Las objeciones constituyen una rémora considerable para muchos

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LAS 25 OBJECIONES MAS COMUNES EN LA VENTA Y COMO SUPERARLAS
Las objeciones constituyen una rémora considerable para muchos vendedores y son la razón por la
que se pierden muchas ventas, debido a la poca formación que reciben los vendedores para
enfrentarse a ellas. Sin embargo, las objeciones no deben ser vistas como una amenaza. Con una
perspectiva y una preparación apropiadas se pueden prevenir muchas de ellas y las que aparezcan
a lo largo de una entrevista pueden ser tratadas con éxito.
A través de la lectura de “Las 25 objeciones más comunes en la venta y cómo superarlas” conocerá
las principales objeciones que ponen los compradores a la hora de cerrar una venta y cómo
tratarlas. Este es un resumen del libro.
PROCEDIMIENTOS A SEGUIR CONTRA LAS OBJECIONES
Para proceder adecuadamente ante las objeciones, debe tener en cuenta los siguientes aspectos
previos:
1. Tener una sólida formación en ventas en las siguientes áreas: conocimiento del producto,
conocimiento de los diversos mercados y las aplicaciones de los productos a cada mercado,
capacidad de persuasión y psicología básica.
2. Los cinco pasos en una entrevista de venta. Una entrevista puede desglosarse en las siguientes
partes: captar la atención, desarrollar un diálogo, hacer una propuesta, proceder ante las
objeciones, cerrar la venta.
3. La importancia del diálogo y de la interacción social. La interacción social (que incluye al diálogo)
es el proceso mediante el cual ciertas personas influencian a otras a través del intercambio de
ideas, sentimientos y reacciones. La mejor forma de describir una interacción social satisfactoria
entre el vendedor y el cliente es mediante el uso de las palabras “tranquilizar” y “agradar”. Hay
que asegurar al comprador que el acuerdo con el vendedor es bueno tanto para aquel que compra
como para la empresa que representa.
4. Técnicas para agradar y persuadir. Las técnicas para agradar y persuadir que se utilizan en la
interacción social se cimientan sobre necesidades y emociones específicas de la naturaleza
humana. Cuando una persona satisface una necesidad básica de otra, el que recibe se siente
instintivamente impelido a dar algo de valor a cambio. En el mundo de la venta, cuando el
comprador reciba algo de usted, se sentirá instintivamente motivado a darle lo que considere que
usted desea y necesita.
5. Definición de valor. La palabra valor tiene un alcance que va mucho más allá del término
económico. Puede significar muchas cosas, como por ejemplo: una reacción favorable ante su
presencia, un fácil entendimiento entre vendedor y comprador o la agradable sensación de haber
“conectado”.
6. Intercambio de valores. Cuando está en contacto directo con su cliente (personal o
telefónicamente), no sólo se intercambia información sino también valores. La gente compra con
el corazón además de con la cabeza. Las pequeñas cosas influencian a favor o en contra del
producto, del vendedor o de la empresa que representa. Nunca lo olvide. Su presentación
previamente planificada y el manejo de las objeciones deben incluir ineludiblemente la capacidad
para vender la propia imagen además del producto o servicio.
7. Características del agente de ventas de éxito. Los vendedores de mayor rendimiento tienen gran
capacidad para interrelacionarse con los demás y habilidad para implicar a su interlocutor en una
conversación, lo que consiguen por medio de preguntas hechas al comienzo de la entrevista
encaminadas a averiguar las necesidades de éste, a comprobar que la propuesta ha sido
plenamente comprendida y a verificar el estado de ánimo del comprador.
8. Nueve preguntas en la mente del comprador. Al preparar el contacto telefónico y la entrevista,
tenga en cuenta nueve preguntas que suele hacerse el comprador. Planifique su presentación para
poder responder a:
* ¿Por qué razón tengo que verle?
* ¿Por qué tengo que escucharle?
* ¿Cuál es mi problema?
* ¿Cómo se puede resolver?
* ¿Por qué motivo debería confiar en usted?
* ¿Por qué iba a confiar en su empresa?
* ¿Por qué la solución que me ofrece es la mejor?
* ¿Por qué debería hacer algo al respecto?
* ¿Por qué debería hacer algo al respecto ahora?
