Las Peores Formas de Trabajo Infantil en América Latina

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Las Peores Formas de Trabajo Infantil
en América Latina: Identificación y Opciones
Estratégicas
Los resultados principales de Guatemala, Bolivia y Perú
Fundación IREWOC
Septiembre 2008
Marten van den Berge
Laura Baas
Anna Ensing
Luisa Quiroz
Publicado por IREWOC, Ámsterdam, 2008
ISBN-13: 978-90-79078-17-2
Supervisor del proyecto: Profesor Kristoffel Lieten
Coordinador del proyecto: Marten van den Berge
Traductor: Martín Cobian
Copyright: IREWOC 2008
Copias de la publicación pueden ser solicitadas en:
IREWOC
Cruquiusweg 68-70
1019 AH Ámsterdam
Holanda
[email protected]
O descargadas de la página web www.irewoc.nl
IREWOC, la fundación para Investigaciones Internacionales sobre el Trabajo Infantil con
sede en Ámsterdam, intenta generar más investigaciones basadas en la teoría acerca de
los varios aspectos del trabajo infantil y los derechos de los niños y las niñas, además
de concientizar al público y promover acciones acerca de este tema complejo. IREWOC
está asociada a la Universidad de Ámsterdam y el Instituto Internacional de Historia
Social y tiene una alianza estratégica con Plan Holanda.
Contenido
Prefacio
3
Introducción
5
Trabajo infantil en Guatemala: El sector piedrinero
10
Trabajo infantil en Guatemala: El Sector Cafetalero
19
Trabajo infantil en las minas de Bolivia
28
Trabajo infantil en la cosecha de caña de azúcar en Bolivia
35
Trabajo infantil en las minas de Perú
44
Niños/as que trabajan en los mercados mayoristas y en el reciclaje de basura en Lima, Perú
51
Trabajo infantil en las mineras y canteras de la región de Cajamarca, Perú
58
Conclusión
65
Apéndice A : Presentación de los resultados de la investigación en Guatemala
71
Apéndice B: Presentación de los resultados en Bolivia
76
Apéndice C: Presentación de los resultados en Perú
80
Apéndice D: C182 Convenio sobre las peores formas de trabajo infantil, 1999
85
Apéndice E: C138 Convenio sobre la edad mínima, 1973
89
Bibliografía
96
1
Niña de 10 años vendiendo papas en el mercado de verduras en Lima, Perú
2
Prefacio
En 1999, la Organización Internacional de Trabajo adoptó el Convenio 182 sobre las Peores
Formas de Trabajo Infantil, lo que fue un enorme paso adelante para el movimiento mundial
en contra del trabajo infantil (Apéndice D). Niñas y niños en todo el mundo están involucrados
en diversos tipos trabajo; algunos de estos trabajos son socialmente y pedagógicamente
aptos. Otros tipos, sin embargo, no lo son. Ahí es cuando tareas inocentes se transforman en
trabajo. El Convenio 138 de la OIT del 1973, determinó los parámetros generales de edad y
salario para la entrada permitida al mercado laboral (Apéndice E). Además, el Convenio 182
especifica cuáles formas de trabajo infantil deberían ser eliminadas en el mejor interés de
el/la niño/a. Incluye a esas formas de trabajo infantil que no merecen dudas, llamadas las
“peores formas incondicionales”, como la esclavitud de niños y niñas, prostitución de
menores, la participación de menores en la venta de drogas, y en conflictos armados.
También incluye al trabajo infantil dañino, el cual por su naturaleza, duración e impacto a la
salud y el bienestar de la niña o del niño debería ser erradicado prioritariamente.
Los sectores específicos y los tipos de actividades a los cuales se refieren las normas del
Convenio 182 no han sido definidos específicamente. El Convenio solamente determina los
parámetros generales. Ya que la OIT es una organización tripartita, incluyendo al gobierno,
los sindicatos y las organizaciones de empleadores de los estados miembros, se tienen que
hacer los acuerdos específicos al nivel estatal. En la mayoría de los países se está trabajando
en esta labor. Aparentemente existe una creencia general que el trabajo, por ejemplo en las
minas, en plantaciones y en plantas químicas nunca debería incluir a menores. También
parece existir un acuerdo general de que algunas formas de trabajo en los mercados o en la
granja familiar (trabajo rural) podrían ser toleradas puesto que la niña o el niño tenga la
posibilidad de seguir asistiendo a la escuela y estudiar suficientemente.
Sin embargo, los datos empíricos en base de los cuales se toman las decisiones acerca de las
diferentes formas de trabajo infantil muchas veces no están disponibles. Las investigadoras de
IREWOC han tratado de añadir una parte de la información hasta ahora desconocida. Durante
el 2007, dos periodos de trabajo de campo han sido llevado a cabo en Perú, Bolivia y
Guatemala, donde las plantaciones de café y de caña de azúcar, las minas, las canteras, los
mercados de verduras y el reciclaje/los basureros fueron investigados intensivamente por las
investigadoras. Vivieron en las comunidades de la investigación y estuvieron diariamente en
contacto con las familias; el contacto directo con los niños y las niñas ha sido vital para
descubrir porqué trabajan, cómo trabajan y de qué manera el trabajo afecta su salud. Las
investigadoras también documentaron las iniciativas implementadas por los gobiernos, las
organizaciones internacionales y las ONGs, enfocándose especialmente en las buenas
prácticas y las lecciones aprendidas. Las investigaciones han encontrado claramente que
dentro de los sectores examinados, algunas actividades que los y las menores realizan pueden
ser percibidas como no dañinas. Pero cuando este trabajo es llevado a cabo cerca de
3
actividades nocivas, y cuando las condiciones generales de trabajo y de vida dentro del sector
son dañinas para el desarrollo de la niña o del niño (desafortunadamente todos estos casos
son muy comunes), el sector entero debería ser clasificado como una peor forma de trabajo
infantil. Además, las actividades, aunque tal vez no directamente dañinas, muchas veces
impiden a los niños y las niñas asistir a la escuela regularmente y consistentemente.
Estoy agradecido con las investigadoras Laura Baas, Anna Ensing y Luisa Quiroz y con el
coordinador del proyecto Marten van den Berge por haber obtenido una cantidad masiva de
evidencia y por haber producido informes con muchas visiones importantes. Sus interacciones
constantes con actores locales e internacionales -ilustrado por los varios talleres locales y
nacionales en Guatemala, Perú y Bolivia y Holanda en Abril y Mayo del 2008- forman ejemplos
maravillosos de la manera de relacionar trabajo académico con el trabajo de aquellos quienes
desarrollan y/o implementan las políticas. También estoy agradecido con el Ministerio de
Asuntos Sociales en La Haya, Tierra de Hombres Holanda, Kerk in Actie, ICCO, la Fundación
Kinderpostzegels, Edukans y Plan Holanda por financiar esta investigación y por su apoyo y
asesoramiento continuo.
Mayo 2008
Kristoffel Lieten
Director IREWOC
4
Introducción
En 1973, la OIT adoptó el Convenio Sobre la Edad Mínima de admisión al empleo (no. 138), el
cual exige que estados diseñen y apliquen políticas nacionales para asegurar la abolición de
todas las formas de trabajo infantil y para establecer los 14 años como la edad mínima para
trabajar. A pesar de su amplia ratificación y la atención internacional, la erradicación
efectiva del trabajo infantil ha comprobado ser una tarea difícil. Dos consideraciones
importantes salieron a relucir luego de su ratificación. Primero, investigaciones han aclarado
la magnitud del trabajo infantil, lo que llevó a entender que en efecto no todas las formas de
trabajo infantil pueden ser eliminadas instantáneamente. Segundo, se ha llegado a la
conclusión que no todas las distintas formas de trabajo infantil son igualmente dañinas. Como
se establece en el informe El Estado Mundial de la Infancia de UNICEF [1997:24]:
En realidad, los niños desempeñan una gran variedad de tareas en condiciones
muy diversas. Este trabajo tiene lugar a lo largo de un amplio espectro. En un
extremo del espectro, el trabajo es beneficioso y promueve o estimula el
desarrollo físico, mental, espiritual, moral o social del niño sin interferir en su
actividad escolar, recreativa o de descanso. En el otro extremo, el trabajo es
claramente nocivo o abusivo. Entre estos dos polos existe una gran variedad de
actividades cuyo desempeño no implica necesariamente un efecto negativo sobre
el
desarrollo
del
niño.....Pero
considerar
todos
los
tipos
de
trabajo
desempeñados por los niños como igualmente inaceptables es confundir y
trivializar la cuestión, lo cual contribuye a garantizar que el trabajo infantil no
desaparezca nunca. Para evitar esta simplificación es importante distinguir entre
el trabajo beneficioso y el intolerable, y reconocer que gran parte del trabajo
infantil se sitúa en una esfera intermedia entre los dos extremos.
Estas dos nociones han llevado a que la atención se enfoque principalmente en las peores
formas de trabajo infantil (como actividades inmorales en cualquier
circunstancia o
condición de desarrollo), mientras la meta general sigue siendo reducir toda forma de trabajo
infantil y conseguir que se respete la edad mínima.
El 17 de junio del 1999, se llegó a un consenso global para abordar y eliminar las peores
formas de trabajo infantil. La OIT en Ginebra aprobó un nuevo instrumento internacional para
los derechos humanos, el Convenio 182 sobre Las Peores Formas de Trabajo infantil. El
Convenio 182 define 2 categorías de peores formas de trabajo infantil:
• las peores formas incondicionales incluyen la esclavitud,
la prostitución y la
pornografía, participación en conflictos armados y el tráfico ilícito.
• las peores formas de trabajo infantil dañinas incluyen todas las formas de trabajo que
exponen a los/las niños/as a situaciones peligrosas y que afectan su salud moral y física y
5
todas las formas de trabajo realizadas por niños/as menores de 18 años que excedan las
43 horas semanales.
El Convenio evoca medidas inmediatas y efectivas para asegurar la prohibición y eliminación
de estas formas de trabajo infantil, como asunto de urgencia. Por la naturaleza dañina de los
trabajos incluidos, ambas categorías están estrictamente prohibidas para los/las niños/as
menores de 18 años.
A pesar de la importancia del Convenio 182, una revisión general de las ONGs que trabajan el
tema del trabajo infantil da a entender que la mayoría de las ONGs solo están atendiendo a
niños/as que trabajan en tareas livianas durante pocas horas y que participan en trabajos que
además parecen no tener consecuencias negativas duraderas para el desarrollo mental y físico
de estos niños y que inclusivo son toleradas por la normas de los Convenios de la OIT. Al
mismo tiempo, existe un número significativamente menor de ONGs que atienden niños/as
que se encuentran realizando trabajos catalogados como peores formas de trabajo infantil
según el Convenio 182 de la OIT [IREWOC 2005]. Esto significa que los niños/as que en efecto
están más necesitados, no cuentan con suficientes políticas pro-activas.
Paralelo a esta ausencia de acción está también la falta de información. Mientras que la
mayoría de los países han ratificado el Convenio 182 de la OIT, no todos de ellos han cumplido
con la obligación de identificar las peores formas de trabajo infantil dentro de sus fronteras y
mucho menos han generado estadísticas sobre los/las niños/as que realizan estos trabajos.
Sobre algunos países no hay ningún tipo de información disponible1; en países donde se han
realizado investigaciones, los números al igual que las estimaciones varían enormemente2.
Esto parece ser el resultado de la ausencia de una definición universal de lo que constituye el
trabajo infantil al igual que diferencias en las metodologías que se utilizan para obtener
datos.
Además, encuestas oficiales (gubernamentales) y otros métodos comunes no se prestan para
encontrar niños/as en sectores laborales informales o ilícitos. Por lo mismo, a pesar de los
grandes adelantos en la numeración, amplios sectores pasan desapercibidos y son poco
estudiados3. Finalmente, el material cualitativo en todos los estudios es muy pobre. No se
incluye la perspectiva de los/las niños/as trabajadores/as y la de sus padres, por lo que se
suele desestimar la capacidad que estos tienen de analizar y de expresar sus propias
necesidades y de ofrecer soluciones a los problemas.
1
Los países en donde existen estudios de la OIT sobre las peores formas de trabajo infantil son
Guatemala (basureros), El Salvador (caña de azúcar, y basureros), Venezuela (horticultura) y Bolivia
(minería, caña de azúcar).
2
Por ejemplo, entre las estadísticas ofrecidas por UNICEF y por el Banco Mundial en torno al trabajo
infantil en Bolivia, las del Banco Mundial reflejan la existencia de un tercio mayor de incidencia que las
de UNICEF en todas la categorías de edad y de genero [Guarcello & Lyon 2004].
3
Los/las niños/as que se desempeñan en el trabajo domestico, la prostitución y los conflictos armados
no se detectan utilizando estos métodos comunes de colección de data (Departamento de Trabajo EUA,
2005).
6
Con el propósito de solventar la ausencia de información y para promover intervenciones, la
Fundación IREWOC propuso desarrollar una investigación activa en el campo de las peores
formas de trabajo infantil. Decidimos enfocarnos específicamente en las “peores formas de
trabajo infantil dañinas” (la segunda categoría dentro de las peores formas de trabajo infantil
definidas por el Convenio). Las actividades incluidas dentro de las “peores formas
incondicionales” han sido aceptadas universalmente como nocivas para la moralidad y salud
física de los/las niños/as y por lo tanto no serán disputadas. La categoría de “peores formas
dañinas”, no obstante, aún necesita especificación.
Uno de los objetivos principales de la investigación ha sido establecer con claridad la
situación de vida y de trabajo de niños/as que trabajan en sectores económicos específicos y
las consecuencias de estos trabajos para su bienestar físico y emocional. Como resultado de
este análisis esperábamos identificar varias/os actividades y/o sectores que pueden ser
incluidos en la categoría “peores formas dañinas de trabajo infantil”.
Un segundo propósito ha sido investigar las causas que llevan a los/las niños/as a realizar
trabajos dentro de las peores formas de trabajo infantil. Se anticipó que los resultados de la
investigación aportarían visiones importantes al debate entre aquellos que proponen que la
razón fundamental del trabajo infantil es económica y aquellos que estipulan que es cultural.
El tercer objetivo fue identificar diferentes políticas implementadas para la erradicación de
las peores formas de trabajo infantil y analizar sus éxitos y deficiencias, con el fin de
contribuir al diseño de políticas dirigidas hacia las peores formas de trabajo infantil. A raíz
de los retos asociados a la consecución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio de las
Naciones Unidas se han enfatizado las iniciativas educativas. ¿Es la educación una
herramienta útil para combatir el trabajo infantil, y por lo contrario, es el trabajo infantil un
obstáculo importante para lograr el objetivo de la Escolarización Primaria Universal?
La región seleccionada para la investigación fue América Latina. En su más reciente Informe
Global acerca del trabajo infantil la OIT menciona que el trabajo infantil está disminuyendo,
sobre todo la cantidad de niños/as quienes realizan aquellos trabajos catalogados como
peores formas de trabajo infantil: “La visión de conjunto que se desprende de estos datos es,
pues, muy alentadora: El trabajo infantil está disminuyendo, y cuanto más perjudicial el tipo
de trabajo y más vulnerables los niños afectados, más rápida ha sido la disminución [ILO &
Unicef 2006:7].
Este es sobre todo el caso en América Latina, que es mencionado como uno de los continentes
donde la reducción ha sido la más rápida: de 17.4 millones de niños/as trabajadores/as en el
2000 a 5.7 millones en el 2004 [ILO & Unicef 2006:8]. Esta disminución pone a América Latina
a la par de otras economías desarrolladas ó en proceso de transición.
Tomando en cuenta estos datos prometedores, la fundación IREWOC se ha propuesto estudiar
aquellos sectores en América Latina en donde todavía siguen existiendo las peores formas de
trabajo infantil, con el fin de entender porqué los/las niños/as continúan trabajando en estos
sectores. Adicionalmente, consideramos importante identificar las iniciativas más exitosas (y
menos exitosas) en retirar a los/las niños/as del trabajo. Se escogieron tres países:
Guatemala, Bolivia y Perú. La selección de estos países se basó en una combinación de
factores, entre los cuales figuraba como más importante el estimado de incidencia de trabajo
7
infantil, ya que los números de niñez trabajadora en los países seleccionados parecen estar
aumentando2
Otro criterio para la selección fue la presencia de iniciativas dirigidas a
erradicar las peores formas de trabajo infantil.
Con el fin de conseguir un mejor entendimiento de los sectores específicos en los cuales
los/las niños/as están trabajando y de los proyectos existentes, se realizó una investigación
de trasfondo para cada país bajo estudio. En el período de octubre a diciembre del 2006, se
entrevistaron 62 personas claves que trabajan en ONGs relacionadas al asunto del trabajo
infantil, organizaciones de la ONU, institutos de investigación y varios ministerios.
Adicionalmente, se realizaron tres estudios de campo en las áreas mineras y canteras de
distintas regiones de los tres países. Basado en este estudio preliminar, elegimos los
siguientes sectores para ser investigados: el sector cafetalero y el sector piedrinero en
Guatemala, la minería y la zafra de la caña de azúcar en Bolivia, y la minería, el reciclaje de
basura3 y los mercados de fruta y verduras en el Perú.
La siguiente fase de investigación consistió de un análisis antropológico de todos los sectores
mencionados. La mayoría de los estudios realizados en relación a las peores formas de trabajo
infantil parten de una perspectiva macro, por lo que se basan en metodologías cuantitativas y
estadísticas. Si bien estos métodos son útiles para obtener una perspectiva global, no lo son
cuando se trata de lograr un entendimiento más profundo de la situación local y de las
perspectivas (culturales) y motivaciones de los actores locales. Es precisamente este tipo de
información que se necesita para el desarrollo de políticas en contextos locales. Por lo tanto,
en nuestro proyecto de investigación, nosotros obtuvimos información directamente de las
fuentes: a través de trabajo de campo antropológico en las comunidades y en los lugares de
trabajo y documentando las perspectivas y opiniones de los/las niños/as, sus encargados, y
los oficiales de desarrollo.
Estudiar las peores formas de trabajo infantil a través de la observación partícipe en muchos
casos significó resistir condiciones severas: realizar trabajo de campo en un socavón de una
mina localizada a 5,400 metros en la Cordillera de los Andes, vivir sin privacidad o higiene con
trabajadores migrantes en las casuchas de las plantaciones de azúcar de Bolivia, o estar bajo
el sol por horas en la cosecha de café en las plantaciones de Guatemala. Y si bien requirió lo
mejor de las habilidades de nuestras investigadoras, estas experiencias nos permitieron la
2
En el Perú, según la OIT y el INEI, entre el 1993 y el 2001, el número de niños/as trabajadores/as entre
6 y 11 años incrementó de un 2.5% a un 21.7% y se esperaba llegar a un 32% en el 2005 [CPETI & MTPE
2005]. En el 2008 se realizó un nuevo censo sobre el trabajo infantil, y aunque no se ha publicado
oficialmente, personal de la OIT en Lima nos comentó que las estadísticas muestran nuevamente un
incremento alcanzando una estimación de 2 millones de niños/as trabajadores/as. En Bolivia, según la
OIT, se encontraban 248.236 niños/as económicamente activos/as en el 2000 [ILO 2001], mientras que
el censo nacional del 2001 muestra que 354.742 niños/as entre los 10 y 14 años estaban
económicamente activos/as [INE 2003]. UCW también estima que en Guatemala el número de niños/as
trabajadores/as está creciendo, de un 14 en el 1999 a 20% en el 2000 y 23% en el 2003 [UCW 2003:2].
3
Es más correcto usar el término “segregación de residuos sólidos”; sin embargo hemos optado por el
término ‘reciclaje’ porque es el término más común en la zona. Referimos a todas las actividades
relacionadas al reciclaje, como colección y segregación de basura.
8
cercanía a nuestros ‘informantes’, por lo que logramos obtener su confianza y sus opiniones,
que van más allá de las respuestas y conductas socialmente aceptadas.
Aparte de la observación partícipe, también utilizamos una metodología más formal, como
entrevistas formales, y métodos alternativos, como el de tomar fotos con los/las niños/as y
el de llenar cuestionarios en un ambiente lúdico. La investigación ha demostrado que estos
métodos alternativos pueden proporcionar información muy interesante sobre como los/las
niños/as perciben sus circunstancias de vida y de trabajo.
Fue gracias a la ayuda de ONGs locales que logramos obtener acceso a estos sectores y los/las
niños/as y sus encargados. Estas no solo nos ofrecieron su colaboración a la hora de entrar al
campo, sino que también nos permitieron estudiar las iniciativas que han estado realizando
en relación a la erradicación del trabajo infantil: por todo lo anterior les estamos
enormemente agradecidos. También queremos expresar nuestra gratitud con los/las niños/as
trabajadores/as y sus familias por su tiempo y por compartir sus ideas con nosotros. Sus voces
forman el centro de este proyecto.
Las recomendaciones que surgieron de nuestra investigación se discutieron durante varios
seminarios en cada uno de los países bajo estudio: a nivel local con los/las niños/as
trabajadores/as y sus familias, en seminarios nacionales con representantes de ONGs y OGs y
durante eventos públicos.
Un agradecimiento especial es para las ONGs locales que nos
ayudaron a organizar estos seminarios: Childhope en Guatemala, Terre des Hommes Holanda
en Bolivia y GIN en Perú. Estos seminarios nos permitieron evaluar nuestras conclusiones y
recomendaciones y nos brindaron una oportunidad única de discutir con los actores
principales las implicaciones estratégicas de los resultados de nuestras investigaciones. De
esta forma logramos cerrar la brecha que muchas veces existe entre la investigación
científica y la implementación de políticas. Ojalá los resultados de nuestra investigación
tengan un impacto directo a nivel local sobre nuestros ‘informantes’.
May 2008
Marten van den Berge
Coordinador del proyecto
9
Trabajo infantil en Guatemala: El sector piedrinero
Luisa Quiroz
Trasfondo
La investigación de IREWOC en torno a las peores formas de trabajo infantil en el sector
piedrín de Guatemala se realizó en dos comunidades del departamento de Retalhuleu. En
estas comunidades se han realizado intervenciones por parte de OIT/CEIPA4 bajo titulo de
“Erradicación Progresiva del Trabajo Infantil en la Producción de Piedrín en la Cuenca del Río
Samalá, Retalhuleu”. Nuevo Pomarrosal, la primera comunidad bajo estudio, fue seleccionada
por ser considerada una buena práctica de la erradicación del trabajo infantil, por la ONG
ejecutora. Este caso ha servido para obtener información acerca de cómo eliminar el trabajo
infantil en la producción de piedrín. Hace algunos años atrás todos los/las niños/as de esta
comunidad trabajaban en las bordas del río Samalá. Ahora se estima que solo 10 de los/las
niños/as continúan trabajando en este sector. En la segunda comunidad que investigamos,
Brillantes, el caso es justamente opuesto. Aquí muchos niños/as provienen de familias
piedrineras que constituyen una minoría de las familias en la comunidad. Los/las niños/as de
estas familias se pueden encontrar extrayendo, quebrando y acarreando material volcánico
del río Samalá. Por lo tanto esta investigación es interesante en la búsqueda de mejores
prácticas.
De acuerdo a la OIT “un quinto de los/las niños/as entre las edades de 7 y 14 años, o más de
500.000 en términos absolutos, están trabajando en Guatemala. De los que se encuentran
entre las edades de 5 y 17 años, el 23 por ciento, o más de 900.000 en términos absolutos,
están trabajando” [ILO et al. 2003:17]. El numero exacto de los/las niños/as que trabajan en
el sector piedrinero no se conoce, no obstante se sabe que aproximadamente 200 familias
participan en la extracción de material volcánico a lo largo del río Samalá en el departamento
de Retalhuleu.
El gobierno guatemalteco ha compilado una lista de actividades, en vez de sectores, que
deben ser consideradas, ya sea por su naturaleza o las condiciones de trabajo, como peores
formas de trabajo infantil [Van den Berge 2007]. Las actividades de cantería y minería están
en la lista, y en tanto se les considera peligrosas por naturaleza. La OIT también ha señalado
que la cantería constituye una de las peores formas de trabajo infantil [ILO et al. 2003:26].
4
Centro Ecuménico de Integración Pastoral
10
Condiciones generales de vida
Las familias que trabajan a lo largo del río Samalá, provienen de 20 aldeas diferentes. Todas
viven bajo condiciones muy pobres. Mientras las personas con alto grado de escolaridad o con
destrezas vocacionales logran beneficiarse de oportunidades comerciales y turísticas de la
región, el analfabetismo mayoritario de las familias piedrineras les impide la participación en
estas oportunidades. Viven en casas pequeñas y de mala calidad, que además están bajo
peligro constante de inundaciones. El servicio de electricidad es mínimo, y por lo general
inexistente el servicio de agua potable y de drenaje. Aunque Pomarrosal y Brillantes cuentan
con escuelas primarias, hay una carencia de materiales escolares y de maestros en
Pomarrosal, lo que limita la calidad de la educación. La mayoría de los/las niños/as
piedrineros/as no se matriculan en la secundaria por razones económicas y porque a los
mismos padres no se les ha comprobado el beneficio de que continúen estudiando. Esta es la
situación también en Brillantes, en donde sí existe una escuela secundaria. Aunque ambas
comunidades cuentan con los servicios de un puesto médico, los servicios son muy básicos y
en Brillantes la medicina no es gratis.
Una madre con su hijo de 14 años en Brillantes. Aquí están en su casa, un vagón viejo y
abandonado; las condiciones de vivir de las familias piedrineras carecen de todas las
necesidades básicas.
Condiciones laborales
Las familias extraen y procesan material volcánico y lo venden a compañías de construcción
pequeñas o a dueños de camiones particulares. El material se vende por camionada o por
pick up. Algunas de las localidades en las que trabaja la gente son públicas y cualquier
11
persona puede trabajar en ellas sin autorización; otros lugares son privados y el permiso para
trabajar depende del dueño, quien puede alquilarle a una familia el pequeño canto de tierra
en donde trabaja. Los dueños por lo general exigen el pago de “impuestos” por cada camión
que sale del lugar con material. Ni los dueños de las tierras ni los compradores asumen la
responsabilidad de las condiciones laborales. El trabajo en si es muy informal y no existe la
relación empleado-patrono. Las horas de trabajo las determinan individualmente las familias.
La mayoría de los adultos trabajan 6 días a la semana, de 7 a 8 de la mañana hasta las 3 o 5
de la tarde. Solo adolescentes y niños/as muy jóvenes, y en menor cantidad niños/as que han
desertado la escuela, también se les encuentra trabajando durante esas horas. La mayoría de
los/las niños/as combinan trabajo y estudios, y trabajan el mismo número de horas que sus
padres pero solo durante el fín de semana
y las vacaciones escolares. Algunos niños/as
trabajan antes, después, e inclusive durante las horas de clase. Trabajan más niños que niñasaproximadamente el doble- y por lo general ellos trabajan más horas.
El ingreso de estas familias depende del volumen acumulado, no de las horas trabajadas.
Depende también del tipo de material que vendan (grava, arena, piedras y piedrín) puesto
que cada uno tiene un precio distinto en el mercado. En el verano la demanda aumenta y por
lo tanto también los precios. Durante la época lluviosa el río crece y trae mas piedra por lo
que aumenta la oferta y baja el precio. Cuando la demanda es baja, los ingresos familiares se
reducen, hasta el punto que en ocasiones algunas familias tienen que esperar hasta un mes
antes de recibir ingresos. Los ingresos de las familias con jefatura femenina son más bajos
que los de otras familias, ya que no cuentan con la fuerza de trabajo de un hombre adulto.
Como tal la mayoría de los/las niños/as no recibe pago directo por su ayuda, aunque reciben
algunos quetzales por parte de sus padres.
Trabajo infantil
Los/las niños/as realizan las mismas actividades que los adultos, particularmente durante las
vacaciones escolares, las cuales coinciden con el verano, cuando la demanda del material
volcánico es más alta. Antes de poder vender la arena, la grava, la piedra y el priedrín, los
materiales se extraen, se acarrean, la arena se zarandea y las piedras se quiebran y se pican.
Los/las niños participan en todo este proceso. Los/las niños/as adolescentes incluso pueden
llegar a trabajar para los chóferes de camiones, cargando los camiones con el material que
estos compran.
La cantería es una actividad plenamente familiar. Los padres traen a sus hijos/as mayores y
menores al trabajo, y la familia entera participa en estas actividades laborales. No existe
además una división exacta entre el trabajo que realizan los hijos y los padres. No obstante,
los padres toman en consideración tanto la edad como la fuerza física de sus hijos/as a la
hora de asignarles tareas que son muy pesadas. Los/las niños/as muy jóvenes se familiarizan
con el trabajo por medio del juego. A los 7 años no obstante pueden empezar a trabajar de
lleno picando piedras. La extracción y el zarandeo, por ser actividades más difíciles, son
realizadas por los/las niños/as más mayores; de 10 años en adelante. Cargar y rajar piedras
grandes es más común entre los/las niños/as de 12 o más años. El género funge también como
una seña de diferenciación importante en lo relativo a la cantería: por lo general las niñas no
realizan actividades que requieren levantar y cargar grandes pesos.
