CÁNDIDO (De Voltaire) Novela Biografía del autor

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CÁNDIDO
(De Voltaire)
Novela
Biografía del autor
Voltaire (1694−1778), escritor y filósofo francés que figura entre los principales representantes de la
Ilustración.
François Marie Atouet nació en París, el 21 de noviembre de 1694, hijo de un notario y a partir de 1718
adoptó definitivamente el nombre de Voltaire. Estudió con los jesuitas en el colegio Louis−le−Grand.
Primeros éxitos
Voltaire decidió desde muy joven emprender una carrera literaria. Comenzó a moverse en los círculos
aristocráticos y pronto fue conocido en todos los salones literarios de París por su ingenio sarcástico. Varios
de sus escritos, especialmente un libelo en el que acusaba al regente Felipe II, duque de Orleans, de atroces
crímenes, precipitaron su ingreso en la prisión de la Bastilla. Durante los once meses de encierro completó su
primera tragedia, Edipo, basada en la obra homónima del dramaturgo griego Sófocles, y comenzó un poema
épico sobre Enrique IV de Francia. Edipo se estrenó en el Théâtre−Français en 1718 y fue acogida con
enorme entusiasmo. La obra sobre Enrique IV se imprimió anónimamente en Génova bajo el título de Poème
de la ligue (1723). En su primer poema filosófico, Los pros y los contras, Voltaire ofrece una elocuente
descripción de su visión anticristiana y su credo deísta de carácter racionalista.
Tras una disputa con un miembro de una ilustre familia francesa, Voltaire fue encarcelado por segunda vez en
la Bastilla, pero fue liberado al cabo de dos semanas bajo la promesa de abandonar Francia y establecerse en
Inglaterra. Pasó entonces dos años en Londres, y no tardó en dominar la lengua inglesa. Con la intención de
preparar al público británico para una edición ampliada de su Poème de la ligue, Voltaire escribió dos
notables ensayos en inglés: uno sobre poesía épica y otro sobre la historia de las guerras civiles en Francia.
Durante algunos años, el católico y autocrático gobierno francés prohibió la edición ampliada del Poème de la
ligue, que finalmente adoptó el título de La Henriade. La aprobación para publicarlo llegó en 1728. Esta obra,
una elocuente defensa de la tolerancia religiosa, obtuvo un éxito sin precedentes, no sólo en la Francia natal de
Voltaire, sino en todo el continente europeo.
Ataques a la religión
Por espacio de algunos años Voltaire llevó una existencia itinerante, pero finalmente se estableció en Ferney,
en 1758, donde pasó los últimos veinte años de su vida. En el intervalo comprendido entre su regreso de
Berlín y su establecimiento en Ferney, terminó su obra más ambiciosa, el Ensayo sobre la historia general y
sobre las costumbres y el carácter de las naciones (1756). Esta obra, que no es otra cosa que un estudio del
progreso humano, censura el supernaturalismo y denuncia la religión y el poder del clero, si bien afirma su
creencia en Dios.
Una vez establecido en Ferney, Voltaire escribió varios poemas filosóficos, como El desastre de Lisboa
(1756), sobre el tremendo terremoto que asoló la ciudad en 1755, varias novelas satíricas y filosóficas, entre
las que cabe destacar Cándido (1759), la tragedia Tancredo (1760) y el Diccionario filosófico (1764). Desde
la seguridad que le proporcionaba su retiro, lanzó cientos de panfletos en los que satirizaba los abusos del
poder. Quienes eran perseguidos por sus creencias encontraron en Voltaire un elocuente y poderoso defensor.
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El talante de sus actividades podría resumirse en una frase que el propio autor empleaba muy a menudo:
écrasons l'infâme (`aplastemos al infame'). Con esta frase se refería a cualquier forma de religión que persigue
a quienes no la profesan, que practica el fanatismo. Oponía el deísmo, una religión puramente racional, a la
religión cristiana. En Cándido, Voltaire analiza el problema del mal en el mundo y describe las atrocidades
cometidas a lo largo de la historia en nombre de la Religión. Voltaire murió el 30 de mayo de 1778 en París.
Critica
El carácter contradictorio de Voltaire se refleja tanto en sus escritos como en las opiniones de otros. Parecía
capaz de situarse en los dos polos de cualquier debate, y en opinión de algunos de sus contemporáneos era
poco fiable, avaricioso y sarcástico. Para otros, sin embargo, era un hombre generoso, entusiasta y
sentimental. Esencialmente, rechazó todo lo que fuera irracional e incomprensible y animó a sus
contemporáneos a luchar activamente contra la intolerancia, la tiranía y la superstición. Su moral estaba
fundada en la creencia en la libertad de pensamiento y el respeto a todos los individuos, y sostuvo que la
literatura debía ocuparse de los problemas de su tiempo. Estas opiniones convirtieron a Voltaire en una figura
clave del movimiento filosófico del siglo XVIII ejemplificado en los escritores de la famosa Enciclopedia
francesa. Su defensa de una literatura comprometida con los problemas sociales hace que Voltaire sea
considerado como un predecesor de escritores del siglo XX como Jean−Paul Sartre y otros existencialistas
franceses.
Todas las obras de Voltaire contienen pasajes memorables que se distinguen por su elegancia, su perspicacia y
su ingenio. Sin embargo, su poesía y sus obras dramáticas abusan a menudo de un exceso de atención a la
cuestión histórica y a la propaganda filosófica. Cabe destacar, entre otras, las tragedias Brutus (1730), Zaire
(1732), Alzire (1736), Mahoma o el fanatismo (1741), y Mérope (1743); el romance filosófico Zadig (1747);
el poema filosófico Discurso sobre el hombre (1738); y el estudio histórico Carlos XII (1730).
CÁNDIDO
Cándido, (título original en francés: Candide, ou l'Optimisme) es una novela picaresca publicada por el
filósofo ilustrado Voltaire en 1759. Voltaire nunca admitió abiertamente ser el autor de la controvertida
novela, la cual está firmada con el seudónimo «Monsieur le docteur Ralph» (literalmente, «el señor doctor
Ralph»).
Desde un punto de vista sardónico, la obra sigue las peripecias del protagonista Cándido en su primer
encuentro con el precepto del optimismo leibniziano de que «todo sucede para bien en este, el mejor de los
mundos posibles» y en una serie de aventuras subsecuentes que refutan de forma dramática el famoso
precepto a pesar del obstinamiento con el que el personaje se aferra a éste.
La novela satiriza la filosofía de Leibniz, y es un muestrario de los horrores del mundo del siglo XVIII. En
Cándido, Leibniz está representado por el filósofo Pangloss, tutor del protagonista. A pesar de observar y
experimentar una serie de infortunios, Pangloss afirma repetidamente que «tout est au mieux» («todo sucede
para bien») y que vive en «le meilleur des mondes possibles» («el mejor de los mundos posibles»).