9. Las posibles causas de objeción. En términos generales, las objeciones pueden estar causadas
por:
* Presiones laborales y de tiempo.
* Precio por encima de las posibilidades.
* Precio no ajustado al valor atribuido al producto, servicio, etc. * Falta de confianza.
* La no necesidad del producto, o que éste no se ajusta a las especificaciones.
* Selección errónea de clientes potenciales.
10. Cómo prevenir las objeciones y modo de proceder ante ellas. Las objeciones se pueden
prevenir y tratar de la siguiente manera:
* Claridad en la exposición.
* Adecuación de precio y valor.
* Mediante el uso de documentación testimonial, del relato de casos concluidos
satisfactoriamente y de demostraciones.
* Empatía y comprensión hacia las condiciones de estrés originadas por la falta de tiempo y el
exceso de trabajo.
* Comunicación efectiva.
* Incidencia en beneficios de los aspectos más positivos.
* Mediante el estudio del estado de ánimo del cliente, de su lenguaje corporal, de su discurso y
estilo.
* Prospección selectiva.
11. Prospección selectiva. Siempre que sea posible, seleccione a sus clientes a partir de
publicaciones profesionales. Averigüe todo lo que pueda acerca de las aplicaciones de sus
productos por parte de clientes satisfechos con los mismos. Esta información le puede ser de
mucha utilidad en el momento de preparar el primer contacto con el futuro cliente.
12. Casos concluidos con éxito. Cuando realice un estudio de casos concluidos con éxito, podrá
utilizar la información que proporcionen a aquellos clientes más prudentes a la hora de tomar una
decisión.
13. Testimonios. Son pruebas escritas de la satisfacción del cliente. Se utilizan con objeto de
garantizar al nuevo cliente que sabe lo que está haciendo.
14. Llamar al cliente por su nombre. Llame al comprador por su nombre y hágalo con frecuencia ya
que tiende a mantener su atención. No se apresure en utilizar los nombres de pila. Deje que el
cliente marque la pauta.
15. Utilización de la pregunta sondeo. La pregunta sondeo es un “activador” del diálogo. Cuando
se formula en forma de pregunta abierta, es casi seguro que provoque una respuesta en el
comprador. Haga preguntas que empiecen por: qué, dónde, por qué o cómo.
16. La pregunta tipo test. Es un medio para alcanzar acuerdos punto por punto y estar alerta ante
una posible objeción. Además, ayuda al cliente a decidirse mediante la toma de decisiones
menores a lo largo de la entrevista. Por ejemplo: “Estamos de acuerdo en eso, ¿verdad?” Cuando
planifique sus visitas, memorice preguntas tipo test y utilícelas durante su entrevista. Su uso
efectivo reducirá el número de objeciones.
17. Características, ventajas y frases de venta. Elaborar un esquema que detalle las características
del producto y las ventajas derivadas de su uso es una forma excelente de prepararse para la
visita. Proporciona claridad de ideas y ayuda a pensar frases de venta convincentes.
18. El comentario gratificante. En la relación comprador/vendedor, el comentario gratificante
utilizado por el agente de ventas anima al posible cliente a seguir con la conversación y a dar más
detalles sobre el funcionamiento de su empresa y, consiguientemente, de sus problemas. Utilice
comentarios como: “muy interesante”, “¡buena conclusión!” o “lo entiendo perfectamente”. El
comentario gratificante se ha de acompañar de un lenguaje corporal positivo tal como una sonrisa,
un asentimiento o una inclinación del cuerpo hacia adelante para indicar interés.
19. Parafrasear al cliente. Cuando el cliente hace una determinada afirmación es de gran utilidad
ratificarle en su opinión utilizando sus mismas palabras en otro contexto de la conversación. De
esta manera demuestra que le está escuchando y que respeta las ideas expuestas por él.
Parafrasear al cliente es una excelente táctica para continuar el diálogo y establecer una buena
relación, además de construir otro medio para prevenir objeciones.
20. Un “toque” al orgullo del cliente. Es un halago sincero acerca de algo que el comprador o su
empresa ha realizado.
21. Impacto personal. Es la impresión global que usted causa en los demás a través de su lenguaje
corporal (gestos, posturas, contacto visual), vocabulario, discurso, vestimenta y presencia. El
deseable impacto positivo se debe basar en lo que el comprador desea y necesita. Por ello, debe
transmitir confianza, sinceridad, experiencia y amigabilidad.
