SALAZAR GU - Corte Nacional de Justicia

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CORTE NACIONAL DE JUSTICIA
SALA ESPECIALIZADA DE LO PENAL
JUICIO PENAL No.
923-2012
RESOLUCION No.
474-2013
IMPUTADO:
SALAZAR GUAMÁN MARIA GLORIA
OFENDIDO:
PAZMIÑO VALENCIA JUAN NEPTALI
RECURSO:
CASACIÓN
POR:
INJURIAS
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CORTE
JUSTICIA
NACJONM. DE
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Dra. Ximena Vintimilla Moscoso
Jueza Nacional Ponente
Juicio No. 923-2012
CORTE NACIONAL DE JUSTICIA.- SALA ESPECIALIZADA DE LO PENAL.
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Quito,2gde abril de 2013; las 10h57.VISTOS.- Los Hechos.El 13 de julio del 2011, a las 16h17, PAZMIÑO JUAN NEPTALI planfi
querella en contra de GLORIA SALAZAR GUAMÁN por el delito de
calumniosas, tipificado y sancionado en los artículos 489 y 491 deI
Penal.
(
Según
el querellante,
24 deciviles
mayoendeun 2011,
aproximadamente
a las
14h00, ingresá
a realizarel obras
lote de
terreno de propiedad
del Dr. José Infante Rey, ubicado en el camino antiguo a la Merced, Barrio
Rumiloma de la Parroquia Tumbaco, cantón Quito. Habiendo empezado a
realizar movimiento de tierras con maquinaria pesada y a la vez trabajos
de levantamiento topográfico en dicho inmueble, se presentó la señora
GLORIA SALAZAR GUAMÁN y en forma alevosa, agresiva, procedió a
ofender el honor y buen nombre de señor PAZMINO VALENCIA JUAN
NEPIALI, diciéndole: “Ya te largas de oque ladrón infeliz nos estás robando
el terreno, te vamos a quemar a vas y a las cat~os”.
La competencia de dicha querella recayó en el Juzgado Quinto de
Garantías Penales de Pichincha, quien mediante sentencia de fecha 10
de octubre de 2011, a las 10h30, aceptó la querella presentada por el lng.
Juan Neptalí Pazmiño Valencia, y declara a la señora MARIA GLORIA
SALAZAR GUAMÁN autora responsable del delito de injuria calumniosa,
tipificado y sancionado en los artículos 489 y 491 del Código Penal,
imponiéndole la pena de ocho meses de prisión correccional y
condenándole al pago de daños y perjuicios.
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La querellada presenta recurso de nulidad y apelación para ante la Corte
Provincial de Justicia de Pichincha. Radicada la competencia en la
Segunda Sala de lo penal de dicha Corte, en sentencia resuelven negar el
recurso de nulidad y aceptar parcialmente el de apelación. En
consecuencia, en aplicación del principio de mínima intervención penal y
amparados en el Art. 73 del Código Penal, reforman la sentencia subida
en grado en cuanto a la aplicación de la pena, reemplazando la pena de
prisión por la multa de veinticinco dólares de los Estados Unidos de
América, y en concepto de daños y perjuicios se cuantifica en 2 mil
dólares.
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CORTE
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Dra. Ximena Vintimilia Moscoso
Jueza Nacional Ponente
La señora MARIA GLORIA SALAZAR GUAMÁN interpuso recurso de
casación contra la sentencia dictada por la Segunda Sala de lo Penal de
la Corte Provincial de Justicia de Pichincha, de fecha 18 de julio de 2012.
El recurso de casación se ha interpuesto conforme lo dispone el Art. 349 y
siguientes del Código de Procedimiento Penal vigente.
Conforme lo dispuesto en el Art. 352 del Código de Procedimiento Penal,
el recurrente ha expuesto su fundamentación en audiencia oral, pública y
contradictoria, llevada a cabo el martes 15 de enero del 2013, a partir de
las 10h15, a la que comparecieron, por parte de la recurrente, el abogado
Ángel Zapata y en representación del acusador particular, el Dr. Pedro
Gómez.
Encontrándose la causa en estado de resolver, para hacerlo se considera:
PRIMERO.- JURISDICCIÓN Y COMPETENCIA DEL TRIBUNAL.Radicada la competencia en la Sala de lo Penal de la Corte Nacional de
Justicia por sorteo reglamentario avocamos conocimiento los miembros
del Tribunal integrado por la Dra Ximena Vintimilla Moscoso en calidad de
Jueza Ponente Dr Paul Iñiguez y Dr Jorge Blum Carcelen Jueces
Nacionales.
