Introducción

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Unidad 1
Lectura 1
(Fragmento del Sección 7, Sistema nervioso)
Introducción
En la República Argentina, como en muchos otros países, la legislación declara muerto a
un paciente cuando cesan en forma irreversible las funciones cerebrales, más allá del
funcionamiento de otros sistemas, como el cardiovascular, el respiratorio o el renal. Esta
legislación permite obtener órganos para el trasplante cadavérico y prolongar la vida de
otros pacientes cuyo sistema nervioso sí funciona.
Estas funciones cerebrales se relacionan con dos aspectos mayores: el control del medio
interno, por acción del sistema nervioso autónomo, y la relación con el medio externo, por
acción del sistema nervioso somático. Entre los dos se encuentra nuestra corteza
asociativa, que junto con áreas subcorticales determina nuestro campo de conciencia,
percepción, atención y personalidad, elementos llamados en conjunto funciones cerebrales
superiores.
Hay dos clases de sistemas, los de trabajo y los de control
En cualquier trabajo siempre hay alguien que transpira y otro que da órdenes. El que
suda, transporta cajas, opera máquinas, coloca ladrillos, etc., funciona como un sistema de
trabajo, que transforma energía en movimiento. En cambio, el gerente está sentado todo
el día detrás de una computadora, un FAX, un teléfono, casi sin producir trabajo físico. Este
conforma un sistema de control, que a diferencia del primero no transforma energía en
trabajo sino que la utiliza para el procesamiento de información. Esta información es
fundamental para controlar y hacer más eficiente el trabajo realizado por los primeros. Los
sistemas cardiovascular, respiratorio, renal, digestivo y sanguíneo representan sistemas
de trabajo cuya efectividad puede medirse por las variables que llamamos signos vitales y
parámetros de laboratorio. Los sistemas nervioso y endocrino representan sistemas de
control cuyo objetivo es medir y mantener esas variables dentro de los parámetros
adecuados a la situación vital particular (reposo, apremio, embarazo, etc.).
En términos didácticos el sistema nervioso se divide en dos grandes subsistemas:
el autónomo (SNA) y el somático (SNS)
SNA. Debido a la complejidad de los sistemas de trabajo es fundamental que haya un
sistema para controlarlos y ajustarlos. Sin la existencia del SNA, los sistemas de trabajo se
desfasan, disfuncionan y terminan por ocasionar la muerte de todos los tejidos. Sin el
apoyo de cuidados intensivos, un paciente con lesión grave del SNA muere a los pocos
minutos.
SNS. Vivimos atados a nuestro entorno. En nuestra condición de animales (sin ánimo de
ofender) el conocimiento del medio externo es fundamental para ubicar el alimento, la
pareja y los peligros, y el sistema motor para desplazamos en él y expresamos. La
destrucción del SNS si bien no nos mata, nos coloca en un estado vegetativo que dista
bastante de lo que consideramos una vida digna.
FCS. Las funciones cerebrales superiores (FCS), tal vez la máxima expresión evolutiva
de nuestra actividad consciente, son responsables de nuestros gustos, moral,
temperamento, inteligencia, voluntad, entre otros, que nos definen como individuos. Su
funcionamiento tiene relación directa con la vida productiva y la búsqueda de felicidad. A la
hora de evaluar a un individuo no debemos olvidar entonces que la vida es bastante más
que el control efectivo de los parámetros fisiológicos y que el sistema nervioso puede ser
un arma de doble filo, que en ocasiones desajusta más que lo que ajusta.
Un gran capítulo de enfermedades crónicas agrupa las llamadas psicosomáticas, en las
que el sistema nervioso en lugar de ayudar empeora las cosas, de la misma manera que lo
hace un gerente ineficiente y gruñón.
Bases Fisiológicas de la Práctica Média
Best & Taylor
Ed. Médica Panamericana
Pág. 788
13ª edición
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