22. Definición de lenguaje corporal. Es un medio de comunicación del que forman parte los gestos,
las expresiones del rostro, el contacto visual y las posturas (comunicación no verbal). Para los
agentes de ventas, el lenguaje corporal es una ayuda visual. Se utiliza para reforzar los mensajes
de venta y para transmitir confianza, convicción y otros aspectos que agradarán y tranquilizarán al
cliente. 23. La importancia del lenguaje corporal para proceder a las objeciones. Un lenguaje
corporal adecuado puede reforzar sus palabras. Un lenguaje corporal inapropiado puede
contradecirlas.
LAS 25 OBJECIONES Y PRETEXTOS MÁS COMUNES: CÓMO PROCEDER
1. “No se ajusta a mis necesidades”. Esta puede ser una objeción legítima motivada por las
especificaciones del producto. Puede tratarse de una afirmación sincera basada en un equívoco o
en una información incorrecta. Revise las características de su producto en contraposición a las
necesidades de su cliente. Respuesta sugerida. Evite el lenguaje corporal que indique impaciencia.
Haga una pausa y muéstrese atento: “Lo siento (Sr./Sra.), ¿podría decirme por qué piensa que no
se ajusta a sus necesidades?” (Escuche con atención, utilice un buen contacto visual y asienta).
2. “Mi empresa es diferente”. Esta objeción puede ser un simple pretexto o lo que el cliente cree
realmente. Su misión consiste en determinarlo. Su respuesta ha de estar encaminada a continuar
el diálogo con objeto de conocer por qué razón dicha empresa es tan diferente que no necesita de
su producto. Respuesta sugerida. “Seguro que su empresa es diferente. Todas las empresas para
las que trabajo son diferentes unas de otras”. (Pausa. Buen contacto visual y sonrisa). “Pero en
muchos casos, la necesidad es la misma. Por ejemplo nuestro cliente X pensaba que era distinto
(relata el caso) pero en realidad no había prácticamente diferencia. ¿Podría decirme de qué forma
esa diferencia de su empresa afecta a mi propuesta?” (Permanezca en silencio hasta que el cliente
responda).
3. “Estoy muy ocupado”. Se trata de una objeción muy común usada por aquellos cuyo interés no
ha sido siquiera despertado. Prepare, antes de la visita, una lista con todas las características
positivas de su propuesta y de las ventajas que su cliente disfrutará. Determine mentalmente por
qué motivo el cliente habría de conceder prioridad a su visita respecto a otras ocupaciones.
Elabore una lista de clientes que hayan tenido los mismos problemas y de los productos y ventajas
que usted les ha proporcionado.
Respuesta sugerida. No se precipite en responder. Haga una pausa y piense. Establezca un buen
contacto visual. No sonría hasta estar a punto de acabar con su respuesta. “Sr./Sra. entiendo que
una persona con su cargo disponga de poco tiempo. Por ello no me atrevería a robárselo si no
estuviera seguro de que va a resultar de gran interés para usted. Le puedo indicar en menos de
cinco minutos lo que hemos hecho por otras empresas similares a la suya”.
4. “No pierda el tiempo conmigo”. Puede ser una manera de quitárselo de encima muy frecuente,
especialmente cuando se trata de fijar una entrevista por teléfono. Una buena prospección
selectiva evita dirigirse a clientes no interesados por el producto. Respuesta sugerida. (Sonría,
mueva la cabeza). “Hay mucha demanda de mi tiempo, por eso me dirijo a empresas que se
pueden beneficiar de nuestro producto al igual que otras empresas del mismo sector”. (Cite
ejemplos). “Sería interesante que charláramos un rato. ¿Cuándo puedo volver a visitarlo?”
5. “No comprendo”. Es una buena objeción pues indica que el cliente desea realmente obtener
más información y está interesado en su propuesta. Es buena porque le alertará sobre algunas de
las deficiencias de sus entrevistas. Es un error frecuente preocuparse en exceso de los aspectos
técnicos de la presentación y no pensar en los términos en que lo hace el comprador.
El cliente quiere conocer las ventajas de que disfrutará mediante el uso del producto o servicio.