La novela en capítulos
La narración se compone de 30 breves capítulos y presenta una rápida estructura mostrando las etapas del
viaje del protagonista.
CAPITULO 1: en el castillo viven alegres y felices Cándido, Cunegunda, hija del barón, y Pangloss preceptor
de Cándido, convencido que las cosas no pueden ser de otro modo: porque todo esta hecho para un fin,
entonces necesariamente todo tiene un fin mejor. Cunegunda, descubre a Pangloss con la camarera entre los
arbustos, imita la experiencia abrazando a Cándido detrás de un biombo. Ellos se besan y son sorprendidos
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por el señor Barón, Cándido es echado a patadas del castillo. El mejor de los castillos posibles, según
Pangloss.
CAPITULO 2 − 3: Cándido se encuentra de repente con la atrocidad del mundo. Muerto de hambre y de
cansancio, es inscrito por la fuerza con los búlgaros y obligado para hacer el servicio militar durante la guerra.
La batalla entre Avaros y búlgaros es una carnicería. Cándido huye saltando montaña de cadáveres, entre
pueblos incendiados. Se refugia en Holanda, donde encuentra después un pordiosero desfigurado por la sífilis.
CAPITULO 4: El pordiosero es Pangloss que, ha sobrevivido en la destrucción del castillo realizada por los
soldados búlgaros, quien encuentra todavía el coraje para justificar su mal como cosa indispensable en el
mejor de los mundos. Los dos se embarcan al regreso de Lisboa.
CAPITULO 5 − 6: Se describen algunas catástrofes naturales: la tempestad, el naufragio y el terremoto.
Pangloss y Cándido acaban en las manos de la Inquisición que busca herejes para alejar la desgracia con un
acto de fe. A Cándido se le acerca misteriosamente una anciana.
CAPITULO 7, 8, 9, 10: La anciana conduce a Cándido hasta Cunegunda. Esta, violentada y destripada por los
búlgaros, que habían atacado el castillo, no estaba muerta, como había contado Pangloss. Vendida a un
banquero hebreo, que la comparte con el gran Inquisidor. Cándido mata a los dos. Cunegunda, la anciana y
Cándido se embarcan en una nave que transporta tropas contra los jesuitas del Paraguay. En la nave se hace
una gran discusión sobre el mal y la felicidad. La anciana comienza la narración de su vida.
CAPITULO 11 − 12: Los dos capítulos se ocupan de la desgracia de la anciana. Este paréntesis consiente a
Voltaire para denunciar las violencias y las obscenidades perpetradas diariamente contra las mujeres.
CAPITULO 13, 14, 15: Llegados a Buenos Aires, Cunegunda es acogida por el gobernador, y se vuelve su
favorita, pero Cándido, perseguido por la justicia, es forzado a huir. Guiado del siervo Cacambó, pasa al reino
de los jesuitas. Cándido encuentra aquí al hermano de Cunegunda. Cándido le manifiesta la intención de
casarse con la hermana, éste golpea a Cándido. Él lo mata y se pone los hábitos, huyendo antes de que sea
descubierto el delito.
CAPITULO 16: Cándido y Cacambó se internan en la selva y allí, son capturados por los indios que están en
guerra con los jesuitas, que han tomado sus tierras. Estaban a punto los dos de terminar en la olla, cuando
Cacambó convence a la tribu que Cándido no sólo no es jesuita, sino que además viene de matar a uno.
Liberados, reciben de los indios una suerte de honor.
CAPÍTULOS 17 − 18: Cándido y Cacambó llegan al país de El dorado. Es el reino de la felicidad, donde no
existe dinero, ni violencia, ni tribunales, ni curas. El Dorado es el país donde todo esta bien. Cargados de oro,
ellos parten en búsqueda de Cunegunda.
CAPITULO 19: Cándido y Cacambó abandonan El Dorado con destino a las Guayanas. Cándido, encarga a
Cacambó rescatar a Cunegunda y quedaron en encontrase en Venecia. Mientras Cándido espera la
oportunidad de volver al Viejo Mundo, con Martín, su nuevo sirviente... Martín es muy pesimista, totalmente
contrario a Pangloss.
En los siguientes y últimos capítulos la trama continua en Europa, concretamente en París, Venecia y
Turquía. Cacambó llega a Venecia, pero lo hacen esclavo. Luego los tres, Cándido, Cacambó y Martín se
embarcan para Constantinopla, donde también Cunegunda se vuelve esclava de un aventurero. En la nave
Cándido reconoce en dos forzudos encadenados, al filosofo Pangloss, que había estado mal ahorcado, y el
revivido baroncillo jesuita, hermano de Cunegunda. Cándido rescata a los dos y todos llegan a Turquía donde
encuentran a Cunegunda, fea y envejecida. Ambos deciden casarse y viven en una granja que había comprado
Cándido.
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Argumento de la obra
En el castillo viven alegres y felices Cándido, Cunegunda, hija del barón, y Pangloss preceptor de Cándido,
convencido que las cosas no pueden ser de otro modo: porque todo esta hecho para un fin, entonces
necesariamente todo tiene un fin mejor. Cunegunda, descubre a Pangloss con la camarera entre los arbustos,
imita la experiencia abrazando a Cándido detrás de un biombo. Ellos se besan y son sorprendidos por el señor
Barón, Cándido es echado a patadas del castillo. El mejor de los castillos posibles, según Pangloss.
Cándido se encuentra de repente con la atrocidad del mundo. Sus aventuras comienzan en Bulgaria, De allí se
va a Holanda, donde se embarca hacia Portugal. Establecido en Lisboa, y después de escapar de la tormenta y
el naufragio, le espera la terrible experiencia del terremoto, concretamente el de 1755. De Portugal pasa
Cándido a España, y en Cádiz se embarca con destinación a América meridional, esperando encontrar allí al
mejor de los mundos posibles. Después del largo viaje, Cándido llega a Buenos Aires, donde el gobernador
español le roba a su prometida, Cunegunda. Huyendo de las amenazas del aquél, Cándido se traslada a
Paraguay, donde busca refugio en las reducciones establecidas por los jesuitas alemanes. Allí descubre al
hermano de Cunegunda convertido en sacerdote, a quien cree matar a raíz de una desafortunada discusión.
Después del incidente, él y Cacambo huyen de Paraguay hacia el país de los "orejones", que capturan a los
fugitivos y a punto están de devorarlos, puesto que los suponen enemigos jesuitas. Esclarecidas sus
respectivas identidades, prosiguen su camino hacia Cayena y Surinam. En el largo trayecto a través de selvas
y montañas les espera la sorpresa de llegar a un país insospechado y utópico: El Dorado, "el país donde todo
está bien".
