndose las pautas y procedimientos necesarios para acudir al mencionado régimen en estudio. Se señala que para el mismo se requiere vacante de ingreso, llevándose adelante la selección mediante concurso por el Concursa. Sistema Una contratación Unidad de vez al Reclutamiento finalizado, Poder respectiva se Ejecutivo, la y Selección, eleva quien suscripción la Uruguay propuesta encomendará del contrato a de la de provisoriato. Se dispone por la reglamentación que los funcionarios contratados mediante dicha modalidad deberán recibir inducción sobre los objetivos institucionales y la estructura administrativa de la entidad, la organización estatal uruguaya, los cometidos y funciones del Estado y respecto de los derechos y obligaciones, régimen disciplinario, régimen retributivo, carrera administrativa funcionario. 202 y ética pública del Por el citado reglamento, se establece como innovación, una causal de suspensión del vínculo contractual. Así, se señala que si el funcionario goza de licencia por un período superior de 30 días, se suspenderá el plazo del contrato de 15 meses, retomándose hasta completar un mínimo de doce meses de trabajo efectivo. Creemos que dicho art.8 del Decreto Reglamentario, establece una causal de suspensión no prevista en la norma, excediendo por tanto la potestad reglamentaria conferida constitucionalmente, art. 168 numeral 4. Téngase presente que de acuerdo con la Ley, fuera de las causales de funcionario cese y jubilación, o la de Administración edad, designación, extinción los (destitución, fallecimiento, inhabilitación) no vínculos se entre renuncia, revocación prevén el de la situaciones de suspensión del contrato109. En el inciso segundo se aplica idéntica solución a los contratados al amparo del literal A) del artículo 102 de la Ley No. 19.121 de 20 de agosto de 2013 y comprendidos en el Decreto No. 374/013 de 15 de noviembre de 2013, que deberán completar como mínimo tres meses de trabajo efectivo, así como los contratados al amparo del Artículo 5º de la Ley No. 18.996, de 7 de noviembre de 2012 y comprendidos en el Decreto No. 373/013 de 15 de noviembre de 2013, que deberán cumplir como mínimo doce meses de trabajo efectivo. Como decíamos, en la presente modalidad se requiere aprobar la calificación, que de acuerdo con el art. 10, debe operar a los noventas días anteriores al vencimiento del provisoriato, designándose un Tribunal de tres miembros, uno 109 Véase GUARIGLIA, Carlos E., Relaciones entre Reglamento, en ADAU. Tomo 3, 1990, pág. 217 y ss. 203 la Ley y el designado por el jerarca de la unidad ejecutora, que lo presidirá, el supervisor directo y un representante de la O.N.S.C. A su vez, C.O.F.E propondrá veedor, quien participará en el tribunal, con voz pero sin voto. El Tribunal gozará de un plazo de 45 días para efectuar la evaluación, debiendo obtener el aspirante un mínimo de 50 puntos para que la prueba sea satisfactoria. Luego la unidad ejecutora elevará las actuaciones al jerarca del Inciso a los efectos de la presupuestación del funcionario o extinción del vínculo, en función del resultado de la evaluación. Dice así el art. 15, que en caso de evaluación satisfactoria, el Jerarca del Inciso a los efectos de la incorporación respectivo, del elevará contratado las en el actuaciones cargo al Poder presupuestal Ejecutivo, previo informe de la Oficina Nacional del Servicio Civil. B.- El Contrato de Administración Superior fue tratado anteriormente, por lo que cabe que nos remitamos a ello. C.- Contrato de Trabajo: 1.- Se trata de una contratación con cargo a partidas para jornales o contrataciones el que se celebra para el desempeño de tareas transitorias excepcionales a término o permanentes específicas cuyo aumento de volumen transitorio no pueda ser afrontado por los funcionarios presupuestados, por el plazo de hasta dos años, con una prórroga por el mismo lapso. 204 Dicho contrato, en consideración de la Dra. RUOCCO110, derogaría el llamado Contrato Temporal de Derecho Público”, consagrado por Ley de Presupuesto 18.719. Ello por entender que el supuesto de hecho de ambos vínculos contractuales, es el mismo: “El desempeño de tareas transitorias excepcionales a término o permanentes específicas cuyo aumento de volumen transitorio no pueda ser afrontado por los funcionarios presupuestados”. Aunque se genera con tal posición la incongruencia del estatuto con su art. 102, pues por este se habilita a contratar en régimen de provisoriato a quien dispone de un contrato de derecho público, por lo que no podría el propio estatuto derogar un contrato que por otro artículo de la propia norma declara vigente. Se genera sin dudas una antinomia de difícil solución, pues de la norma no surgiría una intención de derogar el vínculo señalado, aunque podría suponer una derogación tácita no querida por el legislador. Por otro lado, ello colide nuevamente con un principio fundamental, que como se ha expuesto consigna que las tareas permanentes se desarrollan en cargos presupuestados. 2.- El citado contrato fue asimismo reglamentado por Decreto 118/2014, de 30 de abril de 2014. Se establece que para acudir al mismo, los jerarcas de los incisos deben remitir previamente solicitud fundada a la ONSC, para su autorización. El procedimiento es igual al contrato anteriormente estudiado, mediante el sistema de reclutamiento y selección y suscripción del respectivo contrato. Este no puede superar 110 Exposición efectuada por la Dra. Graciela RUOCCO, en III Jornadas Internacionales de Derecho Administrativo, UCUDAL, 6 de junio de 2014. 205 los dos años, con posibilidad de prórroga por igual período, previa autorización de la ONSC. Se debe fundar la solicitud de prórroga por el Director de la Unidad Ejecutora, la que debe ser con una antelación no menor a 30 días respectivas del vencimiento prorrogas. Si ello no contractual es así, o se de sus verifica extinción del vínculo. Llamativamente no se prevé un límite de prórrogas, por lo que, el vínculo puede constituirse en un contrato perpetuo, dada la no limitación temporal del mismo. También es de destacar que por el mencionado reglamento se dispone: Art. 6: “Constatada una falta se le dará vista al contratado para que efectúe sus descargos y previa evaluación de estos, de los antecedentes y de la perturbación ocasionada al servicio, el jerarca aplicará la sanción correspondiente, de conformidad con el debido proceso, sin que sea necesaria la instrucción de un sumario administrativo. La gravedad de las faltas así como la reiteración de las mismas podrán configurar la rescisión del contrato”. 7 Art. 7.- “En caso que la falta cometida pueda dar mérito a suspensiones de hasta diez días, el jerarca de la Unidad Ejecutora dispondrá una investigación de urgencia, la que deberá sustanciarse en un plazo de setenta y dos horas. Cumplida la misma se le dará vista al funcionario por el plazo de diez días hábiles de la relación de los hechos y su calificación. Si mediare pedido de parte, deberá disponer la apertura de un período de prueba por un plazo prudencial de hasta 10 días, que se podrá prorrogar por el mismo plazo y por única vez, a fin de que puedan practicarse las que sean legalmente admisibles y juzgue conducentes o concernientes al 206 asunto en trámite. La admisión o rechazo de una prueba por considerarla inadmisible, inconducente o impertinente es competencia del jerarca, quien deberá fundarla adecuadamente conforme a derecho”. Se reitera entonces por vía reglamentaria un procedimiento disciplinario para los funcionarios contratados tal cual está previsto en el art. 98 del Estatuto, conforme se verá seguidamente. Finalmente cabe decir que se puede poner fin a este vínculo en cualquier momento, fundadamente por razones de servicio y con un preaviso de 30 días del vencimiento del mismo. RÉGIMEN DISCIPLINARIO DE LOS FUNCIONARIOS CONTRATADOS Por el artículo 98 se regula el procedimiento disciplinario para los funcionarios