12
La participación de los/las niños/as en la cantería viola la legislación nacional. El Código de
Trabajo establece que los/las niños/as menores de 14 años no pueden trabajar, mas en las
canteras guatemaltecas trabajan niños/as de 7 años en adelante. De igual forma está
prohibido que niños/as de 14 años en adelante trabajen más de 7 horas al día: y sin embargo
muchos asistentes de camioneros llegan a trabajar hasta 10 horas en un solo día.
Las consecuencias del trabajo infantil
Tanto los padres como los/las niños/as están de acuerdo que el trabajo que realizan es
peligroso. En el Código de Trabajo la edad mínima para realizar trabajos peligrosos o insanos
es 16 años. En el sector piedrinero esta restricción no se respeta. En esta investigación hemos
encontrado que ya desde los 7 años la mayoría de niños/as trabajando en este sector realiza
actividades que se encuentran en la lista nacional de peores formas de trabajo infantil. Estas
labores causan dolores musculares y problemas en las articulaciones tanto a corto como a
largo plazo. Los/las niños/as se lastiman los brazos, las manos y los pies cuando pegan contra
las piedras. En el verano, los bancos de los ríos se tornan bastante polvorientos lo que
representa una amenaza para la salud respiratoria de los/las niños/as. Los/las niños/as
además tienen que trabajar bajo un sol ardiente y con altas temperaturas, lo que resulta en
quemaduras y dolores de cabeza. Como la cantería se realiza en o cerca del río, siempre es
una amenaza el que los/las niños/as entren en contacto con agua contaminada, sobre todo
cuando el nivel del río es alto. Además de todo esto, existen accidentes mortales
relacionados con las condiciones de trabajo. Por ejemplo, varias personas han muerto luego
de caerse de un puente dilapidado que los trabajadores cruzan para llegar al área de trabajo.
Así también dos niños murieron mientras trabajaban como asistentes de camioneros.
La cantería tiene un impacto emocional y psicológico negativo para la vida de los/las
niños/as. A muchos no les gusta el trabajo que hacen y por ello se sienten mal. Tanto los
padres como los/las niños/as están de acuerdo que este tipo de trabajo es muy fuerte para
los adultos y por su puesto, mucho mas para los/las niños/as. Los/las niños/as también
experimentan sentimientos de vergüenza en la escuela: sobre todo en Brillantes en donde
muchos niños/as que trabajan comparten la escuela con niños/as que no trabajan. Existe una
relación fuerte entre el tiempo que los/las niños/as trabajan y su asistencia y desempeño
escolar. El desempeño de los/las niños/as que trabajan antes y después de la escuela es
afectado. Estos niños/as están agotados por lo que no pueden prestar atención en la clase, ni
dedicarle el tiempo suficiente a sus deberes. Los/las niños/as que a veces trabajan durante el
horario escolar, faltan mucho en la escuela y se atrasan en su trabajo escolar. Ambos
escenarios suelen conducir a la deserción escolar. Muchos adolescentes se van de la escuela
porque encuentran mucho más estimulante el dinero que reciben en su trabajo que la
educación que reciben en la escuela.
¿Porqué trabajan los/las niños/as?
Los causantes del trabajo infantil en el sector piedrinero son múltiples. La razón mas obvia no
obstante radica en la necesidad económica de los padres. Dado que la remuneración en este
sector es bastante baja, las personas se ven en la necesidad de utilizar todos los medios a su
13
disposición incluyendo sus hijos/as para sobrevivir. No obstante, la parcial erradicación de
trabajo infantil en Pomarrosal demuestra que la pobreza económica no necesariamente
conduce al trabajo infantil. Cuando la comunidad se trasladó a un terreno más alejado del
río, la mayoría de los padres dejó de llevar a sus hijos/as con ellos y algunos adultos
abandonaron el trabajo del todo; esto a pesar de que su condición económica no había
mejorado. Evidentemente, la proximidad y la accesibilidad fueron causas más significativas
del trabajo infantil que la necesidad económica. No obstante, todavía existen familias que
siguen llevando a sus hijos/as al río en los fines de semana. Algunas son familias con jefatura
femenina para las cuales la necesidad económica es más importante que la distancia, otras
son familias que valoran el trabajo infantil no solo por razones económicas. El propósito en
estos casos puede ser el de mantener los/las niños/as trabajando para que no se queden en
las calles y lleguen a incurrir en la delincuencia.
Niño de 12 años a la orilla del río ayudando a su padre a extraer piedras.
La tradición también es una causa importante que influye en el trabajo infantil. Muchos
niños/as trabajan en la cantera porque sus padres lo han estado haciendo por años. Los/las
niños/as pequeños juegan entre los trabajadores y se familiarizan con las actividades. Según
van creciendo estos automáticamente se van involucrando en las tareas laborales. Muchos
padres piensan que este trabajo es el único que le pueden ofrecer a sus hijos/as. Por otro
lado, trabajar se entiende como el instrumento por excelencia para que los chicos y chicas
aprendan valores importantes como la responsabilidad, la diligencia y la cortesía. Como
muchos padres no están muy convencidos de la relevancia de la educación, con facilidad
sacan a sus hijos/as de la escuela si estos no están teniendo un buen desempeño o si no les
14
gusta el estudio. En la realidad, la educación de por si no garantiza mejores oportunidades
laborales. La educación, muchas veces de mala calidad, que reciben estos chicos y chicas por
otro lado no ayuda a mejorar la estima de la escuela que tiene los padres, ni tampoco a que
estos se sientan motivados a mantener a sus hijos/as matriculados en la escuela.
Mejores prácticas
El proyecto ILO/IPEC orientado a la Erradicación Progresiva del Trabajo Infantil en las
Canteras, y ejecutado por CEIPA, se realizó en 20 comunidades piedrineras, incluyendo las de
Brillantes y Pomarrosal. La intervención se implemento en 4 campos: educación,
sensibilización, y alternativas económicas. En Pomarrosal el proyecto fue mas exitoso que en
Brillantes. Los líderes de la comunidad recibieron entrenamiento para desarrollar las
destrezas y el conocimiento que les permitiese solicitar y coordinar proyectos de desarrollo
comunitario, tales como asignaciones para vivienda y escuelas. La iniciativa de los líderes fue
fundamental para mejorar las condiciones de vida de la comunidad. Las mejoras como tal han
creado una nueva norma social con respecto al bienestar general y en particular el de los/las
niños/as. Los desarrollos en la educación sirvieron para hacer la escuela mucho más atractiva
y el trabajo infantil menos dominante. La escisión de las áreas de trabajo y residencia no
hubiese sido tan útil a no ser por que simultáneamente la educación se convirtiese en una
alternativa atractiva.
Las becas otorgadas contribuyeron a que aumentara el numero de estudiantes asistiendo a la
escuela primaria, y se redujeran las horas de trabajo de los/las niños/as. Las becas que se
otorgaron para estudios secundarios fueron importantes en tanto que ayudaron a algunos
adolescentes a encontrar trabajo fuera del sector piedrinero.
Estos jóvenes han fungido
como ejemplos de como la educación puede servir para mejorar las oportunidades de empleo.
La experiencia positiva que estos niños/as y adolescentes han tenido con respecto a la
educación, hace menos probable que sus futuros hijos/as de estos terminen trabajando en el
sector cantero. Estos desarrollos en combinación con talleres de sensibilización han mejorado
la evaluación de la educación en Pomarrosal. Como resultado, se están desarrollando nuevos
estándares en relación a lo que se supone que los/las niños/as aprendan y hagan, y en donde
deberían tener estas experiencias. En este respecto, la educación se esta tornando cada vez
mas importante, mientras el trabajo va perdiendo su preeminencia. También CEIPA ofreció
opciones productivas a familias, lo que le permitió a algunas madres abandonar el sector con
sus hijos pequeños.
La Asociación de Piedrineros que estableció CEIPA
no ha tenido éxitos en promover o
defender los intereses de los trabajadores. No hubo suficiente asesoría, ni mucha unidad
entre los miembros de la directiva. Miembros no obstante, subrayan la importancia de este
tipo de organización. Si una cooperativa por ejemplo comprara una máquina para picar
piedra, esto le permitiría producir más y por lo tanto mejorar el sueldo de los trabajadores.
Su posición económica mejoraría y dejarían de necesitar de la ayuda de niños/as. Varios años
atrás una ONG intentó desarrollar una cooperativa de piedrineros, pero la iniciativa fracasó
por falta de conocimiento especializado, asesoramiento y administración adecuada. Además
conflictos sociales dificultaron el proceso.
15
El proyecto de CEIPA no pudo ofrecer suficiente asesoramiento en cuanto a las opciones
productivas. Luego de tomar un curso o empezar un pequeño negocio, el apoyo de CEIPA
desapareció y la gente se quedo sin saber verdaderamente que hacer. Muchas de las personas
que recibieron dinero terminaron usando el dinero para pagar deudas o para comprar comida.
Algunas ONGs opinan que este resultado se sigue de la “naturaleza paternalista” de las
intervenciones de la OIT; la cual se basa principalmente en dar asistencia material y buscarle
soluciones rápidas a los problemas.
A lo que habría que añadir que la intervención de la OIT fue diseñada a partir de experiencias
en otros países, y en tanto no tomó en cuenta las condiciones locales y conflictos dentro de
las comunidades.
Recomendaciones:
En vista de la naturaleza misma de las labores que los/las niños/as realizan, las condiciones
en las que trabajan, y las consecuencias que tienen para la salud y la educación no cabe duda
que el sector piedrinero representa una de las peores formas de trabajo infantil. Por esto, es
un asunto de urgencia el que se erradique el trabajo infantil en este sector. Durante la
presente investigación hemos llegado a esta conclusión, entre otras, y aprendido muchas
lecciones en el proceso. Esta información nos lleva ahora a formular las siguientes
recomendaciones, que bien aplican a todas las organizaciones que trabajan la temática del
trabajo infantil en el sector piedrinero:
• La mayor organización del trabajo de canteras puede estimular el establecimiento de
normas nuevas relacionadas al trabajo infantil y la educación. Es necesario establecer un
mejor diálogo entre los trabajadores y fomentar la unidad, teniendo en cuenta las
disputas locales. Los líderes tienen que recibir mayor acompañamiento para ejercer
presión política y promover mayor desarrollo comunitario. Se hace indispensable la
participación a largo plazo de un asesor.
• La asociación de trabajadores canteros sigue siendo una excelente plataforma por medio
de la cual los piedrineros pueden velar por sus intereses y asegurarse que las leyes en
contra del trabajo infantil se estén respetando. No obstante, esta institución necesita
mayor fortalecimiento.
• Una máquina para picar piedras puede fortalecer la posición de los piedrineros una vez
estos hayan formado una cooperativa fuerte. Igualmente la cooperativa debe recibir
asesoramiento constante por un periodo extenso para así poder identificar como mejor
utilizar su posición estratégica.
• La separación de las áreas residenciales y las áreas de trabajo puede ser un instrumento
en la lucha contra el trabajo infantil. Esto en combinación con incentivos que aporten a
realzar el atractivo de la escuela puede contribuir a erradicar el trabajo infantil.
• Las becas para estudios secundarios puede sacar a los adolescentes de su posición
marginada, ya que se presenta como una vía para mejorar sus prospectos laborales y
servir como ejemplo para otros en la comunidad.
16
• Es crucial que se combinen las campañas de sensibilización dirigidas a cambiar la actitud
negativa que existe hacia la educación, con mejoras concretas de la calidad y relevancia
de la educación.
• Las mujeres deben tener acceso a oportunidades de trabajo fuera del sector cantero. Se
puede pensar en explorar oportunidades para diversificar y mejorar los prospectos
laborales de las mujeres en el sector turístico y comercial, sobre todo en vista del
dinamismo de la región del área de Retalhuleu. Los proyectos de OIT/CEIPA han probado
que ayuda material no es suficiente. Es esencial que haya más entrenamiento y
asesoramiento sobre como hacer sostenibles las iniciativas.
17
Niña de 9 años cortando café en el cafetal El Amanecer. Asista a la escuela
irregularmente; durante la cosecha falta muchas veces para ayudar a su familia.
18
Trabajo infantil en Guatemala: El Sector Cafetalero
Luisa Quiroz
Trasfondo
La investigación de IREWOC en torno a las peores formas de trabajo infantil en Guatemala se
realizo en tres comunidades del departamento de San Marcos. Estas tres comunidades son
representativas de tres formas diferentes de trabajo dentro del sector cafetalero, formas que
a su vez tienen distintas implicaciones para el trabajo infantil. El Amanecer5 es el nombre de
la primera comunidad que investigamos. El Amanecer es una finca grande con 30 familias de
colonos. Estas familias trabajan exclusivamente para el dueño de la finca. En Chipel, una
aldea pequeña en el Altiplano de San Marcos, las familias solo trabajan el periodo de cosecha.
Todos los años migran a la costa. Una última forma de trabajo asociado al café la tenemos en
el caso de los cultivos pequeños que gestionan los campesinos en sus propias tierras. En todas
estas comunidades la gran mayoría de los/las niños/as trabajan en el sector cafetalero.
De acuerdo a la OIT “un quinto de todos los/las niños/as entre las edades de 7 y 14, o sobre
500,000 en términos absolutos, trabajan. Luego entre los/las niños/as de 5 a 17 años, el 23
por ciento, o sobre 900,000, trabajan” [ILO et al. 2003:17]. De estos niños/as, se estima que
aproximadamente dos tercios trabajan en el sector agrícola [ILO et al. 2003:21]. Aunque no se
sabe con certeza el numero de niños/as que trabajan en el cultivo de café, se estima que mas
de medio millón de niños/as migran todos lo años a la costa para trabajar en el cultivo de
distintas cosechas, entre ellos caña de azúcar y café [Guatemala Ministerio de Trabajo y
Previsión Social 2001:8]. La legislación guatemalteca no define el sector del café en términos
de su propensión a producir peores formas de trabajo infantil. En vez de catalogar las peores
formas de trabajo infantil por sector, la legislación guatemalteca- posiblemente por la
presión ejercida por sectores comerciales como el sector cafetalero- ha redactado una lista
de actividades laborales [Van den Berge 2007]. Esta lista consiste de tipos de actividades que
deben ser consideradas, ya sea por su naturaleza o las condiciones de trabajo, como perores
formas de trabajo infantil. Por el contrario, la OTI ha catalogado el trabajo del café como una
forma peligrosa de trabajo infantil [ILO et al. 2003:25]. Un análisis de la realidad de las tres
comunidades bajo investigación servirá justamente para mejorar nuestro conocimiento del
trasfondo del trabajo infantil en el sector del café e igualmente para desarrollar mejores
formas de intervención.
5
Nombre fictivo
19
Condiciones de vida
Las condiciones de vida en la finca El Amanecer no son tan malas. Hay servicio básico de agua
y facilidades sanitarias. No obstante, la finca no cuenta con servicio de salud y solo tiene una
pequeña escuela primaria; escuela que además no cuenta con facilidades suficientes. La
comunidad del Altiplano, Chipel cuenta con un puesto pequeño de salud en donde se ofrece
ayuda muy básica. No obstante, en caso de una emergencia la ayuda médica más próxima
queda a una distancia de casi dos horas. Además, la aldea carece de suficiente
abastecimiento de agua, comida, y servicios sanitarios. Por ultimo, a duras penas hay trabajo
en la comunidad. Cuando esto se combina con el contexto geográfico de la zona de Chipel, el
resultado es el de una aldea con condiciones de vida bastante crudas, lo que ciertamente ha
llevado a que mucha gente valla a buscar su sobrevivencia en regiones mas prosperas. Las
condiciones de vida de Chanchicupe, la comunidad que trabaja con pequeños cultivos, es
generalmente mejor que de las otra dos comunidades: la educación es de mejor calidad, y las
escuelas están mejor equipadas. Hay mejor acceso a servicios de salud, y las oportunidades
para generar ingreso son más diversas. Las condiciones de vida varían, dependiendo de la
posición económica de la familia y la cantidad de tierra que tiene. Familias sin tierra o con
pequeñas parcelas son mucho más vulnerables.
Condiciones de trabajo
El trabajo en el café se realiza bajo condiciones distintas, con diferencias distintivas entre los
tres sistemas de trabajos mencionados. Los granjeros de fincas pequeñas en realidad no son
empleados sino pequeños empresarios por lo que no pueden reclamar mejores condiciones
laborales. Por otro lado, aunque en efecto son los migrantes y colonos los que en principio
deberían reivindicar sus derechos, estos los desconocen. En El Amanecer no existe una
organización o una unión sindical que se dedique a informar a la gente de sus derechos. Este
desconocimiento de sus derechos expone a los trabajadores a los vaivenes del sector del café
y la voluntad del patrón. No solo es un problema el desconocimiento de los trabajadores y de
los patrones, sino también el fracaso del Estado de garantizar estos derechos.
Un aspecto distintivo del trabajo en el sector cafetalero es que el ingreso del trabajador se
calcula a partir de la cantidad de trabajo realizado, por lo que las personas mas débiles son
propensas a ganar menos. Si el sistema de pago es de por si incierto y de baja remuneración
para los adultos, sin duda es mucho mas precaria la situación para los/las niños/as quienes
ayudan a sus padres y cuya remuneración depende en gran medida de la capacidad de sus
padres. Otra característica importante es la falta de regulación de las horas de trabajo, lo
cual puede redundar en la extensión de horas de trabajo especialmente de las familias
migrantes. Tanto adultos como niños pueden llegar a trabajar hasta 12 horas por día. Las
familias de colonos son particularmente vulnerables a las inseguridades del sector cafetalero
y las demandas de los patronos porque dependen de la finca no solo para comer, sino para su
vivienda. Además muchos de los trabajadores tienen dependencias cognitivas y psicológicas
con la finca, ya que el horizonte de vida de muchas familias se circunscribe principalmente a
la vida en la plantación. A los inmigrantes se les suele mantener en constante estado de
vulnerabilidad primero por la migración temporera a un lugar cuyas condiciones de vida son
perores que las de su hogar, y segundo por el hecho de dejar su hogar por varios meses. En las
20
fincas los migrantes usualmente viven hacinados en galeras sin camas y servicios sanitarios. La
naturaleza migratoria de su trabajo y su presencia en distintas fincas cada año hace muy
difícil que los migrantes puedan modificar sus condiciones de trabajo e implementar un
sistema de mejoras y de mantenimiento de las facilidades. De igual forma el carácter
migratorio del trabajo dificulta la posibilidad de que los trabajadores se organicen y
demanden mejores condiciones de trabajo. Las familias que son dueñas de fincas pequeñas si
bien viven en mejores condiciones por ser dueñas de sus propias tierras y no tener jefes, por
otro lado están muy expuestas a las fluctuaciones de precio de café y a los desastres
naturales que pueden destruir la cosecha. La calidad de la cosecha es lo que determina el
pago que estas familias reciben por lo que están sujetas a las condiciones ambientales. No
obstante, cada vez son más los pequeños productores de café que optan por unirse a
cooperativas con el propósito de obtener créditos y mejor precio por su producto. A través
del logro de la certificación, muchas cooperativas están tratando de estabilizar y fortalecer
su posición económica, esta estrategia es la que está siguiendo la cooperativa de café de
Chanchicupe.
Trabajo infantil
ONGs, OG y representantes de la industria cafetalera señalan principalmente el trabajo
infantil que se genera durante el tiempo de cosecha. Nuestra investigación reveló no obstante
que lo que caracteriza el trabajo infantil en el sector cafetalero es justamente la gran
variedad de trabajos realizados por niños/as, y la gran variedad de condiciones bajo las
cuales ellos trabajan. Gran parte de los/las niños/as solo ayudan en la recolecta de café
algunas horas al día durante las vacaciones escolares, mientras una minoría trabaja todos los
días del año, usando machetes y llevando cargas. Estas diferencias fueron evidentes en las
tres comunidades que investigamos. Si dividimos la cadena del café en tres estadiosmantenimiento, cosecha, procesamiento- la presencia de un niño/a en las diferentes etapas y
por tanto la naturaleza de su participación, depende si el niño/a es de una familia colona,
migrante o de una familia caficultora con parcelas independientes. Mientras los/las niños/as
colonos participan en las primeras dos etapas del proceso de producción y por lo tanto se
encuentran limpiando la tierra, haciendo y cargando leña, cortando, escogiendo y
transportando café, los/las niños/as del Altiplano solo participan en la cosecha. Los/las
niños/as de pequeños productores participan en todas las etapas de la cadena: también
ayudan en el procesamiento del cultivo y participan a gran escala en actividades de
mantenimiento. Con mas regularidad que los/las niños/as colonos, los/las niños/as de
familias con pequeñas parcelas ayudan en la fertilización, la poda y la desombra. Las
actividades básicas de la cosecha son realizadas por ambos sexos, con la excepción de la
transportación del café y actividades que implican el uso de machetes, cuales por lo general
son realizadas por niños. Las niñas migrantes sin embargo participan tanto en el recogido
como en la transportación del café, aunque los niños cargan cantidades considerablemente
mas pesadas. En Chanchicupe, la comunidad de pequeños productores, las niñas participan en
actividades que en otras comunidades no se consideran aptas para ellas, como por ejemplo el
trabajo con machetes.
21
La participación de los/las niños/as en el sector del café viola las leyes nacionales. El Código
de Trabajo establece que los/las niños/as menores de 14 años no pueden trabajar, sin
embargo en el sector cafetalero trabajan niños/as de 7 años en adelante. De igual forma, las
leyes prohíben que los/las niños/as mayores de 14 años trabajen más de 7 horas al día. Mas
durante la época de la cosecha, muchas familias y sus hijos/as llegan a trabajar 12 o mas
horas.
Consecuencias del trabajo infantil
Transportar cargas pesadas es solo una de muchas tareas en los cafetales en las cuales
participan los niños y las niñas. Aquí se ve una niña de 10 años cargando el café recién
cortado.
El Código de Trabajo establece que los trabajos peligrosos y nocivos son prohibidos para
niños/as menores de 16 años. Este límite es traspasado severamente. Nuestra investigación
reveló que a partir de los 10 años muchos niños/as realizan labores que por su naturaleza
inherentemente dañina se encuentran en la lista nacional de peores formas de trabajo
infantil. Incluidas en esta lista se encuentran actividades relacionadas al uso de químicos o
fertilizantes, el uso de machetes, la transportación manual de carga, y tareas que como la
desombra se realizan sobre los 1.8 metros de altura. El regado de fertilizantes puede causar
intoxicación, la limpieza de tierra y la transportación manual de carga puede causar daños
ergonómicos puesto implican que los/las niños/as trabajen agachados y transportando cargas
pesadas. Muchos niños/as sufren cortaduras de los machetes que utilizan para limpiar la
tierra o desombrar, tarea peligrosa para niños/as puesto que se pueden caer. Algunas de las
actividades son inofensivas por naturaleza pero pueden luego tornarse dañinas dependiendo
22
de las condiciones bajo las cuales se realizan. Por ejemplo, actividades como el corte y la
clasificación de café que son realizadas por niños/as a veces menores de 10 años. Cuando
esta tarea se realiza bajo lluvia, durante mucho tiempo o a solas, este tipo de trabajo
ocasiona enfermedades, desgaste físico y situaciones peligrosas. En el caso de niños/as
migrantes, las condiciones poco higiénicas de las plantaciones hacen que el trabajo sea
inherentemente peligroso para ellos por la posibilidad de contracción de enfermedades.
Además varias familias migrantes tienen que compartir la misma galera, lo que expone a
los/las niños/as a abusos por parte de los adultos.
Mirando de cerca las consecuencias ocasionadas por las condiciones de trabajo, surge que
también otras de las descripciones de la lista nacional de peores formas son aplicables para
actividades desenrolladas dentro del sector cafetalero: actividades que por sus condiciones
causan daños graves a la salud física y al desarrollo integral, sin que necesariamente estas
actividades sean de naturaleza peligrosa o insalumbre y actividades que conlleven peligro de
abuso sexual [Guatemala Ministerio de Trabajo y Previsión Social 2006:5].
En la lista, se consideran peores formas de trabajo infantil las actividades que de una forma u
otra hacen imposible la asistencia escolar. El hecho de que se traslapan la temporada de
cosecha y el ciclo escolar, afecta el desarrollo intelectual de los/las niños/as,
particularmente los/las niños/as de las familias migrantes que a menudo tienen que faltar a
la escuela. En Chipel este problema afecta alrededor del 10% de los/las niños/as. Los/las
niños/as de las fincas grandes o de las familias con parcelas independientes trabajan todo el
año, lo que muchas veces resulta en absentismo escolar y desgaste físico que afectan el
desempeño escolar. En el Altiplano las familias se ven forzadas a interrumpir su rutina de
vida, dejando atrás su hogar y migrando a las plantaciones de café. Otras familias tienen que
separarse puesto que algunos miembros migran mientras otros se quedan en la casa. Estas
dinámicas suponen una disrupción de la vida familiar.
Causas del trabajo infantil
Las consecuencias negativas del trabajo infantil no impiden que los/las niños/as continúen
trabajando. La razón mas obvia de porque los padres permiten que sus su hijos/as trabajen es
porque necesitan el ingreso que ellos/as pueden generar. Este factor aplica por igual a todas
las comunidades que investigamos, aunque con mayor importancia en el caso de las familias
migrantes. Como el dinero que hacen estas familias depende exclusivamente de lo que logran
producir durante la temporada de cosecha, los padres traen a sus hijos/as para así maximizar
su ejecución diaria. También los padres se ven obligados a llevar a su hijos/as puesto que no
los pueden dejar solos en las aldeas. En los casos de los habitantes de las grandes fincas y de
las familias con parcelas propias se considera que los/las niños/as deben aportar a la
sobrevivencia de la familia. A los/las niños/as les gusta ayudar y además lo perciben como
una forma de compartir con la familia. Como los padres por lo general no han tenido muchas
experiencias positivas que se desprenden de la educación, estos les han dejado la
responsabilidad de ir a la escuela a sus hijo/as, lo que a menudo termina en la deserción
escolar. El entendido general es que si el niño/a no esta en la escuela este/a debe trabajar.
En las fincas, la tradición del trabajo infantil es muy fuerte por lo que será muy difícil
cambiarla. Además, el trabajo infantil en Chanchicupe prepara a los/las niños para lo que
23
será con mucha probabilidad su trabajo en el futuro. Por último, la mentalidad y política de
los dueños de las plantaciones contribuye a la existencia del trabajo infantil en el sector del
café toda vez que los mismos toleran y auspician el trabajo infantil arguyendo que es la
responsabilidad de los padres6.
Mejores prácticas
En la región que investigamos solo una iniciativa ha sido implementada para combatir el
trabajo infantil en el sector cafetalero. Funcafé7 ha implementado el “Proyecto para la
Erradicación y Prevención del Trabajo Infantil en el Sector del Café” de la OIT. La
intervención de Funcafé se implementó tanto en comunidades de origen como en
comunidades de destino, pero tuvo mayor enfoque en las comunidades de origen de las
8
familias migrantes, como Chipel . El entendido de base al proyecto es que el trabajo infantil
tiene esencialmente tres causas: falta de educación, actitudes inadecuadas e ingreso familiar
muy bajo. Este entendimiento se tradujo luego a un proyecto integral que consiste de tres
componentes: educación, sensibilización, opciones productivas alternativas. El impacto del
proyecto en Chipel es ambiguo, con sus éxitos pero también fracasos.
La distribución de becas en forma de vestimenta ha redundado en una mayor participación de
los/las niños/as en la educación y una tasa de deserción menor. Para obtener las becas los
estudiantes no podían perder clases durante la temporada de cosecha. Esto redujo el tiempo
de trabajo de los/las niños/as ya que regresaron de la plantación antes del comienzo del ciclo
escolar. Los padres estaban dispuestos porque la ropa representa un gran costo,
independientemente de si los/las niños/as van a la escuela o no. Una campaña de
sensibilización en combinación con un aumento en la calidad de la educación producto de la
implementación de un nuevo sistema educativo (Educación Rural Activa) ha contribuido a que
los padres tengan una actitud mas positiva con respecto a la educación y su relevancia. Esto
ha introducido una nueva norma social en relación a la educación y el trabajo infantil lo que
ha desembocado en una mayor voluntad de los padres de enviar a su hijos/as a la escuela y
de encontrar alternativas a la migración de ellos. Las personas se han beneficiado de cursos
técnicos los cuales les han provisto de alternativas para generar dinero y de aumentar el
ingreso familiar. En relación a algunas familias esto ha implicado que solo el padre migra a la
plantación con los/las niños/as mayores y que la madre se puede quedar en la casa con los
más jóvenes.
6
Es importante mencionar que por encima de las causas del trabajo infantil que pueden ser
identificadas dentro del sector específico, están las causas estructurales del trabajo infantil a nivel
Guatemalteco e incluso a nivel mundial.
7
Funcafé, anteriormente Funrural, es parte de Anacafé, la Asociación Nacional del Café. Fue fundada
en 1994 por los caficultores. Es una organización privada no gubernamental. Tiene la misión de mejorar
el desarrollo social en las áreas rurales de Guatemala; en particular en aquellas regiones en donde el
café es la principal fuente de ingreso.