Traduzca los rasgos positivos del producto en beneficios y se encontrará con un menor número de
objeciones. Respuesta sugerida. “Lo siento, (nombre del cliente), es culpa mía”. (Contacto visual y
sonrisa). “A veces me dejo llevar por mi propio entusiasmo con respecto al producto. Dígame qué
es lo que no ha entendido y lo vemos otra vez. ¿Le parece?”
6. “Ya probé algo parecido y no funcionó”. Este tipo de objeción podría ser similar a “tuve una
mala experiencia con su empresa”, o estar motivada por una mala experiencia con un producto
parecido de la competencia. También es posible que en dicha ocasión no se establecieran las
necesidades del cliente adecuadamente, finalizando la operación con una propuesta no ajustada al
problema en cuestión. El mejor modo de tratar esta clase de objeción es preguntar al cliente qué
ocurrió y por qué.
A continuación revise su información y su propuesta con objeto de garantizarle que no ocurrirá lo
mismo con su producto. Respuesta sugerida. “Lo siento, Sr./Sra”. (Haga una pausa y muéstrese
atento). “¿Me podría contar lo sucedido?” (Escuche con atención, tome notas, muestre su
comprensión, mantenga contacto visual y haga comentarios de aquiescencia). “Entiendo que se
sienta desalentado al respecto y no quiera probar nada parecido otra vez. Puede que aquel
producto no fuera el apropiado para el tipo de necesidades de su empresa. Permítame revisar la
información que tengo acerca de sus métodos actuales y que luego le exponga por qué creo que el
producto que le recomiendo es el adecuado para ese tipo de operación”.
7. “Quizás más adelante”. El cliente puede tener intención de, pero no los suficientes medios para
ello en ese momento. Ese podría ser el motivo real para dicha negativa. Por el contrario, también
pudiera tratarse de una objeción planteada por un cliente indiferente a su propuesta, o que no la
ha comprendido del todo o que, debido a las exigencias de horario y de trabajo, no quiera tratar
de ello en ese momento. En cualquier caso, lo que se requiere en esta situación es más diálogo. Su
respuesta debe estar dirigida a continuar la conversación con objeto de que salgan a colación más
datos.
Debe averiguar lo siguiente:
* ¿Desea el cliente comprar su producto y, si es así, por qué?
* ¿Existe algún punto que se pueda clarificar o añadir y con ello crear interés o mantener la
atención del comprador? Las tácticas o técnicas que facilitarán el diálogo son contacto visual,
lenguaje corporal que indique un sincero interés, asentimientos y el uso frecuente del nombre del
cliente. Respuesta sugerida. “De acuerdo (nombre del cliente), comprendo. Todos tenemos
problemas de presupuesto”. (Sonrisa). “Antes de fijar una fecha para una entrevista para más
adelante, ¿podría decirme qué es lo que más le ha gustado de mi propuesta?” (Pausa, contacto
visual, tomar notas). “¿Cuál de sus ventajas le parece más interesante?”
8. “No tengo espacio”. Esta objeción es similar a la de “no se ajusta a mis necesidades”. Existen
dos posibilidades que debería considerar: por un lado, en la mente del cliente puede haber alguna
razón que le haga pensar que no tiene sitio para su producto y, por otro, el cliente puede carecer
de interés o de información. Averigüe si se trata de lo primero o de lo segundo y a continuación
proceda. Si trabaja inicialmente con la primera posibilidad, coloque su producto en el espacio
considerado para su uso.
Si dicha operación resulta poco práctica, tenga preparada una medida del espacio exterior del
mismo. Úsela como plantilla y mida. (Esta táctica la utilizan con frecuencia los vendedores de
equipos de oficina). Contraste sus especificaciones con las de su cliente. Para proceder ante la
segunda posibilidad, revise su presentación. ¿Está captando y reteniendo la atención del cliente?
Una de las mejores maneras de verificarlo es mediante el uso de preguntas tipo test como: “¿no le
parece una característica interesante?” Respuesta sugerida. La manera de proceder ante las
objeciones es, un vez más, algo que va más allá de una respuesta a los comentarios negativos del
futuro cliente.
Una respuesta efectiva exige profesionalidad, lenguaje corporal y útiles de venta, y todo ello
requiere una preparación cuidadosa y su consiguiente puesta en práctica. Por ejemplo, incluso
aunque pueda estar seguro de que el comentario del cliente con respecto a su falta de espacio es
incorrecto, no debe jamás mostrarle que se halla en un error de forma prepotente o dominante.