contratados, disponiendo que constatada una falta se la dará vista al funcionario, y previa evaluación de los descargos y de los antecedentes y perturbación ocasionada al servicio, el jerarca aplicará la sanción correspondiente, de conformidad con el debido proceso, sin que sea necesaria la instrucción de sumario. Agrega el Decreto N° 222/2014 en su artículo 76, que la gravedad de la falta se graduará conforme lo dispone el artículo 10 del Decreto (esto es: leve, grave o muy grave), dando lugar la falta muy grave a la rescisión del contrato que deberá inscribirse en el Sistema de Gestión Humana (SGH). Si la falta pudiera dar mérito a suspensión de hasta diez días, el Jerarca de la Unidad Ejecutora dispondrá investigación de urgencia, la que se sustanciará en el plazo de setenta y dos horas. Luego se le conferirá vista al funcionario por diez días hábiles, quien podrá pedir apertura a prueba por un plazo de diez días, prorrogables por diez más. La admisión o rechazo de la prueba por ser inconducente, 207 inadmisible o impertinente es competencia del Jerarca, quien deberá fundar adecuadamente conforme a derecho. Vencidos los plazos anteriores, se resolverá sobre el fondo, notificándose la Resolución de acuerdo con el artículo norma es que se 91 del Decreto 500/991. Lo que dispone la ha de acudir en definitiva el procedimiento disciplinario abreviado cuando alguno de los funcionarios contratados cometa una falta. El problema radica en que dicho procedimiento abreviado se aplicaba conforme con esta ley, cuando se constaba una falta leve y para el caso de los funcionarios presupuestados del Poder Ejecutivo. Aquí, para los contratados, se dispone que se dará vista, sin necesidad de sumario, cualquiera sea la falta, lo que genera una desigualdad en el ejercicio de la potestad disciplinaria, según la calidad del funcionario público, una discriminación de tipo negativa. 208 CAPITULO -VOTROS VÍNCULOS CONTRACTUALES Vemos entonces que el Estatuto regula nuevos vínculos laborales y por otro lado excluye de la propia ley los vínculos jurídicos regulados por los artículos 47, 51,52,54 y 58 de la Ley N° 18.719, que regulan el contrato temporal de derecho público, el contrato artístico, de adscriptos, de becarios y contractual pasantes. denominado También debe “Contratos agregase de Primera el régimen experiencia Laboral” regulado por la Ley 19.133 y decreto reglamentario 118/2014. Estos otros vínculos presupuesto, quedan funcionarios públicos regulados excluidos de de plano la a por Ley raíz la porque de su Ley de no son propia naturaleza, como quien está vinculado bajo un arrendamiento de obra, por un plazo determinado (hasta que se termine la 209 misma), o el becario o pasante (hasta la culminación de ambas), por ejemplo. En suma, tendríamos vigente por un lado estos nuevos vínculos contractuales asimismo, aquellos regulados vínculos por creados la y Ley 19.121 regulados por y ley 18.719 y 19.133. Pueden utilizar esta forma contractual los incisos 01 al 15 del Presupuesto Nacional, es decir, se aplica al Poder Ejecutivo y sus dependencias y no a los organismos del art. 220 y 221 de la Constitución. Por ende y con la finalidad de proporcionar un panorama global aplicable a los diversos regímenes vigentes, repasaremos las notas más salientes de los otros vínculos regulados por la Ley 18.719 y 19.133, excluidos de la presente ley 19.121. 1.- El Contrato Temporal de derecho Público, a cargo de partidas y jornales, se regula específicamente por el art. 53 de la Ley de Presupuesto N° 18.719, reglamentado por el temporal de Decreto 55/011. El mismo dispone “Se considera contrato derecho público aquel que se celebre para la prestación de servicios de carácter personal, a efectos de atender las necesidades que la Administración no pueda cubrir con sus funcionarios presupuestados, por un término no superior a los tres años, y una prórroga por única vez por hasta el mismo plazo”. Se trata de un vínculo temporal, cuyo plazo máximo es de seis años, debiendo el funcionario cesar indefectiblemente una vez cumplido el plazo, previa renovación del vínculo. El contrato se inscribe en el Registro Estado. 210 de Vínculos con el La extinción de la relación opera automáticamente por disposición de la ley, sin necesidad de acto administrativo alguno que lo declare. El cese puede producirse, también, "una vez que se apruebe la reformulación de las estructuras organizativas y de puestos de trabajo del Inciso”. El ingreso se produce a través de concurso mediante el Sistema de Reclutamiento y Selección de Recursos Humanos de la Oficina Nacional del Servicio Civil, para cumplir tareas que no puedan ser cumplidas por funcionarios presupuestados de la organización. El ingreso jurídicamente no genera invocables derechos para ni acceder expectativas a un cargo presupuestal. Empero, cabe reiterar por ameritarlo la ocasión, que mediante el citado Estatuto disposición transitoria y especial art. 102 literal A)- se faculta al Poder Ejecutivo a contratar bajo el régimen del provisoriato a quienes se encuentren contratados a la fecha de vigencia de la presente Ley, al amparo del contrato temporal de derecho público, por aplicación de lo dispuesto en el inciso cuarto in fine del art. 52 y art. 55 de la Ley 18.719, y por un plazo de 6 meses, período en el que deberán ser evaluados satisfactoriamente por el tribunal correspondiente para su presupuestación. Dicha disposición no es de aplicación para contratados originalmente por el art. 22 del aquellos Decreto Ley 14.189. Por lo que el régimen típico del contrato temporal, en cuanto a su indefectible temporalidad ha cambiado, pudiendo ahora el funcionario terminar, luego de un extenso período, como funcionario presupuestado, ocupando un cargo con derecho a la estabilidad y a la carrera. 211 Finalmente cabe Rendición de 2012, dispone se Ejecutivo, Nacional temporales Cuentas con del de señalar y por que balance el por de Ley ejecución art 9 que: informe previo y favorable Servicio Civil, a prorrogar derecho público N° 19.149 Presupuestal Facúltase realizados de de la los al al Poder Oficina contratos amparo del Artículo 53 de la Ley No. 18.719, de 27 de diciembre de 2010, con la modificación introducida por el artículo 12 de la Ley No. 18.834, de 4 de noviembre de 2011, que se encuentren vigentes a la fecha de promulgación de la presente ley y que se hayan realizado por un plazo menor a tres años. En ningún caso el plazo y sus prórrogas podrán superar los seis años, a contar desde el otorgamiento del contrato original”. 2.- Contrato Artísticos Se regula por el art, 52 de la Ley 18.719, siendo un contrato de carácter transitorio, reglamentado por Decreto N° 52/011, de 7 de febrero de 2011. Por la celebración del mismo no se adquiere la calidad de funcionario público, y la utilización del contrato está delimitado a los incisos 01 al 15 del Presupuesto. Se define al “artista” por el decreto reglamentario como “… toda persona que cree, interprete o ejecute en cualquier forma una obra artística”. La Administración puede disponer su rescisión en cualquier momento. Se vincula esta figura con el conocido contrato de “chachet”, estableciéndose en la norma de presupuesto que los contratados en dicho régimen, pasarán al nuevo de artístico, siempre y cuando se adecuen a la definición de marras. Los que no lo hagan, pasan por única vez al régimen del contrato temporal de derecho público, pero 212 con el plazo y remuneración que tenía el respectivo contrato de cachet. 3.