La estancia en el Dorado se perlonga un mes, gracias a la gentileza y generosidad de sus habitantes, al
atractivo de sus costumbres y a la abundancia de sus riquezas. "Quien ha vivido en El Dorado", confesará
Cándido, "no se cura de ver cosa ninguna de este mundo". Cargados de oro y piedras preciosas, Cándido y
Cacambo abandonan El Dorado con destinación a las Guayanas. Cacambo vuelve desde allí a Buenos Aires,
mientras que Cándido espera la oportunidad de volver al Viejo Mundo, con Martín, su nuevo sirviente. La
trama continua en Europa, concretamente en París, Venecia y Turquía, donde Cándido encuentra finalmente a
Cunegunda, fea y envejecida. Ambos deciden casarse y viven en una granja que había comprado Cándido.
Características físicas y morales del personaje principal
− Personaje principal:
• Cándido: Sencillo, ingenuo, sin malicia ni doblez. Joven, a quien la naturaleza dotó de un carácter
amabilísimo, su fisonomía anunciaba la bondad de su corazón y eran iguales en él la solidez del juicio
y la sinceridad.
− Personajes secundarios: El Señor Barón, Cunegunda, Cacambó, Martín, Paquette, el hermano de
Cunegunda, la anciana.
Figuras Literarias
*Comparación
• Cándido, que temblaba de pies a cabeza, como buen filosofo.
• La mujer marcho a la cocina como un relámpago.
*Hipérbole
• Desfallecido de necesidad.
• Heroica batalla.
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*Personificación
• El fantasma le miró con inquieta curiosidad.
*Repetición
• ¡Jesuita! ¡Jesuita!.
Imágenes sensoriales
* Visual
• Su hija Cunegunda, era una muchacha colorada, fresca, gordilla, apetitosa.
• El señor barón echó a Cándido del castillo a patadas y empellones.
*Auditivo
• Oía Cándido todo con mucha atención.
• Si, señor, esa es mi estatura − dijo Cándido.
*Táctil
• Caía nieve en gran abundancia.
• Pasmado de frío.
*Gustativa
• Se sentaron a comer.
Tema
Libre albedrío
Porque del titulo
La novela lleva éste titulo ya que justamente ese es el nombre del protagonista principal de la novela.
Cándido representa la candidez de las personas y con la que el autor Voltaire no esta de acuerdo, y es eso lo
que nos muestra en su obra.
Género
Narrativo
Sub−género
Novela
Corriente
Modernismo
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Posición del narrador
Al comenzar a leer el libro nos damos cuenta, con la primera frase que es un narrador omnisciente, es decir,
exterior e invisible con relación al mundo a lo mundo narrado.
Se puede apreciar que el narrador se encuentra fuera de la historia, es importante recordar que el narrador
omnisciente sabe el pasado, presente y futuro de los personajes y de la historia. Pero también éste desaparece
y da paso a los diálogos de los personajes.
Tema Central
El optimismo de Cándido.
Idea principal
El viaje de Cándido en búsqueda de Cunegunda.
Ideas secundarias
La guerra entre búlgaros y avaros.
Las catástrofes naturales.
Simbolismo
Cándido = Optimismo
Cándido representa la ingenuidad. Es el pensamiento honesto, guiado por un corazón honrado. Es un
optimista, como suelen serlo los ingenuos, quienes no suelen tener la perspicacia de advertir la maldad
humana.
Tiempo real o imaginario
El tiempo de la novela no es sucesivo, cíclico o cronológico, sino cerrado.
Época de la recreación de narración
La realidad de la época − la Guerra de los Treinta Años y el terremoto de Lisboa − son incorporados como
marco especial en Cándido.
Opinión personal
Cándido nos habla de la ingenuidad de un personaje que no parece estar hecho para vivir en su época: el
ilustrado siglo XVIII. Un hombre que no tiene la suficiente malicia, que le falta la astucia necesaria para hacer
frente al mundo en el que crece. Sin embargo, a pesar de lo que pueda parecer, en el Cándido de Voltaire
prevalece el optimismo. El héroe, que viaja a la búsqueda de un mundo perdido en el espacio (el mejor de los
mundos posibles), nunca se da por vencido. La búsqueda del héroe se lleva a cabo dentro del universo exterior
y lejano que persigue, animado por su amigo Panglos y por su amor a Cunegunda, que no son ni la ilustración
ni el saber, sino el prejuicio y el oscurantismo, o en opinión de Voltaire, la estupidez humana. Y es
precisamente por eso que Cándido nunca podrá conseguir su objetivo; no se llega al mejor de los mundos
posibles montado al caballo de los prejuicios, de las fábulas y de las leyendas, sino que sólo puede uno
encontrarlo mediante la locomotora de la ilustración. Así pues, a pesar de la candidez de Cándido, la Razón
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triunfa en la novela de Voltaire.
Mensaje
Cándido es la clara manifestación de oposición de Voltaire hacia el conformismo. Voltaire no acepta que éste
sea el mejor de los mundos posibles, sin embargo, considera posible que este mundo sea mejor, esa es su gran
enseñanza, su autentico legado, su definitiva propuesta al optimismo.
EL HIJO PRÓDIGO
(De José de Valdivieso)
Cuento
Biografía del autor
José de Valdivieso 1565 −1638
Poeta y autor dramático barroco perteneciente al Siglo de Oro español.
Fue sacerdote y capellán de grandes personajes toledanos, como el arzobispo Bernardo Sandoval y Rojas o el
cardenal infante don Fernando de Austria. Tuvo a su cargo asimismo el rito mozárabe en la catedral primada
de Toledo. Fue protegido por Felipe III, quien alentó la preparación de algunas de sus obras. En 1609 se
trasladó a Madrid, donde fue censor de libros. Fue un gran amigo de Miguel de Cervantes y sobre todo de
Lope de Vega, a quien asistió a la hora de la muerte, según la Fama póstuma de Juan Pérez de Montalbán.