En lugar de ello evidencie el hecho de que hay suficiente espacio de manera amigable. Hágalo con
el tacto necesario para que su cliente no se sienta ofendido. “Puede que tenga razón, (nombre del
cliente). ¡Veamos!” (Saque la plantilla de la que hemos hablado anteriormente). “Si encaja,
¿podemos volver a ver las ventajas que le ofrece?” (Manténgase serio en este punto y no cese en
su contacto visual; espere una respuesta).
9. “Me gusta, pero no estoy preparado”. Puede ser una excusa válida para retrasar la compra o
tratarse de una objeción. Si se trata de lo segundo, es probable que esté visitando a la persona
inadecuada o alguien que no tiene autoridad suficiente para comprar y no desea que usted lo
sepa. Sin embargo, también es posible que su cliente posea autoridad suficiente pero tenga
proyectos cuya prioridad prevalezca sobre su propuesta. Esto puede ocurrir.
Revise mentalmente las ventajas objetivas de su propuesta. ¿Son lo suficientemente importantes
como para pensar que el cliente estaría haciendo el tonto si retrasase la compra?, ¿qué perdería el
cliente si no la efectuase? Ahí es donde debe empezar su planificación. Recuerde que el primer
objetivo de la respuesta es mantener el diálogo fluido. En este caso, su respuesta debe estar
diseñada para evaluar la autoridad real del cliente y, si es posible, para descubrir cuáles pueden
ser las otras prioridades.
En la respuesta exprese su agrado cuando el cliente diga: “me gusta”. Demuestre su entusiasmo
acerca de las ventajas de su producto conforme las repase en la respuesta. Establezca contacto
visual y muestre su sincero interés profesional, según vaya efectuando las preguntas sugeridas en
la respuesta. Respuesta sugerida. “Gracias (nombre del cliente)”. (Sonrisa). “Me agrada que le
guste la propuesta. (Muestre lista de ventajas). “Estas son las ventajas que usted puede empezar a
disfrutar de inmediato”. Si su cliente permanece indeciso, pregúntele lo siguiente: “¿me podría
decir qué antepone a estas ventajas?, ¿existen otras personas implicadas en la decisión?”
10. “Tuve una mala experiencia con su empresa”. Tal vez su cliente haya tenido alguna experiencia
negativa con su empresa. Es posible. Muchas empresas tienen altibajos en términos de calidad y
satisfacción del cliente. Tanto si ello es cierto como si no, está en la mente del comprador. No
puede, por tanto, proceder a la venta hasta haber despejado esta mala impresión, real o
imaginaria. Anime al cliente a hablar haciéndole preguntas de forma amable y escuchándole
atentamente.
Estudie el lenguaje corporal y el discurso de su interlocutor. Mantenga el diálogo utilizando
comentarios gratificantes como: “comprendo” o “estuvo bien”. Demuestre a través de su lenguaje
corporal que el problema le interesa, que quiere corregir esa situación y que comprende la
posición del cliente. Establezca contacto visual y utilice todas aquellas expresiones que favorezcan
su imagen positiva. Respuesta sugerida. “Siento que sea así (nombre del cliente)”. (Demuestre su
sorpresa, haga una pausa, permanezca inmóvil, establezca contacto visual.) “¿Me podría contar lo
que ocurrió?” (Muéstrese sincero, mantenga el contacto visual y demuestre que escucha con
atención tomando notas.) “Siento que ocurriera, informaré al director de ello. Le puedo dar el
nombre de muchos clientes que han quedado muy satisfechos”.
11. “No puedo permitírmelo”. Sin una prospección adecuada es posible hacer una propuesta que
esté fuera del alcance económico del cliente. Trate de evitar esta objeción antes de concluir su
presentación mediante preguntas sondeo. Es necesario hacer un análisis dirigido a determinar las
necesidades reales del cliente. Las preguntas adecuadas le revelarán si su propuesta es realista y si
las ventajas derivadas del uso de su producto hará de su compra un gasto innecesario. Respuesta
sugerida. (Sonría, afirme con la cabeza y haga una pausa). “Entiendo que no se pueda permitir este
gasto.