- Contrato de Adscriptos Pueden acudir a este tipo contractual conforme con el art. 58 de la Ley 18,719, los Ministros de Estado para contratar adscriptos que colaboren directamente con éstos, los que deberán acreditar idoneidad suficiente a juicio del jerarca de acuerdo a las tareas a desempeñar, por el término que determinen y no más allá de sus respectivos mandatos. Las personas comprendidas en la situación precitada no adquirirán la calidad de funcionarios públicos. Si la contratación recayere en funcionarios públicos, podrán estos optar por el régimen que se establece en el presente artículo, manteniendo la reserva del cargo de su oficina de origen, de acuerdo con el régimen previsto en el Artículo 21 de la Ley No. 17.930, de 19 de diciembre de 2005. Vale decir, que pueden ser adscriptos funcionarios públicos, reservándose el cargo. Para suficiente su a contratación juicio del deben acreditar jerarca, lo que idoneidad marca una apreciable discrecionalidad para la contratación, libertad que también se evidencia en la determinación del plazo, con el límite de la duración de su mandato. El Poder Ejecutivo posee la potestad de fijar la escala de retribuciones de estos colaboradores, señalando como límite que las mismas no podrán superar el 90% de la del Director General de Secretaría. 213 Sobre CAJARVILLE esta al modalidad, tratarse remitimos el ámbito a de lo expuesto aplicación por de la presente ley. 4.- Contrato de Trabajo Por la Ley en estudio se excluye al igual que en el contrato temporal, becas y pasantes, adscriptos y aristas, el instituto del artículo 54 de la Ley 18.719, que regula el denominado contrato de trabajo, el cual se rige por las normas del derecho privado. La figura fue reglamentada por el Decreto N° 53/2011, de 7 de febrero de 2011. Para acudir al mismo se requiere necesidad debidamente justificada, para tareas no permanentes, no pudiendo ser su plazo superior a los doce meses, al que se accederá mediante concurso a través del sistema de reclutamiento y selección de la ONSC. Por este mecanismo, también se quiere pasar a una transición con el conocido contrato zafral o eventual, los que pasarán a ser contemplados en esta nueva modalidad. 5.- Arrendamiento de obra Este tipo contractual también permanece vigente, no adquiriendo el contratado tampoco la calidad de funcionario público, sino que se comprometen a ejecutar el mismo hasta la finalización de la obra. La primera norma que reguló específicamente esta vinculación contractual de las personas físicas con el Estado fue la Ley 15.809 en su artículo 25 haciendo referencia a la noción de obligación de resultado. Dicho artículo fue expresamente derogado por la Ley Nº 16.170 art. 38, disponiendo en su lugar por el art. 37 que: 214 se entenderá como arrendamiento de obra el contrato que celebre la Administración con una persona física o jurídica, por el cual éstas asumen una obligación de resultado en un plazo determinado, contra el pago de un precio en dinero. “Los contratos de arrendamiento de obra cualquiera sea su monto, que se realicen a partir de la publicación de la presente ley, deberán ser autorizados por el Poder Ejecutivo en el ámbito de la Administración Central y de los Servicios Descentralizados, o en su caso por el órgano jerarca del Poder Judicial, Corte Electoral, Tribunal de Cuentas, Tribunal de lo Contencioso Administrativo y Entes Autónomos, siempre que existiera un crédito legal específico. Las contrataciones de tales características realizadas sin plazo o que se hubieren desnaturalizado por implicar la prestación de un servicio en relación de subordinación, caducarán a los sesenta días de la publicación de la presente ley”. La disposición anterior fue reglamentada por Decreto del Poder Ejecutivo Nº 425/992 y su finalidad como lo dispone el segundo de sus Considerando, era lograr la unificación de criterios de aplicación de normas legales para los organismos públicos contratantes. A tales mecanismo efectos por Descentralizados Constitución, dispone los que Entes comprendidos estos deberán la utilización Autónomos en el y art. comunicarlo a de Servicios 221 la este de Oficina la de Planeamiento y Presupuesto la cual se pronunciará dentro de los treinta días contados a partir de la recepción de los antecedentes. Si no se pronuncia, se entenderá que no existe observación en la contratación. En caso de formularse observaciones por la Oficina de Planeamiento y Presupuesto dentro del plazo señalado, estas se remitirán conjuntamente con 215 los antecedentes a los organismos de origen, los cuales dispondrán de un plazo de quince días para formular las aclaraciones o rectificaciones que pudieran corresponder. De origen transcurrir se dicho pronunciase, plazo sin se tendrán no que el por organismo aceptadas de las observaciones formuladas por la Oficina de Planeamiento y Presupuesto. El organismo contratante deberá remitir copia del contrato firmado, debidamente intervenido por el Tribunal de Cuentas y constancia correspondiente a de la imputación del crédito dicho contrato. El decreto antes mencionado por ende lo que pretendió fue lograr una armonización en la utilización de la contratación mediante la figura del arrendamiento de obra, exhortándose por el art. 6 del Decreto 425/992 a los Entes Autónomos y Servicios Descentralizados a cumplir con las disposiciones del mismo. Posteriormente la Ley 16.462 de 18 de enero de 1994 en su art. 15 agregó que “Sólo podrán celebrarse contratos de arrendamiento de obra con personas físicas cuando éstas no tengan la calidad de funcionarios públicos, salvo el caso de funcionarios docentes de enseñanza pública superior, ocupen o no otro cargo público”. La ley 18.362 por su art. 3º definió sin cambios significativos la figura contractual y dejando en claro que en ningún caso el contratado adquiere el carácter de funcionario público. Finalmente la Ley 19.149 arrendamiento de obra como “el define en su art. 3 el contrato que celebren las administraciones públicas estatales incluidas en el artículo 451 de la Ley Nº15.903, de 10 de noviembre de 1987, en la redacción dada por el artículo15 de la Ley Nº18.834, de 4 de noviembre de 2011, con una persona física o jurídica, por el 216 cual esta asume una obligación de resultado en un plazo determinado, recibiendo como contraprestación el pago de un precio en dinero. Solo podrán celebrarse contratos de arrendamiento de obra con personas físicas cuando estas no tengan la calidad de funcionarios públicos, salvo el caso de funcionarios docentes, aunque ocupen un cargo en otra dependencia del Estado. Exceptúense de lo dispuesto en el inciso anterior aquellos contratos que sean necesarios para el cumplimiento de convenios internacionales, así como los celebrados por la Universidad de la República, la Universidad Tecnológica y por el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas. Los contratos deberán ser autorizados en todos los casos por el ordenador primario, y cuando el monto anual de la contratación exceda el triple del límite de la contratación directa establecido en el literal B) del artículo 33 del Texto Ordenado de la Contabilidad y Administración Financiera del Estado (TOCAF), la misma se realizará por el mecanismo del concurso. En los Incisos 02 al 15 el concurso se realizará a través del Sistema de Reclutamiento y Selección de Personal de la Oficina Nacional del Servicio Civil. No obstante contratos con podrán efectuarse profesionales o en forma técnicos, directa los nacionales o extranjeros, siempre que su notoria competencia o experiencia fehacientemente Las servicios comprobada diferencias han sido entre haga el innecesario el concurso”. arrendamiento de obra especialmente estudiado complejidad, tanto por doctrina como jurisprudencia. 