8
El análisis del impacto del proyecto de Funcafé fue realizado solamente en una comunidad. Por lo
tanto los resultados no pueden ser generalizados, mas generan lecciones importantes sobre posibilidades
y limitaciones de la intervención.
24
Los problemas se relacionan principalmente a la sostentabilidad del proyecto. No hay certeza
de que este resultado positivo podrá ser reproducido, en tanto que la comunidad no se ha
comprometido a continuar el proyecto. Los líderes locales y regionales no han tomado parte
en el proyecto, y no se les ha presionado suficiente para que integren el asunto en su agenda.
Aunque las becas han ayudado a reducir el tiempo de trabajo de los/las niños/as y a
aumentar su participación en la escuela, esta medida no ha contribuido significativamente a
la erradicación del trabajo infantil en el sector cafetalero. Si bien se presentaron estadísticas
sobre los/las niños/as que se matricularon no se hicieron estadísticas de los/las niños/as que
dejaron de migrar. La migración no fue controlada. Algunos de los padres abandonaron las
formas alternativas de ingreso. La demanda del mercado local no fue suficiente para ofrecer
oportunidades para la plena comercialización y las personas no recibieron asesoramiento
adecuado para hacer rentables sus negocios. Por ultimo, el proyecto se concentró en las
aldeas familiares sin tomar cartas en relación a la situación en las plantaciones- el área de
trabajo como tal- y la situación de los colonos y de las familias con parcelas independientes.
No hubo cooperación de los dueños de las grandes fincas.
En las comunidades descubrimos que existen oportunidades para la creación de una gestión
cooperativa que pueda intervenir en el problema del trabajo infantil. La cooperativa de café
de Chanchicupe gestiona proyectos para el desarrollo comunitario. Esta cooperativa a su vez
ha mejorado la situación económica de sus miembros al tiempo que ha sido un ejemplo de
empoderamiento de las mujeres. Por medio de la integración activa de las mujeres este
proyecto ha intentado cambiar los patrones tradicionales. El estudio de IREWOC en esta
comunidad de pequeños caficultores no fue lo suficientemente extensa para poder identificar
el impacto que esta iniciativa cooperativista esta teniendo en relación al problema del
trabajo infantil. En tanto que el trabajo infantil es causado por factores económicos y valores
tradicionales, entre otros, se sigue que esta iniciativa tiene el potencial de actuar sobre estas
causas y de ayudar a combatir el problema del trabajo infantil. Para mejorar su ventaja
comercial la cooperativa de Chanchicupe esta solicitando la certificación Utz Kapeh y
Starbucks. Estas conllevan el cumplimiento pleno de las convenciones 138 y 182 de la OTI,
convenciones muy claras con relación a la prohibición del trabajo infantil. No obstante, al
parecer durante el proceso de certificación no se ha enfatizado el problema del trabajo
infantil ni los certificadores han hecho un gran esfuerzo para traer a colación el tema.
Recomendaciones
No hay duda de que en el sector cafetalero existe un grupo grande de niños/as que realizan
trabajos peligrosos. La participación laboral de estos niños/as no es homogénea y tratar a
los/las niños/as trabajadores/as como un solo grupo representa un obstáculo a la acción
efectiva. Puede llevar a que se haga énfasis en los/las niños/as más visibles, quienes por lo
general
no
son
los
que
están
trabajando
bajo
las
condiciones
más
peligrosas.
Independientemente, se debe tomar acción ahora para combatir las actividades y condiciones
de trabajo que se han identificado como dañinas para los/las niños/as. Esta conclusión al
igual que otras lecciones que hemos aprendido a lo largo de esta investigación nos lleva a la
formulación de las siguientes recomendaciones que deben ser de interés a todas
organizaciones preocupadas con el problema del trabajo infantil en le sector cafetalero:
25
• Se debe tomar acción en favor de los colonos, las comunidades migrantes, y los pequeños
caficultores.
• Se necesitan medidas explícitas en contra de las siguientes actividades realizadas por
niños/as: fertilización, limpieza de tierra, poda, desombra, y transportación manual de
cargas.
• Al responder a la necesidades directas de las familias las becas pueden impulsar
grandemente el aumento en la matricula escolar.
• Es crucial un enfoque explícitamente centrado en el trabajo infantil. Estimular una
mayor participación escolar puede provocar la reducción del tiempo de trabajo de
los/las niños/as, mas esto no significa que los/las niños/as abandonarán totalmente el
trabajo.
• Campañas de sensibilización dirigidas a cambiar las actitudes negativas hacia a la
educación son efectivas en combinación con mejoras en la calidad y relevancia de la
educación.
• Aumentar el ingreso familiar a través de distintas alternativas de trabajo es una
estrategia efectiva para eliminar las necesidades económicas familiares que propician el
trabajo infantil. Tales alternativas deben ser sustentables dentro del contexto local y
deben recibir asesoramiento para que sean alternativas rentables.
• Crear de oportunidades económicas para mujeres puede prevenir su migración y
estimular que los hombres migren solos.
• Mayor participación de los gobiernos locales y regionales es necesaria para hacer que los
proyectos sean sostenibles. Se les debe motivar para que pongan el problema del trabajo
infantil en su agenda política y le den seguimiento al asunto.
• Los dueños de plantaciones deben ser interpelados. Su participación es primordial. Solo
así se podrán cambiar las condiciones peligrosas de las plantaciones y la implementación
plena de las reglas sobre el trabajo infantil.
• Estimular la formación de cooperativas con un plan específico relacionado al trabajo
infantil puede ser una estrategia efectiva.
• Se debe explorar a más profundidad el rol que tienen las cooperativas en el cambio de
los patrones culturales.
• Las entidades certificadoras deben poner mayor énfasis en el problema del trabajo
infantil. En este respecto, deben intensificar sus esfuerzos para identificar la existencia
de trabajo infantil en los lugares que evalúan, así como cooperar en la aplicación de las
reglas.
26
Una madre con sus hijos jóvenes en el Cerro Rico en Potosí; están buscando mineral
valioso para vender.
27
Trabajo infantil en las minas de Bolivia
Laura Baas
Trasfondo
El trabajo infantil minero representa uno de los ejemplos más notorios de las peores formas
de trabajo infantil. Las minas de plata y de estaño en Bolivia se encuentran en los altiplanos.
El pueblo minero de Potosí tiene alrededor de 160,000 habitantes y lo de Llallagua unos
45,000 habitantes. Estos dos pueblos están localizados en el departamento de Potosí. En los
tiempos coloniales la ciudad de Potosí estaba densamente poblada y la explotación de plata y
estaño en el Cerro Rico constituía una de las principales fuentes de ingreso de la corona
española. Hoy en día sin embargo, el departamento entero de Potosí es uno de los más pobres
de Bolivia. El departamento de Potosí tiene una población de 709,013 habitantes (censo
2001), de los cuales el 70% son pobres. Se estima que el trabajo infantil en el sector minero
varía entre 120,000 en toda Bolivia a algunos cientos en pueblos específicos. Un estimado
establece la existencia de 147 niños y 28 niñas trabajando en las minas de Potosí. Las
variaciones en los estimados se siguen lo mas seguro de diferencias en los métodos de
investigación y en las definiciones sobre que constituye trabajo infantil. La presente
investigación estima sin embargo la existencia de unos 700 niños trabajando dentro de las
minas de Potosí. Este estimado no toma bajo consideración los cientos de niños/as que junto
a sus padres laboran clasificando restos y desechos en las minas de Cerro Rico. Un número
menor de niños/as y adolescentes - algunos cientos en total - trabajan en las minas de
Llallagua.
En Bolivia la minería es considerada por el gobierno como una de las peores formas de trabajo
infantil. El ministerio de trabajo ha creado una comisión especial que lleva por nombre
Comisión de Erradicación Progresiva del Trabajo Infantil (CEPTI). Entre los años 2002 y 2006,
la CEPTI implementó el Proyecto para la Erradicación del Infantil en la Minería (PETIM). Para
la articulación del mismo se subcontrataron las ONGs CARE en Potosí y CEPROMIN en
Llallagua, y fue financiado por el Departamento de Trabajo de Estados Unidos (USDOL). Los
resultados se mencionan mas abajo en la sección Intervenciones.
Las actividades mineras se organizan a través de cooperativas. En el Cerro Rico de Potosí se
encuentran 37 cooperativas con más de 14,000 mineros. El trabajo minero en el Cerro Rico de
Potosí es solo la extracción de minerales en minas bajo tierra. Mientras, en el distrito minero
Siglo XX en Llallagua, además del trabajo de extracción de minerales bajo tierra realizada
exclusivamente por hombres, tanto hombres como mujeres trabajan en el procesamiento de
minerales. El procesamiento de minerales consiste en aplastar minerales con una roca pesada
en forma de media luna, y concentrar los minerales utilizando líquidos venenosos como el
xantato.
28
Educación y salud en las comunidades bajo investigación
La mayoría de las escuelas en Potosí y en Llallagua son públicas. Algunas de estas trabajan en
conjunto con ONGs para mejorar el currículo. Existen 10 escuelas primarias y secundarias
cerca del Cerro Rico. El número de estudiantes en los planteles es entre los 100 y los 1000
estudiantes. El Cerro Rico tiene en su alrededor algunos centros médicos. Hay un hospital
Cubano-Boliviano localizado cerca de la montaña, y un centro de emergencias llamado Cerro
de Plata en la zona Pailaviri del Cerro Rico. Las cooperativas más grandes algunas veces les
ofrecen servicios de salud a los trabajadores. Las personas que trabajan en la zona Pailaviri
están mucho mejor: tienen un centro de emergencias cerca del hogar y del trabajo. Las
personas que viven más arriba en el Cerro y al otro lado de la montaña no tienen servicios
médicos cerca. El hospital general de Llallagua queda algunos kilómetros más abajo de la
ciudad. Para muchos el hospital queda muy lejos y por tanto lo consideran inaccesible. Más
cerca del centro de la ciudad operaba un centro de salud bajo financiamiento de la ONG
CEPROMIN. No obstante ya hace un tiempo que se acabó el financiamiento de esta ONG, y en
su lugar el centro ahora lo corren Doctores Cubanos. Muchas personas todavía hacen recurso
de la llamada medicina tradicional, en la cual se suelen usar hierbas y hoja de coca, comer
carne cruda y beber sangre de cabra como formas para aliviar enfermedades.
Trabajo infantil minero
La producción de minerales en Potosí y Llallagua puede separarse en dos fases: la extracción
y concentración de minerales. La fase de extracción se desarrolla al interior de las minas.
Además de hombres adultos, la misma solo emplea niños varones. El procesamiento y la
concentración de minerales mientras se hacen afuera de las minas en plantas grandes o
pequeñas llamadas ingenios y con la participación de niños y niñas. Tanto en Potosí como en
Llallagua el trabajo infantil minero se puede dividir entre niños/as menores de 14 años y
niños/as entre las edades de 14 y 18 años.
Los/las niños/as que viven en el Cerro Rico y cuyos padres trabajan de guardias – guardas en la entrada a la mina, ayudan haciendo trabajos que acompañan la posición de guarda:
como por ejemplo atender las necesidades de los mineros y venderles comida y bebida. Niños
y niñas más jóvenes trabajan barriendo los residuos de minerales alrededor de las minas. A
este trabajo se le conoce como picha. El guarda - aparte de asegurar que nadie que no tenga
la debida autorización entre a la mina - vigila las botas, los cascos y las máquinas de
perforación y les vende a los trabajadores comida y bebida. El trabajo que hacen los/las
niños/as puede tomar de 2 a 6 horas diarias dependiendo de la tarea que les toca. Tanto los
niños como las niñas combinan el trabajo con la escuela primaria. El trabajo como tal no es
muy pesado o peligroso pero sí supone que los/las niños/as tiene que interactuar con otros
adultos de forma responsable. Las casas del guarda tienen que estar operando 24 horas todos
los días, por lo que en ocasiones los/las niños/as están solos en la casa y tiene que atender
solos a los mineros que pueden estar borrachos o agresivos.
Los adolescentes que trabajan en la extracción de minerales bajo tierra, laboran de 5 a 6 días
a la semana, entre 4 y 10 horas diarias dependiendo si asisten o no a la escuela. Algunos
29
estudiantes también trabajan los fines de semana y durante las vacaciones escolares. Los
adolescentes que trabajan dentro de las minas realizan distintas labores:
• Ayudantes de perforación: los mineros adolescentes no perforan porque este trabajo
requiere de mucho esfuerzo. Lo que sí hacen sin embargo es ayudar a los perforadores
pasándoles los instrumentos que necesitan (máquina de perforación, martillo, pernos de
metal) y cargando las piedras y las rocas.
• Transportación de minerales fuera de las minas: Los mineros utilizan carros de metal
para transportar los minerales fuera de las minas y echar el material en una gran pila
llamada desmonte. Dentro de las minas los trabajadores utilizan carretas para
transportar los minerales de un lugar a otro.
• La preparación de explosivos: Muchos adolescentes trabajan a diario mezclando
explosivos y pasta para hacer explosivos. Este trabajo manual es peligroso porque
implica el uso de explosivos.
Un joven cerca de la mina; aquí con un carro de metal usado por los mineros para
transportar el mineral al exterior de la mina.
En Llallagua, los/las niños/as menores que trabajan en las minas, lo hacen en el área del
ingenio mientras que los adolescentes lo hacen dentro de las minas. Los adolescentes varones
de 14 años en adelante trabajan bajo tierra haciendo las mismas cosas que los adolescentes
en Potosí. No obstante, el trabajo en los ingenios lo realizan niños y niñas de todas las edades
hasta los 18 años. En los ingenios los niños varones hacen muchas cosas: desde aplastar los
minerales utilizando una piedra pesada en forma de media luna, mejor conocida como
quimbalete, hasta preparar la mezcla de agua, diesel y xantato, tamizar los minerales y
llenar sacos con los minerales. Los adolescentes trabajan tiempo completo, mientras los/las
niños/as menores de 14 años trabajan algunas horas al día o durante el fin de semana.
Aunque el trabajo en el ingenio es realizado por ambos sexos, hay mas adolescentes varones
aplastando piedras mientras las niñas se dedican a vender comida y bebida a los trabajadores.
En Potosí los adolescentes al igual que los mineros adultos están contentos con la paga que
30
reciben: la misma ha aumentado gracias al reciente aumento en los precios de los minerales.
Los mismos ganan entre 50 y 100 Bolivianos al día, o de 5 a 10 euros al día. Esta cantidad
puede llegar hasta los 1000 o 3000 bolivianos (100 o 300 euros) por mes. En Llallagua los
precios de los minerales son los mismos que en Potosí, pero hay menos minerales en la mina.
Los mineros se quejan de que a veces no ganan nada porque no encuentran minerales. La
mitad de los adolescentes mineros en Potosí son migrantes del campo, mientras en Llallagua
son muy pocos los migrantes.
Riesgo y consecuencias del trabajo minero
Las circunstancias en las que trabajan los/las niños/as mineros en Potosí y Llallagua son
agotadoras y ásperas. Particularmente el trabajo dentro de las minas es muy peligroso:
siempre existe el riesgo de una explosión o de un derrumbamiento. Igualmente, muchos
mineros contraen problemas pulmonares graves como la silicosis, mejor conocida como mal
de mina o enfermedad de mineros. El trabajo en los ingenios es riesgoso por el uso de xantato
y los instrumentos pesados que los mineros emplean. La vida en el Cerro Rico y el trabajo de
tamizar escombros en la picha es riesgosa principalmente por los instrumentos que se
emplean, el polvo que se genera, la temperatura fría, y las pobres condiciones de vida.
Los empleados de ONGs, maestros y padres también expresaron su preocupación en relación
al riegos que corren niños/as y jóvenes de ser violados por mineros. Las prácticas culturales
en la minería incluyen el consumo de cantidades altas de alcohol, la creación de lealtades
fuertes con el grupo de trabajo y el jefe de la mina, y la valoración de formas de expresión y
conducta machistas y rudas. Los mineros adolescentes son particularmente vulnerables a este
tipo de conducta puesto que se encuentran en plena pubertad y en búsqueda de su propia
identidad. Los maestros y directores escolares comentan que los/as niños/as que ayudan a sus
padres en la picha - o los ingenios - suelen estar muy cansados durantes las clases y tienen
problemas de concentración. Mucho/as niños/as que desertan la escuela lo hacen no solo por
su trabajo en las minas, sino también por la poca motivación que reciben de sus padres. Los
padres en ese sentido les dejan la decisión de asistir o no a la escuela a sus hijos/as. Los
padres en ese respecto no motivan a sus hijo/as a continuar sus estudios y completar por lo
menos la educación básica.
La mayor parte de los adolescentes no combinan trabajo y estudios por falta de energía y
tiempo. Algunos sin embargo si logran combinar estudios superiores o universitarios durante la
noche mientras trabajan en las minas durante el día, aunque se trata de una combinación
agotadora. No obstante, muchos de los adolescentes que trabajan en las minas no consideran
que sea viable dejar el trabajo en las minas y empezar a estudiar de nuevo o buscarse un
trabajo en otro sector. En parte esto se debe a la falta de alternativas reales, y en parte
porque es muy difícil dejar la minería una vez uno se ha integrado. Este último comentario
tiene base en la fuerte lealtad que existe entre los trabajadores y los jefes como resultado de
la socialización constante entre ellos mismos y la concomitante creación de un enemigo en
común (otras cooperativas, el gobierno, etc.)
31
¿Por qué trabajan niños y niñas en la minería?
Ambas áreas de minería en Potosí y Llallagua han servido este propósito por cientos de años.
Otros sectores productivos casi no han sido desarrollados. Porque las familias guarda son
pobres y viven en una situación con muy pocas otras oportunidades de empleo, los/las
niños/as ayudan a sus padres a aumentar los ingresos. El trabajo de picha triplica los ingresos
de guarda; es muy lucrativo rebuscar entre los escombros y vender los yacimientos valiosos.
En los ingenios de Llallagua, el mismo sistema familiar está presente; los/las niños/as ayudan
a sus padres en las tareas diarias lo que incluye desde tamizar y aplastar piedras hasta
cocinar y vender comida.
El trabajo en la minería es muy arriesgado y por lo general los mineros mueren a temprana
edad o se lastiman gravemente por lo que no pueden continuar trabajando. En ausencia de un
seguro por incapacitación, la responsabilidad de traer un sueldo a la casa recae en los/las
niños/as. Esto aparte, un incentivo que estimula la participación de adolescentes y niños/as
es el alto precio en el que actualmente se venden los minerales. Particularmente en Potosí,
los chicos están trabajando lo más que pueden en las minas. Muchos migrantes provenientes
de las áreas más empobrecidas de los altiplanos de Potosí y Oruro viajan a Potosí para
trabajar en las minas. Con frecuencia se traen a sus hermanos menores o sus hijos para que
les ayuden a generar todavía más en estos tiempos de bonanza de la minería. Si a esto se le
combina el hecho que ni Potosí ni Llallagua cuentan con sectores productivos a parte de la
explotación minera, la bonanza actual en los precios de los minerales induce a grandes y
chicos al sector minero. Por otro lado, es de gran valor para el minero adolescente mantener
relaciones laborales con otros amigos. El temor disminuye justamente por la presencia de
amigos y familiares y por igual hace que el trabajo sea un poco más aceptable.
La gente de Bolivia que viven en el área del altiplano son de descendencia Quechua y Aymará.
En estas familias es común la participación de los/las niños/as en labores que le proporcionen
un ingreso a las familias. Es parte del proceso de socialización que desde una edad temprana,
los/las niños/as tengan que hacerse cargo de sus propias responsabilidades. Los/las niños/as
se consideran aptos para el trabajo minero a la edad de los 14 años y con esa edad ya pueden
participar en todas las prácticas pertinentes a la cultura minera. Independientemente de las
razones que motiva a chicos y chicas a participar en el trabajo minero, el factor subyacente
no es otro sino el hecho que no se están implementando las leyes en contra del trabajo
infantil y por otro lado el hecho que los mismos contratistas prefieren emplear a trabajadores
jóvenes. Las cooperativas mineras por otro lado continúan empleando a menores de edad. La
falta de inspecciones realizadas por instituciones (gubernamentales) no ayuda a prevenir este
patrón.
Intervenciones
Del 2002 al 2006 el USDOL financió el proyecto PETIM el cual fue implementado por CEPROMIN
en Llallagua y CARE en Potosí. El enfoque central de este proyecto era mejorar la educación
en los distritos mineros a través de la colaboración de 33 centros educativos en Potosí y
Llallagua. Los maestros escolares y directores se entusiasmaron mucho con el proyecto por los
resultados positivos que anunciaba: la construcción de nuevos edificios, nuevas sillas y mesas
32
y materiales informativos sobre trabajo infantil y minería que servirían para realizar
campañas de sensibilización. Con el proyecto se quería enfatizar que no solo la pobreza y la
falta de oportunidades son responsables del trabajo infantil minero sino que también lo son
las normas y las tradiciones mineras que tienden a aceptar el trabajo infantil. El USDOL y el
CARE declaran que a través del proyecto PETIM lograron que un 10% de un total de 602
participantes se saliera del trabajo minero, y que el restante 90% redujera las horas de
trabajo.
En Llallagua se implementó un proyecto del grupo de MOLDNATs que iba dirigido a atender las
necesidades de los mineros adolescentes. MOLDNATs es un grupo de niños/as trabajadores
que quieren lograr la erradicación del trabajo infantil minero y que buscan alternativas de
empleo. Aquí un número de adolescentes que se han ido de las minas, intentan sensibilizar a
otros mineros adolescentes sobre los peligros que el trabajo minero bajo tierra acarrea. De
acuerdo al grupo, muchos mineritos se han ido de la mina y han tomado trabajo en otros
sectores. El grupo hace énfasis en la importancia para la juventud de seguir estudiando.
En general, los proyectos dirigidos a erradicar el trabajo infantil se han enfocado
principalmente en solucionar las necesidades básicas de las personas que trabajan y viven en
áreas mineras. Por otro lado, existe un vacío tanto de lobby político ejercido por ONGs, como
de colaboración entre las federaciones de mineros, las cooperativas, y el departamento de
trabajo de los gobiernos locales.
Algunas recomendaciones a efectos de conseguir la erradicación del trabajo infantil:
• La ONGs podrían dirigir más su atención a los proyectos de adolescentes. La mayoría de
los proyectos se han enfocado en los niños/as menores de 12 sin prestar mayor atención
a las posibilidades futuras de los/las niños/as mayores. Mayor educación técnica para los
adolescentes sería una solución al problema de la falta de oportunidades de trabajo. Las
ONGs podrían tratar de presionar al gobierno para que ofrezca una solución estructural al
problema de la falta de educación superior. De esta forma los jóvenes podrían realizarse
como profesionales y de esta forma no tendrían la necesidad de trabajar en la mina.
• Sería importante que las ONGs presionen al gobierno para que inviertan más dinero y
personal en la formalización de la minería, particularmente en Potosí en donde las
regulaciones del trabajo infantil no se están implementando. En Llallagua, el control
estructural efectuado por la Federación ha contribuido a que menos menores se empleen
en las minas de Llallagua. (En nuestra investigación de campo no encontramos menores
de 18 años trabajando bajo la tierra, aunque en los ingenios sí habían muchos jóvenes
menores
de
18
años
trabajando)
Sería
efectivo
que
ONGs
y
organizaciones
gubernamentales trabajen en colaboración con las federaciones de mineros y
cooperativas en sus intentos de hacer que se implementen las leyes en contra del trabajo
infantil. De esta manera tanto las federaciones como las cooperativas no se sentirán
excluidos de la toma de decisiones sobre su propio sector. La formalización del sector
minero debe propiciarse por un lado para implementar las leyes en contra del trabajo
infantil, a través de inspecciones minuciosas de la edad de los trabajadores y por el otro
para mejorar las condiciones de trabajo en las minas. Mejorar las condiciones de trabajo
por medio de la mecanización (o una mejora en la ventilación o en la prevención de
33
derrumbes) implica menos accidentes fatales y por tanto menos necesidad que niños/as
y adolescentes tengan que remplazar a las generaciones mayores.
• Las ONGs podrían insistir en la profesionalización del trabajo de guarda, para mantener
fuera de las minas a las familias y los hijos/as de los guardas. Las áreas mineras no son
lugares apropiados para la crianza de niños/as: están rodeados de mineros quienes
tienden a emborracharse y tornarse agresivos hacia los/las niños/as, siendo posible la
violación de estos. Igualmente, los/las niños/as que viven en las zonas mineras son más
propensos a trabajar en la minería porque lo tienen accesible. El trabajo de guardas
debe profesionalizarse para de esta forma mantener a los/las niños/as fuera de los
peligros de la zona minera.
• Sería importante que ONGs y organizaciones gubernamentales realizan mantenimiento en
todas las escuelas que no han recibido ayuda del proyecto PETIM. Las escuelas podrían
integrar el tema (de los peligros) de la minería a su currículo para de esa forma
sensibilizar a los/las niños/as sobre los peligros del sector.
34
Trabajo infantil en la cosecha de caña de azúcar en
Bolivia
Laura Baas
Trasfondo
El estimado de cuantos niños/as trabajan en la cosecha de caña de azúcar en Bolivia varia
dependiendo de la fuente consultada. La OIT y UNICEF [2004:9] estiman que en la cosecha de
caña de azúcar participan 10.000 niños/as y adolescentes. El Instituto Nacional de
Estadísticas (INE) y UNICEF [2004:47] estiman que 2.540 niños/as trabajan en la cosecha de
azúcar en Santa Cruz, mientras OASI, ILO y AECI estiman que son 2.619 niños/as los que
participan en la cosecha o zafra de Tarija [2006:22]. En el 2004 en Bermejo había 2.349
niños/as y adolescentes, de los cuales 1.315 todavía estaban en edad de ir a la escuela. Estos
estimados, aunque diferentes, mantienen cierto grado de consistencia entre si. Así, tanto en
Tarija como en Santa Cruz, se estima que entre 2.000 y 3.000 niños/as y adolescentes
participan en la zafra. El estimado de Santa Cruz es un tanto mayor.
El trabajo de menores en la cosecha de caña de azúcar en Bolivia es considerada una de las
peores formas de trabajo infantil según la OIT y el gobierno Boliviano. El Ministerio de
Trabajo tiene un departamento especial, la Comisión para la Erradicación Progresiva del
Trabajo Infantil (CEPTI). La misma se dedica a buscar formas de erradicar el trabajo infantil
en Bolivia. La CEPTI ha apoyado el Proyecto para la Erradicación del Trabajo Infantil en la
Zafra de Caña de Azúcar (PETIZ) desde 2003 en adelante [Ministerio de Trabajo Bolivia
2005:32]. En este proyecto han estado involucradas varias organizaciones.
La caña de azúcar es un cultivo importante para la economía boliviana. Alrededor de ¾ partes
de la azúcar Boliviana se venden en el mercado domestico, 4% a los Estados Unidos y 20% en
los mercado de los países aledaños. Aunque la producción ha aumentado, la empleomanía en
el sector ha disminuido a lo largo de la última década. Los causantes de este descenso son
muchos. Entre los factores importantes se encuentra el aumento en la mecanización de la
cosecha y la existencia de mejores ofertas laborales en otros lugares.
Inmigración a las regiones de caña de azúcar
Alrededor de 60% de los trabajadores de la caña de azúcar son migrantes temporeros. Los
migrantes que vienen a trabajar en la zafra provienen de zonas pobres o extremadamente
pobres. Las personas que migran para trabajar en la cosecha en Bermejo provienen de Tarija
(66%), Chuquisaca (16%) y Potosí (17%) [Dávalos 2002:25]. Migrantes en la cosecha de Santa
Cruz son del departamento de Santa Cruz (50%), Chuquisaca y Potosí (40%) y Oruro, Tarija y
La Paz (10%).
35
Los padres suelen traer a su hijos/as con ellos, aunque igual su deseo es poder dejarlos en el
hogar bajo cuido de familiares. No obstante, los/las niños/as son muy pequeños para dejarlos
solos en el hogar. Los/las hijos/as que tienen ya edad para ir a la escuela también acompañan
a sus padres a la zafra porque no existe un lugar en donde dejar a los chicos durante los
meses de la cosecha. Para los padres es también una decisión económica, puesto que los
hijos/as luego de concluir el día escolar los ayudan en la cosecha. No obstante, para muchos
niños/as esta ayuda en la cosecha usualmente les parte el año escolar por la mitad.
Educación y condiciones de salud en el área bajo estudio
En el departamento de Santa Cruz, 11 municipalidades al norte de la ciudad de Santa Cruz
cuentan con plantaciones de caña; las mismas además están en expansión. Los campamentos
por los más de cuatro mil zafreros se sitúan en zonas remotas. La lejanía de estos
campamentos y la falta de transportación pública hacen muy difícil la asistencia escolar. Por
esto, muchos niños/as asisten a escuelas temporeras provistas por ONGs o el gobierno. En los
casos donde la escuela queda cerca, los/las niños/as van a la escuela por la mañana y por la
tarde divagan en el área o ayudan a sus padres. En esta región, una brigada de salud,
establecida con el apoyo de UNICEF y Hombres Nuevos, visita los campamentos. Los servicios
médicos sin embargo no son gratis e incluso muchas de las heridas sufridas relacionadas al
trabajo no son atendidas. Solo en raras ocasiones vemos a los empleadores cubrir los gastos
médicos de sus trabajadores. De acuerdo con los trabajadores de la salud existe un problema
de malnutrición y anemia entre los/las niños/as que viven en los campamentos.