Este Tribunal es competente para conocer y resolver sobre el presente
recurso de casación de conformidad al Art. 184 numeral 1 y Art 76
numeral 7 literal k de la Constitución de la República del Ecuador y Arts.
183, 184 y 186 numeral 1 deI Código Orgánico de la Función Judicial, y Art.
349 deI Código de Procedimiento Penal. No se ha impugnado la
competencia del tribunal ni a ninguna de las juezas ni al Juez que integran
el mismo.
SEGUNDO.- VALIDEZ PROCESAL.Una vez revisado el presente recurso de casación no se observa vicio u
omisión de solemnidad alguna que pudieran acarrear su nulidad, ha sido
debidamente tramitado de conformidad a lo que establece el Art. 352 del
Código de Procedimiento Penal, por lo que se declara la validez de lo
actuado.
TERCERO.- ALEGACIONES DE LAS PARTES EN LA AUDIENCIA ORAL, PÚBLICA Y
CONTRADICTORIA.
3.1 DE LA RECURRENTE.- MARIA GLORIA SALAZAR GUAMÁN, por medio de
su abogado, alega:
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CORTE
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Dra. Ximena Vintimilla Moscoso
Jueza Nacional Ponente
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“Es el caso que el día 24 de mayo de 2011 aproximadamente a las catorce
horas, la señora María Gloria Salazar Guamán observó que unas quin
personas aproximadamente ingresaron a su propiedad con maquin
pesada, cuando ella fue a preguntar por orden de quien o
autorización de quien habían ingresado a su propiedad, el Ingeniero J~
Pazmiño Valencia manifestó que habían ingresado a esa propiedad
autorización del Dr. José Infante Rey supuestamente propietario de dici
propiedad, a lo que la señora manifestó que ella era la propietaria por
cuanto su padre el señor Segundo Salazar, había adquirido esta propiedad
al señor Leopoldo Núñez en el año 1944; es decir ellos mantenían esa
propiedad por más de 60 años de forma pacífica e ininterrumpida. Al
solicitarle la señora Salazar al Ingeniero que presente la documentación
que le acredite como dueño al señor Infante, no pudieron justificar, razón
por la cual con su yerno e hija fueron a la parroquia de Tumbaco a pedir la
presencia de la policía por cuanto estaban siendo invadidos en su
propiedad, al regresar con la policía les pidieron a los señores que salieran
de su propiedad. La señora lo único que hizo es defender su patrimonio. En
base a esto el ingeniero Juan Pazmiño presenta una querella penal por
injurias además presenta el doctor Infante otras querellas por usurpación y
otra en contra de los tres hermanos Salazar Guamán, que
lamentablemente por estos hechos falleció. Amparado en el Art. 349 inciso
tercero del Código de Procedimiento Penal hemos presentado hasta esta
honorable Sala el recurso de casación, por cuanto, no se aplicó lo que
determina el Art. 76 numeral 7, literal i), de la Constitución de la República y
en concordancia con el Art. 14, numeral 7, del Pacto de Derechos Civiles y
Políticos, artículo 8 de Garantías Judiciales, numeral 4 de la Comisión
Americana de Derechos Humanos. Me refiero a estos artículos por cuanto
la señora Salazar Guamán ha sido enjuiciada y procesada tanto en los
juzgados civiles y penales e incluso hay una sentencia emitida en su contra
seguido por el mismo ingeniero Pazmiño Valencia en el juzgado Sexto de
Contravenciones por supuesta agresión, de la cual la señora fue
sentenciada a 15 días de prisión. Es una persecución que se ha hecho en
contra de esta pobre señora con el afán de quitarle el único patrimonio
que posee en el sector de Pallaloma. Por esta razón pido señores Jueces
que casen la sentencia y se declare el estado de inocencia de mi
defendida.”
3.2 DEL ACUSADOR PARTICULAR: PAZMIÑO JUAN NEPTALI, a través de su
abogado, señala:
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CORTE
NACIONAL DE
JUSTICIA
Dra. Ximena Vintimilla Moscoso
Jueza Nacional Ponente
“Respecto a la argumentación de fundamentación del recurso por parte
del recurrente, debo manifestar que al señalar los fundamentos del recurso
se debe determinar la forma y la manera cómo el juzgador ha violado la
norma legal, en qué consiste dicha violación, cómo ha influido en la parte
dispositiva de la sentencia y qué norma debió aplicarse. Al fundamentar el
recurso no se ha podido precisar los fundamentos jurídicos de dicho
recurso, más bien nos ha hecho una relación fáctica de los hechos ya
conocidos. El hecho cierto es que el día 24 de mayo del año 2011 a las
14h00 aproximadamente, en circunstancias en que mi defendido, el
ingeniero Juan Pazmiño Valencia se encontraba en la propiedad del Dr.