217 por y de su En ese sentido, como manifiesta el Dr. Fermín FARINHA111, el Tribunal de Cuentas para tratar de salvar este aspecto, dicto Resolución de fecha 06 de diciembre de 2006, sobre los elementos distintivos entre el arrendamiento de obras y servicios, manteniendo en general los criterios sustentados a nivel de la doctrina y jurisprudencia nacional. La formulación relacionada aportó una serie de elementos categorizados en función de descripción del objeto, precio y plazo del contrato de arrendamiento de obra frente al de servicios. Dicha correlación supone por un lado que en el contrato de Arrendamiento de Obra, el deudor obligación de hacer que supone o locador para la asume una Administración la obtención de un “opus concreto”. Sólo la obtención del mismo determinará la satisfacción del interés primario de la Administración, la que deberá el pago de un precio que es fijo y se debe contra la obtención del resultado asumido como obligación. Agrega que el plazo debe estar previamente determinado, y a su vencimiento el deudor debe entregar la obra convenida. Las nociones distintivas de ambas figuras las encontramos asimismo en nuestro Código Civil. El arrendamiento de obras y el de servicios provienen del Derecho Romano, donde al arrendamiento de servicios se le denominaba “Locatio Operarum” (arrendamiento de obrero) y al arrendamiento de obras “Locatio Operis Fachendi” (arrendamiento de obra hecha). 111 FARINHA, Fermín, “El Contrato de Arrendamiento de Obra a la luz del Artículo 47 de la Ley Nº 18.719”, en Pasado y Presente del Derecho Administrativo Uruguayo, Homenaje al Profesor Sayagués Laso, FCU, 2012, pag. 540 y ss. 218 En el arrendamiento de obra existe una obligación de hacer, sujeta a un resultado en un plazo determinado. En el de servicios es la actividad objeto del contrato a disposición del co-contratante. obligación no es de resultados, De acuerdo con el En este último la 19.149, el sino de medios. art. 3 de la Ley arrendamiento de obra se caracteriza por: - Sujetos: Administración en sentido amplio y el co- contratante persona física o jurídica. - Objeto: Obligación de resultado que asume el co-contratado a efectivizar en un plazo determinado a cambio de un precio. - Requisitos: En el ámbito de la Administración central, los contratos deberán ser aprobados por el Poder Ejecutivo actuando en acuerdo con el Ministro de Economía y Finanzas y el Ministro respectivo, previo dictamen favorable de la ONSC y de la CGN. En el comerciales ámbito así de los como Entes Servicios Autónomos industriales Descentralizados, y deberán contar con informe previo y favorable de la OPP y de la ONSC. Antes la ley 18.719 decía que debían ser autorizados por el Poder Ejecutivo, lo que se elimina, bastando con los informes favorables. Con la Ley de Rendición de Cuentas y Balance de Ejecución Presupuestal periodo 2012, N° 19.149, se modifican soluciones de la Ley de la Ley de Presupuesto Nº 18.179, Como vimos al referirnos a los requisitos, se elimina la necesidad de autorización del Poder Ejecutivo para la celebración de arrendamiento de obra en el caso de Entes Autónomos industriales y comerciales así como Servicios Descentralizados. Por otro lado, es menester señalar que establecía la ley 18719 que “la contratación de profesionales o técnicos en 219 régimen de arrendamiento de obra, cuando el monto anual exceda el triple del límite de la contratación directa se efectuará a través del Sistema de Reclutamiento y Selección de los recursos humanos de la ONSC mediante el procedimiento de concurso”. Ahora consigna la Ley 19.149 que “Los contratos deberán ser autorizados en todos los casos por el ordenador primario, y cuando el monto anual de la contratación exceda el triple del límite literal) de del la contratación artículo 33 directa del establecido Texto Ordenado en de el la Contabilidad y Administración Financiera del Estado (TOCAF), la misma se realizará por el mecanismo del concurso. En los Incisos 02 al 15 el concurso Sistema de Reclutamiento y se realizará Selección de a través Personal de del la Oficina Nacional del Servicio Civil”. No obstante contratos con podrán efectuarse profesionales o en forma técnicos, directa nacionales los o extranjeros, siempre que su notoria competencia o experiencia fehacientemente comprobada haga innecesario el concurso”. Es decir se establece la posibilidad de contratación directa bajo arrendamiento de obra para profesionales o técnicos, sin necesidad de concurso. El contratado no podrá revestir la calidad de funcionario público, con diversas excepciones como quienes se desempañan como docentes de enseñanza pública superior. La disposición en definitiva que primer término, solamente permite en una persona ocupe dos cargos públicos, no siendo aplicable la prohibición. Ello siempre y cuando se trate de docentes de enseñanza pública superior. El ámbito subjetivo de aplicación de la norma es estricto por cuanto sólo habilita a determinada categoría de docentes. Por tanto, aquellos 220 que no sean docentes de enseñanza superior no quedan alcanzados por la excepción, por lo que entendemos que parecería se vulnera el principio de igualdad consagrado por el art. 8 de la Constitución. Otra excepción refiere a la celebración de contratos que sean necesarios para el cumplimiento de convenios internacionales, así como en el caso de los contratos que celebren la Universidad de la República y el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (CONICYT). Las situaciones antes descriptas consagran expresamente las únicas excepciones mediante las cuales se puede revestir la calidad de funcionario público y a su vez, celebrar un arrendamiento de obra con la Administración. Empero pueden encontrarse diferentes situaciones reguladas en nuestro derecho positivo que generan dudas sustanciales. Ellas han sido expuestas por la Dra. Graciela RUOCCO112, A cuya lectura remitimos. 6.- En cuanto al arrendamiento de servicios, lo que importa es el objeto en sí, independientemente del resultado. Ya por ley 18.362, artículo 3 literal b) se definía este tipo contractual como aquel que celebre a la Administración con una persona física, por el cual ésta pone a disposición de la primera su fuerza de trabajo, por un tiempo determinado, recibiendo como contraprestación el pago de un precio en dinero. Finalmente cabe decir que por Ley N° 18.719 se deroga el artículo anterior, definiéndose únicamente al arrendamiento de obra, careciendo de una definición del arrendamiento de servicios, modalidad que derogada, 112 subsistiendo aparentemente podría algunas de sus considerarse características en RUOCCO, Graciela, “Novedades en las formas de vinculación personal con el Estado” (Ley Nº 18.179), Estudios Jurídicos, Nº 11, 2013. 221 otros institutos que la propia ley crea, como lo es contrato temporal de derecho público. 7.- Becas y pasantías. Están reguladas en el artículo 51 de La Ley 18.719, en la redacción Decreto dada por Reglamentario la Ley 18.834 N°54/2011. y Se 14.149, trata así de como primeras experiencias laborales. La beca brindarle es al para mismo estudiantes, ayuda económica con la finalidad para el costo de de los mismos a cambio de la prestación de tareas no permanentes. La pasantía refiere a quien ha culminado sus estudios, y brinda una primera experiencia, no pudiendo desarrollar tareas permanentes. Se establece que la extensión máxima de los contratos de beca y pasantía que se otorguen a partir de la vigencia de la presente ley será de dieciocho meses incluida la licencia anual, y en ningún caso podrá ser prorrogable. Si se genera una prórroga la misma será nula y constituirá falta grave para el jerarca que la disponga. El haber sido contratado bajo el régimen de beca y pasantía inhabilita a la persona a ser contratada bajo este régimen en la misma oficina o en cualquier otro Ejecutivo, órgano Poder y organismo Legislativo, Poder del Estado Judicial, (Poder órganos y organismos de los Artículos 220 y 221 de la Constitución de la República y Gobiernos Departamentales). La unidad suscripción Nacional del del ejecutora contratante, contrato, deberá Servicio Civil contratado en estas modalidades. 222 si previamente consultar el a la aspirante a la Oficina ha sido Sobre estas categorías, vale remitirnos a las apreciaciones oportunamente efectuadas, en especial aquellas que refieren a la mala utilización de la modalidad contractual, no respetándose muchas veces el plazo, ni la imposibilidad de desempeñar tareas de carácter permanente. 8.