La caña de azúcar en Bermejo se extiende a lo largo de 9 provincias, en una gran planicie
localizada entre los ríos Bermejo y Tarija y colindando con la frontera Argentina. Las cinco
provincias azucareras más importantes se encuentran cerca de una planta de procesamiento
de caña. Las otras provincias no obstante se encuentran en áreas mas remotas y el terreno es
ondulado y en algunos lugares bastante inclinado lo que hace que el trabajo sea bastante
difícil; sobre todo a la hora de subir a mano cargas de hasta 50 kilogramos. Las 15
comunidades en los cañaverales de Bermejo cuentan con 2 unidades públicas de educación:
una en la comunidad Campo Grande a la cual pertenecen 10 escuelas, y la otra en Colonia
Linares a la cual pertenecen 5 escuelas. Los servicios escolares cubren el área central de los
cañaverales; los estudiantes en las zonas remotas por tanto están excluidos de estos servicios.
A lo que hay que añadir que muchas familias suelen ir de campamento en campamento, lo
que dificulta aun más la asistencia escolar de los/las niños/as. Algunas escuelas en las zonas
de zafra reciben estudiantes migrantes durante el periodo de cosecha, y esto sin tener un
aumento comparable en el número de maestros de los planteles.
La región de Bermejo tiene 6 centros de salud y tres centros de salud regionales. El único
hospital sin embargo se encuentra a 200 kilómetros en la capital de Tarija. Aunque se registra
un aumento en el número de pacientes durante el tiempo de cosecha no se evidencia sin
embargo un aumento en el número del personal hospitalario. A través de nuestras
investigaciones en las comunidades de Campo Grande y Trementinal nos percatamos que
BRISA, la brigada de salud móvil, cubre parcialmente el vació que existe en los servicios de
salud en el área. El principal problema de salud en el área es la carencia de centros de salud
cerca de los campamentos de los trabajadores. Similarmente en las áreas como Santa Cruz en
36
donde efectivamente existen centros de salud, el problema es la falta de dinero para pagar
los servicios médicos. La salud en los cañaverales es bastante precaria; particularmente en el
caso de los/las niños/as, quienes enferman con facilidad por la falta de higiene. Se enferman
con la gripe, les da diarrea y vomitan. Los/las niños/as sufren de leishmaniasis, tuberculosis,
sarna humana y piojos. De las anteriores, las últimas dos son el resultado de los graves
problemas de higiene que rodean los campamentos y del hacinamiento de los trabajadores.
La investigación se realiza principalmente en dos áreas de cosechas cerca de la ciudad de
Montero (Santa Cruz) y dos campamentos en comunidades del área de Bermejo. Los
campamentos difieren tanto en las condiciones de vida y en el número de niños/as y
adolescentes que viven en los campamentos y/o trabajan en las plantaciones. En uno de los
campamentos cerca de Montero, la gente vive en tiendas de campaña que ellos mismos han
levantado, sin servicios sanitarios y a duras penas suficiente agua potable. Mientras no
obstante, en el otro campamento investigado en la misma región los trabajadores viven en
buenos edificios y tienen acceso a servicios de salud y servicios sanitarios tales como inodoros
y duchas. Los dos campamentos investigados en Bermejo eran de muy pobre calidad, con
habitaciones muy pequeñas y oscuras, agua potable casi imbebible y servicios sanitarios
fatales o sencillamente inexistentes.
La participación de los/las niños/as en la cosecha de caña de azúcar
Un niño joven en Bermejo usando un machete para cortar y apuntar la caña de azúcar.
37
La zafra se da lugar entre los meses de Abril y Noviembre. Requiere de mucha mano de obra
puesto que la parte mas difícil del trabajo se hace manualmente. Una vez se ha cortado y
amontonado en pilas, la caña de azúcar se carga en vagones y es transportada a las plantas de
procesamiento. Una vez cortada, la caña se tiene que transportar en pocos días para impedir
que le crezca hongo. En Bermejo la mayoría del trabajo de carga todavía se realiza
manualmente. En Santa Cruz sin embargo la misma operación se realiza cada vez más con
máquinas. Las actividades en las que los/las niños participan son los siguientes:
Quemar, talar, despuntar y amontonar
Tanto en Santa Cruz como en Bermejo, los/las niños/as adolescentes de la edad de 14 años
en adelante son contratados para trabajar haciendo cualquier labor relacionada a la cosecha
de caña. Participan en la quema de la caña, tras la cual se tala con machetes. La caña luego
se despunta (cortar la parte más alta), se amontona y se carga en los vagones para luego
transportarla. En Bermejo utilizan el sistema de cuarta. El mismo básicamente estipula que
un trabajador con contrato puede traer consigo a un ayudante quien ganará no obstante un
cuarto de lo que este gana. Estas cuartas usualmente son los adolescentes varones y las hijas
o esposas de los zafreros.
Cargar
En Santa Cruz el trabajo de cargar se hace principalmente con máquinas. Los zafreros, ya
sean adultos o adolescentes, se necesitan solo para recoger la caña que se le escapa a la
máquina. En Bermejo sin embargo la caña se carga manualmente: los adolescentes participan
llevando pilas de caña - de entre 40 y 50 kilos - en sus hombros y descargándolos en un vagón.
Cocina: Pensionistas
Una pensionista recibe dinero de parte de un grupo de zafreros para que les cocine desayuno,
almuerzo y comida. Tanto en Santa Cruz como en Bermejo, niñas de 14 años en adelante son
contratadas para realizar este trabajo.
Se amontona la caña y se la carga en una volqueta.
38
Los riesgos y consecuencias del trabajo en la caña de azúcar
Las condiciones de trabajo de los adolescentes que participan en la zafra son muy fuertes en
ambas regiones; el clima es extremadamente caluroso y el trabajo es duro y riesgoso. Existen
muy pocos medios de protección para prevenir que los trabajadores se lastimen o se fatiguen.
En Santa Cruz y Bermejo, los adolescentes zafreros y cuartas empiezan a trabajar ya desde la
edad de los 14. Los mismos trabajan tiempo completo y sufren de agotamiento y problemas
físicos causados por el trabajo. Se quejan además sobre lo duro que es el trabajo, el dolor de
espalda y las manos llenas de heridas y ampollas que les ocasiona. Los adolescentes
mencionan que además no les gusta el trabajo. Expresan que cargar caña con tanto calor es
muy difícil, y se quejan de las heridas que sufren y el temor que sienten en el trabajo. Los
adolescentes zafreros están en riesgo de cortarse con sus machetes, o de recibir picadas de
animales venenosos. Empiezan a trabajar a las 5am y terminan en la tarde. En ocasiones
tienen que trabajar durante la noche o temprano en la mañana cuando falta caña todavía por
recoger o algún trabajo del día anterior no se ha terminado todavía.
En Santa Cruz hay pocos menores de 14 años que trabajan en la cosecha de caña por lo que
estos no están expuestos a este ambiente tan severo: sí experimentan sin embargo las
condiciones precarias de la vida en el cañaveral. En el tiempo que duró nuestra investigación
no se reportaron lesiones relacionadas al trabajo o enfermedades entre los/las niños/as de
esta edad. En la región de Bermejo no obstante, tanto adolescentes mayores de 12 años como
también niños/as menores de 12 participan en la cosecha: muchos bajo riesgo de lesión por
no tener el equipo protectivo adecuado. Los/las niños/as menores de 12 años trabajan las
pocas horas libres que tienen en el día y en los fines de semana. No obstante, los mismos
trabajan lo suficiente como para experimentar con regularidad heridas como cortaduras de
machete y ampollas en las manos.
Las cuartas en Bermejo, ya desde los 14 años acompañan as sus contratistas “personales”.
Estos dejan de ir a la escuela, y así están completamente disponibles para cualquier trabajo
que haya que hacer. Aunque la práctica está supuestamente en descenso, los empleados de
ONGs señalan que todavía en la región de Bermejo se encuentran cuartas trabajando a lado
de sus contratistas (quienes son trabajadores contratados). Las cuartas son usualmente niños
y niñas (también las esposas de los zafreros) quienes en ocasiones ni si quiera han terminado
la escuela primaria. Por ejemplo, en uno de los campamentos que investigamos, un tercio de
las cuartas estaban entre las edades de 14 y 18 años, mientras los restantes dos tercios eran
hombres jóvenes y mujeres jóvenes, muchas de ellas esposas de los zafreros.
Como no hay suficientes escuelas, muchos padres prefieren dejar a sus hijos/as en la casa si
saben que van a estar viajando mucho durante la zafra. Esto así, algunos padres no tienen en
donde dejar a sus hijos/as
y por tanto se encuentran en la necesidad de traerlos a los
campamentos. Tanto en Santa Cruz como en Bermejo, la mayoría de los/las niños/as entre las
edades de 6 y 12 años van a la escuela durante el día y en Bermejo trabajan en la plantación
después de la escuela, los sábados y las vacaciones. Solo algunos niños/as menores de 12
años, trabajan tiempo completo en la cosecha de caña. Cuando toca mudarse a otra región,
los/las niños/as pierden muchas clases ya que puede tomar días o semanas entre que
empacan, viajan y luego encuentran una escuela en el lugar a donde llegan. Particularmente
39
en Bermejo muchos niños/as se les puede encontrar trabajando tiempo parcial en la cosecha
de caña. En uno de los campamentos que investigamos por ejemplo, los/las 15 niños/as
presentes entre las edades de 7 y 12 años trabajaban cortando caña en los fines de semana y
durante su tiempo libre después de la escuela.
¿Por qué trabajan los/las niños/as en la cosecha de caña de azúcar?
Los adolescentes zafreros y cuartas ven su trabajo como una tarea necesaria para ganar. En
los pueblos de donde provienen los adolescentes que migran a Bermejo y Santa Cruz, no hay
buenas condiciones climatológicas para la agricultura por lo que solo una vez al año pueden
cosechar. La zafra por tanto representa una de las pocas oportunidades que ellos tienen para
ganar dinero. Los adolescentes también migran a Argentina para trabajar en la agricultura y a
otras regiones Bolivianas para trabajar en la construcción o en la minería. Las ventajas de la
cosecha de caña es que provee más o menos un ingreso razonable durante un periodo
relativamente extenso (de 4 a 6 meses).
La motivación económica constituye la razón principal de porqué los/las niños/as
adolescentes trabajan en la zafra. Otras razones son la falta de oportunidades educativas y la
transición de niño a hombre que están experimentando. En los pueblos de los jóvenes
zafreros, más allá de los estudios primarios y secundarios no existen posibilidades de
continuar estudiando. Por lo tanto, hacer estudios profesionales es muy difícil: más fácil es
empezar a trabajar en otros sectores, entre ellos la cosecha de la caña. Para los adolescentes
del altiplano (Potosí, La Paz, Oruro), quienes trabajan en la cosecha de Bermejo, el aspecto
social de la zafra constituye también un elemento importante. Tanto las niñas como los niños
quieren salir por un tiempo de sus pueblos como parte del proceso de ‘de hacerse adultos’ y
para buscar pareja. La cosecha de caña de azúcar es un espacio adecuado para que
muchachas adolescentes se emplean como pensionistas y cuartas, y para que conozcan a
muchachos adolescentes quienes trabajan como cuartas y/o como zafreros.
Cuando no existen centros de cuido o no hay familias que pueden ayudar con el cuido de
los/las niños/as más pequeño/as, los padres tienen que llevarse sus hijos/as a los
campamentos de los cañaverales. Por la misma razón, los/las hijos/as que ya están de edad
para ir a la escuela también tienen que acompañar a sus padres. De igual forma, para los
padres sus hijos representan una ayuda económica adicional ya que estos aportan al ingreso
familiar trabajando después de la escuela y en las vacaciones. Para los/las niños/as la
migración tiene el efecto indeseado de entrecortar su año escolar.
Intervenciones
El ministerio de trabajo con la ayuda de UNICEF ha estado apoyando el programa PETIZ para
la erradicación del trabajo infantil en la zafra de los departamentos de Santa Cruz y Tarija.
En Santa Cruz la organización implantando el proyecto ha sido UNICEF, mientras que en
Bermejo los han sido la Oficina de Asistencia Social de la Iglesia (OASI) y el Centro de
Capacitación e Investigación de la Mujer de Tarija (CCIMCAT) [Ministerio de Trabajo Bolivia
2005].
40
Santa Cruz
UNICEF se enfoca en mejorar la educación en los cañaverales. Parte del proyecto, cual
empezó en Abril 2007, es un programa que va dirigido a fortalecer las escuelas municipales
durante el periodo de la zafra. Al momento de realizar nuestra investigación el programa aun
estaba operando: se estaba planificando la construcción de nuevas escuelas y el currículo se
estaba rehaciendo con la coordinación de Hombres Nuevos y SEDUCA. UNICEF también
contrató los servicios de 20 maestros para que le den clases a niños/as que se encuentran en
campamentos de zafreros fijos, al igual que en campamentos móviles. No es muy atractivo
para los maestros dar clases en los campamentos móviles puesto que tienen que vivir igual
que el resto de las personas en el campamento. La escuela móvil en este sentido no es una
buena solución. No obstante, para los/las niños/as que viven en áreas remotas, esta es la
única oportunidad que tienen de continuar sus estudios mientras sus padres trabajan en la
cosecha.
SEDUCA, con la colaboración de UNICEF, implementa un proyecto educativo dirigido a las
niñas Guaraníes. Este proyecto tiene como objetivo ocupar a las niñas en la escuela para así
impedir que participen en la cosecha de caña o en las tareas del campamento. Aunque como
quiera las niña pequeñas no trabajan tiempo completo, este programa contribuye a que no se
les ocupe en tareas pequeñas en los campamentos (lavado, y cocina). El propósito de SEDUCA
es justamente la de llevar oportunidades educativas a estas niñas para que de esta forma no
sufran retrasos (temporeros) en sus estudios como consecuencia de acompañar a sus padres a
los campamentos. Existen 25 escuelas y 600 niñas que participan en el proyecto. Como parte
del proyecto, se han creado aulas de apoyo para estudiantes que necesitan clases adicionales.
Los padres se muestran muy entusiasmados con el proyecto de SEDUCA, sobre todo por la
atención especial que sus hijos/as reciben por medio de las aulas de apoyo. A los padres
también les gusta el contacto con los maestros y con los líderes del proyecto. Los/las niños/as
toman cursos en edificios escolares y aunque los maestros no dan clases en los campamentos,
sí hacen visitas para ver como andan los/las niños/as.
Bermejo
En Bermejo, UNICEF y OIT financian juntos el proyecto PETIZ y la OASI lo implementa (aunque
del 2007 en adelante lo está haciendo CCIMCAT). El foco de atención de OASI son los
residentes permanentes que viven en las regiones de caña. La OASI promueve proyectos
productivos como el cultivo de vegetales y la producción de ganado con el fin de crear
alternativas de ingreso para estas poblaciones. De igual forma, esta ONG le proporciona
asistencia a la escuelas para que estas produzcan sus propias hortalizas, y en el proceso
los/las niños/as puedan aprender e incluso llevar parte de los vegetales a su respectivas
casas. De esta manera la OASI estimula una mayor asistencia y participación escolar por parte
de los/las niños/as que viven en las áreas de caña. También con esta iniciativa la OASI está
poniendo en práctica un método educativo alternativo o no tradicional al tiempo que ayuda a
las familias a comer comida más saludable. En el 2005, la OASI implementó un proyecto cuyo
objetivo era la erradicación del trabajo infantil en el cañaveral. El proyecto tenía cuatro
componentes: - fortalecimiento tradicional, - diálogo tripartito, - sensibilización de los
políticos y de los zafreros, y - concientización de los zafreros en materia de sus derechos
41
laborales. La mayoría de los resultados del proyecto de OASI fueron de carácter institucional.
Por ejemplo, se instituyó un acuerdo colectivo para mejorar la circunstancia de vida de las
familias zafreras. Más aun, se redactó un contrato colectivo con la colaboración de los
cañeros y los empleados: la misma ha sido muy difícil de aprobar, probablemente porque
incluye la prohibición del trabajo infantil (a partir de los 14 años). Las negociaciones entre
ONGs, la Federación y los cañeros todavía continúan.
El Centro para la Educación Técnica Humanística Agropecuaria (CETHA) que se encuentra en
el norte del departamento Tarija, ofrece cursos a ex-zafreros de la región de Bermejo. El
CETHA es un centro alternativo de educación para adolescentes y jóvenes adultos. Aquí los
estudiantes pueden terminar la escuela primaria y secundaria y optar por continuar estudios
profesionales. Existen 7 estudios profesionales, entre los cuales se encuentra mecánica,
artesanía y costura: a la escuela asisten tanto hombres como mujeres. El 20% del plantel
estudiantil está compuesto de ex-zafreros. La filosofía educativa del centro se basa en
normas democráticas y participativas; los estudiantes empiezan todas las semanas con una
plenaria en donde se establece la agenda de la semana y se reparten las responsabilidades de
limpieza entre otras tareas. Los estudiantes permanecen una semana al mes en el centro, y
muchos trabajan las restantes tres semanas. Los estudiantes se entusiasman muchísimo con
este tipo de educación porque les ofrece la oportunidad de crear sus propios futuros, hacerse
profesionales y salir de la pobreza. Mientras los zafreros adolescentes tanto en Bermejo como
en Santa Cruz no están al tanto de la posibilidad que tienen de convertirse en profesionales,
los ex-zafreros adolescentes que estudian en el CETHA están plenamente conciente de esa
posibilidad y activamente trabajando para mejorar sus vidas. La virtud de un centro como el
de CETHA es que ofrece oportunidades de estudio a adolescentes y a adultos quienes – como
ellos mismos confiesan - no se sienten cómodos estudiando en una escuela normal llena de
niños y niñas pequeños.
Las siguientes recomendaciones se ofrecen para efectos de erradicar el trabajo infantil en la
caña de azúcar:
• ONGs y organizaciones gubernamentales podrían implementar más proyectos que vayan
dirigidos a adolescentes y que tengan como objetivo impedir que niños/as de 12 años o
mayores empiecen a trabajar en los cañaverales. Hay dos estrategias importantes: por un
lado el ministerio de trabajo podría realizar más inspecciones en las plantaciones para
minimizar el trabajo infantil; y por el otro, sería importante que las ONGs presionen más
al ministerio de educación para que ofrezca mejores oportunidades educativas para estos
jóvenes. En Santa Cruz el gobierno coteja activamente las edades de los trabajadores en
las plantaciones, mientras en Bermejo eso es prácticamente imposible, tanto porque los
campamentos están muy apartados y porque al departamento le falta personal y fondos
suficientes. Para poder realizar regulaciones efectivas en ambas regiones se necesitan
más recursos económicos y humanos. Además, se necesitan más centros de estudios
como el de CETHA para ofrecerle a los jóvenes la oportunidad de que aprendan una
profesión y encuentren trabajo en un sector que no sea en la industria de la cana de
azúcar.
42
• Las ONGs y organizaciones gubernamentales podrían proveer vivienda adecuada para
los/las niños/as y así asegurar que los mismos no trabajen ni tampoco vivan en las
condiciones miserables de los campamentos. La idea sobre todo es asegurar que el
proceso de educación de los/las niños/as no sea interrumpido. Las organizaciones han
hecho hincapié en lo difícil que es ofrecer educación móvil: las condiciones de las
escuelas móviles son extremadamente precarias porque están localizadas en las áreas
más remotas y pobres: las clases se ofrecen en tiendas de campana y los maestros no
tienen otra opción más que vivir en las mismas condiciones que los zafreros. Son muy
pocos los maestros que están dispuestos a hacer este tipo de trabajo. Mejor podría ser
construir hogares infantiles en la región zafrera para garantizar la calidad educativa que
reciben los/las niños/as y un lugar seguro para ellos mientras que sus padres trabajan. A
los/las niños/as podría ser mejor mantenerlos fuera de los campamentos y fuera de las
plantaciones: mientras más lejos están, más difícil es que empiecen a trabajar aunque
sea unas cuantas horas al día o a la semana.
• Podría ser efectivo que las ONGs y las organizaciones gubernamentales realicen
proyectos en los lugares de origen de los trabajadores migrantes. La existencia de
proyectos productivos, por medio de los cuales una familia puede generar ingresos
adicionales, es crucial para reducir las motivaciones económicas que impulsan a las
familias a migrar en búsqueda de oportunidades económicas. Esto a su vez reduce la
participación de los/las niños/as y adolescentes en la cosecha de caña de azúcar. Por
ejemplo, la gente Guaraní de la región de Isoso (provincia de Cordillera) les gustaría
participar más en proyectos productivos que al mismo tiempo les permitan la
comercialización del producto. En el pasado la comercialización ha probado ser un
asunto complicado, por lo que se tendría que monitorear con mucha atención.
43
Trabajo infantil en las minas de Perú
Anna Ensing
La investigación
El siguiente resumen presenta los resultaos obtenidos de la investigación sobre trabajo
infantil en las industria artesanal minera en Perú. Investigamos dos aldeas diferentes: una con
gran incidencias de trabajo infantil y otra aldea en la que se afirmaba el logro de la
erradicación de trabajo infantil minero gracias a un proyecto de la OIT. Las diferencias entre
las aldeas nos permite la posibilidad de desarrollar algunas generalizaciones con respecto al
panorama del trabajo infantil minero en el Perú.
La OIT estima que cerca de 50,000 niños/as y niñas peruanas en Perú participan en la
industria minera. Perú ha ratificado dos convenciones de la OIT: la convención 138, que
estipula la edad mínima de trabajo; y la 182, la cual refiere a las peores formas de trabajo
infantil y establece una edad mínima de 18 años para los trabajos relacionados a la minería.
Existen también leyes nacionales relativas al trabajo minero; las mismas establecen un
mínimo de 16 años para el trabajo minero. No obstante estas leyes también estipulan que a
personas menores de 18 años no les esta permitido trabajar durante la noche, bajo tierra,
llevando cargas pesadas o substancias toxicas. Nuestra intención en esta investigación fue la
de diseccionar el sector minero para establecer todas las actividades que pueden ser
peligrosas para niños/as. Ahora se puede determinar hasta que grado el sector es
representativo de las peores formas de trabajo infantil y luego si la legislación actual es
apropiada.
Condiciones de vida y de trabajo de los niños/as en la minería
Las dos aldeas mineras que estudiamos son Santa Filomena (en el departamento de Ayacucho)
y la Rinconada (en el departamento de Puno). Ambas son aldeas de inmigrantes que surgieron
como resultado puntual de un súbito interés en la minería de oro. Los inmigrantes eran
predominantemente pobres procedentes de las áreas aledañas. Para estos inmigrantes la
minería artesanal de oro, por falta de otras oportunidades, representaba una estrategia de
sobre-vivencia. A diferencia de los habitantes de Santa Filomena son residentes permanentes,
la mayoría de los habitantes de La Rinconada son residentes temporeros. Las aldeas se
encuentran en diferentes estadios de desarrollo pero carecen de servicios básicos y sociales.
Los/las niños/as en ambas aldeas no cuentan con sistema de tubería para agua, ni de cloaca.
En La Rinconada los/las niños/as viven en bajo condiciones climatológicas extremas (a 5400
metros por encima del mar) y carecen de servicios de salud apropiados entre otras cosas.
Santa Filomena es una comunidad organizada, a diferencia de La Rinconada la cual carece de
cualquier tipo de seguridad: violencia domestica y alcoholismo son algunos de los principales
44
Jóvenes en Santa Filomena procesando el mineral; arriba usan el quimbalete para moler
el mineral; abajo mezclan el mineral con mercurio para separar el oro, sin usar
protección.
45
problemas de la aldea. Por otro lado, el procesamiento artesanal en la minería de oro no
utiliza de la tecnología avanzada y tiene por tanto efectos deletéreos para el ambiente en la
Rinconada. Esto afecta particularmente a los/las niños/as, quienes necesitan para su
desarrollo pleno un ambiente saludable y seguro con servicios de salud y educación
adecuados.
Muy a pesar de las convenciones internacionales y la legislación nacional hay muchos niños/as
trabajando en el sector minero y en una amplio abanico de actividades. Mientras los adultos
laboran principalmente en el guimbalete (procesando minerales) o dentro de la mina
propiamente, muchos niños/as al igual que niñas se les encuentra clasificando o machacando
minerales. Las condiciones de trabajo de los/las niños/as es pésima. La mayoría de los/las
niños/as no cuenta con la protección adecuada inclusive cuando se internan en minas
pequeñas o entran en contacto con mercurio. Para añadir las horas de trabajar suelen ser
largas, particularmente para los jóvenes quimbalateros en Santa Filomena quienes trabajan
un promedio de 72 horas a la semana. En la Rinconada los pallaqueros (las mujeres que
clasifican los minerales) por lo general empiezan a trabajar en la noche, a veces con sus
hijos/as a su lado.
Las actividades mineras tienen consecuencias muy serias para la salud de los/las niños/as. Su
impacto en la salud se evidencia principalmente a largo plazo. Esto sobre todo en lo
relacionado a los efectos negativos que el mercurio tiene en la salud de los/las niños/as.
Otros riesgos relacionados al trabajo minero son el polvo en los pulmones, los accidentes
ocasionados por piedras sueltas, y los gases tóxicos. Esto aparte, los adolescentes comentan
que el trabajo en las minas es muy duro y agotante. Las actividades mineras son fáciles de
combinar con la educación. La mayoría de niños/as y adolescentes trabajan durante las
vacaciones escolares. De igual forma, algunos niños/as ayudan a su padres por periodos cortos
antes y después del colegio. El aprovechamiento educativo sin embargo no es muy alto por
tratarse de un lugar que por ser tan remoto recibe maestros con muy poca motivación. A lo
que se suma el hecho de que los/las niños/as que trabajan son mas propensos ausentarse por
un dia de la semana. A este respecto, los adolescentes de la Rinconada que trabajan son mas
propensos a trabajar tiempo completo en ves de estudiar. Mientras que los/las niños/as mas
jovencitos viven y trabajan en conjunto con sus familias, algunos adolescentes tienden a
migrar solos a las aldeas mineras. Es mejor la situación de los primeros puesto que sus
familiares los atiendan y cuidan mejor que otras personas. A diferencia de los que migran
quienes están sujetos a todo tipo de abusos físico, y riesgos sociales y morales.
Dado el tipo de trabajo que realizan las consecuencias de la minería son mucho más negativas
para los adolescentes. Los/las niños/as que trabajan en la Rinconada también están sujetos a
graves problemas de salud causados por las inclemencias del tiempo. Niños/as que trabajan
en las minas son más proclives a sufrir de problemas de salud y en menor grado, a tener un
desempeño escolar pobre. En el caso de los inmigrantes el trabajo minero implica la ruptura
familiar. No solo se trata de los/las niños/as que trabajan sino también de la totalidad de los
niños/as de las aldeas que están expuesto a los graves problemas de contaminación ambiental
que genera la minería o que igual están ligados a la falta de servicios básicos. Aun con
mejores condiciones de vida e incluso la erradicación del trabajo infantil, el mero hecho de
vivir en un aldea en donde se practica la minería artesanal supone efectos problemáticos para
46
la vida de los/las niños/as. Los/las niños/as carecen de de derechos esenciales, y por tanto el
sector entero debe se catalogada como perores formas de trabajo infantil. En Santa Filomena
los métodos han ido mejorando pero no lo suficiente. Los pobladores se proponen separar el
área de trabajo del área de residencia, lo cual mejoraría significativamente las condiciones
de vida de los/las niños/as. No obstante, los adolescentes continuaran desempeñándose en
trabajos peligrosos.
¿Por qué trabajan los/las niños/as?
Hay varias razones porque los/las niños/as participan en la minería artesanal. Algunos padres
optan por traer a su hijos/as al trabajo por falta de seguridad en la aldea y por desconfianza
con relación a otros habitantes. El servicio de cuido existente es insuficiente, se encuentra
muy lejos, o esta en muy malas condiciones. Por otro lado, los habitantes de las aldeas
mineras son principalmente gente de las zonas rurales. Siguiendo la tradición rural los/las
niños/as acostumbran ayudar a sus padres, ayuda además que es muy valorada. Por el hecho
que no hay separación entre el lugar de trabajo y el lugar de residencia, es muy fácil que
los/as niños/as ayuden en el trabajo de sus padres. Los adolescentes usualmente trabajan
para contribuir al ingreso familiar y para cubrir sus propias necesidades básicas. También para
cubrir necesidades que no necesariamente se relacionan a la pobreza como la compra de ropa
nueva o de un tocador de mp3. Esto último refiere principalmente a adolescentes que
trabajan tiempo parcial. Otra razón por la que muchos adolescentes trabajan se desprende
del hecho que son estos los que por lo general tienen la responsabilidad de costearse sus
propios materiales escolares. Las familias grandes con madres solteras tienen mas
necesidades financieras por lo que los/las niños/as que proviene de estas casas están mas
propensos a trabajar. La presencia de escuelas en las aldeas mineras por un lado aporta a las
oportunidades educativas de los/las niños/as, pero por otro lado hace mas factible que los
padres traigan a sus hijos/as a la aldea y en tanto que estos entren a trabajar directamente
en la minería o se expongan a los males ambientales que la minería genera.