José Infante Rey, realizando trabajos de ingeniería civil con los debidos
permisos del Municipio Metropolitano de Quito, y la autorización de su
propietario, en esas circunstancia apareció la hoy querellada la señora
Gloria Salazar Guamán y sin reparo alguno y sin medir las consecuencias
proceden a ofender su buen nombre y dignidad diciendo: Ya te largas de
aquí ladrón infeliz, nos has robado el terreno, te vamos a quemar a vos y a
los carros Todos estos hechos señores jueces se hallan plenamente
probados dentro del proceso con las declaraciones de los testigos que son
concordantes contundentes porque fueron personas que se encontraban
en el lugar de los hechos En consecuencia quedo establecido la
existencia de la infracción y la responsabilidad de la querellada. Con estas
expresiones al injuriar a mi defendido se ha violado su derecho al honor y al
buen nombre consagrado en el Art. 66 numeral 18 de la Constitución de la
República del Ecuador, así mismo se ha violentado lo establecido en los
numerales 1 y 2 del artículo 17 del Pacto de Derechos Civiles y Políticos.
Como también lo establecido en los numerales 1, 2 y 3 del artículo 11 de la
Convención Americana sobre Derechos Humanos, que todos estos
cuerpos legales se refieren a la protección de la honra, dignidad de toda
persona. Quiero que me permitan hacer una cita del tratadista Silvio Right
Ranedri que al respecto dice que los elementos que conforman el delito
de injurias son: La conducta criminosa, el objeto material, el resultado, la
presencia de la persona ofendida y la voluntad de la ofensa, considerada
parte fundamental porque es el elemento psicológico, es sustancial,
puesto que confirma la voluntad de ofender, que presupone obviamente
el conocimiento de propia conducta y la intención cierta para lesionar el
honor o decoro de la persona, es decir que para que exista injuria, no es
necesario solamente la voluntad de injuriar o decir actos injuriosos, sino
principalmente el ánimo de dañar el honor de la persona lo que equivale
al animus injuriandi es decir que la hoy querellada tenía plena voluntad y
conciencia de que con su proceder estaba lesionando y atacando el
honor del ingeniero Juan Pazmiño Valencia. Sin embargo y pese a todos
estos elementos y que llegaron a ser demostrados tanto en primer nivel y
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CORTE
NCI~AL DE
JUSTiCIA
Dra. Ximena Vintimilla Moscoso
Jueza Nacional Ponente
que la Segunda Sala de la Corte Provincial acogiendo y basándose ~uJaJ~
prueba de primera instancia, ratificó en parte la sentencia de ~
solicito señores Jueces, por cuanto la sentencia de segundo ~
demasiado leve mandando a pagar una indemnizacion wrisorj
en otros caso se ha mandado a ndemn~ar con sumas mill ~ria~4se)\
confirme la sentencia de primer nivel y se revea la sentencia em ~ ~
Corte Provincial.”
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CUARTO.- CONSIDERACIONES DEL TRIBUNAL
4.1 ASPECTOS JURÍDICOS DEL RECURSO DE CASACIÓN.
Atendiendo primero al bloque de constitucionalidad que sustento el
Recurso de Casación, es necesario recordar que “el más alto deber del
Estado consiste en respetar y hacer respetar los derechos garantizados en
la Constitución” (Art. 11, numeral 9 de la Constitución de la República).
Siendo la Administración de Justicia una de las cinco funciones del Estado,
es obligación ineludible de éste tribunal garantizar el respeto y la
materialización de los derechos contenidos en la Constitución y demás
instrumentos internacionales de Derechos Humanos, suscritos y ratificados
por el Ecuador. Así lo dispone el primer inciso, numeral 3, del Art. 11 de ¡a
Ley Fundamental, que señala: “Los derechos y garantías establecidos en
la Constitución y en los instrumentos internacionales de derechos humanos
serán de directa e inmediata aplicación por y ante cualquier servidora o
servidor público, administrativos o judicial de oficio o a petición de parte”.
Advirtiendo además, en el tercer inciso de la misma norma, que “los
derechos serán plenamente justiciables. No podrá ale garse falta de
(
norma jurídica para justificar su violación o desconocimiento, para
desecharla acción por esos hechos ni para negar su reconocimiento”.
Precautelar a toda costa la supremacía de los derechos fundamentales,
en particular, y de las normas constitucionales, en general, es la esencia
misma del Estado Constitucional de derechos y justicia, cuyo modelo
penal garantista se fundamenta en la firme convicción de que “el
Derecho, sus normas y procedimientos, no son una fábrica de eticidad,
sino, al contrario, aquello que hay que juzgar desde la óptica externa que
es la ética de los derechos humanos”1.
