Corazón branquial (le Loligo. — Está cubierto exteriormente este

TOMO DEL CINCUENTENARIO. — MEMORIAS
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Corazón branquial (le Loligo. — Está cubierto exteriormente
este órgano, como ya había advertido M A R C E A U (1), por un epitelio compuesto de células bajas, íntimamente soldadas entre sí y pro.vistas de una delgada cutícula apenas visible. En nuestras preparaciones, teñidas por la primera variante de R Í O - H O R T E Q A al método de A C H Ú C A R R O (2), hemos sorprendido en tales células, como
antes lo habíamos hecho en las análogas de Sepia (3), la presencia
de numerosas epitelio-fibrillas. Muéstranse éstas bajo la forma de
finísimas hebras teñidas en violeta, que se asientan por su pie sobre
las fibras de la basal conectiva, y después de seguir un curso más
o menos tortuoso, se desvanecen antes de alcanzar la cutícula.superficial. El aspecto que presenta el sistema de epitelio-fibrillas es variado, dependiendo en gran manera del ángulo que forma el plano
de la sección con el eje mayor de las células; puede, no obstante,
decirse en general que rara vez conservan las epitelio-fibrillas su
independencia hasta el final, sino que casi siempre se anastomosan
entre sí las contiguas para dibujar una red que evidentemente representa el retículo protoplásmico de las células a que aquéllas pertenecen (4).
La masa del corazón branquial, envuelta por la membrana epitelial de que acabamos de hablar, está compuesta, como ya observó
M A R C E A U (5), de una red de haces musculares de amplias mallas,
en las cuales se encuentran las que podemos llamar células propias,
caracterizadas por poseer un núcleo pobre en cromatina y un protoplasma vacuolar con granulaciones, a veces de considerable tamaño, tingibles en rojo por la eosina. Una observación atenta de las
granulaciones eosinófilas nos conduce a establecer para ellas los
siguientes caracteres (fig. 1 ) :
1.° Su tamaño es extraordinariamente variable, pues se encuentran todas las gradaciones imaginables entre las granulaciones casi
imperceptibles por su escaso volumen y las formadas por una masa
(1) M A R C E A U , Recherches sur la structure du cœur chez les Mollusques. (Arch. d'Anat. Microsc, t. VII, 1904-1905.)
(2) R Í O - H O R T E Q A , Varias modificaciones
al método de Achúcarro.
(Bol. de la Soc. Esp. de BioL,
1916.)
(3)
V é a s e F E R N Á N D E Z G A L I A N O , loe. cit., fig. 3.
(4)
R Í O - H O R T E G A , Contribución
al conocimiento
A
de las
epitelio-fibri-
llas. (Trab. del Lab. de Inv. Biol. de la Univers, de Madrid, t. X V , 1917.)
(5)
M A R C E A U , loe.
cit.