Obras
Como lírico su visión es ingenua, popular, de tono menor. Tuvo como el Fénix una gran sensibilidad para
captar la belleza de la lírica popular, que insertó con frecuencia en sus obras. Como poeta su obra es casi toda
religiosa y la obra principal es su Romancero espiritual del Santísimo Sacramento, Toledo, 1612. Es una
colección de poemas en que se adaptan los cantares infantiles y villancicos a los temas eucarísticos. Pero la
obra que tuvo más éxito en su época fue sin duda el extenso poema narrativo Vida, excelencias y muerte del
gloriosísimo patriarca San José, (Toledo, 1604), composición llevada a cabo por encargo del prior de
Guadalupe. Compuso también el poema heroico Sagrario de Toledo. Como autor dramático se le debe el libro
Doce autos sacramentales y dos comedias divinas (Toledo, 1622), en la que los autos sacramentales destacan
más que las obras extensas y no en vano se le considera el precursor de Pedro Calderón de la Barca en otorgar
a los autos dimensión alegórica y conceptual. Son particularmente conocidos El hospital de los locos, El
villano en su rincón, Psiquis y Cupido, El hijo pródigo, El peregrino, La serrana de Plasencia y La amistad
en el peligro. Hace poco se editaron además Las pruebas del linaje humano y encomienda del hombre,
representado en Sevilla durante el Corpus de 1603, y Las probanzas e hidalguía del hombre. Otros autos
suyos son El árbol de la vida, Los cautivos libres y Las ferias del alma. Entre sus comedias destacan El ángel
de la guardia, representada en las fiestas de Casarrubios del Monte en 1609, y La flor de lis de Francia
(representada en Salamanca antes de 1603). Otras son El loco cuerdo, San Simeón y El nacimiento de la
mejor.
Tema
Libre Albedrío
¿Porque del titulo?
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Lleva ese titulo ya que la obra trata de un hijo que no valoro lo que tenía, que desperdició todo lo que la vida
le ofreció y que lo malgastó; por eso el nombre de Hijo Prodigo.
Según el diccionario, Prodigo es: Dicho de una persona: Que desperdicia y consume su hacienda en gastos
inútiles, sin medida ni razón.
Género
Narrativo
Sub−género
Cuento
Corriente
Argumento de la obra
El Hijo Prodigo no reconoció la bondad de su padre que le entrega parte de sus riquezas y se aparta de él.
Emprende su vuelo dejando atrás mucha tristeza y dolor.
Lejos de su padre, el joven vive sumergido en los placeres mundanos, entre mujeres y vicios haya su
perdición, su vanidad no lo deja, y en su locura, hasta se olvida de Dios, se pierde y aparta completamente del
buen camino.
Hasta que un día, se acaban sus fortunas, se queda sin dinero y sin riquezas, y es ahí donde conoce la realidad
de la vida, ya que no tiene como sobrevivir al hambre y al abandono. Entonces se da cuenta de que había
dejado algo atrás y que podía recuperarlo.
El joven decide volver a su casa en donde sobraba amor y comprensión para él.
Y efectivamente, así lo esperaba su padre, con amor, alegría y comprensión. Entonces el Hijo, reconociendo
su error, pide perdón dispuesto a humillarse como un simple trabajador más; su padre lo perdona y además de
ser perdonado, recibe de nuevo su puesto de hijo.
Características físicas y morales del personaje principal
− Personaje principal:
• El Hijo Pródigo: joven, vanidoso, engreído, presumido, necio, lozano. Interesado más en las cosas
mundanas.
♦ Personajes secundarios: el Padre del prodigo, la Juventud, la Inspiración, Lascivia, Justino,
Chaparro, Demonio, Ángeles, la Locura, el Olvido.
Simbolismo
Prodigo
El Hijo prodigo no se conforma con lo que tiene y no sabe apreciar lo que está a su alcance
Idea Central
8
El hijo prodigo.
Idea Principal
El padre encuentra a su hijo perdido.
Ideas secundarias
• Las vanidades del mundo.
• El arrepentimiento del joven prodigo.
Figuras Literarias
*Comparación
• Duermo como un pecador.
• Tan grande como el de Adán.
• camina como una reina
*Metáfora
• En el abril de tus días.
• Cara de rosa.
*Hipérbole
• Una docena, y mil más si quieres.
• Veinticinco mil soldados.
*Repetición
• Démosle peluz! ¡Peluz!
• ¡Guerra, guerra! ¡Al arma, al arma!
Imágenes sensoriales
* Visual
• Cubiertas de oro y perlas.
• Viene encima de una bestia.
• Un cáliz lleva en la mano.
*Auditivo
• Suenan hechiceras voces de hermosísimas sirenas.
• ¡Toquen pífaros y cajas, chirimías y trompetas!
*Táctil
• Toma, bésame la mano.
*Gustativa
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• Como ajo, cebolla y puerro.
• Miel dulce.
Opinión personal
Me pareció un buen cuento ya que la figura del Hijo prodigo, reúne las condiciones humanas, no se conforma
con lo que tiene y no sabe apreciar lo que está a su alcance. Es el caso de muchas y muchos de nosotros, no
apreciamos las gracias y bendiciones que Dios nos da todos días y vivimos quejándonos de insatisfacción,
tanto material como espiritual.
Mensaje
Del cuento El hijo prodigo podemos sacar varios mensajes como por ejemplo: La reconciliación, El amor de
un padre, Nunca es tarde para cambiar y muchos otros valores que enriquecen la obra.
LA
TEMPESTAD
(William Shakespeare)
Teatro
Biografía del autor
William Shakespeare (1564−1616), poeta y autor teatral inglés, considerado uno de los mejores
dramaturgos de la literatura universal.
Resulta imposible llevar a cabo una exposición completa y rigurosa de la vida de este famoso autor inglés,
pues son muy pocos los datos comprobados que se tienen de él. Se mantiene tradicionalmente que nació el 23
de abril de 1564, y se sabe a ciencia cierta que fue bautizado al día siguiente, en Stratford−upon−Avon.
Tercero de ocho hermanos, fue el primer hijo varón de un próspero comerciante, y de Mary Arden, hija a su
vez de un terrateniente católico. Probablemente, estudió en la escuela de su localidad y, como primogénito
varón, estaba destinado a suceder a su padre al frente de sus negocios. Sin embargo, según un testimonio de la
época, el joven Shakespeare tuvo que ponerse a trabajar como aprendiz de carnicero, por la difícil situación
económica que atravesaba su padre. Según otro testimonio, se convirtió en maestro de escuela. Lo que sí
parece claro es que debió disfrutar de bastante tiempo libre durante su adolescencia, pues en sus obras
aparecen numerosas y eruditas referencias sobre la caza con y sin halcones, algo poco habitual en su época y
ambiente social. En 1582 se casó con Anne Hathaway, hija de un granjero, con la que tuvo una hija, Susanna,
en 1583, y dos mellizos un niño, que murió a los 11 años de edad, y una niña en 1585. Al parecer, hubo de
abandonar Stratford ya que le sorprendieron cazando ilegalmente en las propiedades de sir Thomas Lucy, el
juez de paz de la ciudad.