Solo en la medida que la potestad de administrar justicia se guíe por la
ática externa de los Derechos Humanos será posible cumplir a cabalidad
7
PRETO SancMs, Lu~ (2011) Garantismo y Derecho pena4 ira edición, lustel, Españ~ p. 27.
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CORTE
NACIONAL DE
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Dra. Ximena Vintimiiia Moscoso
Jueza Nacional Ponente
con lo prescrito en el Art. 169 de la Constitución, que dice: “el sistema
procesal es un medio para la realización de la ¡usticia. “Las normas
procesales, consagrarán los principios de simplificación, uniformidad,
eficacia, inmediación, celeridad y economía procesal, y hará efectivas las
garantías del debido proceso. No se sacrificará la justicia por la sola
omisión de formalidades
“.
En este sentido, el Recurso de Casación previsto en la ley procesal penal,
permite ejercer un riguroso control de constitucionalidad y legalidad de las
sentencias del tribunal o quo, precisamente con el fin de garantizar el
derecho a la seguridad jurídica, mismo “que se fundamenta en el respeto
a la Constitución y en la existencia de normas jurídicas previas, públicas y
aplicadas por las autoridades competentes” (Art. 82 de la Constitución).
De ahí que la ley procesal penal limite el ejercicio de este recurso,
determinando taxativamente las causas para fundamentarlo: “cuando en
la sentencia se hubiera violado la ley, ya por (a) contravención expresa
de su texto, por (b) indebida aplicación o por (c) errónea interpretación”
(Art 349 del Codigo de Procedimiento Penal) En definitiva se trota de un
examen jundico de la sentencia en relacion con la ley por mandato
constitucional como fuente primigenia del derecho sustancial
Al respecto, el profesor Geimán Pabón Gómez sostiene que “La
prevalencia del derecho sustancial como objetivo esencial de la justicia
en sede penal traduce que las decisiones de la Sala de Casación Penal
de la Corte Suprema de Justicia se deben ajustar a los fines, valores y
principios del Estado constitucional [de derechos y justicia] en procura de
la materialización de los derechos fundamentales, principios y garantías
regentes del debido proceso penal”2.
La necesidad de prevalencia del derecho sustancial exige que el Recurso
de Casación sea exclusivamente de control Fn jure, quedando prohibida la
valoración de la prueba vertida en el juicio. Para Claus Roxin “esto significa
que la situación de hecho fijada en la sentencia es tomada como ya
establecida y solo se investiga si el tribunal inferior ha incurrido en una
lesión al derecho material o formal”3.
“La vía del recurso de casación —sostiene Lino Enrique Palacio— no procede
para provocar un nuevo examen crítico de los medios probatorios en que
se apoya la sentencia, por cuanto el valor de las pruebas no está prefijado
o predeterminado de antemano y corresponde, por lo tanto, a la
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PABÓN, Gómez, Germán (2011) De la casación penal en el sistema acusatorio,
reimpresión, Universidad de ios Andes, Gnjpo Editorial ibáñez, p. 25.
ROXIN, claus (2003) Derecha Procesal Penal, Editores del Puedo s.r.i., Buenos Aires.
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CORTE
NACIDN4LOE
JUSTICIA,
Dra. Ximena Vintimilla Moscoso
Jueza Nacional Ponente
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apreciación del tribunal de juicio la determinación del grado de
convencimiento que aquellas puedan producir, sin que dicho tribun~1’~~
deba justificar por qué otorga mayor o menor mérito a una prueba.
otra”4.
De lo anterior se colige que la casación es un recurso que bu:
corrección lógico-jurídica de los fallos definitivos emitidos por los Tribi
de Justicia del país. En especial, la corrección de los errores de aplic
de la ley, del procedimiento o contradicciones internas o externas
dichos actos normativos, llamados errores in iudicando o errores in
procedendo. Así lo conceptúan Torres Romero y Puyana Mutis, al afirmar
que ‘el recurso de casación es una acción extraordinaria y específica de
E
impugnación, mediante la cual se pretende anular total o parcialmente
una sentencio de segunda instancia proferida por un tribunal superior,
cuando contiene errores in iudicando o in procedendo, acción de
impugnación que es conocida por la Corte Suprema de Justicia y que solo
procede por motivos taxativamente señalados en la ley procedimental”5.