- Primera Experiencia Laboral. Como se señaló, se encuentra regulado en la Ley 19.133 y decreto reglamentario 118/2014. Se trata de un gran esfuerzo parlamentario para acercar a los jóvenes al mundo laboral, y de que se mantenga el vinculo con el estudio, a la inversa de lo que sucede en la actualidad, donde si bien existe gran demanda de jóvenes, ello conduce muchas veces a su desvinculación con los estudios. Para ello, se prevé que las empresas otorguen días adicionales de estudio, y reducción de la jornada. Se dispone que el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social elaborará y articulará las acciones y programas de promoción del trabajo decente juvenil en coordinación con el Ministerio Desarrollo de Educación Social a y través Cultura, del el Instituto Ministerio Nacional de de la Juventud, el Instituto del Niño y el Adolecente del Uruguay la Administración Nacional de Educación Pública, el Banco de Previsión Social y el Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional. Dichos organismos deberán promover la inserción laboral de jóvenes. La ley prevé concretamente las siguientes modalidades: a) Primera público; experiencia laboral en el ámbito b) Prácticas laborales para egresados y egresadas; 223 privado y c) Trabajo protegido y promovido y: d) Práctica formativa en empresas. Las contrataciones de primera experiencia laboral no podrán ser inferiores a seis meses ni exceder de un año. El joven beneficiario podrá ser contratado bajo esta modalidad por una sola vez. Podrán ser contratadas bajo esta modalidad las personas jóvenes de entre 15 y 24 años de edad que no hayan tenido experiencia formal de trabajo, por un plazo mayor a noventa días corridos. A efectos de dicho cómputo, no se tomarán en cuenta los aportes realizados en el marco de la participación en programas de trabajo protegido y promovido. Las empresas que llevan adelante la contratación tendrán un subsidio de 25 % del salario. En el ámbito público la experiencia será al menos del 50% de sus contrataciones anuales de becarios y pasantes, y de ese 50 % al menos la mitad deben ser mujeres, el 8% afrodescendientes, el 3% personas con discapacidad y el 2% personas trans. Las contrataciones de práctica laboral para egresados podrán ser convenidas entre empleadores y jóvenes de hasta 29 años de edad, con formación previa y en busca de su primer empleo vinculado con la titulación que posean, con el objeto de realizar trabajos prácticos complementarios y aplicar sus conocimientos teóricos y por un plazo entre seis meses y un año. Ningún joven podrá ser contratado bajo la modalidad de práctica laboral para egresados en la misma o distinta empresa por tiempo superior a doce meses en virtud de la misma titulación. Será En este caso el subsidio es de 15%. considerado trabajo protegido joven el desarrollado en el marco de programas que presenten alguno de los siguientes componentes: 224 A) Un acompañamiento social de los beneficiarios que comporte asimismo la supervisión educativa de las tareas a realizarse. B) Subsidios a las empresas participantes. C) Capacitación al joven. Los programas podrán combinar etapas formativas en el aula con etapas laborales a realizar en empresas del sector productivo en forma simultánea o alternada. Esta dirigido a jóvenes de 30 años desempleados y pertenecientes a hogares en situación de vulnerabilidad socio-económica. Finalmente la práctica formativa en empresas es aquella que se realiza en el marco de propuestas o cursos de educación, formación y/o capacitación laboral de entidades educativas o formativas, con el objeto de profundizar y ampliar los conocimientos de forma que permita al o a la joven aplicar y desarrollar habilidades, conocimientos y aptitudes adquiridas en la formación y que son requeridas por la realidad productiva. Esta modalidad permite la opción de no remuneración. El Poder Ejecutivo fijará los requisitos que deberán cumplir las propuestas o cursos de educación, formación y/o capacitación laboral para participar modalidad. 225 en la presente CAPÍTULO -VIREFLEXIONES FINALES 1.- De acuerdo con la metodología seguida entendíamos necesario establecer el contexto dentro del cual a nuestro juicio debía examinarse el nuevo Estatuto del Funcionario Público. Así, comenzamos a examinar la llamada Reforma del Estado distinguiéndola de la Reforma de la Administración. En ese sentido, es medular destacar que se trata de dos nociones diferentes, que en nuestro país han sido objeto de confusión a lo largo del tiempo. Por lo tanto, entendemos que no se ha logrado consolidar una verdadera reforma del Estado que cuente con la aprobación 226 de todo el sistema político, en razón de que por tratarse de un tema fundamentalmente ideológico, con claras connotaciones políticas, ha hecho que cada gobierno de turno proyectara su propia reforma. Ello ha concluido – salvo excepciones que hemos explicitado a lo largo de este trabajo- en reformas de la Administración, pero no en una reforma del Estado a partir de la idea respecto de la intervención del Estado en la economía. En ese tópico entendemos que este sistema de reformas fragmentario que solo involucra a la Administración en sentido orgánico funcional, continuará inexorablemente de esa forma hasta tanto se verifiquen respuestas a las tres interrogantes de STIGLITZ, a) qué debe financiar el Estado, b) qué debe producir el Estado; c) qué no debe financiar ni producir y debe limitarse a regular. 2.- A lo largo de todo este proceso, las causas han Estado más bien conectadas con el sentido que le asignamos a la reforma del Estado y secundariamente, con el concepto de reforma de la Administración. Si bien es cierto que toda reestructura del Estado no puede desvincularse de su conformación orgánica, incluyendo los medios que son los funcionarios públicos, es claro a nuestro juicio que la crisis del Estado social de derecho ha conducido a un nuevo paradigma que se conoce como Estado Regulador. 3.conducido Es claro también que estos intentos de reforma han al empleo de instrumentos propios del derecho privado. Ello en principio no está mal, porque más allá del régimen jurídico aplicable, si el instrumento cumple con el fin propuesto, es lo que realmente interesa. 227 Lo que ocurre es que a través de los distintos mecanismos empleados, los gobiernos no buscaban ese nivel de eficiencia, sino eludir los controles propios del derecho público. Lo que se calificó como una huida del derecho administrativo, en realidad se transformó en una huida del derecho. Por supuesto que, la ausencia de controles fomentó como ocurrió en varios países, el fenómeno de la corrupción. Por otra parte, no siempre los organismos reguladores creados cumplieron con su rol, por estar muy cercanos al poder político. En nuestro país no se ha llegado a los extremos que predica la ideología neoliberal que en su momento impulsaron MARGARET THATCHER en el Reino Unido y RONALD REAGAN en los Estados Unidos. En mucho menor medida esa huida ha quedado en nuestra opinión – con los matices del caso- concretada en el exagerado cúmulo de excepciones a la contratación directa en materia de contratos públicos, la proliferación de personas públicas no estatales o alguna de las modalidades asociativas entre las empresas públicas y sociedades anónimas bajo su control. En un sistema democrático, el dogma se expresa diciendo “unos a gobernar otros a controlar”, por lo tanto, el control del Estado a través de sus distintas modalidades, incluyendo naturalmente, el control ciudadano, es una de las piezas claves para un genuino funcionamiento de la democracia. Claro que siendo ésta una concepción del mundo y de la vida, esto es, una auténtica filosofía según la expresión del recordado Aníbal Luis Barbagelata, ninguna democracia es viable si no se apoya en la educación. Por eso decía Couture que los pueblos se elevan instruyéndose, siendo la educación la verdadera política del espíritu. 228 4.