Se supone que llegó a Londres hacia 1588 y, cuatro años más tarde, ya había logrado un notable éxito como
dramaturgo y actor teatral. Poco después, consiguió el mecenazgo de Henry Wriothesley, tercer conde de
Southampton. La publicación de dos poemas eróticos según la moda de la época, Venus y Adonis (1593) y La
violación de Lucrecia (1594), y de sus Sonetos (editados en 1609 pero que ya habían circulado en forma de
manuscrito desde bastante tiempo atrás) le valieron la reputación de brillante poeta renacentista. Los Sonetos
describen la devoción de un personaje que a menudo ha sido identificado con el propio poeta, hacia un
atractivo joven cuya belleza y virtud admira, y hacia una oscura y misteriosa dama de la que el poeta está
encaprichado. El joven se siente a su vez irresistiblemente atraído por la dama, con lo cual se cierra un
triángulo, descrito por el poeta con una apasionada intensidad que, no obstante, no llega a alcanzar los
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extremos de sus tragedias, sino que, más bien, tiende al refinamiento en el análisis de los sentimientos de los
personajes. De hecho, la reputación actual de Shakespeare se basa, sobre todo, en las 38 obras teatrales de las
que se tienen indicios de su participación, bien porque las escribiera, modificara o colaborara en su redacción.
Aunque hoy son muy conocidas y apreciadas, sus contemporáneos de mayor nivel cultural las rechazaron, por
considerarlas, como al resto del teatro, tan sólo un vulgar entretenimiento.
La vida de Shakespeare en Londres estuvo marcada por una serie de arreglos financieros que le permitieron
compartir los beneficios de la compañía teatral en la que actuaba, la Chamberlain's Men, más tarde llamada
King's Men, y de los dos teatros que ésta poseía, The Globe y Blackfriars. Sus obras fueron representadas en
la corte de la reina Isabel I y del rey Jacobo I con mayor frecuencia que las de sus contemporáneos, y se tiene
constancia de que sólo en una ocasión estuvo a punto de perder el favor real. Fue en 1599 cuando su compañía
representó la obras de la deposición y el asesinato del rey Ricardo II, a petición de un grupo de cortesanos que
conspiraban contra la reina Isabel, encabezado por un ex−favorito de la reina, Robert Devereux, y por el
conde de Southampton, aunque en la investigación que siguió al hecho, la compañía teatral quedó absuelta de
toda complicidad.
A partir del año 1608, la producción dramática de Shakespeare decreció considerablemente, pues al parecer se
estableció en su ciudad natal donde compró una casa llamada New Place. Murió el 23 de abril de 1616 y fue
enterrado en la iglesia de Stratford.
Obras
Aunque no se conoce con exactitud la fecha de composición de muchas de sus obras, su carrera literaria se
suele dividir en cuatro periodos: 1) antes de 1594; 2) entre 1594 y 1600; 3) entre 1600 y 1608; y 4) desde
1608. Dada la dificultad para fechar con exactitud sus obras, estos periodos son aproximativos y están basados
en que el autor extraía los temas de sus obras de crónicas de su tiempo, así como de cuentos y narraciones ya
existentes, tal y como era costumbre en aquellos años.
Importancia literaria
Hasta el siglo XVIII, Shakespeare fue considerado únicamente como un genio difícil. Se han propuesto teorías
según las cuales sus obras fueron escritas por alguien de una educación superior, tal vez por el estadista y
filósofo sir Francis Bacon, o por el conde de Southampton, protector del autor, o incluso por el dramaturgo
Christopher Marlowe, el cual, segú n la opinión de algunos estudiosos, no murió en una reyerta de taberna,
sino que huyó al continente, donde siguió escribiendo. A pesar de la controvertida identidad de Shakespeare,
sus obras fueron admiradas ya en su tiempo por Ben Jonson y otros autores, que vieron en él una brillantez
destinada a perdurar en el tiempo; Jonson dijo que Shakespeare no era de una época, sino de todas las épocas.
Del siglo XIX en adelante, sus obras han recibido el reconocimiento que merecen en el mundo entero. Casi
todas sus obras continúan hoy representándose y son fuente de inspiración para numerosos experimentos
teatrales, pues comunican un profundo conocimiento de la naturaleza humana, ejemplificado en la perfecta
caracterización de sus variadísimos personajes. Su habilidad en el uso del lenguaje poético y de los recursos
dramáticos, capaz de crear una unidad estética a partir de una multiplicidad de expresiones y acciones, no
tiene par dentro de la literatura universal. Autores teatrales ingleses posteriores, como John Webster, Philip
Masinger y John Ford tomaron prestadas ideas de sus obras, y su influencia en los autores de la restauración,
en especial sobre John Dryden, William Congreve y Thomas Otway resulta más que evidente. Por otro lado,
en numerosos escritores de nuestro siglo, como Pinter, Beckett y George Bernard Shaw se ven las huellas de
Shakespeare.
Tema
El libre albedrío
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¿Porque del titulo?
A mi parecer, la obra lleva el título de La Tempestad ya que es un símbolo de la revolución: es la fuerza de los
oprimidos que se alzan. En este caso, fue la forma de venganza del personaje principal de la obra, contra los
que lo traicionaron.
Género
Dramático
Sub−género
Teatro
Corriente
Argumento de la obra
Próspero, el duque de Milán, desposeído por su hermano del trono, ha encontrado refugio en una isla con
Miranda, su hija, aún muy de niña, Ariel, un espíritu benéfico y sus libros de magia que lo enseñan a ser
poderoso. Prospero posee magia, que a pesar de que no le avisaron con anterioridad la traición que iba a sufrir,
si que le revela la aproximación de una nave que trae al usurpador de su puesto, el rey de Nápoles; su
cómplice, un buen hombre, del que se burlan; y algunos nobles canallas.
Prospero desencadena sobre ellos la una tempestad que parece destruirlo todo y separa al rey de Nápoles de su
hijo, de manera que el uno y el otro se creen muertos. Fernando (el hijo), llorando a su padre, encuentra a
Miranda y se da el habitual flechazo entre los dos. Sin embargo, el usurpador de Milán, sin perder tiempo,
surgiere al hermano del rey de Nápoles, asesinarle mientras duerme con el fin de ocupar su puesto. La magia
de Próspero hará que su brazo pare y después los perdona a todos por ser gentes de buena compañía.
Prospero trata durante toda la obra de vengarse de su hermano y recuperar su trono, pero al final se arrepiente
y decide perdonarlos a todos, presentarse ante el rey de Nápoles y dejar que sus hijos continúen juntos para
siempre sin impedir el amor que ha nacido dentro de ellos.
Decide abandonar sus poderes y marchar a Italia a celebrar la unión de los jóvenes.
Características físicas y morales del personaje principal
− Personaje principal:
*Próspero: Un hombre de mediana edad, con barba, quien es destronado y vive desde hace doce años en una
isla desierta junto con su hija Miranda. Ha estudiado ciencias ocultas y ha desarrollado el arte de la magia.