Sin embargo, le puedo dar el nombre de clientes satisfechos que también pensaban que sería un
gasto y que se han dado cuenta que suponía un ahorro considerable”.
12. “Espere a que hable con...”. Puede haber muchas razones válidas que justifiquen esta objeción,
ya que muchas empresas requieren la aprobación de más de una persona para aprobar la compra.
Respuesta sugerida. “Entiendo que tenga que consultar a otras personas antes de tomar una
decisión”. (Sonría y haga una pausa). “Para ahorrarle tiempo, ¿podría llamar a esos ejecutivos para
que pueda verlos y explicarles las ventajas de mi propuesta?” Si la respuesta anterior no funciona,
diga: “De acuerdo (nombre del cliente), ¿podríamos revisar la lista de características y ventajas?
Luego las puede valorar con quien proceda”. (Muestre entusiasmo y revise las ventajas). “¿Cuándo
puedo volver a verle?” (Saque su agenda conforme realiza dicha pregunta y prepárese para
escribir; permanezca en silencio hasta que su cliente responda).
13. “Mándeme información por correo” o “déjeme su catálogo”. Esta objeción se produce cuando
no ha captado suficientemente la atención del cliente que, de forma educada, se lo está quitando
de encima. La mejor manera de manejar esta objeción es evitando que surja. Piense en los
términos en que lo haría su futuro cliente. ¿Qué clientes tiene que sean del mismo sector?, ¿qué
ventajas les proporcionó que puedan aplicarse en esta ocasión? Respuesta sugerida.
“Francamente (nombre del cliente), enviarle un folleto no es la respuesta. Sé lo que hemos hecho
por empresas parecidas a la suya, pero esta información carece de valor si no se contrasta con la
situación concreta. No me llevará mucho tiempo determinar las ventajas que le proporcionará la
adquisición de nuestro producto. ¿Cuándo lo podemos discutir?”
14. “Voy a esperar hasta que el negocio vaya mejor”. Esta objeción significa enfrentarse a la
pregunta ¿por qué debería hacer algo al respecto ahora? Respuesta sugerida. “Posponer la
decisión hasta el fin de esta crisis temporal sólo le acarreará más pérdidas. Además podemos
ofrecerle unas condiciones especiales y mientras tanto disfrutarán de su uso. ¿Qué le parece?”
15. “Es demasiado caro”. Puede ser un pretexto porque realmente no interesa o una maniobra
para obtener un descuento. Recuerde, el precio debe siempre estimarse en relación al valor. Por
ello, cuando su cliente diga “es demasiado caro”, pregúntese en relación a qué. Es decir asegúrese
que ambos están hablando de los mismos valores. Respuesta sugerida. “Como bien sabe, no
podemos hablar de precio sin considerar en primer lugar los valores que éste lleva aparejados.
Estoy seguro de que estará de acuerdo en esto”. (Haga una pausa y esté atento a algún signo de
interés o acuerdo). “Así que revisemos las ventajas que este precio le ofrece”.
16. “Lo pensaré”. Puede haber muchas razones que justifiquen esta objeción, pero todas ellas se
reducen a lo siguiente:
A. Su cliente no tiene autoridad para comprar.
B. El comprador tiene dudas sobre usted o su producto.
C. Exigencias de trabajo sitúan su propuesta como no prioritaria.
D. Incomprensión de la propuesta.
E. No tiene interés pero no quiere ser descortés. Su presentación debe planificarse para evitar que
surja esta objeción.
Para resolver los puntos A y B realice preguntas sondeo y para los puntos C, D y E preguntas tipo
test. Respuesta sugerida. “(Nombre del cliente), pensárselo dos veces es una decisión muy
sensata”. (Haga una pausa, sonría, muestre entusiasmo y mantenga el contacto visual.) “Vamos a
pensarlo juntos. Vamos a repasar las ventajas que le ofrece el producto. “¿Está de acuerdo?”
17. “Estoy satisfecho con mis actuales proveedores”. Los compradores son leales a aquellos
proveedores que les prestan un buen servicio y les hacen sentirse tranquilos a la hora de tomar
sus decisiones de compra. Esta lealtad es la que ha de ganarse y mantener. Por ello tenga en
cuenta que no debe criticar a la competencia y que el cliente no efectuará cambio alguno hasta
que se gane su confianza y considere que el cambio es seguro. Utilice contacto visual,
asentimientos, sonrisas y comentarios gratificantes. Respuesta sugerida. “Estoy seguro de que ha
elegido bien a sus proveedores actuales. Los responsables de compras de (nombre de la empresa)
sentían lo mismo hacia sus antiguos proveedores hasta que les mostré nuestra actuación con otras
empresas. Me hicieron un pedido de prueba y los convencimos plenamente”.