La demanda del mercado de trabajo contribuye también a la proliferación del trabajo
infantil. La informalidad y la cadena de producción elaborada ciertamente hace la cadena
mas accesible para los/las niños/as. Dado a su alto nivel de informalidad, un mayor de
niños/as se emplea en la cadena de producción de la Rinconada que en la de Santa Filomena.
En esta aldea un parte importante de la cadena de producción esta formalizada y opera
además con la ayuda de tecnología. La cadena de producción es más pequeña y más
mecanizada por lo que requiere menos mano de obra diestra. Mas aun, el área de Santa
Filomena se benefició de una unión regional que representa y defiende los intereses de los
mineros artesanales. Las concesiones de las minas están en las manos de los mineros y las
relaciones de poder son mucho mas equitativas que en la Rinconada. El trabajo infantil en
Santa Filomena no es tan opcional ni el resultado de necesidad. En la Rinconada solo los
contratistas están organizados mientras que los trabajadores no están organizados en
absoluto.
47
Recomendaciones y Mejores Prácticas
Las dos comunidades se han beneficiado de proyectos de la OIT que fueron ejecutados por
ONGs locales entre otras iniciativas pequeñas. El propósito de estos proyectos es erradicar el
trabajo infantil. La presencia de organizaciones locales y de organizaciones de trabajadores
es importante para mejorar las condiciones de vida y de trabajo de los mineros y para
erradicar el trabajo infantil.
Mientras el enfoque general de estos proyectos ha sido idénticos en ambas aldeas, algunos de
los elementos son diferentes y esto ha supuesto resultados diferentes. Al parecer las aldeas
dependiendo de sus características, responden diferente a la misma intervención. La
intervención de la OIT en la aldea de Santa Filomena demostró la posibilidad de erradicar el
trabajo infantil de forma parcial por medio de la formalización y la mecanización de algunas
partes de la cadena de producción, y mejorando el bienestar de las familias mineras en el
proceso. Como solo se formalizo y se trajo bajo control una parte de la cadena de producción,
las partes restantes permanecen trabajar con adolescentes y niños/as. Estas partes son las de
los quimbaletes, minas pequeñas y pallaqueos lejanos. Con el establecimiento de plantas de
procesamiento se han remplazados partes de los quimbaletes y se ha logrado ofrecer mayores
ingresos para solo una parte de los mineros. No obstante, esta inversión puede desembocar en
la creación futura de una operación minera más grande que todos lo mineros podrían utilizar.
Es también prometedor el plan de Santa Filomena que procura separar las áreas de trabajo y
el entorno residencial. Esto incentivaría menos el trabajo infantil y reduciría los riegos a la
salud causados por la contaminación.
La experiencia en la Rinconada demuestra por otro lado lo poco efectivo que resultan las
iniciativas de sensibilización sobre el trabajo infantil cuando estas no se combinan con ayudas
dirigidas a enfrentar necesidades estructurales tales como la seguridad y el ingreso familiar.
Algunas madres reconocen los perjuicios del trabajo infantil minero, mas no ven otra salida ya
sea por falta de cuido infantil en la vecindad o porque se encuentran en aprietos económicos.
Una solución pueden ser la creación de formas alternativas de ingreso, pero estas tienen que
generar un ingreso por lo menos igual al que se consigue trabajando en las minas de oro. Las
mujeres que aprendieron costura combinan este trabajo con pallaquear puesto que les ofrece
una fuente de ingreso relativamente rápida y segura. La intervención como se aplico en Santa
Filomena no fue posible en La Rinconada por las forma en que están organizadas las
relaciones de poder y la cadena de producción en esta aldea. Con la mecanización de las
minas en La Rinconada se beneficiarían económicamente los contratistas y no tanto los
mineros. Los trabajadores estarían menos dispuestos a dejar de enviar a sus hijos/as a
trabajar si no hubiese compensación. Y como en La Rinconada los obreros tienden a realizar
el trabajo ellos mismos y la sin ayuda de una rama organizada,
la participación de sus
hijos/as es mucho mas fácil y difícil de controlar.
En base a investigaciones anteriores y actuales y los resultados de la presente investigación,
hacemos las siguientes recomendaciones de cara a futuras intervenciones. Ya que las aldeas
mineras están habitadas principalmente por inmigrantes, las intervenciones que enfocan las
áreas originales tienen un efecto más bien preventivo. Para obtener mejoras significativas en
las próximas intervenciones, se deben implementar las siguientes estrategias en su conjunto:
48
• Las intervenciones que se enfocan en la cadena de producción han mostrado ser exitosas
cuando se aplican bajo las condiciones apropiadas. Los cambios deben hacerse de forma
tal que reduzcan el trabajo infantil a la vez que aumentan las condiciones de trabajo de
los adultos. El proceso en Santa Filomena es ejemplar a estos efectos. Las intervenciones
deben ejercer presión para que se legisle apropiadamente y se logre la organización de
los trabajadores. En donde existen relaciones de poder relativamente igualitarias, la
mecanización redunda en mayor ingreso económico. Se puede exigir que se respeten a
las leyes si existen beneficios y incentivos para los trabajadores adultos.
• Los centros de cuido de niños/as son necesarios para permitir a los padres que llevan sus
niños/as a un lugar seguro mientras ellos trabajan. También el cuido de niño/ay el apoyo
a huérfanos debe ofrecerse para prevenir que ellos trabajan para su sobre-vivencia.
• Los métodos de minería deben cambiar para impedir que los/las niños/as entren en
contacto con mercurio o que el mercurio afecte el ambiente en general. Se necesita
ayuda técnica para emplear sistemas de procesamiento de minerales que no necesiten
mercurio. Ya que los sistemas avanzados no se pueden utilizar para cantidades pequeñas
de minerales, los mineros tendrán que formar cooperativas en vez de trabajar de manera
individual. También se deben proveer préstamos bajo condición que se respeten las
reglas sociales y ambientales. Esto promovería la entrada de nuevas inversiones y una
mejor economía en las aldeas.
• Las áreas residenciales se deben separar de las áreas de trabajo. Esto prevendría que
los/las niños/as vivan en condiciones de vida dañinas, y limitaría los incentivos para que
trabajen en las minas
• El caso de La Rinconada demuestra que las intervenciones deben tomar en cuenta las
normas existentes en relación al trabajo infantil para que no sean rechazadas.
• Un ofrecimiento escolar gratuito disminuiría la necesidad de los adolescentes de
trabajar: una educación de calidad a su vez aseguraría que estos no terminen en
ocupaciones peligrosas y de mano de obra no-diestra
• Bajo el CPETI se unen las fuerzas nacionales en contra del trabajo infantil y el
conocimiento y la experiencia sobre este problema. Apoyar las intervenciones de este
comité contribuiría a la unión de acciones en la misma dirección, lo cual aumentara el
consenso y la sustentabilidad de las intervenciones.
49
Joven de 15 años trabajando como carretillero en el Mercado de frutas en Lima; es
miembro de la asociación Warma Tarinakuy.
50
Niños/as que trabajan en los mercados mayoristas y
en el reciclaje de basura en Lima, Perú
Anna Ensing
La investigación
Este resumen presenta los resultados de la investigación sobre trabajo infantil en varios
sectores urbanos de Perú: particularmente nos enfocamos en los mercados mayoristas y en el
reciclaje en Lima. Los dos sectores representan actividades diferentes y son realizados en
distintas partes de la ciudad: en el centro y en la periferias respectivamente. Las
conclusiones las sacamos de los sectores por separado, y no del sector urbano en su totalidad.
Esto así, existen también similitudes entre estos sectores lo que apunta a la existencia de
características comunes que aplican al trabajo infantil en el entorno urbano.
Aproximadamente 30% de los/las niños/as trabajadores/as en el Perú viven y trabajan en
áreas urbanas. El trabajo de los/las niños/as es por lo general dentro del entorno familiar.
Conforme a las convenciones 138 y 182 de ILO, el Comité Directivo Nacional para la
Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil (CPETI) ha catalogado como dañino para los/as
niños/as, el trabajo de carretillero en el mercado y el trabajo con desperdicios materiales.
No se mencionan otras actividades que se realizan en el mercado. Con el fin de determinar si
debería catalogarse como peligroso todo el sector, nosotros los diseccionamos para poder así
determinar el peligro que supone cada actividad para los niños.
Condiciones de Vida de los/las Niños/as Trabajadores
Realizamos un estudio de los/las niños/as que trabajan en los dos mercados al por mayor de
Lima: el Mercado Mayorista no 1 para vegetales y el Mercado Mayorista no 2 para frutas.
Ambos se encuentran localizados en el distrito de La Victoria, en el parte central de Lima. El
procesamiento de desperdicios lo estudiamos en el distrito de Carabayllo, en el vecindario de
Las Lomas de Carabayllo. Este distrito forma parte de la periferia de la ciudad capital.
Aunque entre los diferentes sectores económicos existen variaciones significativas entre las
condiciones de vida y de trabajo de los/las niños/as, también existen similitudes.
En ambas partes de Lima, un porcentaje sustancial de la población, incluyendo los niños/as
trabajadores/as, son migrantes de primera o segunda generación que vinieron a Lima desde
las provincias. Los inmigrantes por lo general fueron a vivir a las partes mas pobres de la
ciudad: en la periferia en donde carecen servicios básicos, o en el centro, en donde existe un
serio problema de inseguridad. La mayoría de los/las niños/as provienen de familias grandes
que no obstante
están separadas y rotas, por lo que en general en la casa familiar se
encuentran madres solas y sus hijos/as. En La Victoria existen también problemas de violencia
domestica y alcoholismo. Un porcentaje de los/las niño/as que trabajan son huérfanos, o sus
51
padres viven en el campo. Obviamente este grupo es muy vulnerable. Hay escuelas en ambas
vecindades, no obstante la educación es de baja calidad. Aparte de esto, muchos niños/as en
La Victoria carecen del apoyo de sus padres en lo que respecta a la educación. Los padres que
están presentes, por lo general no asisten a las reuniones con las maestras ni tampoco
verifican las asignaciones de los/las niños/as. Algunos de los/las niños/as participan en la
Educación Básica Alternativa (EBA). Este sistema le ofrece lecciones de menor calidad
durante las noches. Los problemas de salud en ambos vecindarios se derivan principalmente
de problemas de higiene. Las Lomas de Carabayllo acumulan una enorme cantidad de
desperdicios dado a su proximidad al vertedero municipal: algunos niños/as viven
literalmente rodeadas por basura. Otro problema en este vecindario es la contaminación del
aire que resulta de la fundición ilegal de plomo, y la putrefacción y quema de basura. El
centro de salud local no da abasto para suplir las necesidades de salud de los habitantes del
área. En La Victoria la falta de eliminación apropiada de la basura implica que los
desperdicios de vegetales y frutas se pudren en la calle, y luego particularmente alrededor
del mercado mayorista. Los/las niños/as trabajando en ambos sectores por tanto carecen de
derechos cívicos esenciales como el derecho a una ambiente de vida limpio y seguro y el
derecho a un ambiente familiar apropiado.
Las condiciones de trabajo de los/las niños/as
A pesar de las convenciones internacionales y la legislación nacional, ya desde los 7 años hay
niños/as participando en actividades laborales en ambos sectores. En las Lomas de Carabayllo
tanto los niños/as como las niñas trabajan en el recogido de basura o en el clasificado de
distintos desperdicios materiales en un depósito de reciclaje. Los adolescentes varones de
alrededor de 15 años también se los encuentra trabajando en vertederos o con los camiones
de basura, recogiendo y clasificando los desperdicios: actividades que son consideradas muy
fuertes para féminas adolescentes y niños/as pequeños. Los turnos de trabajo varían: desde
una hora recogiendo en las calles, hasta 12 horas en la noche ya sea trabajando en el
vertedero o con el camión de basura. Estos niños/as y adolescentes carecen de protección
alguna en relación a las condiciones poco higiénicas en las que trabajan, y además reciben un
salario muy bajo en relación a su productividad. Un día de trabajo de 8 horas en el depósito
paga alrededor de 10 soles (2.50 euros). Los estragos de este tipo de trabajo se reflejan
principalmente en la salud: infecciones por levaduras son usuales, de igual forma los niños/as
pueden lastimarse con los materiales con los que entran en contacto. También la
contaminación medioambiental es responsable de muchos problemas de salud, principalmente
padecimientos causados por exposición prolongada al plomo. En relación a la educación, hay
adolescentes de 14 años que dejen la escuela para trabajar tiempo completo. En el caso de
los mas chicos, estos tienden a combinar estudio y trabajo aunque es probable que presten
poca atención a sus asignaciones. Por lo general, los/las niños/as no disfrutan del trabajo que
hacen, antes se sienten abochornados y esto contribuye a su baja estima. La excepción son
los/las niños/as que trabajan pocas horas en el recogido de basura, para estos el trabajo
representa una forma de recreación y una oportunidad para salir de la casa.
En el mercado, la mayoría de los/las niños/as trabajan como carretilleros o vendedores
informales de vegetales, comidas y bebidas. Otros grupos de niños/as se dedican a la limpieza
52
de zapatos, la industria textil, al trabajo en restaurantes, o recogiendo basura. Una clara
distinción existe entre el trabajo en el mercado de frutas y el mercado de vegetales. El
primero permite la entrada de carretilleros formalmente organizadores que tengan 14 años o
más de edad: estos están obligados a ir a la escuela. En el mercado de vegetales el sistema de
controles no es tan bueno y por lo hay un abundante grupo de niños/as participando en todo
tipo de actividades. Entre las condiciones que aplican a todos los/las niños/as trabajando en
los mercados son los efectos negativos provenientes del ambiente mismo del mercado: uno de
los sitios más peligrosos de Lima por la presencia de delincuentes, la venta y el consumo de
drogas, el clandestinaje y la prostitución, y la violencia. Otros aspecto negativo del trabajo
que los/las niños/as realizan en el mercado tiene que ver con lo temprano de las horas de
trabajo. El día de trabajo varía entre 2 horas en la semana vendiendo jugos a 8 horas
trabajando en la venta de vegetales. Los adolescentes en el mercado de frutas tienen
condiciones de trabajo un tanto mejores que los que trabajan en el mercado de vegetales:
gozan de mayores protecciones, empiezan un poco mas tarde y van a la escuela. Esto se
deriva de la buena organización que tiene el mercado de frutas vis-a-vis el mercado de
vegetales. Por otro lado, ellos cargan cargas mas pesadas. Las consecuencias para los/las
niños/as depende por actividad. Algunos porteros experimentan problemas de salud como
resultado de las cargas pesadas que transportan. Los/las niño/as se sienten cansados por lo
temprano de su horario de trabajo. Algunos niños/as ya no han ido a la escuela por mas de un
año, y los que si van suelen quedarse dormidos. Por ultimo los/las niños/as que trabajan en el
mercado de vegetales están constantemente expuestos a un ambiente de abundante
delincuencia, lo cual impacta negativamente su moral.
La consecuencia del trabajo infantil en ambos sectores es generalmente negativa, aunque
igual no sea siempre percibida así. Las condiciones de trabajo contradicen muchas de las
leyes nacionales e internacionales en materia de trabajo infantil y condiciones de vida de
los/las niños/as. Los trabajos de todo el sector de reciclado de desperdicios deben
catalogarse como perores formas de trabajo infantil. Mientras, no todas las actividades del
mercado se pueden catalogar como peores formas de trabajo infantil. Aquí existen
diferencias gigantescas entre las condiciones de trabajo en el mercado. Por lo tanto, la
peligrosidad del trabajo en el mercado no es generalizable sino que debe ser determinado en
función a las particularices de cada mercado, actividad, y condiciones de trabajo. No
obstante, nuestra investigación si ha revelado que la mayoría del trabajo infantil en el
mercado de vegetales al igual que el trabajo de los portadores de cargas pesadas en el
mercado de frutas si representan formas peores de trabajo infantil. En este sentido, el
trabajo infantil en los mercados debe estar bajo estricto control.
¿Porqué trabajan los/las niños/as?
Los/las niños/as trabajan por una combinación de razones; razones relacionadas al cuido de
niños/as y de inseguridad, bajos servicios de educación y normativas existentes. La falta de
servicios de cuido infantil y la situación de inseguridad de los vecindarios pobres empuja a las
madres a llevar a sus hijos/as al trabajo. La inexistencia de cuido para niños/as huérfanos
también redunda en mayor número de niños/as trabajando. Los/las niños/as que trabajan por
razones económicas lo hacen para contribuir al ingreso familiar o para poder proveer para sus
53
propias necesidades. Las necesidades económicas dependen del tamaño de la familia, los
problemas sociales de la familia, la situación de desempleo de familiares adultos, entre otros.
También las normas juegan un rol importante. Conforme a la tradición andina del campo
los/las niños/as deben cubrir sus propios gastos. De igual forma, trabajar y ayudar está bien
visto. Los servicios de educación son insuficientes en el campo lo que lleva a que niños/as
migren a las ciudades para buscar trabajo en áreas urbanas. Otra explicación para el trabajo
infantil es el bajo nivel de educación en las áreas pobres y los altos costos de la educación
superior. Los adolescentes no tienen otro remedio que tomar trabajos de baja remuneración y
poca experiencia puesto que no tienen el dinero para seguir estudios superiores.
Joven de 15 años reciclando basura hospitalaria en un depósito en Las Lomas de
Carabayllo; aquí trabajando con mangueras.
También por la demanda del mercado laboral tiene una importante influencia en el trabajo
infantil en tanto que las actividades informales son mucho mas accesibles a los/las niños/as.
En Carabayllo las autoridades no tienen la capacidad o la voluntad de inspeccionar el sector
informal relativo al trabajo infantil. La tendencia a pagar por producción en ves de acuerdo a
un sueldo también facilita la participación de los/las niños/as; los padres en este sentido
pueden aumentar su ingreso con la ayuda ocasional de sus hijos/as. Una oposición interesante
radica entre el mercado de frutas estrictamente controlado y el mercado de vegetales caótico
y corrupto: el trabajo infantil tiene mucha mas presencia en el segundo. El mercado de frutas
lo administran los sindicatos de trabajadores en donde están incluidos también los
carretilleros jóvenes. Cuando los trabajadores están organizados y directamente involucrados
54
en la toma de decisiones del mercado, estos están mas dispuestos a cumplir con las reglas,
incluyendo las relativas al trabajo infantil. El sindicato prohíbe la entrada de niños/as
menores de 14 años, y regula el trabajo de los carretilleros mas mayores. Finalmente, la
propensión del trabajo infantil tiene que ver con el hecho de que tanto el sitio de trabajo y el
lugar de residencia de los/las niños/as suele estar muy cercano el uno del otro. Al punto que
en Carabayllo muchas veces el sitio de trabajo y el lugar de residencia de los/las niños/as es
el mismo.
Mejores Prácticas y Recomendaciones
Las intervenciones de ONGs en Perú se dividen mas o menos entre aquellas que pertenecen a
la visión erradicacionista, que busca erradicar el trabajo infantil, y las visiones
regulacionistas, que prefieren regular el trabajo infantil y mejorar la condiciones de trabajo.
En ambos sectores se encuentra la presencia de ONGs que han estado atendiendo el asunto
del trabajo infantil. En Las Lomas de Carabayllo existen muchas ONGs, las más importantes
son CESIP y Proceso Social. Su formato de intervención más importante es la del taller. Este
componente ha sido ofrecido a los/las niños/as, adolescentes y padres para estimular el
desarrollo personal; han trabajado la relaciones padre-hijo/a, los valores y la auto-estima.
Las ONGs también ofrecieron ayuda económica para efectos de reducir el trabajo infantil. Un
grupo selecto de adolescentes recibieron esta ayuda en la forma de becas. Igualmente
algunos padres recibieron ayuda para montar un negocio por medio de un sistema de microcréditos. Estas estrategias aparentemente fueron exitosas en la eliminación del trabajo
infantil. Los padres luego de levantar exitosamente sus negocias fueron capaces y
entendieron la importancia de dejar a sus hijos/as en la casa. Los adolescentes que
trabajaban para ahorrar dinero pudieron dejar de trabajar. No obstante, solo un porcentaje
pequeño de la población logró cambiar. Niños / as trabajadores/as en situaciones extremos
son difíciles de ayudar porque carecen del apoyo de sus padres, o sus padres no fueron
capaces de lograr un cambio significativo.
Es interesante la comparación del impacto de esta intervención en el mercado de frutas
versus el mercado de vegetales. La diferencia de esta intervención es representativo de la
diferencia entre el punto de vista de los erradicacionistas versus el punto de vista de los
regulacionistas. En ambos mercados se crearon grupos de jóvenes en los que participan
niños/as y adolescentes. En el mercado de vegetales las intervenciones fueron dirigidas al
desarrollo personal enfocado en la recreación, la auto-estima y el apoyo educativo; mientras
en el mercado de frutas la intervención se concentra en mejoras las condiciones de trabajo.
Al parecer organizaciones como Warma Taranakuy en el mercado de frutas, aunque facilitan
indirectamente el trabajo peligroso de jóvenes en el mercado de frutas, si que promueven
una mejora en las condiciones de trabajo y de vida de los/as niños/as al ofrecer ayuda
educativa, protección, y un limite estricto de edad para entrar. Gracias a las intervenciones y
la estricta administración del mercado, el trabajo de los adolescentes se realiza bajo
estándares aceptables. Solo porque el trabajo consiste de cargar grandes pesos el mismo
merece ser catalogado como peores formas de trabajo. En el mercado de vegetales, la CESIP
y su grupo de jóvenes NUGAT obtuvo resultados muy buenos en términos de desarrollo
personal y en lo que respecta a la educación: muchos niños/as admitieron sentirse mas
55
fuertes y contentos gracias a los talleres y algunos adolescentes tuvieron la oportunidad de
pasar a estudios superiores sin tener que trabajar. No obstante, no se dio un cambio en las
cuestiones mas practicas relacionadas a los peligros que los/las niños/as enfrentan en sus
trabajos. La intervención también representa una forma de cuido infantil, que mantiene a
los/las niños/as fuera de la esfera laboral. Sin embargo la falta de publicidad y el carácter
voluntario del grupo de jóvenes tiene el efecto propiamente de limitar el impacto a un
número relativamente pequeño de integrantes.
Basado en las experiencias de intervenciones previas y actuales y los resultados de la actual
investigación tenemos las siguientes recomendaciones para futuras intervenciones. Teniendo
en mente la diversidad de niños/as y la combinación de causa que están detrás del trabajo
infantil, la solución al problema requiere de una combinación de estrategias:
• Los huérfanos y niños/as abandonados al igual que los niños/as mas jovencitos necesitan
servicios de cuido que les permita sobrevivir sin tener que trabajar y les ofrezca un
ambiente seguro mientras sus padres trabajan. Un Servicio de cuido infantil
suficientemente adecuado les dará a los padres poder trabajar sin tener que traer sus
hijos/as con ellos.
• En el caso de aquellos niños/as que viven con sus familias, lo fundamental es aumentar
el ingreso familiar. La solución para áreas periféricas es posiblemente la introducción de
alternativas económicas que complementen el ingreso familiar. Dado que los/las
niños/as mas propensos a trabajar son aquellos que provienen de familias grandes con
madres solas cualquier intervención debe incluir también planificación familiar, igualdad
de genero y apoyo para madres solas.
• Es necesario producir cambios en la organización de la cadena de producción. Las
cadenas de producción deben cambiarse de manera que generen mas ingreso para los
padres, reduzcan los incentivos que promueven el trabajo infantil, y minimicen la
contaminación medioambiental. Esto requiere de enfoques diferentes para los dos
sectores. Lo principal es lograr la organización de los trabajadores para que estos en
conjunto puedan regular y formalizar el sector.
• El recogido de basura y su separación de las zonas residenciales es muy importante en
una urbe tan grande como la de Lima. El sector se debe reorganizar como un nuevo
sector económico que provee empleo con condiciones decentes para los adultos. Como
medida para impedir la exclusión de los pobres, financiamiento se le debe otorgar a
pequeñas empresas locales y a cooperativas.
• En el caso de los mercados mayoristas, debe servir de modelo la prohibición del trabajo
infantil y la regulación del trabajo de adolescentes y adultos que se ha implementado en
el mercado de frutas. Esto facilita el establecimiento de reglas que gozan del apoyo de
los trabajadores y abre la posibilidad de un sistema de trabajo que puede generar
soluciones puntuales al problema del trabajo infantil.
• Las mejoras en el sector deben ser inspeccionadas con regularidad para evaluar el
progreso de las condiciones de trabajo, la contaminación y el trabajo infantil
56
• Es importante separar las áreas de trabajo y de residencia para proteger a los/las
niños/as de condiciones de vida peligrosas y para mantenerlos aparados del lugar de
trabajo.
• Debe mejorarse la educación tanto en los sectores urbanos como en el campo para así
impedir que los/las niños/as migren. Tomando en consideración lo impractico que a
veces les puede parecer la educación a los/las niños/as, se debe tomar mas en cuenta la
circunstancias de vida de estos. Igualmente importante es hacer mas económico el
acceso los estudios superiores.
• Hay normas no son tan fáciles de cambiar y requieren de tiempo. Se debe cambiar la
opinión que establece que los/las niños/as que no están trabajan son vagos, proponiendo
en vez que estos logran mas cuando se concentran en su estudios. Los valores locales no
obstante deben también tomarse bajo consideración y discutirse con cuidado para no
generar resultados antagónicos.
• Finalmente, la CPETI debe recibir apoyo de organizaciones internacionales. Apoyo a las
intervenciones de CPETI contribuirá a que se forje una unión de acciones en torno al
trabajo infantil. De esta forma las políticas y acciones a seguirse decidirían con la
participación de una multiplicidad de actores incluyendo las instituciones estatales, lo
cual aumentaría su sustentabilidad y consenso.
Niños y niñas viviendo y jugando en el mismo sitio donde sus padres reciclan la basura.
57
Trabajo infantil en las mineras y canteras de la
región de Cajamarca, Perú
Marten van den Berge
El siguiente estudio se inserta dentro del proyecto de investigación que lleva por nombre Las
peores formas de Trabajo Infantil en América Latina. El propósito del trabajo de campo en la
región de Cajamarca es complementar la investigación ya desarrollada por IREWOC en
relación al sector de la minería en el Perú.9 Desarrollar un conocimiento conciso sobre la
participación infantil en las minas y canteras en Cajamarca era considerado importante, ya
que este sector es muy importante para esta región. Más aun, aunque en efecto la minería
tiene un impacto económico y social muy significativo para Cajamarca, los estudios sobre
trabajo infantil en esta región no hacen referencia a esta industria. La razón de esto es que
en su mayoría la minería de esta región se articula en función de operaciones a gran escala. A
su vez, la mayoría del trabajo infantil se encuentra en las minas artesanales y de pequeña
escala, en donde el trabajo como tal se organiza alrededor de la familia y en un contexto no
mecanizado con una carencia de control. Por el contrario, el trabajo en las operaciones
mineras de gran escala es altamente mecanizado y controlado, lo cual limita las posibilidades
y las necesidades del trabajo infantil. Este también es el caso de la planta minera de
Yanacocha: la mas grande y mecanizada de todas las plantas en Cajamarca y visitado y
investigado en este periodo de investigación. Yanacocha se adscribe fielmente tanto a las
convenciones 132 y 182 del OIT como a las leyes nacionales que ya de por si prohíben la
entrada de menores de 18 años a la mina. El cumplimiento estricto con estas normas es
cotejado continuamente. Esto se evidencio durante nuestras visitas a la mina de Yanacocha,
tiempo en el que pudimos verificar un estricto control y la ausencia absoluta de trabajo
infantil en el plantel.
Ahora bien, si bien es cierto que los/las niños/as no están involucrados directamente en las
operaciones mineras de gran escala, por otro lado sí participan en actividades que están
indirectamente relacionadas al sector. Por ejemplo, a través de la ONG Manthoc10 pudimos
encontrar que niños/as en el pueblo rural de Pullucana, cerca de la ciudad de Cajamarca,
trabajan confeccionando brazaletes y collares de oro. Se trata de un grupo de alrededor de 15
-20 niños/as y niñas entre las edades de los 6 y 18 años. Aunque estos niños/as y niñas
opinaron que el trabajo era aburrido y a veces algo incomodo, también hicieron hincapié en
que el mismo no les había producido problemas físicos prolongados. De igual forma, el trabajo
no parece tener un impacto negativo en lo relacionado a la educación de estos niños/as y
9
Ver la investigación sobre Trabajo Infantil en Peru, de Anna Ensing.