Empero, no puede considerarse a este recurso como una nueva instancia,
una instancia adicional o una tercera instancia, ni como una facultad
ilimitada para revisar nuevamente todo el proceso. Tampoco puede
considerarse a este recurso como una etapa en donde se realizará un
nuevo análisis de los hechos ni una nueva valoración de las pruebas:
El objeto de análisis jurídico en el Recurso de Casación es la sentencia del
tribunal a quo, no el proceso en su conjunto, y es en relación a ésta que el
recurrente debe plantear de forma clara y precisa los errores que pide
sean declarados y enmendados.
(
Es, entonces, menester advertir que la sentencia no debe ser vista como
una mera construcción silogística que realiza el juzgador, sino que, en una
perspectiva más integradora, “constituye una complejidad en la que se
interrelacionan conceptos jurídico-sustanciales que se ligan a dialécticas
procesales y probatorias. Por tanto, es con relación a estas dinámicas
sobre las que pueden surgir los errores de juicio o de actividad que en la
doctrina se denominan como errores in iudicando y errores in
procedendo”6 Criterio que compartimos plenamente, puesto que la
PALACIO, Lino, Enrique (2001) Los Recursos ene! Proceso Pena!, Abeledo Perrot, Buenos
-
Aires.
TORRES, Jorge & PUYANA Guillermo (1989) Manual del recurso de casación en materia
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penal,
?da. Ed., Medellín, Proditécnicas,
6 PABON, Gómez, Germán
(2011) De p.la11.casación penal en el sistema acusatorio,
reimpresión, universidad de los Andes. Grupo Editorial Ibáñez, p. 41.
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CORTE
V JUSTICIA5
NACPONALD~
Dra. Ximena Vintimilla Moscoso
Jueza Nacional Ponente
aprehensión cognitiva de los hechos y la consecuente formación lógica
de un criterio para juzgarlos no son procesos unidireccionales sino
dialécticos.
Sin embargo, la estructura discursiva de la sentencia no es libre, está
limitada tanto por la ley procesal penal (Art. 309 del Código de
Procedimiento Penal) cuanto por las leyes de la lógica formal y los
modelos de argumentación jurídica. Razón por la que el recurrente está
obligado a señalar con precisión los errores de la sentencia que violan la
ley, ya sean in iudicando o in procedendo; es decir, atacar la sentencia en
su forma jurídica sustancial, procesal y probatoria.
Los errores in iudicando son vicios sustanciales, errores de juicio en la
sentencia, pues mediante ellos se declara una falsa voluntad de la ley, ya
sea por “contravención expresa de su texto”, por “indebida aplicación” o
por una “errónea interpretación” de la ley.
En cambio, los errores in procedendo son falencias de la sentencia que
niegan el debido proceso penol. Siguiendo a Calamandrei “se produce
una inejecución de la ley procesal, en cuanto alguno de los sujetos del
proceso no ejecuta lo que esta ley impone, o ejecuta lo que esta ley le
prohíbe, o se comporta de un modo diverso del que la ley prescribe: esta
inejecución de la ley procesal constituye en el proceso una irregularidad,
que los autores modernos llaman un ‘vicio de actividad’ o un ‘defecto de
construcción’ y que la doctrina del derecho común llama un error in
procedendo”7.
La Corte Constitucional para el periodo de transición, en el caso 002-08CN, sentencia publicada en el suplemento del Registro Oficial Nro. 602 del
1 de Junio del 2009, concluye que el Debido Proceso
..es el
adelantamiento de la etapas del proceso y el cumplimiento de las distintas
actuaciones judiciales, con sujeción a las garantías Constitucionales y
legales, como límite de la función punitiva del Estado.. .Hay debido
proceso desde el punto de vista material si se respeta los fines superiores
como la libertad, la dignidad humana, la seguridad jurídica y los derechos
constitucionales como la legalidad, la controversia, la celeridad, la
publicidad, la prohibición de la reforma in pejus, y el doble procesamiento
por el mismo hechos, etc...”.
“.
De forma complementaria, el profesor Germán Pabón Gómez manifiesta
que “en el debido proceso penal se implican como límites de la actividad
cALAMANDREI, Piero, La casación civil, tomo II, Bibliografía Argentino, Buenos Aires, 1962,
pp. 183 y 184.
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CORTE
NACIONALDE
JUSTICIA
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Dra. Ximena Vintimilla Moscoso
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Jueza Nacional Ponente
estatal: principios, derechos y garantías constitucionales, de jerarquía
internacional; principios rectores de la ley penal; principios rectores
procesales penales y principios rectores de la prueba”8.
En definitiva, el instituto jurídico que comprende el recurso extraor
de casación y su correcta aplicación en el campo Penal es uno
los medios para la realización de la Justicia, observando para
derecho sustancial a partir de la Constitucióh y ejerciendo un ade
control de legalidad sobre los demás órganos de la administració
justicia en el país.
