ARBITROS PRIVADOS QUE RESUELVEN CUESTIONES DE

Anuncio
Registro No. 368713
Localización:
Quinta Época
Instancia: Cuarta Sala
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
CVII
Página: 281
Tesis Aislada
Materia(s): laboral
ARBITROS PRIVADOS QUE RESUELVEN CUESTIONES DE
TRABAJO, IMPROCEDENCIA DEL AMPARO CONTRA LOS LAUDOS
DE LOS.
De acuerdo con los artículos 103 y 107 de la Constitución General de la
República y 1o. de la Ley de Amparo, el juicio de garantías tiene por objeto
resolver las controversias que surjan por leyes o actos de la autoridad, que violen
las garantías individuales; es decir, que es presupuesto indispensable para
poderlo promover, que el acto reclamado emane de una autoridad. De esto se
sigue que como el laudo dictado por un árbitro privado, no constituye una
resolución de autoridad, pues para que tenga este carácter es preciso que el
órgano estatal correspondiente la invista de imperio elevándola a la categoría de
acto jurisdiccional, y de no ser así, no es susceptible de ser combatida por medio
de juicio de amparo. Ahora bien, en el negocio a estudio, si bien el laudo
reclamado del dictó el presidente de la Junta Central de Conciliación y Arbitraje,
este funcionario no actuó ejercicio de las atribuciones que como autoridad le
señalan la Ley Federal del Trabajo, sino como árbitro privado y al tenor del
compromiso celebrado entre las partes en conflicto, que así lo designaron para
que lo resolviera, con tanta mayor razón, si se tiene en cuenta que el aludido
funcionario fue designado árbitro más en lo personal que como presidente de la
Junta. No obsta en contrario, que el nombramiento del árbitro por voluntad de las
partes, haya recaído en un funcionario como lo es dicho presidente de la Junta, ya
que no siendo órgano jurisdiccional constitucionalmente facultado para resolver
conflictos obrero patronales como las Juntas, su actuación como árbitro en el
conflicto fue igual a la de cualquier árbitro privado que no es autoridad y carece
de imperio para hacer cumplir una determinación que legalmente no puede
pronunciar, pues no teniendo las autoridades más facultades que las que
expresamente les conceden las leyes, no puede admitirse que por la sola voluntad
de los particulares, se pueda otorgar el carácter de autoridad jurisdiccional a un
funcionario que no lo tiene. Por tanto, las relaciones entre las partes del árbitro
son privadas y el laudo que éste pronuncie es una opinión de un particular y no
una sentencia, puesto que está desprovisto del elemento jurisdiccional
característico de un fallo judicial, de donde es de concluirse que el juicio de
amparo que se promueva en su contra es improcedente y debe ser sobreseído con
arreglo a lo que disponen los artículos 123, fracción XX, constitucional y 73,
fracción XVIII, y 74, fracción III, de la Ley de Amparo.
Amparo directo en materia de trabajo 3320/49. Sindicato de Trabajadores de
Hoteles y Similares del Distrito Federal, Confederación de Trabajadores de
México. 15 de enero de 1951. Unanimidad de cuatro votos. La publicación no
menciona el nombre del ponente.
Véase: Apéndice al Semanario Judicial de la Federación 1917-1985, Quinta
Parte, Cuarta Sala, página 27, jurisprudencia 27, de rubro "ARBITROS
PRIVADOS EN MATERIA DE TRABAJO, IMPROCEDENCIA DEL
AMPARO CONTRA LAS RESOLUCIONES DE LOS.".
Descargar