10
Movimiento de Adolescentes y Niños/as Trabajadores Hijos de Cristianos (Movement of Workling
Children and Adolecents from Christian Working Class Families)
58
niñas. Si bien este tipo de trabajo es en efecto trabajo infantil, el mismo carece de las
características que lo elevarían al nivel de las peores formas de trabajo infantil.
Si bien en las minas de Yanacocha no se ha reportado la existencia de trabajo infantil, por
otro lado representantes de ONGs y del gobierno local comentaron la existencia de trabajo
infantil en la minería artesanal en la región de Cajamarca. Se hace mención de las minas en
Huallcayoc (en la provincia de La Libertad), Algamarca (en la provincia de Cajabamba) y en
Huamachucu (en la provincia de La Libertad). Por el hecho de tratarse de regiones muy
apartadas y de muy difícil acceso, no pudimos incluir las mismas en nuestra investigación.
Para obtener una indicación mas clara sobre el trabajo infantil en la región es menester
corroborar la veracidad de estos reportes, y en este respecto, obtener información sobre las
cantidad de niños/as trabajando y las condiciones de trabajo de los mismos.
Luego obtuvimos información mas concreta sobre trabajo infantil en minas y canteras en la
región gracias a la ONG IINCAP Jorge Basadre. IINCAP esta actualmente realizando proyectos
de asistencia a los/las niños y niñas que trabajan chancando piedras en la provincia de Chota.
Por tratarse de un área geográfica relativamente accesible, y además interesante por el
proyecto realizado por la ONG IINCAP, decidimos incluir el sector de piedrín en Chota en
nuestra investigación.
Trabajo Infantil en el sector piedrín en Chota
Los niños/as y niñas que trabajan en el sector piedrín en la provincia de Chota, se encuentran
principalmente al lado de la carretera pasando por los pueblos La Cangana y Santa Rosa en la
afueras de la ciudad de Chota. El proyecto de IINCAP bajo estudio atiende a un grupo de 25
niños/as y niñas que trabajan cerca de la aldea de La Cangana. La ONG estima que alrededor
100 niños/as y niñas trabajan en canteras de piedras en esta área. Un dato extraordinario es
que la mayoría de estos/as niños/as son de muy temprana edad. Mas de la mitad de los/las
niños/as no pasaban de los 14 años de edad, y el mas pequeño tenia 5 años. Igualmente
extraordinario es la poca discrepancia por género: hay igual número de niños/as y niñas
trabajando.
El trabajo como tal consiste en romper piedras para gravilla teniendo como único instrumento
la ayuda de un martillo. Los/las niños/as se acomodan sobre una silla, una piedra grande, o
un barril de lata y sujetan con sus pies las piedras. Los/las niños/as mayores sacan las piedras
de una montaña al otro lado de la carretera y las cargan hasta la carretera utilizando
harpilleras o pedazos de plástico. Allí les rompen en pedazos mas pequeños para los/las
niños/as mas pequeños. En conjunto los/las niños/as y adolescentes las van martillando hasta
hacer gravilla. No parece existir una clara división por género, los niños/as y las niñas hacen
el mismo trabajo.
Este trabajo es riesgoso para la salud inmediata de los/las niños/as. El mismo conduce a
heridas en las manos, las piernas y los pies, fracturas y laceraciones en los ojos. Además de
sus consecuencias físicas, los padres y la ONG coinciden en que este trabajo también impacta
negativamente la educación de los/las niños/as. Por ejemplo, los/las niños/as tienen
problemas de concentración porque sufren de dolores musculares provocados por el trabajo.
De igual manera muchas veces llegan cansados del trabajo y se les hace muy difícil prestar
59
atención en las clases. Por lo mismo, existe una alta tasa de repeticiones y de deserción
escolar. A la luz de lo anterior no cabe duda que el trabajo que realizan estos niñas y niñas en
el sector piedrín en la provincia de Chota es representativo de las peores formas de trabajo
infantil según los criterios establecidos por la convención 182 de la OIT.
Niña de 11 años moliendo piedras al lado de la carretera en la comunidad rural de La
Cangana.
Como tal, existen varias razones por las que estos/as niños/as trabajan en el sector de
piedrín. La principal es que estos/as niños/as se ven en la necesidad de contribuir
económicamente a la familia. A su vez esta necesidad económica es un reflejo de la falta de
oportunidades de trabajo en la región. La principal fuente de ingreso para los adultos de la
región - alrededor de 1 euro al día- proviene de la agricultura y la ganadería. No obstante,
este ingreso no es suficiente para cumplir con las necesidades básicas por lo que tanto los
adultos como los niños/as tienen que complementar este ingreso con otras actividades
económicas. Picar piedras es una de estas actividades complementarias. Este vinculo entre
picar piedra y las necesidades económicas de las familias se evidencia sobre todo en lo
relativo a la condiciones familiares que rodean la picadura de piedra realizada por los
niños/as.
Primeramente, todos los niños/as que trabajan en la cantera pertenecen a las
familias más pobres de la comunidad. Los niños/as que provienen de familias más
acomodadas no chancan piedra. La pobreza de estas familias a su vez esta muy relacionado a
la falta de tierra para cultivar o ganado. Por otro lado, varios de los niños/as que trabajan en
60
el sector piedrín provienen de familias con un solo padre, o familias en donde uno de los
padres ha migrado temporalmente en búsqueda de trabajo. El vació económico que queda
tras la ida de uno de los adultos, lleva a que en efecto tanto las mujeres como los niños/as
tengan que trabajar. Argumento relacionado a ‘tradición’ se usa sobre todo en asesorar el
riesgo asociado con este tipo específico de trabajo infantil. En este sentido, tanto las
fracturas, como las heridas y la inflamación de ojos no se perciben tanto como condiciones
peligrosas sino como incidentes de trabajo “comunes y corrientes” por la normalidad relativa
del trabajo. Esto así, los padres si consideran que lo ideal seria que sus hijos/as no tuviesen
que trabajar.
Lecciones aprendidas
La ONG IINCAP Jorge Basadre esta implementando varias estrategias para sacar a los/las
niños/as del sector piedrín. El trabajo de campo realizado en Chota y la Cangana nos lleva a
formular el siguiente análisis de estas estrategias.
Una de las estrategias principales de IINCAP ha sido la de reducir el trabajo infantil
aumentando el tiempo escolar y controlando la deserción escolar. La suposición aquí es
mientras mas tiempo los niños/as están en la escuela menos tiempo tienen para trabajar
chancando piedra. A este respecto, IINCAP argumenta que en efecto han logrado este
objetivo primero ayudando a los padres económicamente para pagar los costos de educación
asociados, y segundo a través de un sistema de monitoreo en la escuela. Los padres igual
como los niños/as señalan que el monitoreo escolar ha impedido la deserción y contribuido a
una reducción en las horas de trabajo. Al otro lado los mismos también insisten en que la
ayuda económica que han recibido no les ha quitado la necesidad económica, por lo cual
sigue siendo necesario que los niños/as trabajen changando piedra. En nuestra investigación
de campo hemos observado que en efecto los/las niños/as siguen trabajando en los fines de
semana y a veces entre semana después y antes de la escuela. En este respecto se puede
concluir que esta estrategia si contribuye a la disminución de horas de trabajo, pero hay que
reconocer también que no ofrece una solución estructural para sacar a los niños/as del
trabajo de la cantera en una manera inmediata.
La estrategia mencionada es combinada con la de ofrecer educación informal sobre los
derechos de los niños, tanto a los padres como a los/las niños/as, y organizar a los mismos
niños. La idea aquí es básicamente que organizar los niños y mejorar el entendimiento de sus
derechos y de las instituciones protectivas existentes, los/las niños/as estarán mas dispuestos
de reclamar sus derechos y así mejorar sus condiciones de vida. A la vez, se espera que al
educar a los padres sobre los derechos de los niños estos se sensibilicen y opten por no enviar
a sus hijos/as a trabajar. Los padres y niño/as agradecen los talleres sobre derechos ofrecidos
por IINCAP, especialmente por lo que complementa a la educación formal. A este respecto,
los padres indicaron que como consecuencia de los talleres su actitud hacia sus hijos había
mejorado y que en efecto se sentían mas preparados para educarlos (por ejemplo en lo
relativo a la educación sexual). De igual forma los niños/as encontraron muy amenas las
reuniones semanales particularmente por los juegos y los pasa-día que se organizaban. No
obstante, no hay suficiente evidencia para establecer que en efecto un mayor conocimiento
de sus derechos por parte de niños/as y adultos ha de redundar en la disminución del trabajo
61
infantil en la región. Por esto, niños/as y padres comentan que su mejor entendimiento de
sus derechos y responsabilidades no les quita las necesidades económicas que siguen
sintiendo. De igual forma, los mismos no se atreven a pedir mejores condiciones de trabajo:
por ejemplo exigir un precio más alto por la gravilla puesto que existe mucha competencia en
la región.
Para añadir IINCAP esta tratando que el municipio- uno de los principales compradores de
gravilla- aumente el precio de compra. Sin embargo no es muy seguro que esto resulte en la
erradicación del trabajo infantil. Hasta que hay indicaciones que puede pasar lo contrario:
tanto los/las niños/as como los padres han expresado que un aumento de precio les
estimularía a trabajar mas. De igual forma el plan de mejorar las condiciones de trabajo
supliendo gafas protectivas, botas, y guantes es contrario al objetivo de eliminar las peores
formas de trabajo infantil. A parte de que esta ultima medida contribuiría a minimizar solo
algunos de los peligros asociados con la pica de piedras.
También IINCAP estaba negociando en la municipalidad trabajos fijos y de mejor ingreso para
los padres de familia de los/las niños/as trabajadores. Esta estrategia parece muy
prometedora porque los padres indicaron que no sentarían la necesidad de mandar sus hijos a
trabajar con un trabajo fijo y con un sueldo un poco más alto. Porque las negociaciones no
eran concluidas todavía hasta la fecha de la investigación no se podría verificar estos
comentarios.
Por ultimo,
IINCAP se ha dado a la tarea de articular una plataforma de organizaciones
locales gubernamentales y no gubernamentales que estén trabajando con el tema de los
derechos de los niños. Esta iniciativa ha sido exitosa en su rol de traer a colación el problema
y de promover soluciones para el trabajo infantil en la región de Chota. Hasta la fecha de la
investigación las acciones colectivas se enfocaron a mensajes radiales y una demostración en
pro de un mejor trato a los niños/as. Esta plataforma tiene un gran potencial a la hora de
combatir el trabajo infantil colectivamente.
Recomendaciones
En base a lo anterior recomendamos las siguientes medidas para sacar a los niños/as de las
canteras de Chota:
• Combinar apoyo educativo con medidas dirigidas a combatir los problemas estructurales
económicos que son uno de los razones fundamentales de porque los niños/as siguen
trabajando. Como estrategia, no es suficiente enfatizar el sistema de educación formal y
complementarlo con cursos sobre los derechos de los niños. Como bien se ha demostrado
a través de investigación, los niños/as pueden combinar las peores formas de trabajo
infantil con sus actividades escolares. Además una mejora en el entendimiento de sus
derechos no significa que estos derechos estén garantizados. Ambas actividades tiene un
efecto limitado en tanto que no atienden el problema estructural, a saber: la falta de
ingreso familiar que se sigue de la carencia de oportunidades de trabajo para los padres.
• Una solución posible para la falta de ingreso familiar radica en el aumento de
oportunidades de empleo para los padres. Una opción aquí podría ser conseguir ayuda
financiera para expandir la actividad de la agricultura. Los padres han expresado que de
62
tener mas tierra o ganado no necesitarían de la ayuda económica de sus hijos/as. Tanto
los padres y la misma ONG IINCAP Jorge Basadre han expresado su interés en brindar
solución a este problema económico estructural, mas no han podido hacerlo por falta de
medios económicos. Los padres no generan el dinero suficiente para ahorrar, y obtener
un préstamo se les hace virtualmente imposible por los criterios básicos (ie. empleo fijo
y propiedad privada) y los intereses. IINCAP Basadre no ha podido identificar
financiadores que estén dispuesto a invertir en esta estrategia específica con el fin de
erradicar el trabajo infantil. Una estrategia adicional seria invertir más en las
negociaciones con la municipalidad para generar trabajos fijos y de mejor ingreso para
los padres de los niños trabajadores.
• Otra posibilidad para una solución estructural para el problema del trabajo infantil en las
canteras de Chota es la de mecanizar las tareas que realizan los niños/as y padres
changando piedra. La plena mecanización haría innecesaria el trabajo infantil puesto que
reemplazaría las tareas que los niños/as actualmente realizan. A la vez lo que se
perdería en materia de ingreso percibido por los niños/as quedaría compensando con el
aumento en el precio de la gravilla, puesto que el procesado de piedra con maquina
tiene un precio mayor en el mercado y se puede producir una mayor cantidad.
• Tanto los adultos de la comunidad como el personal de IINCAP creen que la mecanización
por comprar una maquina para chancar piedra, es una buena solución al problema del
trabajo infantil. No obstante coinciden por otro lado en que la comunidad La Cangana no
esta lo suficientemente organizada para compartir equitativamente las ganancias,
delegar responsabilidades y tareas de mantenimiento. Por lo tanto, otra recomendación
es que se invierta en la organización de la comunidad. Esto se podría hacer por medio de
las ya existentes rondas campesinas: formas tradicionales de auto-organización de los
campesinos locales.
• Mayor inversión en la plataforma de organizaciones locales que trabajan con los derechos
de los niños. Esta plataforma tiene todo el potencial para crear una norma común sobre
trabajo infantil que sirve de base al trabajo de las organizaciones en las regiones. Esta
plataforma a su vez podría ejercer presión a nivel de las instituciones gubernamentales
para que estas apliquen las leyes nacionales de trabajo infantil. De igual manera, esta
plataforma podría establecer un sistema de controles por medio de los cuales monitorear
si en efecto las leyes se están cumpliendo debidamente. Por ultimo, esta plataforma
puede y debe utilizarse para la realización de más acciones colectivas dirigidas a
erradicar las peores formas de trabajo infantil en la región. En estos acciones seria
interesante crear mas vínculos con el gobierno regional de Cajamarca que tiene como
uno de sus obligaciones implementar en nivel regional los planes de CPETI para la
prevención y erradicación de trabajo infantil y que también últimamente esta
impulsando la temática de trabajo infantil en la región.
63
Un grupo de niños y niñas produciendo la grava, cerca de Chota.
Los niños y niñas que producen la grava trabajan sin protección. Todos tienen
numerosas heridas en sus manos y pies. Muchos tienen también heridas en el ojo por los
fragmentos de piedra.
64
Conclusión
En línea con los resultados positivos del último reporte de la OIT “La Eliminación del Trabajo
Infantil: un objetivo a nuestro alcance” [OIT 2006], la investigación realizada por IREWOC da
constancia de tendencias positivas en los países estudiados. Bolivia, Perú y Guatemala han
ratificado los convenios 138 y 182 de la OIT y han incorporado las recomendaciones de estos
convenios en sus respectivas leyes nacionales sobre trabajo infantil. Perú y Guatemala
además, han compilado una lista nacional de las peores formas de trabajo infantil.11 Los tres
países también han establecido comisiones nacionales para la eliminación progresiva del
trabajo infantil.
No obstante, estas tendencias positivas no se observan del todo a nivel local. Nuestra
investigación encontró que cientos de niños/as participan en actividades laborales que
representan una amenaza mental y de salud moral para estos/as, y que ponen en riesgo su
educación. Nuestra investigación encontró que el número de estos/as niños/as en algunos de
los sectores investigados está en aumento.12 Además, encontramos que por falta de
implementación adecuada el progreso logrado a nivel nacional no esta teniendo el mismo
impacto positivo en el trabajo infantil y en las familias a nivel local.
Más allá de las estadísticas, nuestra investigación se basó en un enfoque cualitativo y a nivel
comunitario.
Documentamos
las
condiciones
de
vida
y
de
trabajo
de
niños/as
trabajadores/as, con el fin de explicar porqué los/as niños/as todavía trabajan bajo estas
condiciones y para identificar y analizar iniciativas gubernamentales y de organizaciones nogubernamentales que se proponen eliminar las peores formas de trabajo infantil. Basado en
nuestra investigación de proyectos existentes proponemos varias recomendaciones prácticas.
Estas recomendaciones se han discutido en varios talleres realizados en los países que
investigamos, y que contaron con la participación de los/as niños/as trabajadores, sus
familias, y con oficiales gubernamentales y de organizaciones no gubernamentales. Este
esfuerzo colectivo ha conducido a las siguientes conclusiones.
11
Las listas nacionales de las peores formas de trabajo infantil se pueden verificar en:
http://white.oit.org.pe/ipec/documentos/ministeriodetrabajoyprev.social_gua_reg.pdf y
http://www.ilo.org/dyn/natlex/docs/SERIAL/74387/76537/F840253364/PER74387.pdf
Al tiempo de publicación el gobierno Boliviano se encontraba en proceso de consultas con el fin de
desarrollar una lista de peores formas de trabajo infantil en su territorio.
12
Esto fue lo ocurrido en el sector minero de Bolivia como resultado del aumento en los precios de los
minerales.
65
Condiciones Generales de Vida
La mayoría de los/as niño/as involucrados en las peores formas de trabajo infantil, no solo
trabajan sino que también viven en condiciones muy empobrecidas. Provienen de los sectores
más pobres y marginados de la sociedad y viven muchas veces en condiciones aisladas: en una
mina en los altos de la montaña, bajo condiciones de semi-esclavitud en plantaciones, o a
duras penas sobreviviendo en los barrios marginados de la ciudad. Este aislamiento implica
que estos niños/as viven fuera del control estatal y por lo tanto al margen de los servicios
estatales. Por consiguiente, muchos de los/as niños/as involucrados/as en las peores formas
de trabajo infantil, muchas veces carecen de vivienda apropiada, viven en zonas con altos
niveles de contaminación, inseguridad y delincuencia, tienen poco acceso a agua, servicios
sanitarios, y atención médica. El acceso y la calidad de la educación es también un
problema.13 Los/las niños/as además usualmente viven en casa con un solo adulto, por lo
general la madre, ya que el padre ha muerto, ha migrado temporal o permanentemente, o
porque los padres se han divorciado.
¿Las peores formas?
En los sectores estudiados los/las niños/as y adolescentes realizan distintas actividades de las
cuales la gran mayoría es peligrosa para su salud, seguridad y moralidad y que por lo tanto se
pueden clasificar como las peores formas de trabajo infantil.14 Algunas actividades
representan una amenaza directa a la salud de los/as niños/as: trabajo en las canteras de
piedra, la minería, el trabajo con machetes (i.e. cortando caña de azúcar, o en la poda en las
plantaciones de café), el trabajo en los basureros públicos, y trabajo con fertilizantes
químicos. Adicional a estos, algunos trabajos que los/as niño/as realizan no son peligrosos por
su naturaleza, sino por las condiciones bajo las cuales se realizan (por ejemplo, en áreas
contaminadas, en ambientes peligrosos, sin asistencia médica etc.) Por su nivel de
contaminación todas las actividades relacionadas a la minería se pueden categorizar como
peores formas de trabajo infantil. Las condiciones bajo las cuales los/las niños/as trabajan en
los mercados, las plantaciones de caña de azúcar y las plantaciones de café también
presentan condiciones físicas muy peligrosas.
Además de los riegos físicos, varias actividades tienen repercusiones psicológicas. Los/as
niños/as a menudo se sienten avergonzados de su trabajo, y muchos expresaron sentirse
tristes e infelices por el trabajo que realizan. Varias de las actividades de trabajo también
demostraron ser perjudiciales para la educación: la gran mayoría de los/las niños/as que
trabajan en las peores formas de trabajo infantil tienden a faltar a sus clases, a
desenvolverse muy por debajo de sus habilidades y a no hacer las asignaciones escolares. Esto
se debe por lo general al hecho de que los/las niños/as llegan cansados a la escuela por causa
de sus trabajos. La mayoría de los/as niños/as adolescentes trabajan tiempo completo y por
13
Son pocos los maestros con buena preparación que están dispuestos a trabajar en lugares tan remotos
y extremos. A lo que hay que añadir la carencia de material pedagógico de calidad, problemas de
infraestructura, grupos de alumnos demasiado grandes, lo cual resulta en una educación inadecuada.
14
Formas peligrosas de trabajo infantil como se definen en el artículo # 3 del convenio 182 de la OIT.
66
lo tanto dejan la escuela. Especialmente en aquellos sectores en donde la mano de obra es
migrante (plantaciones de azúcar y de café), encontramos que muchos niños/as ni siquiera
asisten a la escuela. Muchas actividades laborales se dividen por edad y genero. En promedio,
los adolescentes varones participan en las actividades más peligrosas (por ejemplo, la
minería, trabajo de portero en el mercado, y trabajo con machete). Por lo contrario, las
hembras realizan trabajos como cocinar, y limpiar. En algunas ocasiones estas actividades se
pueden catalogar como peores formas de trabajo infantil por las muchas horas y muy malas
condiciones de trabajo en las que se realizan. Nuestras investigaciones identificaron que
los/as niños/as y jóvenes que practican trabajos que son peligrosos por naturaleza se
encuentran principalmente en la cantería y en el reciclado de basura.
Las razones por las cuales los/as niños/as trabajan
Existen varias razones para el trabajo de los/las niños/as en las peores formas de trabajo
infantil. Muchos padres (particularmente inmigrantes) traen a sus hijos cuando van a trabajar.
Muchas familias de inmigrantes que trabajan en las plantaciones de azúcar no quieren dejar
a sus hijos solos en las casa, y eventualmente, al acompañarlos, los/as niños/as terminan
ayudando a sus padres en las plantaciones. Algunos niños/as trabajan por la falta de acceso a
buena educación, aunque muchos trabajan sencillamente para sobrevivir. Ejercen las únicas
actividades productivas disponibles en sus regiones. Todos los padres también trabajan, en
casi todos los casos en los mismos sectores que sus hijos/as. No obstante, el trabajo de los
padres no es suficiente para cubrir las necesidades básicas, y por lo tanto los/as niños/as se
ven en la necesidad de trabajar. La composición de la familia también promueve que
muchos/as niños/as trabajen. Como mencionamos arriba, muchos de los/las niños/as que
trabajan en las peores formas de trabajo infantil provienen de familias de un solo padre. En
estos casos, los/las niños/as están obligados a suplementar (de forma temporera) el ingreso
doméstico y la única forma de hacer esto es trabajando en lo que halla disponible.
Desafortunadamente, este trabajo es usualmente peligroso, o es realizado bajo condiciones
peligrosas.
En ocasiones, trabajos que son peligrosos pagan más que otros.15 Aquí las razones económicas
(ganar un buen sueldo), facilitan la entrada de adolescentes al sector, en ciertos casos a
pesar del conocimiento sobre los riesgos y peligros. No obstante, la investigación reveló que
los peligros físicos asociados a estas formas de trabajo no siempre son conocidos y tomados en
cuenta por los mismos trabajadores.
En algunas de las comunidades estudiadas ciertas normas tradicionales juegan un rol
importante en la participación de niños/as en las peores formas de trabajo infantil. En áreas
rurales, como las del Altiplano Andino, “trabajar” es visto como una actividad que integra a
los/as niños/as a la comunidad y en donde aprenden las creencias locales. Esto usualmente
ocurre en el contexto rural en donde se espera que los/as niños/as trabajen en tareas
15
Este es por ejemplo el caso de las minas. En este sector un aumento en los precios de los minerales
instó a los adolescentes a dejar sus pueblos y venir a las minas para ganar dinero.
67
agrícolas livianas. Con la migración, estas normas culturales sobre el trabajo infantil también
migran; de nuevo aplicándose a actividades livianas y no a los trabajos que por su naturaleza
son peligrosos para los/las niños/as y adolescentes.
Estrategias y recomendaciones
En todos los sectores económicos estudiados en los tres países existen distintas iniciativas
gubernamentales y de organizaciones no-gubernamentales con el objetivo de mejorar la
situación de los/las niños/as trabajadores/as. Basado en nuestro análisis de estas iniciativas
proponemos las siguientes conclusiones y recomendaciones:
• Una manera de reducir el tiempo de trabajo de los/as niños/as, es mejorando la
asistencia escolar, ofreciendo educación de mejor calidad y monitoreando la asistencia
escolar y el desempeño. Es importante señalar que el enfoque aquí no se debe centrar
únicamente en la educación primaria. Ya que muchos adolescentes trabajan en las
peores formas de trabajo infantil es esencial mejorar el acceso y la calidad de la
educación primaria y secundaria. La educación informal (sobre los derechos de la niñez)
para niño/as y sus padres también es importante, en tanto que en varios casos los padres
dejaron de llevar a sus hijos/as a trabajar. Además, educar a los padres e hijos/as sobre
los peligros asociados con el trabajo infantil ha provocado el retiro de algunos/as
niños/as y jóvenes de las peores formas de trabajo infantil. No obstante, las
investigaciones han revelado que mejorar el acceso a la educación y su calidad como
estrategia única no es suficiente para retirar a los/as niños/as de las peores formas de
trabajo infantil. Muchos de estos/as niños/as combinan sus trabajos con su participación
en la escuela. Esto significa que las estrategias dirigidas a la educación se deben
combinar con estrategias que intenten resolver las otras razones estructurales que
impelan a los/as niño/as a trabajar en las peores formas de trabajo.
• Muchos niños/as se encuentran en las peores formas de trabajo infantil porque sus
padres no tienen un lugar en donde dejarlos cuando estos van a trabajar. Por ello se ven
forzados a traer a sus hijos/as al trabajo. En estas circunstancias, un servicio de
guardería gratuito podría ayudar a reducir el número de niños/as que se emplean en las
peores formas de trabajo infantil.16
• La mecanización de sectores en donde los/las niños/as trabajan ha probado ser útil en
ciertos casos.17 La mecanización reemplaza el trabajo manual y aumenta la
16
Las guarderías han jugado un rol determinante en la reducción del trabajo infantil tanto en Potosí,
Bolivia, como en el sector de reciclaje de basura en Carabayllo, Lima. En Santa Filomena, Perú, las
mujeres montaron un sistema de guardería. Trabajan cada dos días y se cuidan los/las hijos/as las unas
a las otras. Estas madres ya no llevan a sus niños/as al trabajo.
17
Este es el caso de Santa Filomena, en donde se instaló una máquina para sacar los minerales de las
minas. La maquinización también puede ser útil en el caso de las canteras tanto en Perú como en
Guatemala. Aquí las máquinas se pueden usar para procesar el piedrín que en la actualidad están
produciendo los/las niños/as. Lo mismo se puede decir del reciclado en los basureros de Lima. Aquí las
máquinas se podrían utilizar para limpiar, cortar, u ordenar los distintos tipos de materiales. De esta
68
productividad por lo que tiende a aumentar los sueldos, y reduce la necesidad de que
los/as niños/as trabajen. Existen sin embargo una serie de condiciones que se deben
tomar en cuenta antes de proceder a la mecanización: las comunidades deben ser
relativamente pequeñas y estar bien organizadas para que puedan en conjunto
responsabilizarse por el mantenimiento de la máquina y la distribución de los ingresos.
• Ya que muchos niños/as están involucrados en las peores formas de trabajo infantil
principalmente por la falta de opciones de trabajo sano, bien remunerado y estable para
sus padres, es importante también generar formas alternativas de ingreso familiar.
Muchos de los proyectos productivos que se han implementado a este respecto han sido
exitosos.18 No obstante, esta estrategia funciona solo cuando los trabajos alternativos
creados toman en consideración la demanda local, son tan lucrativos como los ya
existentes, y donde las personas involucradas reciben asesoramiento y asistencia durante
el proceso. En tanto que los peores sectores laborales se relacionan en su mayoría al
trabajo de migrantes, las alternativas de empleo se deben proveer en sus lugares de
origen.
• Para dar fin a las peores formas de trabajo infantil, una estrategia que ha mostrado ser
relativamente exitosa consiste en separar las áreas de trabajo y de residencia.19
• De esta manera, se logra apartar a los/las niños/as de las condiciones peligrosas e
insanas del área laboral. Además, la distancia que se crea entre trabajo y residencia
sirve para disuadir mayor participación de los/las niños/as y adultos en estos sectores.
No obstante, esta separación solo es posible en el caso de pequeñas comunidades. A lo
que habría que añadir, que no se trata de una solución estructural al problema de la
pobreza por lo que el trabajo infantil puede sencillamente trasladarse de un sector a
otro.
• Inspecciones gubernamentales han probado ser exitosas en algunos casos.20 No obstante,
el estado solo realiza estas inspecciones en algunos sectores, no hay suficientes
inspectores, y los que hay carecen de los recursos adecuados para realizar sus labores.
forma la producción podría aumentar mientras que se reduce el contacto directo que tienen los
trabajadores con materiales peligrosos.
18
En el Altiplano de San Marcos en Guatemala, los padres recibieron cursos y ayuda práctica para
desarrollar formas de ingreso alternativos (panaderías, granjas de conejos y sastrerías).