4.2 SOBRE EL RECURSO INTERPUESTO:
4.2.1 La casación es un recurso de exige del recurrente y los profesionales
del derecho involucrados, la máxima corrección lógico-jurídica •en sus
exposiciones orales y escritas. Solo un buen manejo de la técnica jurídica
en las argumentaciones que se formulan ante la Corte de Casación,
garantiza que este recurso cumpla su cometido, corrigiendo in jure la
sentencia si hubiere lugar para aquello.
Recuérdese que “los presupuestos suficientes de claridad, precisión y
coherencia implican concreción discursiva y necesaria en la que se
plasme con visos de comprensión la existencia de los yerros de los jueces y
los sentidos de la violación medio y la violación fin, y la naturaleza de los
vicios in ¡udicando o ¡n procedendo y la incidencia, es decir, la
trascendencia de tales vicios en los resultados de la sentencia.”9
En el caso que se analiza es notorio que no se ha cumplido con tal
(
exigencia por parte del profesional del derecho que patrocinó a la
recurrente.
En la audiencia oral, pública y contradictoria, la recurrente alegó la
violación del Art. 76, numeral 7, literal i), de la Constitución de la República,
en concordancia con el Art. 14, numeral 7, del Pacto de Derechos Civiles y
Políticos, y el artículo 8, numeral 4 de Garantías Judiciales de la Comisión
Americana de Derechos Humanos. Sin embargo, en ningún momento de
su exposición determinó la forma en que en la sentencia del Tribunal de
Alzada se ha violentado tales disposiciones. Esta sola omisión le resta
eficacia a la argumentación planteada por el abogado, pues equivoca
PABÓN, Gómez, Germán, De la casación penal en el sistema acusatorio, reimpresión,
universidad de los Andes, Grupo Editorial Ibáñez, 2001, p. 51.
Ibídem., p. 128.
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JUSTICIA8
Dra. Ximena Vintimilla Moscoso
Jueza Nacional Ponente
en la construcción de su razonamiento general, al dejar planteada una
premisa normativa suelta sin demostrar la existencia de errores in
judicando o errores in procedendo.
4.2.2 No obstante, encontrándose este Tribunal de Casación facultado
para casar la sentencia incluso de oficio, es obligación realizar un examen
constitucional y legal de la sentencia del Tribunal a quo para establecer si
existen algún vicio de legalidad.
La casacionista ha insinuado una posible vulneración del Art. 76, numeral
7, literal i), que señala: ‘Nadie podrá ser juzgado más de una vez por la
misma causa y materia. Los casos resueltos por la jurisdicción indígena
deberán ser considerados para este efecto.” Mencionó además —a través
de su abogado— que ya fue sentenciada en un juicio de contravenciones
a quince días de prisión por los mismos hechos, razón por la cual se
encuentra prófuga por el momento.
En efecto, revisado el expediente se verifica que existe una sentencia
dictada por el Juzgado Sexto de Contravenciones de Pichincha, de fecha
2 de diciembre de 2012, que la sanciona por el cometimiento de la
contravención tipificada en el numeral 10 del Art. 607 del Código Penal,
que establece:
“Art 607.- Serán reprimidos con multa de catorce a veintiocho dólares
de los Estados Unidos de América y prisión de cinco a treinta días: 10.
Todo el que ultrajare de obra a una persona con bofetadas,
puntapiés, empellones, fuetazos, piedras, palos, o de cualquier otro
modo, pero sin ocasionarle enfermedad o lesión, ni imposibilitarle
para el trabajo, sin perluicio de la acción de iniuria, en los casos en
que hubiere lugar.” [El subrayado es nuestro].
Si bien los mismos hechos han servido como base fáctica tanto para su
juzgamiento contravencional, cuanto para su juzgamiento penal por
injurias calumniosas; la misma norma del numeral 10, Art. 607 del Código
Penal, permite accionar una acusación por injurias. El legislador ha previsto
esta posibilidad, no porque constituya un doble enjuiciamiento, sino
porque los tipos penales protegen bienes jurídicos distintos. El Art. 607,
numeral 10, protege la integridad personal física, consagrada en el Art. 66,
numeral 3 de la Constitución de la República; mientras que el Art 489 y
siguientes del Código Penal, protegen el honor y el buen nombre de la
persona, garantizado en el Art. 66, numeral 18 de la Constitución.
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En tal virtud, no existe una vulneración del Art. 76, numeral 7, literal i) de la
Ley Fundamental del Estado.