18. “No me interesa”. Puede ser una objeción verdadera y por tanto hemos de mejorar nuestro
proceso de prospección o un pretexto motivado por una falta de tiempo o comprensión de la
propuesta. Respuesta sugerida. (Mire a los ojos, sonría y asienta con la cabeza, haga una pausa
antes de responder y actúe con seguridad pero sin prepotencia). “Unos pocos detalles acerca del
producto no pueden despertar su interés. Muchos clientes (ponga ejemplos) cambiaron de
parecer al conocer todos los detalles. ¿Le vendría bien que pasara mañana?”
19. “No me fío de usted”. Se utiliza de manera no verbal, pero es con frecuencia la razón más
poderosa para no comprar. Para evitar esta objeción deberá generar confianza, que se consigue:
* Averiguar todo lo que pueda sobre la empresa del cliente. Este conocimiento le dará seguridad y
al cliente la impresión de que sabe cómo hacer las cosas.
* Cuidar su aspecto.
* Ser puntual y amable con todo aquel que encuentre en el lugar de trabajo del cliente.
* Una vez realizada la venta, continuar demostrando honestidad y mantener una relación sincera y
amistosa con el comprador.
20. “Se lo compro a un amigo”. Si no es una excusa es difícil de proceder. Si sospecha que es un
pretexto, analice su presentación y su impacto personal. Respuesta sugerida. (Sonría, asienta con
la cabeza, mantenga un buen contacto visual.) “Es comprensible que quiera comprar a su amigo y
admiro su lealtad. Pero estoy seguro de que su amigo desea que compre lo que es mejor para
usted. Si le parece, veamos los aspectos positivos del producto”.
21. “No gracias, estoy echando un vistazo”. Observando atentamente a su cliente determinará si
sólo está curioseando o si está echando un vistazo preliminar antes de solicitar su atención. Si mira
una prenda con detenimiento, seguramente es que está realmente interesado. Respuesta
sugerida. Acercarse al cliente y sonreír, señalar la prenda y decir: “tiene muy buen gusto. ¿Quiere
probárselo?” En caso de respuesta negativa, recomiéndele algún producto y póngase a su servicio
por si le necesita.
22. “Me gusta el estampado pero no el color”. Esta objeción puede producirse a causa de un
equívoco o de una falta de información y es relativamente fácil de manejar porque simplemente
requiere que informe de ello. Respuesta sugerida. “Entiendo, antes ha dicho que es su talla, que le
gusta el modelo y el estampado pero no el color. ¿El color es lo único que no le satisface?” Esta
táctica le ayudará a aislar el problema y quizá lograr el compromiso final del comprador si dispone
del color deseado.
23. “No me satisfacen sus plazos de entrega”. Si su empresa es flexible, esta objeción es fácil de
tratar. Respuesta sugerida. “Bien, ¿y para cuándo lo querría?” Al hacer esta pregunta se está
pidiendo que se lleve a cabo el pedido. Cuando el cliente la da una fecha es que tiene el pedido a
su alcance.
24. “No me gusta (el producto, el color, la talla, etc.)”. Se trata de una buena objeción porque
revela el deseo de compra por parte del cliente. Le da la oportunidad de demostrar su
profesionalidad. Respuesta sugerida. (Haga una pausa y muéstrese pensativo.) “Si no le gusta es
que no lo necesita. Lo más importante es que quede satisfecho. Veamos cuál es el problema punto
por punto para que así pueda enseñarle algo que sea justo lo que necesita”.
25. “No necesito este servicio con tanta frecuencia”. Surge en el caso de venta de servicios
técnicos. Respuesta sugerida. “Le entiendo muy bien (nombre del cliente), pero no estoy
sugiriendo un servicio, estoy recomendando un plan de mantenimiento preventivo. Le sugiero que
pruebe durante al menos el primer período y luego veamos juntos las ventajas que ofrece. ¿Le
parece bien?”
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