Gracias a estas formas de ingreso alternativas, algunos padres no tuvieron la necesidad de migrar a las
plantaciones de café con sus niños/as. En Santa Filomena y en Carabayllo, un grupo selecto de mujeres
recibió entrenamiento para administrar negocios. Posteriormente, se ofrecieron micro-créditos los
cuales fueron administrados por estas mujeres con el propósito de establecer pequeños negocios.
19
Por ejemplo en Pomarrosal, Guatemala, el pueblo fue trasladado fuera de las áreas de trabajo lo que
ayudó a reducir la incidencia de trabajo infantil. Tanto para los/las niños/as y los padres, ahora el lugar
para picar piedra les queda muy lejos. Esta misma estrategia se está llevando a cabo en Santa Filomena,
y hasta el momento parece estar teniendo éxito.
20
En los pueblos mineros de Llallagua por ejemplo, la federación de mineros realiza inspecciones de
edad. El resultado de estas inspecciones es que ahora muy pocos/as niños/as o adolescentes se
encuentran trabajando dentro de la mina.
69
Recomendamos una mayor asignación de fondos para mejorar estos controles
gubernamentales. No obstante, es importante señalar que esta estrategia de control se
debe combinar con medidas dirigidas a los problemas estructurales que empujan a
niños/as a trabajar en las peores formas de trabajo infantil. (Se deben buscar
alternativas en vez de solamente excluir a los/las niños/as del trabajo.)
• Las organización local de los trabajadores puede contribuir a mejorar la situación de
los/as niño/s y adolescentes que se emplean en las peores formas de trabajo infantil. A
través de la organización, se ha logrado el retiro de niños/as del trabajo adolescentes
han
logrado
mejorar sus
condiciones
laborales. Estas
mejorías
se relacionan
principalmente a las medidas de seguridad (como por ejemplo trabajar en una área
controlada), reglas con respecto al horario de trabajo y la edad de los trabajadores, así
como también la asistencia escolar.21 En Llallagua, Bolivia, los adolescentes intentaron
convencer a sus compañeros de no trabajar en el pozo de la mina, y en vez optar por
trabajos más seguros. De esta manera, el trabajo de estos adolescentes pasó de ser una
peor forma de trabajo infantil, a ser un trabajo aceptable para un adolescente.22 Es
importante tener en cuenta que estas estrategias si bien pueden ayudar a reducir el
número de niños/as involucrados en las peores formas de trabajo infantil a corto plazo,
no representan una solución a largo plazo para los problemas estructurales que explican
porqué los/las niños/as y adolescentes tienen que trabajar en primer lugar.
• De forma general, los casos mas exitosos reflejan una combinación de las estrategias
señaladas arriba, más una colaboración entre ONGs, organizaciones locales, y las
organizaciones estatales.
21
Tal fue el caso del mercado de frutas de Lima.
22
En conformidad con las normas y reglas de las Convenciones 138 y 182 de la OIT.
70
Apéndice A
Presentación de los resultados de la investigación en Guatemala
Los resultados de la investigación realizada por IREWOC en el sector del café y el piedrín en
Guatemala fueron presentados en Abril 2008 durante dos eventos locales y dos seminarios
nacionales. El trabajo de campo en el departamento de San Marco reveló la participación de
un gran número de niños/as, ya desde los 7 años, trabajando en el sector cafetalero. Algunos
de estos trabajos y las condiciones bajo las cuales se realizan están teniendo efectos dañinos
en la salud y el desarrollo moral de estos niños/as. En el departamento de Retalhuleu más de
200 familias trabajan en la extracción de piedras en las bordas del río Samalá. Niños/as de 7
años en adelante, realizan las mismas labores peligrosas que sus padres y bajo condiciones
indeseadas.
Las presentaciones de la investigación se dieron lugar en San Marcos (El
sector cafetalero, 27 de marzo del 2008, con la cooperación de Funcafé) y
en San Felipe Retalhuleu (Piedrín, 28 de Marzo del 2008) con la
cooperación de CEIPA).
En San Marcos, los representantes del Ministerio de Trabajo y 4 ONGs intercambiaron
experiencias y opiniones respecto a los resultados de la investigación. Los mismos
reconocieron como una gran contribución de la investigación, la extensiva documentación de
las distintas actividades en las que los/las niños/as trabajan a lo largo de la cadena de
producción del café. El testimonio de uno de los trabajadores del café subrayó la importancia
de la metodología cualitativa que se usó en la investigación para revelar los detalles
contextuales y como herramienta para entender la realidad. .
Una de las discusiones más importantes se centró en si se debía categorizar como peor forma
de trabajo infantil al sector cafetalero en su totalidad. En vez de intervenir sobre el sector
cafetalero en su totalidad, en nuestra investigación proponemos que se erradiquen
principalmente las “peores actividades” que por su naturaleza o condiciones en las que se
realizan afectan el bienestar de los/las niños/as. Por último, se desarrolló un debate muy
acertado aunque inconcluso acerca de la pregunta quiénes (los padres, los dueños de
plantaciones, los gobiernos) tienen la responsabilidad sobre trabajo infantil.
El taller en San Felipe Retalhuleu en torno al trabajo infantil en el piedrín sirvió de punto de
encuentro e intercambio para los padres, maestros, representantes de CEIPA y el Ministerio
de Educación. No se cuestionó la naturaleza peligrosa del trabajo realizado por niños/as en
este sector, ni tampoco la necesidad de tomar acción para eliminar el mismo. El enfoque de
la discusión se dirigió mas al impacto que tuvo el proyecto de ILO/CEIPA dirigido a eliminar el
trabajo infantil en las canteras. Mientras algunas personas locales testimoniaron que el
proyecto había sido un éxito en sus aldeas, madres de otra comunidad expresaron su
71
insatisfacción con los resultados del proyecto, sobre todo por la falta de organización entre
ellos mismos, por lo cual no se sintieron representados dentro del proyecto.
La organización local fue un instrumento crucial en el éxito de este proyecto. No obstante, la
comunicación entre CEIPA y los beneficiarios fue muy pobre: el staff de CEIPA reconoció la
importancia de mejorar la organización en las comunidades y de aumentar y mejorar la
comunicación con ellas. Esta fue una de las lecciones que se pudo extraer de los resultados de
la investigación.
La presentación nacional de los resultados de la investigación se realizo en
la ciudad de Guatemala, el 10 y 11 de abril del 2008 con la cooperación de
Childhope Guatemala.
En la sesión mañanera, presentamos los resultados a representantes de 40 ONGs y
organizaciones gubernamentales (Ministerio del Trabajo, PAMI, Funcafé, CEIPA, Intervida,
Childhope, entre otros). El director de Funcafé expreso su preocupación de que los resultados
podrían afectar negativamente el sector cafetalero. Luego de una breve discusión, el publico
decidió que era mas importante atender la realidad de los/las niños/as que trabajan en el
café, que proteger el sector. Las personas presentes reconocieron la realidad de los
resultados concernientes a las condiciones de trabajo del sector y la mano de obra infantil
que existe en el mismo. Incluso algunos de los presentes testimoniaron experiencias similares
y hasta situaciones aún más alarmantes. A modo de reacción contra el argumento de que el
trabajo infantil es el resultado de patrones tradicionales, los participantes argumentaron que
estos patrones se han desarrollado históricamente como resultado de la exclusión de ciertos
grupos sociales (principalmente los pobres). Se hizo hincapié por lo tanto en la importancia
de incluir un análisis histórico en el reporte final. Se consideró una importante revelación las
diferencias existentes dentro del mismo sector cafetalero; entre las familias migrantes, los
habitantes de las plantaciones y los pequeños caficultores.
La presentación de recomendaciones basadas en los estudios de caso provocó reacciones
positivas tanto como negativas. El uso del concepto “mejores prácticas” no fue bien recibido,
en tanto que el mismo no parece reflejar la realidad. Por una parte los proyectos han sido
exitosos, por la otra ciertos aspectos merecen mejoría. Esto nos llevo a reflexionar el
concepto y a darle preferencia al uso del concepto “lecciones aprendidas.”
Dos de los resultados más importantes de la investigación son el reconocimiento de la
importancia de una combinación de estrategias y el fracaso de la implementación de
componentes aislados
(por ejemplo becas). Los representantes de las distintas ONGs no
obstante, insistieron en que no se debe desestimar el efecto positivo que estos componentes
individuales tienen sobre la vida de los/las niños/as. El poder de becas de incrementar la
cantidad de tiempo que los/las niños/as pasan en la escuela fue usado como ejemplo. Aunque
en IREWOC no negamos la validez de este argumento, proponemos en vez una estrategia
estructural y sostenible que sirva para aumentar en la práctica las oportunidades y opciones
de las personas.
72
Esta discusión a su vez llevó al tema del rol que juega la educación. Algunos argumentaron
que asistir a la escuela siempre es preferible para los/las niños/as: otros estaban de acuerdo
con el resultado de nuestra conclusión cual planteaba que no son solo importantes el acceso y
la disponibilidad escolar, sino también la calidad y las posibilidades de que la educación
recibida pueda mejorar las oportunidades en el mercado de trabajo. La batalla contra el
trabajo infantil, es también una batalla para mejor calidad educativa.
En la sesión de la tarde, se realizaron discusiones en grupo alrededor de 4 de las
recomendaciones de la investigación, con el fin de definir formas concretas de acción.
Algunas de las organizaciones gubernamentales y representantes de ONGs se comprometieron
a llevar la acción a la práctica. Los grupos responsables fueron identificados y un plan de
trabajo se diseño para cada uno de estos en la realización de las siguientes recomendaciones:
Recomendación: “urge tomar acción contra las siguientes actividades en las que participan
niños: fertilización, limpieza de tierra, poda, desombra, y transporte manual de cargas”
Acción: exigir la aprobación y la implementación de los protocolos intra- e interinstitucional
relacionados con el Acuerdo 250-2006 (lista nacional de peores formas de trabajo)
Recomendación: “La participación y organización de los gobiernos locales y regionales
aumenta la sostenibilidad del proyecto”
Acción: hacer sostenibles los procesos de prevención del trabajo infantil a través de la
inclusión de los gobiernos locales.
Recomendación: “Propiciar la formación de cooperativas que cuenten con un plan específico
para atender el problema del trabajo infantil”
Acción: promover la organización de cooperativas en el sector piedrín y café
73
Recomendación: “La separación entre áreas de trabajo y áreas residenciales en conjunto con
incentivos educativos para hacer de la escuela una opción mas atractiva puede contribuir a la
erradicación del trabajo infantil”
Acción: identificar áreas de trabajo infantil de alto riesgo donde el área laboral y el área de
vivienda coincidan.
Durante el segundo día, el enfoque fue sobre la información etnográfica obtenida. A través de
citas, dibujos y material fílmico la situación de los/las niños/as fue presentado a los 45
participantes, entre los cuales se encontraban representantes del sector cafetalero y el
sector piedrinero. Un padre de familia y una madre con su hijo jugaron un rol importante en
la presentación de la situación de las canteras de Retalhuleu. Los mismos participaron
activamente presentando su punto de vista ante las reacciones del público. Un debate intenso
se dio lugar luego de que se culpabilizo a las comunidades por asumir una actitud pasiva y por
solicitar ayuda material gratuita. La madre soltera explicó que dada la precariedad
económica de muchas de las personas en las comunidades no les era posible tomar una
posición mas activa. Añadió que la ausencia de organizaciones vinculadas a los trabajadores y
la falta de representación de los intereses de los mismos, hacía imposible que se les
escuchara y que asumieran un rol más participativo.
Un tema importante que se trajo a colación fue el de la posibilidad de transformar una peor
forma de trabajo infantil en una forma de trabajo seguro, mediante el mejoramiento de las
condiciones de trabajo de los/las niños/as. Una ONG argumentó que toda forma de trabajo es
digna y nunca es dañina por naturaleza, solo depende de las condiciones bajo la cuales se
realiza el trabajo. No obstante, nuestra investigación y los testimonios de las comunidades
mostraron que en el caso del piedrín es la misma naturaleza del trabajo realizado la cual lo
hace peligroso y que los/las niños/as no deben realizar estas labores bajo ninguna
74
circunstancia. Los representantes de las comunidades peticionaron mayor acción para
solucionar este problema.
75
Apéndice B
Presentación de los resultados en Bolivia
En el 2007 realizamos trabajo de campo en el sector minero y la caña de azúcar durante el
tiempo de cosecha. A través de esta investigación detectamos la incidencia de un alto
volumen de trabajo infantil en estos sectores. El trabajo en la caña de azúcar y en la minería
es realizado principalmente por migrantes: lo que implica la presencia de niños/as que
migran con sus padres y que participan en las tareas productivas. Tanto en el sector de la
caña de azúcar como en el de la minería trabajan niños/as entre las edades de 6 y 13. Los
adolescentes entre las edades de los 14 y 18 realizan tareas más difíciles y trabajan horas más
largas, en ocasiones tiempo completo.
Presentación local en la zona cañera de Bermejo, Tarija, 8 de abril de
2008.
En Bermejo, Tarija, 27 personas participaron en los tallares sobre trabajo infantil en la
cosecha de caña de azúcar. Entre los participantes se encontraban trabajadores de la caña,
trabajadores de salud, representantes de ONGs, una emisora de radio local, y representantes
del Ministerio de Trabajo. Previo a la presentación, tuvimos una entrevista en la radio, la cual
fue re-transmitida más tarde en el día. En el encuentro se discutieron las mejores formas
para erradicar el trabajo infantil en estos sectores. Entre las contribuciones más importantes,
destacamos:
• En vez de vivir en campamentos móviles, los trabajadores migrantes deberían gozar de
alojamiento permanente. Los trabajadores de la caña vienen de zonas rurales lejanas y
traen consigo sus familias, entre las cuales se encuentran niños/as. En los campamentos
móviles hay una carencia de recursos básicos tales como el agua potable, un área para
cocinar y servicios sanitarios básicos. Por oposición, la construcción de campamentos
permanentes, equipados con servicios básicos y escuelas, contribuirá a aumentar la
calidad de vida de los/las niños/as y a disminuir la cantidad de enfermedades.
• El Ministerio de Trabajo debe aceptar la responsabilidad de mejorar las condiciones de
trabajo de los cosechadores de la caña. Varios de los participantes explicaron que
aunque la responsabilidad recae principalmente en el gobierno, son solo las ONGs y
organizaciones internacionales las que se dedican a buscar mejorías en el sector de la
caña.
• Se identificó la falta de oportunidades económicas en los lugares de origen como uno de
los motores principales de la migración de cosechadores hacia las regiones de caña. Por
lo tanto, es importante promover proyectos productivos en las áreas rurales de donde
provienen las familias migrantes.
76
• Los participantes también señalaron que si los padres ganaran más dinero, no sería
necesario que los/las niños/as trabajasen.
• Los participantes se quejaron por la falta de cooperación entre los distintos actores.
Conforme, las ONGs, el gobierno local, la federación de cosechadores y los trabajadores
de la caña deberían trabajar juntos para eliminar el trabajo infantil y para desarrollar un
frente común por medio del cual poder superar los obstáculos hacia este objetivo.
Presentación local en el área de Llallagua, Potosí, 12 abril del 2008.
En la discusión sobre el sector minero en Llallagua, Potosí, participaron alrededor de 30
personas. Participaron empleados de ONGs, maestros, mineros adultos y adolescentes y las
autoridades locales, es decir, participantes que están de una forma u otra relacionados al
tema del trabajo infantil. Los participantes comentaron activamente sobre las presentaciones
y mostraron su genuino interés en mejorar la situación de los/las niños/as involucrados en el
sector minero. Se trajeron a colación los siguientes asuntos:
• La mecanización del sector minero debe ofrecer mayor seguridad para los mineros. Las
pozas de las minas usualmente se encuentran en estado muy pobre, y son proclives a
colapsos. El uso de dinamita puede ocasionar accidentes fatales. También ocasionan que
se desprendan enormes cantidades de polvo, lo cual es causante de la llamada
“enfermedad del minero” o silicosis. De haber menos accidentes fatales o contracción de
enfermedades mortales por los mineros adultos, se reduciría el número de adolescentes
que se necesitarían para sustituirlos.
• La pobreza de las familias que viven en las zonas mineras representa uno de los
problemas fundamentales. Si los padres recibieran un sueldo justo, no habría necesidad
77
de que los/las niños/as trabajasen en las minas. Una estrategia para aumentar el ingreso
de los mineros es realizar el procesamiento de minerales por medio de plantas
procesadoras, cuyos dueños son los mismos mineros y sus familias.
• Los participantes trajeron a colación la falta de servicios de guardería, por lo que los
padres
se ven forzados a traer a sus hijos/as a las minas en donde trabajan. Los
participantes además señalaron que muchos de los/las niños/as sufren de malnutrición y
necesitan un lugar en donde comer y recibir atención: un lugar seguro en donde se
puedan quedar en lo que los padres van y vienen del trabajo. La carencia de servicios de
salud en Llallagua es también un problema. La única unidad de servicio de salud es un
hospital que se encuentra a una distancia considerable.
Presentación nacional de los resultados- Cochabamba 17 y 18 de abril.
La presentación nacional de los resultados se dio lugar en Cochabamba, Bolivia. Los
participantes en el primer día eran representantes del Ministerio de Trabajo, cooperativas de
mineros, ONGs internacionales y locales y trabajadores adolescentes y adultos de los sectores
mineros y cañeros de Bolivia. En el segundo día, unas 50 personas acudieron al encuentro
público el cual resultó en una discusión dinámica. Entre el 16 y 18 de abril, fuimos
entrevistados por varios canales de televisión públicos y comerciales, y una estación de radio.
La presentación de los resultados generó varias preguntas y comentarios. En la sesión
subsiguiente, se paso a la reflexión sobre posibles políticas a seguir. Para ello se formaron
varios grupos, con el fin de analizar de cerca las recomendaciones propuestas en la
investigación. Los comentarios presentados fueron:
1. Los programas dirigidos a minimizar el trabajo infantil en la cosecha de caña de azúcar
deberían dirigirse más a los adolescentes. Se argumentó a este respecto, que tanto los
gobiernos y las ONGs, como el sector privado deberían trabajar en conjunto para desarrollar
una estrategia integrada para crear mejores alternativas para los adolescentes. Estos
proyectos deberían ponerse en efecto en los lugares de origen para reducir la migración
laboral infantil. El currículo escolar se debe actualizar para incluir un enfoque más
vocacional.
2. Una solución al problema del trabajo infantil en el sector cañero y minero podría ser darle
más poderes y presencia al inspector del trabajo infantil. De acuerdo a los participantes, la
inspección debe ser realizada por el Ministerio de Trabajo y la federación de trabajadores.
Deben incluirse también en esta gestión las autoridades locales de protección al niño/a.
3. Tanto las ONGs, como las organizaciones gubernamentales deben unir fuerzas con las
uniones de empleadores y las federaciones de trabajadores. En este proceso se deben incluir
a la cámara de comercio, la prensa y las uniones de niños/as y adolescentes. Para
concientizar a los consumidores sobre el trabajo infantil, se debe crear un sistema de
certificación que permita determinar si un producto fue creado con trabajo infantil.
4. Los proyectos de desarrollo se deben dirigir principalmente a los lugares de origen de
donde provienen las familias migrantes que trabajan como cosechadores. Una estrategia es
desarrollar proyectos productivos en estas regiones. Esta sugerencia fue bien recibida por los
78
participantes, no obstante se aclaró que tendrían que ser proyectos productivos no agrícolas
puesto que las áreas en mención no son muy aptas para la agricultura. El proyecto debe
enfocarse en las ventajas de las regiones. Un asunto importante es la participación en las
decisiones sobre el contenido y la implementación del proyecto por los beneficiarios directos
de esta iniciativa.
79
Apéndice C
Presentación de los resultados en Perú
En Abril del 2008 se realizaron tres presentaciones locales para las comunidades en las cuales
en el 2007 se realizó la investigación de IREWOC acerca de las peores formas de trabajo
infantil. La primera presentación se dio lugar en Las Lomas de Carabayllo en Lima, en donde
encontramos niños/as y adolescentes entre los 5 y 18 años trabajando en el reciclaje de
basura. La segunda presentación se dio lugar en el mercado de frutas de La Victoria en Lima,
mientras que la tercera presentación se realizó en el mercado de vegetales, también en La
Victoria. En ambos mercados, observamos a niños/as de 5 años en adelante empleados en una
gran variedad de actividades.
La presentación de los resultados de la investigación sobre las aldeas mineras fue mucho más
difícil de realizar. Particularmente, la aldea minera La Rinconada es un lugar muy apartado y
remoto, por lo que se hacia difícil la presentación. Por coincidencia 3 de los líderes de Santa
Filomena, otra de las aldeas mineras estudiadas, se encontraba en Lima en ese momento, y
pudimos presentarles a ellos los resultados de la investigación. En Santa Filomena los
adolescentes son los que participan principalmente en la minería. Mientras que en La
Rinconada se pueden encontrar niños de hasta 6 años trabajando en las minas y/o en
actividades relacionadas.
También se organizó un seminario nacional con el propósito de compartir los resultados y
recomendaciones de las investigaciones con ONGs, organizaciones privadas y públicas y
personas interesadas en el bienestar infantil. Por medio de este seminario se quiso compartir
80
opiniones respecto a los resultados de la investigación y llegar a la formulación de políticas
públicas dirigidas a eliminar las peores formas de trabajo infantil en el Perú.
Por último, se organizó una presentación pública en el Ministerio de la Mujer y Desarrollo
Social (MIMDES).
Presentación Local “Trabajo Infantil en el Reciclaje de Basura” Las Lomas
de Carabayllo, Lima, 25 de abril del 2008 Realizada con la cooperación de
CESIP
A esta presentación asistieron sobre todo madres de niños trabajadores que viven en Las
Lomas de Carabayllo, y una organización local de mujeres la cual lucha por la erradicación
del trabajo infantil. Asistió una persona de la ONG CESIP: esta persona ayudó en la
facilitación de la presentación. En total había 20 personas, entre los cuales se contaban 5
niños, niñas y adolescentes. La discusión contó con la participación plena de los concurrentes,
los mismos compartieron abiertamente sus opiniones y sus experiencias. Todos estaban de
acuerdo que las actividades en este sector son formas peligrosas de trabajo infantil. No
obstante, también se enfatizó la carencia de alternativas, sobre todo en el caso de las madres
solteras. Es interesante señalar la contribución de uno de los adolescentes, quien subrayó el
rol importante que juegan los padres respecto al problema del trabajo infantil. Muchas
madres asintieron en este punto, añadiendo que ellas no habían tenido mucha infancia
cuando eran niñas y que por eso habían consentido en que sus niños/as trabajasen. Todos
concordaron sobre la importancia de los talleres de desarrollo personal, pero también en que
los mismos no representan una solución para todas las personas. La presentación concluyó con
una serie de recomendaciones. En particular, los participantes se mostraron receptivos a la
idea de profesionalizar el sector. En este respecto los habitantes de Las Lomas que
participaron subrayaron la necesidad de mejorar las condiciones de trabajo para los adultos.
Presentación Local “Trabajo Infantil en los Mercados Mayoristas” (1) El
Mercado de Frutas, Lima, 26 de abril del 2008 Realizada con la
cooperación de Warma Tarinakuy
La presentación en el Mercado de Frutas se organizó especialmente para los participantes de
Warma Tarinakuy: un grupo de carretilleros jóvenes entre las edades de 14 y 18 que trabajan
en el Mercado de Frutas. Además del director de Warma Tarinakuy y una representante del
centro de salud local, había 55 trabajadores jóvenes presentes. Durante la presentación, los
participantes presentaron sus opiniones sobre la decisión de impedir el acceso al mercado
laboral a jóvenes menores de 14 años. Si bien el grupo estaba de acuerdo con este control,
algunos jóvenes expresaron su necesidad de trabajar antes de los 14 años. Algunos jóvenes
también mencionaron los peligros de trabajar como carretillero, aunque dada la falta de
alternativas, ninguno llegaría al extremo de aprobar la prohibición del mismo a menores de
81
18 años. Con relación a las recomendaciones, los adolescentes se mostraron muy interesados
en las mejoras educativas. Los participantes subrayaron la necesidad de mejorar la calidad de
la educación y sobre todo de las escuelas nocturnas a las cuales van muchos de los/las
niños/as que trabajan.. Los mismos señalaron lo dificultoso que se hace continuar los estudios
más allá de la secundaria, por los gastos relacionados y por las deficiencias formativas que
ellos tienen, dada la mala calidad de la educación que han recibido.
Presentación Local “Trabajo Infantil en el Mercado Mayorista” (2) Mercado
de Vegetales, Lima, 26 de Abril del 2008 Realizada con la cooperación de
CESIP
Como en la presentación anterior, los resultados de la investigación fueron presentados a
los/las niños/as que trabajan en el mercado de verduras. La reunión se dio lugar en una
escuela primaria no muy lejos del mercado, en la cual se entrevistaron muchos/as niños/as
trabajadores/as durante la investigación, y fue facilitada por dos personas de la ONG local
llamada CESIP. Al encuentro llegaron aproximadamente 50 niños/as entre los 6 y 15 años que
trabajan en el mercado, y 5 madres cuyos hijos trabajan en el mercado. Como tal la discusión
se concentro en los aspectos positivos y negativos del trabajo infantil en el mercado. Se
argumentó a este respecto que el trabajo puede ser una alternativa para aquellos/as niños/as
que no quieren estudiar, especialmente porque el trabajo enseña ciertas destrezas útiles. Las
participantes estaban de acuerdo con la conclusión de la investigación, la cual explica que las
actividades laborales en el mercado son peligrosas para los/las niños/as por las condiciones
de trabajo, y no por la naturaleza misma de estas actividades. En comparación con los otros
sectores investigados- por ejemplo el de la minería y el reciclaje de basura- se consideró el
trabajo infantil en el mercado menos peligroso. Una niña adolescente comentó que los/las
niños/as sufren maltrato en el mercado porque “no saben sus derechos, ni a donde acudir
cuando sus derechos son violados”. A lo que añadió la importancia de informar y proteger a
las personas.
Presentación Nacional “Peores Formas de Trabajo Infantil en Perú” Lima,
29 abril del 2008 Realizada con la cooperación de GIN
A esta presentación asistieron aproximadamente 30 personas provenientes de distintos
sectores. Luego de la presentación, 4 panelistas de distintas ONGs presentaron sus
comentarios al respecto. El público en general también tuvo la oportunidad de hacer
preguntas y de ofrecer sus comentarios. La reunión concluyó con una actividad en la que se
motivó al público a pensar sobre las lecciones que habían aprendido y a desarrollar
recomendaciones de política publica. Entre los participantes, algunos comentaron que la
información provista por la investigación ya era consabida, por lo cual la investigación no
había contribuido gran cosa. No obstante, otros comentaron que esta investigación podía
serles útil en sus campañas de presión política. A este respecto, se llegó a la conclusión de
82
que esta investigación sí contribuyó a que se conocieran mejor las opiniones de los/las
niños/as trabajadores y sus padres, sobre todo, gracias a su enfoque antropológico y
cualitativo. Los participantes además vieron con buenos ojos las evaluaciones sobre las
intervenciones de ONGs que la investigación presenta. Un mayor enfoque en las razones
culturales detrás del trabajo infantil y una mayor preocupación con la tradición andina,
fueron algunas de las recomendaciones que se ofrecieron para subrayar el enfoque
antropológico de la investigación. Con respecto a las recomendaciones relacionadas a política
pública, los participantes mencionaron la necesidad de desarrollar un enfoque más
sistemático y a todos los niveles. A este respecto, se recomendó que las intervenciones
tuviesen un enfoque local pero que contaran con participación de los sectores públicos,
privados y estatales al igual que la sociedad civil a nivel nacional, regional y local. Por otro
lado, se hizo mención de la importancia de tomar en cuenta el nivel familiar y del rol crucial
de la educación y la sensibilización sobre el trabajo infantil. La responsabilidad de todos los
actores se debe demarcar claramente.
Presentación publica “Peores Formas de Trabajo Infantil en Perú” Lima,
30 de abril del 2008 Realizada con la cooperación de GIN
A esta presentación atendieron aproximadamente 100 personas, incluyendo ONGs y el
personal del Ministerio, niños/as, adolescentes y padres de las comunidades estudiadas. En la
presentación
se
enseñaron
fotos,
videos,
y
los
testimonios
de
los/las
niños/as
trabajadores/as. Tres adolescentes que representan los jóvenes recicladores de basura, los
trabajadores/as en el mercado de frutas, y en el mercado de verduras fueron invitados a
hablar sobre su trabajo, su pasado y las razones por las cuales los/las niños/as trabajan en
83
este sector. Se presentaron los resultados de la investigación en Guatemala y Bolivia. Un
panel de tres miembros comentó sobre la investigación. Los panelistas eran representantes de
la OIT, el Ministerio de la Mujer y el Desarrollo Social (MIMDES), el Ministerio de Trabajo
(MINTRA), y el Comité Peruano para la Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil (CEPTI).