- Hemos hecho referencia al marco histórico dentro del cual se gestaron las reformas a nuestro Estado. Partimos someramente de don José Batlle y Ordóñez, concluyendo en la actual Administración. A lo largo de ese recorrido hicimos mención a algunas reformas que se consolidaron, otras que fueron parciales y algunas que permanecieron en su intento. En tal sentido, en esa relación dialéctica entre la autoridad del Estado y la libertad del individuo, concluimos en la necesidad de tutelar el necesario equilibrio entre ellos. El ejercicio abusivo de la autoridad es sinónimo de autoritarismo. El mal uso de la libertad, es libertinaje. El Estado entonces tiene naturaleza instrumental, esto es, el Estado es para el hombre y no el hombre para el Estado. Pero cualquier reforma del Estado o de la Administración, por mejor que resulte en términos teóricos, está destinada al fracaso si en la realidad no cambia la cultura del funcionario público. 5.- Realizada esa extensa pero necesaria introducción, nos adentramos luego a desentrañar el concepto de la expresión, Estatuto del Funcionario Público. Transitamos por las distintas corrientes concluyendo en la naturaleza estatutaria del vínculo jurídico que relaciona a la Administración con el funcionario, sin perjuicio de algunos matices que nos permitimos explicitar. Asimismo incursionamos en el régimen jurídico vigente en dicha materia, señalando la existencia de un sistema denominado de “estatutos múltiples”, de la forma como en su oportunidad lo expusimos. Destacamos también la importancia que tiene el hecho de que la referencia al estatuto del funcionario se encuentre consagrada en la Constitución. 229 En gran parte puede decirse también que la carencia de un estatuto diferente único del normativa, funcionario careciendo público de la necesaria que sea acorde con la debida ha unidad generado técnica y Administración de personal, como certeramente lo advierte Correa Freitas. 6.- Destacamos la importancia que tiene dar cumplimiento al art. 60 de la Constitución en cuanto precisamente hace referencia a la Administración eficiente. Gran parte de las reformas han tenido como supuesto lograr esa eficiencia. Algunas han tenido éxito, mientras que otras han permanecido sujetas a interminables debates políticos. 7.- Afirmamos que la existencia de estatutos múltiples no impide consagrar una unidad de soluciones en los temas de mayor relevancia que hacen al ejercicio de la función pública, más allá del sistema orgánico a que el funcionario pertenezca. En este Freitas, sentido, entendimos compartiendo que en la materia opinión de de Correa estatuto del funcionario, se da una situación similar a la que se verifica en el ámbito de la contratación administrativa, donde se observa una extensa recopilación de normas, en diversas leyes de presupuesto o rendición de cuentas. Semejante dispersión en ambos casos, conspira contra la seguridad jurídica de los propios funcionarios, puesto que la inexistencia de un texto debidamente ordenado pero además y lo que es más importante, sin que se pueda inferir entre ellos, derogaciones tácitas, contribuye a generar un desorden normativo que este nuevo estatuto solo en parte viene a atenuar. 8.- Continuamos haciendo referencia a los antecedentes inmediatos de la Ley 19121, de 20 de agosto de 2013. Dichas referencias se formularon con 230 el único propósito de familiarizar al lector con muchas de las soluciones que incorpora el nuevo estatuto, las cuales, ya formaban parte de una normativa anterior. 9.- Nos detuvimos en destacar la importancia del precepto contenido en el art. 59 de la Constitución, el cual lamentablemente, pese a que el mismo fue incorporado en la Constitución de 1934, a lo largo del tiempo ha permanecido ignorado. En tal sentido señalamos que el constituyente hace alusión a dicho principio como “la base fundamental”, esto es, que no se trata de cualquier base sino de una que es sustancial, que debe inspirar cada artículo de la ley de modo que también en su contexto se cumpla con tal precepto. A mayor abundamiento- concluimos- si se aplica el criterio de interpretación de la Constitución ajustado al método lógico sistemático teleológico, que preconizaba Justino Jiménez de Aréchaga, dicho artículo podríamos decir que constituye la norma matriz desde la cual se desprende el resto de la normativa referida al funcionario público, esto es, sus derechos, deberes y garantías. El intérprete por su lado, no puede desconocer tampoco la regla que viene a contener un verdadero principio general aplicable a todo aquel que ejerza función pública, en la forma y condiciones que establece la Constitución. 10.- Hicimos referencia a todos los antecedentes que precedieron la sanción de la ley 19.121, con el fin de posicionar al lector en el contexto existente dentro del cual dicho estatuto fue gestado. En ese sentido además hicimos alusión al contenido de la exposición de motivos que precedía al articulado destacando la peculiaridad casi insólita como práctica, referida al envío de dos proyectos sobre el mismo tema a consideración del Parlamento. 231 11.- Como primer punto hicimos mención a una nueva definición de funcionario público. Previamente nos detuvimos en examinar las diversas posiciones, legales, reglamentarias, jurisprudenciales y doctrinarias respecto a dicho concepto, viéndose aquellas sumamente amplias y aquellas por el contrario, restrictivas. Concluimos en que la doctrina se ha pronunciado por un criterio amplio de funcionario público. Posteriormente analizamos con propósito comparativo la definición incorporada en uno de los proyecto de destacando que con la definición originaria del proyecto ley, se definía al funcionario público como “aquel presupuestado”, siempre que haya sido seleccionado por concurso de oposición y méritos, méritos y antecedentes o sorteo, y que a su vez haya superado la evaluación técnica del régimen de provisoriato del art. 50 de la Ley 18.719 y designado a tal efecto. En la definición del proyecto no quedaban comprendidos, por tener Estatutos especiales, los funcionarios diplomáticos, consulares, militares, policiales (artículo 59 de la Constitución) dependientes del y los mal llamados “magistrados” Ministerio Público y Fiscal. Pero aparte de ello, la definición del citado proyecto implicaba asimismo públicos los que no serían contratados, lo tampoco que funcionarios tachamos de inconstitucional. 12.- Posteriormente nos dedicamos a examinar la nueva definición del art. 3 de la Ley. El mismo dispone que considera funcionario público a aquel: “Incorporado legalmente y que ejerce funciones públicas en un organismo del Poder Ejecutivo bajo relación de subordinación y al servicio del interés general”. 232 Sostuvimos que la definición vigente, no sólo no lograba superar sus anteriores defectos, sino que a su vez generaba nuevas incógnitas. En efecto, consiste en el el primer hecho problema de que consagrar plantea la noción efectivamente una definición pero para los funcionarios del Poder Ejecutivo. Ello está inserto funcionario público, no solamente en tal concepto de sino que se ratifica en el art. 2 de la ley en cuanto regula el “ámbito de aplicación” que resulta sólo comprensible de los funcionarios del Poder Ejecutivo, con exclusión de los Estatutos especiales, como los diplomáticos, militares, policiales, etc. Como es sabido y por ello lo estudiamos con detenimiento al principio de este trabajo, al referirnos al Poder Ejecutivo lo hicimos en términos generales identificándolo con la Administración Central y sus dependencias, aunque existen matices. Entendemos que la Administración Central es el conjunto de órganos y funcionarios dependientes del Poder Ejecutivo. El Poder Ejecutivo está integrado por el Presidente de la República actuando competentes en con las el o diversas los Ministros materias o en que sean Consejo de Ministros. En resumen, estimamos que de acuerdo con el Estatuto aprobado, se llegaría a través de una interpretación literal a la conclusión de que quedarían comprendidos en la definición y su alcance el Presidente de la República y los Ministros de Estado, los funcionarios públicos, disposiciones de la Constitución en razón Ley no que naturalmente están sino por si alcanzados lo que bien son por las dispone la de la naturaleza de sus cargos. 