− Personajes secundarios:
Miranda, hija de Prospero
Ariel, espíritu de aire
Alonso, Rey de Nápoles
Sebastián, su hermano
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Antonio, su hermano; usurpador del ducado de Milan
Fernando, hijo del rey
Caliban, esclavo de Prospero
Esteban, mayordomo
Capitán del barco
Contramaestre
Marineros
Iris, un espíritu
Ceres, un espíritu
Juno, un espíritu
Simbolismo
La tempestad
La Tempestad, es desde lo antiguo, un símbolo de la revolución: es la fuerza de los oprimidos que se alzan, es
el poder de la conciencia que asalta el gobierno de nuestra mente.
Idea Central
El perdón de Prospero a sus traidores.
Idea Principal
El destrono de Prospero.
Ideas secundarias
• El naufragio del Rey de Nápoles y su hijo.
• Enamoramiento entre Miranda y Fernando.
Figuras Literarias
*Comparación
• ¡Portaos como hombres!
• Seguro que él no se ahoga, aunque el barco fuera una cáscara de nuez e hiciera aguas como una
incontinente.
*Metáfora
• Venas de la tierra.
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*Personificación
• Sobre nube ondulante cabalgar.
*Hipérbole
• Con viveza extraordinaria.
*Repetición
• ¡Corre, corre!
• ¡Deprisa, deprisa!
Imágenes sensoriales
* Visual
• Entran un Capitán y un Contramaestre.
• Se duerme MIRANDA.
*Auditivo
• Se oye un fragor de tormenta.
• ¡Y atentos al silbato del capitán!
*Táctil
• Caía nieve en gran abundancia.
• Pasmado de frío.
*Gustativa
• Un poco de agua dulce.
Análisis y contexto
La Tempestad es considerada por muchos como el testamento de William Shakespeare, debido a que fue
probablemente su última obra. Se representó por primera vez en 1611 y tuvo una segunda puesta en escena
hacia febrero de 1613, con el motivo de celebrar la boda de Isabel Estuardo, hija del rey Jacobo I, con el
príncipe Frederick de Heidelberg. Muchos paralelismos encuentran su correspondencia con las personalidades
más destacadas del período jacobeo. Así, la máscara nupcial que Próspero crea para el disfrute de Miranda y
Ferdinando, con las figuras divinas de Ceres y Juno asegurando un dichoso porvenir si la feliz pareja prometía
guardar castidad hasta después del matrimonio, podría haberle sentado muy bien al monarca, bien conocido
por su arte disciplinario con respecto a los súbditos de su corona. Otro dato que se ve reflejado en la tarea
shakespeariana, es el interés del rey por cuestiones relacionadas a la magia y a la brujería. Estas prácticas eran
consideradas un tabú en la época que nos ocupa, y fe de ello nos brindan algunos documentos en los que
constan la quema de mujeres, generalmente en hogueras, entre los siglos XVI y XVIII. En este sentido,
Jacobo I sentenciaba a muerte a todas aquellas personas que estuvieran bajo sospecha de llevar a cabo tales
acciones. La temática de La Tempestad no podría menos, entonces, que manifestarse en un monarcaPróspero
interesado en acabar con el maleficio de una vieja bruja, que acechaba con irrumpir en el orden social de la
isla.
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El soberano disfrutaba además, del exhibicionismo y de las alegres danzas teatralesmás conocidas como
mascaradas, en donde tenía lugar una serie de cortejos, movimientos escénicos, aparición de figuras
mitológicas, cantos, niños disfrazados de moros y aborígenes de Virginia, y otros tantos que encuentran su
correlación con numerosos pasajes de la obra de Shakespeare.
En cuanto a la ambientación de los hechos, es menester puntualizarlos en la atmósfera de una nueva era de
viajes y descubrimientos. Ya hacia el reinado de Isabel I, tumultuosas embarcaciones emprendían su viaje
rumbo a América. Al arribar al Nuevo Mundo, los colonos ingleses se encontraban con un pueblo primitivo
enclaustrado en una poderosa sociedad de costumbres bárbaras, que siempre se interponían a sus pretensiones
imperialistas. A todo esto, una gran porción de aventureros y hombres de letras solían sumarse a la empresa,
con fines puramente ilustrativos, y a modo de mantener informada a la corona británica de los movimientos de
un entorno inexplorado.
Los famosos libros de viaje sirvieron a muchos autores que partieron de la base de una tierra pagana,
incivilizada y abierta a un sinfín de mitos y leyendas que hablaban de la existencia de monstruos feroces y
caníbales que practicaban la magia negra para arrasar con los blancos europeos que ostentaban sus dominios.
Es este el motivo por el cual, quizás, La Tempestad supo adaptarse a las intrigas del momento, y diferenciarse,
en consecuencia, del resto de la producción dramática shakespeariana. El papel de la esclavitud y el dominio
que ejercían los colonizadores sobre las tierras que descubrían se tradujo al mundo del teatro y, como no podía
menos, al universo de Shakespeare.
El romanticismo, que tendría su mejor partida en el siglo XVIII, gozaba de popularidad y prestigio durante el
reinado de Jacobo I y sus sucesores. Ante la inminente situación de un país que buscaba extender sus alas y
competir con España, la ganancia y el usufructúo de tierras americanas se presentaba como la mejor opción a
las pretensiones monárquicas británicas.
En la creación literaria, en cambio, esta era de hallazgos y apropiamientos dio lugar a dimensiones alternas,
islas embrujadas, terribles caníbales, bestias indomables y paisajes exóticos que contrastaban con los de Gran
Bretaña.
La Tempestad, si bien no es ajena al momento histórico en la que fue compuesta, tampoco se ajusta en su
totalidad al paradigma romántico de la época.
Opinión personal
En la obra se dibuja a los hombre europeos de siglo XVII, enajenados por la ambición de riquezas y poder. A
tal punto que traicionan su propia naturaleza y actúan en contradicción a su conciencia.
El proyecto de Próspero consiste en restituirles el corazón y devolverlos a sí mismos.
Para ello se vale de la magia; les representa sus felonías; les enseña el poder del destino para castigar esas
faltas; y, finalmente, los conduce al centro en que todos los seres se unen, para compartir con ellos el perdón,
el amor, la fuerza que mueve a los hombres y que nace de su mismo centro, de nuestra propia esencia.
Me pareció una obra sumamente interesante.
Mensaje
A mi parecer, la obra nos enseña y tiene como mensaje el perdón.
Perdonar en el sentido de renunciar al odio y su ciclo de constante destrucción, se asocia al ejercicio de
empatizar con el otro; sentir con él; emocionarnos con él.