El viceministro de MIMDES abrió el encuentro. El panel enfatizó la necesidad de
complementar la inspección y las regulaciones con estrategias que ofrecen alternativas para
niños/as que trabajan y sus familias, al igual de establecer la necesidad de un enfoque de
intervención más integral (i.e. incluyendo educación, ingreso familiar, protección infantil). Se
mencionó también que muchos/as niños/as que trabajan provienen de familias indígenas, un
hecho que hay que considerarse a la hora de desarrollar política pública. Se presentó el plan
nacional del MIMDES, con sus objetivos y los resultados esperados hasta el 2010 en lo relativo
al trabajo infantil. Por último, este panel enfatizó la necesidad de mejorar la colaboración
interinstitucional y de involucrar los diferentes ministerios e instituciones vinculados a la
protección de los/las niños/as y los gobiernos locales.
84
Apéndice D
C182 Convenio sobre las peores formas de trabajo infantil, 1999
La Conferencia General de la Organización Internacional del Trabajo:
Convocada en Ginebra por el Consejo de Administración de la Oficina Internacional del
Trabajo y congregada en dicha ciudad el 1ero de junio de 1999 en su octogésima séptima
reunión;
Considerando la necesidad de adoptar nuevos instrumentos para la prohibición y la
eliminación de las peores formas de trabajo infantil, principal prioridad de la acción nacional
e internacional, incluidas la cooperación y la asistencia internacionales, como complemento
del Convenio y la Recomendación sobre la edad mínima de admisión al empleo, 1973, que
siguen siendo instrumentos fundamentales sobre el trabajo infantil;
Considerando que la eliminación efectiva de las peores formas de trabajo infantil requiere
una acción inmediata y general que tenga en cuenta la importancia de la educación básica
gratuita y la necesidad de librar de todas esas formas de trabajo a los niños afectados y
asegurar su rehabilitación y su inserción social al mismo tiempo que se atiende a las
necesidades de sus familias;
Recordando la resolución sobre la eliminación del trabajo infantil, adoptada por la
Conferencia Internacional del Trabajo en su 83 reunión, celebrada en 1996;
Reconociendo que el trabajo infantil se debe en gran parte a la pobreza, y que la solución a
largo plazo radica en un crecimiento económico sostenido conducente al progreso social, en
particular a la mitigación de la pobreza y a la educación universal;
Recordando la Convención sobre los Derechos del Niño adoptada por la Asamblea General de
las Naciones Unidas el 20 de noviembre de 1989;
Recordando la Declaración de la OIT relativa a los principios y derechos fundamentales en el
trabajo y su seguimiento, adoptada por la Conferencia Internacional del Trabajo en su 86. ª
reunión, celebrada en 1998;
Recordando que algunas de las peores formas de trabajo infantil son objeto de otros
instrumentos internacionales, en particular el Convenio sobre el trabajo forzoso, 1930, y la
Convención suplementaria de las Naciones Unidas sobre la abolición de la esclavitud, la trata
de esclavos y las instituciones y prácticas análogas a la esclavitud, 1956;
Después de haber decidido adoptar varias proposiciones relativas al trabajo infantil, cuestión
que constituye el cuarto punto del orden del día de la reunión, y
Después de haber determinado que dichas proposiciones revistan la forma de un convenio
internacional, adopta, con fecha diecisiete de junio de mil novecientos noventa y nueve, el
siguiente Convenio, que podrá ser citado como el Convenio sobre las peores formas de trabajo
infantil, 1999:
85
Artículo 1
Todo Miembro que ratifique el presente Convenio deberá adoptar medidas inmediatas y
eficaces para conseguir la prohibición y la eliminación de las peores formas de trabajo infantil
con carácter de urgencia.
Artículo 2
A los efectos del presente Convenio, el término «niño» designa a toda persona menor de
18 años.
Artículo 3
A los efectos del presente Convenio, la expresión «las peores formas de trabajo infantil»
abarca:
a) todas las formas de esclavitud o las prácticas análogas a la esclavitud, como la venta y el
tráfico de niños, la servidumbre por deudas y la condición de siervo, y el trabajo forzoso u
obligatorio, incluido el reclutamiento forzoso u obligatorio de niños para utilizarlos en
conflictos armados;
b) la utilización, el reclutamiento o la oferta de niños para la prostitución, la producción de
pornografía o actuaciones pornográficas;
c) la utilización, el reclutamiento o la oferta de niños para la realización de actividades
ilícitas, en particular la producción y el tráfico de estupefacientes, tal como se definen en los
tratados internacionales pertinentes, y
d) el trabajo que, por su naturaleza o por las condiciones en que se lleva a cabo, es probable
que dañe la salud, la seguridad o la moralidad de los niños.
Artículo 4
1. Los tipos de trabajo a que se refiere el artículo 3, d) deberán ser determinados por la
legislación nacional o por la autoridad competente, previa consulta con las organizaciones de
empleadores y de trabajadores interesadas y tomando en consideración las normas
internacionales en la materia, en particular los párrafos 3 y 4 de la Recomendación sobre las
peores formas de trabajo infantil, 1999.
2. La autoridad competente, previa consulta con las organizaciones de empleadores y de
trabajadores interesadas, deberá localizar dónde se practican los tipos de trabajo
determinados a tenor del párrafo 1 de este artículo.
3. Deberá examinarse periódicamente y, en caso necesario, revisarse la lista de los tipos de
trabajo determinados a tenor del párrafo 1 de este artículo, en consulta con las
organizaciones de empleadores y de trabajadores interesadas.
Artículo 5
Todo Miembro, previa consulta con las organizaciones de empleadores y de trabajadores,
deberá establecer o designar mecanismos apropiados para vigilar la aplicación de las
disposiciones por las que se dé efecto al presente Convenio.
Artículo 6
1. Todo Miembro deberá elaborar y poner en práctica programas de acción para eliminar,
como medida prioritaria, las peores formas de trabajo infantil.
86
2. Dichos programas de acción deberán elaborarse y ponerse en práctica en consulta con las
instituciones gubernamentales competentes y las organizaciones de empleadores y de
trabajadores, tomando en consideración las opiniones de otros grupos interesados, según
proceda.
Artículo 7
1. Todo Miembro deberá adoptar cuantas medidas sean necesarias para garantizar la
aplicación y el cumplimiento efectivos de las disposiciones por las que se dé efecto al
presente Convenio, incluidos el establecimiento y la aplicación de sanciones penales o, según
proceda, de otra índole.
2. Todo Miembro deberá adoptar, teniendo en cuenta la importancia de la educación para la
eliminación del trabajo infantil, medidas efectivas y en un plazo determinado con el fin de:
a) impedir la ocupación de niños en las peores formas de trabajo infantil;
b) prestar la asistencia directa necesaria y adecuada para librar a los niños de las peores
formas de trabajo infantil y asegurar su rehabilitación e inserción social;
c) asegurar a todos los niños que hayan sido librados de las peores formas de trabajo infantil
el acceso a la enseñanza básica gratuita y, cuando sea posible y adecuado, a la formación
profesional;
d) identificar a los niños que están particularmente expuestos a riesgos y entrar en contacto
directo con ellos, y
e) tener en cuenta la situación particular de las niñas.
3. Todo Miembro deberá designar la autoridad competente encargada de la aplicación de las
disposiciones por las que se dé efecto al presente Convenio.
Artículo 8
Los Miembros deberán tomar medidas apropiadas para ayudarse recíprocamente a fin de
aplicar las disposiciones del presente Convenio por medio de una mayor cooperación y/o
asistencia internacionales, incluido el apoyo al desarrollo social y económico, los programas
de erradicación de la pobreza y la educación universal.
Artículo 9
Las ratificaciones formales del presente Convenio serán comunicadas, para su registro, al
Director General de la Oficina Internacional del Trabajo.
Artículo 10
1. Este Convenio obligará únicamente a aquellos Miembros de la Organización Internacional
del Trabajo cuyas ratificaciones haya registrado el Director General de la Oficina
Internacional del Trabajo.
2. Entrará en vigor 12 meses después de la fecha en que las ratificaciones de dos Miembros
hayan sido registradas por el Director General.
3. Desde dicho momento, este Convenio entrará en vigor, para cada Miembro, 12 meses
después de la fecha en que haya sido registrada su ratificación.
Artículo 11
87
1. Todo Miembro que haya ratificado este Convenio podrá denunciarlo a la expiración de un
período de diez años, a partir de la fecha en que se haya puesto inicialmente en vigor,
mediante un acta comunicada, para su registro, al Director General de la Oficina
Internacional del Trabajo. La denuncia no surtirá efecto hasta un año después de la fecha en
que se haya registrado.
2. Todo Miembro que haya ratificado este Convenio y que, en el plazo de un año después de
la expiración del período de diez años mencionado en el párrafo precedente, no haga uso del
derecho de denuncia previsto en este artículo quedará obligado durante un nuevo período de
diez años, y en lo sucesivo podrá denunciar este Convenio a la expiración de cada período de
diez años, en las condiciones previstas en este artículo.
Artículo 12
1. El Director General de la Oficina Internacional del Trabajo notificará a todos los Miembros
de la Organización Internacional del Trabajo el registro de cuantas ratificaciones,
declaraciones y actas de denuncia le comuniquen los Miembros de la Organización.
2. Al notificar a los Miembros de la Organización el registro de la segunda ratificación que le
haya sido comunicada, el Director General llamará la atención de los Miembros de la
Organización sobre la fecha en que entrará en vigor el presente Convenio.
Artículo 13
El Director General de la Oficina Internacional del Trabajo comunicará al Secretario General
de las Naciones Unidas, a los efectos del registro y de conformidad con el artículo 102 de la
Carta de las Naciones Unidas, una información completa sobre todas las ratificaciones,
declaraciones y actas de denuncia que haya registrado de acuerdo con los artículos
precedentes.
Artículo 14
Cada vez que lo estime necesario, el Consejo de Administración de la Oficina Internacional
del Trabajo presentará a la Conferencia una memoria sobre la aplicación del Convenio, y
considerará la conveniencia de incluir en el orden del día de la Conferencia la cuestión de su
revisión total o parcial.
Artículo 15
1. En caso de que la Conferencia adopte un nuevo convenio que implique una revisión total o
parcial del presente, y a menos que el nuevo convenio contenga disposiciones en contrario:
a) la ratificación, por un Miembro, del nuevo convenio revisor implicará ipso jure la denuncia
inmediata de este Convenio, no obstante las disposiciones contenidas en el artículo 11,
siempre que el nuevo convenio revisor haya entrado en vigor;
b) a partir de la fecha en que entre en vigor el nuevo convenio revisor, el presente Convenio
cesará de estar abierto a la ratificación por los Miembros.
2. Este Convenio continuará en vigor en todo caso, en su forma y contenido actuales, para los
Miembros que lo hayan ratificado y no ratifiquen el convenio revisor.
Artículo 16
Las versiones inglesa y francesa del texto de este Convenio son igualmente auténticas.
88
Apéndice E
C138 Convenio sobre la edad mínima, 1973
La Conferencia General de la Organización Internacional del Trabajo:
Convocada en Ginebra por el Consejo de Administración de la Oficina Internacional del
Trabajo, y congregada en dicha ciudad el 6 junio 1973 en su quincuagésima octava reunión;
Después de haber decidido adoptar diversas proposiciones relativas a la edad mínima de
admisión al empleo, cuestión que constituye el cuarto punto del orden del día de la reunión;
Teniendo en cuenta las disposiciones de los siguientes convenios: Convenio sobre la edad
mínima (industria), 1919; Convenio sobre la edad mínima trabajo marítimo), 1920; Convenio
sobre la edad mínima (agricultura),1921; Convenio sobre la edad mínima (pañoleros y
fogoneros), 1921; Convenio sobre la edad mínima (trabajos no industriales), 1932; Convenio
(revisado) sobre la edad mínima (trabajo marítimo), 1936; Convenio (revisado) sobre la edad
mínima (industria), 1937; Convenio (revisado) sobre la edad mínima (trabajos no industriales),
1937; Convenio sobre la edad mínima (pescadores), 1959, y Convenio sobre la edad mínima
(trabajo subterráneo), 1965;
Considerando que ha llegado el momento de adoptar un instrumento general sobre el tema
que reemplace gradualmente a los actuales instrumentos, aplicables a sectores económicos
limitados, con miras a lograr la total abolición del trabajo de los niños, y
Después de haber decidido que dicho instrumento revista la forma de un convenio
internacional,
adopta, con fecha veintiséis de junio de mil novecientos setenta y tres, el presente Convenio,
que podrá ser citado como el Convenio sobre la edad mínima, 1973:
Artículo 1
Todo Miembro para el cual esté en vigor el presente Convenio se compromete a seguir una
política nacional que asegure la abolición efectiva del trabajo de los niños y eleve
progresivamente la edad mínima de admisión al empleo o al trabajo a un nivel que haga
posible el más completo desarrollo físico y mental de los menores.
Artículo 2
1. Todo Miembro que ratifique el presente Convenio deberá especificar, en una declaración
anexa a su ratificación, la edad mínima de admisión al empleo o al trabajo en su territorio y
en los medios de transporte matriculados en su territorio; a reserva de lo dispuesto en los
artículos 4 a 8 del presente Convenio, ninguna persona menor de esa edad deberá ser
admitida al empleo o trabajar en ocupación alguna.
2. Todo Miembro que haya ratificado el presente Convenio podrá notificar posteriormente al
Director General de la Oficina Internacional del Trabajo, mediante otra declaración, que
establece una edad mínima más elevada que la que fijó inicialmente.
89
3. La edad mínima fijada en cumplimiento de lo dispuesto en el párrafo 1 del presente
artículo no deberá ser inferior a la edad en que cesa la obligación escolar, o en todo caso, a
quince años.
4. No obstante las disposiciones del párrafo 3 de este artículo, el Miembro cuya economía y
medios de educación estén insuficientemente desarrollados podrá, previa consulta con las
organizaciones de empleadores y de trabajadores interesadas, si tales organizaciones existen,
especificar inicialmente una edad mínima de catorce años.
5. Cada Miembro que haya especificado una edad mínima de catorce años con arreglo a las
disposiciones del párrafo precedente deberá declarar en las memorias que presente sobre la
aplicación de este Convenio, en virtud del artículo 22 de la Constitución de la Organización
Internacional del Trabajo:
a) que aún subsisten las razones para tal especificación, o
b) que renuncia al derecho de seguir acogiéndose al párrafo 1 anterior a partir de una fecha
determinada.
Artículo 3
1. La edad mínima de admisión a todo tipo de empleo o trabajo que por su naturaleza o las
condiciones en que se realice pueda resultar peligroso para la salud, la seguridad o la
moralidad de los menores no deberá ser inferior a dieciocho años.
2. Los tipos de empleo o de trabajo a que se aplica el párrafo 1 de este artículo serán
determinados por la legislación nacional o por la autoridad competente, previa consulta con
las organizaciones de empleadores y de trabajadores interesadas, cuando tales organizaciones
existan.
3. No obstante lo dispuesto en el párrafo 1 de este artículo, la legislación nacional o la
autoridad competente, previa consulta con las organizaciones de empleadores y de
trabajadores interesadas, cuando tales organizaciones existan, podrán autorizar el empleo o
el trabajo a partir de la edad de dieciséis años, siempre que queden plenamente garantizadas
la salud, la seguridad y la moralidad de los adolescentes, y que éstos hayan recibido
instrucción o formación profesional adecuada y específica en la rama de actividad
correspondiente.
Artículo 4
1. Si fuere necesario, la autoridad competente, previa consulta con las organizaciones
interesadas de empleadores y de trabajadores, cuando tales organizaciones existan, podrá
excluir de la aplicación del presente Convenio a categorías limitadas de empleos o trabajos
respecto de los cuales se presente problemas especiales e importantes de aplicación.
2. Todo Miembro que ratifique el presente Convenio deberá enumerar, en la primera memoria
sobre la aplicación del Convenio que presente en virtud del artículo 22 de la Constitución de
la Organización Internacional del Trabajo, las categorías que haya excluido de acuerdo con lo
dispuesto en el párrafo 1 de este artículo, explicando los motivos de dicha exclusión, y
deberá indicar en memorias posteriores el estado de su legislación y práctica respecto de las
categorías excluidas y la medida en que aplica o se propone aplicar el presente Convenio a
tales categorías.
90
3. El presente artículo no autoriza a excluir de la aplicación del Convenio los tipos de empleo
o trabajo a que se refiere el artículo 3.
Artículo 5
1. El Miembro cuya economía y cuyos servicios administrativos estén insuficientemente
desarrollados podrá, previa consulta con las organizaciones interesadas de empleadores y de
trabajadores, cuando tales organizaciones existan, limitar inicialmente el campo de
aplicación del presente Convenio.
2. Todo Miembro que se acoja al párrafo 1 del presente artículo deberá determinar, en una
declaración anexa a su ratificación, las ramas de actividad económica o los tipos de empresa
a los cuales aplicará las disposiciones del presente Convenio.
3. Las disposiciones del presente Convenio deberán ser aplicables, como mínimo, a: minas y
canteras; industrias manufactureras; construcción; servicios de electricidad, gas y agua;
saneamiento; transportes, almacenamiento y comunicaciones, y plantaciones y otras
explotaciones agrícolas que produzcan principalmente con destino al comercio, con exclusión
de las empresas familiares o de pequeñas dimensiones que produzcan para el mercado local y
que no empleen regularmente trabajadores asalariados.
4. Todo Miembro que haya limitado el campo de aplicación del presente Convenio al amparo
de este artículo:
a) deberá indicar en las memorias que presente en virtud del artículo 22 de la Constitución de
la Organización Internacional del Trabajo la situación general del empleo o del trabajo de los
menores y de los niños en las ramas de actividad que estén excluidas del campo de aplicación
del presente Convenio y los progresos que haya logrado hacia una aplicación más extensa de
las disposiciones del presente Convenio;
b) podrá en todo momento extender el campo de aplicación mediante una declaración
enviada al Director General de la Oficina Internacional del Trabajo.
Artículo 6
El presente Convenio no se aplicará al trabajo efectuado por los niños o los menores en las
escuelas de enseñanza general, profesional o técnica o en otras instituciones de formación ni
al trabajo efectuado por personas de por lo menos catorce años de edad en las empresas,
siempre que dicho trabajo se lleve a cabo según las condiciones prescritas por la autoridad
competente, previa consulta con las organizaciones interesadas de empleadores y de
trabajadores, cuando tales organizaciones existan, y sea parte integrante de:
a) un curso de enseñanza o formación del que sea primordialmente responsable una escuela o
institución de formación;
b) un programa de formación que se desarrolle entera o fundamentalmente en una empresa y
que haya sido aprobado por la autoridad competente; o
c) un programa de orientación, destinado a facilitar la elección de una ocupación o de un tipo
de formación.
Artículo 7
1. La legislación nacional podrá permitir el empleo o el trabajo de personas de trece a quince
años de edad en trabajos ligeros, a condición de que éstos:
91
a) no sean susceptibles de perjudicar su salud o desarrollo; y
b) no sean de tal naturaleza que puedan perjudicar su asistencia a la escuela, su participación
en programas de orientación o formación profesional aprobados por la autoridad competente
o el aprovechamiento de la enseñanza que reciben.
2. La legislación nacional podrá también permitir el empleo o el trabajo de personas de
quince años de edad por lo menos, sujetas aún a la obligación escolar, en trabajos que reúnan
los requisitos previstos en los apartados a) y b) del párrafo anterior.
3. La autoridad competente determinará las actividades en que podrá autorizarse el empleo o
el trabajo de conformidad con los párrafos 1 y 2 del presente artículo y prescribirá el número
de horas y las condiciones en que podrá llevarse a cabo dicho empleo o trabajo.
4. No obstante las disposiciones de los párrafos 1 y 2 del presente artículo, el Miembro que se
haya acogido a las disposiciones del párrafo 4 del artículo 2 podrá, durante el tiempo en que
continúe acogiéndose a dichas disposiciones, sustituir las edades de trece y quince años, en el
párrafo 1 del presente artículo, por las edades de doce y catorce años, y la edad de quince
años, en el párrafo 2 del presente artículo, por la edad de catorce años.
Artículo 8
1. La autoridad competente podrá conceder, previa consulta con las organizaciones de
empleadores y de trabajadores interesadas, cuando tales organizaciones existan, por medio
de permisos individuales, excepciones a la prohibición de ser admitido al empleo o de
trabajar que prevé el artículo 2 del presente Convenio, con finalidades tales como participar
en representaciones artísticas.
2. Los permisos así concedidos limitarán el número de horas del empleo o trabajo objeto de
esos permisos y prescribirán las condiciones en que puede llevarse a cabo.
Artículo 9
1. La autoridad competente deberá prever todas las medidas necesarias, incluso el
establecimiento de sanciones apropiadas, para asegurar la aplicación efectiva de las
disposiciones del presente Convenio.
2. La legislación nacional o la autoridad competente deberán determinar las personas
responsables del cumplimiento de las disposiciones que den efecto al presente Convenio.
3. La legislación nacional o la autoridad competente prescribirá los registros u otros
documentos que el empleador deberá llevar y tener a disposición de la autoridad
competente. Estos registros deberán indicar el nombre y apellidos y la edad o fecha de
nacimiento, debidamente certificados siempre que sea posible, de todas las personas
menores de dieciocho años empleadas por él o que trabajen para él.
Artículo 10
1. El presente Convenio modifica, en las condiciones establecidas en este artículo, el
Convenio sobre la edad mínima (industria), 1919; el Convenio sobre la edad mínima (trabajo
marítimo), 1920; el Convenio sobre la edad mínim (agricultura), 1921; el Convenio sobre la
edad mínima (pañoleros o fogoneros), 1921; el Convenio sobre la edad mínima (trabajos no
industriales), 1932; el Convenio (revisado) sobre la edad mínima (trabajo marítimo), 1936; el
Convenio (revisado) sobre la edad mínima (industria), 1937; el Convenio (revisado) sobre la
92
edad mínima (trabajos no industriales), 1937; el Convenio sobre la edad mínima (pescadores),
1959, y el Convenio sobre la edad mínima (trabajo subterráneo), 1965.
2. Al entrar en vigor el presente Convenio, el Convenio (revisado) sobre la edad mínima
(trabajo marítimo), 1936; el Convenio (revisado) sobre la edad mínima (industria), 1937; el
Convenio (revisado) sobre la edad mínima (trabajos no industriales), 1937; el Convenio sobre
la edad mínima (pescadores), 1959, y el Convenio sobre la edad mínima (trabajo
subterráneo), 1965, no cesarán de estar abiertos a nuevas ratificaciones.
3. El Convenio sobre la edad mínima (industria), 1919; el Convenio sobre la edad mínima
(trabajo marítimo), 1920; el Convenio sobre la edad mínima (agricultura), 1921, y el Convenio
sobre la edad mínima (pañoleros y fogoneros), 1921, cesarán de estar abiertos a nuevas
ratificaciones cuando todos los Estados partes en los mismos hayan dado su consentimiento a
ello mediante la ratificación del presente Convenio o mediante declaración comunicado al
Director General de la Oficina Internacional del Trabajo.
4. Cuando las obligaciones del presente Convenio hayan sido aceptadas:
a) por un Miembro que sea parte en el Convenio (revisado) sobre la edad mínima (industria),
1937, y que haya fijado una edad mínima de admisión al empleo no inferior a quince años en
virtud del artículo 2 del presente Convenio, ello implicará, ipso jure, la denuncia inmediata
de ese Convenio,
b) con respecto al empleo no industrial tal como se define en el Convenio sobre la edad
mínima (trabajos no industriales), 1932, por un Miembro que sea parte en ese Convenio, ello
implicará, ipso jure, la denuncia inmediata de ese Convenio,
c) con respecto al empleo no industrial tal como se define en el Convenio (revisado) sobre la
edad mínima (trabajos no industriales), 1937, por un Miembro que sea parte en ese Convenio,
y siempre que la edad mínima fijada en cumplimiento del artículo 2 del presente Convenio no
sea inferior a quince años, ello implicará, ipso jure, la denuncia inmediata de ese Convenio,
d) con respecto al trabajo marítimo, por un Miembro que sea parte en el Convenio (revisado)
sobre la edad mínima (trabajo marítimo), 1936, y siempre que se haya fijado una edad
mínima no inferior a quince años en cumplimiento del artículo 2 del presente Convenio o que
el Miembro especifique que el artículo 3 de este Convenio se aplica al trabajo marítimo, ello
implicará, ipso jure, la denuncia inmediata de ese Convenio,
e) con respecto al empleo en la pesca marítima, por un Miembro que sea parte en el Convenio
sobre la edad mínima (pescadores), 1959, y siempre que se haya fijado una edad mínima no
inferior a quince años en cumplimiento del artículo 2 del presente Convenio o que el Miembro
especifique que el artículo 3 de este Convenio se aplica al empleo en la pesca marítima, ello
implicará, ipso jure, la denuncia inmediata de ese Convenio,
f) por un Miembro que sea parte en el Convenio sobre la edad mínima (trabajo subterráneo),
1965, y que haya fijado una edad mínima no inferior a la determinada en virtud de ese
Convenio en cumplimiento del artículo 2 del presente Convenio o que especifique que tal
edad se aplica al trabajo subterráneo en las minas en virtud del artículo 3 de este Convenio,
ello implicará, ipso jure, la denuncia inmediata de ese Convenio,
al entrar en vigor el presente Convenio.
93
5. La aceptación de las obligaciones del presente Convenio:
a) implicará la denuncia del Convenio sobre la edad mínima (industria), 1919, de conformidad
con su artículo 12,
b) con respecto a la agricultura, implicará la denuncia del Convenio sobre la edad mínima
(agricultura), 1921, de conformidad con su artículo 9,
c) con respecto al trabajo marítimo, implicará la denuncia del Convenio sobre la edad mínima
(trabajo marítimo), 1920, de conformidad con su artículo 10, y del Convenio sobre la edad
mínima (pañoleros y fogoneros), 1921, de conformidad con su artículo 12,
al entrar en vigor el presente Convenio.
Artículo 11
Las ratificaciones formales del presente Convenio serán comunicadas, para su registro, al
Director General de la Oficina Internacional del Trabajo.
Artículo 12
1. Este Convenio obligará únicamente a aquellos Miembros de la Organización Internacional
del Trabajo cuyas ratificaciones haya registrado el Director General.
2. Entrará en vigor doce meses después de la fecha en que las ratificaciones de dos Miembros
hayan sido registradas por el Director General.
3. Desde dicho momento, este Convenio entrará en vigor, para cada Miembro, doce meses
después de la fecha en que haya sido registrada su ratificación.
Artículo 13
1. Todo Miembro que haya ratificado este Convenio podrá denunciarlo a la expiración de un
período de diez años, a partir de la fecha en que se haya puesto inicialmente en vigor,
mediante un acta comunicada, para su registro, al Director General de la Oficina
Internacional del Trabajo. La denuncia no surtirá efecto hasta un año después de la fecha en
que se haya registrado.
2. Todo Miembro que haya ratificado este Convenio y que, en el plazo de un año después de
la expiración del período de diez años mencionado en el párrafo precedente, no haga uso del
derecho de denuncia previsto en este artículo quedará obligado durante un nuevo período de
diez años, y en lo sucesivo podrá denunciar este Convenio a la expiración de cada período de
diez años, en las condiciones previstas en este artículo.
Artículo 14
1. El Director General de la Oficina Internacional del Trabajo notificará a todos los Miembros
de la Organización Internacional del Trabajo el registro de cuantas ratificaciones,
declaraciones y denuncias le comuniquen los Miembros de la Organización.
2. Al notificar a los Miembros de la Organización el registro de la segunda ratificación que le
haya sido comunicada, el Director General llamará la atención de los Miembros de la
Organización sobre la fecha en que entrará en vigor el presente Convenio.
Artículo 15
El Director General de la Oficina Internacional del Trabajo comunicará al Secretario General
de las Naciones Unidas, a los efectos del registro y de conformidad con el artículo 102 de la
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Carta de las Naciones Unidas, una información completa sobre todas las ratificaciones,
declaraciones y actas de denuncia que haya registrado de acuerdo con los artículos
precedentes.
Artículo 16
Cada vez que lo estime necesario, el Consejo de Administración de la Oficina Internacional
del Trabajo presentará a la Conferencia una memoria sobre la aplicación del Convenio, y
considerará la conveniencia de incluir en el orden del día de la Conferencia la cuestión de su
revisión total o parcial.
Artículo 17
1. En caso de que la Conferencia adopte un nuevo convenio que implique una revisión total o
parcial del presente, y a menos que el nuevo convenio contenga disposiciones en contrario:
a) la ratificación, por un Miembro, del nuevo convenio revisor implicará, ipso jure, la
denuncia inmediata de este Convenio, no obstante las disposiciones contenidas en el artículo
13, siempre que el nuevo convenio revisor haya entrado en vigor;
b) a partir de la fecha en que entre en vigor el nuevo convenio revisor, el presente Convenio
cesará de estar abierto a la ratificación por los Miembros.
2. Este Convenio continuará en vigor en todo caso, en su forma y contenido actuales, para los
Miembros que lo hayan ratificado y no ratifiquen el convenio revisor.
Artículo 18
Las versiones inglesa y francesa del texto de este Convenio son igualmente auténticas.
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