233 13.- Sostuvimos siguiendo a CAJARVILLE PELUFFO que la mencionada definición colide en principio con nuestra Constitución. Sin embargo, reseñamos un segundo problema, ya que conforme con el art 59 de la Constitución, el Estatuto, fuera de aquellos funcionarios que desempeñan cometidos esenciales (diplomáticos, militares, policías, etc.), abarca a los que pertenecen al Tribunal de lo Contencioso Administrativo, a Tribunal de Cuentas, al personal de la Corte Electoral y al personal de los Servicios Descentralizados. Tal solución, como lo expusimos al comienzo, restringe la discrecionalidad del legislador a la hora de delimitar el alcance del Estatuto del Funcionario Público. Quiere decir que, conforme con la Constitución, el Estatuto del Funcionario no puede ser del Poder Ejecutivo exclusivamente, sino que debe contemplar a todos los comprendidos en el artículo 59. Para salvar lo anterior, y de una forma muy peculiar, y de dudosa constitucionalidad, se prevé para los mencionados organismos una aplicación gradual del Estatuto en un plazo de hasta 24 meses, conforme con el art. 102, literal F). Ello genera un tercer inconveniente y que nuevamente sería apreciable como contrario a la Carta, pues el art. 59 no prevé una aplicación gradual de especie alguna, ni un Estatuto parcial. Además, para el cumplimento de lo anterior, se somete a condición de la previa negociación colectiva, esto es, aplicación no solo gradual se establece para los un Entes estatuto Autónomos parcial, y de Servicios Descentralizados, sino que además, este último caso requerirá la negociación con el sector gremial de que se trate. En definitiva, si bien se recoge una definición amplia en concordancia con la Constitución, el presente Estatuto no 234 respeta in tótum el art. 59 de la misma, al consagrar un régimen de Estatuto parcial (únicamente para el Poder Ejecutivo) y de aplicación gradual. 14.- En el desarrollo del presente estudio nos detuvimos también en dos definición del importantes locuciones funcionario público: incorporadas “Bajo en relación la de desentendencia” y “al servicio del interés general”. En tal sentido, señalamos que la referencia a la subordinación resulta innecesaria en cuanto el concepto constitucional de funcionario incluye necesariamente la existencia de una relación de trabajo y servicio. En cuanto al segundo concepto, ello genera la dificultad que trae aparejado todo concepto jurídico indeterminado. La ley refiere al interés general, el que es diferente del interés público y del bien común, que también son conceptos jurídicos indeterminados, y que muchas veces las normas utilizan erróneamente como sinónimos. De todas maneras hay que tener presente que si bien tanto en la doctrina como en el derecho comparado se maneja asiduamente el concepto de interés general vinculado con el fin del Estado, dicho así requiere ciertas puntualizaciones. En primer lugar, el interés general está al servicio de la persona humana y no del Estado. Por ende el Estado y su componente sentido orgánico instrumental que al es la servicio Administración, del individuo. tiene Por un ello llegó a decir J.MARITAIN, que el Estado es para el hombre y no el hombre para el Estado. En segundo lugar, hay que tener presente que tampoco se pueden extrapolar a nuestro ordenamiento jurídico, nociones que son manejadas con sentido diferentes en otros sistemas jurídicos. Así, es claro que en nuestra Constitución conforme con el art.7 de la misma, el interés general asume, si se 235 quiere, un sentido negativo en tanto que el derecho a ser protegido en el goce de los bienes jurídicos que enumera, solo puede realizarse por razones de interés general. Ello quiere decir por un lado que los derechos preexistentes al Estado a que hace mención la primera oración del art. 7, claramente no pueden ser limitados por el Estado, invocando razones de interés general, porque los mismos son absolutos. Por otra parte, siendo el interés general un concepto limitativo en la protección del derecho al goce de los bienes humanos, es claro que debe manejarse con especial cautela y lógicamente disponer del imprescindible control de constitucionalidad que hasta ahora la Corte no ha aplicado pacíficamente A nuestro juicio en este sentido resulta alentador que esa jurisprudencia revele una saludable tendencia de modificación a partir de la sentencia N°528/2013, de 7 de noviembre de 2013. Por estas razones afirmamos que no puede sostenerse en nuestro ordenamiento jurídico que el interés general pueda ser considerado como un principio general del derecho. 15.además de Tratamos excluir asimismo a el aquellos ámbito de aplicación, funcionarios que que desempeñan cometidos esenciales, excluye de manera llamativa, a ciertas categorías de funcionarios, que formarían parte de su ámbito de aplicación, esto es, funcionario dependiente del poder ejecutivo. 16.valores Seguidamente fundamentales funcionario, mérito nos examinando personal, y detuvimos que regulan cada uno concluyendo formación. 236 de con en los al ellos, la principios y estatuto del a del partir capacitación y 17.- Hicimos referencia también al sistema de evaluación para el desempeño, aspecto muy importante, que en nuestra opinión es uno de los instrumentos que permite una adecuada tecnificación de la función pública, según surge del art, 25 de la Carta Iberoamericana de la Función Pública. No corresponde reiterar lo expuesto en ocasión de hasta la examinar cada uno de dichos factores. Afirmamos no obstante que lamentablemente fecha, no ha sido posible contar con un sistema de evaluación definido, librándose nuevamente a la reglamentación los aspectos relativos a su ejecución. 18.- En escalafones, materia aspecto escalafonaria, este que se sin crean nuevos perjuicio, de la conveniencia o no que da mérito a esa solución, es claro según lo afirmamos, que aquella es inconstitucional por cuanto se trata de una materia que debe formar parte de la ley presupuestal. También recogimos opiniones doctrinaras que compartimos en el sentido de la confusión que genera el nuevo régimen ante el sistema escalafonario vigente. Asimismo, vimos posiciones que abogan por la constitucionalidad de la norma, las que estudiamos y dedicamos una reflexión al respecto. 19.- Idéntica conclusión inconstitucionalidad dice remuneraciones. Sobre dejada de de empleo lado igual funcionarios lo relación este aquella punto capacitados que con que buscándose o refiere la remarcamos consigna remuneración”, más en que a la materia de la pretendida estampa a premiar obtengan “igual a los resultados salientes en el cumplimientos de sus funciones. También en este punto resaltamos posiciones encontradas. Resulta novedoso en esta materia, la estructura a partir del presente estatuto de un régimen de remuneración 237 integrada por un componente fijo y otro de carácter variable, en donde el desempeño del funcionario incide trascendentalmente. 20.- Destacamos también el sistema de movilidad que se instrumenta en sentido horizontal, permitiendo una significativa ampliación de la carrera administrativa, sin perjudico de las precisiones que realizamos respecto a que dicho sistema podía ser empleado de manera espuria ya sea, con desviación de poder o con otros fines similares. 21.