4.2.3 Por otro lado, centróndonos en el análisis de la sentencia del Tribl
de Alzada es necesario establecer si se ha satisfecho jurídicamen
recursos de nulidad y apelación por los cuales subió a conocimiento
Jueces provinciales el caso en cuestión. Ya que se trata de satisfai
garantizar un derecho constitucionalmente reconocido en el Art
numeral 7, literal m), que determina: Recurrir del fol/o o resolución
todos los procedimientos en los que se decido sobre sus derechos.”
En cuanto al recurso de nulidad, la acusada, señora GLORIA SALAZAR
GUAMÁN, lo fundamenta (a fojas 155, 156 y 157 del segundo cuerpo)
manifestando que a pesar de haber solicitado oportunamente el
diferimiento de la audiencia final de juicio, en virtud de que su abogado
había sido designado juez temporal de la Tercera Sala de lo Penal y
Tránsito de la Corte Provincial de Pichincha, por el Consejo ~de la
Judicatura; el juez de la causa no le concedió y llevó la audiencia sin su
presencia ni la de su abogado defensor. Razón por la cual, según la
recurrente, debía declararse la nulidad de lo actuado desde la audiencia
de juzgamiento al tenor de lo dispuesto en el Art. 330, numeral 3 del
Código de Procedimiento Penal.
(
Al respecto, el Tribunal que constituye la Sala de Garantías Penales de la
Corte Provincial de Justicia de Pichincha, en su fallo de fecha 25 de enero
del 2012, a las 12h11, se pronuncia negando el recurso de nulidad por
considera que no se han violado las reglas del debido proceso ni se ha
cometido irregularidad alguna. En la parte pertinente el Tribunal de Alzada
considera:
(
.3 efectivamente presentaron un escrito solicitando que se difiera
dicha audiencia, sin embargo e/ señor juez consideró que no eran
suficientes razones para que la audiencia se difiera, pues estuvieron
convocados tres abogados, y en providencia de 3 de octubre de
201?, contestó negando dicho pedido, por lo que no existe causa de
nulidad alguna del proceso.[. .j Sí fue atendido el pedido de
diferimiento solicitado por el querellante, aun cuando en forma
negativa.”
.
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)
En consecuencia, el recurso de nulidad ha sido atendido correctamente
por los Jueces Provinciales, razonando los argumentos esgrimidos por la
recurrente y despejando la duda sobre la validez del proceso.
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Dra. Ximena Vintimilla Moscoso
Jueza Nacional Ponente
4.2.4 En lo que tiene que ver con el recurso de apelación, la recurrente y
hoy casacionista, señora GLORIA SALAZAR GUAMAN, sostuvo:
1) que el juez no tomó en cuenta la prueba aportada por ella, en especial
la escritura pública de compra venta del inmueble, celebrada entre el
padre de la acusada y el Dr. Leopoldo Núñez, del 29 de diciembre de
1944, la misma que se encuentra legalmente inscrita en el Registro de la
Propiedad y que fue otorgada ante el Notario del Cantón Quito, Dr. Carlos
Cobo. Prueba que, según la recurrente, desvanecería la existencia del
animus injuriandi, elemento subjetivo esencial del tipo por el que fue
declarada culpable.
2) Plantea, demás, que los testigos presentados en la Audiencia Anal
mantienen relaciones de dependencia laboral con el lng. Juan Pazmiño
Valencia (acusador), causa por la cual no serían testigos idóneos, según lo
dispuesto en los artículos 213 y 216 del Código de Procedimiento Civil;
norma supletoria en materia penal.
3) Finalmente, incorpora como prueba la sentencia del juicio por
contravenciones, alegando que se le está juzgado dos veces por los
mismos hechos.
Según lo dispuesto por el Código de Procedimiento Penal en su Art. 345,
segundo inciso, “finalizado el debate la Sala procederá a la deliberaci6n y
en mérito de los fundamentos y alegaciones expuestas, pronunciará su
resolución en la misma audiencia, considerándose que la decisión queda
notificada legalmente a los sujetos procesales asistentes.” [La negrilla y el
subrayado es nuestro). Por lo que el Tribunal de Alzada está en la
obligación de resolver el recurso de apelación analizando las alegaciones
planteadas para despejar cualquier duda sobre la decisión judicial
recurrida y ratificarla; o, de forma alternativa, para reformar la sentencia
como en derecho corresponda. En ambos casos la decisión que adopte el
Tribunal de Alzada debe incluir una motivación completa y suficiehte, tal
como lo manda el Art. 306 del Código de Procedimiento Penal en
concordancia con el Art. 76, numeral 7, literal 1), de la Constitución de la
República.