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Al perdonar el engaño del otro, curamos nuestras propias mentiras; al tener misericordia por la violencia del
otro, apaciguamos nuestra agresividad; al disculpar la envidia del otro, ponemos límite a nuestro deseo de lo
ajeno.
El perdón, es en consecuencia, un ejercicio de sanación. En el campo social, porque conlleva la paz. En el
nivel individual, porque significa templar los vicios que moran en nuestro espíritu y que rivalizan con los que
observamos en el prójimo.
canción del pirata
(José de Espronceda)
Poesía
Biografía del autor
José de Espronceda (1808−1842), poeta y revolucionario español, fue uno de los más grandes románticos,
y su vida integra la rebelión moral y la política.
Nació en Almendralejo (Badajoz) hijo de un militar, durante la guerra de Independencia contra los franceses.
Pocas personalidades son tan representativas del Romanticismo español como José de Espronceda. La pasión
y el inconformismo que caracterizan su obra se evidenciaron también en su vida pública y privada, llevándolo
a tomar actitudes reñidas con lo que la sociedad de su época consideraba correcto. A los quince años funda
con Patricio de la Escosura, Ventura de la Vega y otros amigos, la sociedad secreta que denominaron Los
Numantinos; dos años después, sufriría prisión por pertenecer a ella. En 1827 emigra a Portugal, de donde es
expulsado; vive en Londres y luego en Francia, escenario de una audaz hazaña: en París rapta a Teresa
Mancha, inmortalizada en sus creaciones.
La reina María Cristina vuelve a concederle una amnistía; amparado en ella regresa a España, de donde se lo
destierra por haber leído versos opositores durante una reunión. Un año después, sufre prisión en la cárcel de
corte a causa de los artículos publicados en el periódico El Siglo. Su ideal político se manifestará una vez más,
llevándolo a integrar como oficial de milicianos nacionales una sublevación contra el gobierno. No obstante
su accionar, obtiene el cargo de diputado por Almería y secretario de la legación de Su Majestad en los Países
Bajos. Su breve pero azarosa vida se extingue el 23 de mayo de 1842, en su tierra natal.
Espronceda cultivó la novela, el drama, la épica y la lírica; sus logros en estos géneros no fueron similares. A
criterio de Rodolfo Ragucci, "poco vale como novelador y dramaturgo; tiene raras dotes para la epopeya (...);
pero su especialidad es la lírica. Sus poesías se ocupan de diferentes temas, tanto es así que pueden
clasificarse según sean personales o eróticas, patrióticas o revolucionarias. Si bien en un principio se inició
como neoclásico, con el poema "El Pelayo", pronto optó por el Romanticismo, bajo la influencia de Byron y
Victor Hugo; sin embargo, la condesa de Pardo Bazán considera que mucho de la formación clásica subyace
en la breve obra de Espronceda.
En una lectura realizada en el Ateneo de Madrid, señaló: "Espronceda, tipo para nosotros del poeta romántico,
es clásico no sólo en su educación literaria, debida a un maestro tan jurado enemigo del Romanticismo como
don Alberto Lista, sino en la forma de la mayor y acaso mejor parte de su obra poética.
Visión crítica
Nos ha interesado, dentro de su obra lírica, el tratamiento que da al tema de la sociedad. Como no podía ser de
otra manera, sus escritos encierran el enjuiciamiento de lo establecido, de las pautas con las que, según
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pudimos ver en su biografía, nunca estuvo de acuerdo. Dos creaciones evidencian esta posición ante su época;
nos referimos a la "Canción del pirata" y "El mendigo", inspiradas −dice Narciso Alonso Cortés− en las obras
de Berenguer, pero el poeta, "como siempre, supo crear algo propio y distinto". El pirata y el mendigo, como
personajes, no parecen tener mucho en común a primera vista, pero pronto advertiremos que no es así.
La "Canción del pirata" nos muestra a un hombre que ha huido voluntariamente de la sociedad y ya no
reconoce límites ni posesiones. A bordo del bergantín que ha denominado significativamente "Temido", su
felicidad es inmensa; el mundo le pertenece: "Asia a un lado, al otro Europa/ y allá en su frente Stambul".
Entretanto, en tierra firme, los poderosos combaten por un palmo de suelo, sin advertir que la posesión que
puedan obtener será mínima comparada con la grandeza marina. El pirata, aislándose del mundo, consiguió un
territorio mayor, que nadie osará arrebatarle. Su vida peligra, es cierto, pero no lo amilana esta verdad; tiempo
atrás, ya la había dado por perdida, "cuando el yugo/ del esclavo/ como un bravo/ sacudió sus hombros". El
pirata canta sus andanzas al son de un estribillo que repite sin cesar: "Que es mi barco mi tesoro,/que es mi
Dios la libertad,/ mi ley la fuerza y el viento,/ mi única patria la mar", estas pocas palabras resumen un ideal
de vida que Espronceda reconocería como suyo, aunque sin barcos ni piratas, en una censurada tierra firme
signada por la codicia y la prepotencia.
La idea de la vastedad de las posesiones aparece también en el poema que lleva por título "El mendigo"; el
protagonista canta: "Mío es el mundo, como el aire libre,/ otros trabajan porque coma yo;/ todos se ablandan
si doliente pido/ una limosna por amor de Dios". Al igual que el pirata, el mendigo vive de las posesiones
ajenas, a uno se las dan, otro las toma... Este extraño personaje ejerce una inusual venganza hacia quienes
poseen riquezas; los persigue, haciéndoles notar, con sus harapos malolientes, "cuán cerca habitan/ el gozo y
el padecer,/ que no hay placer sin lágrimas,/ ni pena que no transpire/ en medio del placer".
Como el capitán del bergantín, no echa de menos cuanto abandonó; por el contrario, a la distancia, la sociedad
le parece un cúmulo de contradicciones al que no quiere pertenecer. En su miseria, rescata el antiguo carpe
diem latino, al que se asocia el tópico clásico de la aurea mediocritas, "Vivo ajeno/ de memorias,/ de
cuidados/ libre estoy;/ busquen otros/ oro y glorias,/ yo no pienso/ sino en hoy", aunque, ciertamente, el
protagonista no vive en la "dorada medianía", sino que cobija su desamparo donde le hacen un lugar. Y hasta
ese mismo amparo es una revancha, pues sabe que se lo dan sólo por temor a Dios.
Un pirata y un mendigo, personajes forjados por un hombre en visible conflicto con su tiempo, nos hablan del
repudio que el poeta sintió por la sociedad; pero este repudio albergaba en su seno la esperanza en un mundo
mejor. No se trataba de la destrucción per se, sino de la denuncia como fuerza vivificante, como el medio más
propicio para remover viejas estructuras y dar paso a otras nuevas. La marginación se presenta, en las poesías
que transcribimos, como un acto de valentía y de paz; la comunidad que se abandona es, para el pirata, para el
mendigo, la causa de los males, el refugio de las inequidades.