- Es interesante destacar dentro de esta síntesis, siguiendo el orden denominado como del Nuevo Estatuto, el instituto “Funciones de Administración Superior”. Observamos que se hace referencia a funciones y no a cargos, por lo que en gran medida se viene a consolidar una práctica existente en muchas empresas públicas, por ejemplo, donde se asignan funciones transitoriamente en forma paralela al sistema de carrera administrativa. Más allá de la diferencia entre cargo y función sobre la que hicimos especial constitucionalidad enfáticamente énfasis, del que habida y nuevo cuenta de la régimen, de la dudosa destacamos naturaleza de las tareas que tales funciones involucran, ello significa limitar claramente la carrera administrativa. 22.- En lo que atañe al régimen disciplinario, se establecen una serie de principios propios del procedimiento disciplinario, en los que no nos vamos a detener, sin perjuicio de destacar que a nuestro juicio, la positivización de algunos de estos, no le quita su carácter de principios generales. Como destaque podemos decir que se pone fin a una discusión en cuanto al alcance de la reserva en el sumario, adaptándose la postura de la doctrina mayoritaria y de la jurisprudencia, en el sentido de funcionario sumariado o instruido. 238 que este no alcanza al 23.- En cuanto al procedimiento disciplinario, existe una innovación interesante, no exenta de complejidades, al distinguirse entre el procedimiento disciplinario abreviado y el común. El primero opera ante la comisión de falta administrativa leve, el segundo, para el resto de las faltas, grave o muy grave. Se define que es la falta, y se determina que sanción corresponde a cada tipo de falta. Ello se encuentra asimismo reglamentado por Decreto 222/2014, al que sucintamente hicimos referencia. 24.- Otra cuestión a destacar consiste en que la caducidad de pretensión punitiva del Estado al igual que la prescripción de las faltas, ahora, sin perjuicio de todas las consideraciones que en su oportunidad realizamos, disponen de un texto legal expreso. En cuanto a la prescripción se reduce el plazo de 8 años a 6. 25.- Finalmente realizamos un estudio de las diversas modalidades sentido, contractuales hicimos que referencia regula al el a) estatuto. En provisoriato, contrato de Administración superior y; b) ese al c) el contrato de trabajo. 26tales También como contratos el aludimos contrato artísticos, a otros temporal de de adscriptos, vínculos derecho contrato contractuales público, de los trabajo, arrendamiento de obra, arrendamiento de servicios, becas y pasantías y primera experiencia laboral. Tales modalidades contractuales han sido mencionadas en razón de que permanecen vigentes, siendo especialmente excluidas del ámbito de aplicación del nuevo estatuto. Para finalizar, entendemos que dentro del contexto en el cual se procesó este estatuto, podemos puntualizar: 1.- Sin duda que es loable la intención que guió al poder ejecutivo por cuanto resulta imprescindible en nuestro 239 ordenamiento jurídico una actualización que se ajuste al criterio moderno existente. 2.- Lamentablemente y sin perjuicio de los legítimos derechos de las organizaciones gremiales de funcionarios públicos, en nuestra opinión la intención que por lo menos se manifestaba públicamente a través del propio gobierno, como una verdadera reforma desvirtuada. El remisión dos de de ejemplo Estado, ha es la ya proyectos de ley quedado mencionada a e bastante insólita consideración del Parlamento. 3.- En líneas aprobado no ha perseguido, generales, cumplido concluyendo en por un el estatuto lo tanto cúmulo tal con de cual el fue objetivo imprecisiones u perplejidades producto de una defectuosa técnica legislativa, incumpliéndose los preceptos constitucionales del cual debe partir. 4.- También es del caso destacar, como lo hemos señalado a lo largo de este trabajo, la existencia de varios vicios de inconstitucionalidad que pueden terminar con la desaplicación de varias de sus normas. 5.- Muchas de las soluciones que se incorporan ya se encontraban en leyes anteriores, lo que genera otra incertidumbre jurídica respecto a su vigencia o derogación tácita, extremo este que también es atribuible a la deficiente técnica aplicada en la arquitectura del proyecto. 6.- Entendemos y en ello ponemos especial énfasis, que la existencia de estatuto múltiple no impide la aplicación de principios generales que son aplicables a todos los funcionarios públicos, integren la Administración Central o Descentralizada por Servicios o territorialmente. 240 7.- Sobre las soluciones y puntos que regula el nuevo estatuto, cabe afirmar que lejos está de ser una Reforma de Estado, siquiera una de la Administración Central. Se incorporan sí algunas modificaciones, pero que no tienen nada que ver con aquel paradigma al que aludíamos, en cuanto al rol del Estado en la economía, centro de toda Reforma de Estado. Los diferentes institutos, simplemente disponen cambios en regímenes jurídicos inconstitucionales, por y muchas lo que veces con debemos soluciones inevitablemente concluir en el fracaso del Estatuto, ello sin dudas desde la óptica de política reformista. 8.- Vale asimismo decir que el estatuto continua una línea política caracterizada que por un se inició notable hace varios achicamiento del lustros, Estado, mediante los institutos ampliamente abordados, así como por la naturaleza de los vínculos contractuales y la limitación de institutos básicos como lo son la carrea administrativa, el sistema escalafonario, la remuneración, entre otros. En efecto, es palpable la nota de precariedad en la mayoría de los vínculos jurídicos, incluso ahora en aquellos de alta conducción, denominados de Administración Superior, que quedan fuera de dicha carrera administrativa y pueden ser ocupados – si se configuran los supuestos de la ley- por funcionarios ajenos a la Administración. Desde término”, la hasta neoliberalizaciòn, regulación el del presente llegamos a denominado y una “contrato a mediante una evidente situación cada vez más asimilable con el derecho privado, introduciéndose, -si puede decirse- el nuevo modelo de gerenciamiento del Estado o New Public Managment. 241 9.- Como en tantos otros temas, una cuestión tan sensible como el estatuto del funcionario público, requiere contar con bases políticas sólidas a partir de acuerdos que proyecten una verdadera política de Estado propendiendo desde tales supuestos al logro de una Administración más eficiente, al servicio del ciudadano. Este estudio que ha tomado como punto de partida la distinción entre Reforma del Estado y Reforma de la Administración, examinando con posterioridad al estatuto del funcionario público, no es más que como se ha dicho, uno de los puntos a través del cual se manifiesta la tensión autoridad y libertad. En la actual concepción de los derechos humanos, estos se presentan en una doble faz: como derechos de prestación y derechos de protección. En otras palabras, dicha fórmula encarna el precepto del art. 7 de la Constitución. Por consiguiente, la relación entre el Estado y el individuo debe ajustarse a ese equilibrio, de forma que ni el Estado desborde su autoridad, como tampoco el funcionario público lleve a cabo un ejercicio ilegitimo de su libertad consagrada en las distintas normas constitucionales citas, pese a su relación estatutaria con el Estado. Recordemos existencia del pues las hombre en palabras la de sociedad JOUVENEL: descansa “Toda sobre la confianza, y el decaimiento o simplemente su atrofia degradan la cohesión social sumiéndonos en la inseguridad y entonces, cuanto mayor dimensión asuma este sentimiento, más deseará el individuo ser protegido, y mayor será el precio que estará dispuesto a pagar por esa protección”.113 113 Bertrand de JOUVENEL, “Sobre el poder. Historia natural de su Crecimiento.” Unión Editorial, pág. 469 242 CAPÍTULO -VIIBIBLIOGRAFÍA AMOZA, Edgardo, “Reforma del Estado en el ámbito portuario”, en A.D.A.U, Tomo VIII. ANÍBAL CAGNONI, José, “Reflexiones desde el Derecho sobre la Reforma del Estado”, en Revista de Derecho Público, Nº 20, año 2001. ARIÑO ORTIZ, Gaspar, “Economía y Estado. Crisis y reforma del sector Público”, Madrid, 1993, Ed. Marcial Pons. 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