~
De la sentencia del Tribunal de apelación de la Segunda Sala de
Garantías Penales de la Corte Provincial de Justicia de Pichincha, de
fecha miércoles 18 de julio de 2012, no se evidencia que se haya realizado
tal examen. A pesar de que en el TERCER considerando se enumera las
pruebas constantes en el proceso y aportadas por las partes, no constan
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CORTE
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Dra. Ximena Vintimilla Moscoso
Jueza Nacional Ponente
los razonamientos que le condujeron a desvirtuar las alegaciones que
fundamentan la apelación.
4.2.5 El delito de injuria exige en el tipo subjetivo el dolo. “El dolo de~
referirse al contenido injurioso de la declaración, así como a que la vícti
o un tercero entiendan el contenido ofensivo de ella. Por lo tanto
comprender el significado de la declaración como manifestación
irreverencio, del menosprecio o de la imputación, y su percepción
destinatario.”0 Es decir, la finalidad de la acción punible por injurias
agravio, la ofensa, el descrédito o la falsa imputación.
En el caso sub judice, el Tribunal de Alzada, en el considerando CUARTO
de la sentencia manifiesta:
Sin embargo, para la imposición de la pena, queda demostrada la
rusticidad de la querellada, y su edad, a lo que debemos añadir que
la supuesta defensa técnica la ha dejado al límite de la indefensión,
restándole únicamente su lenguaje natural, normal para su medio y
los suyos, pero que dicho o proferido al querellante, quien goza de
otro status, de un título profesional, de un respeto y consideración de
los suyos y del medio en el cual se desenvuelve, ve mermódo su
derecho a la honra, al honor y al buen nombre de todo ser humano,
como un derecho inherente a su ser.”
(
Aquí se establé~é la rusticidad de la acusada como una característica
constitutiva de su conducta; empero, el tribunal valoro este elemento
subjetivo en relación exclusivamente a lo que el ofendido percibió en
razón de su “status’, y no en relación a la finalidad de la acción que
ejecutó la acusada.
De los recaudos procesales que enumero la propia sentencia recurrida en
casación se devela que las circunstancias de modo, tiempo y lugar en
que se realizó la acción judicializada, no corresponde a una acción
dolosa de injuria. Precisamente por su rusticidad y su edad, la señora
GLORIA SALAZAR GUAMÁN actuó en defensa de la posesión de un
inmueble en el que habitaba por más de sesenta años, actuando
conforme dictaminaba “su lenguaje natural, normal para su medio y los
suyos”, según lo establece el Tribunal de Alzada en la sentencia recurrida.
Y
Rubinzal culzoni Editores, Buenos Aires, 2007, p. 478
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DONNA, EDGARDO ALBERTO, Derecho Penal13Parte Especial. Tomo 1, Tercera edición actualizada,
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CORTE
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JUSTICIA
Dra. Ximena Vintimilia Moscoso
Jueza Nacional Ponente
En consecuencia, se ha incurrido en una aplicación indebida de la ley
sustancial penal, “por la no adecuación de los contenidos materiales de la
acción juzgados a la norma que se aplica”1’.
Por lo EXPUESTO, este Tribunal de Casación de la Sala Especializada de lo
Penal de la Corte Nacional de Justicia, “ADMINISTRANDO JUSTICIA EN
NOMBRE DEL PUEBLO SOBERANO DEL_ECUADOR, Y POR AUTORIDAD DE LA
CONSTITUCIÓN Y LAS LEYES DE LA REPUBLICA”, al tenor de los artículos 349 y
358 deI Código de Procedimiento Penal, declara improcedente el recurso
de casación planteado por MARIA GLORIA SALAZAR GUAMAN, por falta
de fundamentación. Pero cJe oficio casa la sentencia por indebida
aplicación del Art. 489 deI Código Penal y enmendando el error en que ha
incurrido la Segunda Sala de lo Penal de la Corte Provincial de Justicia de
Pichincha, se revoca la sentencia recurrida y se confirma el estcido de
inocencia de la señora MARIA GLORIA SALAZAR GUAMAN, se levantan
todas las medidas tomadas en contra de la querellada y no se califica la
querella de maliciosa ni temeraria. Actúe la Dra. Martha Beatriz Villarroel
Villegas, Secretaria Relatora Encargada de la Sala con acción de personal
No. 2692- DNP- MY de fecha 23 de julio del 2012. Notifíquese y cúmplase.-
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lonal.
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Fico.
Dra.
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SECRETARIA RELATORA
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PABÓN, Gómez, Germán, De la casación penal ene! sistema acusatorio, reimpresión,
Universidad de los Andes, Grupo Editorial Ibáñez, 2001, p. 46.
14
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