Así lo creyó un escritor del que dijo don Marcelino Menéndez Pelayo: "La poesía de Espronceda tiene un
carácter más moderno y más francamente revolucionario, así en la esfera de las ideas como en la de las formas
(...). Pertenecía, sin duda, a la esfera de los ingenios soberanos.
Canción del pirata
Con diez cañones por banda, =
viento en popa, a toda vela, =
no corta el mar, sino vuela =
un velero bergantín. =
Bajel pirata que llaman, =
17
por su bravura, El Temido, =
en todo mar conocido =
del uno al otro confín. =
La luna en el mar riela =
en la lona gime el viento, =
y alza en blando movimiento =
olas de plata y azul; =
y va el capitán pirata, =
cantando alegre en la popa, =
Asia a un lado, al otro Europa, =
y allá a su frente Estambul: =
Navega, velero mío =
sin temor, =
que ni enemigo navío =
ni tormenta, ni bonanza =
tu rumbo a torcer alcanza, =
ni a sujetar tu valor. =
Veinte presas =
hemos hecho =
a despecho =
del inglés =
y han rendido =
sus pendones =
cien naciones =
a mis pies. =
Que es mi barco mi tesoro, =
que es mi dios la libertad, =
mi ley, la fuerza y el viento, =
mi única patria, la mar. =
Allá; muevan feroz guerra =
ciegos reyes =
por un palmo más de tierra; =
que yo aquí; tengo por mío =
cuanto abarca el mar bravío, =
a quien nadie impuso leyes. =
Y no hay playa, =
sea cualquiera, =
ni bandera =
de esplendor, =
que no sienta =
mi derecho =
y dé pechos mi valor. =
Que es mi barco mi tesoro, =
18
que es mi dios la libertad, =
mi ley, la fuerza y el viento, =
mi única patria, la mar. = cómo vira y se previene =
a todo trapo a escapar; =
que yo soy el rey del mar, =
y mi furia es de temer. =
En las presas =
yo divido =
lo cogido =
por igual; =
sólo quiero =
por riqueza =
la belleza =
sin rival. =
Que es mi barco mi tesoro, =
que es mi dios la libertad, =
mi ley, la fuerza y el viento, =
mi única patria, la mar. =
¡Sentenciado estoy a muerte! =
Yo me río =
no me abandone la suerte, =
y al mismo que me condena, =
colgaré de alguna antena, =
quizá; en su propio navío =
Y si caigo, =
¿qué es la vida? =
Por perdida =
ya la di, =
cuando el yugo =
del esclavo, =
como un bravo, =
sacudí. =
Que es mi barco mi tesoro, =
que es mi dios la libertad, =
mi ley, la fuerza y el viento, =
mi única patria, la mar. =
Son mi música mejor =
aquilones, =
el estrépito y temblor =
de los cables sacudidos, =
del negro mar los bramidos =
y el rugir de mis cañones. =
Y del trueno =
al son violento, =
y del viento =
al rebramar, =
19
yo me duermo =
sosegado, =
arrullado =
por el mar. =
Que es mi barco mi tesoro, =
que es mi dios la libertad, =
mi ley, la fuerza y el viento, =
mi única patria, la mar. =
¿A quien va dirigida?
El poema esta dirigido a la sociedad en general..
Sus escritos encierran el enjuiciamiento de lo establecido, de las pautas con las que, según pudimos ver en su
biografía, nunca estuvo de acuerdo.
"Que es mi barco mi tesoro,/que es mi Dios la libertad,/ mi ley la fuerza y el viento,/ mi única patria la mar",
estas pocas palabras resumen un ideal de vida que Espronceda reconocería como suyo, aunque sin barcos ni
piratas, en una censurada tierra firme signada por la codicia y la prepotencia. He ahí un gran mensaje.
Figuras literarias
*Comparación
• Por perdida ya la di, cuando el yugo del esclavo, como un bravo, sacudí.
**Metáfora
♦ Mi barco mi tesoro,
♦ Mi dios la libertad,
♦ Mi ley, la fuerza y el viento,
♦ Mi única patria, la mar.
*Hipérbole
♦ y han rendido sus pendones cien naciones a mis pies
*Personificación
♦ En la lona gime el viento/y alza en blando movimiento/olas de plata y azul
♦ Navega, velero mío/sin temor
*Sinestesia
• En la lona gime el viento. (visual y auditiva)
• Va el capitán pirata, cantando alegre en la popa. (visual y auditiva)
*Nro. de versos:
20
*Nro. de estrofas:
*Sinalefa
• Vien−to_en po−pa_a to−da ve−la.
• Del u−no_al o−tro con−fín.
• No me_a−ban−do−ne la suer−te.
• Cantando alegre en la popa.
Sinéresis
• Sólo quiero.
• A quien nadie impuso leyes.
• Quizá; en su propio navío.
• Sea cualquiera.
Diéresis
Dentro del poema no aparecen diéresis.
Hiato
• Navega, velero mí−o.
• Que ni enemigo na−ví−o.
• Yo me rí−o.
Conclusión
Dentro de las obras analizadas aparece el Libre albedrío como tema común en cada una de ellas.
El libre albedrío, se puede interpretar como la libertad del ser humano, para decidir sus acciones, haciendo uso
de un razonamiento deliberado, reflexión que le ha de indicar lo que más conviene, dominando los impulsos o
el automatismo.
Sin embargo han existido y existen pensadores, que no aceptan ésta y ninguna otra definición, porque según
ellos, en el hombre no existe ni existirá el libre albedrío. Para ellos, todo está predeterminado.
A juicio muy personal, el Libre Albedrío no tiene su origen sólo en motivos interiores e ideales (el hombre
actúa independientemente, por decisión voluntaria); considero que las decisiones de la voluntad que llevan a
los actos humanos, están sujetas también, a una condición o causa externa (circunstancias, condiciones
sociales, ideologías, etc.). Causa que pone en juego el razonamiento, la conciencia y la valoración de la
acción. Considero que el Libre Albedrío, se haya vinculado a toda la estructura del individuo, a su razón, a sus
sensaciones, a sus experiencias y a sus valores morales e ideológicos; siendo necesario todo ello, para tomar
las decisiones.
En conclusión, el LIBRE ALBEDRÍO, no es otra cosa que la autonomía y la autodeterminación del ser
humano.
Bibliografía
La tempestad, William Shekespeare.
21
Cándido, Voltaire.
Canción del viejo marinero, José de Espronceda.
El Hijo Prodigo, José de Valdivieso.
22
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